Estos gráficos representan el Parque Residencial de HUELVA.
Son los Bienes Inmuebles, de uso VIVIENDA, matriculados a 1.1.2015, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.
Cada barra horizontal representa una década, la inferior es la más reciente (2010-2014), y la superior la más antigua (<1900).
Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).
La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente se configura por las personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de vivienda que constituye la demanda encubierta de una zona y se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores de vivienda pero que todavía no han constituido un hogar.
Son datos fríos, sin cocinar.
Información para la toma de decisiones.
Información para el conocimiento.
Huelva es una ciudad y municipio de 151,33 km2 de la provincia que lleva su nombre, situada en la comunidad autónoma de Andalucía. Se encuentra en la denominada «Tierra llana», en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, en las llamadas Ría del Tinto y Ría del Odiel. Es capital de provincia desde 1833. con rango de ciudad desde 1876.
La ciudad ha sido punto de encuentro de diferentes culturas y civilizaciones. En 2006, en una zona próxima al colegio Seminario, se encontraron restos datados entre el 3000 y el 2500 a. C., muy anteriores a Tartessos, además de descubrirse también restos de una ballena prehistórica en pleno centro de la ciudad. El hallazgo de dos depósitos cilíndricos, con alrededor de unas 30 piezas de deidades prehistóricas, la mayor conocida hasta el momento, situarían en la capital onubense «la ciudad más antigua de la península ibérica» y «la ciudad más antigua de la Europa Occidental». Pese a todo, los historiadores coinciden en señalar el año 1000 a. C. como el de la fundación del núcleo urbano por los fenicios con el nombre de Onuba Aestuaria, en la parte baja de la actual ciudad y situada extramuros de un enclave tartesio que ocupaba la actual parte alta.
En el siglo XIX, con la compra de las minas de cobre del norte de la provincia, se produce un impactante proceso de industrialización y crecimiento en la ciudad que asume un importante crecimiento poblacional e industrial. Nuevamente, desde el siglo XX la ciudad está también ligada económicamente a la industria química. Por tanto cuenta con un amplio Polo Industrial de Desarrollo (industrias químicas, refinería de petróleo, metalurgia del cobre, celulosa y centrales térmicas), que según unas opiniones ha favorecido el desarrollo económico de la ciudad y según otras es un ejemplo del deterioro medioambiental provocado por la concentración de esas mismas industrias. El sector terciario y el sector pesquero son también considerablemente importantes en la ciudad. Por su situación atlántica —en el golfo de Cádiz—, posee una importante flota pesquera y una de las mayores flotas congeladoras del país.
Huelva se encuentra localizada en una pequeña península confluencia de los ríos Tinto y Odiel, en la llamada tierra llana perteneciendo a la cuenca del Guadiana. Está ubicada a escasos kilómetros del mismo, del que lo separan una ría y varias islas. Los dos ríos se fusionan en el punto conocido como Punta del Sebo (o Península de Huelva o Anicoba). La altitud media varía desde los cero a los cincuenta y cuatro metros sobre el nivel del mar.Al ser capital de provincia acoge, a su vez, los principales servicios públicos de la zona, tanto provinciales, autonómicos como estatales. Por su vinculación al descubrimiento de América también posee un importante sentimiento americanista con lazos periódicos con entidades iberoamericanas.
El término municipal de Huelva se sitúa en la denominada como zona de la tierra llana o gran llanura litoral perteneciente a la Depresión Bética en zona donde abundan formaciones de marismas, caños, lagunas, esteros, junto a zonas de arenas. Está formado mayoritariamente por materiales muy finos, normalmente arcillas, y expuestos tanto a la dinámica continental como marítima con materiales aún no muy consolidados. Es importante su situación en la confluencia y desembocadura de los ríos Tinto y Odiel, los dos más importantes y emblemáticos de toda la provincia. El río Tinto, que nace en la sierra oriental del Andévalo, es un río muerto (si exceptuamos los organismos llamados extremófilos) debido a la gran cantidad de minerales disueltos que llevan sus aguas, producto de la intensa actividad que tuvo lugar en la cuenca minera de Riotinto, situada al norte; pese a todo cuando llega a los límites de la ciudad la dinámica del río cambia por la influencia del agua que entra procedente del Atlántico. Resguardada del mar por la «Barra de Huelva», por el sur la ciudad se encuentra delimitada por marismas, la Ría de Huelva y las distintas islas (Saltés, de Enmedio, Bacuta, del Burro…) que componen un importante paraje natural.
Dentro ya del núcleo urbano destacan como formación geológica los localmente denominados «cabezos», taludes o formaciones terciarias consistentes en montículos de tierras arcillosas y aislados por terreno llano cubiertos de vegetación mediterránea. En algunos casos, estos se han integrado en el paisaje como el Cabezo del Conquero mientras otros como el del Molino de Viento, De la Horca o el De la Joya han desaparecido fruto de la intervención humana mostrando algunos restos arqueológicos.
Huelva, extraña realidad urbanística y social, tiene una historia, un proceso en el transcurrir del tiempo hasta haber llegado a nuestro días en el que se nos presenta como algo complejo e incierto, pero, a la vez entrañable. Desde el lejano mito tartessico hasta hoy, ha pasado por una serie de avatares y ha sido objeto de sucesivas colonizaciones: griegos, romanos, visigodos, musulmanes, cristianos… Después, una experiencia industrial, marcada fundamentalmente por fuerzas externas -impactos- sobre la pasividad de sus hombres: La capitalidad de la provincia, la colonización británica y el Polo fueron tres momentos definidores de la historia reciente que han dibujado la realidad actual.
Esta história que pudiéramos llamar contemporánea para Huelva, que tiene algo más de 150 años, es en la que se han dado esos fenómenos que denominamos impactos y que han tenido de común una misma realidad: la contra-simbiosis entre Huelva y su entorno provincial.
Conocer los orígenes de Huelva, su evolución histórica, la realidad actual y apuntar hacia el futuro es un precioso tema, obligación de todo onubense. Describirla y amarla es una misma cosa y, a la vez, escribir el futuro para que las generaciones venideras nos conozcan.
