ADRA

ADRA Población (INE)

ADRA Pirámide de Población

Variación Bienes Inmuebles de Uso VIVIENDA entre 2014-2017 (CATASTRO)

ADRA. Paro

ADRA. Deuda


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Adra es un municipio de la provincia de Almería de 90.05 km2, comunidad autónoma de Andalucía, situado en la comarca del Poniente Almeriense y de la Alpujarra Almeriense a 53 km de la capital de la provincia, Almería. Se trata de la cuarta ciudad más antigua de España. El término municipal de Adra es el que se sitúa más al SO de la provincia, limitando así con la provincia de Granada. Es la 5ª ciudad más poblada de la provincia de Almería y la mayor en antigüedad (siglo VIII aC).

Adra forma parte de la Comarca del Poniente Almeriense, compuesta por 9 municipios (Roquetas de Mar, El Ejido, Adra, Vícar, Barja, La Mojonera, Dalías, Fénix y Ënix). A pesar de que el peso poblacional dentro del Poniente Almeriense no supera el 10%, su posición geográfica, en el entorno de la franja costera más occidental de la comarca, sitúa al Núcleo de Adra como una de las principales Áreas Funcionales de la Comarca.

Orográficamente, Adra se encuentra al SE de Sierra Nevada, en la Baja Alpujarra. Debido a esto, la orografía de Adra se caracteriza por la existencia de lomas y barrancos que se inician a nivel del mar en el vértice SE del término y van aumentando su altitud hacia el N y el O, alcanzando una cota máxima de 960 m en el cerro conocido como de «Las Pendencias y casas de las Cabañuelas».

El municipio se divide en los siguientes núcleos de población, según el nomenclátor de población publicado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) con población referida a 2014: Adra (19.871), La Alcazaba (60), La Alquería (228), El Campillo (25), El Canal (15), El Corral (0), Las Cuatro Higueras (251), La Curva (1.953), Fuente del Ahijado (42), La Fuente Santilla (25), Guainos Altos (31), Guainos Bajos (201), Gurrias (4), El Lance de la Virgen (115), La Loma de los Vargas (0), Los Moras (7), La Parra (10), El Patio (11), Los Pérez (4), Puente del Río (1.758), El Toril (56), Venta Nueva (115).

Sus playas son Playa de la Sirena Loca (Q), Playa del Carboncillo (Q), Playa de San Nicolás (Q), Playa del Censo (Q), Playa de la Caracola, Playa La Habana, Playa de Guainos, Playa La Alcazaba, Playa La Juana, Playa El Lance de la Virgen.

Abdera es en toda la prehistoria y edad antigua de la península Ibérica una primitiva colonia portuaria fenicia y asentamiento púnico más tarde. Se nombra en todos los itinerarios. El río que la humedece, el río Adra, constituía la vía natural de penetración a Las Alpujarras desde la costa. A la vez, buen puerto pesquero para salazones. Lo mismo, puerto de salida del abundante mineral de sierra de Gádor. Plinio la ubicó correctamente en la secuencia Sexi, Sel (con algunas dudas sobre su emplazamiento definitivo), Abdera y Murgi (III, 8); Ptolomeo, en una situación equivalente a 10º 45′ de longitud (al Oeste del meridiano de París) y 37º 10′ de latitud, es decir, bastante próxima a su emplazamiento real. (II, 4, 7); Pomponio Mela describe la costa mediterránea en sentido inverso, entre Urci y Suel, la Sel de Plinio: “Urci al fondo del Sinus Urcitanus. Al mar abierto, Abdera”., y Avieno (Or. Mar. 458).

Su primitivo emplazamiento, donde hoy el cerro de Montecristo y aledaños, en el extremo nororiental de la moderna ciudad de Adra, importante puerto pesquero, como su antecesora, y con recursos agrícolas de productos extratempranos que han sustituido a la caña de azúcar y otros cultivos tropicales característicos de la banda costera que se extiende desde esta ciudad hasta Torre del Mar.

Abdera formó parte de la cadena de centros industriales y comerciales que los llamados libiofenicios mantuvieron en la zona costera de Andalucía principalmente. En semejantes circunstancias no extraña la cierta autonomía de que debió gozar en los primeros tiempos de la presencia romana como se manifiesta en la utilización de un alfabeto autóctono y la acuñación de moneda propia hasta el reinado de Tiberio, en cuyas series es posible distinguir un continuado proceso de romanización desde el momento en que se produce la sustitución de monedas con inscripción fenicia por otras bilingües, y éstas, por la serie más moderna exclusivamente latina.

Asentamiento fenicio fundado en el s.VIII aC emplazada en el cerro de Montecristo. Dedicada a los salazones, la agricultura y el plomo de la sierra de Gádor. Tras pagar indemnizaciones por alinearse con el bando cartaginés, la ruptura por los romanos de los pactos provocó su sublevación junto con otras ciudades. Roma envió a Catón en el 195 aC. Acuñó ases, semises y cuadrantes.

Tras un período de abandono, la colonia pasa a manos griegas, que le dan el nombre de Abdera, de donde se deriva el nombre actual del municipio. Este nombre lo compartió con otras dos ciudades del Mediterráneo, una situada al norte de África junto a la ciudad púnica de Cartago, dentro de la actual Túnez bajo el nombre de Abdeira (según un mapa de Ptolomeo), y otra ciudad, hoy llamada Avdira, localizada en la Tracia griega y que sería ilustremente famosa por ser la ciudad de origen de filósofos como Demócrito y Protágoras.

Época romana

A partir del siglo IV aC la colonia pasa a control púnico y a finales del siglo II aC pasa a control del Imperio Romano, en la provincia romana de la Hispania Ulterior. En Adra, la presencia romana se hace patente durante 3 siglos, siendo el siglo I, el de mayor esplendor como Municipio Romano, acuñándose monedas propias en su ceca.

Ingentes restos arqueológicos, especialmente lápidas y estelas de habitantes de Abdera se hallan repartidas en museos arqueológicos y en colecciones privadas, ya que en los dos últimos siglos la expoliación de los yacimientos ha sido sistématica.

Abdera fue en época romana puerto de salida de minerales de las sierras próximas de Gádor, maderas y salazones de pescado, entre ellas el garum, pasta licuada, procedente de los restos de carnes y visceras de pescados y mariscos, muy apreciada en tiempos de la dominación romana. El garum obtenido en Abdera, así como sus salazones, eran muy apreciados en todo el Imperio, tal y como menciona el historiador romano Plinio en Naturalis Historiae.

La mayoría de las fuentes bibliográficas más antiguas existentes sobre el municipio pertenecen a este período. Otros historiadores también mencionan la localidad en varias obras, como es el caso de Estrabón, que en el libro tercero de su Geografía, habla del puerto de Abdera y de la existencia de otra ciudad llamada Odysseia no en el lugar de la actual sino en la montaña, visible desde el mar y que exhibía un santuario dedicado a Atenea. No existe constancia de este santuario ni se han encontrado restos arqueológicos similares.

Tras una decadencia poblacional entre los años 23 aC y 25, se produce un momento de gran esplendor para la ciudad entorno al 175 y 225 dC. A partir del siglo III, y coincidiendo con la crisis del Imperio Romano, la ciudad entra en un período de paulatina decadencia que dura hasta el siglo VI dC, en el que la ciudad casi ha menguado su actividad económica sustancialmente. Ésta será el estado en el que la encuentren bizantinos y visigodos en torno a los siglos VI y VII dC.

“…Adra es una blanca ciudad situada en un mar verde de caña de azúcar. Aquí el pulso de la vida es distinto. El aire «lánguido y pesado, la vegetación es pujante y lujuriosa, y una pequeña y esbelta planta, la Oxalis cemita, una acedera ongmana de Sudáfrica, cubre las lindes y las orillas de los campos con sus pálidas flores amarillas. En la larga calle principal podía olerse el abandono. Paredes desconchadas, moscas zumbando por doquier, enjambres de niños medio desnudos, tufo a orina y excrementos. Y allí donde terminan los campos, más allá de la última línea de cañas empenachadas, yacía el mar. Monótono, sin mareas golpeando y golpeando sobre su orilla arenosa, hermoso como la adelfa. Un año bajé a Adra con un joven amigo, Robin John, hijo del pintor. Dormimos en una pequeña choza de cañas, en la orilla de la playa sobre la que crecía, lo recuerdo, una enorme planta de calabaza. Durante el día nos bañábamos, observábamos a los pescadores halar sus redes barrederas y teníamos siempre los ojos abiertos para las pescadoras. Por las noches oíamos el punteo de una guitarra y el lamento del cante jondo, mientras la luna ascendía sobre el horizonte marino como otra calabaza. De las zanjas y albercas surgía un coro de ranas, como en protesta por tanta lujuria y vicio…”

Brenan, Gerald. Al sur de Granada. Tusquets Editores. Barcelona, 2003. ISBN. 9788483108963. Págs. 195-196 (1º edicion 1957)

Antigua ciudad de Abdera. Según Estrabón fue una colonia de origen púnico fundada en el siglo VI aC. Aunque en el siglo VIII aC ya fue un emplazamiento fenicio, hubo un interesante comercio por la explotación de minas de hierro del interior. Bajo el dominio romano, acuñará sus propias monedas. En el siglo I dC, Abdera conocerá una época de esplendor por su industria artesanal, salazones de pescado y puerto de salida de la metalurgia del interior.

Durante el periodo de Al-Andalus, su economí­a se basó en la agricultura de regadí­o, el cultivo de la morera y la industria sedera, y en el comercio marí­timo. La conquista cristiana fue de forma pací­fica con las Capitulaciones de Baza de 1489. Tras la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492, la villa de Adra fue cedida a Boabdil.

