BADAJOZ, según Catastro, a 1.1.2015 por tamaño y fecha.

tabla BADAJOZ edad+tamaño edificaciontabla BADAJOZ  2.121996e-314dad+tamaño edificacion

Estos gráficos representan el Parque Residencial de BADAJOZ.

Son los Bienes Inmuebles, de uso VIVIENDA, matriculados a 1.1.2015, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.

Cada barra horizontal representa una década, la inferior es la más reciente (2010-2014), y la superior la más antigua (<1900).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente se configura por las personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de vivienda que constituye la demanda encubierta de una zona y se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores de vivienda pero que todavía no han constituido un hogar.

BADAJOZ DELVIBADAJOZ PIRAMIDEtabla BADAJOZBADAJOZ CATASTRO 2014-2016Badajoz INEBADAJOZ ALQUILER

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


BADAJOZ GE3.jpgBadajoz es una ciudad y municipio de 1.440,37 km2, capital de la provincia homónima, en la comunidad autónoma de Extremadura. Es la ciudad más poblada e importante desde el punto de vista económico de la comunidad autónoma extremeña. Pertenece y es sede de la comarca de Tierra de Badajoz y cabecera del Partido judicial de Badajoz.

Su término municipal, que hace frontera por el oeste con Portugal, resulta el de mayor extensión de la provincia a pesar de encontrarse su territorio muy reducido respecto a la demarcación histórica del pasado; A pesar de ello, con sus 144.037 ha, que representa el 6,62% de la provincia continúa siendo, después de Cáceres y Lorca, el tercer término municipal más extenso de España. Está integrado por 10 núcleos de población, entre los que sobresalen, además del casco urbano pacense, Gévora, Villafranco del Guadiana, Valdebótoa, Alcazaba, Alvarado, Balboa, Novelda del Guadiana y Sagrajas.

Badajoz 3d.jpgBadajoz está situada en el suroeste de la península ibérica y al oeste de la provincia que lleva su nombre, en el límite con Portugal. Su casco urbano dista 1 kilómetro de la frontera portuguesa de Caya que recibe su nombre del río que, en esa zona, separa España de Portugal. En términos geológicos, está emplazada en la Submeseta Sur. Fue fundada a orillas del Guadiana sobre un cerro de calizas paleozoicas, labrado por el río hasta dejarlo en un resalte de 60 metros de altura. En este cerro, denominado de la Muela, se encuentra la Alcazaba, uno de los principales monumentos de la ciudad. El término municipal de Badajoz se asienta sobre suelos derivados de los depósitos terciarios, que empastaron los relieves paleozoicos. Su altitud media es de 184 m sobre el nivel del mar. Las cotas máximas se localizan en el Cerro del Viento (219 m), en el Fuerte de San Cristóbal (218 m) y en el Cerro de la Muela (205 m). La mínima corresponde al cauce del río Guadiana con 168 m. Badajoz fue fundada en el siglo IX, durante la dominación musulmana de la península ibérica

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Nacida de la mano de Ibn Marwan en el año 875 sobre un asentamiento ocupado desde las épocas más remotas de la prehistoria. Badajoz se instaló sobre una población visigoda entonces ya desaparecida, o al menos en alto grado de decadencia, aprovechando la cima de una de las dos colinas: el Cabezo de la Muela o Cabezo del Monturio, a partir del cual se desarrolló la ciudad actual. Enfrente, en la margen derecha del río Guadiana, se encuentran las Cuestas de Orinaza o Cerro de San Cristóbal, también conocidas antiguamente como Baxernal o Baxarnal. Hoy los pacenses recuerdan la fundación de su ciudad en la fiesta llamada Almossasa Batalyaws; celebrada a finales de septiembre.

BADAJOZ GE7.jpgEl Casco Antiguo, también conocido como barrio histórico, compone el sector más antiguo de Badajoz. Posee multitud de edificios declarados «Bien de Interés Histórico-artístico-cultural» como la Catedral de San Juan Bautista de Badajoz, la Alcazaba, las murallas de estilo Vaubán, la Iglesia de Santo Domingo y el Real Convento de Santa Ana (donde murió Ana de Austria, Reina consorte de Felipe II sobre el 1580) la Torre de la Atalaya o de Espantaperros. En los últimos tiempos se ha restaurado la Plaza Alta, así como la Plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento, la Catedral, el Archivo Histórico Municipal, el Museo Catedralicio, la Casa del Cordón y la casa Buiza. La Plaza de la Soledad también es una plaza con edificios como la ermita de la Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz, la Giralda, las Tres Campanas y el Conservatorio de Música de Badajoz. La Plaza de San Andrés, con su peculiar empedrado portugués de 1888, es otra plaza monumental y aquí se encuentran la Iglesia de San Andrés.

BADAJOZ GE6.jpgLa ubicación privilegiada de la ciudad, en relación con el río Guadiana y su relieve, llevó desde la prehistoria a distintas comunidades a instalarse allí. Sin embargo, y a pesar de la presencia de villas romanas en los alrededores, la ciudad no surgió como tal hasta la época visigoda. Su fundación como Badajoz (Batalyaws o Batalyoz) data de la época musulmana, de 875, año en el que Abd al‐Rahmán Ibn Marwan El Chilliqui se instaló en la antigua ciudad visigoda despoblada. En esta época la ciudad alcanza una gran importancia y tamaño contando ya con una muralla, mezquitas, alcázar…

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Barrios de Badajoz

  • Antonio Domínguez
  • Barriada de Llera
  • Casco Antiguo: también conocido como barrio histórico, compone el sector más antiguo de Badajoz (España). Con forma de abanico, y sobre una pequeña ladera junto al río Guadiana conocida como el Cerro de la Muela, comprende todo el interior del recinto abaluartado de la ciudad, que a principios del siglo XX constituía toda la ciudad. Posee diversos monumentos de interés:
    • De la época de dominio musulmán, la Torre de Espantaperros y la Alcazaba, que es de las más antiguas de España.
    • Del medievo cristiano, la catedral, el Puente de Palmas y la Plaza Alta.
    • De la Edad Moderna, Puerta de Palmas y el recinto abaluartado que rodeaba la ciudad.
    • Del siglo XIX y XX, el Ayuntamiento, y diversas casas que representan los estilos de la época, especialmente en la Plaza de la Soledad y alrededores.

    Asimismo se concentra un gran número de pequeñas tiendas, muchas de las cuales pertenecen a una activa Asociación de Comerciantes; las calles principales de estos establecimientos son las calles Menacho, San Juan, Soledad , Melendez Valdes y Juan Carlos I, así como otras calles y plazas adyacentes. Los locales de restauración, bares y restaurantes, se concentran sobre todo en las calles que bajan de la Plaza de San Juan o de la Catedral, aunque también pueden encontrarse cerca de Santo Domingo o Puerta Pilar. En los últimos tiempos se ha restaurado con gran acierto la Plaza Alta; es una de las zonas más bellas de la ciudad.

  • Cerro de Reyes: Recibe su nombre de «Pepe Reyes», nombre popular de Don José Bas Rojas, antiguo propietario de los terrenos donde el barrio se asienta. Su hijo, Don Ramón Bas Mirón (fallecido en junio de 2003) costeó la construcción de la parroquia de Jesús Obrero. Esta barriada resultó gravemente perjudicada en las riadas de noviembre de 1997. Hoy en día la barriada ha sido sustituida por el Nuevo Cerro de Reyes, situado a menos de 1km de su ubicación inicial.

  • Cerro de San Miguel
  • Cerro del Viento (Badajoz)
  • Mirador del Cerro Gordo; también llamado Barriada de la Independencia como conmemoración del Bicentenario de la Guerra de la Independencia Española. Es una urbanización considerada como un Proyecto de Interés Regional, empezada a construir en 2006 y cuyos primeros vecinos se instalaron en 2008. Es probablemente el barrio más joven de Extremadura con una media de edades en este barrio ronda los 29 años. Es una de las zonas más pobladas del núcleo urbano de Badajoz con cerca de 6.000 habitantes. 43 promociones, 2.750 viviendas distribuidas en bloques de apartamentos y casas adosadas, casi 15.000 m2 de superficies comerciales, 12,2 hectáreas de zonas verdes y deportivas, 5,2 ha destinadas a dotaciones públicas sanitarias y de enseñanza, 15 hectáreas de dotación pública de viario y una población prevista superior a 9.000 habitantes. Fue el primer barrio de Extremadura completamente servido por cable de fibra óptica.
  • Ciudad Jardín
  • Corazón de Jesús
  • El Gurugú; situado en la margen derecha del río Guadiana, en la zona norte de Badajoz, próximo a la estación de ferrocarril. También es conocido como Nuestra Señora de la Asunción, por la parroquia que en los años 50′ se construyó en él. Actualmente incluye también las urbanizaciones de Los Colorines, La Luneta, El Grupo Sepes, Marchivirito y la Plaza Nicolás Díaz Pérez.
  • Huerta Rosales: zona residencial en su gran parte, compuesta de adosados y algunos pisos, con centro comercial propio y el cercano centro comercial Carrefour de Valdepasillas. Remata el barrio un parque que lo recorre de sur a norte. Así mismo posee un Centro Hermano de Cáritas. El barrio Huerta Rosales es uno de los barrios más privilegiados de Badajoz, situándose junto a Valdepasillas. Las calles Gaspar Méndez y Arturo Barea separan ambos barrios.