Esta es una cuestión relacionada con el controvertido tema Tartesico, obsesión de historiadores durante siglos, que los descubrimientos arqueológicos han venido a desmitificar. Hoy se inclinan las últimas tendencias a creer que fue una cultura localizada en el S.O. peninsular que tenía por base el intercambio comercial con pueblos del Mediterráneo oriental. La economia era fundamentalmente metalúrgica, muy en especial por el interés de aquellos pueblos por la plata; las relaciones comerciales eran entre un pueblo indígena – autóctono- distinto del ibérico con fenicios y chipriotas.
La gran cantidad de cerámica griega encontrada recientemente en Huelva, el hecho de ser puerto de mar y abrigada por el Estrecho de las luchas mediterráneas, la gran riqueza minero-metalúrgica de la provincia y todo ello sobre la base del origen griego de la palabra Tartessos, no descarta la posibilidad de que, de haber existido una ciudad con ese nombre, se encontrara en el mismo lugar que hoy se encuentra Huelva.
Es en este período de la Proto historia, hacia el siglo IX a. de C., en el que podemos datar los orígenes de Huelva, pero a base de habitaciones aisladas y dispersas. Hasta el siglo VII a de C. no aparece el urbanismo que, según las excavaciones efectuadas en las últimas décadas, existió una ciudad debajo del actual casco antiguo. De la época romana tenemos excavaciones en la calle Palos y Tres de Agosto en las que se encontraron factorías de salazón. También persistió la economía metalúrgica cuya exportación debió de efectuarse por Ilipla- Niebla- que fue el núcleo que mayor importancia adquirió en este período. De esta época data el nombre primitivo de la ciudad «Onuba Aestuaria».
En la dominación visigoda adquiere el nombre de Welba, persistiendo la mayor importancia de Niebla -Elepla- que llegó a tener un arzobispado. En la época musulmana es denominada Gu-el-ba y depende del reino de Niebla hasta ser conquistada por Alfonso X el sabio en 1250. A partir de este período se construye la ciudad actual sobre otra existente bajo sus cimientos y siempre fuera de los cabezos, porque un tema que hay que tener muy claro en todo momento, es que Huelva casi nunca se asentó sobre estos y sí al pie de los mismos.
Entendemos por Casco Antiguo aquel espacio del suelo urbano de Huelva, está limitado por las Avenidas de Italia y Alemania y los cabezos. Por el N.O. llega hasta la Plaza de Toros, por el S.E. hasta el antiguo cementerio que se situaba al final de calle San Sebastián. Su formación se inicia a partir del siglo XIII en los alrededores de un castillo que existió en el cabezo de San Pedro -único cabezo que tuvo ocupación. Partiendo de este núcleo inicial la ciudad va a ir creciendo siguiendo dos líneas clara de formación: – Por un lado tenemos el crecimiento, en abanico, hacia la ría y las marismas. Este abanico parte del núcleo inicial radiando en dirección desde N.O. hasta S. Después se va apoyando en dos líneas en las direcciones N. y E. que van a coincidir con las calles Ginés Martín y Palos respectivamente. – La otra dirección de crecimiento la tenemos en la vaguada que formaba la antigua calle San Sebastián -hoy eje principal que coincidirá con el primitivo acceso a la ciudad. Las edificaciones daban frente a la referida calle y terminaban apoyándose en los cabezos de la Joya, la Esperanza y San Sebastián. Esta formación de la ciudad, que conforma lo que se llama Casco Antiguo, lo apreciamos en un plano de Huelva de 1870.
Este plano constituye lo que pudiéramos llamar la ciudad pre-industrial, pues es anterior a la implantación británica en nuestro suelo. De este plano podemos sacar las siguientes consideraciones morfológicas:
1°- En las zonas de crecimiento en abanico desde el NO. hasta el S.E. las manzanas se forman yuxtaponiendo los terrenos que se ganan a las marismas merced a rellenos sucesivos efectuados. Por ese motivo las calles que lleva la dirección del abanico tiene una total continuidad, terminando todas en la ría. Por el contrario, las calles transversales aparecen interrumpidas y faltas de esa continuidad.
2°- En la vaguada de San Sebastián se produce un crecimiento lineal que fue frenado -taponado- por la ubicación del antiguo cementerio. Ello es un indicio de que a la ciudad dejó de interesarle el crecimiento en ese sentido a partir del siglo XIX.
3°- Aparecen espacios baldíos junto a la ría que, posteriormente fueron ocupados por las primeras edificaciones industriales a partir de 1874.
4º- En un análisis global del esquema se evidencia una población con fuerte vocación marinera pues toda ella termina en un embarcadero.
En todo momento hemos de encontrar un paralelismo entre la historia de una ciudad y su evolución urbana. La ciudad de Huelva, la que ha llegado a configurarse como es hoy, no ha sido otra cosa que el resultado de unos fenómenos que sobre ella han actuado a modo de impactos, habiéndose dado en todos ellos las siguientes características:
1.- Ser fenómenos que proceden de fuerzas externas a la ciudad.
2.- Tener un carácter puntual en el tiempo y no haber dejado efecto multiplicador de riqueza.
3.- Producir una especie de contra-simbiosis entre Huelva y su entorno provincial.
a) El primero de los impactos tuvo lugar en un momento anterior al fenómeno industrial de Huelva. Fue la constitución de Huelva como capital de provincia el año 1833. A partir de este evento, Huelva no va a tener una incidencia positiva y recíproca sobre su entorno provincial: La zona N. y E. de la provincia se vincula a Sevilla por diferentes motivos y en la zona costera empiezan a despegar ciertos municipios que llegan a tener autonomía propia, salvo administrativa. Para Huelva, el haber sido capital de provincia, solo le supuso una incidencia de tipo administrativo.
b) El segundo impacto viene en función de la colonización inglesa producido a partir de la venta de nuestras minas a compañías extranjeras, su posterior explotación y la salida del mineral por el puerto onubense.
Para comprender mejor la historia del Barrio Reina Victoria hay que remontarse a febrero de 1873, momento en el que se decreta la venta directa de las minas de Rio Tinto, junto con 2.000 hectáreas de terrenos que la Riotinto Limited Company fue ampliando conforme fue necesitando. Así adquirió terrenos en El Polvorín, Huerta de la Esperanza y Huerta Mena, y el mencionado Cerro de San Cristóbal, entre otros.