A comienzos del siglo XVI fue reedificada con el nombre de Adra la Nueva para diferenciarla de La Alquerí­a que recibí­a el nombre de Adra la Vieja. La defensa de la costa obligó que se iniciara la construcción del castillo de Adra. A partir de la segunda mitad del siglo XVI, será un centro económico importante en la comarca. Permitió la salida de productos de las Alpujarras y fue la principal ví­a de aprovisionamiento de los pueblos del interior. Jugó un papel importante en la contraofensiva de la rebelión morisca de 1568, al recibirse a través de su puerto el aprovisionamiento a los ejércitos reales.

A partir del siglo XVII se inicia el cultivo y comercialización de la caña de azúcar de su cultivo, ello traerá un aumento importante de población debido a la emigración.

El siglo XIX viene marcado por el desarrollo de la metalurgia del plomo. En 1822 se construyen los primeros hornos para la fundición de plomo procedente de la Sierra de Gádor. La explotación del criadero de Sierra de Gádor dominó el mercado mundial del plomo entre 1820 y 1840. En 1837 el comerciante malagueño Manuel Agustí­n Heredia funda la «Casa Fundición San Andrés» con la tecnologí­a metalúrgica más avanzada de la época. A este complejo industrial pertenecí­an la Torre de los Perdigones, llamada así­ porque estaba destinada a la elaboración de perdigones de plomo, y la Fabriquilla del Vinagre, porque éste se utilizaba para la copelación de la plata a partir del plomo argentífero. El agotamiento del criadero y la bajada de los precios del plomo hará que se vuelva de nuevo hacia el azúcar.

«…Uno de los capítulos más notables -quizás el más importante- de la minería española de la primera mitad del siglo XIX lo constituyó la explotación de la riqueza plomiza de la Sierra de Gádor. Su galena, extraída desde tiempos remotos, no alcanzó una gran significación hasta 1820. En esta fecha, al permitirse el libre laboreo de los yacimientos de plomo, se encendió la mecha de la minería en esta comarca, poblándose literalmente de infinidad de pertenencias, a la búsqueda del rico metal que tan buen precio alcanzaba en los mercados internacion ales de la época. A tal punto llegó la producción de esta sierra, que el precio del plomo descendió considerablemente por la gran afluencia del metal alpujarreño, provocando la ruina de algunas de las minas que se encargaban de su extracción en el continente.

A la par que la minería, nació una importante industria de fundición, la cual beneficiaba la mayor parte del mineral que era extraído. La prohibición, en aquel tiempo vigente, de exportar el mineral en bruto, constituyó una base fundamental para que dicha realidad fuera posible. Entre las fábricas de este distrito hay que destacar la de San Andrés, situada en la costera villa de Adra, la cual estuvo desde su construcción (1822) a la cabeza en el volúmen y las técnicas de producción de las dedicadas al beneficio del mineral de dicha sierra. Se puede decir, sin temor a equivocarnos, que durante bastante tiempo, por lo menos hasta mediados del siglo XIX, este establecimiento fue el primero en su ramo en la Península….

Miguel Angel Pérez de Perceval Verde. 1985 FUNDIDORES, MINEROS Y COMERCIANTES LA METALURGIA DE SIERRA DE GADOR, 1820-1850. Editorial Cajal. Almería. La minería Almeriense en el período contemporáneo. Tesis Doctoral. Murcia 1988. Dirigida por Mª Teresa Pérez Picazo.

Actualmente la horticultura intensiva bajo plástico ha cambiado totalmente el paisaje de Adra constituyendo el motor más importante de desarrollo económico del municipio.

El poniente Almeriense. Evolución histórica. El paisaje natural original del Poniente Almeriense se ha transformado paulatinamente desde que los pueblos neolíticos se hacen sedentarios y dominan las artes de la agricultura y ganadería. Se trata de una evolución marcada por etapas de mayor o menor dinamismo, que ha sustentado distintas civilizaciones a lo largo de los últimos 5.000 años, aunque siempre como proceso unidireccional hacia la creación de un paisaje humanizado de corte rural. Los yacimientos arqueológicos heredados de las primeras fases de ocupación humana, a pesar de su escasa repercusión paisajística desde el punto de vista escénico, ayudan a entender al paisaje como resultado no sólo de una base física concreta y de una configuración territorial moderna, sino también como consecuencia de una remota ocupación humana de este ámbito.

Entre los yacimientos arqueológicos de mayor importancia cabe destacar el de la Ribera de la Algaida, en Roquetas de Mar, que presenta una secuencia de ocupación de 3.500 años, y donde sobresalen los restos de la ciudad romana de Turaniana. En el Ejido, los yacimientos arqueológicos más sobresalientes son el de la Ciavieja, que se remonta a la Edad del Cobre, y sobre el que los romanos fundaron la ciudad de Murgi, considerada el origen del municipio actual, completando así una secuencia de ocupación de sumo interés, muchos de cuyos restos se pueden admirar en el Museo Arqueológico de la localidad. No muy lejos del núcleo urbano se encuentra el monumento funerario conocido como Daymun, un mausoleo funerario hispano-romano que data de finales del siglo III o principios del s IV.

En Adra también se ha excavado el yacimiento del Cerro de Montecristo, donde se han encontrado vestigios de viviendas fenicias y producción metalúrgica de la antigua ciudad de Abdera, germen de la actual Adra, que datan del siglo VIII aC, además de posteriores restos púnicos y romanos. En Dalías sobresale el yacimiento ibérico de El Cerrón, con una secuencia de ocupación que abarca desde el Bronce Final hasta el siglo II, ya en época romana. Este asentamiento parece coincidir con la ciudad ibeéica (turdetana) de Odisseia, abandonada a finales del siglo I aC.

En Berja destaca el conjunto arqueológico de Villavieja, situado a 3 kms al SO de la localidad, donde se conservan restos romanos de un anfiteatro y una alcazaba árabe, elemento este último que da nombre al yacimiento. No lejos de allí, en el barrio de Benejí, se han encontrado varias necrópolis musulmanas y baños árabes. En Vícar cabe mencionar el yacimiento argárico del Barranco del Cura y la villa romana de Cuernotoro.

El definitivo asentamiento de población en los enclaves costeros no se produjo hasta la consolidación del comercio fenicio, siendo los sectores con mayores valores estratégicos los preferidos. La ubicación de la actual Adra, en el Cerro de Montecristo, supone su desarrollo como ciudad con puerto en un espolón natural sobre la desembocadura del río del mismo nombre, es decir, en una posición estratégica regional en el contexto de transacciones comerciales en el Mediterráneo, situación que se mantuvo básicamente desde el periodo cartaginés hasta la conquista romana.

Roma marca un nuevo concepto de dominio y gestión del territorio asentado, por un lado, en un marcado énfasis por las comunicaciones terrestres, cuyo principal exponente en esta zona es la creación de la Vía Heráclea, que recorre todo el litoral mediterráneo peninsular. Por otra parte, se consolidan los principales centros urbanos, como Adra que, como ciudad estipendiaria, seguirá siendo un hito en la nueva vía de comunicación terrestre. Esta fase supone también el definitivo afianzamiento de asentamientos rurales menores como Murgi (El Ejido) o la ciudad de Villavieja (Berja), que gradualmente configuran la explotación agrícola del territorio apoyándose en la Vía Heráclea.

La Invasión Musulmana supone la desaparición de la antigua Adra, instalándose un nuevo hábitat en La Alquería. La gestión del ager con la utilización masiva de las técnicas hidráulicas norteafricanas parece extenderse, lo que provoca que, en general, la sociedad se desarrolle en buena parte a espaldas del litoral. Los núcleos de control se sitúan más al norte, en la Alpujarra, quedando esta zona convertida en el campo o “ejido” de estos asentamientos. La fortificación del litoral tiene su origen claramente durante la fase nazarí como medida de protección ante piratas norteafricanos. De esta época derivan numerosas torres vigía como las de Guaínos y Huarea (cercanas a Adra), la de Alhamilla (límite Adra-El Ejido) o la torre de Roquetas (de construcción previa al castillo actual).

Con la Reconquista Cristina, durante una primera etapa la población morisca dominó el contexto rural del Poniente, continuando con el modelo de explotación anterior. Tras la revuelta y expulsión definitiva de los moriscos en 1570, se produjo un primer vacío poblacional y un proceso de concentración de propiedad de base ganadera y cerealista, favorecido por la Mesta y grandes propietarios castellanos, manteniendo aún los sistemas precedentes de captación, conducción y almacenamiento de agua. En cierta manera, la llanura litoral del Poniente queda convertida hasta el siglo XVIII en una gran dehesa boyal casi despoblada, dependiente de los núcleos interiores de Berja, Dalías o Vícar. Esta actividad se combina, por otra parte, con el mantenimiento y potenciacion por parte de la Corona del sistema de torres vigía del litoral.

1855 Adra y su fondeadero por Francisco Coello

La minería acaba de reconfigurar la estructura territorial y paisajística del Poniente Almeriense entre finales del siglo XVIII y comienzos del XX, resultando una actividad decisiva para su desarrollo económico. Durante buena parte del siglo XIX la extracción de plomo en la Sierra de Gádor conllevó el desarrollo de una industria metalúrgica en Adra, cuyo puerto se convirtió, junto con el de la ciudad de Almería, en la principal vía de salida del mineral. Su destino principal era Europa, que se encontraba sumida en pleno proceso de industrialización y urbanización, lo que disparó la demanda de plomo. La fácil explotación de este minera con pocas inversiones y escasos medios motivó un gran crecimiento de la comarca durante la segunda mitad del XIX hasta 1880, lo que atrajo la atención de ingenieros, técnicos, intelectuales, especuladores y capitalistas de distinta naturaleza, pudiéndose decir que el cosmopolitismo era muy marcado.

Adra. 4.10.1838. 