  • Jardines del Guadiana

  • La Atalaya
  • La Banasta
  • La Pilara
  • Las Moreras (Badajoz)
  • La U.V.A.
  • Los Montitos
  • Los Ordenandos
  • María Auxiliadora
  • Pardaleras; es el barrio centro-sureste de Badajoz, situado justo por fuera del Baluarte de Badajoz y extendiéndose hasta la  BA-20  (conocida como la autovía) y el río Rivillas. Conecta, al cruzar el río, con el barrio de San Roque, y más allá de la autovía, con El Cerro, la zona centro y Valdepasillas. Es una área extensa de la ciudad, ocupada en su mayoría por casas bajas y bloques medios, y cuya arteria principal es la Avenida de Pardaleras, que da nombre al barrio.El Progreso
  • San Fernando: también llamado de La Estación, se sitúa en la margen derecha del río Guadiana a su paso por Badajoz, en España. Es, actualmente, uno de los barrios más poblados de esta ciudad. Sus comienzos se remontan a la construcción de la estación de ferrocarriles de la ciudad. Desde entonces ha sufrido diversas remodelaciones y multitud de ensanches. Nació como un barrio industrial y obrero.2Hoy en día el barrio de San Fernando y Santa Isabel, como es su nombre completo, es un barrio principalmente residencial. El gran boom inmobiliario y el éxodo rural de las décadas de los 60 y 70 hicieron que se construyeran gran número de viviendas, algunas de una altura de hasta 12 pisos, algo poco usual en Badajoz.
  • San Roque: Barrio extramuros de Badajoz con 29.000 habitantes. Aunque se tiene conocimiento de pequeños asentamientos anteriores, el barrio de San Roque en sí, surgió a principios del siglo XX como uno de los primeros barrios extramuros de Badajoz. Fue creado en torno a una ermita bajo la advocación de este mismo santo, sobre unos terrenos cedidos por el Ejército. A partir de 1912 el Ayuntamiento empezaría a urbanizarlos. En 1927 se amplia los terrenos del barrio. El Ayuntamiento da derecho a edificar, pero mantiene la propiedad del suelo. Será desde la posguerra cuando el barrio comience a crecer de manera ordenada, siendo su arteria principal de comunicación la actual Avda. Ricardo Carapeto (antigua carretera Madrid).Este barrio tiene como particularidad principal estar formado en su mayoría por casas de una sola planta siendo un elemento diferenciador con respecto a otras zonas de la ciudad.
  • San Salvador
  • Santa Marina
  • Suerte de Saavedra: es un barrio de la ciudad de Badajoz que data del año 1984. Situado en la parte más oriental de Badajoz, cuenta con unos 10.000 habitantes aproximadamente. En sus inicios estaba formada por viviendas sociales, todas en régimen de alquiler, aunque en estos momentos se hallan también pisos y promociones privadas. El problema fundamental de la barriada es su casi inexistente infraestructura social, habiendo sido solo pensada como una solución a problemas de alojamiento. Sus calles más importantes son las avenidas Antonio Hernández Gil y Felipe Trigo, las dos arterias principales del barrio. Es el lugar donde se concentraba el llamado «mercadillo» de la ciudad los días de domingo, que atrae a multitud de personas procedentes de España y Portugal, principalmente de la vecina ciudad portuguesa de Elvas.
  • Las Vaguadas: es un barrio  formado fundamentalmente por urbanizaciones privadas y chalets individuales. Está situado a dos kilómetros y medio de la ciudad por la Carretera de Valverde. Cuenta con un colegio público y dos colegios privados, El Tomillar y el Puertapalma, masculino y femenino, respectivamente, pertenecientes al Opus Dei; una iglesia (Santa Eulalia), dos centros comerciales, un gran parque, dos piscinas privadas y sus respectivos clubes sociales, etc. Sin embargo, no cuenta con centro de salud.
  • Urbanización Guadiana
  • Valdepasillases un barrio moderno y vanguardista situado en la ciudad de Badajoz. Cuenta con amplios jardines, avenidas, y es una de las zonas de concentración de bares y pubs de la ciudad. A pesar de ser un barrio de la periferia, Valdepasillas es uno de los más poblados y está bien comunicado con las otras zonas de la ciudad, ya que por él pasan varias líneas de autobús y existen amplias calles y avenidas por las que se llega al centro. Además, posee gran cantidad de servicios, como son la sucursal del Banco de España en Badajoz, la Jefatura Provincial de Tráfico y la sede nacional de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, entre otros muchos, los cuales hacen que la vida en este barrio sea muy cómoda y tranquila. Es una de las zonas con mayor atractivo visual de la ciudad. La avenida Sinforiano Madroñero, la principal del barrio, cuenta con 3 carriles en cada dirección, impresionantes fuentes ornamentales, preciosos jardines a los lados y, además, finaliza en el espectacular Puente Real, un puente sobre el río Guadiana que llama la atención.
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Areas homogéneas, Medio Rural – BADAJOZ

Badajoz nace al urbanismo con vocación de plaza fuerte, funcionalmente especializada a su pesar en la defensa de un territorio siempre fronterizo y secularmente mutante en sus límites y agentes depredadores. Consciente de su personalidad futura, el núcleo genético aprovecha las ventajas naturales del emplazamiento sobre el cerro de la Muela, crestón epigénico de duras calizas a 183 metros, que desciende con perfil abrupto de 60 metros hacia la confluencia angular del Guadiana y el arroyo Rivillas, suavizando su pendiente hacia el SO, lo que condicionará el diseño futuro del plano.
Resulta incuestionable la impronta musulmana en la conformación urbanística del casco antiguo de Badajoz. Sobre la cresta del cabezo parece conformarse el núcleo genético en el año 868, de la mano de Abd AI-Rahman lbn Marwan, protegido en 875 por murallas de adobe y reforzadas por su nieto en 913 con una sólida cerca de tapial de 6 m. de alto por 2,5 de ancho.
A lo largo del siglo xi su reconocimiento como cabeza del reino aflásida independiente permitirá al soberano Abdallah Ibn AI-Aftás reforzar con mampostería algunos lienzos del recinto murado septentrional.
Será el califa constructor Abu-Yákub-Yusuf quien ordene levantar en 1169 la Alcazaba o ciudadela almohade que encierra la Madina con una superficie oval de 8 hectáreas (400 m. de eje mayor y 200 m. de menor), así como la conducción de agua, lo que consolida a Badajoz como importante plaza fuerte, capital de su homónimo reino de taifas. Se comunicaba al exterior mediante 3 puertas de camino quebrado o en recodo (del Capitel, la principal, al SO; del Alpéndiz, al SE, y de Yelbes, al NO), con un postigo o puerta de la Coracha, al N, defendidas por las 14 torres albarranas de la muralla. En este siglo Ibn Idhari hace referencia al arrabal de la vertiente oriental extramuros, ya ruinoso por efecto de la caída de la capital aftasi en manos almorávides. Badajoz, con presencia estable musulmana de 400 años que marca su personalidad urbana, enfrenta así las embestidas de la reconquista de la Baja Extremadura hasta su claudicación ante Alfonso IX el 8.1.1230, que trae aparejada la precariedad continuista del poblamiento y el retroceso funcional al ser la única ciudad de realengo en un territorio fronterizo gobernado por Órdenes Militares.
Mediante la democrática normativa foral la villa procede a su organización interna desdoblándose en collaciones intra y extramuros, a partir de 7 parroquias surgidas de la euforia constructora, nexos fundacionales y articuladores de las 2 unidades urbanas nítidamente diferenciadas:
a) El castillo, reutilización cristiana de la Alcazaba, acoge en sus 8 hectáreas las funciones rectoras: militares (defensa), civiles (concejo), religiosas (en torno a las cuatro parroquias de Santa María del Castillo, Santa Maria de Calatrava, Santiago y San Pedro), residenciales de prestigio (duques de Feria y de la Roca) y agropecuarias (huertos familiares).
b) Los arrabales de 750 m. de largo por 250 de anchura —unas 20 ha, la quinta parte del núcleo consolidado—, conforman el Barrio Alto extramuros, vertebrado en torno a las 3 parroquias de San Lorenzo, San Salvador y San José que, colonizando los lienzos de las barbacanas, adosarán sus collaciones por el flanco meridional en diseño radiconcéntrico, a favor de las curvas de nivel de la articulada topografía.
Ambas unidades se relacionan a través de la puerta del Capitel, frente a la que se abre un ejido o espacio libre de NO a SE, lugar inicial de mercado que, al urbanizarse, se dividirá en Plaza Alta y Plazuela de San José, separadas por el Arco del Peso, centros gravitacionales durante siglos de la actividad medieval y moderna. A fines del XV se consolida la diferenciación topográfica y social entre la villa intramuros, alta y palaciega de los Suárez de Figtíeroa, y la extramuros, pechera y gremial, con su morería, judería y barrios menestrales perimetrados por una cerca pentagonal coetánea de los Reyes Católicos que conecta con el puente de Palmas, sólido primer vado artificial del Guadiana desde 1460.
Entre 1580 y 1640 la discutida unión con Portugal bajo la corona filipina favorece el desarrollo demográfico, económico y urbanístico de Badajoz, llegando el vecindario pacense en 1600 a la imprecisa cifra de 2.805 vecinos, unas 11 .200 almas por beneficio de la permeabilidad fronteriza.
A mediados del XVI los espacios genéticos intramuros resultan insuficientes para el desarrollo espacial de la villa, forzando al sventramento funcional sobre el Barrio Alto. Hito de referencia del desarme institucional del castillo es la construcción en 1548 de la nueva sede del Concejo en la Plaza Alta, junto al Arco del Peso. Bajo los soportales de tan regularizado espacio se reglamenta el amorfo y plural mercado, concitándose en su entorno los intereses de dominio, relación y prestigio de los poderes fácticos.
En las manzanas aledañas de concepción urbanística meditval, delimitadas por las actuales arterias de Divino Morales, Soto Mancera y Concepción Baja, se mantendrán las tradiciones mercantiles de la judería (desmantelada en 1493) y de la morería de la calle Costanilla, heredera de los anárquicos zocos musulmanes, así como la personalidad artesano-gremial de sus moradores, refrendada por la toponimia del viario (alcaicería, zapatería, chapines, cerrajería, carnicería, olleria, lagares, zurradores, mesones…).
La colmatación del suelo en la villa del medievo, definida en su borde meridional por las calles actuales de José Lanot. Arias Montano y Bravo Murillo, convierte el ensanche meridional en demanda insoslayable sobre los medievales «campos» del llano (San Juan, San Andrés, de la Soledad, de San Francisco y de Santo Domingo), espacios libres ante las iglesias y baldíos agropecuarios bautizados por los templos y conventos que, erigidos entre los siglos XIV al XVI con sus huertas anejas, ofrecían ahora un magnífico reservorio urbanístico de suelo edificable.
Por ello, la nueva organización de Badajoz se consolida desde 1540 con la delimitación de 4 barrios: Castillo (con inclusión del de San Salvador), San Andrés y Trinidad, Carnicerías, San Juan y San Nicolás (entre la calle Abril y la muralla en la proximidad de la puerta de Palmas, hito renacentista identificador futuro de la villa).
Tal forma de producción del espacio responde a las estrategias de los grupos sociales y económicos emergentes que aprovechan la mayor disponibilidad del suelo del llano para ubicar sus asentamientos residenciales en calles de primer orden (San Juan, Virgen de la Soledad, Arco Agúero, Suárez Somontes…) y los nuevos espacios públicos (Plaza de San Juan, de la Soledad, de San Agustín…), evidencia constatable del desplazamiento meridional de los nuevos centros de gravitación urbana. Aristocracia rentista y ricos labradores construyen casas de dos alturas, excepcionalmente de tres, con doblados, patios y corrales, rematadas en azoteas-aljibe, que proporcionan una silueta baja de agrovilla que entronca a Badajoz con la tipología cúbica mediterránea desde Almería a Olháo.
Durante las 3 próximas centurias las guerras de Portugal, Sucesion e Independencia impondrán a Badajoz asedios, bombardeos y destrucciones sistemáticas del caserío, con cicatrices seculares sobre el territorio y el tejido urbano atormentado, sujeto a crónicas operaciones de reconstrucción y remodelación internas. La villa reafirma así, sin alternativa funcional alguna, su obligada personalidad de plaza fuerte fronteriza.
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1658 BADAJOZ

