CIUTADELLA DE MENORCA

CIUTADELLA DE MENORCA. POBLACION (INE)

CIUTADELLA DE MENORCA. PIRÁMIDE DE POBLACION

CIUTADELLA DE MENORCA. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018

 

Ciutadella de Menorca. Paro

Ciutadella de Menorca. Deuda



 


Son datos fríos, sin cocina

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Ciudadela o Ciudadela de Menorca es un municipio de Menorca, Islas Baleares, situada en el extremo O de la isla, es la ciudad con mayor número de habitantes de Menorca y sede del obispado de la isla. Regentó la capitalidad de la isla hasta la ocupación inglesa en 1714. Supera en número de habitantes a Mahón, antes el municipio más poblado de Menorca. Mahón (en catalán Maó) es la capital de Menorca y sede del ‘Consell Insular’ o ‘Consejo Insular‘, figura administrativa local que en Menorca ejerce de gobierno insular.

Está formado por los núcleos siguientes: Almudaina, Barranch, Ciudadela, La Vall, San Juan, Santandria, Son Morell, Torre Saura, Torre Trencada, Tres Alquerías y Tudons.

En la Revisión del PGOU EZQUIAGA ARQUITECTURA, SOCIEDAD Y TERRITORIO – CASTIÑEIRA-COROMINAS-SABATÉ ARQUITECTES, describen así el territorio:

«…Ciudadela nace y crece junto al mar, aprovechando una espléndida entrada de agua en una estrecha bahía natural, donde se sitúa su puerto. Durante siglos ésta es la puerta de acceso a la ciudad y junto con el impresionante paño de la muralla, fachada al mar del actual Ayuntamiento, es fiel testimonio de la importancia de una ciudad con un señalado valor de posición.

A su abrigo se levanta un casco de refundación cartaginesa sobre restos prehistóricos y de la época romana. Se conservan vestigios claros del dominio árabe (palacio de Wali, donde hoy se levanta el Ayuntamiento y una mezquita, sustituida más adelante por la catedral). Pero la huella definitiva se produce después de la anexión a la Corona de Aragón por parte de Alfonso III, el mismo que manda reforzar las murallas de la ciudad.

Para favorecer el crecimiento, éstas empiezan a derribarse en 1873 y hoy sólo quedan bastiones y fragmentos de muros históricos. Las calles del casco son estrechas e irregulares, salvo las avenidas que lo bordean (Francesc de Borja Moll, de la Constitución, Jaime I el Conquistador y del Capitán Negrete), lo que popularmente se conoce como la Contramurada, que señala precisamente el límite de aquel recinto histórico. 

Alrededor de este centro se despliega un ensanche de trazas relativamente irregulares y escasa ambición, al que se añaden después, varios crecimientos, fundamentalmente a lo largo de la carretera de Mahón y de la que conduce a las playas del Sur.

Históricamente todo un conjunto de caminos radiales arrancaban desde la ciudad, caminos que hoy han ido quedando absorbidos por su crecimiento, o se han transformado en dos carreteras de mayor jerarquía, que se cruzarían en un hipotético vértice en la plaza des Born.

Junto con las calles del casco y del ensanche, construyen una estructura demasiado débil para soportar el tráfico que quiere llegar al corazón de la ciudad y a su puerto, o los movimientos entre los extremos, que se adentran en el núcleo consolidado.

Bien es cierto que las rondas han aligerado parte del tráfico de rozamiento, de aquel que no busca su destino final en el propio núcleo urbano. Pero aún así, la red viaria de la ciudad interior, que queda circundada por esta muralla moderna que son las rondas, con unas características morfológicas y funcionales propias del cambio del s XIX al XX, no resulta hoy adecuada para absorber los movimientos que se producen durante el largo período veraniego…»

 

 

Cuencas de Ciutadella de Menorca

«…Se puede decir que Ciutadella es la ciudad más mallorquina de Menorca atendiendo a una serie de hechos que ya hemos avanzado en la introducción. El poblamiento prehistórico de Menorca parece que estuvo ligado al de la vecina Mallorca, siguiendo una cadena de probables avistamientos: desde el continente hacia Mallorca y desde ésta hacia Menorca. Por consiguiente, la ocupación de Menorca fue posterior a la de Mallorca y las primeras costas visualizadas y ocupadas fueron las del sur menorquín. A esta circunstancia cabe añadir la adecuación de Ciutadella a las demandas de la navegación antigua, siendo ésta como era poco exigente en cuanto a condiciones de calado y muy afectada por la intensidad de los vientos de componente N, precisamente los que caracterizan la costa septentrional de la menor de las Gimnesias. Estas dos circunstancias hicieron preferibles las aguas bien protegidas de Ciutadella frente a las de otros abrigos costeros menorquines, en particular al de Maó, hasta el si XVIII, factor que, añadido a la orientación menorquina en dirección a la balear mayor, resultó fundamental para que Ciutadella se constituyese en el verdadero centro de gravedad de la isla durante los siglos pretéritos.

  • Origen de Ciutadella: de la Antigüedad al Medioevo

Aunque la explicación del primer poblamiento de la isla, y del resto del archipiélago balear, es un tema abierto y objeto de un interesante debate en el que se barajan diversas opciones, todo parece apuntar a que se trata de una ocupación tardía, sin indicios seguros de presencia humana anteriores al 2000 aC y, en cualquier caso, ligada a la condición insular y al hecho de no contar en su subsuelo de aquellos recursos que constituían bienes apreciados en el comercio de la Antigüedad. Los investigadores que han estudiado el poblamiento histórico de Menorca coinciden en afirmar que, además de tardío, fue escaso y de débil presión sobre los recursos del territorio.

Los primeros pobladores, pretalayóticos (2000–1200 aC) y talayóticos (1200–123 aC), según se ha deducido a partir de testimonios arqueológicos, se dedicaban básicamente a la ganadería extensiva de ovino y caprino, completada con la caza y la recolección de vegetales y moluscos marinos. Todo parece indicar que la organización social estaba escasamente jerarquizada. Este orden socioeconómico se traducía en una implantación territorial basada en aldeas dispersas, más presentes en el poniente miocénico, dada su mayor protección y aptitud en términos bioproductivos, que en otras áreas de la isla.

La transición desde la cultura pretayalótica a la talayótica, aún cuando existen distintas propuestas al respecto, parece que se debió a la evolución demográfica y social de los grupos ya existentes. A partir del periodo talayótico las relaciones entre las dos Gimnesias empezaron a disminuir, como parece deducirse de las diferentes líneas de arquitectura megalítica que se siguieron en una y otra isla. La producción, aunque continuó siendo esencialmente ganadera, fue ampliándose a la agricultura cerealícola. En este contexto, los poblados se centraron en torno a dos construcciones comunitarias que simbolizaban la jerarquía existente en aquellas comunidades: el talayot y la taula.

El talayot parece ser que fue una torre de control y vigilancia situada en la cota más elevada del núcleo. Según Gasull 10 hombres con cuerdas, troncos, palancas, tocones y rampas podían construir un talayot de 7300 Tm. en unos 120 días trabajando 12 horas diarias. La otra construcción colectiva, la taula, específica de Menorca, puede que estuviese destinada a la celebración de ceremonias rituales.

A lo largo de este período talayótico la población empezó a concentrarse en incipientes núcleos urbanos, estables y jerarquizados, encontrándose la mayoría de ellos en las proximidades de Ciutadella, si bien en la actualidad y en un radio de unos 6 ó 7 km. desde esta ciudad los testimonios de poblamiento talayótico son escasos a causa de la reutilización/destrucción de los asentamientos previos para dar paso a los nuevos.

A día de hoy no se cuenta con suficientes evidencias de la presencia estable de fenicios y griegos en Menorca; Gornés et al. (1992) sostienen que, concretamente, no se produjo aculturación púnica y, aunque se hayan encontrado restos que indican posibles colonias de intercambio, parece que la cultura talayótica en Menorca pervivió hasta la conquista romana. Sin embargo no faltan testimonios documentales de la Edad Antigua que señalan, sucesivamente, el contacto de la isla con las civilizaciones púnica y griega. Así a través de una carta del obispo Sever (418 dC) se puede postular la fundación púnica de una colonia comercial que, con el nombre de Jamma y emplazada en un promontorio de la plataforma miocénica desde el que se domina la cala des Degollador, sería el primer antecedente de Ciutadella. Otras fuentes clásicas, Hecateo entre otros (500 aC), nos han legado el topónimo helénico Meloussa para referirse a la menor de las dos islas Baleares.

La posición estratégica de las Baleares en las rutas comerciales del Mediterráneo Occidental y, en particular, entre las penínsulas Itálica e Ibérica, resultó un factor decisivo para que en el siglo II aC tuviese lugar la conquista romana de Menorca. Diversas fuentes clásicas han documentado la instalación romana en los principales puertos de la isla: Iamo (Ciutadella) al W, Mago (Maó) al E, y Sanicera (Sanitja) al N. Por un edicto de Vespasiano (73-74 dC) los núcleos de Mago y Iamo alcanzaron el estatuto de municipia de derecho romano y posteriormente (212 dC) el emperador Caracalla, con finalidad política y tributaria, concedía a los habitantes de ambos lugares la ciudadanía romana. A partir de entonces Ciutadella pasó a ser Municipium Flavium Iamontanum y tras la constitución del cristianismo en religión oficial del Imperio (Teodosio, 380 dC) adquirió la condición de sede episcopal de Menorca (obispos Sever, 418 dC, y Macari, 484 dC). Tempranamente, y según una circular de Sever, se produjo la rivalidad y el conflicto entre la iglesia cristiana de Ciutadella y la sinagoga de Mago, núcleo que, al parecer, ya debía presentar una actividad comercial importante.

Excavaciones ocasionales han permitido determinar el núcleo romano de Iamo sobre lo que debió ser el anterior asentamiento de Jamma, en las inmediaciones de lo que a día de hoy es la catedral de Menorca. Más concretamente, la ciudad romana quedaba delimitada por las actuales calles de Santa Clara y sa Font hasta los restos presentes de muralla moderna, incluyendo la seo y el Born, mientras que la necrópolis se encontraba en las afueras, entre los caminos de Baix y de Sant Nicolau.

La caída del Imperio Romano de Occidente supuso la ruptura en las relaciones de Menorca con las tierras hispánicas y un retorno a la autarquía, a la pérdida de importancia de las ciudades y al repliegue en una organización territorial de aldeas. Se abrió así un periodo, denominado por algunos «de siglos oscuros», en que las Baleares conocieron primero el dominio vándalo y luego el bizantino; un tiempo, además, de probable descenso demográfico. Casasnovas (2005) expone que los repetidos ataques de musulmanes y normandos habían dejado las islas Baleares casi despobladas, siendo muy escasos los testimonios de ocupación en la Menorca de aquel periodo.

  • La Ciutadella capitalina: de la ciudad musulmana a la ciudad cristiana 

Las Baleares quedaron incorporadas al Califato de Córdoba en el año 902, pasando entonces a denominarse «islas orientales de Al Andalus». La escasa población de las islas y la precariedad general en las mismas empujaron a la nueva potencia hegemónica a tener que recurrir a la inmigración para sacar provecho de su control territorial.

