ALMENDRALEJO

ALMENDRALEJO. Población (INE)

ALMENDRALEJO. Pirámide de población (INE)

ALMENDRALEJO. Bienes Inmuebles de naturaleza urbana y uso Residencial 2014-2017

ALMENDRALEJO. Deuda

ALMENDRALEJO. Paro


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Almendralejo es un municipio de 164,27 km2 y una ciudad perteneciente a la provincia de Badajoz (comunidad autónoma de Extremadura), capital de la comarca de Tierra de Barros, cabecera y sede del Partido judicial de Almendralejo y conocida internacionalmente como Ciudad Internacional del Vino. Fue cabecera de la Mancomunidad Integral de Tierra de Barros, posteriormente disuelta, y es sede del consejo regulador de la denominación de origen Ribera del Guadiana, que incluye un amplio territorio.

La comarca de Tierra de Barros, está situada en el centro de la provincia de Badajoz englobando 15 municipios: Aceuchal, Cortes de Pelea, Entrín Bajo, Hinojosa del Valle, Hornachos, Palomas, Puebla de la Reina, Puebla del Prior, Ribera del Fresno, Santa Marta de los Barros, Solana de los Barros, Torremejía, Villafranca de los Barros, Villalba de los Barros y Almendralejo como su capital, presentando una extensión de 1.529 Km2 y una población en 2013 de 76.676 habitantes.

Actualmente es reconocida como Ciudad del Cava y pertenece a la «Región del Cava», según determina el Centro Regulador del Cava, produciendo un cava de excelente calidad. La historia del cava en Almendralejo comenzó en los 80 con un grupo de 3 empresarios almendralejenses, que tras largos experimentos y mucha ilusión, crearon el cava de Almendralejo, concretamente «el cava Vía de la Plata» inscrito en la D.O. Cava desde 1983 y en 1985 nace el «Cava Bonaval». En la actualidad hay 4 bodegas inscritas en la D.O. Cava: Bodegas Vía de la Plata, Bodegas López Morenas, Bodegas Romale y Bodegas Marcelino Díaz.También conocida como «Ciudad del Romanticismo» por ser el lugar de nacimiento de 2 principales poetas de este movimiento literario, José de Espronceda y Carolina Coronado.

El núcleo inicial de la población se formalizó en torno a la iglesia Parroquial y la Casa de la Encomienda de la Orden de Santiago que se situaba enfrente, configurando una trama que, en el s XVI, quedaba formada por la calle Real y su prolongación en la actual calle Mérida y otras inmediatas. En el s XVII se prolongaba ya hasta el Altozano, Mártires y Caño. El crecimiento siguiente fue muy destacado, extendiéndose hasta casi los caminos de Aceuchal y Villafranca en el s XIX.

Su clima es bastante seco, de inviernos templados y elevadas temperaturas en verano, y sus suelos fértiles por su riqueza en nutrientes, la han convertido en una de las más importantes zonas productoras de vinos de todo el territorio nacional.Su situación en una de las tierras más fértiles de Extremadura y cruzada por la Ruta de la Plata ha convertido a la ciudad en una urbe desarrollada que ofrece una pujante industria de todo tipo, además de una economía basada en los cultivos tradicionales del vino y la aceituna. Almendralejo es uno de los puntales económicos de la comunidad autónoma.

Los barrios de Almendralejo son San José, Las Mercedes, El Mercado, San Roque, La Paz, Centro, La Farola, San Antonio y Santiago.

El núcleo urbano de Almendralejo se encuentra en el centro-sur del término municipal, muy cercano a la histórica Ruta de la Plata. En él se incluye el Conjunto Histórico de Almendralejo compuesto por el tradicional caserío y un gran número de elementos singulares arquitectónicamente. A las afueras de dicho núcleo, al NO, aparece un pequeño núcleo formado principalmente por la urbanización San Marcos, donde aparece en sus alrededores un diseminado rural urbano. Las industrias de Almendralejo se concentran principalmente en los alrededores del principal núcleo de población del término, sobre todo en la zona N donde predominan la mediana y pequeña empresa. La mayor parte de las industrias se dedican principalmente a la actividad agroalimentaria y especialmente relacionadas con el olivo y la vid, productos tradicionales del cultivo de Almendralejo. También existen numerosos talleres y servicios variados.

Areas Urbanas Almendralejo

El desarrollo urbanístico de Almendralejo hoy, viene marcado por su situación tanto a nivel provincial como comarcal. Se ubica en uno de los extremos de la T virtual marcada por los municipios más poblados de la provincia, Badajoz, Mérida y Villanueva de la Serena-Don Benito, y por las vías de comunicación más importantes, la A5 (Autovía del Suroeste) y la A66 (Autovía de la Plata).

Como capital de la Comarca Tierra de Barros, tiene un vínculo especial con los municipios que la componen, sobre todo con Villafranca de los Barros, segundo municipio en número de habitantes. Almendralejo se ha erigido como centro industrial de la comarca, siendo la que concentra la mayor parte del servicio terciario y con una alta actividad en la agricultura, sobre todo la dedicada al vino y aceite.

Quizás por esta razón el suelo industrial de Almendralejo se encuentra muy deshilvanado, concentrado en el N de la ciudad pero con edificaciones aisladas que no llegan a impulsar un adecuado desarrollo de este tipo de suelos. El Plan General Municipal (II Aprobación Provisional) centra una gran parte de sus esfuerzos en conseguir colmatar estos espacios industriales que permitan un impulso a la emergente industria agroalimentaria local, uno de los motores de su desarrollo.

Por otro lado, el centro de servicios de la comarca también ha sido determinante en la morfología urbana. El centro urbano surge sobre una trama de manzanas obtenidas por agregación de minifundios que con el paso del tiempo fueron segregándose en parcelas de menor dimensión, surgiendo manzanas cerradas ocupadas por viviendas entre medianeras de dos plantas. Aún es visible la coexistencia de viviendas con naves adosadas a ellas destinada al uso agrícola de sus propietarios.

Sin embargo, ha sido la carretera Nacional 630, Ruta de la Plata, la que ha servido de apoyo y desarrollo al tejido urbano originario de la ciudad. El límite de la zona centro está marcado tanto por esta vía como por la carretera hacia Aceuchal. Aunque la N-630 ha servido de apoyo, su frente es muy heterogéneo, quizás por ser, durante mucho tiempo, una carretera de circunvalación más que una vía urbana.

Su conversión en avenida debe aprovecharse para establecer una imagen urbana homogénea y transformarse en el eje de referencia de la ciudad.

El Ensanche Sur se percibe como la continuidad del centro por su similar densidad, aunque con una marcada diversidad en las tipologías edificatorias. Al igual que en el centro, el contacto con la N-630 se diluye y no ha sido capaz de generar un frente urbano.

La extensión Ronda Miguel Hernández-Rafael Alberti, nacida para configurarse como borde Oeste de la ciudad, no ha conseguido tal fin. La tipología de vivienda unifamiliar, con fachada retranqueada, carece de un proyecto unitario, alternando con edificios dotacionales alineados a vial, disipando cualquier idea de imagen homogénea y ocultando vacíos existentes hacia la zona centro, por lo que queda desconectada de ella.

El borde de la carretera de Sevilla concentra una mayor área de dotaciones. Su desarrollo, predominantemente residencial, es muy fraccionado, con muchos vacíos intersticiales y zonas edificadas aisladas, denotándose una falta de continuidad en el desarrollo urbanístico.

El área de San Roque-Santiago cuenta con un tejido consolidado en continuidad con el centro que se va diluyendo conforme se acerca al borde que marca la carretera de Badajoz (Avenida de A Rúa) en uno de sus extremos, existiendo muchos vacíos. En esta zona prima la mezcla de vivienda unifamiliar con el uso almacén relacionado con la actividad agrícola de la ciudad.

El área Industrial Picada-Tierra de Barros surge entre los límites marcados por la carretera de Mérida y al Avda. A Rúa, siendo esta última el borde entre los usos residencial e industrial en el Norte de la ciudad. La mayor concentración de naves se realiza en torno a la calle Mecánica. El frente hacia la carretera de Mérida es muy heterogéneo, sin presentar una fachada hacia esta vía urbana. En el interior del área existen los mismos problemas que en otros desarrollos de la ciudad, espacios vacíos que no acaban de consolidar la trama urbana. Existe déficit de espacios dotacionales.

En la zona Industrial carretera de Badajoz, esta vía sirve de soporte a las parcelas de diferentes tamaños, alternando grandes superficies con edificaciones de escasa luz y mucho fondo. No existe continuidad entre edificios y su desarrollo está muy desorganizado. 

En las áreas suburbanas de San Marcos y Puente Palomino-Pizarrillas se perciben los mismos problemas de las zonas suburbanas de cualquier municipio, un desarrollo sin planificación, inconexo con el resto de la ciudad, y falto de equipamientos. Puente Palomino-Pizarrillas, por su situación más próxima al centro urbano, tiene una mayor facilidad de conectar con él.

El margen ferroviario presenta el inconveniente de la barrera que supone la vía férrea. La franja existente entre dicha vía y la carretera N-630 está ocupada por edificaciones que alternan el uso residencial con el industrial-terciario, sin una unidad tipológica y de imagen. Al otro lado de la vía existen emplazamientos industriales y de almacenaje sin seguir un orden.