De 1640 a 1668, la progresión de Badajoz queda truncada por la guerra de Restauraáo que provocará su desarticulación sociocconómica y la conversión del territorio fronterizo en tierra desolada. La nobleza terrateniente abandona la frontera para instalarse en la Corte, dejando sus predios en manos de administradores.
Se despueblan las 44 aldeas de la diócesis y la suma de bajas militares y exodos migratorios recorta los electivos humanos hasta situarlos a comienzos del xvííi en 1.467 vecinos, unas 5.780 almas (Correa, 1988), lo que supone una regresión del 50% de los moradores existentes un siglo atrás, con una mayoría de jornaleros que buscan en la mendicidad urbana paliativo a su periódica miseria laboral. A su remedio contribuirá la iglesia con una proliferación de construcciones conventuales y obras pias, compartiendo las instituciones religioso-asistenciales con las militares, las esencias funcionales improductivas de la villa en las próximas centurias.
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1668 BADAJOZ

La inadecuación de las defensas almohades y de la cerca bajomedieval para resistir las nuevas técnicas artilleras obligan a constreñir el indefenso tejido urbano con una generosa y potente fortificación abaluartada tipo Vauban-Cosmander, que ampliará y definirá el perímetro futuro de la ciudad hasta 1940 (Cruz, 1988).
El nuevo recinto, apoyado en los fuertes exteriores de San Cristóbal, San Roque y Pardaleras, dispone de anchos fosos, glacis, lunetas y rebellines. En el sector suroccidental del perímetro interior, al sur de una línea definida entre la puerta de Palmas al O y la de Trinidad al E, que junto con la del Pilar al Sur —edificadas ambas al final de la guerra, como únicos accesos a la fortaleza hasta el siglo XX—, se ubican las construcciones de los acuartelamientos en la vecindad de los conventos de San Francisco y Santo Domingo.
Durante el XVII la proporción de la superficie construida de uso residencial en el casco antiguo resulta sensiblemente más elevada que en las nuevas zonas del ensanche interior, donde las edificaciones religiosas y militares ocupan amplísimos espacios muertos con escasos moradores, realidad que se mantiene hasta el siglo XIX, en que los solares y contenedores liberados por el proceso desamortizador serán construidos, reutilizados y ocupados por usos civiles e institucionales.
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1700 BADAJOZ

A finales de siglo, 1696, se proyectan transformaciones en la Plaza Alta, con pretensión dc remodelaría conforme al formato de las plazas mayores barrocas, para soportalarla uniformando el tratamiento de fachadas con edificios de tres alturas sobre arcadas en planta baja y en la superior, que dibujan un amplio espacio exento de planta rectangular. Por su enorme costo se abandona el proyecto, reduciéndose lo construido a lo existente en sus extremos E y parte de los del N y S, manteniendo el resto el estado pristino del siglo XV.
Desde 1706 a 1713 la guerra de Sucesión sc hace presente de nuevo en Badajoz, causando destrozos urbanos proporcionales al progreso de las técnicas artilleras. El caserío, construido en precario con materiales de gran fragilidad, no soporta los bombardeos y la población civil debe buscar refugio en los edificios religiosos de mayor consistencia, como la Catedral, de sólida fisonomía almenada.
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1705 BADAJOZ

La inestabilidad política obliga a construir en precario, de ahí que la nobleza no edifique arquitectura civil de prestigio, lo que repercute en la carencia de patrimonio privado y público, ya que las preocupaciones urbanísticas del Renacimiento y del Barroco no encontraron eco alguno en una plaza militar alejada de la Corte, sin otra función que la guerra.
Se consuma la ruina del castillo, cuyas edificaciones del cerro se encontraban más expuestas a los impactos artilleros, de manera que el panorama descrito por el cronista Silva Barreto no puede ser más doloroso: o… lapoblación estaba casi destruida por el efecto de la guerra. Calles enteras tenían más de la mitad de los edificios deteriorados y destruidos. Montones de escombros y basuras se velan por todas partes. A’o había pavimentación en casi ninguna calle, y donde la había era de rollos. Del acerado no había que hablar tampoco había más alumbrado público que la luz mortecina de algún farolillo, alumbrando determinadas imágenes que había en algunas /áchada& La seguridad personal era casi nula no habiendo policía…»
Las heridas de estos conflictos encadenados, que se hilvanan unas con otras, no se restañan hasta mediados del XVIII. El Catastro de Ensenada de 1753 registra 2.323 vecinos, unas 9.292 almas, que evidenciarían un erecimíento demográfico contradictorio del 60,7% con respecto a comienzos de siglo, de no enmascarar notables contingentes militares que falsean el resultado. Badajoz continúa siendo una agrovilla incomunicada contra el fondo de saco de una frontera impermeable (si exceptuamos la economía subterránea del contrabando), desligada de los circuitos comerciales con su región y el resto del país, sobre la que se imponen unas pesadas cargas militares que parasitan y degeneran, aún más, sus débiles recursos agropecuarios, en notable regresión tras la guerra (de 6.750 a 2.520 reses vacunas y de 50.000 a 8.900 cabezas de ovino). Milicia, clero y dominio de clases jornaleras depauperadas constituían recursos improductivos de nula proyección.
La guerra de las Naranjas concluye con el Tratado de Badajoz de 1801, que propicia el reajuste de limites fronterizos internacionales con Portugal al incorporar Olivença y su tierra. No por ello los conflictos se daban por conclusos.
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1812 BADAJOZ

