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Villena es un término municipal y una ciudad de la Comunidad Valenciana, de 345,6 km2 situada en el NO de la provincia de Alicante, limita al O con Castilla-La Mancha y la Región de Murcia y al N con la provincia de Valencia. Es cabeza de partido judicial y capital de la comarca del Alto Vinalopó.
Se encuentra en una importante encrucijada de caminos entre las comunidades valenciana, murciana y castellano-manchega, a las que se accede en pocos minutos. Su singular enclave geográfico, en el Pasillo de Villena o Corredor del Vinalopó, de importancia capital desde época prehistórica (aquí accedía la Vía Heráclea al interior de la Meseta) y en torno a pueblos como Biar, Sax, Fuente la Higuera, Yecla y Caudete ha hecho que Villena sea un importante nudo de comunicaciones. Su amplio término municipal (345,6 km2) es el 2º con mayor superficie de la provincia de Alicante.
La zona puede encuadrarse dentro de las áreas de los corredores intermontanos o pasillos prebéticos. Por su situación y configuración, se considera un altiplano con rasgos de transición entre el paisaje manchego y el levantino.
Por lo que respecta a su génesis, el relieve presente en el término de Villena y comarca está relacionado con dos factores: las condiciones climáticas y la tipología del roquedo. La zona está sometida a la acción de un sistema erosivo mediterráneo puesto de manifiesto en el ritmo de precipitaciones y en las temperaturas, que favorece la formación de glacies, ramblas y barrancos,potenciados por la escasa cobertura vegetal que existe en algunas zonas. El predomino de calizas, margas y arcillas se manifiesta en las cumbres y en espacios arcillosos como los Cabezos.
Las principales unidades montañosas las constituyen: la sierra de Salinas, donde se alcanza la máxima altura en el pico de la Capilla con 1123 msnm de altitud; los picachos de Cabrera, una formación aislada y bastante abrupta; la Peña Rubia, al sureste; el Morrón y la sierra de la Villa, a cuyas faldas se encuentra la ciudad.Villena está situada en el enclave conocido como Pasillo de Villena o Corredor del Vinalopó, lo que ha favorecido el desarrollo de unas buenas infraestructuras en las redes de comunicación por autovía, que la unen con la Meseta y la Costa alicantina, así como con Andalucía, Valencia y Alcoy. Además, a través de una serie de carreteras locales y comarcales, se comunica con los pueblos vecinos que forman la comarca natural del río Vinalopó y con las de la Hoya de Alcoy-Condado de Cocentaina, el Valle de Albaida como también con las poblaciones limítrofes de las provincias de Murcia y Albacete, como son Yecla y Caudete. Así pues, se tarda una media de 40 minutos en acceder a Elche, Alicante y al Aeropuerto de Alicante-Elche y de una hora en acceder a ciudades como Valencia, Murcia y Albacete
Se tiene constancia de poblamiento en la zona desde el Paleolítico Medio. Sin embargo, está discutido si la ciudad actual data de época visigoda o es anterior, aunque con total seguridad existía en el siglo XI, durante la dominación musulmana. Tras la conquista cristiana, pasa a ser señorío, principado, ducado y finalmente marquesado, hasta que el pueblo, alentado por los Reyes Católicos, se rebela contra el marqués. En 1525 Carlos V le concede el título de ciudad. Este es el momento de mayor prosperidad económica, como muestran los monumentos que han llegado hasta la actualidad. A partir del siglo XVI se abre un periodo de tranquilidad, solo interrumpido por las guerras en que se verá envuelta esta zona de España. Pese a que en 1858 se inauguró una estación de ferrocarril, la economía siguió siendo esencialmente agrícola hasta el éxodo rural de los años 1960. A partir de entonces, el modelo económico cambió rápidamente y en la actualidad la economía se basa principalmente en el sector servicios y la industria, destacando las del calzado, la construcción y los muebles.
La ciudad conserva un importante conjunto histórico, compuesto por sus 2 castillos y varias iglesias, ermitas, palacios y plazas, así como un importante patrimonio museístico, en el que destaca el museo arqueológico José María Soler. En 2012, el municipio contaba con 34.894 habitantes empadronados, según cifras oficiales del INE. La gran mayoría de la población vivía en la ciudad de Villena, y el resto en unidades poblacionales, algunas de las cuales son consideradas como pedanías, que se encuentran esparcidas por el amplio término municipal. Según el nomenclátor de 2012, la población del municipio se reparte en las siguientes entidades singulares de población: Casas de Menor (lugar), La Encina (pedanía), Las Virtudes (lugar), La Zafra (barrio), Santa Eulalia (colonia), Sierra de Salinas (colonia), Villena (ciudad) repartidos en los núcleos, Casas de Cabanes y las Fuentes, Casas de Jordán, Cascante, Las Chozas, La Gloria, El Morrón, La Puentecilla, San Bernabé, Las Tiesas y diseminado.
Villena cuenta en su municipio con 2 estaciones de ferrocarril desde 1858, la Estación de Villena en el casco urbano y la Estación de la Encina, en la pedanía de La Encina. En la estación de Villena tienen parada los trenes de largo recorrido Talgo y Alvia, el tren internacional Mare Nostrum (que circula entre Lorca y Montpellier) y los regionales Valencia-Alicante, Valencia-Murcia, Valencia-Cartagena y Alicante-Ciudad Real. La estación de la Encina fue un importante nudo de comunicaciones entre Madrid, Alicante y Valencia hasta la década de 1970, cuando su importancia cayó al construirse una variante entre Alicante y Valencia que hizo innecesaria la parada en dicha estación.
La línea de AVE entre Madrid y Alicante cuenta con una estación de alta velocidad en el término municipal de Villena a 6 km del casco urbano y 2,5 km de la Autovía A-31. Tiene una superficie de 2500 m² con aparcamiento para 300 plazas ampliable a 600. Esta estación sirve a unos 500 000 usuarios potenciales de toda la comarca y localidades vecinas de Murcia y Albacete y tiene como objetivo fomentar la actividad industrial en el norte de la provincia de Alicante.
Determinar el origen urbanístico del núcleo de Villena no es tarea fácil, dado que los datos anteriores al siglo XIII son muy escasos y las excavaciones arqueológicas no han sido concluyentes. Las teorías más aceptadas afirman que, o bien el núcleo apareció en los últimos periodos de la época visigoda o bien se conformó a partir de la conquista árabe. En cuanto a su localización, se cree que el núcleo andalusí más antiguo se encontraba en la zona del actual barrio del Rabal que se extiende al oeste de la iglesia de Santa María, bajo cuyo solar debió hallarse la mezquita. Esta idea se refuerza por los hallazgos de viviendas de labranza del siglo XII y XIII que se han hallado en diversos puntos alrededor de la iglesia de Santiago, que fue el centro de la ciudad cristiana, lo cual parece indicar la existencia de un asentamiento rural situado unos 200 metros al norte del casco principal.
Los nuevos pobladores cristianos que fueron llegando a Villena desde el momento de la conquista cristiana se establecieron alrededor de la actual iglesia de Santiago, como demuestra el tipo de urbanismo ortogonal con las calles dispuestas en posición radial formando manzanas regulares con una parcelación clásicamente medieval. El centro de la ciudad se trasladó a esta área, que posteriormente se amuralló por orden de don Juan Manuel. Así pues, el antiguo núcleo árabe se convirtió en un arrabal del nuevo núcleo amurallado cristiano (de ahí el nombre de Rabal que sigue teniendo hoy día) y allí se concentró la población musulmana, judía y de cristianos nuevos. El eje entre los dos espacios de población sería la plaza Mayor, en la cual se celebrarían los mercados, en cuyas inmediaciones se hallaba el pósito y donde se celebraban los concejos, al pie de una torre de la llamada Puerta de la Villa, que posteriormente sería conocida como torre del Orejón.
Desconocemos cual fue el primer asentamiento humano en la ciudad de Villena. Las excavaciones arqueológicas de varios solares entorno a la Iglesia de Santa María nos ha aportado registros materiales de la Época Ibérica, junto a hallazgos diversos de materiales romanos en el entorno de la Losilla. Pese a su interés científico no podemos definir, con los datos que poseemos en la actualidad, la existencia de un asentamiento humano de entidad en el periodo Ibero Romano.
Algunos autores sostienen que, en el pacto de Tudmir (Teodomiro) con Abd-al Aziz, en el que Teodomiro rinde una serie de plazas, bajo su dominio, al hijo de Muza, en el siglo VIII, se menciona a la ciudad de Villena. Independientemente a si ésta se denominaba BLNTLA, como algunos autores opinan, existe un pequeño asentamiento del siglo VIII-IX d.c situado en la finca de la Fuentecilla, en el Km 2 de la carretera comarcal Villena-Pinoso. Este yacimiento, con cierta probabilidad, fue coetáneo al pacto de Teodomiro en el año 713.
Para los s. X y XI el registro arqueológico nos emplaza al yacimiento de Salvatierra, núcleo fortificado en altura, que debió de dar protección a los habitantes de esta comarca en los numerosos conflictos de esta época entre los que destacó las correrías del Cid Campeador. Tal vez sea este el yacimiento que la “Historia Roderici” denomina BELLIANA y BELLIANAN. Este recinto fortificado comenzó a perder importancia a lo largo del siglo XIII y comenzó a ser desmantelado durante el siglo XIV.
Las excavaciones arqueológicas realizadas por Don José María Soler Gracia, entorno a la Iglesia de Santa María, reportaron diversos niveles culturales pertenecientes al periodo Islámico entorno a los siglos XII y XIII. En este momento se realizan una serie de obras constructivas y de fortificación que formarán la estructura básica de la ciudad de Villena. Esta se dispondrá en la vertiente sur de un pequeño montículo en el que se edificará una importante fortificación en la que destacará una imponente torre atalaya.
