MOSTOLES, según Catastro, a 1.1.2015 por tamaño y fecha

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Estos gráficos representan el Parque Residencial de MOSTOLES, Madrid.

Son los Bienes Inmuebles, de uso VIVIENDA, matriculados a 1.1.2015, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.

Cada barra horizontal representa una década, la inferior es la más reciente (2010-2014), y la superior la más antigua (<1960).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente se configura por las personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de vivienda que constituye la demanda encubierta de una zona y se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores de vivienda pero que todavía no han constituido un hogar.

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Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


mostoles-ge1Móstoles es un municipio de 45,28 km2 y una villa españoles de la provincia y Comunidad de Madrid. Se sitúa a 18 km al suroeste de Madrid, en la parte sur del área metropolitana de esta ciudad. Geográficamente se encuentra en la zona central de la península ibérica y de la Meseta Central, en el valle del río Guadarrama perteneciente a la cuenca del Tajo. Su término municipal limita, al norte y oeste con el de Villaviciosa de Odón, al noreste con el de Alcorcón, al este con el de Fuenlabrada, al sur con los de Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio y al suroeste con el de Navalcarnero.

Su cercanía a la capital de España ha propiciado un acusado desarrollo demográfico en el transcurso de las últimas décadas. Móstoles, en cuarenta años y gracias al urbanismo salvaje, pasó de ser un núcleo rural de casi 4.000 habitantes, a mediados de los años 1960, a una ciudad satélite de la capital con más de 200.000 en los comienzos del siglo XXI, integrada dentro del área metropolitana de Madrid.

Aunque a partir de la década de los 1970 tenía un carácter eminente de ciudad dormitorio, Móstoles alberga el campus tecnológico y la sede central de la Universidad Rey Juan Carlos, así como el Aula Universitaria de la UNED y es uno de los Centros de Exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico. La primera base operativa de las BESCAM (Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad Autónoma de Madrid) se ubicó también en esta localidad en 2004, tras un convenio suscrito con el gobierno regional.

mostoles GE3.jpgIncluye los núcleos de Humera, Las Nieves, Los Combos, Móstoles, Parque Coimbra, Parque Guadarrama, Peñaca y Pinares Llanos.

Desde 2000, Móstoles se organiza en distritos, los cuales cuentan con órganos de participación vecinal propios llamados Juntas de Distrito. Estos fueron en un principio 4, pero en 2004 la corporación municipal decidió escindir las urbanizaciones de Parque Coímbra y Colonia Guadarrama del Distrito Oeste.

  • Centro. Abarca el Ayuntamiento, la Plaza del Pradillo y sus zonas limítrofes.
  • Norte-Universidad. En la zona norte del municipio. Incluye barrios como Los Rosales, Estoril II, Iviasa II, Las Nieves, Corona Verde, La Princesa, La Carcavilla, La Luna, Parque Vosa y El Recreo
  • Sur-Este. Comprende barrios como Villafontana, Estoril I, Cerro Prieto, Pinar de Móstoles, La Loma, etc.
  • Oeste. Los principales barrios son los de El Soto, San Fernando, Villaeuropa, Hospital y Pinares Llanos
  • Coimbra-Guadarrama. Abarca la zona de Parque Coimbra y Colonia del Guadarrama
  • Distrito Empresa. Es un órgano creado con el fin de canalizar las demandas y propuestas planteadas por los empresarios de la localidad, donde se establecerán las bases de coordinación y colaboración para llevar a cabo medidas de solución y reactivación del tejido industrial.

Mostoles3d.jpgMóstoles se encuentra en el valle del río Guadarrama, constituyendo éste río el límite occidental de la localidad. Además de este cauce, destacan el arroyo de Los Combos y el arroyo del Soto, que recorren de norte a sur y este a oeste el término municipal.

Aunque existen vestigios romanos en el municipio, la primera referencia documental de Móstoles data del año 1144 cuando el Rey Alfonso VIII donó la aldea de Freguecedos al obispo segoviano, mencionando el núcleo Turreon de Mousteles como población próxima.
Se conoce que durante el Medievo, entre los siglos XIII y XIV, Móstoles formaba parte de la Villa de Toledo, hasta 1575, año en que Felipe II la declaró villa por sí y sobre sí, con jurisdicción alta y baja y fuero propio, dato del que puede concluirse que Móstoles tiene una antigüedad mayor que Madrid.
En el Vecindario General de España de 1717 y en el Censo de Floridablanca de 1789 aparece como villa eximida del partido y provincia de Toledo, “independencia” que fue guardada celosamente por sus regidores, como demuestra el episodio protagonizado en 1718 por el alcalde D. Lázaro Rodríguez frente a una extralimitación de competencias por parte de D. Manuel Antonio de Cervantes, alcalde de casa y corte, al expedir un mandamiento de ejecución contra los bienes propios y rector del Consejo, encarcelando a los funcionarios que pretendían ejecutar el expediente.
El día 1.1.1808 fue nombrado Alcalde en Depósito por el Estado Noble D. Andrés Torrejón al que, la tradición popular atribuye la firma, el 2 de Mayo de dicho año, del parte de declaración de guerra a los franceses. “La patria está en peligro. Madrid perece víctima de la perfidia francesa. Españoles, acudid a salvarla”. La realidad es que se limitó a firmar un bando redactado por Juan
Pérez Villamil destinado a avisar a los pueblos de su entorno y los del Camino Real (Extremadura y Toledo) de que la Junta Suprema Central de Sevilla había declarado la guerra a Napoleón y Madrid se había levantado, de manera que no se trató de un acto de patriotismo improvisado sino de una acción estratégica de las fuerzas sociales y económicas opuestas a la entronización de Napoleón en el trono español.
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1870 Móstoles – IGN

Aunque Móstoles celebró con entusiasmo la promulgación de la Constitución de 1812, citándose el día 28 de Septiembre al vecindario a toque de campana y haciéndose saber que al día siguiente se publicaría la  Constitución, fijándose un edicto en la Plaza invitando a todos para que asistiesen a la ceremonia. (“Llegado el día se pusieron colgaduras en muchas casas se construyó un tablado y se formó un dosel a las puertas del Ayuntamiento con un retrato de Fernando VII”), lo cierto es que la Guerra de la Independencia (1808‐1814) dejó al pueblo exhausto económica y demográficamente pues su situación en una encrucijada de caminos ventajosa para el desarrollo económico lo fue también para el paso de las tropas con la exigencia de aportaciones extras. La recuperación por tanto fue lenta y se vio truncada, otra vez, por la I Guerra Carlista (1833‐1837).
Si la primera mitad de siglo fue trágica, la segunda fue de crecimiento con numerosas construcciones de dotaciones, arreglos de calles, etc. Con motivo de la inauguración de uno de estos edificios (las escuelas municipales) en 1882 el Rey Alfonso XII concedió por Real Decreto a Móstoles el título de Villa Ilustrísima.
Fue clave para el desarrollo de la ciudad la inauguración del ferrocarril Madrid‐Almorox en 1891 con una estación en Móstoles.
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1924 Móstoles – IGN

Este proceso de lento crecimiento, que nunca alcanzó los 2.000 habitantes, se vio truncado por la Guerra Civil, en la que sufrió un fuerte bombardeo y la casi total despoblación. Finalizada la guerra comenzó el retorno de la población alcanzándose las 800 personas en 1940.
A partir de los años 50′ se construye la primera variante de la N‐V evitándose el paso por el interior del casco, recuperándose el ritmo de crecimiento hasta alcanzar en 1965 prácticamente los 4.000 habitantes.
En 1970 la población se había multiplicado por más de 4 (17.895), iniciándose el primer asentamiento industrial y un proceso de fuerte e ininterrumpido crecimiento, del que se informa en el capítulo de demografía, explicable tanto por las demandas procedentes del Área Metropolitana, población inmigrante atraída por el gran desarrollo económico de los años sesenta y principios de los setenta que en principio se asentó en la primera corona y luego saltó a la segunda, como por la propia “oferta” de Móstoles que, por un lado, disponía de una buena accesibilidad a los centros de empleo (N‐V) y, por otro, al no pertenecer al Área Metropolitana “escapaba” al control administrativo de la COPLACO y a las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana del Área Metropolitana, uniéndose a éstas dos razones: la existencia de suelo en pocas manos y a precio inferior al de los municipios del Área. 
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1954 Móstoles – IGN

Móstoles fue siempre una encrucijada de itinerarios. Dentro de esta lógica, una de las razones del crecimiento de Móstoles en el último siglo fue su posición respecto a la Ctra. de Extremadura que atravesada el núcleo de Este a Oeste.