De 1810 a 1812 la guerra de la Independencia recrudece en la villa asedios, destrucción y saqueos indiscriminados de franceses e ingleses.
Durante los sitios, Badajoz soportó duros y sistemáticos bombardeos que redujeron coyunturalmente la población a 5.000 almas y llevaron la devastación a sus barrios con repetidos incendios que arruinaron las casas próximas al castillo, obligando a reparar de nuevo la fortificación. Las reiterada tensiones bélicas refuerzan la desarticulación económica de la villa y su territorio, yermo y despoblado, convertido por exógenos intereses imperiales en permanente campo de batalla.
Esta función castrense de plaza fuerte fronteriza, que Badajoz consolida desde 1640, impone todo su peso a una estructura urbana sistemáticamente devastada, lo que obliga a importantes operaciones de reconstrucción y re edificación sobre el viejo molde que modifican la fisonomía de la villa, sujeta en su crecimiento a las imposiciones normativas de la logística bélica.
El valor estratégico y la propiedad militar de amplios terrenos intramuros son aspectos a tener muy en cuenta en el análisis del crecimiento urbano de Badajoz, en paralelo al volumen de movilizados de la abultada guarnición itinerante: una Compañía del Real Cuerpo de Artillería, el Batallón de Voluntarios de Aragón, el Segundo Regimiento de Infantería Ligera de Cataluña, el Regimiento de Infantería de Extremadura, un Escuadrón de Voluntarios a Caballo de España, una Compañía de Inválidos, el Cuerpo de Milicias Urbanas Antiguas, una Bandera de la Real Brigada de Artillería de Marina y otra del Regimiento de Infantería de Zamora.
De ahí la necesidad de amplios edificios intramuros para acomodo de tan importantes dotaciones materiales y humanas: cuarteles de la Bomba, Real Maestranza, Parque de Artillería, Regimiento de Gravelinas, Castilla, Parque de Ingenieros, Intendencia, Zona de Reclutamiento, Capitanía General…, que tienden a concentrarse en el cuadrante urbano delimitado por las calles Obispo Juan de Ribera y Donoso Cortés, difundiéndose por los baluartes de San Juan, Santiago, San José y San Vicente en el extremo opuesto de la Alcazaba, colmatación del perímetro murado que refuerza la polarización meridional de la villa en detrimento del núcleo genético.
Ni los regalos políticos ayudan al despegue urbano. Badajoz asume injustificadamente la capitalidad de su provincia por acuerdo de la Sesión de Cortes Extraordinarias de 9.10.1821, en detrimento de Mérida, inicialmente propuesta por la Comisión de División del Territorio Español y defendida en solitario por el diputado emeritense Calatrava, frente a los restantes diputados extremeños.
De esta forma, a su crónico papel de vapuleada plaza militar con funciones castrenses y religiosas se le añaden ahora, de forma hado gratuita, servicios administrativos a contrapelo de la lógica histórica-territorial y de la centralidad geográfica de Mérida, repitiéndose simultáneamente los errores capitalinos de la Alta Extremadura, al preferir a Cáceres sobre Plasencia.
Nada justifica la fijación de la capitalidad en Badajoz, salvo el triunfo de intereses caciquiles frente a la lógica económica, dada la inexistencia en España de ejemplo capitalino de similar excentricidad con respecto al territorio provincial que había de servir, arrinconada además contra una frontera hostil. De hecho, el efecto de capitalidad pasará desapercibido durante décadas, ante el peso de las dotaciones militares y la inestabilidad de la frontera, hasta el último cuarto del XIX en que se configurará como motor de la dinámica urbana transformando la agrovilla en ciudad terciarizada.
La primera delimitación territorial de los distintos curatos parroquiales parece existir desde la Reconquista, cuando el obispo Fray Pérez Pérez realiza el deslinde repartiendo la feligresía de la ciudadela y del Barrio Alto en 7 parroquias para el más pronto servicio de los sagrados ministerios. 4 se encontraban dentro del castillo: Santa María del Castillo —la obispal—, Santa María de Calatrava —o de los freires de la Orden de Alcántara—, San Pedro y Santiago —o de las Lágrimas—; extramuros radicaban las parroquias de San Lorenzo (suprimida en 1431), dc la Concepción (más tarde iglesia del convento dc las Trinitarias) y San Andrés.
Tal organización de Badajoz de base eclesiástica se consolida desde 1540 con la definición de 5 barrios: Castillo (con la inclusión del de San Salvador), San Andrés-Trinidad, Carnicerías, San Juan y San Nicolás (entre la calle Abril y la muralla, en proximidad a la puerta de Palmas).
En 1710, el obispo Francisco Valero y Losa procede a la demarcacion precisa de las 4 parroquias existentes (Santa Maria del Castillo-la Real, entonces en la iglesia del extinguido convento de los Jesuitas), que se mantendrá hasta 1812 con sus correspondientes ámbitos territoriales de influencia delimitado por calles.
Los primeros reajustes en la organización cívico-administrativa de la villa intramuros parecen iniciarse en el tránsito del XVIII al XIX, siendo corregidor Carlos de White y Pau (1797-1807), cuyas preocupaciones urbanísticas se recogen en el Acta de la Sesión Pública de 17.8.1807: o… que durante los 10 años de su mandato se ha establecido la limpieza, y aseo de las calles y plazas como jamás se había visto, principiándose a enlosar las aceras de las calles para la comodidad de los vecinos, principalmente en tiempo de lluvias; que ha dividido la ciudad en 12 cuarteles y en cada uno se ha nombrado un alcalde de barrio, con la idea de tener un conocimiento pleno de toda clase de personas e impedir los desórdenes que antes se experimentaban, logrando asimismo y, con corto estipendio, señalar el nombre de las calles colocando un azulejo en cada esquina y niumerando las casas que comprende cada calle para la comodidad de los furasteros y otros puntos muy interesantes de buen gobierno…».
En Sesión Municipal de 7.1.1822 se procede a mantener la distribución civil de Badajoz en 12 cuarteles, con un diputado o celador al frente, divididos, a su vez, en distritos, bajo la férula del alcalde. Durante la Regencia de Espartero, una orden firmada por Zumalacárregui con fecha 26.3.1843, obliga a reajustar la feligresía por distritos parroquiales sin variar la demarcación de las 4 parroquias (San Juan, San Andrés, Santa María y la Concepción) existente desde 1797. En realidad, desde tiempo inmemorial, la única parroquia de hecho era la Catedral, con 4 distritos y el único párroco, el obispo.
La mayor virtualidad de la citadaorden de reajuste radica en el encargo a los párrocos de la relación pormenorizada de padrones vecinales por distritos, resultando de la minuciosa pesquisa el Auto Demarcatorio dc 24.6.1843 con los siguientes resultados: Badajoz se compone de 119 calles, con 3.061 casas, 4.004 vecinos y 16.016 almas, única cifra fiable del vecindario de la primera mitad del XIX y que enmienda la plana a la que Madoz proporciona para idéntica fecha (2.826 vecinos y 11.480 almas), con un incremento de, nada menos, mil ciento setenta y ocho vecinos y cuatro mil quinientas treinta y seis almas.
Los curas no se dejaron atrás un solo feligrés que eludiese el pago de primicias a la iglesia de Dios en la parroquia de bautismo, de ahí la finura del minucioso recuento con el sagrado objeto de que o… el pasto espiritual sea bien administrado…> en declaración sublime de la patronal eclesiástica de la época.
Se advierte notable desigualdad callejera, patrimonial y vecinal, entre los cuatro distritos parroquiales y sus delimitaciones jerarquizadas a favor de San Juan y San Andrés, como puede apreciarse en la distribución urbana: San Juan (55 calles, 1.683 casas y 1.854 vecinos), San Andrés (33 calles, 647 casas y 927 vecinos), Santa Maria (15 calles, 326 casas y 639 vecinos) y Concepción (16 calles, 405 casas y 584 vecinos).
Esta delimitación de base eclesiástica desata tensiones político-religiosas con un pulso interesante entre los poderes terrenal y divino que se entrecruzan frases subidas de tono en la defensa de sus particulares intereses. A la Corporación, la desajustada división distrital le plantea problemas políticos, ya que al servir de base a los censos electorales, en los menguados distritos de Santa María y Concepción apenas puede reunir suficientes personas para compromisarios y cortísimo número de votos para su nombramiento. Al pequeño tamaño se unía el hecho social diferenciado de estar compuestos por calles enteras de proletarios, privados del derecho de voto; por el contrario, un distrito como el de San Juan, que comprendía casi media ciudad con calles de primer orden y de más escogida clientela, concentraba las tres cuartas partes del total de electores, resultando así que en los colegios electorales no se elige con la proporción de votos que debiera corresponder a cada parroquia.
Tampoco los eclesiásticos estaban dispuestos a aceptar intromisiones civiles en parcelas controladas desde tiempo inmemorial. El 7.7.1843 el nuevo vicario capitular y gobernador eclesiástico, Gabriel Rafael Vázquez Prieto, contesta al Ayuntamiento con cajas destempladas: o… no es la feligresía como un pan o un queso que se parte en cuatro trozos perfectamente iguales, ni cosa exclusivamente especulativa le/aura de toda consideración de orden práctico, ni las iglesias son movibles o transportables como tiendas de campaña para llevarlas al punto céntrico de cada uno de los cuatro distritos. El arreglo parroquial caeprivativamente dentro del ámbito de la autoridad eclesiástica (sic); a/parecer quiere el Ayuntamiento ser gobernador eclesiástico diocesano y dictar con su imperio sus caprichos en lo que no entiendey no le compete en manera alguna…»
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1853 BADAJOZ