De este primer núcleo urbano desconocemos prácticamente todo. Suponemos su importancia atendiendo a las dimensiones de la Torre del Homenaje en el castillo de la Atalaya, a su vez existiría un recinto amurallado que en cierta medida daría cabida a la población en momentos de peligro. Este cerco murado fue presumiblemente desmantelado, tras la conquista cristiana. La población se dispone entorno a la iglesia de Santa María donde presumiblemente se alzaría la mezquita mayor de la medina Islámica. La población no se extendería mas allá de la Losilla ya que en esta zona se situaría la necrópolis Islámica, donde se han descubierto numerosos enterramientos de esta época. Sólo excavaciones arqueológicas tanto en el castillo de la Ataslaya como en la población de Villena podrían rescatar parte de esta información perdida por la historia. Un breve retazo de lo que fue la Villena Islámica del siglo XIII lo encontramos en IBN SAID AL-MAGRIBI, (1213 – 1284), en su obra “Kitab alMugrí fi hula al-Magrib donde describe a la ciudad de BILYANA, “como una ciudad bella de aspecto, poseedora de agua y jardines, en el norte de Murcia”.
La Conquista de Cristiana de Villena en 1240 por parte de don Lope Martín comendador de Alcañiz, en nombre del rey Jaime I, transforma sustancialmente el espacio urbano. La necesidad de separar las poblaciones de musulmanes y cristianos viejos se resuelve con el desplazamiento de la trama urbana hacia el Oeste, con un nuevo cerco de murallas que engloba un espacio de nueva planta situada en torno a la Iglesia de Santiago. Dato que se confirma hasta el momento por la ausencia de restos islámicos en las excavaciones arquelógicas en la parte del casco antiguo denominada «de lo cercado» mención clara de la zona antigua de Villena que estaba dentro del espacio amurallado.
El cerco amurallado del núcleo urbano lo realiza según las fuentes el Príncipe don Juán Manuel en 1038. En la actualidad sólo se conservan escasos restos del lienzo de la muralla entorno a la subida de la calle santa Barbara. La reconstrucción del trazado original presenta diversos problemas, atendiendo a la falta de datos tanto de documentación histórica como de restos arqueológicos.
El recorrido original de la muralla se iniciaría por el noroeste desde el castillo de la atalaya hacia la “calle del Muro” hoy José Zapater, como el antiguo topónimo nos indica, siguiendo el recorrido de esta hacia la “puerta de Almansa”. En este tramo las excavaciones de Don José María Soler nos aporta ciertas observaciones: “Recordemos que hace algunos años, al derribar una casa en la calle de Juan Chaumel, surgió otro trozo de la misma muralla; y que no hace mucho todavía eran visibles lienzos de muros en la calle de José Zapater (antigua calle del Muro precisamente)” y “Muy recientemente al realizar trabajos de fontanería en la Puerta Almansa, a la entrada de la calle Ramón y Cajal, apareció un trozo de muralla” (Soler 1988). Tras la Puerta de Almansa la muralla bajaría paralela a la Calle Joaquín María López girando antes de llegar a la Corredera. Discurriría seguidamente a la altura de la calle revueltas, hasta la calle Tarruella donde se encontraría la Puerta del Molino. Desde aquí seguiría un trazado rectilíneo paralelo a la corredera por calle Quevedo. En este punto nos resulta difícil definir el momento de inflexión de la muralla hacia Noreste, presumiblemente por algún punto de la calle Maestro Caravaca. Tras un pequeño tramo se encontraría la entrada a la villa por la calle mayor desde la plaza mayor, en donde se situaría la Torre del Orejón. Tras otro pequeño recorrido paralelo a la calle mayor giraría nuevamente al noreste paralela a la calle de santa Barbara, por la Ermita de Santa Barbara hasta alcanzar una de las esquinas de la barbacana del castillo de la Atalaya.
Tenemos que aclarar, que con toda probabilidad, la muralla, se desarrollaría no por el recorrido de las fachadas actuales de las calles de José Zapater, Joaquín María López y la Corredera sino por la parte interior de las casas de estas calles.
Este dato lo corrobora don José María Soler con documentación de la época en el que menciona «No era muy extensa, como se ve, la zona de lo cercado, aunque se observa que, en el siglo XVI, había ya algunas viviendas pegadas al adarve de la parte de afuera. Pero es en el siglo XVII cuando se pone de manifiesto la necesidad de expansión. En 1692, un vecino llamado Miguel Ros pide licencia para fabricar una casa extra muros, junto a la última que hay a mano derecha del camino que llaman de Almansa, y lo solicita en consideración a las pocas que hay en la ciudad sin moradores y tenerse que mudar porque ha de ceder la que habita a su dueño. Posteriormente, Juán García y Pascual de median trataría de edificar también la suya junto a la de Ros. Por las mismas fechas, otro vecino llamado Martín Navarro de Espinosa, por no haber en la población casas bastantes de sus vecinos, lo que obliga a vivir en una casa dos o tres moradores, pide fabricar la suya también extramuros, arrimada a la muralla, que ha de lindar con corrales de la de doña Juana Oliver, viuda del docor Jerónimo Martínez. Otro vecino solicita licencia para incorporar a su casa la parte del muro que le corresponda le sea mandado cerrar, que era precisamente en la puerta de almansa. Es por todo esto por lo que don Cristobal de Mergelina puede decir en 1668 que, por entonces, Villena estaba cercada de muros y con tres puertas antiguas, aunque algo arruinadas, y que los mas de sus moradores vivían fuera de las murallas» (Soler 1988).
De los tramos originales de murallas que cercaban la ciudad cristiana de Villena podemos documentar las 3 puertas principales de esta: La puerta de Almansa (camino de Castilla), la puerta del Molinico (camino de Murcia) y la puerta de la Villa, puerta mayor o puerta de la plaza (camino de Alicante y Valencia), aunque desconocemos los diversos portones menores que se abrirían a lo largo del muro, que con cierta probabilidad coincidirían con las calles menores que dan a la Corredera y a la calle Zapater: calle Quevedo, Maestro Caravaca, Parroco Azorín, Calle Antón y Calle Moltó.
No se han encontrado restos de ninguna de las torres que flanqueaban el recorrido del cerco murado de la ciudad, no obstante, podemos situar dos torres que enmarcaban cada una de las Puertas Mayores de la ciudad, destacando que una de ellas la de la puerta mayor, de la villa o de la plaza sería el basamento de la torre del reloj como lo documenta José Montesino Pérez y Martínez de Orumbella en su Compendio histórico de Orihuela de 1745 en el que menciona “Es ciudad abierta, y aunque en lo antiguo tenía tres puertas, en el día se puede entrar por muchas partes, por estar caídas y derruidas las murallas, pero se conserva una, llamada de la villa sobre la que está colocada la Torre del Relox público”. Probablemente sería la misma torre que se menciona en la toma de posesión de la villa y castillo de Villena en 1468 por el Marques de Villena don Diego Pacheco «El día 3.6.1468 el consejo de Villena se reunía en la Torre y cámara donde tenía por costumbre hacerlo», «después entregaron a don Diego las llaves de la Puerta de la Villa que es acerca de la plaza mayor de los olmas de la dicha villa» y » así, don Diego Pacheco se sentó en el poyo baxo de la dicha torre e cámara que es en la dicha plaza de la dicha villa, lugar donde se solían celebrar los juicios e oyo pleitos a los querian e eran quexosos unos de otros». Otras torres que podemos documentar son la Torre de Pedro el Bueno que se situaría entre la calle José María López y la Corredera a la altura del callejón o paso cubierto que desemboca a la calle de revueltas y la Torre de la Cigüeña frente a la Plaza Mayor, junto a la Torre del Orejón, y que se puede distinguir en el plano de Palomino del siglo XVII.
Pese a que inicialmente la ciudad de Villena fue conquistada por la corona de Aragón, tras el Tratado de Almizra en 1243 pasa a la corona de Castilla, en donde se inicia un periodo brillante en la historia de la Villa. No obstante en 1261, tras el levantamiento morisco del reino de Murcia, Villena vuelve a ser ocupada por Jaime I. Este marcado carácter de absorción de influencias diversas castellana, aragonesa y catalana, no quedará zanjada con la creación del Señorío de Villena, cuyo I señor el infante Don Manuel, era hermano menor de Alfonso X el sabio y yerno de Jaime I. y quedó remarcada cuando se constituyó el Marquesado de Villena con D. Alfonso de Aragón, nieto del rey Jaime II.
El rey Fernando II creó el título de Señor de Villena que cedió a su hijo, el Infante Don Manuel en 1248, confirmado por su hermano el rey Alfonso X el sabio en 1265, creándose el primer principado de España. En la Navidad de 1283 muere don Manuel en peñafiel, dejando el señorío a su único hijo varón D. Juán Manuel. El III señor de Villena fue Fernando Manuel hijo de don Juán Manuel en 1348 aunque murió 2 años después sin descendencia masculina sucediéndole en el señorío su hija Doña Blanca Manuel, que no ejerció efectivamente el dominio de estas tierras ya que fue encarcelada por el rey Pedro I el cruel ante las luchas dinásticas de los Trastámaras. La última señora de Villena fue doña Juana Manuel, esposa de Enrique II de Castilla e hija de Don Juán Manuel (1350-1360). Podemos destacar la importancia de esta ciudad, en las postrimerias de la Edad Media, en la creación de los títulos nobiliarios ya que fue el primer Principado (1333), primer Ducado (1336) y primer Marquesado (1372) de la Península Ibérica. Posteriormente pasaría como Marquesado a la familia de los Pacheco hasta 1488, cuando los Reyes Católicos lo incorporan a la Corona.En torno a los siglos XIV y XV la ciudad de Villena adquirió la estructura urbana básica que pervive en cierta medida hasta la actualidad. En primer lugar y como pibote central se encontraría el Castillo de la Atalaya, hacia el sur se desarrollaría el arrabal donde convivirían las minorías musulmana, judía y de cristianos nuevos, este núcleo entorno a la nueva Iglesia de Santa Marías de la Asunción carecería de cerco murado lo que estaría en contrapunto con el núcleo principal de población situado mas al oeste en torno a la Iglesia de Santiago que si presentaba un cerco murado. El entramado urbano bajo medieval de la zona del arrabal sufriría diversas contingencias, que en cierta medida modificarían su antiguo trazado, así en 1301 dentro del contexto de las guerras entre los reinos de Aragón y Castilla este barrio sería parcialmente destruido «Pues en las gerras de Castilla contra el Reyno de Valencia, siempre los de Bihar ganaron honra en muchos encuentros y correrías que hicieron contra los de Villena: y especialmente en una jornada que los corrieron hasta encerrarlos en la ciudad, y les metieron fuego en sus casas» (Viciana 1566). Un breve análisis del texto nos induce a pensar que los de Villena se apostaron entorno a las zonas amuralladas siendo las zonas afectadas y quemadas el espacio urbano fuera de estas y por ende difícilmente defendibles. Otro dato significativo sería el levantamiento de Villena contra los Pacheco a finales del siglo XV en el que se produjeron numerosos desordenes e incendios en las zonas ocupadas por las minorías judías y musulmanas ubicadas en el arrabal.