El incremento de tráfico de esta carretera motivó el trazado de la primera circunvalación, que “tiró del casco” hacia el NW.

Resultado de esta atracción y de la falta de un planeamiento eficaz fue que el crecimiento urbano, volvió a “rodear” esta vía haciendo que perdiera su funcionalidad y motivando la necesidad de una nueva variante que pretendió solucionar al mismo tiempo la travesía del núcleo de Alcorcón y que volvió a convertirse en foco de atracción del crecimiento urbano, manteniéndose lo que el Plan General vigente denomina directriz del crecimiento hacia el NO.

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Crecimiento de Móstoles

Junto con la Cra. de Extremadura, la Carretera Villaviciosa-Fuenlabrada –perpendicular a la anterior-, fue otro foco de atracción, configurándose el corazón de la ciudad en el cruce de ambas vías en forma sensiblemente pentagonal, hoy conformado por las calles Ricardo Medem, Independencia, Reyes Católicos, Juan XXIII y calle del Cristo, a partir del cual y por los caminos existentes se encauza el crecimiento radioconcéntrico.

A esta dialéctica entre las dos tendencias de crecimiento se suman actuaciones puntuales, tanto residenciales como industriales que suponen otros tantos focos o barreras de tensión urbanizadora que deforman los resultados. Destacan en el primer tipo el polígono de Arroyomolinos que supuso un fuerte tirón hacia el SO y en el segundo la Finca Liana y Móstoles Industrial que conforman el crecimiento hacia el Oeste.

Este crecimiento por paquetes, sin un modelo territorial director, fue dando lugar a una ciudad de difícil lectura para el que transitara por sus calles, tanto en coche como a pie, “defecto” que ningún Plan General ha conseguido corregir.

La vía férrea actuó en un primer momento como barrera al crecimiento, pero fue superada dentro de esa tónica de puzzle de coexistencias que caracteriza la ciudad.

En síntesis, un crecimiento urbano en trama radioconcéntrica imperfecta que no llega a conformar cinturones claros de circulación y en la que se mantiene la importancia de ejes lineales (Avda. de Portugal, Ctra. de Villaviciosa a Fuenlabrada) y aparecen importantes barreras como el ferrocarril, y polígonos industriales que se incrustan en el tejido residencial rompiendo las conexiones circulares. De hecho es una sucesión superposición de tres formas de crecimiento.

mapa-mostolesLa ciudad de Móstoles se caracteriza por su particular crecimiento que genera una trama radioconcéntrica imperfecta que no llega a conformar cinturones claros de circulación y en la que se mantiene la importancia de ejes lineales, adicionalmente se emplazan importantes barreras como vías de ferrocarril, y polígonos industriales que se incrustan en el tejido residencial rompiendo las conexiones circulares. 
Debido al desarrollo de la ciudad que ha experimentado vertiginosos cambios durante el siglo pasado, se pueden distinguir las siguientes tipologías generales como el paisaje de la ciudad:
‐ El caserío rural.‐ Vivienda unifamiliar agrupada en manzanas semicompactas de geometría irregular, conformadas en función del viario de acceso a los campos y según la división del parcelario agrícola. Es la forma de crecimiento “sustrato” sobre la que se superponen otras dos.
‐ La renovación sustitución.‐ Predominante a finales de los setenta y consistente en la sustitución del caserío rural por tipologías multifamiliares de bloque abierto o manzana cerrada manteniendo el trazado viario y aumentando enormemente la densidad.
‐ Las grandes promociones.‐ Actuaciones en “paquetes” sobre suelo rústico que se adosan a la trama primitiva, delimitadas radialmente por caminos rurales en el mejor de los casos y por límite de propiedades rústicas en la mayoría. Las densidades son elevadísimas y no se plantean como problema ni la definición de

Si el problema no se plantea no existe, obviamente, la solución y el espacio “público” se transmuta en espacio “interbloque” en el que no sólo no está clara la funcionalidad en lo que podía ser el tejido urbano de la ciudad, sino del que ni siquiera se conoce la propiedad. La costumbre de los promotores de segregar exclusivamente la planta de los diferentes bloques, dejando la superficie restante como “resto de finca matriz”, aumenta la confusión y los conflictos cuando las diferentes comunidades de propietarios se “apropian” del espacio interbloques mediante vallas, setos o similares, sin que se respeten itinerarios de conexión inter-barrios necesarios para una mínima coherencia de la estructura urbana.

El crecimiento de Móstoles hasta 1950 se hizo básicamente respetando la forma del “caserío rural”, con manzanas irregulares, de ocupación variable y alineación a calle/camino público, bien creando trama urbana nueva, bien por sustitución de edificaciones antiguas pero con escaso impacto transformador de la trama existente.

A partir de 1960 invade la ciudad, hasta entonces un núcleo rural, una lógica urbana externa y guiada por el beneficio. En base a la misma se inicia, por un lado, un proceso de sustitución de vivienda rural por vivienda urbana en la trama inicial, que unas veces rompe la manzana inicial y otras la consolida con fondos variables y, por otro, la colmatación de las fincas rústicas periféricas mediante bloques abiertos abigarrados que no tienen espacios comunes y que generan una trama compuesta por los espacios interbloques convertidos en calle pública.

En una segunda fase (en torno a 1972) comienza a aparecer una variante de la forma de crecimiento en bloque abierto y promoción urbana que incorpora el espacio verde como espacio conformado por los bloques pero sin una asignación registral clara a la edificación del entorno, el promotor no ejecuta servicios comunes tales como pistas deportivas o piscinas, ni crea las comunidades de propietarios para su mantenimiento, esos servicios aparecen en parcelas de uso exclusivo gestionadas por club privados.

Muchas veces los locales comerciales se sitúan con acceso desde la propia zona verde por lo que impiden o complican mucho la posible privatización. Solamente en una última etapa el promotor incorpora servicios deportivos compartidos y gestionados por la comunidad en un espacio acotado “ab initio” e inscrito como zona común.

Si la primera trama creada fue el resultado casual de una subdivisión especulativa de una parcela rústica y estuvo integrada por los espacios interbloques convertidos en calle, la segunda trama respondía exclusivamente a las necesidades del promotor y a la lógica de la propia promoción conectándose con el tejido preexistente por la simple yuxtaposición de tramas. Así las cosas, si bien la preexistencia de los caminos rurales ofrecía, a vista de pájaro, la imagen de un crecimiento concéntrico, a nivel de calle se trataba de una trama caótica compuesta de arcos de círculos continuos o quebrados que enlazaban dos caminos radiales o, a lo más tres, de manera que en ese crecimiento radioconcéntrico no era posible la consolidación de ningún cinturón viario.

Todos estos crecimiento tuvieron lugar a una velocidad vertiginosa y con unas carencias dotacionales muy acusadas. 