Para el conocimiento en profundidad de la organización territorial de la ciudad de Badajoz (parroquias, distritos, cuarteles y calles), jerarquía, cambios nominativos del viario y creación de nuevas arterias durante la primera mitad del XIX, resulta obligado confrontar la relación toponímica de las calles y plazas de Badajoz de 1822, con el listado del Interrogatorio de la Real Audiencia de 1829, con la Demarcación parroquial de 1843 y con la nueva división en cuarteles, calles, plazas y numeración del viario realizado en 1844.
Sobre la anterior organización interna de base eclesiástica se solapa con los reajustes apuntados el calco de la división civil de la ciudad decimononíca.
Su gestión administrativa requería superar las obsoletas ordenanzas históricas con nueva normativa de solución adecuadas a la gravedad de los problemas de la ciudad moderna, de obligado conocimiento geográfico para emitir propuestas urbanísticas ajustadas a las futuras directrices de planeamiento.
Desde mediados del xviii la organízacion urbana venia regulándose por las Ordenanzas de la Muy Noble y Leal Ciudad de Badajoz, aprobadas por el Real Supremo Consejo de Castilla, el 28.1.1767. Apenas abordan problemas urbanísticos en el Título 23, dada la orientación reguladora de personas, gremios y aprovechamientos municipales, y por su inoperancia debieron ser revisadas en 1786.
Su actualización en el xix produce las Ordenanzas de Policía para la Ciudad de Badajoz de 1842, enriquecidas por las Ordenanzas Municipales de 1892-1893, aprobadas por el Gobierno Provincial en 5.5.1893.
En éstas la ciudad aparece dividida en seis distritos, subdivididos en doce barrios. Ordenanzas que se mantendrán vigentes hasta su mejora por el Proyecto de Ensanche y Reforma Interior de Badajoz de 1932 y su nueva revísion por el Proyecto de Ensanche de 1943.
Antonio José CAMPESINO FERNÁNDEZ. Badajoz paradigma de ciudad fronteriza. Anales de Geografía de la Universidad Complutense, ni 15, 169-182. Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. Madrid, 1995
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Caminos históricos de BADAJOZ

En el siglo XIII, pasa a manos cristianas gracias Alfonso IX de León, y aunque el principal centro de actividad se seguía encontrando dentro de la Alcazaba, situada en el cerro de la Muela, las construcciones fuera del recinto amurallado comenzaron a extenderse. Su situación, colindante con Portugal, la llevó a ser una importante plaza fronteriza y a verse involucrada y atacada en numerosos conflictos. Así en los siglos XIII y XIV, las guerras civiles castellanas, y su importante papel en los distintos conflictos entre España y Portugal, que llevaron a Felipe II a desplazar allí la capital del reino, mantuvieron su posición como ciudad estratégica. En los siglos posteriores, se vio además fuertemente afectada por la Guerra de Restauración Lusa, por la guerra de la Independencia Española y finalmente por la Guerra Civil. Su posición como plaza fuerte en todos estos conflictos afectó al desarrollo de la ciudad, perdiéndose muchos de los edificios existentes en distintas épocas. A partir de los años 60′, al igual que otras zonas de España, despegó su crecimiento, a pesar de la pérdida de parte de sus habitantes desplazados a otras partes del país y del mundo en busca de trabajo. 

Badajoz, a pesar de los pesares, sigue siendo una de las grandes ciudades amuralladas de España, conservando todavía gran parte de sus defensas, lo que no pueden afirmar muchas capitales. Cronológica y morfológicamente Badajoz posee 2 tipos de murallas: las más antiguas son las almohades, y constituyen el recinto de la alcazaba musulmana quecorona el Cerro de la Muela, origen primigenio de la población; las más modernas forman parte del recinto abaluartado erigido a lo largo de los siglos XVII XVIII, y que contuvo a la ciudad hasta finales del siglo XIX.
La condición de plaza fuerte, fronteriza con Portugal, favoreció el desarrollo de estos lienzos que, perdidos en gran parte a lo largo del siglo XX , son uno de los monumentos histórico-artísticos más estudiados de la ciudad. Para Badajoz fueron fundamentales, al condicionar no sólo la vida cotidiana de sus vecinos sino incluso de los extranjeros ya que junto a ellas se situaban las aduanas, que controlaban el paso de personas y mercancías, y que solían estar vigiladas por los militares. La presencia militar en Badajoz ha sido muy fuerte hasta hace medio siglo, cuando el Ejército se asentó a las afueras, en nuevos y más adecuados acuartelamientos situados en las carreteras de entrada a la población. Hasta entonces, numerosos inmuebles delcasco urbano pertenecían a este organismo.
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BALUARTES BADAJOZ

Las murallas no comenzaron a desaparecer realmente hasta 1933, cuando se concedió la orden ministerial que lo hizo posible. A partir de entonces, el derribo se fue ampliando con la excusa de necesidades arquitectónicas o urbanísticas.
Ya desde finales del siglo XIX la ciudad se hallaba concienciada de la necesidad deestablecer un ensanche a las afueras de la muralla, como consecuencia de la colmatación del casco histórico y por existir otras ciudades que lo habían obtenido como Barcelona, Valencia o San Sebastián. La concienciación llegó a tal punto a principios del siglo XIX que incluso algunos periodistas y publicistas de la época ironizaban sobre este asunto.
La llegada del ferrocarril en 1863 favoreció la creación de un pequeño barrio extramuros que va a motivar el primer derribo conocido en la muralla, para permitir la comunicación entre la barriada y la ciudad, mediante la adaptación del fuerte de la cabeza del puente. Pero el crecimiento de la Barriada de la Estación, posteriormente conocida por el nombre de su patrón San Fernando, se vio frenado por algunos inconvenientes. En primer lugar había que respetar las denominadas como ‘zonas polémicas’, lo que situaba albarrio bastante alejado de la población; en segundo lugar allí se establecieron pequeñas industrias, lo que tampoco propiciaba la edificación de viviendas; y en tercer lugar la zona estuvo sin urbanizar hasta bien avanzado el siglo XX
A principios de dicho siglo surgió otra barriada extramuros, esta sin autorización, como consecuencia del establecimiento de jornaleros pobres en chozas y chabolas dentrode terrenos comunales y en las referidas zonas polémicas. Se trata del Barrio de San Roque, que no incidió en el derribo del recinto defensivo de la ciudad, y que se desarrollócon rapidez, en parte debido a la edificación clandestina. El Barrio de San Roque será utilizado como arma política para poder solicitar nuevos ensanches.
A pesar de ello, las clases medias y altas de Badajoz no tenían un barrio donde expandirse, y por ello comenzó una campaña activa desde los periódicos locales y regionales para poder establecer una zona nueva, agradable y próspera. No sólo era un negocio para el municipio y para algunos particulares sino, como se reseña en una de las primeras noticias del pasado siglo, un ejemplo de las mejoras urbanas que podía alcanzar la capital de provincia, al tiempo que se podía proporcionar trabajo a los obreros. Otra razón quese alegaba era el hecho de que otras ciudades como Cádiz, Pamplona, Cartagena o Palma de Mallorca habían obtenido ya este favor. Hay que tener en cuenta que las murallas eran vistas, en estos primeros años, como elementos inútiles ya que frenaban la expansión natural de Badajoz, dificultaban la circulación del aire y estaban permanentemente sucias y descuidadas, lo que resultaba perjudicial para la higiene. Más de una quincena de noticias se recogen en el primer tercio de siglo sobre la suciedad que había en las murallas. Y es que al desaparecer la función defensiva se fue descuidando su limpieza y su conservación, lo que contrastaba, como se reprendía desde los periódicos, con la cercana localidad portuguesa de Elvas. Algunos vecinos utilizaban las murallas como estercolero, arrojando basuras y ripios a los fosos, e incluso como escusados públicos, pero también abundaba la presencia de animales, lo que unido a la cercana presencia del desagüe del alcantarillado fomentaba el mal olor
Como corolario de la ausencia de paseos amplios en la ciudad y ya que las murallas eran utilizadas entonces como lugar de paseo habitual, comienza a lanzarse ahora una idea novedosa, que se conseguirá en parte a mediados de siglo, que es el ajardinamiento completo de fosos y baluartes, a pesar de las molestias que con frecuencia la chiquillería ocasionaba en dicho sector, al servirse de la fortificación para emular antiguas batallas a base de pedradas. En este sentido, el primer intento serio se planteó en 1930 con la pretensión de crear un parque infantil, proyecto confeccionado por el arquitecto municipal Rodolfo Martínez, y que no fue instalado en uno de los fosos hasta 2 décadas después.
Pero estaba decidido el destino final de las murallas. El Ayuntamiento y la Diputación propugnaron varias veces el derribo, solicitando al Estado dicha medida de gracia, einsistiendo especialmente cuando se desplazaban a Madrid para gestionar mejoras para la ciudad.  Aunque se barajaron varios sectores, desde el principio se apostó por el derribo en la zona natural de desarrollo de la ciudad, a través de la prolongación de dos de sus principales calles: Menacho y San Juan.
La expansión urbana planteada era inteligente ya que ambas atravesaban en línea recta el entramado urbano a través de las principales plazas de la localidad; además entre las mismas se disponía el paseo más notable de Badajoz, el Paseo de San Francisco, que permitiría si se derribaban las murallas un enlace amplio y apropiado. Otras de las soluciones planteadas para salvar la gran dificultad que suponía el derribo y explanación de la zona fueron propuestas por algunos particulares; medidas menos agresivas que fundamentalmente se apoyaban en el establecimiento de nuevas puertas o túneles, o en el ensanche de las existentes, urbanizando el lugar convenientemente. A pesar de todo, también en estos primeros años comienzan a aparecer opiniones contrarias a la destrucción de estos elementos, alegando que Badajoz podría perder su importancia militar, económica e incluso la capitalidad de la provincia, por lo que se propone adecentamiento y exorno para la misma. Incluso se aborda una idea que se irá asentando con el tiempo como una posibilidad: el crecimiento interior a través de la elevaciónde nuevas plantas en los edificios ya existentes y especialmente en los de una sola plantaLa Cámara de la Propiedad Urbana también consideraba hacia 1910 perjudicial el derribo de las murallas.
Pero la ciudad tenía que evolucionar, y en aras de ese progreso comenzaron a concederse los permisos necesarios para el demandado ensanche. La actuación del Gobierno fue prudente, no comprometiéndose a nada hasta bien avanzado el siglo, cuando permitió progresivamente ciertos beneficios. En 1929 se va a realizar la primera concesión, eliminando las zonas polémicas del contorno de la capital bajoextremeña, y permitiendo su ensanche de manera definitiva. El pueblo entero declararía su satisfacción al día siguiente a través del alcalde, quien afirmó que sería necesario además confeccionar un plano de ensanche.
El Ayuntamiento, con un criterio democrático, estableció un periodo de información pública para que cualquier vecino pudiera expresar su opinión sobre la conveniencia de derribar la muralla y el sitio por donde había de comenzar el ensanche. Las opiniones, para todos los gustos, fueron favorables a la demolición de parte de la fortificación; incluso el alcalde expresó idea similar en una proposición particular. La decisión definitiva se tomó en el pleno de 18.4.1929, en el que oídos todos los dictámenes se expresó el deseo ya conocido, siendo el lienzo entre los baluartes de Santiago y San Juan elelegido para su desaparición.
A partir de aquí se inicia un largo trámite administrativo, al elevar a la superiorida del proyecto correspondiente, que tardará en ser atendido casi 4 años. La llegada de la República pareció retrasar aún más la concesión, entre otras cosas por la declaración del recinto como monumento histórico-artístico por Real Decreto de 3.6.1931. Su descuidado aspecto motivó además que la Academia de San Fernando, a través del pintor Adelardo Covarsí, realizara una protesta formal a finales de dicho año. Incluso la prensa nacional llegó a hacerse eco de la problemática que embargaba a Badajoz, cuyas autoridades locales amenazaron con dimitir si no se concedía el derribo solicitado, y que obligó al presidente de la República a realizar la promesa correspondiente. La actitud de la ciudad era firme, como corrobora la presentación, en estas fechas, de un concurso entre arquitectos nacionales para fijar el proyecto de urbanización y ensanche de la ciudad. Pero el permiso volvió a retrasarse, esta vez hasta septiembre de 1933, aunque para la ciudad la concesión definitiva fue más generosa de lo imaginado, al ceder el Ejército todas las murallas a la ciudad, de un modo amplio. En 1934 se amplían los límites de la donación del año anterior con la concesión de algunos fuertes exteriores: La Picuriña, Pardaleras, Revellín, San Roque y Cabeza del Puente.
Como vemos, todavía el Ejército controlaría ciertas dependencias de la fortificación, aunque mínimas. Curiosamente, una vez obtenida la propiedad no se supo muy bien cómo actuar, produciéndose titubeos entre la conservación y el derribo. En diciembre de 1933 se sucedieron los primeros desmontes en uno de sus baluartes, el de Santiago, más conocido por ‘Memoria de Menacho’ por ser éste el lugar donde había fallecido el famoso general en la Guerra de Independencia, pero sorprendentemente fueron reconstruidos un mes después.
1932-36 PROYECTO ENSANCHE Y REFORMA INTERIOR