Los principales empresarios del sector del plomo con base en Adra han acordado la creación de una gran compañía internacional que controlará el 70% de la producción de plomo alpujarreño y buena parte de la cuota mundial de este producto. La fusión está liderada por hombres de empresa de la talla de Manuel Agustín Heredia, Luis Figueroa y Luis María Guerrero, entre otros. Esta unión de producción y comercio bajo la nueva razón social “Casa Fundición San Andrés” cuenta con el respaldo de las principales fundiciones de España, con sede en Adra, como son “San Andrés”, propiedad de Heredia, “Hortales” y “La Luisa” propiedad de Figueroa y “San Luis” propiedad de Guerrero. Además, la nueva gran compañía tiene además asegurado el control del comercio europeo por medio de la presencia en Marsella de las casas Figueroa y de Guerrero y Cía, dos de los principales asociados.

Las principales casas de comercio malagueñas y capitalistas comerciantes con sede la ciudad de Marsella han puesto en marcha esta gran compañía en la que se unen fundidores y exportadores de plomo y derivados alrededor de la gran empresa comercial e industrial bajo la razón social “Casa Fundición San Andrés”. Al lado del líder de la operación, Manuel Agustín Heredia, se han agrupado las dos grandes firmas Guerrero y Compañía y la casa de Luis Figueroa, que controlan el mercado de plomos marsellés. Con esta fusión se alcanzaba el control directo de más del 70 por ciento de la producción.

Otra empresa de comercio de Málaga, “Huelin y Compañía” se ha unido al proyecto empresarial, así como otro conocido empresario, José Mariano Velasco, que participa como representante de la nueva sociedad, ya que está al frente de la fundición San Andrés en representación de Manuel Agustín Heredia.

La Gran Cía de las Alpujarras, como la han bautizado en medios económicos y financieros, ha causado un gran impacto en la opinión pública, debido al enfrentamiento producido en los últimos años entre las casas españolas con sede en Marsella y Heredia. A pesar de que los empresarios que han liderado la fusión han decidido aparcar sus diferencias de antaño, los detractores de estas alianzas empresariales creen que no durará mucho tiempo, ya que los intereses particulares de los socios van a primar sobre los generales. 

A favor de esta idea se ha mostrado el magistrado y empresario plomero granadino, Martín Pineda de Lara. Pineda ha recordado que en 1830, durante su estancia en Adra, escribió un informe sobre el Estado de las Minas y Fundiciones de la Sierra de Gador, en el que ya apuntaba la necesidad de que una gran coalición empresarial concentrase la oferta para conseguir la estabilidad de los precios y acabar con el hundimientos de los precios que había ocasionado desde comienzos de esta década la ruina de muchos mineros, fundidores y comerciantes. Pineda ha recordado que las recetas que estos empresarios deben seguir pasan también por una estrategia comercial de mano tendida al sector minero, para garantizar un precio de compra del mineral rentable para el sector primario que evite las tentaciones de buscar su exportación y que éste vaya a beneficiarse a fundiciones extranjeras.

La nueva burguesía creada en Adra al calor de este nuevo sector industrial ha saludado positivamente la fusión. Una serie de políticos, comerciantes y hombres de empresa fincados en esta localidad se han puesto a disposición de la gran empresa para aportar su esfuerzo en la creación de una organización de intereses que influya en las decisiones del Gobierno, del Parlamento y en los medios de comunicación. Esta actitud de negociación e influencia directa en la Corte venía siendo ya una tradición de estos empresarios bien juntos o por separado. También se venía produciendo desde 1837 una influencia en el Parlamento a través de Diputados y Senadores, en su mayoría autóctonos y vinculados con el negocio del plomo. Por último, los empresarios que han liderado la fusión han señalado que como en los dos casos anteriores, la influencia en los medios de comunicación, será un elemento decisivo para el mantenimiento del bienestar que ha alcanzado Adra y la provincia de Almería.

Las fundiciones metalúrgicas proliferaron por la prohibición de exportar mineral en bruto, si bien no se desarrolló un entramado industrial importante ya que en muchos casos se trataba de instalaciones artesanales o boliches funcionando con rudimentaria tecnología y combustible vegetal extraído de las sierras. Pero esta minería entró en crisis por la enorme subdivisión de la propiedad –marcada por explotaciones minúsculas–, la carencia de sistemas de transporte efectivos, la precariedad de los medios técnicos y un feroz individualismo de los propietarios, que evitó que pudiesen hacer causa común frente a problemas como el necesario desagüe de las minas.

1864 Adra

A finales de siglo, la actividad resurge con la explotación de hierro debido a las necesidades de la industria siderúrgica mundial en la época de rearme militar previo a la I Guerra Mundial, dentro de un proceso de nuevo generalizado en todas las zonas mineras de la provincia de Almería; el desarrollo de esta minería vendrá especialmente de manos de sociedades vizcaínas o extranjeras, que invertirán grandes sumas en infraestructuras como ferrocarriles mineros, cables aéreos, embarcaderos de hierro, etc.

Adra. 20.4.1910
La nueva fábrica Cooperativa Azucarera de Adra ha abierto sus puertas al pie de la carretera de Almería en el pago del Campillo, en el corazón de la vega abderitana y frente a las ruinas del ingenio de Santa Julia. La inauguración ha contado con una ceremonia solemne, únicamente empañada por un intento de sabotaje. Cuando el director del ingenio se disponía a poner en marcha el molino de caña, la maquinaria se ha parado, registrándose una avería momentánea debido a la colocación en el engranaje de ladrillos y otros objetos que tenían por finalidad causar un serio percance y retrasar la puesta en marcha de las instalaciones.

Por fortuna, la pericia del director y de varios operarios ha logrado restablecer la situación y las ruedas dañadas han podido ser reparadas. Agricultores y empresarios con intereses en la Vega de Adra habían decidido el pasado año construir una fábrica azucarera para luchar contra la competencia desleal y poner freno al intento de la empresa Sociedad General Azucarera de monopolizar el sector por medio de un trust, que ya controla la otra fábrica San Nicolás de Adra y ha paralizado la fábrica existente en la capital de Almería.

La fábrica nació como empresa el pasado año, en 1909 como cooperativa formadanpor los propios labradores abderitanos. Azucarera de Adra surge como reacción denlos agricultores abderitanos ante el intento de control de los precios de compra de la caña por parte de las industrias propiedad del Trust del Azúcar…

La construcción de la fábrica se ha realizado en un tiempo récord, ya que el 22 de agosto del pasado año, la marquesa de Caicedo, Adriana Messía de la Cerda, esposa del señor Leboucher, tuvo el honor de poner la primera piedra de las nuevas instalaciones. La fábrica está lista para la primera zafra o cosecha de este año 1910.

La necesidad de la construcción de esta fábrica está motivada por la adquisición dela única fábrica existente en el municipio, San Nicolás, por la Sociedad General Azucarera, sociedad conocida también como “Trust del Azucar”. Esta absorción se produjo durante el pasado año de 1909 y al poco tiempo de ser esta fábrica adquirida por el “Trust del Azúcar” capitaneado por Azucarera Española, los nuevos propietarios deciden cerrar sus instalaciones. Esto suponía la desaparición de la caña como cultivo en Adra, ya que la zoca de caña dura unos 7-8 años sin cultivar…

Por otra parte, miles de personas, unas 3.400, dependen de este cultivo entre trabajadores (850) y sus familias (2.550). Un grupo de empresarios capitaneados por Luis Lebouchez y Gravot, Marqués de Caicedo consorte, se alían con los agricultores para crear una nueva fábrica. Estos han hipotecado sus tierras para poder participar como socios.

La nueva azucarera retoma el testigo de los Ingenios del siglo XVI y de las Azucareras del siglo XIX, que ayudaron a crear riqueza y prosperidad económica en el municipio. Empresarios y agricultores han augurado larga vida a esta nueva y moderna industria, que garantice el mantenimiento de miles de puestos de trabajo y de jornales durante cada campaña y provoque un revulsivo contra la atroz emigración iniciada a finales del pasado siglo, con la desaparición de la industria del plomo. Con la aparición de esta nueva empresa se garantiza la continuidad del cultivo del azúcar de caña, unido a la agricultura abderitana en los últimos 400 años…

Evolución reciente

La crisis definitiva de la minería y, en general, de los sistemas productivos primarios, sustentadores de la población hasta mediados del siglo XX, coincidió y, tal vez, motivó el desarrollo y auge de la agricultura moderna de carácter intensivo cuyo objetivo ha sido el de maximizar los recursos agua y suelo mediante novedosas técnicas como los invernaderos, los cultivos enarenados e hidropónicos, el riego por goteo, etc. La consecuencia paisajística principal ha sido la drástica reconfiguración de buena parte del Poniente Almeriense, cuyas estériles tierras costeras asistieron a un proceso dinámico de creación de espacios agrícolas que ha conllevado un fuerte crecimiento demográfico y la expansión de los núcleos urbanos, a lo que ha contribuido decisivamente en determinados casos la promoción turística de este litoral desde la década de 1960.

1949 ADRA

Se puede aseverar que este sector territorial ha sido, junto con determinadas zonas hoy conurbadas de la Costa del Sol, en donde la transformación paisajística ha tenido un mayor calado en las últimas décadas, lo que se complementa con una serie de repercusiones sociales y económicas de primer orden, capaces de modificar por completo la estructura del Poniente como región litoral.

En este caso, el proceso de reconfiguración ha sido unidireccional, recreando un paisaje agrícola de carácter intensivo donde los invernaderos son los principales y prácticamente los únicos protagonistas. En efecto, la plastificación del paisaje ha sido un hecho en las últimas décadas del siglo XX, teniendo como eje central el Campo de Dalías. El origen de los invernaderos se remonta al periodo 1950-1970 a partir de zonas de agricultura tradicional de regadío ubicadas en el entorno Adra, El Ejido o Roquetas de Mar. Estos sectores, de limitada extensión, se dedicaban principalmente a los cereales y a los hortícolas, con el desarrollo puntual de cultivos arbóreos. Los campos de secano, de productividad muy marginal, y de difícil separación en muchos casos de espacios escasamente vegetados, se concentraban en el tercio oriental del Campo de Dalías. Sin embargo, la mayor expansión de los invernaderos ha sido a costa de espacios yermos periféricos a los regadíos tradicionales, ocupados por una cubierta vegetal de tipo semiárido de ralos recubrimientos aunque de singular composición florística.

