

Estos gráficos representan el Parque Residencial del municipio de ALTEA, Alicante.
Son los Bienes Inmuebles matriculados en el Catastro, clasificados por año de inscripción y por tamaño.
Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010′), y la más antigua la superior (1920-1929).
Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).
La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente: la configuran personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituido un hogar.





Son datos fríos, sin cocinar.
Información para la toma de decisiones.
Información para el conocimiento.
Altea es un municipio de 34,43 km2 de la provincia de Alicante, situado en la comarca de la Marina Baja, en la costa mediterránea de la bahía de Altea. Limita hacia el N con Calp, Benissa y Xaló, al O con Callosa d’en Sarria y la Nucia, al S con L’Alfas del Pi y al E con el Mar Mediterráneo.
La depresión topográfica de Altea esta dominada al N por la Sierra de Bernia, alineación montañosa que desciende suavemente desde el N de Callosa d’en Sarria hasta el Mediterráneo, con una longitud de unos 9 kms, constituyendo el límite entre las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa. El resto del término queda conformado por el valle del río Algar, en el que destaca la presencia de pequeñas lomas y cerros, que se elevan entre 40 y 60 metros sobre el valle.
En relación a la hidrología, los casi 10 km de línea litoral existentes en el término municipal permiten el drenaje de varios cauces fluviales, entre los que destaca la presencia del río Algar, con caudal permanente, que atraviesa el municipio por su parte central hasta su desembocadura. La cuenca vertiente se extiende hacia el interior a través del río Guadalest.
El ámbito ocupado por el cauce principal del río ha sido incluido como Zona Húmeda «Desembocadura del río Algar» en el Catálogo de Zonas Húmedas aprobado por la Generalitat Valenciana, mediante el Acuerdo de 10 de septiembre de 2002 de Gobierno Valenciano (DOCV 16/09/2002).
Otras cuentas de menor importancia que desembocan en el mar son las pertenecientes al Barranco deis Arcs, Barranquet, Barranc de l’Aigua, Barranc de Septa y Barranc Salat. Además de los barrancos que desaguan directamente a la bahía de Altea, existe un complejo de barrancos importantes, de cuenca reducida pero gran desnivel que descienden desde la ladera meridional de la Sierra de Bernia al río Algar.
Altea se encuentra enmarcada en el litoral alicantino, lo conforman 3 núcleos de población principales; estos son: Altea, Altea la Vella y Olla (L’), destacado entre ellos el de Altea, se ubican el primero al sur del término, en la zona de costa, el segundo centrado y hacia el interior y el tercero al norte del río Algar, cercano a la zona de costa.EI resto del término esta ocupado por grandes urbanizaciones de baja densidad, ubicadas en su mayoría en la ladera sur de la Sierra de Bernia y por viviendas en suelo no urbanizable.

Rutas históricas de La Marina
El término municipal de Altea se encuentra atravesado por distintas vías de comunicación. La Autopista AP-7 y la N-332 constituyen los principales viales de comunicación a nivel supracomarcal, atravesando la primera el término de suroeste a noroeste y la segunda paralela a la línea del litoral. Asimismo encontramos la CV-760 que une el núcleo urbano con La Nucia y la CV-755 que lo une con Callosa d’En Sarria.
La población de Altea se halla concentrada aproximadamente el 66,5 % en el núcleo urbano principal, el 26% en viviendas dentro de las grandes urbanizaciones de baja densidad y el núcleo de Altea la Vella y el 7,5 % en viviendas en diseminado.
Tradicionalmente Altea ha sido un municipio cuya economía ha girado en torno a la agricultura y la pesca. En las últimas décadas, ha ido experimentando un progresivo abandono de la actividad agrícola, pasando a depender en gran medida del turismo, los servicios asociados al mismo y del sector de la construcción. Actualmente, el sector servicios es el que más empleo genera, la construcción tiene un peso destacado debido esencialmente al turismo, como actividades económicas de menor entidad en la actualidad nos encontramos con la agricultura y la industria.
En Altea se encuentra la facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández.
La población, la colectividad de personas que viven en un Término Municipal, es el segundo de los elementos constitutivos del Municipio (el primero lo constituye el territorio).