 

La 2ª mitad del s XIX y la 1ª del s XX constituyen una etapa interesantísima en la configuración de Almendralejo como ciudad, tanto desde un punto de vista urbanístico con el desarrollo y consolidación del casco urbano, como por la construcción de una serie de edificios singulares que salpican el entramado de calles aportando una fisonomía propia a la villa. Entre otros factores que condicionaron el crecimiento de Almendralejo, se analizaran en esta ponencia aquellos de carácter natural, que pasaron de ser obstáculos que paraban el crecimiento a convertirse en verdaderos ejes vertebradores; También analizará como influyó el desarrollo industrial y la proliferación de una arquitectura, hoy en peligro de desaparición, que generó una imagen reconocible de Almendralejo desde la distancia gracias a su “skyline”.

Estos factores y algunos más contribuyeron a la transformación de la villa de Almendralejo en ciudad moderna. A todo ello debemos añadir la evolución de la arquitectura doméstica y como, un tipo de arquitectura de marcado carácter privado, sirvió también para cambiar el aspecto de las calles. La aparición de nuevos arquitectos, con influencias foráneas que se pusieron de moda en el cambio de siglo, transformaron las tipologías de fachadas dominantes en antiguas calles renovando totalmente su aspecto.

Calzadas entorno ALMENDRALEJO

Génesis del núcleo urbano almendralejense.

El casco urbano de Almendralejo se incluye, sin duda alguna, en el grupo de las poblaciones de llano que no presentan obstáculos que limiten su crecimiento. La orografía del terreno establece el modelo horizontal caracterizado por la presencia de calles amplias y de gran longitud. Sin embargo, si analizamos detenidamente el trazado de las calles del entorno de la iglesia parroquial y del ayuntamiento viejo, encontraremos con una configuración en forma de almendra o “caparazón de tortuga” que nos hace pensar en un crecimiento condicionado en parte por la existencia de alguna cerca perimetral primigenia que protegía un núcleo protourbano.

Pese a ciertas afirmaciones, vertidas en algunos medios, según las cuales el actual casco urbano de Almendralejo se erige sobre los restos de una población romana, entendemos que dicha hipótesis carece de fundamento. Sí es cierto que el territorio almendralejense fue un espacio fuertemente romanizado. La circunstancia de que todo su término municipal se encuentre dentro de la centuriación sur emeritense así lo corrobora. Dicha centuriación supuso un reparto ordenado de tierras a los ciudadanos emeritenses con una distribución de parcelas de unas 400 iugera. Parcelas que en buena parte fueron ocupadas por pequeñas villae o fundus desde los que se gestionaban las fincas. Conocida la densidad de pequeñas explotaciones romanas que aparecen en todo el territorio centuriado, no es extraño que alguno de estos yacimientos se encuentre bajo el actual casco urbano de Almendralejo. A pesar de ello, esto no es prueba suficiente como para afirmar que existe un núcleo urbano de época romana bajo la actual población que justifica la presencia de hallazgos casuales de materiales de ese periodo.

Sí puede ser más probable, que el núcleo primigenio de la población surgiera a partir de una alquería o cortijada medieval que sirviera de germen para la creación de un pequeño corpúsculo poblacional con la llegada de los primeros cristianos, o que varias de estas que se agruparan en torno a un espacio de culto tras la reconquista y la repoblación cristiana de la zona. Nos encontraríamos ante una pequeña aldea cuya disposición respondía a los modelos teocéntricos por los que el espacio central lo ocupa el lugar sagrado y muy cerca de él, el edificio donde reside el representante del poder administrativo-jurídico. En este caso y por su temprana donación a la Orden Militar de Santiago, ese espacio lo ocupaba la Casa de la Encomienda. La planta primigenia de Almendralejo como núcleo de población consolidado se articula en torno a un eje que conecta 2 espacios en los que se ejercen funciones fundamentales para el desarrollo de la futura ciudad. En la zona N, en torno a una pequeña explanada, la iglesia parroquial, la casa de la encomienda y posteriormente las casas del cabildo. Se trataba del espacio dominado por los poderes públicos y religiosos. Al S y en el otro extremo del eje, junto a un pequeño arroyo, tal vez donde mejor se podía cruzar, otra explanada donde se concentraba el comercio. Un espacio que con el tiempo pasó a denominarse Plaza del Altozano y que se convirtió en lugar habitual de mercados y celebraciones.

El eje que une ambos espacios se convirtió con el paso del tiempo en la vía principal configuradora del resto del trazado urbano. Su orientación NE-SO, viene dada sin duda por la situación de los espacios de los extremos. La elección de esos espacios no es aleatoria, responde también a una serie de condicionantes establecidos para cada caso. No cabe duda que para situar la iglesia y demás edificios civiles, se eligió una de las zonas con cota más elevada, aprovechando también una leve pendiente orientada hacia el mediodía, lo que garantizaba la salubridad de proporcionaba un espacio soleado y reservado de los aires fríos. La situación del otro extremo, dedicado al comercio fundamentalmente, se debe a la presencia de un curso de agua, el arroyo Cagancha, donde abrevar el ganado y en una zona que era fácilmente vadeable y conectando en la otra orilla con un camino que comunicaba el núcleo urbano con las tierras del SO.

Tanto a un lado como a otro de la vía principal, futura calle Real, surgieron una serie de calles secundarias que se alineaban con las curvas de nivel de la ladera. Con un trazado corto, estas calles eran interrumpidas por otras paralelas a la vía principal que tenían sus extremos en los mismos lugares que estas. Todo ello queda fosilizado en la trama urbana actual (C/Méndez Núñez, Reina Victoria, primer tramo de la calle Cervantes, primer tramo de la calle Palacios, Plaza de la Iglesia, etc.) donde se aprecia esa forma ahusada característica de los cascos amurallados en la parte sur. En este caso la confluencia de los trazados de las calles en la zona del altozano debe responder más a la presencia de un vado en el arroyo que no a una puerta de muralla o cerca, puesto que en la zona norte, las calles transcurren paralelas y no concurren a un punto de salida único en esa dirección. La presencia de puertas de acceso a la ciudad si se constatan en siglos posteriores, cuando estas eran tapiadas restringiendo el acceso a las vías principales para un control más exhaustivo de la población en épocas de epidemias.

Con el paso del tiempo, la cortijada adquirió entidad suficiente como para aparecer mencionada en textos del s XIII y más tarde obtuvo un estatus que la independizó de otras entidades mayores constituyéndose como un núcleo urbano autónomo. A modo de recapitulación sobre el origen de Almendralejo señalamos los siguientes puntos clave para que el solar que ocupa favoreciera la formación de la población: La proximidad de la Vía de la Plata, como eje de comunicación de vital importancia y la aparición de un eje Mérida, encomienda santiaguista-Ducado de Feria que pasa por Almendralejo; La abundancia de pequeños núcleos rurales en el entorno, cortijos, alquerías, etc. herederas de la fuerte romanización de la zona; y finalmente, la proximidad de un curso de agua, la presencia del arroyo Caganchas a los pies del asentamiento. Todos estos condicionantes, políticos y físicos juegan a favor de la consolidación del núcleo almendralejense.

1655 ALMENDRALEJO

El primer plano conocido de Almendralejo, realizado para el vecindario de Antonio Martínez (1665), refleja el término municipal de la población, sus principales caminos y un pequeño boceto del núcleo urbano que, pese a no considerarse un plano, recoge algunos aspectos interesantes. En dicho dibujo se recogen algunos de los hitos urbanísticos más destacables del Almendralejo de esa época. Observamos dos edificios que destacan por tener unas dimensiones mayores que el resto, se trata de la iglesia parroquial y de las casas del cabildo. En torno a ellos, se distribuyen varias casas que en la parte inferior del dibujo se alinean en un intento de representar la vía principal de la población, la calle Real. En la periferia se reparten las distintas ermitas (Santa Ana, Santiago, San Sebastián, San Roque y Virgen de la Piedad). En la parte superior del dibujo se marcan las zonas de silos que tradicionalmente se han conocido hasta la actualidad como “las sileras”.

1665 ALMENDRALEJO

A partir del vecindario de 1665, Zarandieta ha realizado un completísimo estudio que permite reconstruir la extensión de la villa en el s XVII. En su trabajo recoge los nombres de las calles y elabora un callejero junto con un dibujo donde se marcan las manzanas que existían en ese periodo. Nosotros hemos pasado dicha información a un parcelario reciente y hemos marcado el perímetro de la población propuesto por este autor sobre la trama urbana actual. Del análisis urbanístico de este plano se aprecia como el trazado de las calles se alargó principalmente en 2 direcciones. Hacia el NE, siguiendo el trazado del camino de Mérida, la calle Mérida se prolongó hasta la ermita de Santiago con una calle paralela a la anterior, la calle Santiago. Hacia el O, el camino del Harnina dirección Badajoz se fue llenando de casas a ambos lados, formándose nuevas calles en las traseras de estas viviendas que se alineaban paralelas a la principal. En la actualidad las manzanas se alargan de manera ininterrumpida hasta que otra vía principal las corta.