La llegada de los Ayuntamientos democráticos inició un proceso de eliminación de déficits que atrajo toda la atención socio-política marginando exigencias de coherencia en el tejido urbano que, en esos momentos constituía un lujo. Esta marginación –explicable por la situación-, tiene importantes consecuencias para la estructura urbana: crecieron las barreras bien porque los colegios y dotaciones deportivas se situaron en los espacios interbloques con una longitud de parcela superior a 200 metros, bien porque se localizaron en el borde de la zona construida, unos al lado de otros.

Cuando se satisfacieron estas carencias más urgentes las demandas se extendieron a la urbanización y al ajardinamiento de las zonas verdes. Si la primera inversión fue posible, la conservación posterior se hizo cada vez más costosa, el vandalismo urbano destrozaba más deprisa de la velocidad restauradora del Ayuntamiento. El deterioro progresivo de esas zonas verdes locales por un lado y el crecimiento de las posibilidades de las comunidades para gestionar y conservar un espacio común por otro, hicieron proliferar las demandas de vallado condición “sine qua non” de las comunidades de propietarios para sustituir la obligación pública de conservación.

Con autorización más o menos explícita se vallaron conjuntos urbanos olvidándose de los itinerarios precisos para coser y dar unidad a la ciudad o al barrio y conformando nuevos barrios. Móstoles es una ciudad en la que la barrera es consustancial con su tejido urbano de forma que hasta el ferrocarril tiene menor impacto que en otras ciudades a pesar de constituir una formidable división de la ciudad.

Mientras tanto el Ayuntamiento centraba sus esfuerzos “de conservación” en los grandes parques y en las vías urbanas.

Los nuevos planes parciales, salvo excepciones, no se plantearon la incardinación en la estructura urbana como uno de sus objetivos. Otra vez las dotaciones se agolpan en las periferias del sector que son las líneas de contacto con el entorno. Sólo se respetan las vías radiales y algunas circulares para tráfico motorizado.

Las zonas industriales iniciadas a principios de los 70′ en 3 puntos cardinales (todos excepto el Norte en que el término se corta bruscamente, frente a Alcorcón), incluyen también manzanas de gran longitud que vuelven a conformar barreras a la integración de barrios colindantes. Con una edificabilidad muy elevada (1,5 m2/m2) se hace muy difícil su permeabilización o su traslado.

El resultado de lo anterior es una ciudad puzzle, una ciudad inconexa cuya alta densidad evita la sensación de desintegración. Una ciudad en la que es muy difícil la orientación, en la que es difícil identificar un ámbito espacial porque todos son estructuralmante similares en amplias zonas de la ciudad. Una ciudad que es una multitud de agrupaciones de bloques que se protegen de la agresión urbana mediante la privatización de su entorno. Una ciudad en la que, a pesar de todo, por la enorme densidad, hay gente por la calle y, por consiguiente, centralidad potencial, a pesar de los grandes centros comerciales y de ocio localizados en el entorno. 

La reacción de Móstoles no ha sido muy afortunada a nivel territorial, la localización del hipermercado congestionando uno de los dos accesos existentes, la localización periférica y de difícil acceso de la estación de cercanías de El Soto, una Universidad a la que es necesario convencer de las ventajas de su integración en la ciudad, etc.

En este panorama el casco histórico, a pesar del enorme y desafortunado proceso de sustitución que ha sufrido, constituye una referencia. La Ermita es uno de los edificios hito de la ciudad.

Tal como se señalaba en el Documento de Bases del Plan Regional “en los años 60′ las 2 coronas metropolitanas del Sur estaban constituidas por pequeños municipios sin entidad suficiente, exceptuando Getafe y Leganés”.
La zona presentaba una configuración fundamentalmente rural en la que confluían grandes infraestructuras –ferrocarriles y viarios radiales- de acceso a Madrid desde el Sur y el Oeste peninsular.
El crecimiento metropolitano de Madrid afectó a todo el entorno pero no de forma homogénea, conformando áreas de distinta estructura y con papeles funcionales diferentes.
La primera oleada de difusión metropolitana, afectó, lógicamente en mayor medida a los municipios de la primera corona Getafe, Leganés y Alcorcón, de los cuales tan sólo Getafe contaba con más de 10.000 habitantes en 1950 cifra que se elevó a 21.900 en la década de los 50′.  
En la década de los 60′, la evolución demográfica de esta primera corona se caracterizó por un crecimiento vertiginoso que hizo pasar la población de 33.790 a 171.748 habitantes, multiplicándose por cinco en dos años, a un ritmo medio de 14.000 personas anuales. Durante dicho periodo, los municipios incluidos en la segunda corona (Móstoles, Fuenlabrada, Parla, Pinto y Valdemoro) iniciaron también un despegue poblacional –más ralentizado en los dos últimos municipios- que, aunque notable, no alcanzó los ritmos de la primera corona. En la década de los 70′, continuó el fuerte crecimiento de los municipios de la primera corona Sur, aunque con menores tasas porcentuales, sin embargo la ola metropolitana extendió su círculo de influencia y provocó la explosión inmobiliaria de Fuenlabrada, Móstoles y Parla. Estos tres municipios sumaban 35.600 habitantes en 1970 y llegaron a 284.700 en 1981 multiplicando su población por ocho a una media de 24.300 habitantes por año.
En la siguiente década, cambia el signo migratorio de la C.M. y se reduce la tasa de natalidad con lo que el crecimiento de todo el Sur se hace más lento: el 10% en cinco años (más alto que el del conjunto de la C.M., en cualquier caso, 2%) y aún más lento en la década de los 90′. La recomposición del aparato productivo que tiene lugar en la década de los 90′ va acompañada de una terciarización progresiva del municipio de Madrid, potenciado como centro neurálgico de distribución de mercancías y con un desarrollo creciente de servicios personales a las empresas y una fuerte demanda de oficinas. En esta nueva fase expansiva del ciclo económico el Norte metropolitano se afirma como espacio de industria y terciario industrial de gran calidad. En la zona Oeste también tiene lugar un proceso de suburbanización de oficinas más tarde ralentizado. El Corredor del Henares vivió igualmente un renacimiento de su papel económico adquiriendo una importancia de primera magnitud en el campo del transporte y la distribución.
El Sur recompuso su entramado industrial, sin embargo, la ausencia de sectores avanzados y de actividades de servicio a la producción lo mantiene hasta fechas recientes en un papel secundario. Los crecimientos descritos dieron lugar a formas de ocupación del territorio diferentes: mientras en el Corredor del Henares se consolidó un eje lineal –la Carretera A-2- como eje de actividad económica, en la zona sur que nos ocupa, se produjo un crecimiento concéntrico a partir de los núcleos existentes que, además permanecían escasamente interconectados y si en todos los casos hubo localizaciones industriales más o menos al margen de las pautas formales del crecimiento residencial, en el Sur ese fenómeno fue más acusado. 
me_res_inf_003-1me_res_inf_003-2El intento de superar esa escasa interconexión o, si se quiere, el objetivo de conseguir aumentar la accesibilidad transversal en la zona sur, ha sido una constante en las sucesivas administraciones regionales. La estrategia territorial definida por la Consejería de Política Territorial a finales de los ochenta se basó, entonces, en las siguientes operaciones principales:
– Potenciar la centralidad del sur del municipio de Madrid.
– Estructurar el Sur y el Oeste metropolitano.
– Reformar el Corredor del Henares.
– Potenciar polos metropolitanos en Alcobendas/San Sebastián de los Reyes y en Arganda/Rivas.
– Consolidar el sistema de asentamientos de la corona regional. 
Centrándonos en las operaciones citadas en segundo lugar, para el Sur se propone dotaciones de suelo para actividades económicas, la articulación de espacios libres mejorando las conexiones tangenciales, creación de un eje de actividad en la A-5 (Campamento y Parque de Empresas de Alcorcón) y otro eje transversal paralelo al Arroyo Culebro, con actividades industriales, terciarias, de ocio y deporte. La actuación del Arroyo Culebro buscaba ese objetivo con la previsión de 1,6 millones de m2 de edificación para usos industriales y terciarios, pero Móstoles quedó un poco marginado de la operación, que se desarrolla básicamente entre Leganés, Getafe, Fuenlabrada, Parla y Pinto.
La estrategia territorial del Oeste, incluye a Alcorcón en el que se sitúa el gran polígono terciario-comercial del SO, y otra vez, Móstoles se queda en la puerta y si bien estas actuaciones –sobre todo las comerciales- se consideraban focos de creación de centralidad metropolitana, en realidad constituían verdaderos pozos negros que succionaban la centralidad de las ciudades de su entorno, por lo que Móstoles no sólo quedó al margen sino que se vio afectado negativamente. De hecho, en estas acciones Móstoles fue la gran olvidada y en 1988 tenía una ratio de 33 puestos de trabajo industrial por cada 1.000 habitantes, prácticamente la mitad que en el conjunto del Sur Metropolitano, la tercera parte que Fuenlabrada y Getafe y 4 o 5 veces más que Valdemoro y Pinto, respectivamente. 
PRET2.jpgEn el siguiente intento de elaboración del Plan Regional (1998), Móstoles aparecía en la confluencia de los ejes Madrid-Alcorcón y Arroyo Culebro, como el final de los desarrollos, cerrados con un anillo verde tal como se refleja en la estructura de parques metropolitanos propuesta en aquellas fechas.
El Documento de Bases del Plan Regional, en sus pretensiones de homogeneizar el potencial de atracción de actividad de todo el territorio con su conocida malla reticular, que definía Unidades de Desarrollo Equilibrado, una de las cuales era el núcleo de Móstoles, haciendo prevalecer los requeridos teóricos del modelo sobre las exigencias medioambientales y las características concretas del medio físico, plantea unos desarrollos productivos apoyados en los grandes ejes que delimitan la UDE. Ese esquema teórico sería el marco territorial para la localización del polígono industrial de Arroyomolinos en el límite SO de Móstoles formando parte de una estructura supramunicipal que se superponía sobre la estructura urbana local. Algunas otras acciones del entorno: desarrollos residenciales de Arroyomolinos, Navalcarnero, etc., respondieron también a esa lógica con consecuencias desfavorables para Móstoles. 
Con el Metrosur, por fin, Móstoles ha formado parte de la red de ciudades de la zona Sur, pero sólo para el desplazamiento de los ciudadanos. No existe un eje común de actividad productiva que incluya a Móstoles, e incardine su estructura urbana en la malla subregional. 
Las recientes actuaciones estatales, M-50 y R-5, han iniciado la consolidación de la UDE del Documento de Bases, pero es una consolidación aparente toda vez que la Radial 5 es una autovía de peaje y, por consiguiente, de escasa accesibilidad desde el entorno. En cualquier caso, si un día llegara a construirse la M-60 la UDE, al menos formalmente, se habría consolidado. No obstante, los requerimientos medioambientales y las propias necesidades del núcleo urbano se oponen frontalmente a los modelos de localización incluidos en el Plano denominado Madrid 2019.
La ubicación de las instalaciones de I+D de Repsol en el municipio junto con la Universidad Rey Juan Carlos permitirán, finalmente, la consolidación en Móstoles de un foco sólido de actividad productiva con un papel específico en la zona Sur. Su ubicación al norte de la A-5 ha “seleccionado” para tal fin el área delimitada por la N- 501, la M-856 y la M-50. La A-5 pasa a constituir un claro límite al desarrollo residencial y un polo de actividad productiva que remata, por fin, el eje del Culebro, integrando a Móstoles en el arco de actividad S-SO.
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proyección del difunto PRET 2019