En 1916, ante el aumento de población activa y la falta de viviendas, la compañía minera solicita el trabajo de construcción de un barrio a los arquitectos municipales Pérez Carasa y Gonzalo Aguado, que proyectaron, inicialmente “una urbanización con 71 bloques iguales e independientes con planta en forma de T y con tres viviendas cada uno, un paseo perimetral de circunvalación que permitía el acceso rodado y una trama ortogonal de carácter peatonal con dos calles longitudinales cruzadas por nueve calles transversales, desde las que se accedía a las viviendas. También constaba de isletas, que la gente del barrio denomina tradicionalmente “corazones”, con jardines que se interponían en los cruces y se dejaba un espacio reservado para servicios comunes (jardines, casino, biblioteca, cinematógrafo y un quiosco para la banda de música) que no se construyeron. Hay en su lugar una plaza y unos bloques de época posterior. Sin embargo, este planteamiento sería modificado por R.M. Morgan, técnico británico contratado por la Rio Tinto. Company Limited como responsable del departamento de Construcción de la Compañía, puesto que ostentaría durante cerca de 20 años. Él fue quien dos años más tarde, en 1918, informó el proyecto original (del que sin embargo, se construyen cuatro bloques, del tipo A´) y una reforma con su sello personal planteando que las tres viviendas de cada edificio sean iguales e incluyendo soluciones exteriores distintas, configurando definitivamente el modelo que más presencia tiene en la Barriada (67 bloques del tipo A).

Barrio Obrero Huelva
En 1919, concluye la construcción de la primera fase. La Rio Tinto Company Limited ya dispone de 71 bloques con un total de 213 viviendas dispuestas para ser habitadas. Un año más tarde Morgan proyecta la casa del guarda, cercana a la entrada que diseñaría en 1923. En esa misma fecha y viendo que con las viviendas de la primera fase resultaban insuficientes, la Compañía Minera encarga un nuevo proyecto a los arquitectos municipales. Entonces, se proyectaron 3 bloques de 2 plantas con 4 viviendas y 2 edificios dúplex (tipos C y D), de 2 viviendas cada uno. Para este encargo Aguado y Pérez Carasa recogen en realidad modelos originales diseñados por Morgan con anterioridad, legalizando así la actuación del técnico británico que no era arquitecto.
De esta forma, se construyen entre 1923 y 1926 cinco edificios -los mencionados tipos C y D- cerca del final de la escalera principal que arranca desde la Plaza de España y en una última fase, entre 1926 y 1929, Morgan diseña y construye 11 edificios tipo B también de dos alturas, frente a la actual avenida de Guatemala.
Desde 1919 en que se habilitan las primeras casas, que se ceden en concepto de alquiler a los empleados, hasta 1987 en que se inicia el proceso de venta a los vecinos, la conservación del Barrio Obrero estuvo en manos de la Rio Tinto Company Limited, que dispuso unas reglas estrictas de funcionamiento interno: Asimismo incluía unas normas específicas de higiene para el mantenimiento de la casa.
Con estos hechos se inicia una experiencia industrial cuya características fundamental es que mas del 90% de nuestros minerales salen del puerto de Huelva sin elaborar sirviendo como materias primas para la fuerte industrialización de Europa en base a los fertilizantes y la metalurgia del cobre. A cambio de todo esto se concentra en nuestra tierra grandes cantidades de peonaje lo cual implica que Huelva va a succionar marginación social y económica no solo de su provincia sino también de otras provincias andaluzas, Badajoz, Portugal y hasta Galicia. Mientras nuestra cuenca minera queda esquilmada en beneficio de la riqueza de Europa, en Huelva solo se siembra la marginación y la pobreza. ¿Que respuesta urbanística tiene todo esto ?.
– En principio la creación de un cerco ferroviario que impidió el tradicional crecimiento de Huelva hacia la ría. He ahí una importante barrera urbanística.
– A esta barrera hay que añadir otras: los cabezos, las marismas y las propiedades de la compañía de Riotinto.
– Pero hay otro tipo de barrera de la que se ha dicho muy poco: la barrera económica, veamos: Huelva no fue la Ciudad que atrajera a la burguesía de la provincia para que aquí tuviera un asentamiento y se configurase una estructura empresarial, a la vez que se constituyera un centro socio-cultural y comercial importante. Solo dos poblaciones enviaron una cierta burguesía a Huelva: Valverde y Alosno. La primera dio lugar a la existencia de profesionales y la segunda de comerciantes. El resto de los pueblos, salvo excepciones, solo emigra a la capital como lugar de subsistencia; la burguesía acomodada de todos ellos tiende hacia Sevilla como foco mas atractivo y eternamente prepotente.

1911 HUELVA
Estos fenómenos demográficos tienen una respuesta material en el desarrollo urbano de Huelva. Después de haberse configurado el Casco Antiguo a finales del siglo pasado (casi todo él en la época pre-industrial) van a darse los siguientes fenómenos:
– Creación de dos apéndices lineales a continuación del Casco Antiguo. Estos fueron la Bda. de las Colonias, apoyada en la carretera de Gibraleón y la Bda. del Matadero que lo hace a su vez en un antiguo camino hacia Sevilla. Con ello se empezaba a desarticular la ciudad por las excesivas distancias que se producían y los problemas de infraestructura que ya apuntaban a una ciudad costosas por sus servicios.
– Aparición de núcleos urbanos dispersos que partiendo de un origen rural, fueron objeto de parcelaciones y alineaciones sin base a una planificación integral de la ciudad. Así llegaron a formarse la barriada de Villaplana (hoy Viaplana), del Polvorín, del Higueral, Tres Ventanas, Molino de la Vega y Adoratrices.
– Chabolismo y marginación en las zonas próximas a las marismas.
Por tanto, lo primero que se produce después del impacto industrial en Huelva es la dispersión urbana en lugar de un ensanche coherente que a Huelva le hubiese dado cuerpo de ciudad debidamente desarrollada.
Demográficamente podemos decir que la ciudad, que había tenido un crecimiento correcto anterior a la aparición de los dos apéndices y los núcleos dispersos -Casco Antiguo-, contaba con una población de 20.000 habitantes. Con las actuaciones que hemos mencionado sobrepasa los 50.000 a finales de la guerra civil.