Entonces la antigua población de Iamo se convirtió en el único centro urbano de la isla, Madina Manurqa o Madina al Jazira, concentrando todo el poder político– administrativo, ya que en el extremo oriental Mago (más adelante denominado Maó) había caído en decadencia a causa de las sucesivas invasiones bárbaras de las que no se recuperó. De nuevo Menorca orientaba sus relaciones en dirección a Mallorca y hacia las costas hispánicas (andalusíes, entonces), con lo que el centro de gravedad de la isla se situaba en su extremo occidental.

Cuando Menorca accedió a la condición de taifa autónoma parece ser que experimentó un periodo de esplendor económico y cultural. Casasonvas (2005), basándose en Moll (1994), sostiene que la ciudad no debía estar amurallada, a diferencia de las ciudades de las otras islas del archipiélago. La ciudad contaba con un Alcázar (donde hoy se encuentra es Born y el ayuntamiento) que posiblemente formaba parte de una fortificación más importante o almudaina. Se estima que la superficie urbana era de unas 5 has. y estaba habitada por unas mil personas, con lo que la densidad puede estimarse en unos 200 hab/ha. La Ciutadella islámica que, limitando al N con el canal del Pla de Sant Joan y al S con la actual calle de Sant Pere d’Alcàntara, se extendía desde el alcázar hasta las inmediaciones de la que ahora es la plaza Nova, donde se ubicaba el cementerio. La trama urbana era característicamente irregular y de ella se posee documentación que atestigua la existencia de tres mezquitas, la principal de las cuales ocupaba el emplazamiento de la actual catedral, cuyo campanario se corresponde con lo que fue minarete.

Los otros templos musulmanes pueden que se localizasen en las inmediaciones del cementerio (hoy, plaza Nova). El edificio más lujoso fue el palacio (maylis) que el almojarife Said ibn Hakam ordenó construir. Éste contaba con un salón del trono imitando al de Granada y rodeado de jardines con fuentes; la ubicación de esta construcción se corresponde con las calles de Sant Jeroni, Sant Francesc i es Born. En las afueras, cerca de donde se levantaría el Monasterio de Santa Clara había un arrabal, separado de la ciudad por un terreno de pastos conocido como Farraginal y el interior de la ciudad contaba con casas, huertos y corrales con una importante presencia de espacios dedicados al cultivo. Aquella Madina Manurqa era capital y único centro urbano propiamente dicho en una isla habitada en numerosas pequeñas alquerías desde las que se explotaba la tierra mediante la ganadería ovina–caprina y el cultivo de cereales, además de ser importantes los cultivos de regadío en los barrancos y también las viñas.

En 1229 las tropas catalanas del rey Jaume I de Aragón invadieron y conquistaron Mallorca, apropiándose de las Pitiusas seis años más tarde; sin embargo, Menorca continuó como territorio musulmán hasta 1287. Esta prolongación del periodo islámico en la menor de las Baleares fue posible gracias a la firma del Tratado de Capdepera (1231) por el que se reconocía de parte catalana la autonomía de los musulmanes menorquines a cambio que éstos se sometiesen al vasallaje de la corona aragonesa. Tras cincuenta y seis años de pacto, en enero de 1287 el rey aragonés Alfonso III, el Liberal, ocupó militarmente la isla y redujo la población musulmana a la condición de supervivientes o esclavos.

A partir de entonces, Menorca devino parte del Regne de Mallorques y se integraba en la órbita del mundo occidental, de la sociedad feudal, de la cultura cristiana y de la lengua catalana. Ciutadella conservó la capitalidad insular concentrando, por consiguiente, los poderes político, religioso y estamental, y gracias a su puerto, ejerciendo de nodo de relación extrainsular, orientado hacia la vecina Mallorca, principal mercado y centro político superior.

Los nuevos ocupantes de Ciutadella reutilizaron la trama urbana irregular existente sometiéndola a sus propios criterios e introdujeron diversos cambios puntuales que, con el paso del tiempo, habían de conformar el casco histórico. Entre las principales intervenciones llevadas a cabo durante el Medioevo, sin duda destaca la modificación de la infraestructura defensiva que, si bien fue iniciativa del conquistador Alfonso III, se emprendió bajo la dirección de Ponç Descoll en el transcurso del s XIV.

De acuerdo con la documentación existente puede afirmarse que la construcción de la muralla ballestera ampliaba el recinto urbano previo, para lo que hubo que derribar edificios particulares y ocupar diversos terrenos. La extensión del nuevo espacio amurallado, unas 20 has., se llevó a cabo para cobijar intramuros dos conventos que, levantados sobre solares agrícolas musulmanes, habían quedado en la periferia: el de Santa Clara, al N, y el de Sant Francesc, al S. Por otra parte, como en otras ciudades islámicas, el alcázar se había erigido segregado de recinto urbano, dejando un amplio espacio entre el recinto de poder y la madina propiamente dicha; en 1349 el rey Pere IV ordenó el cierre completo de la ciudad incluyendo aquel espacio vacío, designado a partir de entonces como el  Born. La mezquita principal, situada en una posición central, fue demolida y en su solar se levantó la iglesia de Santa María siguiendo el estilo gótico catalán; del primitivo templo islámico sólo se conservó el minarete reconvirtiéndolo en campanario cristiano.

La Ciutadella medieval, que había incrementado su superficie al englobar en su recinto los mencionados conventos de Santa Clara y Sant Francesc, presentaba una débil densidad ya que, según Gomila (1998), la trama edificada quedaba interrumpida aquí y allá por numerosos huertos urbanos, situación que se prolongó, como mínimo, hasta el s XVI. La ciudad estaba dividida por 2 ejes principales: uno, en dirección E- W, que iba desde el portal de Maó al portal de en Sales, y otro, orientado N-S, desde el portal de sa Font hasta el de Artrutx; el conjunto de puertas de la ciudad se completaba con la de la Mar que conectaba con el puerto y la intersección de los ejes constituía la plaza Major.

Siguiendo el eje E-W se localizaban las dependencias de los poderes político y religioso y, frente a la parroquia de Santa María, desembocaba la calle de la judería (call jueu, hoy calle de Sant Jeroni) que tenía su sinagoga en la actual calle del Palau. La trama urbana se completaba con diversas plazas: la del Custell (actualmente plaza Nova), rodeada de pórticos de los que quedan algunas trazas en su sector norte, la dels Oms, eliminada en el s XVII al construirse en su lugar el convento del Socors, y la del Born, que cumplía función de plaza de armas.

Ciutadella, capital medieval, era el centro mercantil insular tanto para las relaciones exteriores como para las del interior de la isla. La infraestructura portuaria (cueva habilitada como almacén, atarazanas, muelles), la lonja de contratación en la plaza Major, la plaza destinada a pósito de granos (quartera) y aquella en la que se celebraba el mercado semanal (hoy plaza d’Alaior) eran las piezas urbanas de dicha función comercial.

El siglo XIV fue particularmente convulso, ya que en 1343 desapareció el reino privativo de Mallorques, anexionando Pere III, el Ceremoniós, las islas a sus territorios peninsulares de la corona catalano-aragonesa.

Posteriormente, en el s XV (1412) la dinastía castellana de los Trastámara ocupó el trono aragonés y en aquel contexto la Universitat de Menorca, institución del gobierno insular con sede en Ciutadella, presentaba una composición escorada en favor de la representación capitalina frente a la otorgada a los restantes asentamientos (castillo de Santa Àgueda, Alaior y Maó). Este desequilibrio en la cuota de poder insular en favor de Ciutadella fue origen de numerosas disputas y conflictos internos a lo largo de las centurias del XIV y XV.

Se estima que a mediados del s XVI la población menorquina alcanzó los diez mil habitantes, de los que un 45% se concentraban en Ciutadella, que había venido desempeñando la función de centro político, religioso y económico de la isla. Pero la reorientación de los flujos comerciales europeos hacia el Atlántico, a partir de la conquista del Nuevo Mundo y el consiguiente declive del Mediterráneo, supusieron el inicio de la decadencia de Ciutadella, a partir de entonces además expuesta a la amenaza de la piratería berberisca y otomana. El 9 de julio de 1558 una flota turca capitaneada por Piali Baixà desembarcó en el puerto de Ciutadella, saqueó la ciudad y tomó como botín unas tres mil personas para destinarlas al tráfico de esclavos; el impacto de este ataque quedó incorporado a la cultura popular con la designación de aquel año como el de «sa Desgràcia». La recuperación demográfica de la entonces capital menorquina se llevó a cabo con la llegada de contingentes inmigrantes de Mallorca, pero no se alcanzó la cifra de habitantes previa al ataque pirata hasta principios del s XVII.

Ciutadella siguió conservando el poder político y religioso sobre el conjunto de la isla, pero perdió la primacía demográfica. Casasnovas (2005) sostiene que el ataque turco, además del impacto socioeconómico, implicó un cambio en la correlación de fuerzas de la isla. Así, las siempre difíciles relaciones entre la representación ciudadelense y la de los demás asentamientos menorquines en las instituciones de autogobierno fueron enconándose, hasta la segregación de la Universitat de Maó (1641) y las de Alaior y es Mercadal (1650).

Tras el ataque turco la morfología urbana de Ciutadella experimentó diversas modificaciones, en gran medida de carácter defensivo. De este modo la muralla ballestera se transformó dotándola de ocho baluartes que se añadieron al recinto y puertas preexistentes (en sentido horario y desde el N son los bastiones de sa Font, Santa Anna, Santa Creu –también designado como de Castellví o dels Frares–, Sant Antoni, Sant Joan,Sant Miquel, d’Artutx y del Trabuc, éste último sobre el alcázar).

Puerto de Ciutadella de Menorca

El esquema defensivo se completó, en la punta meridional de la bocana del puerto, con la torre de Sant Nicolau desde la que se vigilaba el espacio portuario y las calas aledañas. Las obras de las construcciones murarias se iniciaron en el año 1615.

Al mismo tiempo se introdujeron algunos cambios intramuros que modificaron de forma notable la configuración urbana. Así, el convento de los Agustinos, en ruinas tras la razzia turca, se trasladó desde su ubicación original extramuros a un espacio comprendido entre la plaza dels Oms y el Carrer Nou, quedando a partir de entonces protegido por las murallas.

Tanto esfuerzo defensivo se debía no sólo a la protección de la población, sino que respondía también a la necesidad estratégica de salvaguardar el puerto que posibilitaba las relaciones insulares con el exterior. Y es que la economía menorquina del seiscientos tenía ya entonces una orientación acusadamente exportadora, muy centrada en la venta de lana, un producto de valor que inclinaba la dedicación del agro menorquín más hacia la ganadería ovina que al cultivo de cereales, granos que se importaban precisamente gracias a los excedentes crematísticos obtenidos con la exportación lanera. A mediados del s XVII, a la crisis demográfica y política de Ciutadella se le añadió la económica cuando se perdieron los principales mercados de exportación: Italia, con una decreciente demanda de lana menorquina, debido a la crisis de las manufacturas italianas frente a la creciente competencia de las telas inglesas y holandesas; Barcelona, con motivo de la guerra dels Segadors (1640-1652); y Francia, por el conflicto hispano–francés de aquel siglo. El punto culminante del declive de Ciutadella se produjo en 1652 cuando una epidemia de peste asoló la ciudad y parte de la isla.