1708 ALMENDRALEJO

Sin embargo, no siempre fue así. Existieron varias callejas que intercomunicaban las principales cortándolas perpendicularmente, aunque con el paso del tiempo, las propiedades limítrofes a estas callejas se apropiaron de ellas privatizándolas y construyendo en ellas. Observando el parcelario actual con detalle es posible localizar algunas de ellas debido a la diferencia de amplitud del solar que generan con respecto a los limítrofes.

El urbanismo de Almendralejo en el  XIX

El s XIX en España transcurrió como un periodo complejo desde el panorama político con toda una serie de conflictos sucesorios, constituciones, etc. Fue durante el reinado de Isabel II cuando se producen algunos de los cambios más importantes en la sociedad, la economía y las comunicaciones. Esa febril actividad tuvo su repercusión también en Almendralejo. Los procesos desamortizadores y la llegada del ferrocarril fueron dos de los fenómenos que transformaron los nuevos planteamientos urbanísticos en muchas ciudades del país, suponiendo un impulso en su desarrollo comercial e industrial. Por otra parte la formación de los ayuntamientos constitucionales jugó un papel importante en la consolidación de la burguesía como clase social incipiente y como motor de desarrollo para la transformación de la ciudad.

Una sucinta descripción de la estructura urbana y la arquitectura de Almendralejo nos la proporcionó Madoz a mediados del s XIX. Señalaba que la población está formada por unas mil casas, generalmente de 1 solo piso y con 5 varas de altura. Las describe como espaciosas y de comodidad interior, adornadas con buenas fachadas, grandes rejas al nivel de la calle y balcones en la segunda planta que dan a la población un aspecto agradable y la hacen una de las mejores de Extremadura. Las calles son anchas, rectas y limpias; en el centro de la plaza principal hay un hermoso paseo adornado de acacias, y una fuente de agua abundante y saludable, aunque gruesa; la casa del ayuntamiento es un edificio bastante regular; la cárcel muy capaz y espaciosa. También señalaba la reciente construcción de una plaza de toros, de solidez y extensión suficiente e indicaba sobre la existencia de planos para la construcción de un teatro.

1863 ALMENDRALEJO por CLAUDIO COELLO

No fue hasta el siglo XIX cuando en España se comenzaron a establecer normas urbanísticas. Entre 1840 y 1845 se crea una Comisión de Obras Públicas en Almendralejo que establecieron una serie de condiciones edificatorias sobre los solares que se adjudicaron a particulares. Existía en general una preocupación por controlar el planeamiento urbanístico de la ciudad. La división en cuarteles que tenía la ciudad para la creación de padrón de habitantes en 1821 fue sustituida por una zonificación nueva en 1844, estableciendo 2 cuarteles, uno desde la calle Mérida hasta el puente de San Cristóbal y otro desde el citado puente hasta la calle de la Fuente.

Entre otras normas, se puso la condición de que las casas tenían que ser levantadas en un plazo máximo de 2 años desde la adjudicación del terreno y en caso de que no se construyera en ese plazo la primera nave, se perdía el derecho al solar. Se establecían también unas dimensiones para las fachadas (4 varas) y se señalaba la necesidad de construir albañales para el saneamiento de la vivienda que vertieran en dirección a la calle.

Gran parte de las obras de urbanización realizadas en la 2ª mitad del s XIX se centró en empedrados de calles, reparaciones de estos, mejoras del alumbrado público mediante la instalación de farolas. Uno de los principales problemas durante este periodo de tiempo fue el abastecimiento de agua a la población. En cuanto a asuntos de higiene, se canalizó por completo el arroyo Caganchas. Las vías de comunicación se consolidaron con las obras de la calzada a Sevilla y la construcción de nuevos puentes. En esta mitad de siglo llegó el ferrocarril a Almendralejo y el ayuntamiento interviene de forma activa en las mismas.

El crecimiento de la población, dirigido desde el consistorio, vino a colmatar los vacíos de la trama urbana. Si comparamos el plano de Coello, de 1845, con el plano que publican Rubio y Gómez sobre el Almendralejo de 1936, se observa como la forma estrellada del primero a consecuencia de un crecimiento lineal radial sobre las vías de comunicación perdió su configuración en favor de una planta que se homogenizó con la ocupación de los espacios interradiales y la urbanización de zonas hasta entonces ocupadas por cauces de arroyos o por áreas de almacenamiento como las sileras. Desde el Ayuntamiento se autorizó a construir solo en determinadas calles con el fin de que no quedasen espacios deshabitados ni vacíos dentro del casco urbano.

El periodo finisecular dotó de nuevas instalaciones a la población que supusieron la desaparición de otras anteriores. Así se derribó el cementerio de San Antón que fue trasladado a una nueva ubicación más alejada del casco urbano, se derribaron también edificios como la ermita de Santa Ana o el arco de las Ánimas en la desembocadura de la calle Pilar a la plaza del Altozano. Se acondicionó el paseo de la Piedad, se plantaron árboles en la calle San Antonio, etc. Entre las nuevas construcciones cabe destacar 4 edificios que completaron el panorama arquitectónico del s XIX y sobre los cuales nos detendremos más adelante. Se trata de la plaza de toros (1843), el Matadero Municipal (1875), el Palacio de Justicia (1886) y el Hospital (1888).

Los arquitectos encargados de realizar estos proyectos eran arquitectos municipales, provinciales o diocesanos, aunque a veces llegaron algunos foráneos por petición de los promotores o con la intención de participar en concursos públicos. Por su formación, predominó un carácter neorromántico y ecléctico que confirió un carácter historicista a sus arquitecturas. En Almendralejo dejaron muestra de sus trabajos en el siglo XIX arquitectos como Pedro Martínez, autor del proyecto del matadero y Ventura Vaca, que realizó los proyectos del palacio de justicia, del hospital y de la cárcel. Este último fue padre del arquitecto Francisco Vaca, que también dejó su impronta en Almendralejo con los proyectos de la casa cuartel de la Guardia Civil y la plaza de abastos.

Arquitecturas del s. XIX

Plaza de Toros (1843)

Hasta la construcción de este edificio, los festejos taurinos se celebraron en la plaza del Altozano, actual plaza de Espronceda, que había sido lugar de mercado y festejos como habíamos señalado con anterioridad. Las primeras referencias sobre la intención de construir una plaza de toros son de diciembre de 1842, cuando el Ayuntamiento de Almendralejo instó a la Comisión de Obras Públicas a que estudiara los terrenos situados en las traseras del Santuario de Nuestra Sra. de la Piedad y comprobara su aptitud para tal fin. Las obras comenzaron el 1.4.1843, ejecutándose por los maestros alarifes locales Joaquín y Juan Pedrera Barba y José Tinoco mayor y José Tinoco menor.

La plaza inicial estaba formada por un graderío de 13 peldaños que se asentaba sobre bóvedas de ladrillos y una barrera de madera. El edificio sufrió diferentes ampliaciones. La de 1881, amplió el graderío en cuatro escalones hacia su interior, motivo por el cual se vio reducido el ruedo. En 1912 sería objeto de una nueva ampliación, añadiéndose los palcos y la galería exterior de distribución a los mismos.

El primer aspecto que debió presentar la plaza en su fachada exterior debió ser sencillo, en el que destacaría la sucesión de arcos de medio punto, cerrados por un muro ligeramente retranqueado, que destacaban en todo el perímetro del edificio, dejando solo abiertos aquellos que funcionaban como accesos al graderío y al ruedo.

La fisonomía actual del edificio nos muestra una plaza caracterizada con un estilo neoárabe, fruto de las reformas de comienzos del s XX y coincidente con el de otras muchas plazas de toros construidas en ese periodo en toda la península. Destacan sus arcos de herradura en el nivel inferior de la fachada y la galería de hierro que corona el edificio y que le aporta singularidad con el corredor volado hacia el exterior que permite el acceso a los palcos. Estos accesos también ser realizan con arcos de herradura decorados con azulejos y alfiz. El tratamiento estilístico neoárabe sigue el modelo de la plaza madrileña de la Fuente del Berro, proyectada por Rodríguez Ayuso en 1873 y actualmente desaparecida.

Matadero Municipal (1875)

En 1832, se señaló en un acuerdo municipal la necesidad de habilitar el edificio de la carnicería para escuela de primera enseñanza, disponiendo que la venta de carnes se hiciera en la plaza pública. Desde el ámbito legislativo, el Reglamento de inspección de carnes en la Provincias 286 de 1859, recogió las prácticas que se realizaban en el matadero de Madrid, pero no llegó a tener vigencia hasta la publicación de una Real Orden de Amadeo de Saboya en 1872, fecha en la que se declaró vigente para todo el ámbito nacional. En dicha Real Orden, el artículo primero decía: “Todas las reses destinadas a consumo público deberán sacrificarse en un punto determinado y señalado por la autoridad local, llamado matadero.” Si bien el Estado no impuso un servicio obligatorio a los Ayuntamientos, sí dispuso que siempre que existiera un matadero municipal, debían atenerse estrictamente al Reglamento y a las normas sanitarias de origen estatal o municipal, según fuera competencia de unos u otros.