Efectuándose un análisis demográfico, no solo cuantitativo sino también atendiendo a la situación económica de los inmigrantes, podemos explicarnos cómo por vía de promoción privada la ciudad era incapaz de seguirse extendiendo, pues solo era capaz de actuaciones puntuales de renovación y no de extensión. Por el contrario fueron las promociones públicas las que se encargarían de efectuar la extensión de la ciudad a partir de la guerra civil: Bda. de José Antonio, la Navidad, Tartessos, Huerta Mena, etc.
Empezamos a ver como la barrera económica, antes aludida, tiene una traducción en el tema inmobiliario: Huelva empieza a ser una ciudad hecha por las promociones públicas (véase esquema n-° 4). Pero estas promociones públicas son actuaciones aisladas y coyunturales bien lejos de una planificación integral y conjunta de la ciudad. Desde los años 20 existió un primer proyecto de ensanche integral de la ciudad redactado por el prestigioso arquitecto José Pérez Carasa que solo se quedó en planos y no fue tenido en cuenta.
Por el contrario sí se tuvieron en cuenta algunos proyectos aislados de ensanche y apertura de calles. La más importante de ellas fue la apertura de una calle de 14 metros de ancho, con soportales, que uniría el Punto con la Plaza de las Monjas. Esta calle recibiría, irónicamente, el nombre de Gran Vía. Mientras la ciudad crecía demográficamente de manera cuantitativa y se extendió de manera anárquica también crecía el empobrecimiento. Huelva queda descolgada del desarrollo industrial iniciado en España en la década de los 50, pierde el tren del turismo y no actúa como elemento aglutinador de población mas que para succionar marginación social en comarcas deprimidas dentro y fuera de su provincia.
c) A la mitad de la década de los 60′, en 1964, aparece el tercer impacto: El Polo de Promoción Industrial. Coincide con la aprobación del primer documento municipal urbanístico de acuerdo con la Ley del Suelo de 1956: El Plan General de Ordenación Urbana, redactado por el arquitecto Alejandro Herrero.
La ciudad contaba escasamente con 73.000 habitantes ubicados en una serie de zonas dispersas que habían crecido y desarrollado de manera totalmente anárquica, ante la usencia de un documento urbanístico único que hubiere ordenado racionalmente el territorio. La creación del Polo implicaba unas mayores expectativas de crecimiento que fueron asumidos por el Plan no solamente en el tema residencial sino en cuento a la previsión de zonas industriales. Por ello las tres directrices fundamentales del Plan de 1964 fueron:
– Integración de todas las partes inconexas existentes en una ciudad estructural estableciendo una retícula de viales todos ellos articulados al denominado Eje Principal que conectaría el acceso desde Sevilla con la Plaza 12 de Octubre.
– Previsión de grandes zonas de extensión definiéndose una ciudad para250.000 habitantes dentro de aquella retícula.
– Idem de zonas industriales. Toda la ciudad quedaría rodeada de un cinturón industrial, reconociendo el asentamiento que las Normas del Polo otorgaban a las industrias establecidas en la Avda. Fco. Montenegro.
Todas esas actuaciones estaban contempladas en un Programa de Actuación de dos cuatrienios, habiéndose tenido en cuenta también la remodelación de las zonas que ya en 1964 era suelo urbano.
Evidentemente el Plan de Alejandro Herrero tuvo el desacierto de crear unas expectativas de crecimiento que después no se han correspondido con la realidad. Así pues para el año 2.000 se preveía una población de 200.000 habitantes, cuando en realidad van a ser aproximadamente 150.000.
El mismo desacierto se ha producido con las zonas industriales en cuanto a su dimensionamiento. En cuanto al propósito de estructurar las distintas partes de la ciudad dentro de un todo único ha presentado y presenta serias dificultades especialmente por estos dos conceptos:
a) El elevado peso específico que han adquirido determinadas zonas alejadas del centro. Destacan los casos de la Orden y los alrededores del Estadio.
b) Las dificultades de integración con el Casco Antiguo sobre todo por la escasez de los espacios de conexión.
Con independencia de los errores o desaciertos del Plan de Alejandro Herrero hay que tener en cuenta otro aspecto: Su incumplimiento. En este sentido hemos de tener en cuenta dos cuestiones:
a) Incumplimiento de las determinaciones del Plan en cuento a las zonas de extensión. Los planes parciales no se redactaron en su debido tiempo de acuerdo con el Programa de Actuación. Por el contrario se urbanizó y construyó la barriada del Torrejón, no previsto dentro de las zonas de futura urbanización en el Plan.
b) Infracciones urbanísticas puntuales. Algunas de ellas de gran volúmen edificado por via de Licencia de obra sin previo planeamiento diferido en suelo no urbano. Otras fueron en suelo urbano operándose auténticos abusos de aprovechamiento; por ejemplo el Parque América.
El Ayuntamiento se vió desbordado por las actuaciones tantos oficiales como privadas y no supo controlar. Este hecho es mucho mas significativo que los errores que hubiere tenido el Plan de 1964 en su contenido. La implantación del Polo de Promoción Industrial supuso la persistencia y el incremento de la población que llegó a cotas insospechadas. A los 25 años de vida del emporio, industrial la población prácticamente se duplica, fenómeno que no se da en ninguna otra capital andaluza en este período.
Así nacen a partir de 1964 las nuevas barriadas de la Orden, Príncipe Juan Carlos, Santa Marta, El Torrejón, La Hispanidad. El Polígono de San Sebastián, Verdeluz, El Carmen, Pérez Cubillas, Los Rosales y otras de menor entidad. A la vez que se crean estas barriadas de nueva planta se produce una renovación importante en el caserío existente, que se acentúa en el Casco Antiguo y en la zona del Estadio. En esta última lo mas significativo es el incremento de densidad y n° de plantas, pero apenas se modifica la estructura urbana de la zona. Sin embargo el Casco Antiguo sufre una importante metamorfosis, que llega a ser total en el antiguo barrio de San Sebastián.
A partir de 1975, con la aparición de la Nueva Ley del Suelo, y ante el manifiesto incumplimiento del Plan del 64, el Ayuntamiento decide la Revisión del Plan, cuya aprobación definitiva no va a tener lugar hasta 1980. Las directrices mas importantes de este documento fueron las siguientes.
– Desaparición de las industrias de la Punta del sebo mediante un P.E.R.I. (Plan Especial de Reforma Interior) contemplándose un estado de transitoriedad.