El número legal de habitantes del Municipio es muy relevante a distintos niveles, siendo determinante por ejemplo, para establecer los servicios mínimos municipales que deben prestar los Ayuntamientos. Además, la población constituye una variable fundamental en el análisis socioeconómico de cualquier zona geográfica. El estudio de esta variable dinámica, permite conocer las necesidades cambiantes de la sociedad a lo largo del tiempo. Su importancia radica, entre otras razones, en que gracias al conocimiento de las características de una población concreta, es posible llevar a cabo diferentes actuaciones en materia social y económica.

1740 – ALTEA
De la prehistoria y de la Edad Antigua se sabe poco. Poblado el territorio desde la Alta Edad Media por los musulmanes, en manos de estos permaneció hasta ser conquistado y repoblado por los cristianos a mediados del siglo XIII. La Edad Moderna, en sus comienzos, fue una época muy dura, porque las incursiones de los piratas y el bandolerismo de los moriscos provocaron una crisis demográfica y económica que se prolongó hasta bien entrado el siglo XVII, en el que lentamente comenzó a resurgir Altea.

1850 – ALTEA por Francisco Coello
El siglo XVIII señala, por una parte, la desaparición en estas tierras de la piratería y, por la otra, la culminación del proceso de recuperación que empezó a operarse en el siglo anterior.
Asistimos, pues, en este siglo a una primera fase de prosperidad económica y crecimiento demográfico.
Por el contrario, la Edad Contemporánea espléndida en sus comienzos, nos muestra un siglo XIX en el que paulatinamente la simultaneidad entre el progreso económico y el avance demográfico desaparece. Ve Altea crecer el número de sus habitantes, pero no el de sus recursos y, como una consecuencia lógica, su excedente demográfico empieza a emigrar en el último decenio del siglo.
En el siglo XX se pueden señalar 3 etapas. La primera de ellas, durante el primer cuarto de siglo, ofrece características análogas al periodo final del siglo XIX. El segundo, hasta el final de la Guerra Civil, marca el comienzo de una recuperación económica e incluso demográfica. El tercero, desde la Guerra Civil hasta el final de siglo, presenta dos fases radicalmente distintas, cuya línea divisoria la podemos encontrar entre los años 55 a 60. Trabajosamente va recuperándose, siendo el mar el que solucione con los recursos de sus capturas, los acuciantes problemas de abastecimiento.
Al incorporarse Altea, a partir de 1.953 a la corriente de normalidad que supuso el afianzamiento de la situación internacional del país, con la mayor abundancia de dinero y posibilidades de riqueza, sus recursos naturales empiezan a producir y a traducirse en riqueza tangible y su don más preciado, su paisaje, su clima y sol, atraerán a los primeros turistas, de condición modesta.
Este movimiento turístico, en sus comienzos solo favorece a unos pocos, pero al incrementarse en cantidad y calidad, ayudará a los más necesitados, contrayendo, actualmente, la corriente emigratoria y fomentando la inmigración y, sobre todo, una tendencia, siempre en alza, de bienestar general.
Como es lógico, la evolución de la población en el Término Municipal de Altea es indicativa de los diferentes procesos socioeconómicos que se han originado a lo largo de su historia.
Por otro lado, es importante tener en cuenta la distribución espacial de la población dentro del Término Municipal de Altea. Con este dato se explicará la tendencia de crecimiento del Municipio y la representatividad poblacional de cada una de las zonas.
La población de Altea, mantiene una densidad poblacional por encima de la media de la provincia de Alicante. A nivel comarcal, también Altea es una de las zonas más densas de población, por lo que el Municipio estaría junto con otros como Benidorm, Villajoyosa, y L´Alfàs del Pí dentro de la lista de zonas más densas de la comarca.
Plan General de 1964
La Comisión Provincial de Urbanismo aprobó definitivamente con fecha 10.10.1964 las Ordenanzas que Regulan el Plan General de Ordenación Urbana de Altea, aprobadas provisionalmente por el Pleno del Ayuntamiento el 31.7.964.
Este planeamiento se basa en la Ley de Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 12 de mayo de 1956 establenciendo en Altea las siguientes zonas:
– Zona de Casco Urbano: limitada por la calle Baseta, lavadero público, calle Ibáñez, vía del ferrocarril, Barranco Clot de Mingot, fachada este del Hotel Gastof, playa, paseo Joaquín Planell, calle de San Pedro fachadas posteriores de las edificaciones de la calle del Generalísimo, trozo comprendido entre las del Sr. Laviós Martí y Camino al Oeste, junto a la parcela de don Manuel Lloréns, calle del Generalísimo, cochera-Estación, Grupo Escolar, calle Poniente, Murallas, Ermita de San Joaquín, Cementerio viejo, Perchaperals, Calvario y Costera de los Machos.