Entre el núcleo de población del arrabal y el espacio urbano intra muros se situaría la Plaza Mayor, de la Fuente o de los Olmos que sería en centro y eje político, económico y social de la ciudad. En ésta plaza se celebrarían los mercados, localizándose en sus inmediaciones dentro del recinto murado el pósito de la ciudad hasta el siglo XVI cuando se traslada junto a la casa del Tesorero. Al pié de la torre de la entrada de la Villa frente a la plaza de la fuente se celebrarían los juicios y en esta torre se reuniría hasta el siglo XVI, el concejo municipal. El vinculo que uniría estas dos comunidades del arrabal y lo cercado lo conformaría la calle mayor de la que presumiblemente se desarrollarían en calles aledañas posibles calles gremiales como lo atestigua la calle de los carniceros hoy Calle Eduardo Dato. Caso aislado es la posible repoblación en el 1492 de 150 familias musulmanas de Granada en Villena, por mandato de los Reyes Católicos. Desconocemos su posible ubicación aunque presumiblemente las situarían en la zona del arrabal mas cercana al lo que hoy en día seria la Autovía (Calles segunda y tercera manzana), esta repoblación sería temporal ya que en las primeras décadas del siglo XVI ya no quedaban prácticamente ningún musulmán en la villa de Villena.
Una visión pormenorizada de los 2 núcleos nos permite visualizar algunos matizes diferenciados. La trama irregular de la zona del arrabal, con numerosos fondos de saco y placetas, puede ser un vestigio de aquel poblamiento medieval Islámico. Por contra la nueva ciudad (SXIII – XIV) nos ha dejado trazas de calles que siguen las curvas de nivel con otras ortogonales a las anteriores en disposición radial y fuertes pendientes, formando manzanas regulares con parcelación clásicamente medieval conformada por el «lote gótico» de 8×12 m, o el medio lote de 4×12 m. El desarrollo urbano se realiza en una zona más llana con manzanas de mayor tamaño y calles bastante uniformes, en la que se emplazan los edificios y plazas más representativos y simbólicos de la ciudad, junto a la iglesia de Santiago, como la casa Consistorial.
Entrados en la edad moderna el siglo XVI supone un periodo de esplendor para la población ya que se ampliaron las dos iglesias y el cabildo municipal adquiere de la iglesia las «casas del Tesoro» reafirmando su independencia del poder religioso. El desarrollo demográfico que se acentuaría en la centuria siguiente obligaría a parte de la población a buscar solares fuera del espacio cercado. En un principio son las clases mas acomodadas las que comienzan a edificar casas en las afueras preferentemente hacia el Suroeste a ambos lados del camino de Murcia a la salida de la puerta del molinico. En este contexto situamos la casa de los Mergelinas hoy fachada del Asilo en la Plaza de las Malvas, el Hospital de la Concepción hoy actual sanatorio y el Convento de San Francisco y la Iglesia y Convento de las Trinitarias.
Las murallas se repararon en esa época, primeramente en 1518 junto con el castillo y luego en 1563 que parece ser se hicieron nuevas obras.
A finales del s XVIII las murallas van cediendo a la expansión urbana que se observa sobre todo hacia los caminos de Sax, Yecla, Caudete y Biar, ocupando las zonas de labor y huerta. Pero sobre todo y siguiendo un patrón que se repite desde el inicio de la ciudad de Villena , esta se expande hacia el Oeste. La trama responde a un trazado más rectilíneo con plazas amplias y manzanas bastante uniformes y regulares. Esta ampliación lo corrobora el estudio realizado por Alfredo Rojas Tomás de un ruego al Ayuntamiento de Villena en 1676. En este ruego se toman diversas medidas para impedir la entrada de gentes, ante la situación de alarma, creada por las diversas enfermedades, que asolaban los territorios vecinos, por ello se montan diversos puestos de guardia a la entrada de la población » se ponga guardia en San Sebastián o fuera de la Ciudad y casas, otra en la Puente de Madrid, otra en la Puerta de la Plaza, otra en la Puente del Hilo, otra en la Losilla» (Rojas 1988). Este documento nos indica que para finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII se comienza la urbanización del espacio situado frente a la puerta de almansa, siguiendo el camino de Madrid, hasta los alrededores de San Sebastián.
La guerra de Secesión y la guerra de la Independencia modificaron en cierto modo parte de la trama urbana y causaron la parcial destrucción del Castillo de la Atalaya.
Es a mediados del siglo XIX cuando la fuerte expansión demográfica modifica de forma radical el entramado medieval, así se derriba los restos del cerco murado exterior o simplemente se reutiliza como medianera de las viviendas. Este es el caso de diversos restos de murallas y muros de tapial existentes hoy en día enfoscasdos como muros o cimentaciones de casas. Destacamos un tramo importante de muro de tapial situado en una de las esquinas de la Plaza de Santa María. Un estudio riguroso de estos lienzos murados, tal vez nos dé datos cruciales no solo del poblamiento Mediaval Cristiano sino del Mediaval Islámico, del que tan pocos datos tenemos.
A finales del siglo XVIII Villena ya no tenía murallas. El geógrafo español Bernardo Espinalt nos la describe así en su Atlante español:
La antigua ciudad de Villena está situada en una espaciosa campiña, […] à catorce leguas de Murcia, su Capital. Es Ciudad abierta; y aunque en lo antiguo tenía tres Puertas, en el día se puede entrar por muchas partes, por estar caídas las Murallas; pero se conserva una, llamada de la Villa, sobre la que está colocada la Torre del Relox: […] Se conoce ser muy antigua por la Arquitectura del Castillo, que aún se conserva en lo más alto de una Sierra intrincada, que era Atalaya en tiempo de los Moros. […] Tiene quatro plazas, catorce calles principales, diversas callejuelas, y dos mil vecinos, dividos en dos Parroquias. […] [Tiene] otro Convento de Agustinos Calzados de la Provincia de Andalucía, que está distante una lengua de la Ciudad, en donde hay colocada una Imagen de nuestra Señora de las Virtudes, Patrona de esta Ciudad; un buen Hospital, y doce Hermitas, y varios Paseos. […] Hay dentro de la Ciudad varias fuentes, y entre otras, la del Chorro, la de la Escuela, y la del Maestro, cuya agua pasa por debajo de un Puente, que es el paso del camino carretero de Madrid, Valencia, Cataluña, Aragón, Alicante y las Andalucías […].
En verano de 1888 se derribó por insegura, aunque con una considerable oposición popular, la torre del Orejón, que había sido todo un símbolo de la ciudad desde hacía varios siglos. Con el derribo, se eliminó el último lienzo de muralla que quedaba en la ciudad y se ensanchó la calle Mayor, una de las principales arterias de la ciudad en aquellos años. El crecimiento posterior de la ciudad se hizo principalmente hacia el norte, a lo largo de la carretera de Madrid, y entre los espacios vacíos que quedaban entre el núcleo histórico y la línea del ferrocarril MZA inaugurada en 1858. La apertura a finales del siglo XIX del ferrocarril VAY limitó el crecimiento por el sur y el este, que a partir de este momento se concentró casi exclusivamente hacia el norte.
La construcción de la línea de ferrocarril Madrid-Alicante, a mediados del siglo XIX,. Condiciona la libertad expansiva, obligando a un crecimiento que aún en nuestros días, se desarrolla hacia el norte y tímidamente hacia el sur.
No se conoce la fecha en la que fueron derribadas las murallas pero tanto en el grabado del XVIII antes citado como en el plano militar francés de primeros del XIX no aparecen, mostrándose la ciudad abierta. Por lo tanto las murallas fueron derribadas mucho antes que en otras ciudades consideradas plazas fuertes hasta mediados del siglo XIX. En el último plano citado se puede observar bastante bien la trama urbana, destacando la falta de continuidad de la calle San Antón que todavía no estaba abierta por completo.
El crecimiento durante el siglo XIX se produce de una manera espontánea que se verá limitado hacia el S y el E por la construcción del ferrocarril de Madrid a Alicante y el de Valencia a Alcoy a mediados del siglo.
En efecto, el plano de Figueras Pacheco muestra una Villena que se extiende hacia el O en una trama reticulada quedando el casco Histórico desplazado hacia el Este, perdiendo físicamente su centralidad y a lo largo de las últimas décadas también su carácter representativo y la actividad comercial que se ha desplazado a otras zonas.
En la segunda mitad de la década de 1940 tuvieron lugar las obras de adoquinado y alcantarillado de las principales calles de la ciudad, incluyendo el adoquinado total de la llamada Puerta de Almansa (cruce de calles donde estuvo situada esta puerta) hasta la plaza María Auxiliadora.
La mole de la Sierra de la Villa, sobre cuyas faldas se extiende el casco antiguo, y en el centro de este último, sobre un cerro se alza el Castillo de la Atalaya. Al S, entre los cultivos, se puede apreciar el trazado del ferrocarril VAY y, más al N, a pies del castillo se alza la iglesia de Santa María y algo al NO la de Santiago. A su izquierda se ve el trazado arbolado de la calle Corredera, y más a la izquierda el Teatro Chapí, el parterre y las estaciones del ferrocarril, entre las cuales destaca el trazado de la MZA. Al N se extiende el ensanche, con un plano más radial y vertebrado en torno a la calle de San Sebastián (actual avenida de la Constitución). Al final del casco urbano destaca el conjunto de la iglesia de María Auxiliadora y el colegio de Salesianos y, en el límite N, la plaza de Toros, inaugurada en 1924.