Aunque en 1873 hubo intentos de construir un matadero en la zona del Pozo Airón, finalmente se determinaría ubicar el mismo en la calleja del Pilar. En 1875 se llevó a cabo la construcción del nuevo matadero proyectado por el arquitecto Pedro Martínez. Se trataba de un edificio de planta rectangular que articulaba todas sus dependencias en torno a un patio. La distribución interior separaba los pasos de ganado y carros de los las oficinas y salas de juntas

La fachada se diseñó con elementos que son exponentes de la estética neohistórica del momento. La estructura compositiva se realizaba con elementos de orden toscano que se componían de pilastras con pedestal, base, fuste y capitel, soportando un entablamento compuesto de arquitrabe, friso y cornisa.

El edificio fue demolido en su totalidad en los años 90′ del pasado siglo tras algunas rehabilitaciones realizadas en los años 70′. En la descripción que de él realizan Lozano Bartolozzi y Bazán Huertas a comienzo de los 90′ señalan que se encuentra ya muy desfigurado con respecto al proyecto inicial.

Palacio de Justicia (1886)

La necesidad de dotar a la ciudad de un Juzgado municipal y de instrucción y la Audiencia de lo criminal llevó a contratar al arquitecto provincial Ventura Vaca para la realización de un proyecto de un edificio que albergue tales instalaciones. En un primer lugar se dispuso la situación del Palacio de Justicia en un solar en la prolongación de la calle de los Silos. Una serie de retrasos en las gestiones hizo que la aprobación del presupuesto no se firmase hasta dos años después, con lo que para esa fecha se tenía prevista una nueva ubicación. En esta ocasión se trataba de una casa de propiedad privada conocida como Teatro del Cajigal que fue adquirida por el consistorio. Lozano Bartolozzi y Bazán de Huerta indican que esa circunstancia dio mayor rapidez a las obras y economía. Desconocemos si fue así, pero si ocurrió de esa forma se debió al aprovechamiento de parte del teatro. Cabe pensar que tal vez el Salón de Actos Públicos, dependencia de mayor solemnidad arquitectónica, si comparamos con el resto de espacios, fue el salón principal del Teatro Cajigal.

El edificio estuvo en un principio aislado por sus 4 fachadas de corte ecléctico y con ornamentación clásica. Destaca en la fachada principal la escalinata de acceso y el portón central enmarcado en con serie de molduras y pilastras que se rematan en su parte superior con un frontón. Los elementos decorativos aluden repetida y simbólicamente a la justicia y veneras. Se corona el frontón con unos remates en forma de acróteras y antefijas que realzan el clasicismo de la fachada.

La planta presenta una distribución simétrica en torno al eje central de la fachada principal. En el centro del edificio se sitúa el Salón de Actos Públicos. El resto de las dependencias rodean el edificio adosándose a las fachadas. Esto genera una serie espacios abiertos interiores que permiten dar luz tanto al salón principal como a la galería que comunica las dependencias perimetrales.

Cárcel (1887)

Este edificio, de planta rectangular, fue proyectado también por Ventura Vaca adaptándose a la normativa del nuevo Real Decreto de la Reforma Penitenciaria de 1877 y que establecía un sistema de separación individual de los reos. El diseño del edificio contemplaba un patio perimetral formado por un muro perimetral exterior y las propias fachadas de la cárcel. En el exterior se adosaban 2 módulos donde se encontraban las dependencias del director, empleados y servicio administrativo. Estos módulos se situaban a ambos lados de la puerta de acceso a la prisión.

En el interior los muros de los pasillos se proyectaron con una ligera desviación con respecto a la ortogonalidad de edificio con el fin de que los presos pudieran ver y asistir con la puerta entreabierta a los oficios religiosos. En la capilla se preveía una tribuna celular para las presas que no ofrecía visibilidad a los presos. En todo el edificio predominaba una estética severa. Las celdas se diseñaron con una capaciad de 30 m3 como mínimo de aire respirable, y una ventana en lo más alto. Sobre este edificio, Lozano Bartolozzi y Bazán de Huerta señalar que fue derribado. En realidad no llegó a construirse, el proyecto quedó en el aire y la cárcel que siguió funcionando fue la que existía en la plaza de Espronceda cuyo acceso lateral conserva todavía hoy el nombre de callejita de la Cárcel.

Hospital de la Caridad (1888)

El hospital de la Caridad, denominado también de San Juan de Dios por ser esta su advocación fue proyectado también por el arquitecto Ventura Vaca. Ubicado en el sitio de Santiago, en suelo municipal, se construyó de nueva planta totalmente aislado, rodeado por un muro que en la parte de la fachada principal se sustituyó por una verja.

Diseñado con los preceptos que marcaban las normas de salubridad e higiene de la época, se cuidó de dotarlo de una buena ventilación. La planta del edificio era totalmente simétrica en cuanto a su concepción, al igual que ocurría con el Palacio de Justicia, Ventura Vaca optó por un eje longitudinal de simetría que partía del centro de la fachada para organizar en torno a un patio central una galería desde la que se accedía en los laterales a dos alas o pabellones destinados a albergar las camas de los enfermos y que probablemente se separaban por distinción de sexo. Cada pabellón tenía 8 camas y al fondo de estos se situaban 2 dependencias con los aseos. En la parte frontal del patio y con acceso tanto desde el patio como desde la galería perimetral se ubicaba la capilla. La capilla se encontraba cubierta con una bóveda tabicada con arcos fajones sobre pilastras y una bóveda gallonada con 4 arcos en la zona del ábside. A ambos lados de la capilla, dos alas, de menor dimensión que los pabellones de enfermos albergaban distintas dependencias del hospital.

El edificio, abandonado y arruinado, fue demolido en los últimos años del pasado siglo.

Arquitecturas del s. XX

Estación Enológica (1915)

El Real Decreto de 15.1.1892 puso las bases para la creación de la Estación Enológica Central en el Instituto Agrícola de Alfonso XII y de todas aquellas que se consideraran necesarias por parte del Gobierno para las comarcas vitícolas más importantes del país. Ante tal ofrecimiento, ese mismo año se solicitó por parte de autoridades locales y provinciales la construcción de una Estación Enotécnica en Almendralejo.

Pese a la rapidez con la que se solicitó tal concesión, no fue hasta 1914 cuando se dio la autorización para la creación de una Estación Ampelográfica y Enológica. En 1915 se comenzó a construir en base a un proyecto redactado por el ingeniero agrónomo Cristóbal Mestre y el arquitecto Antonio Pons. La construcción del edificio estuvo llena de contratiempos, en 1932 se encontraba inacabada, en 1934 las obras se encontraban en un total estado de abandono, durante la Guerra Civil estuvo ocupada por los militares, funcionando como depósito de municiones hasta 1949.

En 1946, se realizó un proyecto de reconstrucción por parte del que después fue Director de la Estación, Manuel Losada Lazo. Las obras se llevaron a cabo entre 1949 y 1958, año en el que se inauguró el centro.

Con fuertes influencias de la arquitectura regionalista sevillana de estilo neobarroco, mezcla detalles de influencia barroca con elementos de clara tradición andaluza. El edificio que presenta una acusada axialidad paralela a la fachada, se forma por un cuerpo central en cuyo fondo hay un espacio central de comunicación vertical. A ambos lados se articulan 2 cuerpos que albergan oficinas en planta baja y viviendas en plantas principal y alta. A ambos lados del cuerpo central se alinean 2 pabellones alargados que se rematan en sus extremos con sendos cuerpos prismáticos.

Destaca en su interior la azulejería de tradición andaluza con motivos relacionados con la viticultura, amorcillos, racimos de uvas e incluso insignias de los ingenieros agrónomos todo ello rodeado de una intensa decoración de motivos vegetales. Las piezas proceden de los talleres de Cerámica Santa Ana de Triana.

Teatro Carolina Coronado (1916)

Tres son las referencias sobre edificios destinados a teatro con anterioridad a la construcción del teatro Carolina Coronado en Almendralejo: De forma un tanto provisional y puntual se llevaron a cabo unas representaciones en el desamortizado convento de la Concepción en 1836. El Teatro Cajigal que debió funcionar hasta la segunda mitad del siglo XIX, se encontraba en el solar que después ocupó el palacio de Justicia y el teatro Espronceda que se mantuvo hasta que se construyó el Teatro Carolina Coronado.

La autoría del proyecto del teatro se debe al arquitecto portugués A. Coffino que disponía de estudio en Lisboa y que se anunciaba como especialista en cemento armado. La nacionalidad portuguesa del mismo supuso un contratiempo y se encontró con diversas trabas que dificultaron la puesta en marcha del proyecto. Tras la modificación de algunos aspectos, entre otros el aforo, recibió el apoyo del arquitecto Ventura Vaca, conocido en Almendralejo por los proyectos del Palacio de Justicia, Cárcel y Casa Hospital de la Caridad.

El edificio se proyectó a la italiana con la característica embocadura en forma de herradura (Fig. 18). El patio de butacas tiene una altura superior de quince metros. Se proyecta un cuerpo delantero que permite organizar los accesos a los dos anfiteatros del patio de butacas. Destaca en el vestíbulo en la segunda planta un mural de carácter mitológico que parece ser que, a diferencia de la decoración del interior del techo del patio de butacas, este no puede atribuirse a Adelardo Covarsí. El trabajo de Covarsí se centró en la decoración del vestíbulo, el salón noble y el techo de la sala, boca del escenario y muros fechándose en 1916.