1932-1936 PROYECTO de ENSACHE y REFORMA INTERIOR de BADAJOZ

Entre  1934 y 1936 se van a efectuar derribos en 4 zonas: junto a Puerta Trinidad, junto a Puerta Pilar, junto al Matadero y Plaza de Santo Domingo y, sobre todo, junto al Paseo de San Francisco. De este último punto surgirá, ya en los años 40′, la principal y más prestigiosa vía de ensanche de Badajoz, la Avenida de Huelva. Estos derribos servirían, sobre todo, para dar empleo a los parados de la localidad en aquellas épocas enque era difícil obtener trabajo en el campo o en la construcción debido al mal tiempo. La prensa criticó que no se estableciera un plan determinado de derribos, considerando excesivo el número de puntos establecidos, pues todavía no había plan de ensanche, y por lo tanto no se hallaban precisadas las vías por donde establecer las nuevas manzanas de casas; la censura fue dura ya que ni se acometía la urbanización de estas zonas nide otras con más necesidad, por lo que la inversión no era la más conveniente. Este desorden motivó incluso la intervención del Ministerio de Instrucción Pública, para proteger las características patrimoniales del monumento. Durante las pocas horas que duró el asedio a la ciudad de Badajoz entre los días 13 y 14 de agosto de 1936, las murallas demostraron ser insuficientes para contener a las tropas nacionales, que ocuparon sin demasiada resistencia la antigua plaza fuerte. Sin duda,en ello tuvieron una influencia clave los rompimientos efectuados con anterioridad, quesobre todo en el sector de Puerta Trinidad permitieron el referido asalto. Ello no fue óbice para que la labor destructora continuase, como pone de manifiesto la medida populista solicitada por el Ayuntamiento y autorizada por el general Queipo de Llano en marzo de 1937. Los trabajos de derribo y explanación prosiguierondurante la guerra, a pesar de que fueron nuevamente detenidos, esta vez por la Delegación Nacional de Bellas Artes.
La poca preocupación por el patrimonio era evidente, comenzando tras la guerra la ocupación de los baluartes que aún no se hallaban edificados; es este el caso de los baluartes de San José, Santiago y Revellín de San Roque. Los derribos posteriores en los años 50′ no serían de importancia, pero terminarían por menguar alguno de loslienzos y de los bastiones aún en pie, hasta que en los 60′ se produzca el principal choque con el Tesoro Artístico Nacional: el derribo del Baluarte de San Juan. El baluarte, que contenía el histórico Cuartel de la Bomba, taponaba el acceso de una de las vías principales de enlace entre el ensanche y el casco antiguo, la actual Avenida de Europa, entonces conocida como del Teniente General Rodrigo. Este asunto motivó la discrepancia, poco común en estas fechas, entre el municipio y el Estado, y no pocos quebraderos de cabeza, que se solventaron con la política habitual en estos casos, la política de hechos consumados mediante la detonación de cargas de dinamita. A la desaparición del Baluarte de San Juan hay que añadir la de todo un amplio lienzo junto al Guadiana, debido a la construcción de una nueva carretera, y los intentos por empequeñecer y trasladar una de las puertas más históricas, la Puerta del Pilar. A esta situación se llegó debido al plan de ensanche aprobado en 1943. Elaborado por César Cort, el proyecto establecía una red viaria continuista, que obligaba a amplios derribos para favorecer el acceso directo al centro de la población. Cort influiría tambiénen la degradación de la fortificación abaluartada al situar los edificios muy cerca de la misma, a pesar de insistir en la necesidad de ajardinar los fosos. La revisión de este plan porGarcía de Pablos a mediados de los 50′ y el nuevo PGOU, de Gabriel Riesco, de 1965 no hicieron sino acrecentar la herida.
No obstante, el ajardinamiento de los fosos fue una de las mejores medidas llevadasa cabo y que, afortunadamente, todavía perdura en la actualidad; lástima que no se extendiera a todos los fosos. Estas hondonadas dieron lugar a gran variedad de parques, inaugurados en torno a 1950: el Parque de la Legión, el Parque de Trinidad y el Parque Infantil; posteriormente otros, como el Salto del Caballo o el Paseo de las Viudas, darían continuidad a este procedimiento. En la ornamentación de los primeros destacó el papel del artista Antonio Juez. En los fosos de otros baluartes hay constancia de la instalación de un cine de verano, de un supermercado portátil y de espacios deportivos. De todos modos, tras 1965 el periódico local comienza a inclinarse hacia una actitud crítica por los derribos efectuados, y lamenta la pérdida de las señas de identidad queello conllevaba. Esta sensación de desorientación urbana se acentúa en los años 70′, donde el lamento por la escasa singularidad de Badajoz hace brotar la añoranza en muchos artículos, abogando por la recuperación del casco histórico.
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1960 URBANIZACIÓN Y ENSANCHE BADAJOZ