En 1954 se construyó el barrio de la Constancia, preludio de la gran explosión demográfica que tuvo lugar a partir de la década de 1960, debido a la llegada de inmigrantes, sobre todo de Castilla-La Mancha y Andalucía. Así pues, entre 1960 y 1970 la superficie urbana creció sobre un 20% y la construcción de viviendas aumentó en un 650%.
En 1961 se construyó el barrio de San Francisco de Asís a fin de ofrecer viviendas a los sectores más castigados económicamente. Este hecho hizo que fuera llamado popularmente «poblado de absorción» y actualmente se le conozca como «el Poblao». La supresión del ferrocarril de vía estrecha de Cieza a Alcoy permitió a mediados de los sesenta el ensanche de Villena en dirección al sur.
El aumento de la población, así como el cada vez mayor parque móvil, provocó un gran aumento de tráfico en el centro de la ciudad, lo que provocó que en 1978 se excavara un túnel en la sierra de la Villa a fin de construir una variante a la carretera N-330, precursora de la actual autovía A-31, una de cuyas calzadas circula por el mismo túnel.
Uno de los principales problemas urbanísticos que se ha venido dando desde entonces es la compresión del casco urbano entre la línea del ferrocarril y la autovía, que ha hecho adoptar a la ciudad una forma alargada que provoca grandes problemas de tráfico en el centro de la ciudad. Esto ha producido que, al menos desde 1988, se haya hecho una propuesta de soterramiento de las vías, reclamación que sigue vigente en la actualidad.
Centro Histórico
El Centro Histórico de Villena, tiene una superficie aproximada de 19,3 Has, de las cuales 12’4 corresponden a manzanas edificadas, 4 a viales y el resto 2’9 Has. a espacios no edificados como el entorno del Castillo de la Atalaya y las laderas de la sierra de la Villa hasta la autovía de Madrid-Alicante.
Su forma es más o menos triangular, con el montículo de San Cristóbal, sobre el que se asienta el Castillo de la Atalaya en el centro. Sus límites son: por el N las escarpadas laderas de la Sierra de la Villa con el castillo de Salvatierra, al S la travesía de la antigua carretera general formada por las calles Corredera y Nueva, al E la autovía de Madrid-Alicante y al O las zonas de ensanche de la población.
El interior se estructura en una serie de viales circundantes al montículo de San Cristóbal, siendo el eje más importante el formado por las calles Baja, Mayor y Ramón y Cajal que termina en la puerta de Almansa, con un ramal superior que es la calle San Antón. Sobre este eje van enlazándose los principales espacios públicos como las plazas de Santa María, Mayor, Ayuntamiento y Santiago. También los viales de la Rambla y la Tercia son definitorios de la trama en la zona E y el de la Leña en la O.
La trama transversal es menos identificable y tan solo se percibe en la zona de las calles San Antón y Mayor con una serie de callejones, casi todos escalonados, que ascienden hacia el Castillo en una morfología perfectamente medieval. En la zona E aparecen las calles Biar y Onil como estructurantes, inicialmente transversales al eje principal para posteriormente girar y circundar el hito del Castillo.
La parte más alta del N, en las laderas de la sierra de la Villa, está completamente desestructurada y responde al típico crecimiento anárquico en zonas poco edificables por su orografía debido a la escasez de suelo en el núcleo.
El resultado global en todo el Centro Histórico es una trama muy irregular, de calles tortuosas y estrechas, con manzanas bastante grandes en su mayoría, con un total de 100 que varían desde los cerca de 4000 m2 en la plaza Mayor y Santiago hasta las de menos de 200 m2 en las zonas altas de las laderas del monte. El número de parcelas alcanza la cifra de 1.127.
La trama más regular se encuentra entre las calles Beatas y Santa Bárbara, con manzanas bastante rectangulares en las que se reconoce la parcelación de época medieval conocido como “lote gótico” que era de 8×12 m2 muchas veces dividido en 2, con las lógicas variaciones producidas por el tiempo.
Nos encontramos con una configuración urbana que no se ajusta a las necesidades de la ciudad actual, ya que ha quedado obsoleta. Además la morfología del terreno implica importantes problemas a la hora de planificar modificaciones del trazado urbano.
El Centro Histórico de Villena es el lugar donde se concentra la mayor parte del atractivo turístico de la ciudad. En él se encuentran los monumentos más destacables, la mayoría calificados como BIC (Bien de Interés Cultural), como son: El Castillo de la Atalaya, la Iglesia Arciprestal de Santiago, la Iglesia de Santa María (antigua mezquita árabe), el Palacio Municipal (hoy Ayuntamiento), la Plaza Mayor (la más antigua de la ciudad de origen medieval) y 3 ermitas. El perímetro del Centro Histórico de Villena, también goza de esta calificación legal por el interés de su trazado sinuoso y los restos del pasado que aún se conservan.
El Plan Especial de Protección y Conservación del Casco Histórico de la Ciudad de Villena se redacta por encargo de D. Vicente Rodes Amorós, en representación del M.I. Ayuntamiento de Villena, adjudicado por concurso público en el Pleno celebrado el día 6.5.1.999 al Estudio de Arquitectura Villena, S.L.
Este Plan Especial se desarrolla de acuerdo con lo estipulado en los artículos 12 E) y 24 de la Ley 6/94, de 15 de Noviembre de la Generalitat Valenciana, Reguladora de la Actividad Urbanística, artículo 77 y 78 del Reglamento de Planeamiento Urbanístico, y artículo 39 de la Ley 4/98 de 11 de Junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Histórico Valenciano.
En el año 1.982 el M.I. Ayuntamiento de Villena encarga un Plan Especial del cual se llega a redactar el Avance, vista la necesidad de paralizar las continuas agresiones con modificaciones y renovaciones que al amparo del P.G.M.O. de 1.964 iniciaron un proceso de transformación y degradación de la trama, volumetría y estética compositiva así como de los materiales tradicionales del Casco Histórico de Villena.
Este avance se quedó en lo que su nombre indica un avance, y el proceso de degradación ha seguido hasta nuestros días aumentado por toda una problemática social que se ha incrementado en los últimos tiempos, desplazando las actividades tradicionales de la zona así como una gran parte de la población que ha trasladado su residencia a otras zonas de Villena.
El Plan General de 1.990, que contiene unas normas urbanísticas y ordenanzas precisas que afectan al Casco Histórico tampoco ha servido para guiar el desarrollo urbano de la zona ni paralizar el proceso de degradación. Diversos entes sociales entre los que se encuentran las AAVV del Rabal, San Antón y las Cruces han llamado la atención sobre esta realidad y por fin auspiciado por el M.I. Ayuntamiento de Villena, con su Alcalde D. Vicente Rodes Amorós, se promueve la Redacción de este Plan Especial del Centro Histórico que todos esperamos sea el vehículo que permita y ayude a Revitalizar esta zona tan especial de la Ciudad de Villena.
Barrio de San Francisco (BSF)
Entre 1960 y 1970 la superficie urbana creció sobre un 20% y la construcción de viviendas aumentó de forma abismal. El Plan General para Villena del año 1957 había previsto un ensanche de la población en todas las direcciones, aunque por la presencia del monte al Ny de las vías férreas hacia el noroeste, la expansión se produjo hacia el S y el E. En febrero de 1957, el Instituto Nacional de la Vivienda comunicaba al Ayuntamiento de Villena la aprobación del crédito para la construcción del Poblado de Absorción con un total de 400 viviendas de tipo social. En 1961 se construyó dicho poblado, con el fin de ofrecer viviendas a los sectores más castigados económicamente. Posteriormente se le denominó barrio San Francisco de Asís aunque popularmente se le conoce como “el Poblado”.
La parcela tal, tiene forma rectangular con 2 calles de 15 m de ancho. El sistema viario determina 9 grandes manzanas. En el interior de esta parcela de una superficie aproximada de 6,1 ha, excluyendo la superficie prevista para el campo de fútbol, se desarrolló el proyecto definitivo para la construcción de un barrio compuesto por 400 viviendas y equipamiento.
Aunque el Poblado de Absorción se construyó con el propósito de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, con el paso de los años, el barrio se degradó convirtiéndose en un barrio marginal. Además, las personas que evolucionan económicamente suelen abandonar el Barrio, mientras que las que vienen, vuelven a ser habitantes menos pudientes. De esta manera y por otras causas como la inmigración, se fue produciendo un círculo vicioso que acabó convirtiéndolo en una zona marginal, con problemas de todo tipo: absentismo escolar, tráfico de drogas, violencia, etc.
A lo largo del año 1961 se concluyen las obras y comienzan a ocuparse las viviendas. Las obras se adjudicaron el 4 de julio de 1959 con un presupuesto de 33.976.732.81 pesetas. El día 14.2.1957, el Instituto Nacional de la Vivienda comunicaba al Ayuntamiento la construcción inmediata del Poblado de Absorción, con 400 viviendas de tipo social. El presupuesto de 37.031.835.75 pesetas. El 3.2.1965 se inaugura el alumbrado público en el Barrio San Francisco. El 2.8.1962 se bendice y se abre al culto la iglesia de San Francisco de Asís, en el Poblado de Absorción.
Dos grandes Barrios de Villena: La Constancia y El Poblado de Absorción (San Francisco). Sus orígenes.
El abandono de las cuevas y nuevas construcciones
Uno de los grandes objetivos que se marcaron el Ayuntamiento de Villena y la Jefatura Local del Movimiento, al inicio de la década de los años 50′ del pasado siglo XX, consistió en dotar a nuestra ciudad de un importante número de viviendas, que permitiera vivir en condiciones normales de higiene y salubridad.