Plano de la ciudad medieval. Fuente Gomila (1998:164) a partir de Florenci Sastre (1982)

Las consecuencias de la crisis no afectaron por un igual a toda la población de Ciutadella, ya que la minoría nobiliaria terrateniente pudo en tal coyuntura acaparar las tierras que los campesinos enfiteutas tuvieron que abandonar al no poder hacer frente a sus obligaciones de pago. Este proceso de acumulación dejó su impronta en el paisaje urbano ciudadelense con la construcción de palaciegas casas señoriales (por ejemplo el palacio del barón de Lluriac en la calle de Santa Clara o el palacio Saura en la calle del Santíssim). Casasnovas (2005) establece en esos momentos la consolidación de una fuerte polarización social en Ciutadella entre la aristocracia terrateniente y una masa de campesinos sin tierra.

1780 Menorca

De la vieja Ciutadella a la ciudad turística. 

De la «vieja Ciutadella» a la «nueva Ciutadella» (¡Abajo las murallas!)

Mientras Maó experimentaba una época de pujanza en todos los aspectos bajo la égida anglosajona, Ciutadella permanecía esencialmente anclada en las viejas estructuras, con un fuerte peso social de la aristocracia y del clero. Estos estamentos hegemónicos que, en defensa de su posición preeminente, habían presentado oposición al dominio británico, porfiaron que con la reintegración de la isla a la corona española la capitalidad volvería a sus manos en la ciudad occidental. Sin embargo, el poder español optó por mantener en Maó la función político–administrativa (gobierno civil y militar, tribunal de justicia, etc.), dejando en Ciutadella la sede de la autoridad eclesiástica (1795). De esta suerte, la parroquia de Santa María adquirió condición catedralicia, reformando su antigua fachada gótica siguiendo la moda neoclásica y añadiéndole una capilla (la dels Dolors), y se edificó un nuevo palacio episcopal, para lo que hubo que eliminar el viejo callejón de la Pabordia y abrir la calle de Cal Bisbe (1802).

1780 Ciutadella de Menorca

1782 Ciutadella de Menorca

Un carácter tradicional–conservador dominante en Ciutadella que en ningún caso fue obstáculo para que la ciudad y su sociedad participasen en la revitalización comercial de su puerto franco (como los del resto de Menorca durante las etapas de dominio inglés) y experimentar, como efecto de la nueva orientación económica, un incremento demográfico del 36% entre 1723 y 1787, con un total de 6.233 habitantes en este último año, magnitud que representaba concentrar el 23,4% de la demografía menorquina de entonces. El crecimiento dieciochesco de población en Ciutadella, no obstante, no supuso ampliar el casco urbano existente, sino densificar la ciudad a través de la ocupación de los espacios todavía inedificados (huertas intramuros, en particular).

Mutación del interior urbano que, además, se manifestó ahondando la diferenciación social del espacio, puesto que la aristocracia local materializó parte de sus importantes rentas de la tierra levantando casas solariegas de fachada neoclásica (palacio Saura, Can Squella, Can Olives, etc.), tras las que se ocultaban superpuestas construcciones de diferentes épocas y tipologías.

A principios del s XIX Ciutadella seguía siendo una ciudad encerrada en sus murallas abaluartadas, en la que se mantenían las esencias más tradicionales y el predominio de las estructuras del Antiguo Régimen. Esta caracterización no hizo sino ahondar las diferencias con Maó y ampliar una brecha en el seno de la sociedad menorquina: aquélla que separaba conservadurismo ciudadelense frente al liberalismo burgués de la moderna capital insular. Por otra parte, la desfavorable coyuntura comercial de las primeras décadas del XIX (con la guerra de la Independencia, primero, y prohibición del libre comercio de cereales, después) significaron para Menorca en su conjunto un momento crítico que, como todos, afectó desigualmente a las distintas clases sociales: mientras las capas de población más desfavorecida habían de emprender el camino de la emigración hacia las Antillas y el norte de África (Argel, de modo particular); la nobleza terrateniente, en posición diferencial, colocaba sus rentas en ostentosas edificaciones urbanas (los palacetes de la casa Salort de 1813 y casa Torresaura de 1830) y en extravagantes obras en sus propiedades rurales («megalíticos» corrales para los rebaños ovinos, eras embaldosadas, etc.). La extravagancia de la aristocracia no se explica tan solo por la disposición de rentas excedentes sino, y sobretodo, por la explotación abusiva de los clases trabajadoras que obviamente en tiempos de crisis «valían menos».

En la segunda mitad del ochocientos, Ciutadella superó la crisis cuando indianos, enriquecidos tras sus experiencias americanas e incorporados al acervo cultural de modernización empresarial ya característicamente capitalista, emprendieron un modesto, pero decisivo, desarrollo industrial concentrado en la producción de cueros (importados) y calzado (exportado hacia las colonias americanas y Europa). Aquella industrialización impulsó de nuevo el crecimiento y la concentración urbana de la población, que pasó de 7.049 habitantes en 1845 a 8.645 en 1900, con un moderado ritmo del 0,4% anual en el transcurso de aquellos cincuenta y cinco años.

Las necesidades de espacio para la actividad manufacturera y de vivienda para el proletariado fabril justificaron replantear la realidad urbana de Ciutadella.

Los nuevos requerimientos coincidieron en el tiempo con los procesos de desamortización, que en Ciutadella habían de suponer la demolición de los conventos de órdenes masculinas agustinos del Socors y franciscanos de intramuros, y el de los antonianos de extramuros convertido en hospital. En cambio, no afectó al monasterio de las monjas clarisas que se encontraba en el extremo N del recinto amurallado. En 1865 se urbanizó la huerta de la orden franciscana, dando lugar al área de ses Cases Noves (calles Arguimbau, 9 de juliol y de Joan Benejam), y 3 años más tarde el huerto agustino del convento del Socors se transformó en una plaza de mercado que, en plena efervescencia revolucionaria de «La Gloriosa», recibirá la denominación de plaza de la Llibertat.

1896 Ciutadella de Menorca

Queda por esclarecer en futuras investigaciones en que medida los espacios urbanos conseguidos con las medidas desamortizadoras resultaron insuficientes para dar salida a las necesidades residenciales (recuérdese que el crecimiento demográfico a lo largo de toda la segunda mitad del XIX tuvo lugar con un ritmo de tan sólo el 0,4% anual) y de espacios productivos, justificando así el derribo de las históricas murallas o si, por el contrario, esta última iniciativa respondía a móviles especulativos de una burguesía ascendente y/o de una aristocracia en declive.

En cualquier caso, el ayuntamiento ciudadelense inició a finales de la década de 1860 los trámites que habían de conducir a la alteración de mayor impacto en la configuración de la ciudad: el derribo de las murallas, presuntamente para contribuir al saneamiento de la urbe y facilitar su expansión. De forma parecida a lo ocurrido en otras ciudades amuralladas del Estado Español, la demolición, iniciada en 1871, fue objeto de un dilatado litigio entre el poder local y la autoridad central, conflicto que concluyó 10 años más tarde aunque las obras no se finalizaron hasta bien entrado el siglo XX (1917). El perímetro de los lienzos murarios devino el eje vertebrador del ensanche urbano, sa Contramurada, y la comisión constituida en 1882 (presidida por el alcalde G. Camps y encabezada por R. Cavaller) redactaría la memoria para la planificación del ensanche ciudadelense.

Las amplias calles del nuevo espacio urbano marcan desde entonces un límite claro con el casco histórico. Desde su Contramurada se dispondrán los ulteriores crecimientos urbanos siguiendo los principales ejes de comunicación, configurándose así una estructura radioconcéntrica. Con el paso del tiempo, los espacios intersiciales se han ido colmatando siguiendo la ordenación prevista y resultando una trama regular.

Evolución Urbana Ciutadella de Menorca

Mientras iba procediéndose al desmonte de los muros defensivos se acometieron diversas reformas interiores. Entre 1873 y 1875 se reordenó la plaza del Born, sustituyendo el jardín del gobernador por un obelisco erigido en memoria de las víctimas del asalto turco de 1558 («sa Desgràcia») y adaptando un cuartel del arma de caballería como teatro.

En 1888 se levantó un puente sobre el canal dels Horts que, por primera vez, posibilitaba la expansión de la ciudad hacia la orilla septentrional del puerto que hasta ese momento se había concentrado en el espacio entrecalas (puerto de Ciutadella y cala des Degollador). Esta actuación sentaría las bases de la futura ordenación del tramo litoral septentrional, entre Dalt des Penyals y sa Quintana.

3 años más tarde, sobre el antiguo convento de Sant Antoni, expropiado durante la Desamortización a la orden antoniana, se trasladó el hospital, y en 1894 se abrió el paseo de Sant Nicolau, en la orilla meridional del puerto saliendo del Born en dirección a la bocana y transcurriendo en paralelo al camino del Bisbe (o de Baix), una vía que estaba llamada a convertirse en «la calle residencial del provenir» (Rosselló Verger, 2003) ya que, empezando el siglo XX, en sus inmediaciones se urbanizó el sector denominado es Trabucs. En la orilla norte, grupos acomodados iniciaron la ocupación de la zona de sa Farola con sus casas de veraneo (p.ej. la colonia de l’Assumpció). El periodo decimonónico de transformaciones urbanas en Ciutadella se cerró con la ampliación de las instalaciones portuarias que hasta entonces eran aptas sólo para naves de reducido tonelaje.

Estas obras de ampliación del puerto no se finalizarían hasta después de la Guerra Civil y qué centrándose en la ribera norte del puerto llegaría a ocupar una superficie de 2,12 has

1956 Ciutadella de Menorca

La explosión de la Ciutadella turística

Las importantes mutaciones experimentadas en la ciudad a lo largo del s XIX (demolición de las murallas, ensanche, industrialización) vieron su ritmo truncado, como en otros lugares del Estado, por la guerra civil y los años de posguerra, particularmente incidentes en una Menorca que durante el conflicto se mantuvo fiel al legítimo gobierno de la Segunda República y, si cabe, aún más drástico en una Ciutadella (conservadora y golpista) en la que el enfrentamiento entre fuerzas conservadoras y populares estuvo teñido de violentos actos entre las clases sociales en conflicto, resultando el patrimonio histórico-artístico gravemente dañado y las clases sociales trabajadoras reprimidas y perseguidas.

A partir de los datos censales, la imagen que se obtiene de Ciutadella en el transcurso de los primeros 60 años del novecientos es de un cierto letargo, ya que la población aumentó desde 1900 hasta 1960 en tan sólo 3.595 personas, continuando el ritmo lento que había caracterizado la segunda mitad del XIX (entonces a una tasa anual del 0,4% anual, y en la primera mitad del XX a una tasa anual del 0,6%). Con todo debe matizarse que el lapso intercensal 1950-1960 apuntó un mayor dinamismo (tasa de crecimiento anual del 0,9%), ya que en las 5 primeras décadas de la centuria la población creció en 2.545 habitantes (de 8.645 en 1900 a 11.190 en 1950) y sólo durante el sexto decenio el incremento fue de otros 1.050 individuos. Empezaban entonces a sentarse las bases de la 2ª gran transformación contemporánea de Ciutadella, en concreto, y de Menorca, en conjunto: su incorporación a los circuitos internacionales de turismo de masas.