En este contexto territorial se redacta el presente Plan General, y en este contexto deben entenderse sus principales propuestas, en especial el foco de actividad cultural/deportiva/terciaria y de comunicaciones que se propone junto al nuevo acceso desde la A-5 que pretende romper el papel de borde que el modelo de 1998 atribuía a Móstoles reconvirtiéndolo en verdadera puerta hacia el Oeste de la Península Ibérica.

Urbanizaciones periféricas

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Urbanización PARQUE COIMBRA – Móstoles

Además de Parque Coimbra, urbanización que nació en 1968 al margen del núcleo de Móstoles y con vocación de núcleo autosegregado, que se extiende en las proximidades del Río Guadarrama, en una zona que nunca debió de ser urbanizada, y que tiene una capacidad de 3.600 viviendas (1.343 viviendas colectivas, 1.615 viviendas unifamiliares adosadas y 642 viviendas unifamiliares aisladas), no llegando ninguna a constituir un verdadero núcleo urbano porque su estructura es la de una urbanización periférica, con un tejido urbano difícilmente apropiable por el peatón y en el que proliferan las “urbanizaciones” aisladas incluso con calles particulares y en general cerrada sobre sí misma ignorando el espacio público. En el término municipal existen los siguientes crecimientos aislados:

Pinares Llanos; un grupo de viviendas unifamiliares con parcelas mínimas de 400/500 m2 y máximas de 1.200 m2, prácticamente consolidado por edificación de calidad media y urbanización aceptable, con depuradora propia situada junto a la carretera de Móstoles a Villaviciosa.

La Colonia Guadarrama; una parcelación de carácter periférico situada junto al río y al Norte de Parque Coimbra, cuya aparición se sitúa hacia principios de la década de los 70′. Muy desligada de los núcleos urbanos existentes e, incluso, de las principales vías de comunicación está bien situada respecto a los accesos a las riberas del Río Guadarrama. Se accede por el Camino del Soto si se viene desde Móstoles y por el Camino de Villaviciosa si se llega por el NO. Hay un pequeño camino paralelo al cauce del río que enlaza el barrio con la A-5 y no existe conexión con Parque Coimbra (a pesar de la proximidad) porque la separa de ella el barranco del Arroyo del Soto. 

Se extiende sobre las partes altas de las laderas orientales a mediodía con pendientes medias que descienden sobre el Arroyo del Soto y el Río Guadarrama. (La parte baja de las riberas está ocupada por asentamientos ilegales). Está integrada por 3 núcleos, uno de ellos –La Solana– de una sola calle y los otros dos con trama rectangular de 45 a 50 m. por 120 a 160 metros, con calles que siguen la línea de máxima pendiente. Hay algunos enclaves pequeños con tramas más irregulares al sur del trazado del antiguo ferrocarril a Villa del Prado. Ocupa en total 23,4 Has. Las parcelas tienen una superficie comprendida entre los 250 y los 1.500 m2, con tamaños más frecuentes entre 300 y 500 m2La edificación es modesta, por regla general, no existiendo chalets que destaquen por su tamaño o su lujo, predomina la vivienda de segunda residencia, aunque –sobre todo en los últimos años- se está produciendo una transformación en residencia habitual. La urbanización es precaria y los servicios deficientes e incompletos.

Las Casas de las Sabinas; ocupaciones ilegales en las riberas del Río Guadarrama, con edificación autoconstruida, huertos familiares y tipología semi-rural. Sin ningún tipo de servicios ni infraestructuras, y localizadas muy próximas al río cuya contaminación es elevada, son asentamientos expuestos a inundaciones con grave riesgo para sus habitantes, en muchos casos con residencia en la zona que se consolida progresivamente como permanente a partir del asentamiento inicial agrícola, recreativo. En un inventario realizado por la Policía Local en 1998 se contabilizaron 84 viviendas ocupadas durante el fin de semana, 125 viviendas que pueden considerarse como segunda residencia y 7 vacías, además de 4 bares, una chatarrería y un establo de ovejas. En la actualidad el número de vivienda ha aumentado y el inventario pormenorizado no es posible realizarlo por problemas de seguridad.