La productividad de la agricultura y el desarrollo turístico, principalmente de Roquetas de Mar y Adra, han conllevado un fuerte crecimiento urbano residencial de tipo permanente, con el objeto de absorber el aumento demográfico sedentario y estacional –tanto estival como asociado a la época de recogida de cosechas–, lo que a su vez ha permitido la creación de una densa red de infraestructuras que, sin embargo, todavía carece de elementos necesarios para la correcta articulación territorial. Se ha gestado así un paisaje artificializado de elevada singularidad en el que aparecen asimismo teselas correspondientes a espacios industriales dedicados a la transformación y transporte de la producción, al tratamiento fitosanitario y a las infraestructuras de los cultivos, además de áreas comerciales, de ocio y recreo, etc., que en definitiva no son más que el reflejo del crecimiento de una sociedad cada vez más demandante de espacios y servicios para su desenvolvimiento.

El modelo agrícola del poniente de Almería

«…La historia del sector agrícola del poniente almeriense tal y cómo hoy lo conocemos arranca mucho antes de la llegada de las infraestructuras y del desarrollo de la planificación regional y subregional. Entre los grandes hitos de esa historia, que tiene su partida en los esfuerzos públicos para promover el regadío y la agricultura en las zonas más pobres de una España de por sí pobre, encontramos la aprobación de la Ley de Colonización de Grandes Zonas (1939), donde se definió el proyecto para la colonización del campo de Dalías, ámbito declarado de interés nacional en 1941.

Más adelante llegó la Ley sobre Colonización y Distribución de la Propiedad en Zonas Regables (1949), con la que comienzan, en sectores que reunían características especiales, las actuaciones del Instituto Nacional de Colonización (INC), mediante declaración de Zonas de Interés Nacional, que permitieron la creación y puesta en marcha de las infraestructuras necesarias para la extracción de agua subterránea mediante pozos, la irrigación de los campos -que previamente habían sido ordenados y repartidos entre colonos-, creando así mismo asentamientos de nueva planta que ordenaran el sistema territorial y urbano de un espacio que entraba en una fase de radical transformación (destacamos los casos de San Agustín, Las Norias o La Mojonera).

En 1953 se formaliza el primer Plan General de Colonización (1953), que tuvo su continuidad en seis planes más hasta 1977. Muy destacable fue, en este sentido, la labor del INC en lo referido a la ocupación de las nuevas tierras agrícolas que se desarrollaban sobre el antiguo erial. No sólo se generaba un marco productivo basado en el nuevo regadío, sino que, en lo relacionado con la propiedad de la tierra, se distribuyó de tal forma que se acabó por generar una clase de medianos propietarios con pequeña extensiones de tierra que, si bien eran pequeñas y, en otras zonas de España, habían demostrado ser insuficientes para mantener a una familia, eran extraordinariamente productivas y encontraron rápidamente acomodo en las redes comerciales nacionales. Este proceso inicial, estrictamente agrario y social, desencadenó toda una serie de fenómenos de carácter económico, social y territorial, que comenzaron con el aumentando del nivel de vida de la población, y continuaron con la llegada masiva de inmigrantes procedentes del hinterland rural y decadente del campo de Dalías. En este marco, el progreso técnico y las mejoras constantes comenzaban a aparecer como resultado, por un lado, del dinamismo social y los esfuerzos del cuerpo técnico del INC, y por otro, debido a la toma de conciencia, por parte de la población y de las autoridades, de las enormes potencialidades que encerraba la zona para el desarrollo de agricultura extratemprana. Los primeros grandes hitos de esta historia de mejoras demuestran una mezcla sobresaliente entre, por un lado, los elementos básicos de la técnica y cultura agrícola tradicional aplicados a los nuevos aprovechamientos de la zona (uso de la ceniza, la capa de estiércol, los setos vivos corta vientos), y por otro, la inclusión de los mejores resultados de la investigación oficial que respaldaba el proceso de ocupación del espacio y apostaba decididamente por el éxito de este modelo productivo.

En 1956, se implementa el enarenado como técnica de cultivo. En 1961 se construye el primer invernadero por parte del IRYDA en una finca de pruebas. A partir de de 1968, se generaliza el cultivo “tipo parral” cubierto con plásticos, en lo que constituye todo un símbolo de la simbiosis que empezaba a producirse entre tradición y modernidad.

El éxito del modelo derivó en un aumento exponencial en la extensión invernada en la comarca, pasando de 3.081 has en 1976, a 9.657 has en 1984 (Hernández Porcel, 1994: 157), y de ahí hasta las 18.694 has de 1999, con una cierta estabilización en los siguientes años (Jiménez, 2011), debido a la saturación del espacio agrícola llano comarcal. Esta expansión continuada acabó por configurar la que es una de las pocas obras humanas visible desde el espacio, una de las grandes -y más llamativastransformaciones humanas de la faz de la tierra en el siglo XX. Pese a todo, hubo un momento de cierto estancamiento a mediados de los años 80. Esto se debió a la materialización de una incertidumbre de la que se tenía constancia desde el mismo comienzo en el desarrollo agrícola y que, en aquellas fechas, ya era también turístico. En 1984, la administración pública prohibió el incremento de la superficie regada en el campo de Dalías debido a los numerosos casos de sobreexplotación de acuíferos que se estaban produciendo y los primeros problemas por salinización. Pese a todo, una flexibilización posterior de esta prohibición, unida a la falta de conciencia ambiental existente en la sociedad, y los altos rendimientos económicos que seguían generando los invernaderos, no sólo no se frenó la expansión agrícola ni turística, sino que ha seguido incrementándose año a año junto con el consumo de aguas subterráneas en la comarca. Muy importante, a la hora de reforzar las tendencias territoriales desatadas con el cambio agrícola y la aparición del turismo de masas, fueron los cambios en infraestructuras. Todo esto supuso el cambio en la conectividad interna y externa y el aumento exponencial en las posibilidades de desarrollo y crecimiento de la economía comarcal.

Hasta los años 90 del pasado siglo, la comarca se había convertido en un punto saturado y problemático en el recorrido de la N-340, con exceso de circulación ya a mediados de los 80 (Ocaña et al., 1992: 143). Esto se solucionó parcialmente con la creación de la A-7, la autovía del Mediterráneo, a partir de 1990, terminada pocos años después, y fue la clave para la salida de productos locales hacia Europa por el Mediterráneo. Siempre en camión y en ausencia de trenes de mercancías, característica deficiencia, ya histórica, en el sureste español. Si bien esto mejoró notablemente la conectividad comarcal con muchos de los destinos receptores de la producción.

Así mismo, podemos marcar un momento, un hito que define un antes y un después, en la historia comercial de la comarca: la entrada de España en la CEE, facilitó enormemente el acceso de los productos almerienses a los mercados europeos, con alto poder adquisitivo, y así mismo, abrió las puertas a la llegada de turistas.

En los años 1990 ya se hablaba de una agricultura semi-industrial, por la alta intensificación a la que se ha había llevado a la producción, y la cantidad de inputs externos que en ella se consumían (Hernández, 1994: 148). Pero lo que realza la singularidad del modelo socioeconómico del poniente almeriense es el hecho de que el sector puntero que se ha desarrollado ha sido una agricultura comercial, intensiva, y de altos rendimientos (Aznar et al., 2010: 160).

Con el desarrollo económico vino el desarrollo territorial, y con él, grandes proyectos imprescindibles para garantizar la pervivencia del modelo en marcha: la ya citada autovía A-7 en primer lugar, y también proyectos de expansión del regadío, ordenación de los usos del suelo, gestión integral de residuos urbanos y agrícolas, que ya fueron implementados en un etapa en la que la planificación y la ordenación del territorio marcaban las directrices a seguir para la consecución de un espacio plenamente organizado internamente y articulado con el resto de Andalucía.

En definitiva, cambios y más cambios sobre un territorio cada día más densificado de usos, muchos de ellos agresivos con el medio y, en algunos casos, incompatibles entre sí.

Luis Miguel Sánchez Escolano. Modelo territorial innovador y articulación urbana en el Poniente Almeriense. Investigaciones Geográficas, nº 59, pp. 57 – 74. Enero-Junio 2013

De esta profunda transformación del paisaje se libran los sectores de sierras litorales consideradas dentro del ámbito, la mayor parte correspondientes al macizo de Gádor. Estos espacios representan, en general, un paisaje de marcada estabilidad en el que se imponen procesos naturales de escasa capacidad para modificar su estructura paisajística en lapsos de tiempo cortos bajo las actuales condiciones ambientales mediterráneas semiáridas. Se trata de entornos de montaña litoral en los que, desde el punto de vista fisionómico, las coberturas vegetales no arboladas –matorrales mediterráneos y espartizales básicamente– constituyen la explotación biológica principal y, junto al tipo de relieve y a las geoformas que lo componen, son los elementos más identificativos del paisaje. Del mismo modo, en el paraje de Punta Entinas-Sabinar los espacios de dunas, de lagunas salobres y salinas presentan una acentuada estabilidad paisajística que contrasta con la profunda transformación del entorno –llano intensamente humanizado– .