No obstante, cabe matizar la importancia de la actividad industrial en Ciutadella, que después de la crisis padecida con la desaparición de los mercados antillano se reactivará, perviviendo en la Ciutadella de la primera mitad del siglo XX. La inserción menorquina al capitalismo industrial de postguerra ha sido definida como la vía menorquina del crecimiento según la cual se establecía un cierto equilibrio en los valores añadidos (crematísticos) entre los sectores productivos.

La situación del «retraso virtuoso» definido por Marí (2003) de Menorca respecto de las vecinas Mallorca y Eivissa, en cuanto a la especialización turística de su economía y sus impactos asociados, podría deberse entre otras razones al quedar al margen de las inversiones millonarias que el gobierno franquista efectuó en las denominadas zonas devastadas.

En definitiva, el castigo franquista a Menorca y la recuperación de las actividades industriales y agrícolas con vocación exportadora pudieron permitir que la isla se incorporase más tardíamente, y más tranquilamente, al turismo de masas.

Gradualmente el litoral meridional y noroccidental del municipio ciudadelense fue configurándose como espacio de una producción turística que fundamentalmente hacía un uso intensivo del suelo; de este modo se individualizaron los núcleos turísticos de Santandria, Cala Blanca, Cala en Bosch (todos en el S), Cala Galdana (en el SE) y Cala en Blanes (en el NW).

Aún cuando este nivel de dotación de planta turística apenas representaba el 2,1% de la existente en el archipiélago balear en 1973 (más de 174 mil plazas), posición relativa que deja patente el retraso menorquín en la impronta turística sobre su economía, sociedad y territorio frente a lo acontecido en el mismo periodo en la balear mayor y en las Pitiusas, no por ello hay que concluir que la funcionalización turística no dejase sentir sus efectos sobre la configuración urbana de Ciutadella. 

Aquella primera ola de crecimiento turístico se realizó en completa ausencia de cualquier planeamiento urbano, a pesar de la vigencia de la Ley del Suelo de 1956, del Plan Provincial de Baleares de 1973 y otras disposiciones legales. Pero selló con cemento y asfalto 356 nuevas ha y multiplicaba por 4 la extensión de los usos urbanos acumulados desde los primeros inquilinos homínidos hasta el 1956, fundamentalmente a costa de la reducción de suelo de ocupación natural (–207 has.) y en menor medida de suelo agrario (–149 has.)

En consecuencia, a partir de aquel proceso, ya no será posible la comprensión del fenómeno urbano de Ciutadella restringiéndolo a los límites de su casco histórico y ensanche, y será preciso reconocerlo en sus verdaderas dimensiones que abarcaban también los espacios producidos para materializar la función turística, espacios distribuidos a lo largo de la orla litoral del municipio. La realidad de esta evolución espacial se percibe con nitidez en las imágenes.

1989 Ciutadella de Menorca

Por otra parte, el núcleo de Ciutadella experimentó en el transcurso de aquellos años del «desarrollismo» un crecimiento que, desde el ensanche de la Contramurada, seguía los principales ejes viarios: hacia el S, en dirección a Cap d’Artrutx, donde se levantó la barriada Gelabert, popularmente conocida como de ses Cases Barates; a lo largo del camino de Sant Joan de Missa, en el SE; y a ambos lados de la principal carretera insular que comunica con Maó.

El Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en 1974 en el contexto de la primera crisis del petróleo, y redactado por el arquitecto Xavier Surinyach, vino a dar cobertura legal a la evolución urbana seguida hasta entonces, así como expresar los intereses urbanísticos de los agentes sociales implicados en la profusión turística del litoral. Cabe destacar que en 1974 la principal actividad industrial era la «construcción» que constituía el «matrimonio» perfecto con las actividades turísticas en expansión. A partir de entonces la ciudad, en forma y función, irá mudando sometida a la lógica del negocio especulativo-inmobiliario; una lógica que fue imponiendo la conversión del centro histórico en escaparate para «turismo cultural» y ocio de oferta complementaria, a la vez que situaba en la periferia los barrios de la población trabajadora. La construcción social del espacio urbano resulta en una creciente polarización urbana entre espacios productivos y los espacios residenciales (de reproducción social).

Evolución y distribución alojamiento turístico Menorca

La crisis económica general de 1973 y años siguientes tuvo como consecuencia, entre otras, una ralentización de la actividad constructora–urbanística, pero cuando se dieron las condiciones de recuperación, sobre todo en los 80′, los agentes de producción del espacio urbano reemprendieron la ocupación del suelo con sus actividades. Por otra parte, la fase de especialización turística balear conocida con la denominación de «segundo boom» (1973-1991) afectó a la isla de Menorca con una intensidad mayor que la experimentada en el anterior período de 1955-1973, y lo hizo cambiando el predominio de los establecimiento hoteleros por el de los apartamentos. El municipio de Ciutadella constituye un acabado ejemplo de esta reorientación en el tipo de establecimiento turístico, igualmente remarcable en los núcleos meridionales (Cala Blanca, Cala en Bosc) como en los localizados al noroeste (Cala en Blanes) y norte (Cala Morell) de la ciudad.

La comparación de las magnitudes de oferta turística del municipio de Ciutadella entre el primer y el segundo «boom» evidencian que aquel relativo retraso menorquín en la plena incorporación a los circuitos internacionales del turismo se había superado de forma clara en la década de 1980. Efectivamente el número de plazas turísticas aumentó en 13.585, siguiendo un ritmo anual del 20,6%. En 1988 se aprobó un nuevo PGOU, en el que sus redactores, Albert Puigdomènech y Carles M. Díaz, proponían un crecimiento más moderado que el seguido hasta aquel momento, autorizando «solamente» una nueva urbanización, la de Son Xoriguer. Hay que señalar que el «banquete urbanístico» que establecía el primer PGOU de 1974 constituía un escenario para la expansión del negocio turístico-inmobiliario que los planes posteriores no podrían más que «reordenar».

A partir de 1991, con la última fase de crecimiento turístico balear, el «tercer boom», se produce en el municipio ciudadelense una «contaminación» turística del territorio en el sentido que a partir de entonces casi cualquier vivienda es susceptible de convertirse en alojamiento turístico, independientemente de su legalidad y su ubicación. En este sentido el turismo se desplaza del litoral y del apartamento a las zonas rurales del interior. La década de los 90′ registró en el término de Ciutadella un incremento respecto al periodo anterior de 6.871 plazas de alojamiento turístico reglado, con un «moderado» ritmo del 4,42% anual (véase tabla 4). El nuevo desarrollo turístico reglado siguió concentrándose en las zonas producidas en los períodos anteriores, configurando de esta forma un casi continuum turístico–urbano desde el núcleo de Ciutadella hasta el Cap d’Artrutx, al sur, y hasta el área de Cala en Blanes, en el extremo noroccidental.

Por esta vía siguieron expandiéndose los «usos destructivos» del suelo como diría Jean Brunhes (1964) del territorio de Ciutadella, resultando que en el 2000 se habían añadido 571 has de usos urbanos a las ya existentes 27 años antes, si bien en esta fase la transformación se ha operado afectando al suelo de usos agrarios (–813 has.) y no al de carácter natural. Particularmente, la Ciutadella que rodeaba el perímetro de lo que en su tiempo fue núcleo  intramuros alcanzó en el año 2000 una extensión próxima a las 75 has., área que triplicaba la del casco histórico.

2001 Ciutadella de Menorca

Durante la última oleada turística, a las modalidades tradicionales se les ha sumado la que se ha llamado de «turismo residencial», con lo que el subsector, que hasta los 90′ era una actividad de servicios, se ha ido transformado cada vez más en una actividad rentista en la que predomina el alquiler de viviendas para usos turísticos y la venta de inmuebles, las más de las veces al socaire de intereses especulativos, en lo que se ha denominado la «burbuja inmobiliaria» que viene afectando al estado español. Al calor del negocio turístico-inmobiliario se dispararon, desde la década de 1990, la actividad del sector de la construcción y el encarecimiento de la vivienda (producto inmobiliario), fenómeno este último de especial repercusión en el acceso a la vivienda por parte de múltiples sectores de la sociedad y de forma particular en los grupos más vulnerables (jóvenes, inmigrantes, etc.) que no pueden acceder fácilmente ni a los préstamos hipotecarios, ni al alquiler ya que compite el alquiler turístico con el residencial.

Cuando se analiza la evolución del precio medio de la vivienda entre 1991 y 2000 puede comprobarse que ha aumentado (en € corrientes) un 136,8% (15,2% anual), pasando de 456,3 euros/m2 en 1991 a 1.080,7 euros/m2 en el 2000. La mayor rentabilidad alcanzada por el capital inmobiliario frente a la ofrecida por otros tipos de inversión, como la bursátil, los bajos tipos de interés, la entrada en vigor del euro y la necesidad/posibilidad de limpiar «dinero negro» por vía inmobiliaria, constituyen las principales variables explicativas de la reciente expansión inmobiliaria, que no de «construcción de ciudad», acontecida en gran parte del litoral español.

En Ciutadella, partiendo de los datos del Censo de Viviendas de 1991, a los que sumamos las licencias municipales concedidas, dato procedente del Ministerio de Fomento, tenemos que las viviendas han pasado de las 14.996 de 1991 a 17.856 en el año 2000 lo que supone un incremento del parque turístico-residencial de 2.860 unidades, siguiendo una tasa de crecimiento anual del 2,11% (Roca y Roca, 2003). En contraste, a lo largo del período 1991-2001, la población del municipio aumentó tan sólo en 2.175 efectivos, con un ritmo del 1,17% anual (de 20.928 en el primer año de referencia censal a 23.103 en el segundo), con lo que la lógica inmobiliaria ha seguido un curso de crecimiento que ha doblado el demográfico. Y aún más, fijándonos en el uso de las viviendas, según el Censo de 2001 (INE), se detecta que el 63,7% eran viviendas principales y el resto secundarias (27%) o desocupadas (8,3%), lo que equivale a un parque residencial infrautilizado del 46,3% del total y que se registran en una tesitura algo alejada del concepto de vivienda como espacio de reproducción social para convertirse en pura mercancía.

2010 Ciutadella de Menorca

Si calculamos la capacidad de alojamiento residencial, resulta que el parque residencial en el año 2000 daba cabida a unas 53.568 plazas, pero si además le añadimos el parque de la oferta turística, llegamos a la cifra de un parque turístico-residencial de 77.687 plazas (o camas). Como se ha señalado antes, hay que tener en cuenta que una parte significativa de este parque es utilizado solamente una fracción del año (el turístico), ocasionalmente (segundas residencias), o nunca al estar desokupado.

El conjunto del parque turístico-residencial ocupaba una superficie de suelo urbano de unas 881,04 has., aunque no todo había sido edificado, restando todavía una parte importante de suelo vacante (urbano y urbanizable). En concreto, en el año 2000 había unas 100,62 has. vacantes en suelo urbano y a las 332 has. de suelo urbanizable le faltaba un 65,5% por consolidar.