En el diario “Información” del 28.6.1955 figura una noticia en el apartado dedicado a Villena que lleva por título “El Consejo local del Movimiento afronta importantes problemas urbanos” y se informaba de la reunión que en nuestra ciudad había celebrado el Consejo local de la FET y de las JONS, tomando importantes acuerdos destinados a impulsar un amplio plan de realizaciones fijado por la I Asamblea local de la Falange villenense, celebrada en el pasado mes de marzo.
Entre los problemas de la vida local destacaba como primer problema el de la vivienda, que ya empezaba a resolverse con la puesta en marcha de tres importantes grupos de casas. Esperaban que para 1956 en Villena se hubieran construido 500 nuevas viviendas.
Acordaron también realizar gestiones en los Organismos públicos para conseguir la desviación de la carretera general de Madrid-Alicante, por las afueras del casco urbano, apoyando un plan ambicioso que beneficiaría a las zonas altas de la población.
Primero fue la construcción de 181 viviendas en el barrio de la Constancia, cuyos terrenos fueron bendecidos el 2.10.1955. La entrega de las casas se realizó en diciembre de 1957, en la visita a Villena del entonces ministro de Trabajo don Fermín Sanz Orrio. La financiación a los compradores fue realizada por el Banco de Crédito a la Construcción, fijando un plazo de 25 años y el pago se realizaba semestralmente por importe de 847 pesetas.
En ese mismo año, ocurrió también otro hecho significativo, relacionado con la construcción de más viviendas y a él nos vamos a referir en los párrafos siguientes.
En ese mismo año, ocurrió también otro hecho significativo, relacionado con la construcción de más viviendas y a él nos vamos a referir en los párrafos siguientes.
Construcción del Poblado de Absorción
El 14.2.1957 la Dirección General del Instituto Nacional de la Vivienda concedió al Ayuntamiento de Villena la construcción de un poblado de absorción de 400 viviendas de tipo social. Con esta construcción, se iba a dar una solución definitiva al problema de la vivienda en las cuevas, por una parte las que estaban en la falda y en los bajos del castillo y las otras, que estaban situadas a lo largo de las 3 manzanas, situadas al pie de la sierra de San Cristóbal, en su parte SE.
Se trata del único barrio de la ciudad que tiene una doble denominación y cuya asociación de vecinos no responde a ninguno de esos dos nombres (AAVV La Solana). Nació con el nombre de Poblado de Absorción ya que fue creado para absorber las personas que vivían en cuevas cerca del Castillo. Un tiempo después recibió el nombre de un santo cuya característica fundamental es la pobreza, San Francisco de Asís. Hace más de 50 años el BSF ya absorbió a la población con menos recursos de Villena. Hoy día el BSF sigue absorbiendo a las personas con menos recursos. Las que llegan de fuera nuestra ciudad, y las que residiendo aquí tienen necesidad de un alojamiento con bajo coste.
Lo que tiende a predominar en los momentos de fundación es el pluralismo de las posibilidades, así como la efervescencia de situaciones y la multiplicidad de experiencias y valores (Maffesoli, 1988). Esto exactamente es lo que ocurrió en los orígenes del BSF. Las personas que pasaron de vivir en cuevas a vivir en pisos y casas, eran distintas y diversas. Algunas se adaptaron a la perfección a los pisos de 47 m2, otras no se adaptaron nunca. Enfocar, encuadrar y canalizar esa efervescencia inicial conllevaba una dosis de complejidad que no se afrontó. Los poderes públicos del momento pensaron que con una casa nueva todo cambiaría a mejor para aquellas personas. En algunos casos fue así, en otros, el cambio de casa implicaba un cambio de vida que no supieron, no quisieron o no pudieron llevar a cabo. Este hecho acentuó la marginalidad en la que ya vivían.
Se hizo en Villena y se hizo en muchos otros lugares de España y de nuestra provincia. Con la intención de erradicar el chabolismo y la infravivienda se construyeron viviendas sociales en lugares alejados de los centros de la ciudad, con barreras naturales (montañas o ríos) y artificiales (carreteras, puentes y autovías) que los separaban del resto de la población. Absorbieron bien a la población, sin embargo, ayudaron poco a integrarla en el resto de la ciudad. Se dejó en manos de la voluntad individual de las personas que se incorporaran a las costumbres y ritos de la mayor parte de la sociedad. Una parte de la población se sumó, otra no. La que no se sumó, marcó tendencia dentro del BSF.
El BSF cuenta con 1 única calle central, el resto se divide en bloques cuya denominación se hizo mediante letras y números. La gente asumió esta denominación como propia convirtiéndose en una de las señas de identidad del BSF. A lo largo del tiempo ha habido propuestas para dar nombre a estos bloques.
El barrio siguió absorbiendo; 25 años después de la creación del BSF en la parte alta del barrio se construyeron varios bloques de viviendas sociales. Estos bloques tuvieron la denominación de Grupo José Antonio. Con la llegada de la democracia cambió el nombre de la mayoría de las calles de la ciudad, pero en este caso la denominación a día de hoy sigue intacta. Los vecinos así siguen llamándolo. Algunas características del BSF son inmutables.
La gestión de estas viviendas (Grupo José Antonio) y la evolución de las mismas, ha sido compleja. Al principio las expectativas de las personas que se fueron a vivir a ellas eran muy buenas, poco a poco las viviendas fueron sufriendo un proceso de degradación físico y social. A principios del siglo XXI algunos de estos bloques presentaban un aspecto similar al Beirut de los 90′, la zona parecía un lugar en estado de guerra. Algunos bloques de este grupo de viviendas fueron demolidos, se habían convertido en un lugar inhabitable e insalubre. En el BSF se entendía que ese grupo de viviendas era un barrio aparte. Hoy día, el aspecto de los bloques que quedan en pie no dibuja un futuro prometedor.
Las viviendas del BSF por su carácter social estuvieron sometidas a unas condiciones contractuales con poco margen para que el mercado actuase. Estas viviendas fueron adjudicadas en unas condiciones muy favorables y el precio mensual por el que al final los vecinos se convertían en propietarios era muy bajo, ahora bien, no se podían vender o traspasar. Esto hizo que actuará la “ley del secreto”, los vecinos hacían traspasos mediante contratos privados y muchos de los que traspasaban se iban del barrio o traspasaban las viviendas tras el fallecimiento de los padres. Dada la “no legalidad” de estos traspasos el precio de las viviendas siempre fue bajo, lo que atrajo y absorbió a la población con pocos recursos económicos. Más allá o más acá de las formas instituidas que siempre existen y que a veces dominan, existe una centralidad subterránea informal que garantiza el perdurar de la vida en sociedad (Maffesoli, 1988).
La población en el BSF ha seguido un proceso similar a la de cualquier barrio periférico de cualquier ciudad de tamaño mediano. Las personas que se fueron al barrio a vivir con más de 50 años en general murieron allí sin cambiar de residencia. Los que se fueron siendo niños o nacieron allí, si cursaron estudios y encontraron un trabajo, en general marcharon hacia otras partes de la ciudad. Si alguien del BSF comenzaba una relación con alguien de otro barrio de la ciudad, habitualmente elegían para vivir el otro barrio. Si los dos jóvenes eran del BSF había más opciones para quedarse en él. Si los jóvenes pertenecían a la etnia gitana la posibilidad de permanecer en el barrio se multiplicaba notablemente. Aquellas personas jóvenes que no continuaron estudios, tuvieron dificultades laborales o problemas con las drogas tuvieron muy difícil la salida del BSF y en la mayoría de los casos se quedaron en él.
El proceso seguido por la población ha sido por un lado de envejecimiento progresivo, ya que los primeros moradores han permanecido y lo están haciendo hasta el final de sus días allí, mientras que sus hijos se han marchado del BSF; y por otro lado, de incorporación progresiva de nuevas familias jóvenes y con hijos, en su mayoría inmigrantes. La etnia gitana merece un estudio aparte, aunque en general ha permanecido en el BSF. En el siglo XXI el BSF ha seguido absorbiendo a la población con menos recursos de la ciudad.
Algunas familias jóvenes, en su mayoría personas nacidas y criadas en el BSF han buscado una residencia de más calidad y cerca del BSF en lo que en su momento fue la industria de cerámica “La Primavera”. Esta urbanización creó algunas expectativas positivas al principio, parecía que personas del resto de la ciudad e incluso de fuera de la misma podrían venir a vivir a este lugar. Ocurrió lo contrario: el BSF absorbió esta urbanización.
Actualmente y desde hace algunos años el proceso puede resumirse de la siguiente manera: del BSF salen familias hacia la urbanización de la cerámica “La Primavera” o hacia el resto de la ciudad. El BSF o el Grupo Jose Antonio absorben población extranjera o de otros barrios de la ciudad con pocos recursos.
El BSF fue construido como una ciudad fuera de la ciudad. Las personas residentes comentaban irónicamente que si les hubiesen construido un consultorio médico, un cine y un cementerio no les habría hecho falta ir al “pueblo” para nada. Con una escuela, un mercado, una iglesia, una farmacia, un estanco… las necesidades básicas las tenían cubiertas y si no querían salir del BSF no les hacía falta hacerlo. Dadas las condiciones de aislamiento inicial: distancia respecto al casco urbano, no urbanización de los accesos, el coste económico del transporte público y la presencia de la cerámica «La Primavera” (última barrera), había que tener una firme voluntad para acercarse al resto de la ciudad. Cuando construyes una ciudad fuera de la ciudad, es más fácil que se consoliden unas normas, hábitos y costumbres distintos a los de la mayor parte de la población. El BSF hizo de la distancia otra de sus señas de identidad.
El BSF ha luchado históricamente por mejorar la situación urbanística en desventaja con la que partía: Asfaltado de calles, mejora del alcantarillado, creación de pequeños jardines entre los bloques de viviendas, creación de una plaza pública, construcción del muro de contención de las aguas que escurren desde la montaña los días de lluvia, mejoras urbanísticas que se han logrado con mucho esfuerzo y que no han conseguido, sin embargo, retener a la población en el BSF. El éxito de un barrio aparece cuando los nacidos en ese barrio quieren permanecer en él al independizarse de sus padres.