El hierro es el principal material empleado en su estructura. Se utiliza en la construcción de las armaduras de cubierta, en las columnas que sirven de soporte al palco, en las barandillas y en las carpinterías que se colocan en los grandes ventanales de la fachada. La fachada guarda cierta similitud con otros teatros. Salvando las dimensiones y escalas de unos edificios a otros hay interesantes parecidos con el teatro del Liceu (Barcelona) (1847) o el Monumental Salón Moderno de Alicante (1924).

Círculo Mercantil (1924)

El proyecto, obra del arquitecto Juan José López Sáez, recoge claramente influencias eclécticas que tanto caracterizaron este periodo. Pensado inicialmente el encargo para que lo hubiera realizado Aníbal González, la idea no prosperó ante la tardanza de este que se hallaba inmerso en el proyecto de la gran Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929).

El edificio se ubicó sobre en el solar que antes había ocupado el viejo casino de D. Joaquín Ávila Rico, en la plaza de Espronceda, nº 3. El edificio se compone de tres plantas y sótano que albergan salones sociales, bar, comedor, guardería, biblioteca, despachos, salas de reuniones. Durante los primeros años de vida del edificio las plantas altas se destinaron a hotel, siendo lugar de hospedaje de importantes personajes de la época, como toreros, artistas, nobles e incluso reinas.

Uno de los elementos más destacables del edificio es su magnífica fachada. La alternancia de huecos adintelados con arcos y de líneas verticales con horizontales proporciona un interesante juego de equilibrios que se completa con la riquísima y ecléctica decoración que le confieren los diferentes motivos ornamentales. En planta baja, las columnas de fuste liso enmarcan los vanos, adquiriendo con los capiteles que las coronan un marcado aspecto clásico. En la planta principal y superior destacan los balcones laterales que resaltan sobre el plano de los vanos centrales. Todo el conjunto se corona con una balaustrada y pináculos de traza piramidal.

Mercado (1925)

Transcurría el año 1925 cuando D. Francisco Montero de Espinosa, a la sazón alcalde de la ciudad, expresaba en sesión extraordinaria la necesidad de modernizar la ciudad dotándola de una “amplia e higiénica plaza-mercado de que en esta se carece en absoluto”. Esta plaza vendría a solucionar el problema que se planteaba en el mercado de la Plaza de Espronceda principalmente los días de lluvia cuando resultaba imposible la celebración del mismo. No resultó fácil llegar a un acuerdo que permitiese de forma inmediata la ubicación del futuro edificio, por plantear algunos concejales que su situación era demasiado alejada de algunas zonas del pueblo. Finalmente prevalecería la propuesta que la ubicaba en el espacio que ocupaba la silera de la Calle San José.

Se encargó el proyecto al arquitecto Francisco Vaca Morales, hijo del también arquitecto Ventura Vaca. La concepción del edificio la plantea el arquitecto como la de un espacio cubierto, cerrado perimetralmente y exento “en el que pueda realizarse con todo decoro, comodidad e higiene los servicios de adquisición de los principales artículos de consumo doméstico diario”. El edificio, de nueva planta en su totalidad, se articulaba alrededor de un espacio central siguiendo los patrones clásicos de plaza porticada que remonta sus orígenes a los foros de las ciudades de época clásica en las que en torno un espacio central descubierto al que se abrían las puertas de los establecimientos y sobre el que se desarrollaba un pórtico o galería cubierta que permitía circular por el perímetro del espacio central y acceder a todos los establecimientos reservándose de la lluvia o el rigor estival.

De planta rectangular, se accedía al edificio por 4 grandes puertas que se abrían en el centro de cada fachada siendo sus cierres cancelas de hierro. En las fachadas menores se situaban las dependencias de servicios del edificio: administración, inspección técnica, peso, vigilancia. La entrada a estas dependencias se hacía desde el exterior. En las fachadas mayores se distribuían los establecimientos de venta permanente a los que se accedía desde el interior. En las 4 esquinas del edificio se situaban 4 kioscos decorados con marquesinas voladas y cúpulas decorativas con el exterior recubierto de material cerámico. La estructura principal del edificio se realizó con elementos metálicos –columnas de hierro fundido y vigas de hierro laminado- con el fin de dar un aspecto de ligereza. Al edificio se doto también de un sótano con una gran cisterna que recogía el agua de lluvia para después bombearla al depósito central de abastecimiento.

Las obras comenzadas hacia 1926, finalizaron en 1928. Solo unos meses se mantendría el edificio con el estado original del proyecto, ya que tras continuadas protestas por parte de los vendedores se cubrió el patio central. Con posterioridad sufriría diversas reformas que le han hecho perder parte del aspecto original. En 1946 se cambiaron las cubiertas de los puestos de venta, en 1956 se proyectó el cerramiento de los soportales quedando los kioscos embutidos en el edificio. Con posterioridad el edificio fue sometido a diferentes rehabilitaciones que le han reportado la fisonomía actual.

Casa Cuartel (1925)

El edificio fue proyectado y dirigido en su ejecución por el arquitecto Francisco Vaca según proyecto técnico redactado en Badajoz en Enero de 1925. De planta rectangular, 3 de sus fachadas quedan libres a la vía pública, mientras que la orientada al S se adosa al Palacio de Justicia.

Para su diseño se tuvieron en cuenta las condiciones de salubridad, higiene y moralidad de una vivienda unifamiliar, teniendo en cuenta que eran varias las familias que iban a convivir en estrecha relación pero velando por proporcionar la mayor independencia posible para cada una de ellas. De otra parte se puso especial cuidado en las condiciones de seguridad y defensa ante posibles contingencias. Especial cuidado se puso en la ubicación de las zonas de establos con el fin de garantizar las debidas condiciones de higiene para las personas.

Para la entrada principal del edificio se eligió la fachada que se levanta en la calle llamada del Cabezo, por ser el lugar más accesible desde el centro de la ciudad, y el de mejor porvenir de urbanización. A este, pues, da la fachada principal y representativa del edificio, y por ella tienen acceso las oficinas, dependencias oficiales, y vivienda del Oficial Jefe.

En la fachada lateral esta la entrada al gran patio central, alrededor del cual se encuentran, las viviendas de los guardias, y demás dependencias del Cuartel. De esta manera se consigue el máximo de independencia de servicio, habitaciones, dependencias, etc. y el máximo también de la necesaria proximidad de todas las partes que constituyen el edificio.

En su concepción original el edificio se compone de 3 plantas, en el bajo se encuentran la parte “oficial” del Cuartel (oficinas, despacho, sala de armas, etc.) cuadra, guadarnes, pajeras, etc. y tres viviendas de guardias; en el piso principal o 1º se encuentra la vivienda del Oficial Jefe y otras viviendas de guardias, independiente todo ello, y en el piso 2º que solo se extiende en parte de los inferiores, están las restantes viviendas y local para guardias transeúntes o concentrados en épocas especiales.

En el diseño de la fachada destaca la sencillez del mismo tan solo rota por la colocación de unas piezas de cerámica en las bases y coronaciones de las fajas verticales, guardando estas gran similitud con las que se observan en la fachada del edificio del mercado, que recordemos, también fue proyecto del mismo arquitecto.

Escuelas Públicas (1927) y Casas de Profesores (1925-26)

Proyectados ambos por Francisco Vaca, se trata de dos edificios en los que las fachadas se diseñaron con elementos comunes. De ellas destaca la de las escuelas con un zócalo inferior, resaltes en jambas y dinteles y cornisas. El diseño de proyecto, que no llegó a ejecutarse con toda fidelidad planteaba la siguiente solución en las fachadas.

En la parte central acentúa su composición con la galería de arcos de medio punto en planta baja sobre la que se organiza el balcón en la planta alta con un hueco de paso central y dos ventanas simétricas a dicho balcón. Se corona el cuerpo central con un frontón rematado con el escudo de Almendralejo. El acceso a este cuerpo desde el exterior se hacía desde dos rampas en forma de cuarto de círculo que desembocan en los arcos de los extremos. En el interior un patio de columnas cubierto permitía a los niños utilizarlo como patio de recreo en días lluviosos. Al fondo de dicho patio se situaba el aula de párvulos.

A cada lado los cuerpos de las aulas repiten en las fachadas el esquema compositivo con dos líneas de ventanas, una en cada planta. La cornisa de coronación y el paño de baranda que remata la parte superior queda por debajo del cuerpo central y de los dos cuerpos extremos. En dichas alas son simétricas y en ellas se distribuyen un aula y los aseos de los niños en la parte trasera, pasillo central y en la parte delantera se sitúa la escalera de acceso a la segunda planta, el despacho del director, un lavabo para profesores y la sala de profesores.

Los cuerpos de los extremos, también de dos niveles presentan a fachada dos grandes huecos cerrados por arcos rebajados. Los de planta baja cerrados mediante verjas se organizaban como accesos laterales a través de una rampa. En la planta superior el vano de fachada se dividía en tres menores al dividirlo con la integración de dos pilarillos en cada hueco. La distribución en planta consta de un gran vestíbulo que hace la función de patio de recreo cubierto y un paso trasero flaqueado por guardarropas.