En definitiva, a principios de este s XXI y dentro de los márgenes establecidos en el PGOU de 1988, quedaban por consolidar (edificar) unas 318,29 has. Según un estudio llevado a cabo por el Servei d’Informació Territorial de les Illes Balears, el suelo vacante en Ciutadella podría albergar un total de 49.734 plazas turístico-residenciales, que expresadas en viviendas potenciales arroja una cifra de 16.578. Por ende, si al potencial edificatorio en suelo vacante le añadiéramos todas las viviendas infrautilizadas (6.482 viviendas en el 2000), entonces el resultado elevaría la capacidad turístico-residencial hasta las 23.060 viviendas (o 69.180 plazas turístico-residenciales). En caso de materializarse los potenciales incrementos inmobiliarios que la planificación permitía en el año 2000, resultaría que los espacios productivos (plazas turístico-residenciales y parque infrautilizado) sextuplicarían las plazas disponibles en las viviendas principales, en tanto que espacios de reproducción social.

Ciutadella de Menorca. Usos

Ciutadella de Menorca. Cambios Uso del suelo

En las puertas del s XXI cabe esbozar las repercusiones que el novedoso Plan Territorial Insular de Menorca (PTI Menorca) tendrá sobre Ciutadella. Se estima para Ciutadella, y con un horizonte temporal de una década a contar desde la entrada en vigor de dicho plan, una demanda de 3.063 plazas, de las que el 39,9% deberían ser de protección oficial; todo ello, no se olvide, con el parque turístico-residencial sobredimensionado que hemos comentado anteriormente. En el supuesto de expresar dichas plazas en viviendas, a razón de 3 plazas/vivienda, el resultado sería de unas 1.021 viviendas potenciales que habrán de ocupar una superficie, antes suelo rústico, de unas 25,52 has, magnitud que deberá contemplarse en la obligada revisión del planeamiento urbanístico de Ciutadella para su correcta adecuación a los parámetros establecidos por el PTI.

Asimismo según el PTI, las zonas turísticas de Ciutadella quedarán sometidas a nueva ordenación ya que, por un lado, no podrán crecer en nuevos urbanizables y, por otro, se desclasifican gran parte de los suelos urbanizables de estas zonas, mientras que otros se reclasifican como áreas de reconversión territorial.

Las cuotas establecidas para las zonas turísticas de Ciutadella fijan 271 plazas turístico-residenciales/año en los 2 primeros de aplicación de la norma, y 221 plazas turístico-residenciales/año a lo largo de los 8 restantes, con lo que potencialmente se podrán construir 2.310 plazas no hoteleras que afectaran unas 45,84 hasTodo ello sin considerar, los posibles crecimientos hoteleros que en el total de la isla pueden ser de 600 plazas anuales a distribuir entre los 8 municipios.

En definitiva se establece que, potencialmente, en el suelo urbano vacante se podrían levantar unas 4.025 viviendas (12.075 plazas turístico-residenciales) ocupando unas 100,62 has, a las que se añadirían los nuevos crecimientos de 1.791 viviendas (5.773 plazas turístico-residenciales) de las cuales 1.021 estarían en el núcleo urbano y ocuparían unas 25,52 has, mientras que las zonas turísticas albergarán como máximo 770 viviendas (2.310 plazas turístico-residenciales), estas últimas no implicarán nuevas clasificaciones de suelo pero ocuparían unas 45,84 has.

Finalmente, si sumamos las viviendas que potencialmente se pueden alzar en suelo urbano vacante, las residencias secundarias, las desocupadas, y las que posibilita la aplicación local del PTI en el caso de Ciutadella, se llega a una cifra total de 12.298 viviendas a okupar frente a las 11.374 viviendas principales del 2000, traduciéndose dicho potencial edificatorio en una transformación del territorio que ha de afectar, como mínimo, a 171,98 has. Todo ello suponiendo que la edificabilidad vacante en suelo urbano consolidado no se trastoca mediante la previa destrucción del patrimonio inmobiliario preexistente y el posterior aprovechamiento máximo.

De entre las indicaciones del PTI de Menorca debe, además, destacarse la apuesta en favor de la vivienda protegida, que para Ciutadella y en la próxima década se cifra en 408 viviendas, una fracción ciertamente modesta pero significativa cuando se compara con la ridícula promoción que de esta clase de alojamiento se realizó entre 1990 y 2000, tan sólo 30 viviendas.

En conclusión, la aplicación del PTI en Ciutadella recortará de forma drástica el crecimiento urbanístico potencial que se indicó en el PGOU de 1988 y apunta ciertamente un cambio de rumbo en la dinámica urbanística seguida hasta el presente. Sin embargo, tal y como hemos intentado plantear en los párrafos precedentes, el crecimiento potencial todavía es significativo.

La expansión del negocio turístico-inmobiliario y su huella territorial se acompañan de la ampliación de las servidumbres territoriales que se requieren para hacer viable la gestión de dicho proyecto entrópico. Así se pretende continuar en dirección sur la 2ª vía de circunvalación de Ciutadella, ya finalizada en su tramo N, ya que la actual urbanización turístico-residencial dispersa es dependiente en sumo grado del transporte motorizado individual.

Por otra parte, la intención de acentuar el carácter de producto turístico del centro urbano y del puerto de Ciutadella pretenden materializarse a través de la ampliación de las capacidades portuarias con la construcción de un dique exterior (739,80 m.) y muelle (246 m. de largo por 60-70 m. de ancho) destinado al atraque de buques de gran calado (mercantes y cruceros turísticos) y además la ampliación artificial de Cala en Busquets para dar cabida a un nuevo puerto deportivo, muy en el estilo de los proyectos urbanísticos del tipo «marina». Caso de llevarse a cabo estos proyectos de «competitividad y modernización», que sin duda habrán de reportar pingües beneficios a sus agentes promotores y constructores, se alterará con gran impacto el entorno y la vida en la ciudad y en el resto de la isla, al tiempo que disminuirá el valor de los intangibles (paisaje y calidad de vida) que todavía ofrecen Ciutadella y Menorca, razón por la que ha ido adquiriendo cuerpo una importante respuesta ciudadana. La movilización social encabezada por plataformas ciudadanas, el grupo ecologista GOB y miembros de la comunidad científica han conseguido, de momento, que el Ministerio de Medio Ambiente paralice el proyecto del dique exterior por su elevado impacto ambiental.

La Ciutadella antigüa de Menorca

Mientras tanto, la Ciutadella turística sigue siendo la ciudad más «mallorquina» de Menorca. La gravedad de la situación alcanzada en la provisión de agua potable en el municipio ciudadelense es reflejo de esta afirmación. Fijándonos en la información que se incorpora en la ficha que antecede este texto puede detectarse como, empezando el siglo XXI casi a igualdad de habitantes en Ciutadella y Maó, los requerimientos de agua potable (1998) en la primera de las dos ciudades duplicaban los de la segunda y, además, constituían cerca del 50% del total insular. Y es que, sin ahondar en la importancia de las pérdidas de la red urbana, Ciutadella y su municipio, que cuentan con 22.031 plazas turísticas frente a sólo 1.838 de Maó, ha sobreexplotado hasta la salinización por intrusión marina sus recursos subterráneos y las autoridades locales han mantenido durante, como poco, los últimos seis años una política de incremento de oferta (vía la construcción de una planta desaladora de agua de mar), frente a la que el gobierno autonómico del Pacte de Progrés (1999-2003) proponía de gestión más eficiente de la demanda.

Finalmente la vuelta del Partido Popular a la primera institución autonómica acabará recompensando la opción local realizando la inversión para que Ciutadella cambie petróleo, que obviamente hay que importar, por agua que no se sabe o no se quiere gestionar…

Menorca y sus ciudades. Otra rareza menorquina en las Balears. 2006 Ivan MURRAY MAS. Departament de Ciències de la Terra – Universitat de les Illes Balears.

Si algún determinismo puede admitirse en un ámbito insular, es el que involucra los puertos. Los primeros testimonios de la historia clásica sobre la menor de las Baleares y el extraordinario texto del obispo Severo (s V) inducen a pensar en un poblamiento bipolar con escasa presencia dispersa. Esta dicotomía se basa desde luego en dos ciudades portuarias que han mantenido durante siglos una clara rivalidad y, a veces, cierto equilibrio. Sin los puertos naturales, la historia hubiera sido otra.

Casco Urbano de Ciutadella de Menorca

Ciutadella, fuerte y puerto Igual que Maó, la otra aglomeración urbana, Ciutadella se explica por su situación geográfica: el abrigo de un recodo rectangular de la plataforma miocena que tiene una ventaja, la proximidad con Mallorca. El puerto de Alcúdia dista sólo 33 millas. Otra cosa es la dualidad o lucha histórica por la capitalidad de una isla que concentra las izquierdas al este (Maó, Es Mercadal, Alaior…) y las derechas al O (Ciutadella, Ferreries), como si reviviera la dicotomía de los siglos IV-V de Magona comerciante, con una fuerte colonia judía, y Iamona cristiana e intolerante, episcopal, o el esplendor burgués-mercantil del Maó moderno y la pervivencia aristocrático-feudal y levítica de Ciutadella. Una carretera única hasta 1964 (el viejo Camí d’en Kane [1713-20] o el “romano” no llegaron a articular el territorio) era suficiente cuando había un solo hotel en Cala Galdana y ninguno en Fornells.

El sitio urbano de Ciutadella está perfectamente perfilado en una rinconada donde el débil espesor de la plataforma tortoniensemessiniense está afectada por numerosas fracturas que se traducen en hendiduras fluviales y penetraciones marinas. En un tramo de acantilado modesto, de entre 7 y 15 m de caída, 2 calas enmarcan la ciudad: la propia o Port de Ciutadella (NW) y la des Degollador (S) que marcan una especie de promontorio señalado por la tectónica que ha acabado perfilando el desarrollo urbano. El puerto es una verdadera cicatriz, casi rectilínea en su flanco izquierdo de más de 1 km, que continua en 5 o 6 tramos de orientación alternante por el cauce de los canals de Sant Pere y des Horts. Estos cauces drenarían una cuenca aproximada de 6 km2. El encajamiento de la manga marina, del orden de los 7 u 8 m, es notable por el papel que ejerce de abrigo naval, si bien resulta geomórficamente más interesante la orilla derecha, marcada por los hundimientos de las calas d’en Busquets y des Frares. La historia natural de la Cala d’En Busquets  es significativa. Dos paleocanales provenientes de la plataforma de +25 m desembocarían hacia el sur con una pendiente del 15 ‰ en un colector NE-SW que todavía no era la Cala de Ciutadella. La disolución ha abierto en el espacio poco inclinado de la confluencia tres dolinas que implican un soutirage porque el freático debe haber bajado. El descenso del nivel marino favoreció los sumideros y la dolina correspondiente a la caleta colapsó. En la actualidad la escasa escorrentía está interceptada por un terraplén que corta las dos calas para facilitar el camino del faro. Acentuando el modelado cárstico de cala estructural, hay que anotar en el puerto la existencia, a unos 200 m de la bocana, de un ombligo de -10 m, cuando el fondo casi regular se aparta poco de los -6 m.

El cañón que forma el puerto y penetra unos 1.200 m tiene una anchura de boca, entre la punta de Sa Farola y la torre de Sant Nicolau, de 200 m, la cual se reduce a 90, una vez embocada la manga (punta del Bancal); sigue con esta anchura a lo largo de 0,5 km para reducirse a 50 m en los 500 restantes. La Colàrsega y el barranco prolongan la incisión por el Pla de Sant Joan y el Canal des Horts.