El movimiento asociativo, como en el resto de la ciudad, tuvo el punto álgido en los 80′ y 90′. El BSF pasó de tener una comisión que organizaba “La Fiesta” (San Francisco de Asís) a constituirse en una asociación de vecinos. Muy reivindicativa en sus principios ha ido perdiendo fuelle y energía conforme los hijos de los fundadores del BSF se marchaban del mismo.
La construcción del polideportivo municipal en el BSF produjo y produce a día de hoy acaloradas discusiones. El debate se centra fundamentalmente en torno a la piscina municipal puesto que el resto de instalaciones tienen un uso masivo y continuado durante todo el año. En los 80′ en muchos lugares de España se construyeron equipamientos públicos de uso diario cerca de aquellos barrios periféricos que se habían construido en los 60′ para erradicar la infravivienda. El objetivo era claro: se pretendía que el uso de estos equipamientos acercara el resto de la ciudad a esos barrios. En la mayoría de los casos el resultado fue negativo. Las personas del resto de la ciudad que visitan el polideportivo municipal llegan a él en transporte público o privado y no se produce ningún tipo de relación entre vecinos del BSF y vecinos del resto de la ciudad. Si nos situamos dentro de las instalaciones, en las que hay normas, se juega por equipos o hay actividades organizadas son copadas por los clubes de la ciudad y no hay problemas relevantes.
Los problemas y el debate fundamental vienen entorno a la piscina municipal. El margen en esta instalación lógicamente es más ancho y cuando el margen es amplio, las grietas son grandes y se cuelan por ellas efectos indeseables. Una parte del BSF, con el consentimiento del resto de la ciudad y de los poderes públicos, ha absorbido esta instalación y en algunos casos se ha hecho con la “propiedad” de la misma. Todo esto era muy evidente hace unos años, en los últimos tiempos ha mejorado considerablemente y hay un mayor control. El estigma, sin embargo permanece; una parte importante de la población de Villena es reacia a usar las instalaciones.
En los 80′ se creó también una magnífica escuela infantil: Amigo Félix. Tiene unas buenas instalaciones, buenas profesionales y un buen proyecto pedagógico. Es una escuela hecha para toda la ciudad, poco a poco también ha sido absorbida por el BSF.
Fue también durante los 80′ cuando se implantó una comisaría de Policía Nacional en el BSF. Con este servicio se pretendían lograr 2 objetivos fundamentales:
- Colocar un servicio público en el BSF para incrementar el número de visitas al mismo por parte del resto de la ciudad.
- Establecer un punto de control y una referencia para supervisar la conflictividad social que en aquellos momentos emergía con intensidad. La comisaría no fue absorbida por el BSF, desapareció y con ella desaparecieron los objetivos planteados.
El BSF sigue aislado en el espacio, anclado en el tiempo y lastrado por unas condiciones socioeconómicas que lo sitúan claramente en desventaja. Los mayores retos de tipo social de la ciudad de Villena se encuentran en la actualidad allí. El BSF sigue absorbiendo nuevos vecinos, aumentando exponencialmente su diversidad y generando islas dentro del propio barrio, pero islas que tienen poca relación entre ellas y que no generan el sentido de vecindad que existió en el momento de la fundación del mismo.
No existe ningún estudio histórico sobre los gitanos de Villena, teniendo como única referencia de esta población el libro de Gómez Alfaro “La gran redada de los gitanos”, en la que comenta como en 1717, Fernando VI establece un listado de 75 poblaciones en las que se obliga a vivir a los gitanos. Una de las poblaciones asignadas fue Villena, contando en 1746 con 8 familias gitanas. En toda la provincia sólo se asentaron gitanos en las localidades de Villena y Orihuela. El hecho de que en esa época Villena fuera la única población del alto Vinalopó habitada por gitanos, podría explicar la realidad histórica de que nuestra localidad cuente con la mayor población gitana de toda la comarca.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
- En Villena, a fecha del 2.5.1996, existen aproximadamente 650 personas de étnia gitana
- Teniendo en cuenta que la población de Villena a 27.2.1996 era de 31.477, la población gitana en Villena representa el 2.1 % del total.
- La pirámide de distribución de la población por edades de la población gitana se asemeja al de los países tercer mundistas, es decir, una amplia base de población infantil ( población < 16 años 40%, por 22% de Villena), en disminución progresiva a medida que aumenta la edad, y muy pocas personas en edad avanzada ( población >65 años 7%, por 15 % de Villena). Se parece a una pirámide perfecta, a diferencia de la población de total de Villena, que tiende a una disminución progresiva de nacimientos y a un aumento progresivo de la esperanza de vida.
- Los gitanos/as que viven en el casco son entre 230-240, y suponen el 40 % del total de los que viven en Villena.
- El casco cuenta con el mayor porcentaje de gitanos/as de Villena mayores de 65 años (el 10 % del total de la población gitana del casco), y el menor porcentaje de población de menores de 16 años (36 % del total de la población gitana del casco).
- El 82 % de la población gitana lleva toda su vida residiendo en Villena. Esta cifra aumenta al 89 % si sumamos la población gitana que se ha establecido aquí al contraer matrimonio con un gitano/a nacido aquí.
- Aunque lo de los “gitanos errantes” forma `parte más de un mito que de una realidad, sí es cierto que la movilidad del pueblo gitano es mayor es superior al resto de población, debido principalmente a motivos laborales, situación precaria de la vivienda, conflictos intraétnicos etc. El 94 % de las familias gitanas de Villena residen 20 años o más (el 84% de ellas toda la vida)
- La media de familias gitanas que se instalaban en Villena era de una cada dos años, lo que rompe con el tópico de la llegada masiva de familias gitanas a la localidad.
- En asentamiento de estas nuevas familias era en un 61 % de los casos en el casco, quizá por el precio más asequible de la vivienda. La mayor parte de estas familias eran propietarias de la vivienda.
- El tiempo de residencia en la misma vivienda es de 12.5 años de media en el casco.
- El hacinamiento de la población gitana en Villena (tomando como indicadores el Nº de personas por habitación > a dos) es del 23 % de los hogares, siendo en el casco la más alta del total de los gitanos/as de Villena con el 39 %.
- El porcentaje de personas gitanas por hogar es de 4.4 de media en total, siendo en el casco de 5 personas.
- En cuanto a servicios y equipamientos de las viviendas se obtuvo lo siguiente: el 12% de viviendas habitadas por gitanos/as carecen de LUZ, un 9% en el casco. Un 11% de viviendas habitadas por gitanos/as carecen de AGUA, un 11% en el casco, y un 33 % sobre el total de vivienda habitada por gitanos de Villena. La inexistencia de retretes en las viviendas habitadas por gitanos/as en Villena se concentra totalmente en el casco. En torno a 7 casos, lo que supone un 15 % del total de viviendas encuestadas del casco. De todos los hogares encuestados, en 20 carecen de cualquier electrodoméstico, un 15 % en total, siendo en el casco del 13 % . Tan sólo el 17% de las familias gitanas de Villena tienen teléfono, en el casco un 15 %.
- En cuanto al grado de satisfacción con la vivienda, se obtuvo que el 74 % de las familias gitanas están satisfechas, frente a un 22 % insatisfechas y un 1.5 % “regular”. En el casco disminuye el porcentaje de satisfacción al 69 %, sube el de insatisfacción al 27 % y a un 4 % el de “regular”.
- En cuanto al grado de satisfacción con el barrio, se obtuvo que en el casco es donde la población gitana de Villena menos se interrelaciona con los vecinos/as, y donde mayor descontento existe si lo comparamos por ejemplo con la población gitana de S. Francisco. Un 42 % de los encuestados del casco (en torno a 20 familias) se muestran insatisfechos en sus relaciones vecinales, un 51 % satisfechos y un 7 % “regular”. Estas relaciones deterioradas se explican según los autores por factores como: delincuencia, actividades ilegales, suciedad, falta de recursos etc.
- En el plano laboral, tan sólo el 8 % de los gitanos/as de Villena susceptible de tener un empleo trabaja por cuenta ajena, dado de alta en la Seguridad Social. El 92 % restante no significa que no trabaje, sino que es posible que lo haga en actividades no dadas de alta o por cuenta propia: mercado, cebolla, limpieza de hogar, recogida de fruta, caracoles etc.
- La población gitana laboralmente activa en Villena (sumando nº trabajadores/as por cuenta ajena + nº personas que cobran subsidio por desempleo) no supera el 9 % . En el casco asciende al porcentaje del 8 % (nadie de ello cobrando subsidio)
- De las personas desempleadas en edad de trabajar, el 56 % están inscritas en el INEM
- El 24 % de la población gitana de Villena es analfabeta, lo que supone que 3 de 4 gitanos/as mayores de 10 años no saben leer ni escribir. El porcentaje de mujeres analfabetas supera en 12 puntos al de los hombres (30 % frente al 18 %).
- La mitad de las familias gitanas, el 51 %, no tienen ningún tipo de vehículo. Un dato significativo es que según algunos estudios, el 33% de los españoles poseen algún automóvil, mientras que en el caso de los gitanos/as de Villena la cifra decrece a un 9 %. Comparativamente, se observa que el 52 % de las familias gitanas del casco no tienen vehículo, y del 48 % restante el 64 % son coches, 4 % furgonetas y el 32 % motos.
- Tan sólo el 26 % de gitanos/as mayores de edad poseen carnet de conducir, obteniendo en el casco la cifra más baja de todos los gitanos/as de Villena (un 15 %).
- Del total de familias gitanas encuestadas, 25 estaban compuestas por matrimonios mixtos (payo/agitano/a), un 18 % de los casos. Casi uno de cada 5 matrimonios era mixto. En el casco este porcentaje decrece al 8 %, lo que denota una pobre relación interétnica, y una falta de fluidez entre las dos comunidades. Esta realidad junto a otros factores propician la hipótesis de que la población gitana del casco está más cerrada sobre sí misma que la población gitana de otros barrios de Villena.