Las casas de los profesores, cuatro viviendas independientes, se integran en otro edificio aislado y rodeado de jardines. Se trata de viviendas de cuatro dormitorios, despacho, comedor, sala, cocina, baño y aseo. Dos de las viviendas se encontraban en la planta baja y dos en la planta alta.

Obrero Extremeño (1930)

Construido sobre la antigua Posada de la Palma, el proyecto fue realizado por el arquitecto José María Morcillo siguiendo las trazas del maestro alarife local Miguel Villena Ballesteros. La planta actual ha sufrido diferentes adecuaciones que han modificado el acceso original al edificio y se elevó una planta más el mismo en los años setenta del pasado siglo, pero la estructura ha permanecido, limitándose los cambios a usos y cambios de divisiones secundarias.

La fachada principal, originariamente con dos plantas, se levanta con un estilo ecléctico cargado de influencias andaluzas. Destaca notablemente la logia central de la planta superior que se apoya sobre unas ménsulas dobles, cerrándose con una balaustrada y una serie de columnas toscanas pareadas. Estas se coronan con un entablamento revestido de azulejos. En la planta baja tres vanos cerrados con arcos de medio punto quedan enmarcados entre las ménsulas que soportan la logia.

En los extremos de la fachada, 2 cuerpos formados por un vano adintelado en planta baja y otro de menores dimensiones con un balcón en el nivel superior y coronado por un remate superior con relieves entre plintos sobre los que se asientan dos flameros cierran el diseño de la fachada principal.

La planta original del edificio tenía su acceso principal por el segundo vano de la izquierda de la fachada principal. A cada lado se abría un salón de café, el de la derecha con tres ventanales a la calle y el de la izquierda con solo uno. El espacio central del edificio lo ocupa un patio rodeado por nueve columnas de granito de orden toscano y arcos de medio punto. En torno a él una galería que permite acceder a otras dependencias, salón de recreo, paso a dependencias traseras, cocina, aseos, escalera a segunda planta. En la parte trasera, cruzando el patio se accedía a dos locales que se denominan en los planos como academia de dibujo y academia de música.

1938 ALMENDRALEJO (IGN)

El cambio de siglo y la formación del cinturón industrial de Almendralejo.

En los últimos años del s XIX se contabilizaron en la lista de contribuyentes que publicaba el Boletín Oficial de la Provincia, relacionados con la elaboración de alcoholes y aguardientes, un 44% (19 contribuyentes) que tenían sus instalaciones en Almendralejo. Sobre la ubicación de dichas instalaciones, el cabildo municipal reguló las actuaciones controlando que no se construyera dentro de la ciudad y que se cuidara de hacer albañales para conducir el detritus a las cloacas.

El desarrollo industrial que se produjo en la ciudad a consecuencia de la construcción de nuevos espacios transformadores vitivinícolas hizo que Almendralejo tuviera un “skyline” singular, una silueta, que se recortaba en la llanura de Tierra de Barros, salpicada de agujas erguidas hacia el cielo. Un perfil heredero de un próspero periodo en el que la arquitectura industrial dejó su impronta en el tejido urbano de la población.

Sin embargo, otros vientos de prosperidad se encargaron de borrar el rastro floreciente de las alcoholeras cercenando chimeneas y derribando bodegas en favor de un urbanismo denso y apiñado con el que bien parece que en lugar de encontrarnos en el centro de Tierra de Barros, nos halláramos en una isla llena de limitaciones a la hora de expandirse.

La desaparición de la arquitectura industrial urbana almendralejense se produjo de manera tranquila, de forma que no parecía que fuese desapareciendo. Como señalaba González Rodríguez: “Derribar una chimenea, una ventana o una torre de molino, se dice, carece de importancia. Puede ser. Pero la suman de muchas “una” chimeneas ha significado en casi todas las localidades la pérdida total de tan representativos elementos. En estos pequeños detalles es donde más necesario resulta, pues, aplicar la reflexión.” En Almendralejo, de manera individualizada cada una las muestras de aquellas industrias que habían quedado dentro del casco urbano fueron recalificadas y devoradas por las diferentes olas de desarrollo inmobiliario que desde los años 80′ del pasado siglo colmataron la trama urbana del s XIX y su periferia.

1941 ALMENDRALEJO (IGN)

La comparación de la planta de 1936 con la de 1956 nos permite comprobar que se produjo una ralentización del crecimiento de la ciudad afectada lógicamente por el conflicto bélico que detuvo el crecimiento general de las poblaciones de todo el país y por la etapa de posguerra. Pese a ello, en los 50′, la recuperación se hizo patente sobre todo en la zona Sureste ampliándose y consolidándose la trama urbana más allá de la barrera que suponía el trazado de la carretera de Santa Marta.

Recapitulando, la consolidación y el posterior crecimiento del casco urbano de Almendralejo hasta mediados del s XX responde al desarrollo de una población concéntrico, con crecimientos acelerados en las zonas vinculadas a vías de mayor tránsito, pero respetando siempre la centralidad del núcleo. Fue a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando esa centralidad comenzó a perderse con la aparición de urbanizaciones en la periferia que generaron subnúcleos de menor entidad asociados al casco principal.

1956 ALMENDRALEJO

ARQUITECTURAS Y TRANSFORMACIONES URBANAS EN ALMENDRALEJO (1850-1950). José Ángel Calero Carretero y Juan Diego Carmona Barrero Asociación Histórica de Almendralejo

 

1957 ALMENDRALEJO

1985 ALMENDRALEJO

2000 ALMENDRALEJO

2017 ALMENDRALEJO

Almendralejo. Zonas de crecimiento histórico

Análisis del vigente Plan de Almendralejo

Antecedentes y escenarioEl vigente Plan General de Ordenación Urbana de Almendralejo es aprobado por acuerdo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Extremadura de 16.2.1996, resultando publicado en el Diario Oficial de Extremadura de 8.6.1996.

PGOU Almendralejo 1996

El Plan se redacta, formula y aprueba en el siguiente escenario:

  • Fracaso del Plan anterior, en el establecimiento de una cultura urbanística básica, al amparo del TRLS76 y Reglamentos.
  • Aun no asimilada la experiencia de gestión del Texto Refundido de 1976, se produce la crisis de la Reforma de 1990 (Texto Refundido de 1992, reducción de las ventajas del Suelo Urbano), que obliga al documento a la implementación formal de unos medios que a la vez debía desactivar por no existir la capacidad de gestión suficiente para su desarrollo. La coincidencia de la Sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997, las medidas de estabilidad adoptadas por la Junta de Extremadura y, en definitiva, la marea liberalizadora y la promulgación de la vigente Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura, terminaron por reducir el Plan al mapa.
  • No existía, en ese momento, ninguna referencia de orden territorial que permitiera fijar una posición de Almendralejo, más allá de la administrativa.El modelo determinado por el Plan venía limitado por las siguientes dificultades, ya advertidas en su fase final de tramitación:
  • Ningún concepto de relación que trascendiera del término municipal, ni siquiera el ya conocido de la futura Autovía A-66.
  • Una ordenación pasiva, en consecuencia, del Suelo no Urbanizable, ajena a la histórica riqueza de la localidad.
  • Un modelo de clasificación de suelo justificado en el doble propósito de legalizar-edificar sin urbanizar, duplicando la huella en favor de las manchas de periferia que, no siendo ciudad entonces, ahora siguen sin serlo. Y ello a costa de lo público, que había de responder igualmente de la escasa infraestructura general concebida al amparo del Plan.
  • La atomización de los procesos de desarrollo en ínfimas unidades de gestión (hasta el entorno de unas 200), asimilando los procesos a los de un solar, sin atención a los conceptos de trama, espacio público, o dirección pública de estructura o constitución de aprovechamientos. Así, la Ley solo parecía cumplirse, con efectos ajenos a otra cosa que no fuera el aparato inmobiliario.
  • La intensificación de la presión sobre la trama histórica, y sus bordes, con un indiscriminado aumento de las alturas edificables bajo tipos de alta ocupación, destruyendo el patrimonio ecológico edificado de la ciudad.
  • La nula regulación de un mínimo de calidad en la urbanización.

En suma, un Plan sin estructura, trasunto de la reproducción de los vicios históricos de Almendralejo: autismo territorial, obsesión por lo que transcurre y no por lo que llega, negación de la urbanización como cultura.

Clasificación.

El modelo del Plan recoge una extensa huella, presidida por las ocupaciones irregulares del entorno de San Marcos, Puente Palomino y Las Pizarrillas, cuya incidencia es superior a la del conjunto compacto. La mayor parte de la superficie periférica se resuelve con criterios de clasificación ajenos al legal, de modo que tienden a consolidarse ocupaciones que no cuentan con los servicios precisos para lograr la calidad del Suelo Urbano, o bien es diferida la constitución de estos servicios a la gestión de unas Unidades sin la aptitud suficiente para servir más que para facilitar una legalización a largo plazo de la situación de hecho. El peso de la pasividad o incumplimiento se descarga íntegramente sobre el Ayuntamiento, cuya capacidad real alcanza vagamente al espacio de centralidad.