LITORAL

Los espacios agrícolas en las áreas de sierra en general son herencia del pasado, ocupando las posiciones topográficas más favorables y la periferia de las localidades rurales, representando los medios con mayor arraigo agrario histórico. En cualquier caso, en estos sectores de montaña litoral se pueden señalar algunas dinámicas cuyo significado se relaciona precisamente con la decadencia del mundo rural y que, sin embargo, no desnaturalizan su carácter paisajístico general. Se pueden resumir en los siguientes:

  • Aparecen a lo largo de la segunda mitad del siglo XX pequeñas parcelas dedicadas a cultivos tradicionales, especialmente en el entorno de los pueblos, que en muchos casos responden a la recuperación de fincas agrícolas abandonadas en el pasado.
  • Las laderas inferiores acogen recientes aterrazamientos para el desarrollo de invernaderos, proceso especialmente visible en el entorno de Berja y en las vertientes y piedemontes de Gádor que contactan con el Campo de Dalías.
  • Determinados emplazamientos de tipo agrícola, dedicados a una arboricultura marginal de secano en ladera han, sufrido un proceso de abandono más o menos generalizado, lo que ha conllevado procesos de matorralización y herbarización, además de situaciones puntuales donde la pérdida del suelo por erosión ha sido irreversible.
  • En relación con el punto anterior, es frecuente la naturalización de los que eran los tipos arbóreos de cultivo más frecuentes, esencialmente almendros y, en menor medida, olivos, algarrobos y otros frutales.
  • Con mucha menor intensidad que en los núcleos costeros y aquellos dependientes de la agricultura intensiva bajo plástico, las localidades ubicadas en la sierra también han expandido su trama urbana, con la gestación incluso en el medio rural de espacios rururbanos.

Plan de Ordenación Territorial de Andalucía (POTA)

LA ESTRUCTURA DE LA PLANIFICACION TERRITORIAL DEL LITORAL

«…Uno de los asuntos centrales para conseguir la adecuación espacial afortunada del sector territorialmente más problemtico en el litoral andaluz, como es el turístico, es abandonar la concepción restrictiva y puntual de «costa» y abordar otra más amplia y comprensiva que aluda a la noción de «litoral». Esto quiere decir que la dinámica turística sea considerada, contando con su singularidad y voracidad territorial, como un elemento integrante de un espacio definido por su fragilidad, su contexto anfibio, competencialmente dificultoso, atractivo a diversas actividades productivas y que no puede solucionarse exclusivamente con el tratamiento de la Zona Martítimo-Terrestre, o el funcionamiento yuxtapuesto y atomizado de la urbanización turística. Estos factores, entre otros, invalidan cualquier perspectiva sectorial que no contemple la globalidad de las problemáticas existentes, o que resulte insuficiente a la hora de explicar los modelos territoriales elegidos desde la propia Administración autonómica para el litoral de la región. De ahí que se intente en Andalucía la articulación de las nuevas estrategias territoriales del sector turístico con los instrumentos específicamente creados para el desarrollo de la planificación espacial del litoral. Posicionamiento que incluye el antes referido vertido de toda la planificación sectorial a las figuras contempladas en la Ley del Suelo.

Como plantean Sánchez y Acosta (1986), la única posibilidad de dotar hoy por hoy, a la ordenación de la banda litoral de un contenido espacial y no sectorial/competencial reside en el marco de la legislación urbanística, pero más flexiblemente interpretada y más imaginativamente leída. Aunque se pueda argumentar la insuficiencia de ésta para acomodarse a la extrema dinamicidad de la implantación turística (Seco, 1985), se ha diseñado una estrategia territorial que al no contarse todavía con la aprobación de una Ley de Política Territorial para nuestra región, se basa en la lectura más generosa de la Ley del Suelo, y en el impulso, incluso, a la aprobación del primer Plan Director Territorial de Coordinación que cumpla esta condición final y que afecta directamente a toda la banda litoral y al antepaís de Doñana…»

Manuel Marchena Gómez. La estrategia territorial de la nueva política turística en Andalucía

Plan Especial de Ordenación del Puerto de Adra. La ordenación propuesta para el Puerto de Adra da respuesta por una parte a las consideraciones y determinaciones que se recogen en el Plan de utilización de los espacios portuarios y por otra, tras reconocer una realidad propia, a las dinámicas que se han generado entorno a este particular ámbito de carácter supramunicipal. Las intervenciones más recientes han ido encaminadas a una mejora en la distribución de los usos, tal y como se preveía en el Plan de utilización, documento referencia de este Plan Especial de Ordenación.

Puerto de ADRA

La actividad pesquera se ha terminado de concentrar en el ámbito del Muelle de Poniente, donde se han realizado mejoras en las instalaciones, construcción de nuevos armadores, construcción de un nuevo pantalán en el Muelle de Ribera y la construcción del nuevo muelle en el extremo sur del de poniente, junto a varadero, donde a su vez se han construido nuevas naves de armadores.

Esta estrategia ha permitido la especialización de las zonas portuarias, donde el Muelle de Levante se ha liberado de la actividad pesquera y ha permitido la reciente construcción de la nueva zona náutico-deportiva, permitiendo la optimización y diversificación de las funciones principales. Este ámbito, que comienza ahora su intensa actividad, ha permitido la ampliación de la oferta de atraques náutico-deportivos, lo que reequilibrará la oferta dentro del litoral andaluz y generará beneficios, tanto económicos como urbano-sociales en el municipio derivadas de la generación de las nuevas actividades. La nueva ordenación tiene muy presente esta nueva realidad para la correcta distribución de los usos pormenorizados en el conjunto del puerto, proponiendo una especialización de las zonas funcionales que a su vez permita la adaptación y flexibilización de los usos en parcelas y áreas libres, que haga posible la adecuación a cambios y tendencias que sobrevengan de forma coyuntural.

El 8.9.1976 se aprobó la Delimitación del Suelo Urbano que recogía los límites de los núcleos urbanos de La Alcazaba, Guaínos Bajos, El Lance de la Virgen, El Toril, ADRA, Puente del Río, La Curva, Cuatro Higueras, Venta Nueva y La Alquería. Esta delimitación junto con las Normas Subsidiarias y Complementarias del Planeamiento para la provincia de Almería (aprobadas por OM de 21.5.1976 y publicadas en BOE de 23.8.1976 y en el BOP el 9.9.1976), junto con su revisión (de 8.11.1976) constituían la Normativa Urbanística de aplicación en el término municipal de Adra.

Esta normativa al ser de ámbito provincial no se adaptaba a las peculiaridades de Adra lo que producía graves problemas urbnísticos, por otro lado la importancia y la complejidad de la ciudad de Adra hacía inevitable la redacción de unas Normas Subsidiarias estudiadas específicamente para Adra. Por ello el Ayuntamiento adoptó la decisión de redactar unas Normas Subsidiarias de Planeamiento del Término Municipal de Adra que fueron aprobadas definitivamente el 14.11.1984.

Posteriormente en el año 1987 el Ayuntamiento consideró conveniente retocar varios aspectos de dichas NNSS a fin de adaptar determinados aspectos de las mismas, siguiendo el criterio de que las Normas debían ser flexibles adaptándose a la realidad. Así por Resolución de la Comisión Provincial de Urbanismo de 26.6.1987 se aprobó la «Modificación de las NNSS de planeamiento del Término Municipal de Ada», y la misma CPU el 30..11.1987 y 1.12.1987 aprobó «Documentación Complementaria» a dichas normas con algunos condicionamientos y pequeñas modificaciones entre 1991 y 1992.

Y una nueva Revisión de las NNSS se aprobó el 24.6.1999. Tenía por objetivos concretos en relación con el territorio, proteger las zonas de producción agrícola y las áreas de valor ecológico y arqueológico, incorporar la Autovía de circunvalación de Adra y estructurar los núcleos de población en función de la dinámica previsible; en relación con la sociedad, conseguir el equilibrio población-empleo, en función del potencial económico del territorio, favorecer la diversificación de las actividades (agricultura, industria, servicios) para desarrollar todo el ciclo productivo y fomentar sectorialmente aquellas actividades más acordes con los recursos potenciales (agricultura intensiva, talleres artesanos, turismo…); y en relación con el medio urbano, proteger el patrimonio turístico-artístico como elemento fundamental de identidad de Adra, conservar y rehabilitar los ambientes urbanos de interés a través de la delimitación de aquellos ámbitos que deban ser objeto de Planes Especiales de Reforma Interior y mejorar el nivel de dotaciones de equipamiento comunitario, y en particular aumentar y estructurar el sistema  de espacios libres de uso y dominio público, además de regular la nueva edificación respetando el entorno existente y estructurando los usos y actividadaes en función de su compatibilidad y accesibilidad.

Los objetivos básicos de entonces eran estructurar el territorio municipal diferenciando las áreas urbanas o de futuro desarrollo urbano de aquellas que deben mantener su carácter rural con distinto grado de protección, conseguir un desarrollo urbano equilibrado, teniendo en cuenta la evolución posible de su población y de las actividades productivas y mejorar la calidad del entorno, tanto por lo que se refiere a los ambientes urbanos como a las dotaciones de equipamiento comunitario.

Del estudio del término municipal de Adra se deducían la existencia de 2 zonas que canalizaban prácticamente la totalidad del desarrollo urbano de Adra: por un lado el propio núcleo de Adra y por otro los núcleos de Puente del Río, La Curva y Cuatro Higueras.

Adra constituye con gran diferencia el núcleo que atrae más población dado su grado de desarrollo y el nivel de servicios con que cuenta. Por tanto, el desarrollo urbano del término municipal ha de apoyarse en éste núcleo urbano que además está situado en el centro de la costa, al límite de la vega de Adra a Levante y a N. A poniente cuenta con unas zonas de cultivos intensivos de nueva creación y está situado en el eje de la CN-340 que sirve de comunicación de los principales núcleos. Por otro lado los núcleos de Cuatro Higueras, La Curva y Puente del Río que se estaban desarrollando principalmente en base a las nuevas áreas de cultivo intensivo que se creaban a levante del término municipal.

Asimismo se tuvo en cuenta la posibilidad de un desarrollo turístico de las costas de Adra por lo que se fijaron unas zonas residenciales en Adra y La Alcazaba. Dada por tanto, la estructura del territorio y el grado de desarrollo de los núcleos existentes el estudio de alternativoas se limitó a estudiar la forma de desarrollo de las zonas más importantes y a realizar una delimitación del suelo urbano estricta en los demás casos.