– Elevar los estandares dotacionales a expensas del suelo urbanizable programado.
– Elevar la calidad de vida reduciendo aprovechamiento en suelo urbano.
– Crear figuras de planeamiento diferido para determinados lugares del suelo urbano, donde no se podrá seguir actuando por vía de licencia de obra.
– Reducir las zonas industriales.
En los demás aspectos prácticamente no se incidiría sobre las determinaciones anteriores más que a modo de retocar parámetros higienistas de una manera cuantitativa.
Con ciertas salvedades podemos afirmar que el Plan hasta ahora vigente tampoco se ha cumplido. El Polo sigue donde está, las dotaciones previstas no se han obtenido y las figuras de planeamiento diferido no se han redactado ni ejecutado, salvo algunas expropiaciones puntuales.
En cuanto al tema inmobiliario podemos decir que desde la implantación del Polo, las promociones privadas -con altibajos- han sido más importantes que en períodos anteriores, pero siempre reducidas a la renovación en suelo urbano en actuaciones puntuales y de escasa importancia, salvo parte de La Orden, Los Rosales, El Carmen y Verdeluz. Por el contrario las promociones públicas han seguido siendo más importantes en barriadas de nueva creación, además de muchas actuaciones puntuales en suelo urbano. Este fenómeno inmobiliario se muestra como una constante histórica de una ciudad para lo que el Polo no sirvió para crear dentro de ella una verdadera estructura empresarial.
La Huelva de nuestros días ha notado los altibajos de la construcción y su gran influencia en su imágen urbana. La crisis de finales de los 70′ y que duró hasta el 85, supuso la paralización del proceso renovador del casco viejo de la ciudad y primeros ensanches. La imágen de ciudad eternamente inacabada se acentuó como consecuencia de la crisis. Si a esto unimos las dificultades del planeamiento para la creación de nuevos terrenos de suelo urbano, podemos afirmar de que nos encontramos con un estado de colapso total del proceso urbano.
La reanimación económica operada en el quinquenio 85-90 hizo entrar a la ciudad de nuevo en un proceso que pudiéramos llamar de recuperación. El casco viejo había experimentado un alto grado de renovación de su edificación antigua arruinada e inadecuada en la mayoría de los casos. La promoción privada alcanzó unas cotas de actuación hasta entonces desconocidas en la historia de la construcción en Huelva.
Del mismo modo se efectuaron en la ciudad importantes obras de infraestructura y urbanización, así como otras de embellecimiento, que ha hecho cambiar sustancialmente la imagen tan deteriorada que Huelva presentaba a principio de la pasada década. Destacan entre estas obras la apertura del Eje de San Sebastián que, en breve, conectará con la autovía de Sevilla. Pero de nuevo se abre un periodo de crisis en la construcción reflejo de la decadencia económica que padece el país y especialmente nuestra provincia.
Por otra parte, la corporación municipal decide proceder a la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana, toda vez que el documento de Plan actual resulta inservible y obsoleto para cualquier futura actuación, quizás la crisis sea el mejor momento para cambiar el planeamiento. El futuro planeamiento urbanístico de Huelva tendrá, necesariamente, que extrapolarse de los parámetros tradicionalmente contemplados en documentos anteriores que solo podrían haber sido capaces de, en el orden cuantitativo, marcar unas directrices higienistas para el desarrollo futuro. Los nuevos planteamiento deben acercarse mas a lo cualitativo y dentro del mayor realismo, contemplar estas tres cuestiones, tan elementales como complejas a la vez: ¿Que ciudad tenemos ?. ¿Que ciudad queremos ?. ¿Que ciudad podemos hacer ?.
– Respecto a la primera de estas preguntas ya hemos hecho una breve exposición basada en un proceso evolutivo que nos ha configurado una realidad física, fiel reflejo de una realidad histórica. La ciudad ahí está, es la que es: núcleos dispersos, algunos con gran peso en si mismos y mal articulados con el centro histórico que, a su vez, es escaso en monumentalidad; grandes vacíos producto de que las actuaciones han atendido mas a lo coyuntural que a lo planificado; predominio de la promoción pública respecto a la privada en los últimos 50 años como consecuencia de una estructura económica e inmobiliaria de la ciudad… etc. etc. El análisis de la realidad urbana que hoy ofrece Huelva debe ser exhaustivo y elevarse al grado de diagnosis por sectores y de manera global.
En cuanto a la segunda pregunta ¿Que ciudad queremos? hay que tener un profundo conocimiento de la sociedad onubense y la evolución que ha experimentado en los últimos años. Por una parte hay que ir pensando que el proceso iniciado hace siglo y medio va tocando fondo. Las expectativas de crecimiento son mucho mas reducidas quehace, por ejemplo, dos décadas. Ya en los últimos años se ha podido palpar un incremento de población mucho mas escaso que en épocas relativamente cercanas. El incremento en la década de los 80 ha sido de 2.000 habitantes/año, mientras que en la década de los 60 y 70 fue de 3.000 hab./año. Por otra parte el crecimiento actual se debe a la existencia de una población joven, fenómeno que no se va a seguir dando con la misma intensidad.
Del mismo modo existen diferencias generacionales en cuanto a exigencias y concepción de la ciudad. Así pues, la generación que hoy tiene entre 40 y 60 años, en su mayoría, no es de Huelva exactamente. Sus hijos, que hoy tienen entre 10 y 30 años, sí lo son.
Por tanto esta última generación exige más calidad de ciudad que la anterior, cuyas tendencias están mas bien hacia sus pueblos de origen (una buena parte de los mayores de esta ciudad son de la provincia y no de la capital).
Estas nuevas exigencias están también relacionadas a cambios y evolución culturales que también se dan en todas partes. Hoy se vive un momento histórico que podemos calificar de post-desarrollista y, en cierto modo, post-moderno.
Hay cosas que han dejado de gustar y emocionar. En el tema urbanístico y arquitectónico se produce una reacción evidente contra la modernidad en favor de lo neo-castizo, muchas de las veces como remedo anacrónico de lo que fue característico de las clases dominantes aunque se trate de disfrazar de haberlo sido de la región o zona. Tal vez estemos en un momento en que se tenga claro lo que no se quiere, pero no tan claro lo que sí se quiere.