Por lo que corresponde al Suelo Urbanizable, quedan los sectores sometidos a la pequeña escala, viniendo a sustituir a las Unidades propias del Suelo Urbano no Consolidado, paso más de la secuencia de legalización de los espacios suburbanos. Cabe excluir la previsión de ampliación del Polígono Industrial, configurada como espejo de la existente, adquiriendo así la plenitud de sus vicios, es decir, los propios de su desarticulación y defectuosa dimensión. Se adhieren reservas de Suelos Urbanizables No Programados, para usos de equipamiento (ámbito San Marcos), industrial (travesía N-630) y residencial (Pizarrillas-Puente Palomino, y entorno estación de RENFE). En estos dos últimos casos, la delimitación afecta a entornos con un apreciable nivel de consolidación por edificación.

Por lo que corresponde al Suelo No Urbanizable, no existe una contemplación de los elementos territoriales de valor en el término de Almendralejo: estructurales, ambientales o agrícolas. Así, el residuo en que se constituye este Suelo, queda relegado a las siguientes categorías:

  • Protección de los elementos afectos al dominio público.
  • Legalización parcelaciones pre-existentes en la Zona de la Tiza.

Suelo de reserva para el Patrimonio Municipal de Suelo.

Suelo No Urbanizable Común, adscrito a una parcela mínima genérica de 25.000 m2, con destino a vivienda familiar (edif. 0’10 m2/m2) o instalaciones susceptibles de ser declaradas de utilidad pública o interés social (edif. 0’25 m2/m2), con arreglo al antiguo régimen del suelo.

No existe, como tal, una política de restricción de usos sobre el Suelo No Urbanizable, si obviamos la leve mención a las exigencias del trazado de la futura Autovía A-66, o la interdicción de emplazamiento de vivienda colectiva, así como determinadas actividades industriales, que atienden básicamente a las industrias de aderezo de aceitunas y alcoholeras.

Estructura.

No es posible identificar una trama de proyecto sobre el sistema desagregado que constituye el núcleo, toda vez que las relaciones se establecen sobre la preexistencia de las travesías de las carreteras a Sevilla y Badajoz, y la radiación de comunicaciones con los núcleos próximos. Se ignora el trazado de la Autovía A-66, con la consecuencia de unos enlaces ajenos a las necesidades de la movilidad urbana. La red de caminos rurales entra, por otro lado, en carga indiscriminada de urbanización en periferia, suscitando tensiones de ocupación sobre la rica red de cauces fluviales de la localidad.

Tan solo cabe distinguir la Ronda Miguel Hernández-Rafael Alberti, de sección impropia para cumplir su función de vía colectora de distribución, actuando más como un cierre artificial de la ocupación de borde, de modo que dichos crecimientos no justifican la presencia del vial si nos abstraemos de la sencilla referencia de sus límites. Lo mismo cabe decir de las acciones derivadas de la remodelación de la travesía de la N-630 y la nueva circunvalación, ajenas a toda concepción de proyecto urbano y la relación jerárquica con las funciones actuales. El paso de la red ferroviaria sella la barrera hacia el E, sin opciones de continuidad.

En cuanto a la concepción de la trama central, baste decir que las secciones actuales quedan sin protección a la hora de asumir la mayor intensidad que suscita el Plan sobre las zonas del casco tradicional.

Por lo que respecta a los usos globales, vienen éstos presididos por el residencial (baja densidad de alta ocupación en periferia), orlado por el industrial-terciario en los bordes de la carretera a Sevilla y la de Badajoz, generando un intersticio difuso en el que se sitúan las intervenciones industriales entre ambos ejes.

El sistema de espacios libres queda desplazado a los extremos, perdiendo gran parte de su efecto configurador. El resto de sistemas se traslada a la extensión que divide la charnela de la calle Alfonso X, provocando un extraordinario consumo de trama en este ámbito, a costa del progresivo vaciado de las dotaciones de centro, en particular las docentes. Se mantiene como insignia la concentración administrativa en el entorno de la sede municipal, vinculado al Parque de Santa Ana-Conservatorio, pero sin condiciones que los habiliten satisfactoriamente para la vida ciudadana y, por lo tanto desarticulados de los hechos que acontecen en las proximidades.

El emplazamiento del Hospital Tierra de Barros, en la confluencia del límite S del término con las N-630/A-66, representa el único hito de interés supra-municipal, si bien éste no se desprende de las previsiones del Plan vigente.

ACTUACIONES ESTRATÉGICAS. Avance PGOU Almendralejo

Gestión.

El desenfoque suscitado por el Plan viene presidido por los desajustes ya manifestados sobre la Clasificación, así como por su insuficiente rango para resolver las necesidades locales y generales motivadas por el desarrollo: los Sectores se resuelven en tamaños medios de 5 ha, en tanto las Unidades oscilan entre 1 y 2 ha. Estas últimas despliegan un régimen bruto de intensidades en el entorno de los 2 m2/m2, superior al doble de lo ahora legalmente establecido, con un nivel de cesión dotacional desproporcionadamente bajo, del orden de un tercio del exigible. No se han gestionado adecuadamente los excesos generados por diferencias de aprovechamiento en relación con las referencias de las Areas de Reparto, de modo que en el mejor de los casos han venido a engrosar inmobiliariamente el Patrimonio Municipal, sin ejecutar los restos necesarios para compensar los efectos de las exiguas redes adscritas, hecho que se constata igualmente en el Suelo Urbanizable Programado. Los Sistemas Generales calificados se han imputado, por tanto, a procesos de expropiación que han gravado ostensiblemente la capacidad municipal. Con estas premisas cabe afirmar que el Programa determinado por el Plan quedó inhabilitado en origen, pese a la prolija expresión de las distintas fases.

Ello ha venido a impulsar un creciente proceso de innovaciones, cuya naturaleza podemos clasificar en:

  • Reajuste a parcelario pre-existente de Sectores de Suelo Urbanizable.
  • Reclasificación a Suelo Urbanizable de superficies rústicas.
  • Reajuste de intensidades al alza en Suelo Urbano.
  • Redelimitación de Unidades de Ejecución a tamaños convenientes a la estructura de la propiedad.
  • Supresión de Unidades de Ejecución.
  • Reclasificaciones automáticas vía Proyectos de Interés Regional.
  • Calificaciones en corona inmediata.
  • Utilización de Estudios de Detalle para suplir criterios interpretativos de las Ordenanzas.El cúmulo más intenso de estos procesos se concentra en los últimos 6 años, si bien una parte importante de ellos vienen a coincidir con la difícil respuesta del Plan a la creciente dinámica inmobiliaria de la localidad en dichos años, de modo que la consecución de superficies públicas como la ronda exterior se ha instrumentado mediante convenios que suplieron los defectos de adscripción de las reservas. Las consecuencias de estas prácticas han sido:
  • Desequilibrio, por desplazamiento o supresión, en la obtención de reservas públicas, tanto generales como locales.
  • Merma del Patrimonio Público de Suelo.
  • Reproducción del uso histórico de urbanización: camino-parcela.
  • Déficit cultural en la asimilación de adecuadas soluciones de urbanización, tanto en la concepción de viales como en el resto de servicios urbanos.
  • Déficit cultural en la asimilación del marco legal de referencia, en particular la LSOTEX en cuanto afecta al régimen de programación, estándares de calidad y cesiones.
  • Concentración de usos, segregando espacialmente el núcleo en 3 grandes usos.
  • Homogeneidad de tipos residenciales, lastrando el dinamismo del espacio inmobiliario.

Morfología Urbana.

El análisis de la morfología urbana pone de manifiesto los siguientes problemas:

• Exceptuando las zonas Centro Urbano y Ensanche Sur, el resto del tejido urbano es muy heterogéneo, con un desarrollo muy irregular que deja zonas edificadas aisladas entre grandes vacíos y con una imagen urbana muy diversa.

• Los bordes de la cuidad, delimitados por la carretera N-630 (actual Avda. Juan Carlos Rodríguez Ibarra), carretera de Badajoz y las nuevas Avdas. Rafael Alberti y Miguel Hernández, no han conseguido convertirse en generadores de una imagen urbana homogénea y de un crecimiento ordenado.

• La falta de continuidad de las Avdas. Rafael Alberti y Miguel Hernández hasta enlazar con la Avda. Juan Carlos Rodríguez Ibarra provoca que la carretera de Aceuchal se convierta en un borde de ciudad, aislando a los asentamientos urbanos situados entre ésta y la carretera N630 en su extremo sureste, lo que dificulta su conexión con la ciudad y acentúa el aislamiento que actualmente padecen.

• Los vacíos urbanos, muy numerosos en el exterior del centro urbano, no permiten consolidar la trama urbana actual. Nuevos desarrollos urbanos sin consolidación del tejido actual provocaría la aparición de entes independientes sin relación con el resto de la ciudad.

Analizando el Suelo Urbanizable definido en el Plan General Municipal (II Aprobación Provisional), se puede comprobar que los suelos con desarrollo prioritario para el primer cuatrienio se sitúan junto a los suelos urbanos no consolidados que también tienen como prioridad de desarrollo el primer cuatrienio.

Desarrollo Urbano.