– Zona de Influencia del Casco Urbano: formada por un círculo en el que se toma como centro el vértice de la calle de San Pedro-Lonja Vieja del pescado y con un radio de 800 metros.
– Zona Puerto-Playa Albir: limitada por la calle de Poniente, Grupo Escolar, Cochera- Estación, Carretera Camino Oestes, Manuel Such, Fachadas posteriores de la calle Generalísimo hasta calle de San Pedro, playa hasta el linde del término municipal de Alfaz del Pí, Camino de Alicante, cuesta de Narices, San Joaquín y Murallas.
– Zona Arcos-Planet: limitada al norte por el camino viejo de Alcoy, al sureste por el camino viejo de Alicante y al suroeste con el linde del término municipal.
– Zona Algar-Olla: limitada al oeste por el barranco de Clot de Mingot, al norte con la vía del ferrocarril, al este con la carretera de Callosa de Ensarriá y al sur por la playa.
– Zona Mascarat: limitada al oeste con la carretera general a Callosa de Ensarriá, al norte con la vía del ferrocarril, al este con el linde del término municipal y al sur con la playa.
– Zona Mallá y Pi de Calses: limita al norte con el linde del término municipal, al este con la vía del ferrocarril, al sur con la carretera a Callosa de Ensarriá y al oeste con el linde del término municipal.
– Zona Pila Moreria: limita al norte con la carretera a Callosa de Ensarriá, al este con la vía del ferrocarril, al sur con el río Algar y al oeste con el linde del término municipal.
– Zona Barranquet-Quintanes: limita al norte con el río Algar, al este con el camino de la Huerta y Garganes, al sur con el barranco de Barranquet y al oeste con el linde del término municipal.
– Zona de tolerancia industrial: limita al norte con el barranco el Barranquet, al sur con el camino de Alcoy, al este con el límite de la zona de influencia del Casco Urbano y al oeste con el linde del término municipal.
Plan Comarcal de Ordenación Urbanística de la Costa Blanca, de 1975
La Dirección General de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda decidió redactar el Plan Comarcal de Ordenación Urbanística de la Costa Blanca como consecuencia del aumento incesante del turismo tanto nacional como extranjero, situación que llevó a los Ayuntamientos afectados a redactar los correspondientes Planes de Ordenación Urbana en cada uno de sus términos municipales.
Plan General de 1982
Dado que en la década de los años 70′ tiene lugar en España, y muy acentuadamente en Alicante, un desaforado proceso de construcción como consecuencia del incremento turístico, los preceptos previstos para regular el desarrollo urbanístico por la Ley de 1956 fueron inútiles, tanto por su poca operatividad práctica, por la carencia de un desarrollo reglamentado de la Ley del Suelo del 56, por lo que, la redacción del Plan General de Ordenación Urbana de 1982 suposo la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana a la nueva Ley del Suelo de 1975.
Plan General de Ordenación Urbana aprobado por la Comisión Provincial de Urbanismo de Alicante con fecha 20.8.1982 -publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de 23.9.1982- y por el Ayuntamiento de Altea en pleno, con fecha 11.10.1982.
El término municipal de Altea, se encuentra atravesado por distintas vías de comunicación. Entre las más destacadas está la autopista AP7 que divide el término municipal, cruza el territorio de suroeste a noreste; por otro lado, encontramos paralelas al litoral la Carretera Nacional 332 que conecta Altea con Benidorm y Calpe, y el ferrocarril Alicante-Dénia.
La red de carreteras del municipio está compuesta por las siguientes vías de comunicación:
Autopista AP 7, Autopista del Mediterráneo. Desde la provincia de Valencia hasta la provincia de Muria. Titularidad: Ministerio de Fomento.
Carretera Nacional 332, Cartagena – Valencia. Desde la provincia de Alicante hasta N–335. Titularidad: Ministerio de Fomento.
CV 760, Altea – La Nucía. Desde N 332 en el casco de Altea hasta La Nucía. Titularidad: Conselleria de Infraestructuras y transportes.