Un rasgo característico -pero no exclusivo- el puerto de Ciutadella, lo ofrecen las secas o rissagues que le afectan conierta frecuencia, pero sin periodicidad clara. Se trata de un movimiento oscilatorio, a veces excepcional, provocado por fenómenos de resonancia que pueden llegar a incrementar el nivel marino hasta 2 m en pocos minutos, con las obvias consecuencias en embarcaciones e instalaciones portuarias. Suelen ocurrir después de una fuerte subida de la presión atmosférica y se recuerdan por su amplitud las rissagues del 29.05.1465, 21.07.1939, 16/18.09.1975 y 22.06.1984

El de Ciutadella fue el puerto principal de la isla antes del s XVIII, cuando allí residía el batle-cònsol. Ahora la dársena interior abriga 29.100 m2, pero las condiciones de atraque para la navegación de altura no son precisamente óptimas. El servicio de lanzadera de Mallorca ha tenido que mantener buques de porte reducido para posibilitar su maniobrabilidad en unos muelles que apenas ocupan el tercio más interior de la cala y tienen además dedicación pesquera y deportiva. La amenaza de un gran puerto exterior por ahora parece conjurada. Ahora bien, la historia marítima pesó y mucho.

El topónimo Ciutadella significa fortaleza o pequeña ciudad fortificada y no es casualidad que Mustafá Piali la saqueara en 1558 y se llevara (en un episodio conocido como sa desgràcia por antonomasia) 3.099 esclavos a Istanbul/Costantinopla. Murallas y fuertes responden a esta inseguridad. Se han encontrado restos romanos (Iamona) en el paseo de  Sant Nicolau y los alrededores del puerto. El núcleo islámico y medieval cristiano ocupa la zona de la catedral hasta el talud de Sa Muradeta, a cuyo pie queda el Pla de Sant Joan y la Colàrsega cegada. La mezquita fue probablemente substituida por la Seu y el callejero de la ciudad de los s XIV-XVIII fue encerrado por un recinto de 25 ha, señalado ahora por Sa Contramurada, S’Esplanada des Pins, Es Born y Sa Muradeta. El eje urbano parte de la puerta del Camí de Maó (Quadrado, Ses Voltes, Major) y se conserva porticado. La muralla que subsiste hasta el s XIX era la iniciada en 1303 y reconstruida después del ataque de 1558; quedan los bastiones de Sa Font (N) y del puerto, sobre el cual estaba el alcázar real, después Palau del Governador y, ahora, Ayuntamiento. El espacio entre la muralla moderna y la ronda y L’Esplanada se macizó entre 1850 y 1900, sobre todo a partir del derribo de la cerca (1873) y la postdesamortización: Ses Cases Noves (Sant Francesc, SW) y Plaça des Mercat (Sant Agustí, centro). En la primera mitad del siglo XX, al calor de la industria artesana zapatera, la expansión se acusa por la carretera de Maó y se abre el paseo de Sant Nicolau -paralelo a la rada- como “calle residencial del porvenir”. Otra arteria de polarización, des del Portal d’Artrutx, se dirige al SE (Camí de Sant Joan de Missa) y alineará las primeras viviendas unifamiliares.

El pugilato entre las dos ciudades, casi equilibradas en tiempos del gobernador Kane (1723) en unos 4.600 habitantes (la isla tenía 16.000), se resolvió con el predominio político-administrativo de la rival. Así y todo, la expansión de fines del siglo pasado ha desbordado la Ciutadella entre calas, incorporando al otro flanco del puerto Sa Quintana y Dalt es Penyals, llenando todo el espacio desde L’Esplanada hasta el paseo marítimo, e incluso la otra orilla (segunda residencia) de la Cala des Degollador.

La ejecutoria histórica, sin embargo, puja por la vieja capital. La catedral construida en estilo gótico catalán, aunque cambió en 1814 su portada en neoclásico, conserva el finísimo portal de la Llum (1362); en el interior un baldaquino apócrifo, instalado en 1939, constituye un verdadero atentado. El antiguo convento de Santa Clara (1287), arrasado durante la guerra civil de los 3 años, fue reconstruido con escasa fortuna. El convento -ahora parroquia- de Sant Francesc (fundado en 1294) dejó un edificio gótico, reformado después; los anejos sucumbieron con la desamortización. El de Sant Agustí, más reciente (siglo XVI) conserva la iglesia del Socors y el inmueble ocupado por el Seminario diocesano desde 1858. Los palacios aristocráticos, la mayoría neoclásicos de los siglos XVIIXIX (Torresaura, Salort, Lloriac, Esquella, etc.), imprimen carácter a la ciudad. Destaquemos la cornisa y alero del casal de los Saura (ahora propiedad municipal) en la calle del Santíssim.

Y finalmente, en la Plaça des Born, presidida por el obelisco conmemorativo de “sa desgràcia”, se levanta el edificio modernista-bizantino del ayuntamiento, diseñado por Enric Sagnier. Una alusión al Caragol des Pla, la tumultuosa fiesta caballeresca sanjuanera, que se celebra en el fondo de la cala, excedería la estricta geografía.

«…Todas ellas tienen un elemento en común, la búsqueda de un urbanismo más sostenible en momentos de incertidumbre, en línea con los siguientes objetivos:

  • Considerar medio físico, paisaje y biodiversidad bases de la ordenación.
  • Asegurar la competitividad económica y turística de Ciutadella.
  • Recuperar y regenerar lo urbano con operaciones ajustadas a escala local.
  • Acotar el crecimiento, priorizando el completado de las tramas existentes.
  • Mejorar la funcionalidad del uso cotidiano del espacio urbano.
  • Mantener y revitalizar las actividades agropecuarias.
  • Resolver los déficit de infraestructura y prevenir el impacto de los riesgos.

Bajo el lema sintético «De la extensión a la reestructuración», el conjunto de propuestas se estructura en 12 cuestiones, seis relativas al núcleo urbano y al entorno de Ciudadela y otras 6 al conjunto del territorio.

Los planos y dibujos que los acompañan, intencionadamente esquemáticos, se plantean fundamentalmente con la intención de estimular un debate tan amplio y abierto como convenga, para incorporar diversas sensibilidades y enriquecer las fases posteriores del futuro proyecto de Ciudadela. Sus enunciados enfatizan las ideas fundamentales de las líneas de actuación propuestas, y son, en cuanto al núcleo de Ciudadela y su entorno:

1. Una ciudad accesible y una movilidad diversificada: Es preciso acometer una gestión integral de la movilidad en el caso del casco antiguo y su primer ensanche debido a los notables conflictos de uso. Las propuestas incluyen aparcamientos centrales para residentes y trabajadores, disuasorios para visitantes, mejoras del sistema de autobuses y su estación y recuperación de espacios para el peatón, en definitiva propuestas de pacificación del tránsito.

2. La estructuración de una red viable de espacios libres: Ésta permite tanto mejorar la calidad de vida, como contribuir a afrontar el desafío del cambio climático. Se propone una corona de espacios públicos, un cinturón verde y azul complementado con ejes radiales que relacionan el centro con las extensiones de Ciudadela y continúan por los caminos rurales.

3. Operaciones modestas y mesuradas de reforma urbana: Se proponen algunas operaciones estratégicas vinculadas al centro histórico, reactivando unidades no ejecutadas del plan vigente, que son de interés y aprovechando nuevas áreas de oportunidad.

4. Rehacer desajustes normativos: La experiencia de los servicios técnicos municipales en la aplicación del planeamiento vigente ha permitido detectar desajustes de la norma con cambios legales posteriores, imprecisiones en definiciones y regulaciones, contradicciones, ausencia de criterios precisos, que ahora se pretende corregir.

5. El tratamiento de los bordes de la ciudad, de las coronas a las cuñas: Se propone un tratamiento cuidadoso de estos bordes para garantizar una transición adecuada entre ciudad y territorio, proteger la calidad del paisaje agrario, buscar complementariedades con el espacio urbano, y reforzar las transversalidades de 7 ejes territoriales.

6. «Urbanizar» las grandes piezas especializadas: La propuesta mejora la integración con la trama urbana del nuevo puerto y del polígono industrial, facilitando las conexiones peatonales, diversificando usos y combinando tipologías.

Y en cuanto al conjunto del territorio:

7. Consolidar la actividad productiva en Ciudadela y su periferia: Se propone atender tanto a la reorganización del sistema logístico que implica el nuevo puerto en las zonas de periferia próxima, como a las actividades compatibles en las zonas de uso mixto.

8. Conservar el suelo rústico para poner en valor territorio y paisaje: La propuesta delimita categorías de ordenación del suelo rústico teniendo en cuenta el Plan Territorial Insular, la Norma Territorial Transitoria, los Planes Directores Sectoriales y la protección de los hábitat de interés. Se propone una zona de protección y ordenación del espacio periurbano en torno al casco de Ciudadela y un Parque Agrario para consolidar dicho uso.

9. El Plan, herramienta de construcción de ciudadanía por la participación pública activa: Se ha desarrollado un programa de participación, una página web con la documentación informativa y de propuesta de modelo de ciudad. La encuesta y las sugerencias han producido aportaciones de mucho interés, especialmente sobre la percepción de los ciudadanos en cuanto a el uso cotidiano de la ciudad y sus equipamientos y sus servicios.

10. El paisaje como patrimonio: En la línea del Convenio Europeo del Paisaje, éste se entiende como una cualidad de todo el territorio, que en Ciudadela se identifica con un valioso patrimonio cultural y etnográfico que marca su identidad.

11. La mejora medioambiental y urbana de áreas turísticas obsoletas: La reactivación de áreas turísticas obsoletas tiene en cuenta las implicaciones negativas de su mal estado de conservación tanto para la calidad de vida de sus habitantes como para la imagen de Ciudadela. Es preciso mejorar su oferta complementaria para cualificar el destino.

12. Mejoras en las condiciones de calidad de las infraestructuras: Se prioriza la atención a los problemas de abastecimiento de los que alerta la planificación hidrológica, a integrar la producción de energías renovables y atender a la prevista conexión a la red de gas.

AVANCE DE PLANEAMIENTO

3 fases de «desarrollismo turístico» han sido muchas, demasiado castigo al territorio. El Avance de la Revisión del Plan General está ya encima de la mesa. Ahora hay que trabajar conjuntamente en ciudadanía, para llevar a cabo el modelo territorial, y la gobernanza.

Se ha dejado atrás también la Norma Territorial Transitoria desde el 25-10-2017 (disposición que pretende convertirse en la herramienta que orientará el planeamiento urbanístico de la isla mientras se lleve a cabo la revisión del Plan Territorial Insular).

Se aprobará inicialmente el PGOU, estará en exposición pública durante 2 meses (45 días hábiles). Posteriormente el equipo redactor contestará y analizará las alegaciones, incorporará las mejoras que crea oportunas y volverá a pleno para aprobarse de forma provisional. Se llega muy justo para que antes de que acabe el mandato (mayo-junio) el Ayuntamiento pueda dar el visto bueno final y que todo dependerá del número y la complejidad de las alegaciones. El último paso será remitirlo al Consell para que lo apruebe de forma definitiva y entre en vigor. 