El Planeamiento vigente en el Término Municipal de Adra corresponde a las Normas Subsidiarias de Planeamiento cuyo Texto Refundido fue publicado en el BOP de Almería número 19 del 28.1.2.000. Se plantea la necesidad de redactar un PGOU para Adra por las siguientes razones:

  • Entrada en vigor de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) que establece un nuevo marco legal urbanístico.
  • Aprobación del Plan de Ordenación del Territorio del Poniente Almeriense (POTPA) en cumplimiento de la Ley 1/1994 de 11 de enero, de Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Adra forma parte del ámbito definido en dicho Plan.
  • Moderado grado de desarrollo de los suelos de crecimiento.
  • Elevados grados de colmatación en el núcleo de Adra, además de falta de estructuración interna y calidad urbanística; así como una escasez de sistemas de espacios libres y equipamientos adecuados.
  • Necesidad de un viario que garantice la conectividad interna y con el exterior.
  • Necesidad de mejorar la ordenación del espacio rural y turístico que permita potenciar el desarrollo de estas actividades.
  • Necesidad de adoptar un nuevo modelo territorial, más a acorde con los criterios de sostenibilidad que emana del nuevo marco urbanístico.

Para la redacción del Plan General se ha empleado una cartografía restituida a partir de un vuelo fotogramétrico a escala 1: 3.500 realizada en mayo de 2004. En la redacción del Plan General se han seguido las directrices generales siguientes:

  • Formación de equipos o unidades técnicas trabajando en paralelo y coordinados entre sí evitando duplicidad de trabajos de campo y acortando plazos.
  • Coordinación con los servicios técnicos municipales para:
    • Trasmisión de información con incidencia en el Plan General.
    • Elaboración del diagnóstico de la situación actual y de las estrategias de ciudad.
    • Análisis de las necesidades municipales a nivel de servicios y dotaciones estudiando una localización óptima de los mismos.
  • Coordinación con los organismos y administraciones públicas con competencias en el ámbito municipal de forma que las propuestas técnicas tengan el mayor grado de consenso público Utilización de la tecnología S.I.G. para el tratamiento de la información del territorio (información medioambiental, cultural,…)
  • Elección de un modelo de ciudad compacta, en la que coexisten diferentes usos globales como forma de alcanzar la sostenibilidad urbanistica.
  • Se ha perseguido dar cumplimiento a las directrices y normativas vigentes en materia medioambiental, urbanística, cultural, de infraestructuras, etc, de acuerdo con las necesidades y previsiones del municipio.

A partir de estas directivas URCI CONSULTORES, S.L. redactó en primer lugar el Avance del Plan General que fue aprobado por el Pleno de la Corporación Municipal el 28.9.2004 y posteriormente una vez resueltas las sugerencias habidas en el período de información público se procedió a elaborar el Plan General que fue aprobado inicialmente el 26.3.2007.

26.6.2013 El Ayuntamiento de Adra ha celebrado, en la mañana de hoy, sesión ordinaria de Pleno, y entre los puntos del pleno destaca, la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbanística de la ciudad, que ha contado con los votos a favor del Grupo Popular y la abstención del Grupo PSOE.

«…El Ayuntamiento de Adra ha aprobado el PGOU de la ciudad, una vez que los técnicos municipales del Área de Urbanismo han adecuado el PGOU abderitano a las nuevas exigencias impuestas por la Junta de Andalucía, tales como la adaptación al Plan de Protección del Litoral, a los nuevos criterios establecidos para el computo del crecimiento de la población y a la consideración de nuevos cauces hasta ahora no contemplados en el estudio hidráulico realizado por la Junta de Andalucía. Tras esta aprobación plenaria, el PGOU se someterá a un plazo de dos meses de información pública, y se enviará a las distintas delegaciones sectoriales de la Junta de Andalucía, para que en el plazo de un mes, éste sea sometido a informe y obtenga su aprobación definitiva. Según el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Adra, César Arróniz, «esperamos que la Junta de Andalucía cumpla los plazos establecidos y podamos contar para este próximo verano con la aprobación definitiva del PGOU, más si cabe, siendo un plan que ya ha sido consensuado con la Junta, por lo que no debe tener ningún problema para su aprobación definitiva. El PGOU es la herramienta que necesitamos para el crecimiento de la ciudad de Adra y va a marcar un antes y un después en el futuro desarrollo de nuestro municipio».

«…Con la aprobación del PGOU de Adra, se dará, entre otras cosas, un empuje al crecimiento turístico de la ciudad, ya que se dispondrá, junto a la playa del Censo, de una gran superficie de suelo exclusivamente turístico, además de nuevos sistemas generales de zonas verdes, equipamientos y dotaciones, tales como la Ciudad Deportiva o el nuevo espacio para el Recinto Ferial. Además el PGOU posibilitará que Adra sea un municipio atractivo para los inversores, ya que se generará una gran bolsa de suelo industrial y terciario hasta ahora inexistente. Cabe resaltar también la gran mejora que supondrá para el sistema de comunicaciones de nuestro municipio, destacando especialmente la creación de la Ronda Norte, que posibilitará la descongestión del trafico de la Nacional 340..»

29.10.2014 «El Ayuntamiento de Adra ha retomado los trabajos para adecuar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la nueva normativa sobrevenida impuesta por la Junta de Andalucía a posteriori de la aprobación provisional que tuvo lugar en junio del pasado año, lo que ha provocado un año y medio de paralización de los trabajos

26.3.2015 «…El Ayuntamiento aprueba por segunda vez el PGOU de Adra y ‘pasa la bola’ a la Junta». El Plan General de Ordenación Urbana regresó a pleno un año después de su aprobación provisional y ocho desde su respaldo inicial. Adaptado ya a las nuevas normativas que impone la Junta de Andalucía para dar luz verde al documento, el plan salió adelante con el apoyo de los ediles del PP y con la abstención de la bancada socialista. La ‘bola’ ahora pasa de nuevo al gobierno andaluz que debe determinar si es o no apto para entrar en vigor.

26.5.2015  Decreto 141/2015, de 26 de mayo, por el que se aprueba el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía.

«…Disposición adicional primera. Prevalencia del Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía.

1. De conformidad con el artículo 42.2 de la Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía, el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía será vinculante para los Planes de Ordenación del Territorio de ámbito subregional y producirá los demás efectos establecidos en esa Ley para dichos planes.

2. En particular, de conformidad con el artículo 23 de la Ley 1/1994, de 11 de enero, la aprobación del Plan producirá los siguientes efectos:

a) Será vinculante para los Planes con Incidencia en la Ordenación del Territorio y para el Planeamiento Urbanístico General.

b) Las determinaciones de este Plan que sean de aplicación directa prevalecerán desde su entrada en vigor sobre las determinaciones de los planes subordinados al mismo anteriormente aprobados…»

Disposición transitoria única. Adaptación del planeamiento urbanístico vigente y en tramitación.

Conforme a lo dispuesto en los artículos 23.2 y 42.2 de la Ley 1/1994, de 11 de enero, el planeamiento urbanístico general vigente en los municipios afectados por el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía deberá adaptarse a sus determinaciones en el plazo máximo de 4 años desde su entrada en vigor.

El planeamiento urbanístico en tramitación perteneciente a los referidos municipios deberá adaptarse a las determinaciones de este Plan con independencia del grado de tramitación que hubiera alcanzado.»

Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía (aprobado por el Decreto 141/2015 de 26 de Mayo)

El Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía preservará de urbanización 9.000 nuevas ha de suelo en la franja de los primeros 500 m desde el dominio público marítimo terrestre, lo que supone un incremento del 50% del terreno protegido en el espacio costero. Con la aprobación de este plan de protección se persigue evitar la consolidación de nuevas barreras urbanas entre los espacios interiores y el sistema costero y favorecer la continuidad de los espacios del interior con los del litoral. Además, se armoniza la regulación del suelo no urbanizable en todo el ámbito del plan. Para la elaboración del Plan, la Secretaría General de Ordenación del Territorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha revisado los 368 sectores de suelo urbanizable repartidos en los 62 términos municipales de la costa andaluza, su situación urbanística, sus condiciones naturales y ambientales y su papel en la escala territorial.

El Plan tan solo afecta a 67 de estos sectores en 29 municipios. Estos suelos urbanizables tienen capacidad para 43.500 viviendas, que representan la cuarta parte de las previsiones teóricas de los planeamientos urbanísticos de los municipios costeros.

Y ahí se quedó.

16.3.2015 Decreto 7/2015, de 20 de enero, por el que se declaran las Zonas Especiales de Conservación de la Red Ecológica Europea Natura 2000 Albufera de Adra (ES6110001) y Laguna Honda (ES6160001) y se aprueban el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Reserva Natural Albufera de Adra y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de las Reservas Naturales Laguna Honda y Laguna del Chinche.

«…La Reserva Natural Albufera de Adra se encuentra situada en el extremo suroccidental de la provincia de Almería, dentro del término municipal de Adra, en el paraje de «La Habana», y a escasa distancia de la línea de costa (el punto más alejado dista 900 m. del mar). La Reserva Natural está formada por la albufera Nueva y la albufera Honda que engloba a dichas albuferas.

Estos humedales, de aguas moderadamente salobres y situados en un entorno semiárido fuertemente modificado por la agricultura intensiva, tienen su origen en el aislamiento de bahías litorales que se cerraron al mar por aportes sedimentarios, dando lugar a lagunas costeras que albergan un conjunto de comunidades animales y vegetales de elevado interés.

Esta Reserva Natural posee una localización estratégica, en uno de los extremos de las rutas migratorias de aves entre Europa y África por lo que cumple un destacado papel en el paso migratorio de las aves hacia las zonas de invernada o de regreso hacia las áreas de reproducción. Su proximidad a otras ZEPA le confiere un interesante papel de interconexión de las poblaciones de aves que se benefician de estos espacios en sus desplazamientos migratorios y los utilizan para descansar, alimentarse o reproducirse.