En el tejido urbano de Almendralejo se diferencian dos zonas: El centro urbano, muy compacto y con ausencia de vacíos, y el resto, muy heterogéneo, alternando zonas consolidadas con vacíos intersticiales, que acaban convirtiéndose en paisaje urbano pero que desconectan zonas y generan barrios aislados.

Es importante, para el desarrollo de la ciudad, no solo en definir con claridad y pensar en nuevos suelos de crecimiento racional y ordenado, sino también consolidar la trama urbana, llenando esos vacíos con contenido, ya sea con suelo residencial, equipamientos o incluso zonas verdes que consigan que la ciudad los absorba, se integren y pasen a formar parte de ella. Consolidando estas zonas, la ciudad podrá conseguir que el crecimiento de las nuevas áreas sea más sostenible, ordenado, racional e integrado.

Para poder conseguirlo no sólo basta con edificar o llenar esos vacíos, con o sin contenido, sino que tienen que estar apoyados en el desarrollo de los sistemas viarios, de equipamientos y de espacios libres.

El desarrollo conjunto de estos tres sistemas es esencial y primordial. Por eso es necesario un tratamiento conjunto de todos ellos. En la actualidad los equipamientos y espacios libres, salvo alguna excepción, se encuentran repartidos por la ciudad pero sin tener relación entre ellos, sin poder tener fácil accesibilidad a través de un sistema viario adecuado, por lo que se trata de entes individuales.

Apoyando la propuesta del Plan General Municipal (II Aprobación Provisional), es necesario que la ciudad acometa y pronto el desarrollo ordenado, sostenible y conjunto de estos tres sistemas. Es sobre todo el Sistema Local de Espacios libres vinculantes el que puede tener un mayor impacto en el futuro desarrollo de la ciudad. La unión de los parques y espacios libres existentes a través de su ampliación en corredores verdes puede servir de arranque a la consolidación de tejidos urbanos degenerados y a la consolidación e integración en la ciudad de tejidos urbanos aislados.

Solapando estas zonas de desarrollo principal de los sistemas de espacios libres con el plano de desarrollo de suelos Urbano no Consolidado y Suelo Urbanizable se puede comprobar que la ejecución de los sistemas de espacios libres coincide, en su mayoría, en suelos Urbano no Consolidado y Suelo Urbanizable con prioridad de primer cuatrienio, por lo que su desarrollo es esencial para poder consolidar el tejido urbano y poder continuar con su crecimiento.

15.3.2018 La CUOTEX no da el visto bueno al Plan General Municipal

La Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Extremadura ha devuelto de nuevo al Ayuntamiento el Plan General Municipal. Hoy se ha desarrollado una reunión entre los técnicos de ambas administraciones, y según el grupo municipal socialista, la CUOTEX “recomienda su suspensión”. Ha sido la oposición la encargada de revelar el resultado de esta mesa de trabajo, que el alcalde, José García Lobato, anunció el pasado pleno que sería pronto, pero sin desvelar el día concreto.

El PSOE asegura que entre los motivos que han propiciado este desenlace se encuentran “la falta de informes sectoriales preceptivos, el incumplimiento de algunas cuestiones establecidas como obligatorias por parte de medio ambiente, la clasificación errónea de suelos sobre las que pudiera incurrir penalizaciones patrimoniales, la necesidad de revisar el régimen de fuera de ordenación y la de identificar en  el catálogo el por qué se produce en él la relación de los inmuebles con objeto de sortear posibles responsabilidades sobre la Junta como en el caso Plasencia”.

Consideran que “no es habitual” que el PGM se haya vuelto a presentar sin hacer las correcciones que se le habían indicado “como el cumplimiento en cuestiones sustanciales que plantea la Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura”. Los técnicos de la CUOTEX se encuentran satisfechos con el trabajo, puesto que consideran que les han aportado “con mayor claridad cuáles son las soluciones a las que pueda acogerse el Ayuntamiento para cumplir con la legalidad vigente”.

El grupo socialista ha hablado con miembros de la Comisión, que han estado reunidos durante más de tres horas, y esperan que en esta ocasión el equipo de gobierno corrija los puntos que se le han señalado y que son preceptivos para su aprobación. Desde la oposición recuerdan que es “la segunda vez que el Ayuntamiento remite el Plan General Municipal a la Junta de Extremadura para su revisión y posterior aprobación definitiva”. La primera tuvo lugar en el año 2015. 

«…la falta de un informe sectorial obligatorio y preceptivo; el cumplimiento de la memoria ambiental; así como la falta de justificación de reclasificaciones a suelo urbano de alguno de las áreas  propuestas (esta cuestión ya se le requirió con anterioridad), y el régimen de fuera de ordenación del suelo no urbanizable…»

Un largo camino…

21/05/2007 Aprobación del avance
10/08/2007 Información pública del avance en prensa
22/09/2007 Información pública del avance en DOE
26/01/2009 Aprobación inicial
02/03/2009 Información pública de la aprobación inicial en DOE
04/03/2009 Información pública de la aprobación inicial en prensa
21/10/2013 Aprobación Provisional
31/10/2013 Información pública de la aprobación provisional en DOE
03/11/2013 Información pública de la aprobación provisional en prensa
17/02/2015 Aprobación provisional
30/04/2015 Acuerdo de la CUOTEX: suspenso
12/12/2016 Aprobación provisional
22/12/2016 Información pública de la aprobación provisional en prensa
02/01/2017 Información pública de la aprobación provisional en DOE
25/05/2017 Aprobación provisional
15/03/2018 Acuerdo de la CUOTEX: suspenso

Estrategia Integrada de Desarrollo Urbano Sostenible Almendralejo 2017-2022

Almendralejo, obtuvo en 2ª convocatoria un importe de 5.000.000 de euros para cofinanciarlos su estrategia. El número de propuestas diseñadas para la realización de la Estrategia de Desarrollo alcanza un total de 165. Estas propuestas se reparten entre los siete tipos de ciudad definidos: Ciudad Industrial-Empresarial (CIE), Ciudad Patrimonial-Cultural-Turística (CPCT), Ciudad Accesible (CA), Ciudad Universitaria (CU), Ciudad Cosmopolita (CC), Ciudad Slow (CS) y Ciudad Capital (CCp). Además, el diseño de la Estrategia. A su vez responden a las diferentes dimensiones establecidas: Medio Natural (MN), Medio Social (MS), Medio Económico (ME) y Gobernanza.

Red Urbana Competitiva, Sostenible e Integradora

Las actuaciones relacionadas con movilidad y que buscan generar una interconexión en el municipio, o rehabilitar vías de comunicación, se llevarán a cabo sobre una red urbana que fomente la movilidad sostenible, asegure la accesibilidad y acerque los recursos del municipio a las personas. Estas actuaciones de movilidad cumplen con objetivos de diferente índole.

A nivel ambiental y climático, buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de ruido.

A nivel social, fomentan la identificación de la población con el entorno, por fomentar el paseo y las actividades al aire libre, y comunicar con el entorno agrícola.

A nivel económico, mejoran el atractivo de la ciudad, potencian los recursos históricos y los regeneran, además de hacer los comercios más accesibles, además de potenciar la inversión gracias a las facilidades de comunicación con los puntos territoriales estratégicos.

La evolución demográfica del municipio se tiene en consideración para el diseño del viario que responderá a la movilidad sostenible, adaptando éste a las necesidades de movimiento de la población presente y futura.

Zona prioritaria de actuación: Centro Urbano

El Centro Urbano constituirá también un núcleo importante de actuación, por ubicarse en él gran parte de los elementos a rehabilitar o mejorar, y constituyendo el núcleo de la vida del municipio. En efecto, el centro urbano combina parámetros de índole cultural, social, económica y ambiental que lo convierten en un área donde las intervenciones cumplen con los objetivos estratégicos de esta EDUSI. Esta zona será ámbito de actuación para iniciativas relacionadas con infraestructuras, movilidad ciclista y peatonal, reactivación económica, reducción del tráfico o mejora de los servicios municipales.

Por medio de estas actuaciones, se pretende mejorar su atractivo para el visitante y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, potenciando las actividades culturales y buscando reducir la creciente polarización social.

Puntuales: Mejora energética en edificios públicos y regeneración de áreas degradadas

Los elementos puntuales estarán constituidos por las edificaciones públicas sobre las que se realizarán intervenciones de mejora energética, y zonas degradadas del municipio que serán objeto de actuaciones de reconversión.

Las zonas degradadas estarán constituidas por zonas de infraviviendas o espacios en desuso, como puede ser el antiguo Mercado de Abastos o el Palacio de Justicia…

En cuanto al PGOU, nada como la conferencia «Tienes que seguir, no puedo seguir, voy a seguir» , conferencia de Miguel Madera Donoso en la Escuela de Arquitectura de Valladolid, sobre el Plan General de Almendralejo, el 13.11.2007, porque parece que se detuvo el tiempo (hace ya 10 años…)

Hoy Almendralejo ya tiene 33.500 habitantes y un parque de 16.951 viviendas.

Y SIGUE A LA ESPERA de aparcar el viejo pgou 1996, y OBTENER el visto bueno de la COTEX de su PGOU de 2006 (que nace ya viejo …)


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.