– Existen, finalmente, dispersas por el término municipal, una 20 de viviendas unifamiliares aisladas con actividades agropecuarias anexas, que en la medida en que no se incluyen en Suelo Urbanizable Sectorizado se relacionan en un inventario específico.

Hasta 1974, puede decirse que no existe en Móstoles un documento de planeamiento que comprenda todo el término municipal. Hubo sucesivos procesos iniciados e interrumpidos porque, evidentemente, cualquier “ordenación” suponía una restricción de las posibilidades de actuación para unos agentes económicos poco proclives a someterse al control del planeamiento, cuyas oportunidades derivaban precisamente de esa falta de control al estar excluido el municipio del Área Metropolitana y, en consecuencia, del Plan de la misma del año 1963.

Iniciativas aisladas se concretaron en Planes Parciales separados del núcleo urbano central y cuya ubicación venía determinada por la conexión entre promoción y propiedad del suelo rústico y no por las necesidades de un desarrollo urbano racional. De esta forma se promovieron (ver plano M-5.1):

1. El Plan Parcial del Santo Cristo de Lezo, hoy Parque Coimbra, aprobado definitivamente el 31.1.1968 (BOP 28.6.1968), con una previsión de 6.500 viviendas de las que en 1985 –fecha del primer Plan General- tan sólo se habían construido 684, que contaban con una pequeña zona comercial, un club social y un Colegio Público de E.G.B.. Se trata de unos terrenos situados junto al Río Guadarrama y la N-V en el límite del término municipal que nunca debieron incorporarse al desarrollo urbano. Se realizó el Proyecto de Urbanización de la primera fase así como la reparcelación y ordenación de volúmenes. Los Proyectos de Ordenación de las fases 2ª, 3ª y 4ª no llegaron a aprobarse, estancándose el desarrollo hasta el Plan General de 1985.

2. Plan Parcial de Pinares Llanos.- Aprobado definitivamente el 8.11.1967 se sitúa en las proximidades a la Ctra. de Villaviciosa constituyendo un enclave aislado en el suelo rústico.

3. Plan Parcial de los Polígonos Industriales 1 y 2.- Son polígonos situados al SE del núcleo (nº 1) junto a la Ctra. de Fuenlabrada (nº 2). Se aprobó definitivamente el 8.11.1967. Se desarrolló el Polígono nº 1 que se incorporó al Plan de Ensanche y se paralizó el nº 2 que fue desclasificado por el Plan General de 1985.

4. Plan Parcial de Cotochico.- Desarrolla un área situada al Este del Parque Coimbra, también apoyado sobre la N-V. Aprobado definitivamente el 28.1.1972 sobre una parcelación urbanística llevada a cabo por el Ayuntamiento en una agrupación de fincas rústicas realizada previamente. El Proyecto de Parcelación fue aprobado definitivamente por COPLACO el 21.5.1975 (BOP 1.8.1975) no llegándose a aprobar el Proyecto de Urbanización. Fue desclasificado por el Plan General de 1985.

5-1a.jpgPor aquellas fechas se había iniciado la redacción del Plan General de Ordenación Urbana con una subvención concedida por el Ministerio de la Vivienda del que llegó a redactarse un Avance que se aprobó inicialmente en 1978 y no llegó a aprobarse definitivamente.

Paralelamente se redactó un Plan Parcial de Alineaciones expuesto al público en 1973 y que tampoco llegó a aprobarse definitivamente.

NORMAS SUBSIDIARIAS DE 1974

Este panorama, unido a la existencia de los ya citados Planes Parciales, desperdigados por el término municipal, motivó la redacción de unas Normas Subsidiarias con carácter inicialmente transitorio hasta que se finalizara el Plan General. Estas Normas fueron aprobadas por Orden Ministerial el 30.10.1974 (BOP de 14.11.1974) y vinieron a acotar los nuevos desarrollos con una generosidad bastante amplia. Quedaban así delimitadas áreas en torno a los Planes Parciales antes señalados, Pinares Llanos y Polígonos Industriales 1 y 2 e incorporados los restantes Planes e, incluso desarrollos ilegales como la Colonia del Guadarrama. Una gran parte del Suelo Urbano y susceptible de urbanización se englobaba dentro del ámbito de un llamado Plan Parcial de Ensanche y Extensión, que se aprobó inicialmente antes de la aprobación definitiva de las Normas Subsidiarias (28.1.1974) y definitivamente el 30 de Octubre de 1975 (BOP de 27-Enero-75). El 8.7.1976 (BOP de 2.10.1976 se aprobó definitivamente una nueva versión de las Normas Subsidiarias que recogían también el Plan Parcial de Ensanche citado que comentamos a continuación.

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NNSS 1974

nnss1976

NNSS 1976

PLAN PARCIAL DE ENSANCHE Y EXTENSIÓN

Se trata de un Plan cuya naturaleza jurídica no estuvo clara en ningún momento dado que no era una figura de planeamiento legalmente existente al no ser ni un Plan Parcial ni un Plan de Ensanche, sino un documento híbrido cuya existencia no estaba reconocida ni prevista en la Ley de 12.5.1956.

La aprobación definitiva de 1974 lo fue con condiciones que se declararon cumplidas por la COPLACO el 27.6.1978 (BOP de 23.11.1978). 

Su contenido era el siguiente:

– Incluía el casco urbano y suelos exteriores a él para nuevos desarrollos.

– Delimitaba el perímetro urbano, con la calificación del suelo correspondiente.

– Preveía las “macro-estructuras generales de la ciudad” para posibilitar la acogida de la población prevista de 191.440 habs. aunque, en opinión de COPLACO, la capacidad real era mayor.

– Preveía el desarrollo del casco y su ampliación mediante los polígonos de actuación incluyendo las normas para su desarrollo y para el de los Planes Parciales y los PERIS e, incluso, el diseño cuando no existía figura de planeamiento.

– Calificación de Sistemas Generales de espacios libres y de red de comunicaciones.

Se trataba, en síntesis, de una figura de planeamiento “extralegal” que en su propio contenido exigía un desarrollo mediante figuras subordinadas. Fue derogado por el Plan General de 1985 sin que se plantearan problemas de indemnizaciones por reducción del elevadísimo aprovechamiento asignado a los suelos no desarrollados.

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PP Ensanche y Extensión Móstoles 1974

En desarrollo del Plan Parcial de Ensanche y Extensión se redactaron los siguientes documentos:

Plan Especial de Reforma Interior del Casco antiguo

Su origen fue una exigencia de COPLACO. Se aprobó inicialmente el 31.3.1976 y provisionalmente el 30.6.1976. COPLACO denegó su aprobación definitiva el 16.4.1977.

El Ayuntamiento presentó recurso justificando la ausencia de las determinaciones que motivaron la denegación en que el contenido del Plan se limitaba a clarificar alineaciones, rasante y fondos edificables del casco antiguo, un recurso que fue aceptado, aprobándose definitivamente el 20.2.1979 (BOP de 16.3.1979).

No preveía operaciones importantes de urbanización, tampoco remodelaciones urbanas (excepto las que resultan de la corrección de alineaciones) y carecía de Plan de Etapas y Estudio Económico. 

Plan Parcial del Polígono Industrial nº 6

Aprobado definitivamente con condiciones el 28.2.1977 (BOP de 7.5.1979) que se dieron por cumplidas por Resolución de 18.4.1979 (BOP de 7.5.1979).

Plan Parcial del Polígono Industrial nº 19

Aprobado definitivamente el 28.2.1977 con condiciones que no se cumplieron. El trazado real de la variante de la N-V fue distinto al previsto en el Plan Parcial lo que conllevó importantes modificaciones que motivaron la solicitud a COPLACO de la anulación del acto administrativo de aprobación.

Se inició un nuevo Plan Parcial, aprobado inicialmente el 5.4.1979, que no llegó a aprobarse definitivamente por lo que el Plan General de 1985 desclasificó el suelo recogiendo exclusivamente las industrias ya existentes.