El derribo de las murallas de las ciudades españolas favoreció el crecimiento urbano de las mismas, pero a cambio significó una pérdida patrimonial importante, así como el cambio en los modos de vida tradicionales. De la ciudad cerrada y concentrada se pasó a la urbe abierta y dispersa, lo que generó nuevas posibilidades, pero consecuentemente nuevos problemas: de control, de urbanización y de transporte, principalmente. En el caso de Badajoz la concesión del derribo llegó tarde, y a pesar de que se intentó actuar de un modo comedido, no se consiguió. En primer lugar porque la presión obrera fue grande, y el único modo de darles trabajo fue empleándolos en esta empresa; en segundo lugar, porque la ciudad quería crecer y desarrollarse sin trabas, y las murallas constituían un estorbo importante que ‘asfixiaba’ a la población. Quiero incidir en que esta decisión destructora no era fruto de una menor cultura, ni de un desconocimiento del valor histórico-artístico del inmueble, sino que primaron factores económicos a la hora de emprender las demoliciones. Como hemos comprobado, ya desde principios del siglo XX hubo opiniones contrarias a estas acciones. A pesar del paso de los años, la conservación de monumentos en España sigue estando en peligro, pues choca con dificultades de previsión y moderación. Se ha dicho que no hay nada mejor que dejar pasar el tiempo para verlos desaparecer. En Badajoz uno de los fuertes exteriores, el de San Cristóbal, lleva muchos años abandonado, a pesar de los intentos por darle uso y ponerlo en valor. De todos modos, buena parte de las murallas barrocas de Badajoz han sido rehabilitadas en las últimas décadas, lo cual nos anima a ser optimistas sobre el futuro. Las murallas de Badajoz vienen necesitando, aparte de las activas campañas de sensibilización que algunas asociaciones programan a través de visitas didácticas, una cartelería explicativa que oriente al vecino y al turista sobre su importancia y significación. Enlos últimos años se han oído voces sobre la necesidad de musealizar su contenido, instalando un pequeño centro de interpretación. En él debería incluirse esta pequeña historia, que también forma parte integrante de nuestras murallas, la de su destrucción.  
José Manuel González González. EL DERRIBO DE LAS MURALLAS DE BADAJOZ A TRAVÉS DE LA PRENSA DEL SIGLO XX

La estructura urbana de Badajoz queda determinada por su medio físico, fundamentalmente por la presencia del río Guadiana, sus afluentes y ramificaciones y por su relieve, que cuenta con la presencia de los cerros de La Muela y San Cristóbal. El amplio término municipal se compone del núcleo principal, en el que se ubica la ciudad originaria, y un conjunto de hasta 26 núcleos secundarios o pedanías que llegan a alcanzar, en algunas ocasiones, más de 2.000 habitantes.

B2-Calificacion_y_regulacion_del_suelo.jpgEl núcleo principal tiene una estructura concéntrica en torno a los dos cerros, dividida en dos zonas, noroeste y sureste, por la presencia del río Guadiana. La estructura concéntrica se apoya en una topografía marcada por la presencia de los cauces de los ríos y arroyos y en un conjunto de calles y carreteras surgidas a partir de antiguos caminos rurales y cañadas. Estas calles se convierten en radios que se adaptan al terreno y en los que se ha apoyado el desarrollo de la ciudad a lo largo de su formación. Sobre estos se superponen vías concéntricas que conectan ambas orillas el Guadiana creando una especie de retícula.

Desde el Plan General se propone la creación de una gran ronda, formada al cerrar la existente con un tramo sur, que facilite la conexión con las grandes infraestructura de carreteras que unen la ciudad a otras como Sevilla, a poco más de 200 km o a Madrid, a 400 km o Lisboa, a unos 200 km (por la Autovía de Extremadura).

C1-Catalogo_medio_ruralAl sureste del río Guadiana y elevado sobre el cerro de la Muela se sitúa el centro histórico. En este destaca la presencia de la Alcazaba en lo alto, adaptándose el trazado de las calles y las viviendas a la ladera sur. Esta zona se encuentra en transformación por el Plan Especial de Ordenación, Protección y Actuación del Casco Histórico de 2005. Al este del casco se encuentra la zona comprendida entre la vega del Guadiana y la carretera de La Corte de Peleas, en la que se encuentra el barrio de San Roque, que da nombre a la zona, el barrio de San Miguel y La Atalaya. Al sur de este ámbito, y comprendida entre la carretera de Corte de Peleas y la carretera de Sevilla, se sitúa la zona surgida en torno al Fuerte de La Picuriña. El barrio más poblado de la zona es Suerte de Saavedra, surgido a partir de una actuación residencial, fundamentalmente de vivienda pública, establecida por el Plan General del 76. Dentro del mismo ámbito, pero en una posición más periférica, se encuentran Los Monitos, Las Lomas (1989), Las Rosas (1989) y una serie de áreas industriales. Al este de la zona anteriormente descrita, y comprendida entre la carretera de Sevilla y la carretera de Valverde, se localizan los barrios originados a partir del de Pardaleras, primer ensanche extramuros alrededor del camino de ronda exterior de la muralla. En esta misma zona y al otro lado de la autovía (desdoblamiento de la N‐V) aparece el segundo ensanche, principalmente formado por los barrios Antonio Domínguez y Cerro de Reyes, autoconstruidos clandestinamente y de baja calidad. Además de éstos destacan en esta zona la Ciudad Jardín (1976), Las Cuatrocientas Viviendas de Cerro de Reyes y las construidas para realojar a los damnificados por la riada de 1997. Al suroeste de esta zona se sitúa la comprendida entre la carretera de Valverde y la carretera de Olivenza. Esta zona surge a partir del barrio de Santa Marina (alta), que al igual que el de Pradaleras conforma el primer ensanche. Al igual que en la caso  anterior junto a este aparecen a modo de “segundo ensanche” una serie de barrios autoconstruidos como María Auxiliadora, la Barriada de Llera, la Banasta y el más reciente del Valle de la Mina. Además de estos surgen nuevos barrios establecidos por los distintos planes generales, del 76 y 89, como son el barrio del Cerro del Viento, Las Vaguadas y Las Golondrinas. Al noroeste de la zona anterior queda la delimitada por la Carretera de Olivenza y el río Guadiana, cuya formación parte del barrio de Santa Marina (baja), que forma el primer ensanche junto a Paradaleras Santa Marina alta. Al otro lado de la travesía (desdoblamiento de la N‐V) aparecen en este caso un conjunto de desarrollos fruto de planeamiento urbanístico como es el caso del Polígono de La Paz, Valdepasillas, Ordenandos, Perpetuo Socorro y Huerta Rosales. Por último en la corona periférica surge la Granadilla, actuación de realojo de la riada de 1.997.

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Al noroeste del río Guadiana y con un desarrollo más lineal se desarrolla la zona situada al norte de las vías del tren, surgida a partir del barrio del Gururú construido en la Cañada Sancha Brava. En esta zona priman las actuaciones públicas como la U.V.A.(Unidad Vecinal de Actuación) de Santa Engracia, el barrio de las Cuestas de Orinaza (desclasificado por el Plan General Municipal 2007) y el barrio de Marchivirito. Además en esta zona hay un amplio desarrollo industrial. Al sur del ferrocarril se encuentra la zona generada en trono a la Estación, con origen en el barrio de San Fernando. Además de éste surge el Polígono del Nevero, vinculado también a la estación. Además de estos en esta zona surge otro barrio autoconstruido vinculados a la presencia de la Cañada de Sancha Brava, Las Moreras. Más adelante surgen también, pero ya de forma planificada el Polígono de San Fernando, el área de realojo de las Moreras Urbanización Guadiana y Jardines del Guadiana. Finalmente, al oeste de la zona anterior y apoyada en la Avenida de Elvas se sitúa la zona de la Universidad.

En el informe “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas”. Ministerio de Fomento‐Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director) (1996) identifica en 1991 los siguientes barrios vulnerables 1.‐ Plaza Alta, 2.‐ Uva/Progreso/Gurugú y 3.‐ Cerro de Reyes y en 2001 son 1.‐ Plaza Alta, 2.‐ Uva Progreso/Gurugú/Los Colorines, 3.‐ San Roque, 4.‐ Suerte de Saavedra, 5.‐ Cerro de Reyes y 6.‐ La Picuriña/San Roque Sur. Otros barrios son

1.‐ LA PAZ,  Es un barrio situado entre la travesía (desdoblamiento de la N‐V ) y la avenida de Sinforiano Madroñero, que presenta altos porcentajes de población sin estudios y paro, aunque no alcanza los 3.500 habitantes necesarios para ser incluidos en el Catálogo. A pesar de encontrarse en el segundo ensanche, que se suele caracterizar en esta ciudad por su origen basado en la autoconstrucción, esta zona fue resultado de la planificación. El barrio, de bloque abierto, se compone de torres de gran altura y de bloques más antiguos, de 4 plantas.

2.‐ GÉVORA, Se trata de una pedanía, o núcleo secundario según el Plan General Municipal de 2007, situada a unos 6 kilómetro del núcleo de Badajoz, que se considera vulnerable por sus altas tasas de paro y población sin estudios, aunque no alcanza la población estimada para considerarse Barrio. Esta pedanía, bañada por el Guadiana y el río Gévora, nace del Plan Badajoz y basa su economía en la agricultura. En la actualidad, y dado el aumento de precios en el núcleo urbano de Badajoz, está aumentando la población que establece su residencia en Gévora.

3.‐ ESTACIÓ/SAN FERNANDO,  El bario de la Estación o San Fernando, situado en la margen derecha del Guadiana, presenta altos porcentajes de paro y población sin estudios. El barrio, que surgió a raíz de la construcción de la estación de ferrocarril, con el paso de los años se ha ido remodelando y creciendo. Se trata de un barrio eminentemente residencial, que alcanzó su máximo desarrollo en los años 60′ y 70′, edificando bloques de gran altura. Se comunica con el centro de Badajoz por medio del Puente de Palmas. El barrio cuenta con un importante parque, el de San Fernando y con distintos equipamientos educativos y sanitarios.