- El estudio de población gitana de SS.SS. establece varias conclusiones:
- – La necesidad de complementar estos datos con otros de naturaleza cuantitativa
- – Las mayores carencias materiales en la población gitana de Villena (esto es extrapolable al casco), se dan en los aspectos del trabajo reglado como en los servicios mínimos de las viviendas (agua, luz, hacinamiento, etc)
- – Establecer líneas de actuación en la población gitana:
- – Por edad: dirigidas a los menores de 16 años (40 % del total) encaminadas a la total escolarización, incremento del nivel de estudios y promoción socio-laboral
- – Por género: dirigidas a mujeres, con mayor porcentaje de analfabetismo
- – Por barrios: al Bloque Jose Antonio y al Rabal (= casco), como mayor prioridad.
Villena, Abril de 2.009, por el Equipo Redactor: El Arquitecto: José Miguel Esquembre Menor.-
El municipio de Villena ha dispuesto hasta 1990, de un Plan General Municipal de Ordenación que fue aprobado definitivamente por la Comisión Provincial de Urbanismo, el 30.4.1982, en sustitución del Plan General para Villena del año 1957
Aunque más adelante se reseña con mayor profundidad la problemática urbanística que ha conducido a la prematura revisión del vigente PGMO de Villena, podemos destacar aquí como principales factores desencadenantes: la falta de operatividad del planeamiento en el Suelo Urbano (la mayor parte de dicho Suelo quedó pendiente de la redacción de Planes Especiales), así como la Modificación del PGMO de fecha 28.11.1985 por la que una superficie de 41 has de terreno clasificado como Suelo No Urbanizable se convertía en Suelo Urbanizable Programado de uso industrial, siendo SEPES el promotor de esta actuación. La aprobación por parte de la CPU de esta modificación de PGMO se condicionó a que en el plazo de 6 meses el Ayuntamiento de Villena iniciase los trabajos de revisión del entonces, actual, PGMO, para la des-calificación de suelo industrial existente, en exceso.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Villena acordó la contratación por concurso público del Proyecto de Revisión del PGMO, cuyos trabajos fueron encargados al equipo de «Prodein Urbanismo» el 5.11.1987
A partir de esa fecha el proceso de elaboración del nuevo PG de Villena, ha pasado por las etapas, de acuerdo al Pliego de Condiciones que rige los trabajos, de Información Urbanística, Avance del Planeamiento, Sugerencias y participación ciudadana y elaboración de Información Urbanística.El documento final de información urbanística fue entregado al ayuntamiento el día 29.7.1988.
Como resultado de las reuniones e Informes emitidos por el Servicio Territorial de la COPUT y el equipo redactor, respectivamente, el Ayuntamiento Pleno en sesión ordinaria de 1.12.1988 acordó por unanimidad los criterios para la redacción definitiva del documento de Revisión del PGMO de Villena.
La estructura de la ciudad organizada en barrios forma parte de la memoria colectiva desde hace mucho tiempo. Algunas zonas se han ido formando por la misma reestructuración urbanística de la ciudad, otros, sin embargo, debemos situarlos en el extrarradio villenense. Así pues, Villena está formada por el barrio San Francisco, Las Cruces, El Rabal, Las Virtudes, La Paz, La Encina, San Antón, El Grec, El Carril, El Mercado, Banda de Música y Paseo Chapí. Otras zonas son La Zafra y la Sierra Salinas. Existen 2 emplazamientos en nuestra ciudad, La Morenica y el Bulevar Maestro Carrascosa, que son 2 barrios situados en los ejes de Villena, que han ido creciendo por el progresivo aumento de población. Como vemos en el plano la delimitación del Centro histórico engloba la totalidad del barrio del Rabal y una pequeña porción del barrio de San Antón.
El crecimiento de Villena como ciudad ha seguido un criterio de ciudad compacta y espacios públicos intercalados en la trama urbana, obligando al desplazamiento de los equipamientos con mayores necesidades espaciales como son los centros educativos o deportivos a los límites del núcleo urbano.
Debido al desarrollo urbanístico de los últimos años la generación de suelo nuevo atraído por los menores costes para construcción han acabado produciendo un incremento demográfico focalizado en estos nuevos barrios también atraídos por la disposición de mejores servicios, aparcamiento, accesibilidad, proximidad a zonas comerciales o infraestructuras de comunicaciones y por las calidades constructivas y economía de las mismas. Este movimiento demográfico ha manteniendo la estructura urbana de menor densidad en las zonas altas del municipio, el Centro Histórico o algunos barrios residenciales como el barrio de “La Constancia”.
Dentro del municipio de Villena, podemos encontrar zonas con diferentes tejidos edificatorios, dando lugar a zonas menos densas en los nuevos barrios y una mayor densificación en la parte alta del municipio.
Así pues esta estructura de menor densidad suele concentrar a una población de mayor edad arraigada a la vivienda familiar, mientras que las zonas donde las condiciones migratorias vienen definidas por calidades constructivas derivadas principalmente de promociones de viviendas protegidas o sociales muy envejecidas, años 70-80, acaban ocupadas por la población con menores recursos o personas inmigrantes atraídas por los bajos costes, destacando el Barrio San Francisco. Por último el Centro Histórico reúne tanto las condiciones de baja densidad como unas soluciones constructivas antiguas que añadidas a los problemas de accesibilidad suponen unos costes elevados en aspectos de rehabilitación, condiciones que han dado como resultado el abandono de inmuebles y la ocupación ilegal de muchos de ellos por personas sin recursos y en riesgo de exclusión social a menudo vinculado con negocios de la droga aumentando la falta de seguridad del barrio.
Esta movilidad demográfica ofrece un panorama actual en el que en el Centro Histórico se ha asentado principalmente la etnia gitana desarrollando una problemática social vinculada al mercado de las drogas en la parte alta, dejando la parte baja a una población más envejecida y sin indicios de relevo generacional. Mientras que en el Barrio San Francisco, por disponer de más vivienda social, ha atraído principalmente a población inmigrante extranjera, búlgara, musulmana, rumana… obligados a convivir con la etnia gitana existente dando lugar a conflictos derivados de la multiculturalidad actual del barrio, de la delincuencia o la falta de civismo, ofreciendo éste una imagen de “gueto”.
Actualmente las condiciones de seguridad, índice de criminalidad o la estigmatización social son condicionantes muy importantes, por lo que el Barrio San Francisco y el Centro Histórico encuentran serios problemas en cuanto a inversiones privadas que ayuden a la normalización de los mismos acentuándose cada vez más los problemas señalados.
Uno de los principales problemas competenciales relacionados con el desarrollo urbano de Villena tiene que ver con la forma de crecimiento longitudinal debido a la limitación lateral que suponen las infraestructuras de conexión supramunicipal como son la Autovía A31 y la línea de tren. Estas infraestructuras competen al Ministerio de Fomento y a ADIF respectivamente y a pesar de la reclamación histórica de la ciudad de Villena para soterrar las vías del tren y que no coarten su crecimiento, esta opción nunca se ha supuesto una prioridad para las administraciones superiores.
Otro de los conflictos competenciales evidentes que ha arrojado el análisis integrado ha sido el del vertedero de Villena, especialmente desde que recientemente se cerrara el vertedero de Crevillente y las basuras que recogía éste fuesen derivadas a Villena. Existen numerosas quejas vecinales contra los olores que llegan a la ciudad debido a la dirección de los vientos ocasionales, pero esta competencia es de la Generalitat Valenciana.
Otro elemento importante y culturalmente muy relevante para la gente de Villena es la explotación de los acuíferos, que corresponde a la Conferencia Hidrográfica del Vinalopó, pero no se tienen datos concretos de los pozos particulares, que se cree que están produciendo la sobre-explotación de estos acuíferos.
En cuanto a las competencias de paisaje y territorio, relativas a la Comunitat Valenciana, Villena está redactando un Plan de Paisaje que establezca unas directrices locales específicas y sirvan como base para todos los futuros planeamientos urbanos.
Por último, con respecto a las competencias en el ámbito patrimonial, destaca que el Centro Histórico ya no depende de la Generalitat gracias al Plan Especial de Protección de Centro Histórico, pero todos los Bienes de Interés cultural sí que competen a la Generalitat a la espera de que se redacte un Plan Director que devuelva sus competencias al propio municipio.
Con la premisa de dotar a la administración municipal de herramientas que les permita tomar decisiones, a priori de competencia no local, para la ejecución de infraestructuras en la ciudad y su término municipal se están redactando desde hace varios años proyectos para la planificación del territorio desde una perspectiva local más cercana.
Ejemplo de ello es el proyecto del “Plan Especial de Protección del Centro Histórico-Artístico de la ciudad de Villena” aprobado en 2009 y que desarrolla la normativa específica para el Castillo de la Atalaya y su entorno urbano, declarado dicho Castillo Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3.6.1931 y su trama urbana conjunto histórico-Artístico por el decreto 666/1968 de 21 de marzo, como monumento que dio origen a la ciudad actual. O el “Plan Estratégico, Natural, Cultural, Agrícola y Sostenible de la Huerta y la Laguna de Villena” que marca las líneas y estrategias de actuación para desarrollar el Plan Especial de Protección de este espacio que cuenta con una protección cautelar desde 1992.
Así pues Villena actualmente está trabajando para la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio para la sustitución/actualización del existente ya obsoleto debido a que fue aprobado hace más de 25 años, en 1992 y al crecimiento urbano que ha sufrido el municipio estos últimos años. El “Plan de Paisaje” marcará las directrices y estrategias a seguir para la protección y valoración del paisaje desde todos los aspectos que le influyen, urbanísticos, medioambientales, turísticos, agrícolas, productivos… para su correcta legislación a definir por el PGOU. O el estudio para la implantación de un Nodo Logístico en el término aprovechando la situación estratégica territorial para potenciar el tejido industrial tanto de Villena como de toda la comarca.