Plan Parcial Polígono nº 12 del Plan de Ensanche y Extensión

Se tramitó por el Ayuntamiento denegando la aprobación definitiva por COPLACO el 22.7.1982 debido a las deficiencias técnicas. El Ayuntamiento recurrió en Alzada resolviéndose que la COPLACO no era compatible para resolver sobre la aprobación definitiva y declarando la competencia del Ayuntamiento, considerando el acuerdo denegativo como el informe que, entonces, preveía el Real Decreto-Ley 18/1981 de 16 de Octubre.

No llegó a aprobarse definitivamente. Junto con estos Planes Parciales se tramitaron y aprobaron una serie de Estudios de Detalle, que en su mayor parte tenían un contenido más amplio del que la Ley otorgaba a esa figura. Entre ellos hay que citar:

– Estudio de Detalle del Polígono 27, aprobado en 1981, informado negativamente por COPLACO.

– Estudio de Detalle del solar situado entre las calles Cartaya y Reyes Católicos, aprobado definitivamente el 30.11.1982 e igualmente informado negativamente por COPLACO.

– Estudio de Detalle del Polígono 18, aprobado en 1983.

AVANCE DE PLAN GENERAL EN 1981

En 1981 se redactó un Avance del Plan General por el equipo dirigido por D. Manuel Ayllón, que no continuó su tramitación.

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PG Móstoles 1985

PLAN GENERAL DE 1985

En 1983 se presentaban las Políticas y Estrategias del Plan General que se aprobaría provisionalmente el 17.4.1975 y definitivamente el 9.8.1985 (BOCM de 9.8.1985 y BOE de 6.9.1985). Desgraciadamente, cuando se aprobó este documento ya se habían consumado muchos disparates urbanísticos, las densidades eran muy elevadas y los déficits muy acusados.

El Plan General pretende poner orden en el caos existente y se plantea, por un lado, ajustar los Suelos Urbanizables a la previsible demanda tanto residencial como industrial sin generar más expectativas que las estrictamente necesarias y, por otro, cubrir el déficit dotacional acumulado y esponjar la trama urbana, reestructurándola y reequipándola.

Por otra parte, se intenta jerarquizar la red viaria, mejorar las infraestructuras básicas y proteger las de mayor interés medioambiental conectando el Parque del Soto con el Guadarrama mediante un eje verde a lo largo del arroyo. Se incluye, además, un catálogo de edificios a proteger.

El Plan General de 1985 no tenía perspectiva suficiente para plantearse una revisión crítica de la estructura urbana de la ciudad, era necesario, previamente, “calmar el caos” y situar la realidad urbana en el “punto cero”, que es lo que hizo. En efecto, la reacción frente a una proliferación desordenada de “ensanches” concentrados y dispersos dio lugar a un modelo remedial que no llegaba a clarificar el tejido urbano. Los cinturones viarios de la zona Sur se ajustan excesivamente al perímetro urbano y los Planes Parciales, con excepción de los previstos en las zonas Oeste y Norte, tan sólo rellenan vacíos urbanos sin que el Plan General llegue a imponerles condiciones de diseño en base a la concepción de la ciudad como totalidad.

El modelo urbano radioconcéntrico es más aparente que real sin que se llegue a conseguir ni un solo cinturón circular con continuidad ni una verdadera jerarquización viaria. A nivel peatonal no llega a diseñarse una estructura global que interconecte los diferentes centros urbanos. Durante su periodo de vigencia se han tramitado 33 modificaciones. 

Cinco años después de la aprobación definitiva del Plan General de 1985 se realiza un Informe base sobre políticas y estrategias del Plan (Junio 1990) que estudia las opciones de readecuación del mismo a partir de la experiencia de su aplicación (tanto de su desarrollo como de las modificaciones) y del análisis de los datos de esta fecha en el seno del Área Metropolitana Funcional.

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Modificación PGOU 1985 Móstoles

AVANCE DE LA REVISIÓN DEL PLAN DE 1985 (1992)

El anterior documento dio pie al inicio de una Revisión del Plan General cuyo Avance se aprobó el 17.1.1992 y que fue expuesto al público en Mayo del mismo año.

Este Avance proponía una estrategia similar a la de 1985 a excepción de los grandes ejes de comunicaciones metropolitanas que diferían formal, aunque no estructuralmente, de las propuestas de dicho documento.

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Avance PGOU 1992 Móstoles

Los crecimientos se disponían en 3 direcciones:

La primera hacia el NW con residencias junto a la N-V y actividades productivas junto al eje de Villaviciosa. Unos crecimientos estructurados sobre un eje paralelo a la N-V desde la actual IYV hasta intersectar con el Arroyo del Soto y la futura M-50. En el ensanche Norte se planteaba un PAU de 43,61 Has. que colmataba el casco hasta la N-V (PAU en el que se localizaría posteriormente la Universidad).

La segunda hacia el Sur sobre el eje que discurría en dirección a la actual Loranca y sus perpendiculares en dirección NE-SW. Incluía un núcleo fundamental de uso residencial, rodeado de varios polígonos de actividades económicas. Se planteaba asimismo la colmatación de suelo vacante entre los polígonos industriales de Arroyomolinos y el PP-10. La Fuensanta.

La tercera vía hacia el W, hasta el Parque del Soto, con uso residencial hasta la N-V y productivo una vez cruzada esta vía. El suelo vacante se colmataba con una ordenación de densidad media.

Este proceso quedó paralizado, y mientras tanto continuó la gestión del Plan General mediante las modificaciones puntuales que se han citado. De ellas conviene hacer hincapié en la que dio cabida a la Universidad por su impacto en el modelo territorial, así como en la propuesta que debía permitir la ubicación del Centro I+D de Repsol, por su trascendencia en la revitalización del tejido económico de la ciudad y que forzaría a la aceleración de la Revisión del Plan General.

Modificación puntual nº 19 del Plan General de Móstoles (aprobada por resolución del Consejero de Política Territorial de la CAM el 29.12.1994). Entre sus determinaciones se contempla la necesidad de destinar terrenos a equipamientos de carácter supramunicipal con destino a centros universitarios.

En 1996, la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid decidió promover la creación de la VI Universidad de la CAM localizando en Móstoles el Rectorado, los equipamientos comunes del conjunto de los campus universitarios y distintos centros educativos y de investigación. La nueva dimensión del proyecto universitario que culmina con la creación de la Universidad Rey Juan Carlos, plantea la necesidad de redimensionar el proyecto inicial concebido como S.G. adscrito en el PAU-4 “Los Rosales 2”. 

El Ayuntamiento de Móstoles, el 26.4.1996, suscribe con la Consejería de Educación y Cultura de la CAM, un Convenio General de Colaboración en donde se define el contenido y localización de las edificaciones destinadas a la enseñanza superior y servicios complementarios. El Ayuntamiento obtiene la propiedad de los suelos afectados por la actuación mediante el Sistema de Expropiación y realiza las obras de urbanización correspondientes.

El Ayuntamiento tramita y aprueba el 29.7.1997 una delimitación para la adquisición de Patrimonio Municipal de Suelo en el margen NW de la N-V junto al cruce de la Carretera de Villaviciosa para el nuevo Centro de I+D que REPSOL, S.A. necesita en España. 

Posteriormente aprueba el Proyecto de Expropiación por tasación conjunta de dichos terrenos sacando a concurso-subasta su adjudicación utilizando la modalidad de nombrar beneficiario de la expropiación al adjudicatario. El adjudicatario del concurso fue REPSOL, S.A. Estando su oferta subordinada a la obtención de determinadas condiciones de implantación destinadas a reducir el tiempo de ejecución física.