CV 755, Altea – Callosa d´En Sarriá. Desde enlace Autopista AP-/ con N 332 hasta Calloda d´En Sarriá. Titularidad: Conselleria de Infraestructuras y transportes.
Una importante red de camino interconectan las zonas residenciales destacando el Camino de la Huerta, el Camino de la Lloma, el Camino Viejo de Alicante, el Camino Hondo, el Camino viejo de Callosa y el Camino de Sogay.
El esquema general de la estructura urbanística mantenía el desarrollo direccional a lo largo de la costa tomando como eje la carretera N-332.
Como elemento determinante de la estructura urbanística aparecía la red de circulación territorial, donde se señalaba la propuesta en servicio de la Autopista del Mediterráneo en sus tramos Altea-Alicante y Altea-Ondara. Se suprimió el espigón previsto por el Plan Comarcal de 1975, en la desembocadura del Río Algar con motivo de la construcción del malecón. Se trazó una vía de de circunvalación con carriles rápidos y lentos, que circunda el casco urbano y encerraba los sectores de futura urbanización. Esta vía enlaza desde el Río Algar a la alternativa propuesta de la N-332 con el casco urbano y su estructura viaria. Y por último, se propusieron diversos pasos a distintos nivel, para superar la barrera física que supone el ferrocarril.
Modificaciones de carácter estructural del PGOU de 1982
Con posterioridad a la revisión del Programa de actuación de 1991, se han realizado modificaciones de carácter estructural que han implicado cambios con respecto a la clasificación del suelo.
PGOU 2011
El Ayuntamiento de Altea plantea la redacción del vigente Plan General Estructural, en sustitución del instrumento urbanístico vigente, el Plan General de 1982.
Destacar que el Plan General de Altea de 1982 nunca fue plenamente adaptado a las previsiones de la Ley 6/1994 de la Generalitat Valenciana Reguladora de la Actividad Urbanística y a las previsiones de la Ley 4/1992 de la Generalitat Valenciana sobre Suelo No Urbanizable. Tan solo se habían efectuado algunas homologaciones sectoriales de suelos a la LRAU, con motivo de la aprobación de Planes Parciales.
Además de ello, la publicación de diversa normativa con incidencia en el ámbito delplaneamiento motivan la revisión del Plan General de 1982, entre la que cabe destacar la nueva Ley 5/2014 de 25 de Julio de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje.
El Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana y el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial de Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA) deben ser respetados y condicionan el planeamiento urbanístico de Altea, por lo que es conveniente su incorporación al Plan General.
Además de las infraestructuras y obras públicas ya aprobadas o en tramitación, así como las zonas de afección y protección del resto de carreteras, particularmente las grandes vías.
Todo ello conlleva a que en la actualidad haya de considerarse –amén de obsoleto técnicamente-, prácticamente agotado el vigente Plan General y resulta necesaria e imprescindible la revisión del mismo no sólo para adecuarlo plenamente a la nueva legislación urbanística sino para que sea capaz de responder a las demandas sociales del municipio.
Por lo expuesto, se plantea el presente Plan General, no sólo para adecuarlo plenamente a la nueva legislación urbanística sino para que sea capaz de responder a las nuevas necesidades del municipio, los nuevos tiempos y permita establecer un modelo de crecimiento sostenible, equilibrado y adaptado a las nuevas demandas.
Al mismo tiempo, se pretende en el presente Plan General incluir en la ordenación del territorio de Altea, los criterios y objetivos de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana, Leyde Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje, Ley Urbanística Valenciana, Ley del Suelo No Urbanizable y demás legislación aplicable y adaptar la versión preliminar del Plan General al documento de referencia emitido por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, en fecha 30 de noviembre de 2012.
Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana para el municipio de Altea
La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV), aprobada por Decreto 1/2011, de 13 de enero, del Consell. Los objetivos, principios directores y directrices de la Estrategia se incorporarán desde el inicio de su elaboración en todos los planes, programas y proyectos del conjunto de las administraciones públicas cuyas actuaciones tengan una proyección sobre el territorio de la Comunitat Valenciana.
En concreto se velará por los principios directores de ocupación racional, protección del medio natural, uso sostenible y protección de los recursos hídricos, adecuada gestión de los residuos, prevención de riesgos naturales o inducidos, implementación de las infraestructuras y consideración de los recursos energéticos y conservación del patrimonio cultural y revitalización del patrimonio rural.