Ciutadella de Menorca. Avance de la Revisión del PGOU 2016. Estructura Orgánica

Ciutadella de Menorca. Avance de la Revisión del PGOU 2016. Zonificación

Ciutadella de Menorca. Avance de la Revisión del PGOU 2016. Operaciones Estratégicas

Ciutadella de Menorca. Avance de la Revisión del PGOU 2016. Ordenación CASCO SU y SUZ

Ciutadella de Menorca. Avance de la Revisión del PGOU 2016. Ordenación Suelo RÚSTICO

Rigor y transparencia.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando las 350 ciudades más pobladas de España.

INGENIO

INGENIO. Población (INE)

INGENIO. Pirámide

INGENIO. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018 (Catastro)

INGENIO. Deuda

INGENIO. Paro


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Ingenio es un municipio de 38,15 km2  del Sureste de la isla de Gran Canaria, ubicado en una pendiente de 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar en su punto más alto, en la Caldera de los Marteles hasta llegar a los 310 m de altura en la zona del casco de Ingenio.

Constituye una estrecha franja de tierra que se extiende desde la cumbre al mar siendo de forma triangular el espacio ocupado por dicho municipio. Sus límites lo forman el Barranco del Draguillo-Aguatona al N, que sirve de divisoria con el municipio de Telde, al S el Barranco de Guayadeque que establece los límites con el municipio de Agüimes, al O con Valsequillo y al E, al igual que todos los municipios de la comarca del SE con el mar.

La morfología del terreno está condicionada por la topografía del lugar, lo que la hace una de las más singulares de la isla de Gran Canaria. La presencia de 3 barrancos en el término municipal la ha afectado especialmente, estos son: el Barranco de Los Aromeros al N, el de Ingenio en el centro y el Barranco de Guayadeque al S. Particularmente, el Barranco de Ingenio al quedar integrado dentro de la zona urbana ha dado lugar a una serie de espacios sin edificar que hasta la fecha, se han dedicado mayoritariamente a la actividad agrícola.

El nombre del municipio de Ingenio procede de los antiguos ingenios azucareros, máquinas con las que se procesaba la caña de azúcar que se cultivaba en el municipio y que constituía su principal fuente de riqueza en el s XVIII. La suave rampa sobre la que se dispone el municipio hasta llegar al mar es aún más prominente en la zona del Barranco de Guayadeque. Esta rampa está formada por materiales basálticos a modo de coladas lávicas y mantos piroclásticos, que queda interrumpida por una amplia terraza aluvial pocos metros antes de llegar a la zona costera del municipio. La costa del municipio se extiende a lo largo de 3 km, en los que la ausencia de acantilados y de accidentes lineales es la nota predominante

Es importante destacar que el 56% del término municipal de Ingenio se halla catalogado como Espacio Natural Protegido por la Ley 12/1987 de 19 de junio de Espacios Naturales de Canarias. Este espacio está compuesto por los Monumentos Naturales del Barranco de Guayadeque y Barranco del Draguillo así como la reserva Natural Especial de los Marteles, destacando los restos arqueológicos prehispánicos y sus valiosos endemismos de flora y fauna siendo por tanto sus peculiares características geomorfológicas y biogeográficas las que han motivado sus inclusiones. Dicha zona además es muy importante a nivel arqueológico destacando el conjunto de cuevas viviendas, funerarias y graneros o silos que datan de la época prehispánica.

Asimismo, se encuentran núcleos en las medianías de la isla como el Barranco de Guayadeque o la Pasadilla que tienen un mayor carácter rural. Esta condición geográfica se acompaña de una dispersión poblacional que condiciona los costes de transportes y servicios públicos para los ciudadanos así como la disponibilidad y la utilización intensiva de tierras agrícolas. Hay que señalar que el 84% de la superficie municipal tiene carácter rústico y cuenta con protección ambiental, económica o territorial, según se deriva del Plan General de Ordenación municipal.

Asimismo, la geografía ha condicionado la separación de los 2 núcleos principales de población: Ingenio y Carrizal que implica en muchos casos la duplicidad de acciones similares en materia de infraestructuras y servicios públicos.

Según la información proporcionada por el municipio de Ingenio, éste se divide en 13 Entidades de Población, 15 núcleos de población y 58 barrios. El Burrero, Carrizal (Capellanía, Jurada, Barrio Nuevo, Ejido Carrizal, Plaza Carrizal, Vuelta Olivares, Toril, Cuatro Palos), Majoreras (Majoreras y Majoreras Industrial), Marfú (Marfú Bajo, Lomo Cardón y Lomo Ortega), Los Moriscos, Puntillas, Aguatona (Aguatona, Berlanga, Cercado Grande y Canela), Barranco de Guayadeque (Lereta, Montaña Las Tierras, Guayadeque y Surco), El Carrión, Ingenio (Leonas, Lomo Algodones, Valle, Cuarto, Pastrana, La Palmita, El Puente, Bagacera, Candelaria, Molinillos, Albercón, Carrizo, Montañeta, Llano de la Cruz, Ejido Ingenio, Longuera, Tarifa,, Lirón, Cercado de Matos, El Cristo, Lomo Juan, Cuesta Caballero y Santísimo), Las Mejías (Pastel, Hoyeta y Mejías, Sequero, Lomo Hospital, Mondragón y Pasadilla (Vijete, Lomo Caballo, Pasadilla y El Roque).

El municipio de Ingenio forma parte junto a Agüimes y Santa Lucía de Tirajana de la Mancomunidad Intermunicipal del Sureste de Gran Canaria, conocida popularmente como “Mancomunidad del Sureste”. Dicha entidad fue creada en 1990 debido a la necesidad de dar respuesta a la grave escasez de agua que sufría la comarca, siendo la gestión de los recursos hídricos uno de los pilares fundamentales del desarrollo sostenible, al igual que la promoción del uso de las energías renovables. Esta institución, en la actualidad contempla un ambicioso Plan de Desarrollo Sostenible que prioriza el uso y promoción de las energías renovables incluida su incorporación a los turismos, ahorra hídrico, energético y buena gestión en residuos.

Existe una franja de litoral del municipio de uso militar de aproximadamente 2,3 km que por tanto no es accesible para los ciudadanos. El resto del litoral del municipio (aproximadamente 1,7 km.) se puede subdividir en 3 zonas diferenciadas: Roque del Burrero, Vista Alegre y Costa Sur. En esta última parte del litoral se encuentran 2 playas principales con potencial turístico y de disfrute y ocio de la población local: la playa del Burrero (la playa principal) y la playa de San Agustín (menos frecuentada por los habitantes del municipio debido a su difícil acceso). Cabe destacar que ninguna de estas playas dispone de bandera azul. Además, dado a las características de la costa, con vientos predominantes componente noreste en la época estival, ambas playas son apropiadas para el uso de actividades deportivas (vela, windsurf, etc.).

La playa del Burrero, con una extensión aproximada de 500 m es la mayor del municipio y cuenta además con diversos servicios: un paseo peatonal y marítimo, puesto de socorrismo (época estival) y accesos para personas con movilidad reducida. El Ayuntamiento dispone de un proyecto para la puesta en valor de esta playa. Entre las diversas acciones contempladas en este proyectos caben resaltar: la creación de unas charcas en la playa del Burrero (a fecha de elaboración del presente informe, la ubicación de estas charcas se encuentra en proceso de consulta ciudadana), la mejora y la prolongación del paseo marítimo por la zona de la costa sur del litoral, la creación de diversos solariums y zonas de baño así como el establecimiento de un mirador por la zona de Morro del Burrero.

La morfología de Ingenio es el aspecto más singular del mismo al presentar una estructura prácticamente única en todo el ámbito insular. La presencia de los Barrancos ha dado lugar a una serie de vacíos en el interior de la trama urbana y son estos mismos barrancos los que han condicionado la forma del núcleo. En general, en el interior, presenta una estructura de núcleo más o menos compacta y con la presencia de algunos solares y vacíos urbanos, principalmente en los límites del suelo urbano. Existe una gran diversidad formal y siguiendo con la tónica ya observada en El Burrero y en Carrizal, no hay una homogeneización en las alturas de la edificación, disposición de huecos, elección de colores y materiales en fachada, lo que confiere al casco una imagen poco unita

INGENIO PGOU. Ordenación estructural

INGENIO.

El núcleo de Ingenio se sitúa al O del Carrizal y por su situación geográfica presenta una considerable pendiente en todo su ámbito situándose éste entre la cota +180 hasta aproximadamente la cota +400. Su morfología es probablemente una de las más singulares de la isla al haberse ido generando claramente condicionada por la topografía del lugar, afectada de manera particular, por la presencia de los tres barrancos que encontramos en el término municipal; el Barranco de Los Aromeros al N, el de Ingenio en el centro y el Barranco de Guayadeque al S. Precisamente el Barranco de Ingenio al quedar integrado dentro de la trama urbana ha dado lugar a una serie de vacíos que en su mayoría han seguido manteniendo actividad agrícola.

El núcleo está dividido en los siguientes barrios: Cuatro Palos, el Santísimo, Cuesta Caballero, La Montañeta, Barrio del Cristo, El Ejido, La Pastrana, El Cuarto, El Sequero, Ingenio Casco, El Puente, Los Molinollos, La Candelaria, La Bagacera, La Tarifa, El Lirón y El Carrión.

Cuatro Palos: Probablemente el barrio de menores dimensiones de Ingenio. Consta de unas pocas edificaciones situadas linealmente al lo largo de la Avenida de los Artesanos en su gran mayoría al norte de la misma. Debido a su escasa entidad carece prácticamente de equipamientos, únicamente señalar la presencia de un pequeño espacio libre y la reserva de suelo para otro entre las edificaciones. Por su morfología, una estrecha franja sin posibilidad de extensión debido a la presencia de dos barranquillos que actúan a modo de límites físicos laterales, no existe espacio para localizar nuevos equipamientos, de ahí la importancia de las actuaciones cercanas que se vayan a llevar a cabo en el Toril y Cuesta Caballero, cuyas dotaciones puedan satisfacer en gran medida las necesidades del mismo. Por otra parte el crecimiento del barrio hacia el oeste se verá también, bastante limitado, al verse afectado por el trazado de la nueva circunvalación Carrizal-Ingenio-Agüimes, cuyo encuentro con la Avenida de los Artesanos se resuelve mediante un enlace de grandes dimensiones que ocupa parte del suelo.

El Santísimo: Situado a al sur de la Avenida de los Artesanos, se conforma como un pequeño núcleo aislado cuya estructura se genera a lo largo de la Av. de los Geranios, perpendicular a la Av. de los Artesanos. El resto de las calles surgen ortogonalmente a ésta conformando una trama de manzanas bastante regular. La tipología edificatoria se caracteriza por la presencia en gran medida de viviendas unifamiliares entre medianeras de dos plantas y con uso fundamentalmente residencial. Los equipamientos son notablemente escasos, (dos espacios libres previstos y un local social existente), pero al igual que sucede con el núcleo de Cuatro Palos, esta carencia podrá verse satisfecha por las dotaciones que generen el desarrollo de los suelos urbanizables adyacentes que propone el PGO.