El 24 ó 27.7.1998 se firma un Contrato-Convenio administrativo a 3 bandas: REPSOL, S.A., Ayuntamiento de Móstoles y Presidencia de la CAM que recoge las condiciones de desarrollo y ejecución del proceso de implantación del Centro de I+D y el IES de REPSOL. Este Contrato-Convenio requiere la Revisión del Plan General para dotar a los suelos de la clasificación y calificación convenidos, ya que su trascendencia escapa del alcance de una Modificación, teniendo en cuenta la precedente de la Universidad.

pg2000-clasificacion-sueloLA REVISIÓN DE MAYO DE 2000

El proceso de Revisión, iniciado con el Avance de 1991 estuvo paralizado durante 2 años, en 1993, próximas ya las elecciones municipales, no era aconsejable su continuación hasta tanto se celebraran los comicios. Sin embargo seguían presentes una serie de circunstancias que aconsejaban la reordenación del planeamiento vigente de 1985. Eran la implantación de la Universidad Rey Juan Carlos; la implantación del Centro de Investigación y Desarrollo de REPSOL; la necesidad de Suelo Urbanizable para el Instituto Municipal de Suelo, en mayor superficie que la prevista en el Avance; la incidencia del trazado de tres grandes ejes metropolitanos: M-50, M-60 y R-5; las expectativas de promoción pública de viviendas de gestión directa a través de consorcios CAM-Ayuntamiento y el nuevo marco legal.

Pasadas las elecciones y con los problemas citados con plena vigencia, el Ayuntamiento decide llevar a cabo la Revisión en dos fases sucesivas y complementarias.

La primera tendría carácter urgente y contendría las menores transformaciones posibles del Plan de 1985 debido, precisamente, a la urgencia de su redacción y tramitación. En consecuencia se reduciría a sistema General de la Universidad Rey Juan Carlos, Sistema General de zona verde necesaria por imperativo legal, Suelo Urbanizable No Programado productivo de alta tecnología, Suelo Urbanizable No Programado residencial a desarrollar por Consorcio Cam-Ayuntamiento, Reestructuración de la Autovía N-V con resolución de accesos y enlaces, Reclasificación de los suelos de REPSOL y Universidad, Inclusión en el modelo territorial de las vías supramunicipales M-50, M-60, R-5, Modificación del ámbito Machina-Westfalia UG-31 y Reclasificación del PP-7 de industrial a residencial.

El documento de Revisión, incorporaría el resto de las determinaciones del Plan General de 1985.

Así, el Suelo Urbano tanto en actuación sistemática como asistemática, permanecería tal y como lo definió el Plan General de 1981 incorporándose las modificaciones tramitadas ninguna de las cuales había ido acompañada de un texto refundido.

Se incorporaría literalmente el Suelo Urbanizable Programado y No Programado, incorporando asimismo las modificaciones tramitadas hasta la fecha. Se exceptúa la modificación del uso característico del PP-7 de industrial a residencial.

A los efectos del cumplimiento del precepto legal de reservar Sistemas Generales de zona verde en proporción no menor de 5 m2 de suelo por habitante, los nuevos Suelos Urbanizables No Programados debían contener las ampliaciones correspondientes al cambio de uso del citado PP-7 y a los nuevos Suelos Urbanizables No Programados donde desarrollar el Consorcio, en proporción al número de viviendas de los mismos y a la ratio de 3,5 habs./viv. característica de Móstoles.

Finalmente la clasificación y calificación del Suelo No Urbanizable, afectado por las legislaciones específicas de protección de vías pecuarias, de protección medioambiental, de Patrimonio Arqueológico, de Carreteras, etc. y por los cambios de criterios calificatorios hoy imperantes, se mantendría sin alteración, salvo el SNU de Especial Protección previsto por el Plan General de 1985 al Sur del término municipal, afectada por la introducción de la R-5 y del SUNP necesario para el desarrollo del Consorcio.

Con un proceso de tramitación complejo el documento aprobado inicialmente por el Ayuntamiento el documento recibió la aprobación definitiva por acuerdo del Consejo de Gobierno de la CAM el 6 de Mayo de 1999, a excepción de algunos ámbitos que se aplazan o suspenden hasta que se cumplan determinadas condiciones explicitadas por diferentes organismos, y del cambio de calificaciones del PP-7 y la adscripción como Sistema General del SG-15 que se deniegan.

Contra esta denegación el Ayuntamiento de Móstoles interpuso recurso de reposición que fue estimado parcialmente cambiando la denegación del cambio de calificación del PP-7 y de la adscripción del SG-15 como Sistema General, por el aplazamiento de su aprobación definitiva hasta tanto, en el primer caso, se adapte la edificabilidad al nuevo uso y, en el segundo, se adscriban tan sólo los ámbitos que, en el momento de redactarse la revisión no habían sido obtenido como Sistemas Generales.

El Ayuntamiento de Móstoles redactó un documento dando cumplimiento a las condiciones exigidas por los informes de los diferentes Organismos que dieron lugar a la introducción de múltiples determinaciones principales.

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DE LA REVISIÓN PARCIAL DEL AÑO 2000 AL AVANCE DE LA REVISIÓN COMPLETA

Los trabajos de elaboración de la segunda fase de la Revisión siguieron su curso, con un ritmo más o menos ralentizado como consecuencia de la compleja tramitación de la Revisión parcial y de la importancia de los desarrollos previstos en la misma que han cubierto las necesidades municipales más urgentes hasta el día de hoy.

En cualquier caso, desde esas fechas se han producido 2 hechos de importancia trascendental para el proceso de Revisión, uno de ellos de carácter administrativo (la aprobación de un nuevo texto legal, la Ley 9/01, que obligó a reconsiderar el contenido formal del futuro documento de Revisión) y otro de carácter funcional (la ejecución de las obras del Metrosur que convertían en obsoleta la estrategia de transporte público de los documentos elaborados hasta el momento). 

Los Planes Parciales siguieron su proceso de elaboración y desarrollo de forma que el documento definitivo de la Revisión llega a su Aprobación Inicial con la totalidad del Suelo Urbanizable Programado y No Programado o bien desarrollados o en curso de ejecución.

En el Informe “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas”. Ministerio de Fomento–Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid. ‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director) se identifican en Móstoles en 2001 los barrios vulnerables de  1.‐ La Antusana/Cumbres, 2.‐ La Antusana, 3.‐ Cerro Prieto/La Loma y 4.‐ Cerro Prieto/Nazareth, y en 2006 son 1.‐Casco Antiguo y 2.‐Parque Vosa. 

Móstoles manifiesta una población poco envejecida, con porcentajes de población mayor de 75 años y de hogares unipersonales con población igual o mayor de 65 años por debajo de las medias registradas en la Comunidad de Madrid y el conjunto del estado. El indicador de hogares con un adulto y uno o más menores es sensiblemente inferior a las medias madrileña y estatal.
Las tasas de paro y paro juvenil registradas en el municipio, según el censo de 2001, se sitúan por encima de las medias de Madrid y España. El indicador de población sin estudios también es más elevado que la tasa de la Comunidad de Madrid, pero no que la del Estado.
Los indicadores residenciales estudiados son bajos, por lo que no revelan una vulnerabilidad local en este campo. Todos son inferiores a los de Madrid, excepto el indicador de viviendas sin servicio y/o aseo (0,98%) que es ligeramente superior al de la comunidad (0,92%). Destaca el bajo porcentaje de viviendas construidas antes de 1951 (1,10%).
Móstoles cuenta con un porcentaje alto de población inmigrante procedente de países de fuera de la UE‐15. La media local en función del padrón de 2006 (10,81%) resulta muy similar a la del conjunto de la Comunidad de Madrid (12,32%) y del Estado (7,4%). Se han detectado 2 barrios vulnerables que superan el 20% de población inmigrante de fuera de la UE‐15, Casco Antiguo (22,00%) y Parque Vosa (20,91%).
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Grandes desarrollos residenciales pendientes de ejecución. Móstoles y entorno.