Altea pertenece al área funcional de la Marina Baixa, en el ámbito territorial de la cota 100. Próxima al centro de polaridad principal de Benidorm y polaridad media de Villajoyosa.
Teniendo en cuenta la distribución actual de suelo en el municipio se procede a determinar el grado de ejecución del planeamiento en estos momentos. Se realiza un estudio pormenorizado que se ajusta a la realidad y que cuantifica exactamente los suelos pendientes de urbanización y consolidación, tal y como se solicitaba en el documento de referencia
Con carácter general respecto al grado de gestión del Plan General podemos decir que:
– Los suelos urbanizables programados previstos en el Plan General, que tenían su planeamiento aprobado con anterioridad al mismo, se han ido urbanizando y ejecutando.
– A pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación del Plan General en el año 1982, no se han desarrollado gran parte de los suelos urbanizables no programados previstos, los sectores: IT-1, IT-2, IT-3, IT-4, IT-5, IT-6, IT-9 e IT-10.
De los 15 sectores previstos cuentan con ordenación aprobada 4, sin que se haya presentado ninguna iniciativa pública o privada 2, uno de ellos ejecutado y el otro sin ejecutar; un sector y parte de otros dos han sido absorbidos en el Plan Parcial del sector residencial Río Algar, la parte restante de éstos ha desaparecido.
– Apesar de que están sin desarrollar gran parte de los suelos urbanizables no programados en el Plan General, encontramos 2 sectores industriales pendientes de aprobacion por la Comisión Territorial de Urbanismo.
Nos encontramos que la Sierra de Altea contaba con Planes Parciales antes de la redacción del Plan General de 1982 , como El Áramo (PP- 1978), El Paradiso (PP- 1970), Santa Clara (PP-1976), Galera de las Palmeras (PP-1978), Finca Alhama (PP-1978) y Alhama Springs (PP- 1978); además de los anteriores situados en la sierra también el Tossal del Molar, La Olla y Montahud también contaban con Plan Parcial aprobado, desarrollándose en la vigencia del Plan todos los suelos excepto Sierra Alta y Alhama Springs (ambos subsectores del ámbito de Alhama Springs). El Plan General de 1982, asume estos planes parciales, y según el grado de desarrollo se clasifican como urbano o como suelo urbanizable.

PGOU 2015 ALTEA – zonas de ordenación
La historia reciente de Altea ha estado marcada por el desarrollo del sector turístico en el municipio. Desde la década de los 60′ del siglo pasado, cuando el turismo comienza a configurarse como actividad vertebradora de la vida local, este municipio de la comarca de la Marina Baixa alicantina ha experimentado profundos cambios a nivel demográfico, económico, urbanístico y cultural. Del mismo modo que otros muchos municipios del litoral alicantino, Altea se ha especializado en un modelo turístico de tipo residencial caracterizado por la oferta y demanda de viviendas secundarias como alojamiento turístico principal. La opción por el turismo residencial ha hecho de Altea un ejemplo altamente ilustrativo de las consecuencias y el potencial transformador de esta tipología turística.
Si bien Altea fue en el pasado un pueblo tradicionalmente agrícola y pescador, desde mediados del siglo XX estos sectores no han dejado de perder peso específico en el conjunto de la actividad económica local en favor del sector servicios y la construcción.
Existe constancia de la existencia de actividad turística en la década de los 30′ del siglo XX, protagonizada fundamentalmente por la burguesía alcoyana y valenciana, que elegía Altea como lugar de reposo durante el periodo estival. Sin embargo, no es hasta los años sesenta cuando el turismo residencial comienza a configurarse como la actividad central de la economía alteana. Altea es inicialmente “descubierta” en los años 60′ por un grupo de pintores, escultores y otros artistas, que encuentran en esta localidad un espacio de inspiración y tranquilidad. Estos “turistas peculiares” se ven atraídos por Altea por mantenerse ajena al desarrollo moderno – representado en el desarrollo turístico de la cercana ciudad de Benidorm – y se instalan en el casco histórico del municipio. Tanto la atmósfera bohemia creada por estos artistas, como la preocupación del alcalde José María Planelles por homogeneizar y conservar la estética del casco urbano, convierten a Altea en un lugar atractivo para un público cada vez más amplio. Esta creciente popularidad de Altea comienza a erosionar su anterior carácter de destino peculiar y no masificado, al tiempo que la industria turística se hace fuerte como sector económico a nivel local. La apuesta decidida por la actividad turístico-residencial generará una serie de profundas transformaciones socioeconómicas en el municipio.