– Por último, en cuanto a la tercera pregunta, ¿Que ciudad podemos hacer? hay que ser enormemente realista y saber, fundamentalmente, las limitaciones económicas que aquejan a nuestra ciudad. Recuperar Huelva urbanísticamente es algo muy costoso y bien podemos afirmar que difícilmente puede con sus propias necesidades.
Por otra parte, y no todo va a ser negativo, la geografía urbana de Huelva ofrece mas posibilidades de actuación que otras ciudades por la cantidad de espacios libres donde poder actuar. Por ello es evidente que, si la economía provincial se reactivara y Huelva empezara a ocupar el protagonismo adecuado dentro del entorno provincial, la recuperación de la calidad urbana de la ciudad seria un hecho evidente a medio y a largo plazo.
En todo caso hay cosas difícilmente pensables como es el patrimonio histórico a lo que Huelva estaría condenada eternamente a carecer o tenerlo en escasa medida. Sin embargo Huelva podría ser la ciudad de grandes dotaciones y de grandes singularidades. El tema del famoso parque Moret puede estar basado en la ruralización de una zona rodeada de ciudad con grandes dimensiones. (No hay mas que ver la gran extensión que esos terrenos tienen respecto a la ciudad). Ello puede dar lugar a tal cantidad de dotaciones y actividades que en otras ciudades resultaría imposible. Lo mismo podríamos decir de la recuperación del frente a la ría del Odiel o de un tratamiento acertado de los cabezos.
En definitiva, con un futuro económico prometedor, Huelva puede ser la ciudad atractiva que dejó de ser hace unas décadas y presentarse como una ciudad moderna de alta calidad de vida.
Alfonso Martínez Chacón. XIII La Ciudad de Huelva: evolución, estructura y problemática actual.
La ciudad se encuentra subdivida en 48 barriadas en torno al centro histórico de la ciudad, el puerto y los cabezos. Planes urbanísticos pasados conformaron una ciudad en cierta medida alejada de la ría, con grandes solares formando un núcleo urbano en forma de media luna, estructura consolidad con la llegada de nueva población tras la implantación del polo de desarrollo. Así, a partir de los años 1960 se pueblan nuevas barriadas como La Orden, El Higueral, Tres Ventanas e Hispanidad o Riotinto Minera aumentando su población total en 50.000 habitantes. Ello aparecía previsto ya en el primer Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 1964 con idea de dar cabida a esta nueva población que se esperaba podía llegar incluso a los 250.000 habitantes. Pero la ciudad «mutante» era difícil de controlar y desbordó los límites y plazos impuestos por el plan. Las Barriadas Príncipe Juan Carlos, Santa Marta, Verdeluz, Pérez Cubillas y Los Rosales se disponen a toda prisa para acoger a los inmigrantes que llegan a trabajar. Asimismo La Orden crece incontrolablemente convirtiéndose en uno de los barrios más densamente poblados.
En la década de los 90′ la ciudad acomete la construcción de la Avenida de Andalucía y cierra finalmente la media luna que dividía en dos la ciudad. Es ya en el primer quinquenio del siglo XXI cuando la avenida se prolonga hasta enlazar con la Autopista A-49 y en un nuevo PGOU se construyen nuevos barrios a su alrededor como Nueva Huelva o La Florida. De cara al siglo XXI el gran proyecto de futuro de la ciudad tiene por lema Huelva mira a la ría. Incluye un paseo marítimo, un puerto deportivo, un centro comercial, la ampliación del Nuevo Colombino, una catedral, la nueva estación de Huelva, museos y teatros, un palacio de congresos, el nuevo recinto ferial y grandes zonas verdes.
A finales del siglo XX y en los primeros años de la década de los años 2000 se intentan cerrar los espacios huecos de la ciudad y se trazan planes urbanísticos para la zona de la ría. Las distintas barriadas de la ciudad agrupadas por zonas se distribuyen de la siguiente manera:
- La zona centro de la ciudad, que compone lo que es el centro histórico y que se complementa con las nuevas barriadas cercanas a la ría y al puerto de Pescadería (como conexión con el futuro «Ensanche») y de Zafra, en la que se encuentran diferentes sedes del gobierno autónomo.
- Barriadas de Molino de la Vega en la que parte de ella se corresponde con zonas industriales del puerto, y La Navidad, Las Colonias, Santa Lucía, Cardeñas. Entre el puerto y la entrada a la ciudad por Gibraleón, parte de estas barriadas están compuestas por casas bajas construidas a las faldas de los cabezos.
- El Carmen, La Orden, Santa Marta, Parque Moret-Ciudad Deportiva, Alcalde Diego Sayago (El torrejón), Príncipe Felipe. Son barridas de transición entre la parte baja y alta de la ciudad, muchas de ellas diseñadas en torno a los cabezos de la ciudad.
- Urbanización Verdeluz, La Hispanidad, Urbanización Santa María del Pilar, Jardines Sierra de Huelva, La Florida, Vistalegre. En torno a la ampliación de la Avenida de Andalucía con muchas viviendas de reciente construcción.
- San Antonio, Las Adoratrices, Las tres ventanas.
- Polígono de San Sebastián, El Higueral, José Antonio, Los Rosales, Pinar de Balbueno, La Condesa.
- Pérez Cubillas, El Rocío, Vicente Yañez Pinzón, Martín Alonso Pinzón, La Cinta, De Balbueno.
- De Jesús, Tartessos, El Matadero, Reina Victoria, Huerta Mena, Guadalupe, Viaplana, Villa Conchita, El Polvorín.
- El Seminario, San Sebastián, Príncipe Juan Carlos.
- Diseminado (que engloba a Marismas del Titán y Punta del Sebo, zonas en su mayoría industriales).
- La zona del cementerio y los poblados de La Ribera. y La Alquería.