En el entorno de la Reserva Natural, se localizan varios espacios naturales de características ecológicas similares que, en conjunto, desempeñan un papel de gran relevancia en el mantenimiento de la conectividad ecológica entre las poblaciones de aves acuáticas y hábitats de humedales (Punta Entinas-Sabinar, situada a unos 15 km al este, y salinas de Cabo de Gata localizadas a unos 70 km al este) y en menor medida con ecosistemas semiáridos (Artos de El Ejido, Sierras de Gádor y Enix, Sierra Alhamilla, Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla, Desierto de Tabernas y Río Adra).

El objeto del proyecto es la instalación de una conducción de 16.908 m que permitirá suministrar un máximo de 3 hm3/año (95 l/s) de agua potable desde la desaladora del Campo de Dalías hasta la localidad de Adra. Las actuales fuentes de suministro de agua potable en esta zona (acuíferos y el embalse de Benínar) son insuficientes tanto cuantitativamente como cualitativamente, debido a la sobreexplotación y a la salinización experimentada por la intrusión marina. La finalidad del proyecto es cubrir la demanda de agua potable de la población de Adra, así como la demanda agrícola de la Vega de Adra, y por tanto, posibilitar el crecimiento de la población y el desarrollo de la actividad agrícola.

Estrategia Desarrollo Urbano Sostenible de Adra 2014-2020

«…El Ayuntamiento de Adra a lo largo de los últimos años ha trabajado intensamente en la planificación municipal como base para la construcción y desarrollo ordenado del municipio en diferentes ámbitos (económico, social, ambiental…), estableciendo planes estratégicos, planes de acción u ordenanzas, como base para alcanzar los resultados esperados.

Fruto de este planteamiento, en Adra se han puesto en marcha diferentes instrumentos de planificación –municipales y supramunicipales- que incluyen actuaciones y mecanismos de trabajo que han pretendido contribuir al desarrollo estratégico del municipio de Adra de una forma integral y sostenible.

Ordenanzas y estudios de tráfico en materia de movilidad; ordenanzas de protección del medio ambiente, Agenda Local 21 con Plan de Acción y Planes de Acción para la Energía Sostenible; Planes Estratégicos de Turismo municipal y comarcal; Diagnóstico Comercial y Plan de Actuación Comercial; o el Plan Urban, son algunos de los instrumentos de planificación puestos en marcha.

A pesar de esta batería de actuaciones planificadas, el Municipio de Adra -al igual que gran parte de los municipios de la comunidad andaluza y del país- se ha visto sumido desde el año 2008 y hasta prácticamente los últimos años, bajo el contexto de crisis económica internacional. Durante este periodo, se ha registrado a nivel general un preocupante descenso de la actividad empresarial y en consecuencia del empleo, y una lógica disminución de la inversión en mantenimiento y creación de infraestructuras, que ha ralentizado el crecimiento inteligente, sostenible e integrado de la ciudad de Adra.

En este contexto, la Estrategia Integrada de Desarrollo Urbano Sostenible de Adra se presenta como un instrumento de planificación que ayuda a identificar las necesidades y potencialidades actuales en diferentes ámbitos como el social, económico, ambiental, climático o demográfico.

Todo ello, con la finalidad de desarrollar acciones integradas de desarrollo urbano en la ciudad de Adra de forma equilibrada y sostenible, acorde a las propias necesidades del municipio, y donde se procesarán principios básicos y objetivos transversales como la igualdad, el desarrollo sostenible, la accesibilidad, el cambio demográfico, y la mitigación y adaptación al cambio climático.

Análisis de la Vivienda y el Parque Edificatorio por Zonas. En este apartado se realiza un análisis de las viviendas de Adra, así como del estado de las mismas, además de estudiar en qué distrito del municipio se concentra la mayoría de las viviendas. Cerca del 70% de viviendas que hay en Adra son viviendas principales, un cuarto son viviendas vacías y el resto viviendas secundarias (4,90%). Del total de número de viviendas existentes en el municipio, el 93,49% se encuentra en buen estado y el resto en un estado deficiente, malo o ruinoso. En cuanto al parque edificatorio por zonas, se puede ver como casi el 50% de las viviendas se encuentran en el Distrito 1, estando formado principalmente por viviendas principales (64,62%).

ADRA. Sistemas Generales

Transporte Marítimo. El Puerto de Adra se localiza en el mismo casco urbano, siendo gestionado directamente por la Empresa Pública de Puertos de Andalucía. El puerto ha ido ampliando sus instalaciones, su capacidad de amarres y sus servicios generales, y en la actualidad, sus amarres cuentan con cerca de 200 plazas, de las cuales, 48 son para embarcaciones en tránsito. Cuenta con servicios complementarios de varadero, grúa y mecánica, electricidad, agua potable, repostaje de combustible, recogida de basura, emisora de radio, duchas y aseos. En el puerto de Adra no se realiza transporte de pasajeros ni de mercancías, pero hay que destacar su potencial turístico y empresarial. La actividad más importante que se desarrolla en el puerto es la extractiva, por lo que se considera un puerto eminentemente pesquero, aunque también se dispone de instalaciones con fines deportivos en el Club Náutico, en el que se pueden realizar actividades deportivas como pesca deportiva, vela y actividades subacuáticas.

ESPACIOS NATURALES DE ESPECIAL INTERÉS

La Albufera de Adra: se trata de un Espacio Natural Protegido que comprende las albuferas Honda y Nueva y el perímetro de vegetación hidrófila del entorno. Ambas albuferas quedan rodeadas por una Zona Periférica de Protección. En el año 1997 fue declara Lugar de Interés Comunitario (LIC) y desde el año 2001 se declaró Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Río Adra: es un cauce que presenta un curso permanente de agua durante todo el año, nace en Sierra Nevada y durante 50 kilómetros se alimenta de las aguas de los ríos Grande y Chico. En diciembre del año 2000 fue designado Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Vega de Adra: es recogida en el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Almería (PEPMFPA) como Espacio Agrícola Singular, con la finalidad de excluir a esta vega tradicional de aquellas actividades o procesos que pudiera deteriorarla.

Otros espacios de interés ambiental y territorial:
– Riberas de los ríos Chico y Grande.
– Ramblas de Guainos y La Alcazaba.
– Mitad oeste del término municipal, integrado por las últimas formaciones montañosas de la sierra de Contraviesa.
– Formaciones de matorral propias de la sierra de Gádor.

La Albufera Grande

La costa: cuenta aproximadamente con 20 kilómetros de costa de 19 metros de anchura media dividida en unos ocho tramos, que se extiende desde las escolleras de La Habana (a levante) junto a la desembocadura del río, hasta la playa de La Juana (a poniente) en el límite con el municipio granadino de Albuñol.

Riesgo sísmico: La comarca del Poniente Almeriense es considerada una zona sísmica histórica sujeta a interacciones muy importantes. Esto puede ser debido al condicionamiento preferencial por la interacción de fallas activas de dimensiones relativamente reducidas, que se articulan entre sí configurando unidades corticales móviles en el espacio con alta susceptibilidad de ser activas de forma continuada en el tiempo, lo que favorece la generación de terremotos compuestos por acumulación de energía elástica. Concretamente, la historia sísmica de Adra es muy extensa, los primeros terremotos de los que se tienen datos se produjeron en los años 1522, 1804 y 1910. En el municipio se establecen las zonas más propensas y las de menor aceptación a la hora de establecer las zonas de mayor y menor peligrosidad de riesgos sísmicos. La mayor probabilidad de riesgo sísmico en relación al periodo de suelo se localiza al SE del municipio.

Según el padrón de 2014, la localidad cuenta con una poblaciónde 24.782 habitantes, de los cuales el 87,36% son nacidos en España y tan solo el 12,64% en el extranjero. Los extranjeros son principalmente europeos (54,29%) y africanos (36,42%) y el resto americanos y asiáticos. Estudiando exhaustivamente la procedencia de los europeos y africanos residentes en Adra, se obtiene que el 75,62% de los europeos, que residen en el municipio son rumanos y el 96,23% de los africanos son marroquíes, por lo que se demuestra que existe diversidad socio-cultural del ámbito.

En Adra se pueden encontrar zonas deprimidas, donde vive la población con menos recursos económicos del municipio (en gran parte minorías étnicas). En estas zonas los índices de absentismo y fracaso escolar son muy elevados, así como la tasa de desempleo, junto con graves carencias formativas y profesionales y mayor dificultad para acceder a la información, convirtiéndose en una población con alto riesgo de exclusión social. Estas zonas deprimidas de Adra corresponden con aquellas en las que residen familias gitanas. Según la información obtenida del la Comunidad Gitana en España en el año 2007, las viviendas en las que se encuentran estas familias se caracterizan por tener más de 30 años y se localizan en el núcleo de Adra, en la zona del cementerio y en el Barrio Cavite.

ESPACIO TURÍSTICO
Actualmente el municipio de Adra, gracias al nuevo acceso a la autovía, se encuentra en pleno proceso de desarrollo como nueva centralidad y potencial destino turístico y comercial. Este hecho hace que dentro del Poniente Almeriense, Adra amplíe su área de influencia hacia la costa granadina y mejore los accesos a los principales destinos como Málaga y Granada. En base a ello, y de cara al desarrollo urbano integrado del municipio se hace necesario contemplar también la delimitación del espacio turístico dentro de la trama urbana del municipio (playas, puerto, y zonas de patrimonio monumental y natural del municipio).

En el ámbito económico, Adra es muy dependiente del sector agrario y la industria agroalimentaria, por lo que su principal reto es la necesidad de lograr la diversificación económica de su estructura productiva, apostando por el desarrollo de aquellos sectores y espacios con mayores potencialidades de crecimiento (centrados en el comercio y el turismo fundamentalmente), así como por la profesionalización y mejora de aquellos sectores ya asentados en el mismo. Todo ello, bajo criterios de sostenibilidad, integración e innovación.