Desde la década de los 60′ del siglo XX, Altea, como otros muchos municipios del litoral mediterráneo español, ha experimentado un proceso de profunda transformación como consecuencia de su opción por un modelo de desarrollo centrado en el turismo de tipo residencial. La opción por este patrón de crecimiento ha llevado a Altea a presenciar grandes cambios en su trama urbana, que se ha expandido por la totalidad del término municipal como consecuencia de la oferta y demanda de nueva residencia. También ha experimentado notables alteraciones en sus estructuras sociodemográfica y económica, tal y como se ha mostrado en las secciones iniciales de este artículo a través de la exposición de algunos datos secundarios. Sin embargo, además de los cambios susceptibles de ser observados a través de una perspectiva cuantitativa, la expansión turístico-residencial ha implicado unos profundos cambios de carácter cualitativo. El proceso de participación ciudadana realizado en Altea permitió que los propios residentes del municipio pudieran diagnosticar este tipo de cambios. La alteración de la calidad de vida por las insuficiencias en diversos servicios e infraestructuras, la desconfianza con respecto al modo en que han tenido lugar los procesos de toma de decisiones en materia urbanística, la evidente degradación del paisaje local con la ocupación de espacios de alto valor ambiental, entre otras muchas cuestiones, reflejan el poder transformador del modelo turístico-urbanístico de Altea.
Durante muchos años, Altea ha adoptado una visión de crecimiento ilimitado sin considerar las consecuencias que ello estaba teniendo y tendría, no solo en el propio bienestar de los ciudadanos, sino también en su carácter de destino turístico.
La identificación y equiparación de los conceptos “crecimiento ilimitado” y “desarrollo” ha hecho peligrar algunos de sus principales factores de atracción (la tranquilidad y ausencia de masificación, la belleza urbana y natural o su riqueza cultural). La creencia en la posibilidad de crecer de manera indefinida y en los beneficios a corto plazo del sector urbanístico ha ignorado o negado la existencia de alternativas a tales patrones de desarrollo y veía una amenaza en la imposición de límites al crecimiento. El trabajo ciudadano a través de las acciones participativas aquí expuestas muestra la posibilidad de encontrar vías de desarrollo alternativas, así como estrategias para minimizar los costes generados por las acciones del pasado. Esto se convierte en una necesidad si, tal y como sucede en destinos maduros como Altea, las posibilidades de crecimiento futuro se complican ante la escasez de suelo disponible para la construcción. Y si a ello se une una disminución de la demanda de vivienda como consecuencia de la actual crisis económica global, la situación se torna más incierta si cabe. Cuando se hacen evidentes los costes e inviabilidad del modelo a largo plazo, los procesos de participación ciudadana pueden ser – como ha demostrado este trabajo – especialmente útiles para reflexionar sobre el futuro del desarrollo a escala local y encontrar de forma colectiva nuevas posibilidades de actuación que ofrezcan una alternativa al crecimiento urbanístico constante.
ORTIZ NOGUERA G., ALEDO TUR A. y GARCÍA-ANDREU H. La evolución turística-urbanística de Altea: diagnóstico ciudadano y propuestas para el futuro. Revista d´investigació i assaig de la Marina Baixa.

PGOU 2015 ALTEA – clasificación del suelo
La problemática principal del término municipal de Altea es la no existencia de un modelo territorial acorde a los principios de sostenibilidad preconizados por la legislación urbanística y medioambiental vigente. El modelo que ha permitido el crecimiento urbanístico del municipio estaba basado en la ciudad dispersa cuya base son las urbanizaciones de baja densidad qué dan respuesta a una demanda turística. Todo ello agravado porque el modelo no fue evaluado ambientalmente por ser su aprobación anterior a la entrada en vigor de la legislación en materia medio ambiental.