El Plan General de 1982 (aprobado por Orden Monisterial de 12.6.1980, subsanadas deficiencias quedó aprobado definitivmente el 25.9.1980) sometido a revisión calificó suelo en exceso manteniendo importantes expectativas de crecimiento en el Suelo Urbano y en el Urbanizable Programado. Las pesadas cargas urbanísticas impuestas, imposibilitaron que fructificaran operaciones inmobiliarias en esto suelos y, en consecuencia tampoco lo hicieron las dotaciones y equipamientos que de ellas dependían. Una consecuencia fue aumentar la presión inmobiliaria sobre la ciudad consolidada, especialmente el Casco Antiguo que vio agravado el proceso de renovación/destrucción. Improductivo el suelo, no se creó economía urbana suficiente con la que poder hacer frente a las necesidades de la ciudad: oferta de vivienda, espacios verdes, equipamientos, infraestructuras, nuevo viario…
El Plan General aprobado en 2000 marcó una dirección estratégica fundamental: Huelva debe mirar a la Ría abandonando su tradicional distanciamiento de esta, debida a circunstancias históricas o a la imprevisión de planificadores y gestores públicos. En esta perspectiva de modificar el vector de crecimiento de la ciudad, el segundo planteamiento de base es hacer un Plan que se pueda cumplir.
- Mejorar y ampliar el centro
- Crear nuevas centralidades urbanas
- Actuar en materia de vivienda en volumen y variedad tipológica
- Generar verde urbano
- Enriquecer el nivel de equipamientos y las dotaciones de la ciudad
- Recuperar la Punta del Sebo para la ciudad
A nivel demográfico la ciudad en los años 60′ contaba tan sólo con 60.000 habitantes, es entonces cuando se genera un polo de promoción industrial que se basará principalmente en la industria química, atrayendo una fuerte inmigración. En los años 80 la población había ascendido a los 100.000 habitantes; hoy son unos 140.000.
El crecimiento urbanístico de la ciudad se afecta claramente con esta imposición industrial y su función como puerto comercial; La industria Rio Tinto a fines del siglo XIX implanta una via férrea al este de la ciudad que llega hasta el puerto; ésta vía férrea junto con la de viajeros por el oeste (hoy inexistente) y la fuerte cornisa topográfica que lo acompaña, hace que el crecimiento de la ciudad de Huelva se vea conducido como un embudo entre estas dos barreras; a su vez el desarrollo sólo se puede producir saltando entre bolsas de suelo propiedad de las industrias, principalmente Rio Tinto. El Ayuntamiento no adquiere estos suelos hasta finales de los años 50′. Así en la década de los 60′ y 70′ la ciudad comienza a desarrollar su hoy eje principal de acceso, en suelo hasta entonces virgen, en la extensión denominada Polígono de San Sebastián. A lo largo de esas fechas se redacta el Plan General de Ordenación Urbana, en 1964, que fue revisado en el 80′ y actualmente se encuentra en fase de avance. La fuerte industrialización química de la ciudad provoca un fuerte impacto en el medio ambiente debido a los intensos vertidos de yesos procedentes de la fabricación de abonos minerales.
En el Informe “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas”. Ministerio de Fomento–Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director) 1996) se identifican en 1991 los siguientes barrios vulnerables: 1.‐ Marismas del Odiel, 2.‐ Pérez Cubillas, 3.‐ El Torrejón, 4.‐ Hispanidad, 5.‐ La Orden y 6.‐ Estadio Colombino, y en 2001 fueron 1.‐ Marismas del Odiel‐Colonias, 2.‐ La Orden‐Santa Isabel, 3.‐ Torrejón, 4.‐ El Higueral‐San Sebastián, 5.‐ Pinar del Balbueno, 6.‐ Pérez Cubillas‐Cinta, 7.‐ Huerta Mena, 8.‐ Hispanidad.
La ciudad de Huelva desarrolló en programa URBAN, el proyecto HUELVA EN ACCIÓN, en el que se engloban las áreas aquí recogidas de Marismas del Odiel, Pérez Cubillas, la Orden y el Torrejón, además incluye el barrio Polígono de San Sebastián, acogidopor su densidad y su alto tráfico, que alteran la zona. Este proyecto se lleva a cabo bajo la responsabilidad de la Dirección General de Planificación ( Mº Economía y Hacienda )y el Ayuntamiento de Huelva, con fondos FEDER y FSE.
La ciudad de Huelva se ha incluido en este estudio por contar con barrios en los que se superan los índices de vulnerabilidad tanto de estudios, como de paro y vivienda. Aunque hay que destacar que el municipio se enmarca dentro de un contexto autonómico con altos porcentajes en estos indicadores. La tasa de paro del municipio (21,57 %) es ligeramente inferior a la de la Comunidad (23,21 %). El porcentaje de viviendas sin servicio o aseo es superior en el municipio si lo comparamos con la media autonómica (1,60% en el municipio y 1,06% en la Comunidad). Además, el porcentaje de población sin estudios en el municipio (12,28%) es menor que en la Comunidad Autónoma (21,42 %) e incluso menor que la media nacional (15,30 %).
La población mayor, tiene menor peso en el municipio que en la Comunidad Autónoma, y se localiza en un 7,36 % en hogares unipersonales. La ciudad no tiene un valor significativo de hogares con un adulto y un menor o más.
Se puede considerar una ciudad con vulnerabilidad socioeconómica en general por la importante tasa de paro (21,57 %) que supera el valor de la media nacional (14,20 %), la dificultad de los habitantes más jóvenes para acceder a un empleo (34,36 % de tasa de paro juvenil) y la alta temporalidad (34,54 % de ocupados eventuales).
El porcentaje de viviendas de menos de 30 m2 en el municipio (0,13 %) es considerablemente menor que el de la Comunidad (0,55 %) y la media nacional (0,40 %). La superficie media por habitante en las viviendas del municipio (26,37 m2) es ligeramente inferior a la media de la Comunidad Autónoma (29,47 m2) aunque aparece un mayor porcentaje de viviendas sin servicio o aseo que en la Comunidad. El porcentaje de viviendas en mal estado de conservación en el municipio (2,48 %) es similar a los valores autonómico (2,05 %) y nacional (2,10 %). Además, el parque residencial en el municipio bastante nuevo si lo comparamos con la media autonómica y la nacional.
Los principales problemas percibidos por la población del municipio según el censo son el de la escasez de zonas verdes, los ruidos exteriores, la contaminación y las malas comunicaciones.

Grandes desarrollos urbanísticos residenciales en ejecución en HUELVA y entorno
Pero los grandes desarrollos residenciales pendientes de edificar de Huelva hablan de 1.206.066 m2 previstos para 9.542 viviendas y pendientes 1.006.150 m2 para 7.928 viviendas en sectores como PAU1-ENSANCHE SUR (1.208.508 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 413.628 m2 para 3.999 viviendas, urbanizado al 100% y con 3.589 viviendas aun pendientes de construir), o el SECTOR PP1-MARISMAS DEL ODIEL (485.061 m2 de suelo para 390.010 m2 edificables para 1.789 viviendas, urbanizado al 75% y pendientes aún 1.489 viviendas).