En los ámbitos demográfico y social, por la dependencia productiva del sector agrario y agroalimentario que atrae a población inmigrante, existen necesidades de integración social, igualmente en Adra está ocurriendo como en otros lugares de España, un paulatino envejecimiento de la población y la emigración de personas con edad de trabajar; por lo que los principales retos a los que se enfrenta Adra es llevar a cabo proyectos de regeneración o antisegregación y desarrollar el talento de los residentes estimulando la educación y la formación profesional, así como un entorno emprendedor favorable adaptado a las necesidades y posibilidades de Adra.

En los ámbitos ambiental y climático, Adra presenta una clara problemática de movilidad interna debido a la amplia atomización del municipio, por lo que su principal reto es la necesidad de lograr una mejor conectividad y movilidad sostenible en el municipio, apostando por minimizar los desplazamientos (administración electrónica), favorecer el transporte colectivo, la movilidad de las personas con movilidad reducida y el fomento del uso de medios de transporte no motorizados (carriles bici que interconecten núcleos, caminos escolares seguro…).

«…Entre los grandes retos que tiene en su haber el poniente de Almería para los próximos años se encuentran dos que consideramos capitales.

Por un lado la necesaria solución a la feroz competencia entre los invernaderos y el urbanismo residencial por el agua, el suelo y la conservación del paisaje, especialmente sensible este punto en relación con los espacios naturales de alto valor ecológico que se encuentran en la comarca (Albuferas de Adra, Punta Entinas-Sabinar, Sierra de Gádor). Si bien el Plan Subregional supuso un hito en la racionalización de los desarrollos incontrolados habituales en periodos anteriores en ambas materias, no es menos cierto que la ausencia de alternativas agrícolas al aumento del terreno invernado y la pasada burbuja inmobiliaria han hecho que hoy día el número de invernaderos ilegales y de urbanizaciones en espacios antes no urbanizables no haya dejado de crecer pese a las nuevas restricciones técnicas y legales.

El segundo gran problema al que tiene que hacer frente la comarca, y nos situamos de lleno en del mundo agrario, guarda relación con las deficiencias estructurales que año a año se detectan en materia de gestión de los flujos comerciales en los que debe encontrar acomodo la producción hortofrutícola.

Los acuerdos UE-Marruecos que dañan la posición de Almería y sus productos en el mercado europeo, la necesidad de una concentración de la producción, favoreciendo el cooperativismo y el asociacionismo entre los pequeños agricultores, las cada vez más habituales campañas de desprestigio exterior (como la habida en 2011 en toda Europa, con especial fuerza en Alemania, por la bacteria E-Coli proveniente de Egipto), la ausencia de marcas de calidad que permitan reconocer los productos del campo de Almería en el mercado, y la aparición de nuevas plagas y virus debido a la debilidad biológica de las variedades cultivadas (que además hacen necesaria la incorporación de una mayor cantidad de imputs por parte de los agricultores), han hecho que cada año los beneficios de los agricultores sean más pequeños e inseguros, y el nivel de endeudamiento de muchos de ellos sea asfixiante. Creemos que la salida a este escenario pasa por un mayor impulso a la investigación, una apuesta por la calidad certificada de los productos del campo, más colaboración entre administraciones y más respaldo público a un sector eminentemente productivo y competitivo, que genera decenas de miles de empleos técnicos y especializados, y que quizá, por su especial desenvolvimiento comercial, ha conseguido lo más difícil en estos casos: crear una sociedad marcada por la necesidad constante de la innovación.

A estos dos problemas principales que comentamos se añaden los impactos y problemáticas incipientes generadas sobre los recursos básicos que sustentan el sistema productivo comarcal -intrusión salina en los acuíferos debido a la sobreexplotación de los mismos, la contaminación del suelo y subsuelo por productos químicos y los residuos agrícolas y urbanos-, y junto con estos la sobrecarga de las infraestructuras viarias comarcales o el aumento imparable de las necesidades de inversión por campaña agrícola (para imputs químicos, introducción de nuevas variedades de semillas, acceso a las mejoras técnicas y estructurales que se vienen produciendo en invernaderos, etc.).

No podíamos dejar a un lado la referencia al enorme reto ambiental y por la sostenibilidad que tiene esta comarca y su modelo productivo. No hay que obviar que la dinámica económica del poniente almeriense es, casi literalmente, una constante huida hacia adelante, una lucha diaria por seguir siendo competitivos en un mercado global con productores perfectamente organizados. Los problemas que hemos citado ponen en jaque, a medio plazo, las bases productivas de una comarca, que, hasta ahora, no ha asumido, a través de una apuesta por la sostenibilidad, la fragilidad ambiental sobre la que se sostiene su supervivencia….

Luis Miguel Sánchez Escolano. Modelo territorial innovador y articulación urbana en el Poniente Almeriense. Investigaciones Geográficas, nº 59, pp. 57 – 74. Enero-Junio 2013

Pero desde entonces poco se ha avanzado.

Adra cuenta hoy con una población de 24.713 habitantes y un parque residencial de 11.554 viviendas, pero sigue sin PGOU. Parece poco, pero a estas alturas del s XXI gestionar un territorio con NNSS no parece la herramienta oportuna. Y la pataleta con la Junta no resuelve nada. Unos han de hacer su trabajo y otros el suyo. Que la gobernanza y la coordinación son imprescindibles¡¡

Tensiones entre desarrollismo turístico, compatibilidad tradicional agraria y ecologismo son muchas tensiones, pero lo peor, es no poder tomar decisiones soberanas. Y quien dice soberanas, dice responsables. Si no se han ganado la garantía para producir su estrategia de desarrollo con autonomía municipal, algo pasa. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento  son dos fuerzas en un pulso desequilibrado.

Tener que leer en una EDUSI (que ha obtenido 5 millones de €) que «el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Adra ha hecho un gran esfuerzo para adaptarse a los nuevos requerimientos de la Junta, que no habían sido exigidos previamente a la aprobación provisional que se hizo en el año 2013» parece hasta pueril.

«…El PGOU que se ha elaborado contempla como finalidad principal el abastecimiento al municipio de suelo tanto industrial como terciario, con una reserva de espacio de 514.000 m2, así como turístico, con una reserva de 64.660 m2; pero también reserva amplios espacios destinados a zonas verdes, para lo cual se reservan 183.220 m2 y a la mejora de las comunicaciones de la localidad. Asimismo, el documento incluye 82.500 m2 para equipamientos y 372.500 m2 para uso viario.  

Con la aprobación del PGOU de Adra, se dará un empuje al crecimiento turístico de la ciudad, ya que se dispondrá, junto a la playa del Censo, de una gran superficie de suelo exclusivamente turístico, además de nuevos sistemas generales de zonas verdes, equipamientos y dotaciones, tales como la Ciudad Deportiva o el nuevo espacio para el Recinto Ferial.

Además el PGOU posibilitará que Adra sea un municipio atractivo para los inversores, ya que se generará una gran bolsa de suelo industrial y terciario hasta ahora inexistentes. Cabe resaltar también la gran mejora que supondrá para el sistema de comunicaciones de la ciudad, destacando especialmente la creación de la Ronda Norte, que posibilitará la descongestión del trafico de la Nacional 340…»

Y los ciudadanos (no turistas) y el territorio (no turístico), se merecen un poco más de atención.

2.4.2015. Una sentencia del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía) ha puesto en la picota la política de Urbanismo de Carmen Crespo, delegada de Gobierno en Andalucía hasta hace un mes, en su etapa de alcaldesa de Adra (Almería) entre 2003 y 2011. Este municipio vendió suelo público mediante subasta de una manera irregular por un valor de seis millones de euros. El TSJA argumenta que ese dinero no se destinó a crear VPO o a rehabilitar viviendas, como marcaba la reforma en 2003 de la LOUA (Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía)….

2.4.2016 Adra (Almería) obtiene los permisos para habilitar una playa para perros. «…la Playa de La Rana se convertirá en la tercer autorizada para uso canino durante todo el año en Andalucía», un hecho que permitirá, a su juicio, «generar nuevas posibilidades turísticas a nuestro municipio, ya que existe un sector de población que no quiere renunciar a viajar con sus animales de compañía».

17.5.2016. Por favor, atención al río Adra. YA¡¡ o esperamos otra riada como la de 19.10.1973?

2017 «…En los más de 2 años que lleva en la Alcaldía no ha conseguido aprobar ningún Presupuesto, con lo que está gobernando aun con el Presupuesto de 2015 que hizo su antecesor, Enrique Hernando. Además, de las dos Cuentas Generales que ha llevado al Pleno, no solo no se han aprobado, sino que además se han enviado a la Cámara de Cuentas, el Tribunal de Cuentas de Andalucía, con informes desfavorables…

«..y que se devuelvan las subvenciones recibidas por falta de ejecución en el plazo previsto…

ADRA 2017. 2 puntos NEGROS (Ecologistas en acción)

Puerto de ADRA. Contaminación producida por la actividad portuaria general, ausencia de sistemas de gestión de residuos efectivos, vertidos incontrolados de todo tipo de residuos al mar.

Litoral de la desembocadura del río ADRA. La costa de levante, entre la ciudad y la desembocadura del río, está plagada de vertidos agrícolas de todo tipo: plásticos, alambres, restos de cosecha; por el río se producen vertidos de aguas residuales de forma permanente durante varios meses al año; los invernaderos invaden el Dominio Público Marítimo-Terrestre, en algunos casos quedándose a escasos metros del agua. Situación penosa provocada por Administración ineficiente y a agricultores irresponsables.

Hay que ponerse las pilas, esto así no se puede aguantar. ORDEN.

… y a trabajar…


Cada mercado es local

Cada municipio tiene su singularidad

Cada municipio se retrata en su parque residencial


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España…