El término municipal de Altea se encuentra atravesado por espacios de alto valor ambiental a nivel supramunicipal, al norte la Sierra de Bernia (L1C «Serres de Bernia i El Ferrer») cuyas estribaciones llegan hasta la zona de costa y albergan hábitats y especies de elevado interés. Por el centro, el municipio es atravesado por la Zona Húmeda Catalogada II Desembocadura del Riu Algar, que determina un papel importante como corredor biológico y por el este, asociado a la zona de costa, el L1C «Serra Gelada i Litoral de la Marina Baixa» que afecta a los islotes conocidos como «illeta de la olla» e «illot d’ Altea». Estos espacios deberían estar integrados en la Infraestructura Verde del municipio, adquiriendo gran importancia el estudio de las zonas de conexión entre ellos, no sólo limitándolo a los barrancos y vía pecuaria. Se debería estudiar el suelo no urbanizable para establecer los suelos agrícolas que, por su valor, podrían incluirse dentro de la Infraestructura.
El modelo territorial de Altea se basa en un urbanismo desarrollista con predominio de los sectores de baja densidad que consumen gran cantidad de suelo, asimismo la permisividad de la normativa en cuanto a construcción de viviendas en suelo no urbanizable ha llevado consigo un gran aumento de este tipo de construcción agravando el tema del consumo de suelo. Cabe recordar a este respecto que el suelo constituye un recurso limitado, no renovable y que actúa de marco físico que permite la existencia de otros recursos en el territorio. Asimismo, las urbanizaciones de baja densidad no sólo consumen suelo de manera directa sino que inducen a un modelo indirecto de mayor consumo de suelo a través de las infraestructuras que demandan para su desarrollo y, a su vez, se potencia la aparición de sectores aislados del principal pero dependientes de los servicios básicos ofrecidos por éste.
En el caso de Altea la extensión y continuidad de las urbanizaciones existentes, no todas ellas con un grado de urbanización adecuado para considerarse suelo urbano, crea una barrera que abarca gran parte de la ladera de la Sierra del Bernia y toda la zona de costa.
El avance del sector turístico y del crecimiento residencial se ha realizado a costa del decrecimiento del suelo agrícola y forestal, lo cual conlleva una pérdida de calidad ambiental. Por otra parte, desde el punto de vista turístico debería potenciarse la protección de los recursos paisajísticos, naturales y culturales y utilizarlos como elementos diferenciadores, ya que por el contrario, su deterioro implicaría la pérdida definitiva de los valores que propiciaron en su día el desarrollo turístico experimentado.
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Hoy Altea tiene en marcha Grandes Desarrollos Residenciales pendientes de ejecución que suman 3.044.934 m2 de edificabilidad residencial prevista para 17.368 viviendas, estando pendientes 11.266. Son sectores como BELLAS ARTES (259.731 m2 de suelo para 169.908 m2 de techo para 1.220 viviendas, urbaniado al 25% y pendientes 1.110 viviendas), o SECTOR EL ARAMO (9.409.270 m2 de suelo para 1.084.628 m2 de techo residencial para 3.596 viviendas, urbanizado al 100% y pendientes de construir 1.908 viviendas), o el SECTOR RIO ALGAR (2.001.281 m2 de suelo para 805.375 m2 de techo para 5.749 viviendas, iniciándose).
Altea hoy tiene una población de 22.385 habitantes y un parque residencial edificado de 12.256 viviendas, de las cuales 2.904 (el 19.04%) son unifamiliares. Su parque de viviendas de los 60′ es de 961 (el 6,3%), de los70′ datan 2.483 viviendas (el 16,3%), de los 80′ son 2.002 viviendas (el 13,1%), de los 90′ son 2.738 viviendas (el 17,9%) y de la década prodigiosa 2000-2009 son 5.491 viviendas (el 36% del total).
Pero aunque los oscuros años de Altea parecen haber llegado a los tribunales, el territorio se encuentra realmente golpeado, y abatido. Ortiz y el PP, Ripoll y el PSOE, Punset y su concejalía (hoy eurodiputada por Ciudadanos), Ballester y Altea Futura, río/puente Algar y Julio Iglesias, el Aramo, sobrecostes de obra pública, Pérez Iñesta…Es tal la madeja de corruptelas (presuntas, siempre), sobornos, chantejes, apropiaciones, desmanes urbanísticos, pelotazos, y todo con planeamiento, que ni en la más intrincada serie televisiva se pueden concentrar.
Porqué Alicante y su provincia encabezan tantas listas de desmanes urbanísticos desde el año 2000? Siempre igual.
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...