En la provincia de Huelva el modelo de construcción costera es muy turístico y de segunda residencia, sobre todo de viviendas unifamiliares, que suele llevar asociado campo de golf y en ocasiones puntos de amarre con un puerto deportivo. Las zonas de marisma están fuertemente amenazadas por la construcción de grandes iniciativas inmobiliarias (rascacielos), como en Isla Canela, Punta Umbría o El Rompido. Tiene también especial relevancia el vertido de residuos tóxicos y peligrosos de Fertiberia (antigua Ercros) que afecta a una parte significativa de la marisma y cuya concesión debería haber expirado
La provincia de Huelva, es junto con Granada, la que menos atracción muestra por la costa hacia las áreas urbanas, de manera que solo el 35% de la superficie artificial se encuentra en la franja costera de 10 km, si bien el núcleo habitado más importante es la propia capital provincial. Esto no ha evitado que tres de los núcleos eximidos de cumplir los aspectos relativos a la ley de costas respecto al DPMT se encuentren en esta provincia: la Ría de Punta Umbría, Caño del Cepo y el casco urbano de Isla Cristina.

ISLA CANELA

ESURI
Se pueden diferenciar claramente dos sectores en la costa. Al este, la extensión del Parque Nacional de Doñana a limitado drásticamente el crecimiento urbano. Este tramo de casi 60 km de costa, se mantiene libre de transformación, a excepción del núcleo de Matalascañas, y el área ocupada por el camping de Doñana. Desde Mazagón hasta Portugal, en cambio la imagen es más típica de la costa cálida peninsular, con los nuevos desarrollos urbanos más importantes en Ayamonte, Islantilla y el Portil.
En este sector occidental de la provincia debemos definir tres zonas calientes en los huecos que dejan los espacios protegidos en los sectores Isla Canela-Isla del Moral, Isla Cristina-Islantilla, y este de Islantilla.
La aglomeración urbana de Huelva, con una extensión total de 968 km2, se configura como un espacio de transición entre las estribaciones meridionales del Ándévalo y la costa atlántica y una parte representativa del litoral occidental andaluz. La altitud media es baja y el relieve poco matizado, realidad que se relaciona con la condición de depresión postorogénica de la mayoría del territorio. Los elementos más importantes en la organización espacial y geográfica son los cursos bajos de los ríos Tinto y Odiel y las geoformas que se vinculan a estos. La capitalidad provincial y el peso socioeconómico de Huelva, primero como puerto de salida de los productos mineros del interior y más tarde como polo de la industria química y cabecera del espacio turístico litoral, ha condicionado este territorio. En torno a la capital, los municipios del norte (Gibraleón y Trigueros), más cercanos a las dinámicas agropecuarias del Andévalo, han coexistido con otros marcados por las infraestructuras logísticas de la minería (Aljaraque y San Juan del Puerto), como terminales de ferrocarriles mineros, los municipios de Moguer y Palos de la Frontera, de tradición agraria y marinera con una reciente diversificación hacia el turismo en el núcleo compartido de Mazagón y una fuerte actividad industrial en el caso del segundo, y el de Punta Umbría, con una doble orientación pesquera y turística.
La aglomeración urbana de Huelva está integrada por 8 municipios que en 2008 agrupan a 235.127 habitantes, lo que representa una proporción creciente y próxima a la mitad de la población de toda la provincia. Desde 1996 ha registrado un crecimiento de cerca de 30.000 habitantes, con un ritmo medio anual de un 1,08%, muy por encima de lo que representa el saldo vegetativo.
El entramado de la punta del Sebo, junto a la ciudad, está formado por grandes industrias químicas y energéticas asociadas en AIQBE, entre ellas ENCE, Repsol, Fertiberia o Atlantic Cooper.
Laactividad de estas corporaciones ha supuesto catástrofes ecológicas como la contaminación de la Ría de Huelva y la pérdida de la actividad pesquera en la misma. También un aumento de la tasa de cáncer, según un informe del CSIC de 2012. Hace 10 años, las protestas en torno a la implantación de una nueva central térmica de Endesa marcaron el inicio de un movimiento en defensa del medio ambiente.
Por otro lado, con una deuda municipal que no para de crecer, el intento del Ayuntamiento para salvar al Recreativo de Huelva ha indignado a muchos onubenses: el consistorio va a ampliar su peso en el accionariado del club, el más antiguo del país, con un millón de euros. Mientras, la oposición ha denunciado en varias ocasiones los índices de pobreza en la ciudad, que superan el 30%
Cercanías. Una radiografía diferente de nuestras ciudades. Diagonal-La Marea 2016
Pero a la aprobación del PGOU-2000 le ha seguido la Adaptación a la LOUA, el Plan de Ordenación del Litoral de Huelva, el Plan de Ordenación de la Aglomeración Urbana de Huelva y las últimas polémicas urbanísticas, cese fulminante del jefe técnico del área de urbanismo por el expolio en el BIC yacimiento de La Orden-Seminario de Huelva, el rechazado proyecto de enterrado de las balsas de fosfoyesos propuesto por Fertiberia (cuya concesión terminó en 2003, pero su sellado y restautación ambiental no tiene fecha), la reodenación del Puntal de la Cruz, el antiguo mercado, la nueva estación, la demolición del viaducto de la Avenida de Cádiz, están dando nueva voz a las preocupaciones de una ciudadanía que ha visto como su territorio era expoliado impunemente, en aras a un futuro con empleo, a unos beneficios industriales y a un sinsentido consentido desde las administraciones.
Hoy Huelva tiene una población de 146.318 habitantes y un parque residencial de 67.942 viviendas de las cuales 3.045 son unifamiliares (el 4,48% del total). Su parque de viviendas contiene 8.561 viviendas que datan de los 60′ (el 13%), 21.436 son de los 70′ (el 32%), de los 80′ son 8.893 viviendas (el 13%, de los 90′ son 11.398 viviendas (el 17%) y de la década prodigiosa 2000-2009 son 12.700 viviendas (el 19% del total).
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España