Móstoles tiene en ejecución Grandes Desarrollos de suelo residencial que suman una edificabilidad prevista de 1.828.325 m2 para 15.008 viviendas, estando pendientes 14.167 viviendas. Son sectores como AMBITO ACTUACION 4 (93.630 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 159.560 m2 de techo para 1.227 viviendas, urbanizado al 100%, pero aún pendientes 549 viviendas), SECTOR R1 (1.295.075 m2 de suelo para 473.157 m2 de techo para 4.040 viviendas, iniciándose), SECTOR R3 (736.252 m2 de suelo para 261.500 m2 de techo para 2.104 viviendas, sin iniciar), SECTOR R4 (711.933 m2 de suelo para 241.159 m2 de techo para 1.904 viviendas, sin arrancar), SECTOR R5 (1.137.355 m2 de suelo para 324.090 m2 de techo para 2.352 viviendas, sin arrancar), o el SECTOR R2 (1.011.568 m2 de suelo para 355.760 m2 de techo para 2.940 viviendas, sin arrancar).

El PAU 4 está situado al sur del núclo urbano, entre los polígonos industriales de Arroyomolinos y de la Fuensanta, ocupando los parajes de Cambray, Quiebrarados, Carrilero y los Barranquillos, siendo la superficie total de 1.889.760 m2.Es objetivo del Plan General de Ordenación Urbana de Móstoles en este ámbito la urbanización de los terrenos para viviendas de protección pública de media densidad, incluyendo el cierre de la circunvalación sur del casco urbano y la disposición de un sistema general de zonas verdes que por su naturaleza suavice, por un lado, la transición del uso industrial (PP10) a residencial y por otro, garantice la protección de los suelos colindantes al arroyo de la Reguera.
Asimismo, el PGOU determina que la ordenación deberá utilizar tipomorfologías que deslinden con claridad suelo público y privado, primando los ejes en dirección N-S, desde el centro de Móstoles hacia Loranca. Se establece que el sistema de actuación será el de expropiación. La edificabilidad máxima queda establecida en 0,47 m²c/m²s neto, siendo su densidad máxima neta de 43 viviendas/hectárea. El 6.4.2000, la Comisión de Gobierno Municipal realiza el encargo al Instituto Municipal de Suelo de Móstoles, S.A. de la gestión del Programa de Actuación Urbanística Nº 4 del Plan General de Ordenación Urbana. La Comisión de Gobierno Municipal acuerda que será ella quien proceda a la selección mediante contratación administrativa del equipo redactor que ha de llevar a cabo la confección de los documentos correspondientes al PAU y Plan Parcial, y una vez realizada dicha contratación encomendar al IMS de Móstoles las tareas correspondientes al seguimiento y comprobación del cumplimiento de los criterios emanados de esta Comisión de Gobierno en la redacción de los instrumentos de planeamiento y gestión. Es el 22.12.2000 cuando se resuelve el concurso de ideas para la redacción del PAU y del Plan Parcial, proponiéndose a la Mesa de Contratación que sea el equipo ARQR. Arquitectos el adjudicatario de concurso.
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Móstoles, constituyeron el Consorcio Urbanístico «MÓSTOLES SUR» de Móstoles (Madrid) mediante el otorgamiento de escritura pública autorizada el día 14.11.2001, después de que fuera autorizada su constitución y aprobados sus estatutos por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, mediante acuerdo adoptado en sesión de 21.9.2001, y por el Ayuntamiento Pleno de Móstoles, mediante acuerdo de 18.7.2001. Desde su constitución goza de personalidad jurídica y plena capacidad de obrar, rigiéndose por sus Estatutos y la legislación urbanística aplicable.
El objeto del Consorcio Urbanístico es el desarrollo, gestión y ejecución de los terrenos situados en el término municipal de en el término municipal de Móstoles, en el ámbito denominado PAU-4 en el documento de planeamiento general constituido por la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Móstoles, aprobada definitivamente por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid en 6.5.1999 y publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de 19.4.2000.

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Y con los vaivenes políticos, «...El nuevo gobierno municipal ha cancelado el concurso público que adjudicaba directamente las parcelas a los propietarios que las habían reservado…»
Engañados. Estafados. Así se encuentran alrededor de 150 familias que decidieron comprar una parcela en el nuevo desarrollo urbanístico PAU 4 de Móstoles. Cumplían todos los requisitos que el Consorcio, conformado por el Ayuntamiento de Móstoles y la Comunidad de Madrid, habían establecido según los pliegos de condiciones para optar a dichas parcelas. En septiembre de 2015 las sacaron a la venta a través de adjudicación directa. Comunidades de bienes, cooperativas y promotoras se hicieron con los terrenos para poner en marcha los sueños e ilusiones de futuros mostoleños materializados en viviendas unifamiliares  a precios asequibles.

El plan de realojo del núcleo chabolista «Río Guadarrama-Las Sabinas». El realojo del poblado de Las Sabinas, uno de los 3 grandes focos de infraviviendas de la región situado a orillas del Guadarrama, se empieza a mover. Móstoles ya ha desembolsado dos de los 4 millones de euros que le corresponden de los 48 totales que costará la operación. Arroyomolinos, el otro término municipal al que afecta, no firmará el convenio con la Comunidad de Madrid hasta que no se garantice al municipio los medios necesarios para ofrecer los servicios esenciales a la población que llegará al municipio. 

«…En 1976 se constituyó la primera comunidad de vecinos, con la instalación del tendido eléctrico, que les facilitó el alcalde de entonces. “Le gustaba bajar al río y echar una partida”. Nadie ha pagado nunca el IBI en el asentamiento, pero guardan a buen recaudo las cédulas de habitabilidad que consiguieron cuando llegó la electricidad…»
El Ayuntamiento de Móstoles ha presentado un proyecto a la convocatoria para la selección de estrategias europeas de desarrollo urbano sostenible e integrado, que serán cofinanciadas mediante el programa operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020.
La Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrada de Móstoles se enmarca dentro del compromiso adquirido por el Gobierno Municipal y sus objetivos para el presente mandato, cuyas líneas estratégicas se centran en el desarrollo local en los ámbitos del empleo, el medio ambiente, el urbanismo, la inclusión social y la lucha contra la pobreza. Además, tal como se contempla en el Pacto de los Alcaldes, suscrito por Móstoles, el Ayuntamiento está implicado en llevar a cabo iniciativas que favorezcan el desarrollo urbano sostenible, así como contribuir a los objetivos de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador en la Unión Europea.
El área urbana seleccionada como objetivo del proyecto abarca zonas de los distritos 1 (entre ellas el centro de la ciudad) y el 3, que cumplen los criterios establecidos de la convocatoria de los fondos FEDER. El coste total previsto para su ejecución será de casi 22 millones de euros, en un plazo de realización plurianual hasta 2022, cofinanciado al 50% entre el Ayuntamiento y la Unión Europea.

Y como no, «Púnica», «Cofely», y otras tramas «municipales» están en manos de la justicia. Las cuentas, las corruptelas, los favores, que la justicia cumpla su misión.

Hoy Móstoles tiene una población 206.263 habitantes, en crecimiento, y un parque residencial de 78.333 viviendas, de las cuales el 6,7% son unifamiliares (5.286). El ritmo de construcción de su parque ha sido irregular, en los 60′ (2.069 viviendas representando el 2,6% del total), será el boom de los 70′ cuando se levantan 49.849 viviendas (el 63,6%), cae el ritmo en los 80′ a 8.461 viviendas (el 10,8%), en los 90′ serán 6.798 viviendas (el 8,7% del total) y en la década prodigiosa 2000-2009 serán 8.136 viviendas (el 10,4%). Pero en lo que va de década ya se han levantado más de 4.000 viviendas (el 5% del total) y su ritmo no para. No para.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España