4.‐ LAS MORERAS,  El barrio de población humilde, surgió en la Cañada Sancha Brava junto al Guadiana. Formado inicialmente por casas bajas autoconstruidas y algunas chabolas, con el paso de los años, parte de sus habitantes fueron realojados en nuevas viviendas. En la actualidad, los vecinos denuncian que el abandono de la parte más antigua, con casa y fábricas abandonadas, genera problemas de suciedad. Además denuncian la existencia en el barrio de tráfico de drogas. Su génesis sin planificación hace que apenas haya espacios libres o zonas de juego.

Badajoz se ha incluido en este estudio por contar con barrios que superan los índices de vulnerabilidad residencial, de paro y de estudios, reuniendo en la mayoría de los casos al menos dos de estos factores. El municipio destaca por los bajos porcentajes de mayores de 74 años (5,36%) y de hogares unipersonales de más de 64 años (7,69%), inferiores a los porcentajes nacionales (7,40% y 9,58%) y autonómicos (8,13% y 11,57% respectivamente). 
El municipio se caracteriza por un porcentaje de población sin estudios (16,02%), algo superior al nacional (15,30%), pero muy inferior al de su contexto autonómico (24,85%) que supera el valor de referencia de vulnerabilidad (22,95%). Algo similar sucede con el paro, aunque la tasa municipal puede considerarse alta (20,89%), esta es inferior a la extremeña (22,14%) que sí supera el valor de referencia (21,30%). Por otro lado, a pesar de los altos porcentajes autonómicos de ocupados no cualificados (17,72%) y ocupados eventuales (34,98%), los municipales (11,04% y 26,31% respectivamente) están por debajo de los nacionales.
Aunque muchos de los barrios vulnerables localizados en la ciudad presentan altos índices de vivienda, el porcentaje de viviendas sin servicio y/o aseo del municipio (0,99%) es equivalente al nacional( 1,00%) y ligeramente inferior al autonómico (1,07%). El porcentaje de viviendas anteriores a 1951 (8,93%), es muy bajo en relación al de Extremadura (23,36%).Sin embargo, se detectan en el municipio un mayor porcentaje de viviendas en mal estado de conservación (2,30%) que en su contexto autonómico (1,54%). Las principales causas de malestar urbano en el municipio, según el censo de 2001 con la escasez de zonas verdes (49,17%), los ruidos (39,17%) y la delincuencia (31,49%).

Pero con todos los indicadores de vulnerabiliadad, existen Grandes desarrollos residenciales pendientes de edificar en BADAJOZ que suman 8.432.519 m2 de edificabilidad residencial, para 61.809 viviendas (estan pendientes 6.421.752 m2 para 49.412 viviendas). Hoy su parque es de 61.626 viviendas.

Son los SECTORES de NUCLEO URBANO PRINCIPAL, ZONA 2 SUBCC1 (471.586 m2 de suelo para una edificabilidad de 141.940, para 1.042 viviendas, sin iniciar), ZONA 2 SUBEE1 (261.694 m2 de suelo para 206.902 m2 de techo para 1.690 viviendas, urbanizado al 100% y 638 viviendas pendientes), ZONA 3 SUB CC1 (571.518 m2 de suelo para 256.637 m2 de techo para 2.046 viviendas, sin iniciar), ZONA 4 SUBCC1 (499.789 m2 de suelo para 248.504 m2 de techo para 2.082 viviendas, pendientes 1.997), ZONA 4 SUBCC2-1 (423.104 m2 de suelo para 187.076 m2 de techo para 1.560 viviendas, sin iniciar), ZONA 4 SUBCC2-2 (523.401 m2 de suelo para 236.776 m2 de techo para 1.961 viviendas, sin iniciar), ZONA 4 SUBCC2-3 (289.411 m2 de suelo para 153.253 m2 de techo para 1.244 viviendas, sin iniciar), ZONA 5 SUBCC1-4 (299.994 m2 de suelo para 166.477 m2 de techo para 1.371 viviendas, sin iniciar), ZONA 5 SUBCC2-1 (898.056 m2 de suelo para 256.872 m2 de techo para 1.881 viviendas, sin iniciar),  ZONA 5 SUBEE2 (437.391 m2 de suelo para 243.255 m2 de techo para 1.714 viviendas, sin iniciar),  ZONA 6 SUBCC1-2 (219.446 m2 de suelo para 160.585 m2 de techo para 1.168 viviendas, sin iniciar), ZONA 6 SUBCC1-3 (198.584 m2 de suelo para 142.079 m2 de techo para 1.163 viviendas, sin iniciar), ZONA 6 SUBCC1-4 (211.766 m2 de suelo para 150.486 m2 de techo para 1.234 viviendas, sin iniciar), ZONA 6 SUBCC1-5 (171.920 m2 de suelo para 119.565 m2 de suelo para 1.007 viviendas, sin iniciar), ZONA 6 SUBCC1-6 (437.842 m2 de suelo para 235.120 m2 de techo para 1.821 viviendas, sin iniciar), ZONA 6 SUBCC1-7 (232.959 m2 de suelo para 164.077 m2 de techo para 1.345 viviendas, sin iniciar),  ZONA 6 SUBCC2 (303.535 m2 de suelo para 196.800 m2 de techo para 1.640 viviendas, sin iniciar), ZONA ) SUBCC2-1 (235.336 m2 de suelo para 141.817 m2 de techo para 1.055 viviendas, sin iniciar), ZONA 9 SUBCC2-2 (252.015 m2 de suelo para 184.901 m2 de techo para 1.325 viviendas, sin iniciar), ZONA 9 SUBCC2-3 (255.307 m2 de suelo para 177.043 m2 de techo para 1.250 viviendas, sin iniciar), ZONA 9 SUBCC2-4 (38.802 m2 de suelo para 224.860 m2 de techo para 1.567 viviendas, sin iniciar), ZONA 9 SUBCC2-5 (357.828 m2 de suelo para 236.766 m2 de techo para 1.513 viviendas, sin iniciar)

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Grandes desarrollos urbanísticos residenciales pendientes de ejecución- BADAJOZ

Pegada a Portugal, Badajoz ha conocido sus mejores épocas en los escasos períodos en que la Raya -la frontera- se abría. Entonces, la ciudad se convertía en un punto clave de paso en la ruta comercial entre Lisboa y Madrid. Hoy, con el espacio Shengen, el municipio trata de atraer capital y promover el comercio con el país vecino. Sin embargo, a la falta de inversiones estatales se suma la de voluntad política municipal. Las asociaciones de empresarios locales denuncian que las grandes superficies y el emplazamiento de un macroentro comercial en la frontera, en las afueras, están haciendo desaparecerprogresivamente muchos negocios familiares dentro del casco urbano, a los que la crisis está dando el toque de gracia.
En cuanto a los servicios municipales, el Ayuntamiento, en manos del PP desde hace 20 años, ha acometido una privatización paulatina. Las últimas han sido las de una biblioteca y un albergue juvenil. Antes vinieron los servicios de limpieza y basura (FCC), agua (Aqualia) y transporte urbano (Tubasa), y algunos más.
Tampoco se está poniendo empeño en acabar con las desigualdades. Los Colorines o el Cerro de Reyes, entre otros, cuentan con altos índices de marginación. La Fundación Atenea, que tambiéninterviene en zonas deprimidas de Madrid y Sevilla, considera el primero, como uno de los barrios «más marginales» de España. Por su parte, Cáritas ha denunciado un aumento acusado de las peticiones de ayuda contra la pobreza infantil de varias zonas.
Pese a tener un tamaño mediano, Badajoz no se escapa de los casos de corrupción. Como tal entienden los colectivos ciclistas el gasto desmesurado de 97.000€ para un carril-bici que ha quedado en una simple pintura verde en parte de la acera. Las burlas en redes sociales y la presión social han obligado al Ayuntamiento a paralizar las obras para «escuchar propuestas».
A pesar de esta gestión municipal, en Badajoz florece cada vez más la vida cultural y se expanden las fiestas populares, como el emblemático Carnaval, la Almossassa, que rememora la fundación de la ciudad por parte de los árabes, o la nueva cita festiva Los Palomos, surgida a raiz de una iniciativa del programa El Intermedio, de la Sexta, en 2011, y que hoy se ha consolidado y da impulso a asociaciones LGTB. También está cobrando vida, su casco antiguo, durante décadas totalmente abandonado por parte de la Administración y en el que ahora se están acometiendo importantes trabajos de recuperación de patrimonio. Sin embargo, sobre este proceso se cierne una amenaza: la de la gentrificación.
Cercanías. Una radiografía diferente de nuestras ciudades. La Marea-Diagonal. 2016

Hoy Badajoz tiene una población de 149.892 habitantes, y un parque residencial de 61.626 viviendas, de las cuales 11.848 son unifamiliares (el 19,23%). Datan de los 60′ 5.773 viviendas (el 9,4%), de los 70′ son 10.676 viviendas (el 17,3%), de los 80′ son 10.243 viviendas (el 16,6%), de los 90′ son 12.760 viviendas (el 20,7%) y de la década prodigiosa 2000-2009 son 13.657 viviendas (el 22,2%).


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España