Otro aspecto destacable para la gestión municipal es la aparición del “Foro Económico y Social” desde el año 2014. Este Foro surge de la búsqueda de la implicación de la ciudadanía en las decisiones importantes para el municipio así como la conexión con el Ayuntamiento de una forma más directa. Para ello el Foro se reúne periódicamente y forma comisiones de investigación sobre temas, problemas y aspectos que se recogen de la propia ciudadanía, trasmitiendo una información al Ayuntamiento previamente tratada y estudiada. Se convierte por tanto en una herramienta de participación muy vinculada al propio Ayuntamiento y desde la cual se redacta en marzo de 2014 la “Estrategia Villena + innovación (ETV+i)”, documento en el cual ya se recoge la necesidad de renovación del PGOU actual o la redacción de un Plan de Paisaje para regular las intervenciones en el término municipal. En el proyecto estratégico de la Provincia de Alicante (ETV+i), en lo que atiende al ámbito de influencia de Villena se planteaba 2 aportaciones de interés: La Ruta de los Castillos y los Paisajes del Vino.
Además, propone al Eje del Vinalopó como un sector que reúne las condiciones idóneas para articular un eje de desarrollo regional configurado como una importante ciudad lineal. El Eje de transformación del Vinalopó se apoyaría en la recuperación del cauce, como corredor ecológico y paisajístico, y en el desarrollo de un espacio urbano lineal mediante la concentración de los nuevos desarrollos a lo largo de los viarios que estructuran el eje. En el caso de Villena afirma que es conocida por la fabricación de calzado, y que como complemento a la industria de la edificación, se pueden desarrollar otros proyectos innovadores vinculados a reinventar los sectores tradicionales y los espacios agrícolas, los cuales tienen un enorme potencial.
Todos estos planes y proyectos permiten a los técnicos municipales tomar las decisiones oportunas para instalación o ejecución de cualquier proyecto o actividad sin la necesidad de elevar a la administración pertinente los expedientes, así como implicarse en los proyectos que quieran incidir en el municipio.
1. Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana ( Generalitat Valenciana, 2011)
Objetivos:
General: La Estrategia Territorial pretende definir el modelo de territorio que vamos a tener dentro de 5, de 10 y de 20 años, e identifica el conjunto de acciones y proyectos para crear un territorio de calidad y para dinamizar el sistema productivo valenciano desde el territorio, puesto que éste es el soporte y destinatario final de las decisiones inversoras de los agentes económicos.
Area del Vinalopó: Ser el eje logístico e industrial más importante del sureste peninsular.
Contenidos específicos para Villena:
En torno al municipio de Villena, se desarrollará uno de los centros de actividades económicas más importantes de la Comunitat Valenciana y del sureste peninsular. En este ámbito coexistirán parques industriales, logísticos y plataformas intermodales de transporte, que se beneficiarán de las interdependencias mutuas y de las economías de escala Para que este espacio sea competitivo tiene que integrarse plenamente en la Infraestructura Verde, poseer una imagen de excelencia y ser un elemento impulsor de la regeneración ambiental y paisajística de un entorno que cuenta con activos territoriales tan importantes como las lagunas de Salinas y Villena, o la colonia agroindustrial de Santa Eulalia, cuya recuperación supondrá un auténtico salto de calidad en la competitividad de este territorio
2. Plan de Dinamización de Producto Turístico (Ayuntamiento de Villena, 2006)
3. Plan REVITA (Ministerio Admin. Públicas, 2007-2013)
4. Plan Especial del Centro Histórico de Villena (Ayuntamiento de Villena 2001-2009)
Objetivos: Urbanísticos:
- 1. Conexión e integración del centro Histórico de Villena en la trama del resto de la ciudad.
- 2. Mejora de la accesibilidad.
- 3. Reforzamiento del sistema de equipamientos, recorridos y espacios de uso colectivo. Calidad de Hábitat urbano.
- 4. Renovación y mejora de las infraestructuras y redes de servicios.
- 5. Regeneración de la trama en zonas desestructuradas manteniendo la trama Histórica en el resto del recinto.
- 6. Potenciación de la actividad comercial como uno de los principales revitalizadores del barrio.
Arquitectónicos:
- 1. Salvaguarda de los valores Histórico-Arquitectónicos.
- 2. Consolidación de la Función Residencial.
Sociales:
- 1. Incrementar la Población en el Centro.
- 2. Evitar la formación de guetos evitando la concentración de la población desfavorecida.
- 3. Mejorar los niveles de empleo y la población activa.
- 4. Aumentar la actividad económica.
- 5. Promover la educación, formación y calidad de vida de la población.
- 6. Disminuir la inseguridad ciudadana.
- 7. Fomentar los procesos de participación social.
Contenidos específicos Villena:
En cuanto a las propuestas de ordenación, se habla en primer lugar de alineaciones y mejoras del viario, aludiendo al objetivo de mejorar la accesibilidad a la vez que reducir el tráfico interno y la ocupación de los espacios públicos por los vehículos. Se hacen varias propuestas de nuevo viario, cambios de alineaciones y aparcamientos reguladores, además del necesario tratamiento de pavimentos y mobiliario urbano para mejorar la imagen del Centro Histórico. En segundo lugar se habla de remodelaciones urbanas planteando fundamentalmente 4 remodelaciones. Una de ellas, planteada sobre la Plaza Mayor, trata de recuperar un espacio urbano y los edificios que los conforman de indudable interés histórico cultural.
Otra va destinada a reordenar la zona de Santa Bárbara, y su extremo opuesto norte (Plaza del Mirador). La tercera sería la reurbanización del eje rodado Plaza Santa María, Calle La Rambla, La Pedrera que comunicaría el eje Santiago-Santa María con La Pedrera. La cuarta se propone en la zona alta, generando una zona de dotaciones, y de actividad recreativa-lúdica, que haga atractiva su visita al ciudadano de Villena o al visitante, compatibilizándola con la residencial que actualmente es dominante y que se pretende regenerar.
En cuanto a las propuestas sociales, se plantean 7 programas de acción, que son:
- 1. Programa de educación y formación: El Centro histórico como proyecto educativo más allá de la escuela.
- 2. Programa de cultura y participación: Propuesta para el refuerzo del tejido asociativo y la ampliación del desarrollo cultural.
- 3. Programa de desarrollo económico: Una propuesta global sobre turismo, hostelería, comercio y algún equipamiento de interés para la ciudad.
- 4. Programa de inserción sociolaboral: Una propuesta sobre empleo, como elemento más normalizador y socializador de los más vulnerables.
- 5. Programa de diversificación poblacional y realojo de la población en desventaja: Una propuesta sobre alternativas de vivienda, dispersión de la pobreza y mejora de los hábitats.
- 6. Programa sobre seguridad ciudadana: Una propuesta más allá de lo delictivo.
- 7. Programa de comunicación: Una propuesta de difusión de los valores principales del Centro histórico.
Resultados:
Es evidente el apoyo a la regeneración urbana y social de la zona. La posibilidad de nuevas familias habitando el lugar y el conjunto de actuaciones culturales y sociales contribuyen a frenar el deterioro de la zona. Preguntando a la ciudadanía de Villena, nos comentan que después de casi 3 legislaturas, esto está por cuantificar… Por eso, el que no haya resultados cuantificables es algo a tener en cuenta. Por otra parte, algunas actuaciones urbanísticas del Plan REVITA se circunscriben a los planteamientos del Plan Especial en cuanto a la recuperación de espacios y construcción de edificios
5. Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres. (Ayt. de Villena 2012-2014)
6. III Plan para la integración y la convivencia. (Ayt. de Villena 2014-2017)
7. Plan de acción comercial Villena. (Oficina Pateco 2009)En la 1ª convocatoria de fondos FEDER, Villena resultó agraciada con 1.400.000 € con su proyecto Estrategia DUSI (2014-2020)-Plan Implementación (2015-2019.) La Estrategia DUSI es la guía del Desarrollo Medioambiental, Urbano, Económico y Social para un periodo que se establece entre 2014 y 2020.
Esta Estrategia establece una doble escala temporal para sus actuaciones, definiendo un periodo general para la Estrategia en un plazo entre 2014-2020, siendo algunas de sus líneas de actuación, el inicio de actuaciones que deberán consolidarse y otras actuaciones transformadoras que se deberán tener continuidad a largo plazo, en el periodo 2020-2030.
El periodo establecido para el Plan de Implementación se acota en un plazo más controlado entre 2015-2019, para asegurar un mayor control y certidumbre del desarrollo correcto de sus operaciones, de forma realista con la capacidad de aplicación y proporcional a la cantidad de financiación.
Hay que destacar que la Estrategia DUSI y el Plan de Implementación recogen la continuidad de un anterior PLAN REVITA con financiación europea en el periodo 2007-2013, siguiendo de forma coherente algunos de sus objetivos ya apoyados a nivel europeo.
Esta Estrategia DUSI incluye en sus 31 Líneas de Actuación, todas las que se seleccionarán para el Plan de Implementación (para las que se solicita el apoyo de cofinanciación). Para las restantes, no se solicita cofinanciación en los FEDER, aunque se les busca una alternativa de financiación ya sea con fondos propios del Ayuntamiento, con otros programas de Fondos Europeos o financiación de otras entidades o Administraciones (Generalitat, Ministerio).
El Plan de Implementación es la herramienta desarrollada para estructurar las líneas de actuación de la Estrategia subvencionables por los fondos FEDER.
El plazo de ejecución del Plan de Implementación se inicia en las actuaciones puestas en marcha en 2015 y se ha limitado voluntariamente hasta el año 2018, quedando el año 2019 un pequeño remanente de presupuesto para cuestiones de asistencia técnica y justificación de la cofinanciación. Se asegura de este modo que las actuaciones comprendidas puedan ser desarrolladas en una legislatura, evitando los posibles riesgos que pudieran derivarse ante un cambio de prioridades políticas del consistorio en un hipotético cambio de gobierno local.
Delimitar el plazo de ejecución entre 2015 y 2019 establece un periodo muy controlado y acorde a la capacidad administrativa y presupuestaria local, con un margen de imprevistos que puede incluir los posibles cambios en la coyuntura económica y social internacional.No le faltan retos a Villena…
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España