Cuesta Caballero. Se constituye como el barrio con mayor número de equipamientos de Ingenio,- Instituto FP, Instituto de ESO, Local de Usos Múltiples, Centro de Salud, Cancha deportiva, etc-, además de la previsión de ejecución de dos grandes parques. El resto del núcleo se complementa con edificación de carácter residencial, destacando al norte del mismo, la presencia de unos bloques lineales de 3 plantas de resiente construcción y de arquitectura singular La estructura viaria se mantiene ortogonal a la Avenida de los Artesanos, encontrándose al norte del mismo la vía Dr. Negrín, que actúa, como eje organizador del resto de la trama.

La Montañeta. A continuación de Cuesta Caballero y limitado al N y al S por 2 barranquillos, se encuentra el barrio de La Montañeta. En él se concentra gran parte de la actividad comercial de Ingenio Casco. Su nivel de equipamientos es bastante aceptable. Destaca en especial la diversidad de espacios libres, jardines y plazas. Al sur del mismo se sitúa el Cementerio de Ingenio, el Tanatorio Municipal y el Campo de Fútbol Cristóbal Herrera y en su parte más occidental se localiza el Colegio P. Millares Carló. La estructura viaria es bastante regular atendiendo al terreno donde se sitúa. En general se ordena ortogonalmente a la Avenida de los Artesanos a excepción de la zona norte donde la presencia de una de las barranqueras del Barranco de los Aromeros que atraviesa el casco condiciona la disposición de las edificaciones. La tipología edificatoria predominante es la de vivienda unifamiliar adosada de 2 plantas y edificios entre medianeras 3 plantas y señalar la presencia de algunos bloques lineales de 3 plantas rematando un par de manzanas en contacto con la Av. de los Artesanos.

Barrio del Cristo. Esta situado entre el Barrio del Ejido, la barranquera mencionada anteriormente y como límite norte encontramos el Barranco de Los Aromeros. Presenta muy poca consolidación, probablemente por su lejanía con respecto a la vía principal, José A. Primo de Rivera, que da acceso al centro del casco. La trama urbana sigue estando condicionada por la topografía del terreno, adaptándose y buscando las zonas más llanas que han quedado entre ambos barrancos. Existe un vial, Paseo de Madrid, ejecutado en los últimos años, que atraviesa el barrio de un extremo a otro y a partir de él se organizan, perpendicularmente al mismo, el resto de las calles. La tipología edificatoria es bastante variada, alternándose las viviendas unifamiliares aisladas, unifamiliares adosadas de una y dos plantas y algún que otro bloque de vivienda de tres plantas. El nivel de equipamientos es bastante bajo, únicamente destacar entre las calles Océano Atlántico y Av. de Gran Canaria, la piscina municipal y la cancha de deportes El Cristo y hacia el norte ,el conjunto formado por el salón parroquial, la Iglesia del Cristo y la plaza del mismo nombre.

El Ejido. Barrio de marcado carácter comercial, localizándose gran parte de los comercios minoristas del casco. Siendo las calles León y Castillo y General Primo de Rivera donde se desarrolla gran parte de la actividad. La trama urbana se organiza entre la Av. de las Américas y la calle G. Primo de Rivera. De ellas surgen una serie de vías transversales que dan lugar a un conjunto de manzanas de forma más o menos regular. La tipología edificatoria predominante es la de vivienda unifamiliar entre medianeras, “ salón y vivienda”. En cuanto a los equipamientos, apuntar que son prácticamente inexistentes, únicamente señalar la presencia 2 pequeños parques situados en el borde N de la Av. de las Américas.

La Pastrana. De reducidas dimensiones, se localiza entre El Cuarto y el Barrio del Cristo y al norte del Ejido. Destaca la reserva de suelo destinada a dotaciones, que el PGO mantiene: dos parques, un local social y un equipamiento deportivo y equipamientos existentes, el Colegio Público José Sánchez Sánchez y la escuela de Artes la Pastrana. No presenta una trama urbana muy consolidada, existiendo numerosos vacíos que hacen necesario la delimitación de una Unidades de Actuación que ayuden a gestionar esos suelos.

La Bagacera. Situado a continuación del Ejido, presenta una estructura más ordenada que los anteriores barrios descritos, estando su organización claramente afectada por la presencia lineal de la Av. de las Américas y la calle Dr. Espino Sánchez paralela a la anterior, que organizan el resto de la trama con una serie de vías con un cierto grado de inclinación respecto a estas. Sólo en el extremo norte la trama se vuelve algo más irregular por la presencia de parte del barranco de Ingenio que ha quedado integrado en la trama urbana. El tipo de edificación no varía mucho del resto de los barrios colindantes. Vivienda unifamiliar entre medianeras de una o dos plantas, y en particular señalar la presencia de una serie de bloques lineales de VPO de tres plantas de altura. En cuanto a los equipamientos, aunque su número no es muy abundante, son en principio suficientes para la población que atienden: el Colegio público La Bagacera, y la previsión de un parque y un local social en la calle Párroco José Pérez Ramírez adyacentes al centro de la Tercera Edad que se encuentra actualmente en ejecución. Como elemento singular destacamos la plaza de la Constitución, situada en medio de la calle Dr. Espino Sánchez, girada con respecto al eje de la vía, convirtiéndose en polo singular dentro de la trama.

El Cuarto. Situado en el lado N del vacío dejado en la trama por el paso del Barranco de Ingenio y entre la Pastrana y el Sequero. El suelo se encuentra dividido, situándose aproximadamente la mitad dentro del límite del Casco Antiguo de Ingenio por lo que la trama urbana presenta dos diferencias bastante claras: dentro del Casco Antiguo con la morfología propia de este tipo de suelo, y el resto se encuentra poco consolidado con una tipología edificatoria de vivienda unifamiliar aislada o entre medianeras, de una o dos plantas. Actualmente no existe ningún equipamiento ejecutado, pero está previsto la ejecución de una zona verde de unos 4.000 m2. En el límite con el Casco Antiguo.

El Sequero. Es el barrio situado más al N del casco. Gran parte de su suelo se encuentra dentro de los límites del Casco Antiguo, donde la trama urbana se ha situado adaptándose a la topografía. Las calles han sido trazadas apoyándose en antiguos caminos, existiendo por ello, en algunos casos vías con gran pendiente y de difícil acceso para los vehículos. Las viviendas en su gran mayoría mantienen sus características tradicionales presentando gran valor ambiental y tipológicos. El resto del suelo urbano del barrio, presenta una estructura más clara, conformando una trama más ortogonal, con una tipología edificatoria más variada de viviendas unifamiliares aislada o entre medianeras, de una o dos plantas y bloques lineales de tres plantas. Existe, en el centro de la trama, un gran parque, acompañado de un equipamiento social y un centro educativo de pequeñas dimensiones.

El Puente. Situado en pleno centro del Casco Antiguo, está formado por una trama ya consolidada con una amplia red de viales interiores y/o callejones, viviendas tradicionales y un amplio número de equipamientos con relación a su tamaño: equipamiento deportivo El Puente y espacio libre del mismo nombre, además de varios locales sociales y pequeños comercios.

Los Molinillos. Barrio más occidental y de mayor cota de todo Ingenio. La trama de viales se organiza a modo de abanico convergiendo en el punto más elevado. La edificación, al igual que en el Sequero, alterna edificaciones tradicionales en el área interior al Casco Antiguo y tipología de viviendas unifamiliares adosadas de una y dos plantas. Existen aún numerosos solares por lo que la trama dista bastante de estar colmatada. Entre los equipamientos encontramos: La Plazoleta de San Juan, Parque, Polideportivo, Local social y el Colegio Público.

La Candelaria. Al S de Los Molinillos, presenta parte de su ámbito dentro del límite del Casco Antiguo, donde se encuentra la Iglesia Parroquial de la Candelaria, la plaza del mismo nombre y en el mismo entorno se localizan las Oficinas Municipales del Ayuntamiento. Ya fuera de los límites encontramos la Biblioteca Pública, el parque Ramón y Cajal y el Colegio P. Doctor Espino. La trama urbana es bastante regular en prácticamente todo el ámbito, a excepción de la zona dentro del Casco Antiguo, que, tal y como sucede en los barrios colindantes, mantiene las trazas propias de una estructura tradicional.

La Tarifa. Se localiza al sur de la Av. de América y entre el Lirón y la vía por la que se accede actualmente al casco de Agüimes. La trama urbana mantiene las mismas trazas que la Bagacera hasta la calle Tarifa que surge como eje potente, cuyo trazado tiene su origen en un camino existente. El resto de la trama se vuelve algo más irregular y bastante menos consolidado hacia el sur, hasta la calle Roque Nublo que señala el límite con el Lirón. La tipología edificatoria va en consonancia con el área donde se localiza: de la calle Tarifa hacia la Av. de América el tipo predominante es la vivienda unifamiliar entre medianeras de dos plantas de altura y de la misma calle hacia el sur, viviendas unifamiliares aisladas de una o dos plantas o terreras entre medianeras. El núcleo consta de dos equipamientos ejecutados, el Club de la Tercera Edad y el Centro Comercial la Cantonera, y sin ejecutar ,pero manteniendo por parte del PGO la reserva del mismo, el Parque urbano de la Cantonera.

El Lirón – El Carrión. La descripción de estos núcleos se realiza en conjunto por lo singular de su estructura y ordenación. Se ha generado apoyándose en el límite de la ladera norte del Barranco de Guayadeque por lo que ha ido adquiriendo una forma particular, separándose del resto de la trama urbana. La zona en contacto con el barrio de La Tarifa mantiene en cierta manera la estructura de la misma, pero encontrándose bastante menos consolidada. El resto de la trama presenta una ordenación bastante en consonancia con su crecimiento, existiendo un eje más o menos central como es la calle Bravo Murillo y su prolongación Marín y Cubas, el resto de las vías surgen perpendicularmente al mismo conformándose a modo de espina de pez. La falta de dotaciones y la existencia de numerosos vacíos urbanos obliga a la delimitación de Unidades de Actuación de manera que se pueda obtener suelo para la ubicación de equipamientos ya previstos en las NNSS y que el PGO mantiene por su necesidad: equipamiento educativo, parque y local social, en el Lirón, y un deportivo, parque y social, en el Carrión.


 

BURRERO.

Núcleo formado por una trama regular de calles de 10 m de ancho por 200 m de largo en el sentido perpendicular a la costa. Se accede a él desde el barrio de La Jurada del Carrizal a través de una carretera que enlaza con la calle principal del Burrero denominada Alcalde José Ramírez Bethencourt. Esta vía se ha acondicionado recientemente con alcorques laterales, ampliando su sección pavimentada para jerarquizar su carácter principal dentro de la trama urbana como eje distribuidor de circulaciones. El Burrero cuenta con los siguientes equipamientos y espacios libres construidos y/o en construcción: Local Social (en construcción) en la c/ paralela a la Avda. Ramírez Bethencourt, Club Náutico en la prolongación de la calle José F. de la Torre, Espacio Libre en la calle Juan del Río Ayala y Paseo Marítimo en su frente litoral. Las Reservas de suelo públicas para dotaciones y espacios libres existentes en el Burrero y que aún no han sido desarrolladas son: Centro cultural / educativo y zona deportiva en la paralela a la Avda. Ramírez Bethencourt. Es importante citar que en la actualidad se están tramitando 3 proyectos singulares para el Burrero: un Club Naútico de próxima construcción, la ampliación del paseo marítimo hacia el N y hacia el S y la reconversión de su playa (sustitución de la arena por grava y sustitución del muelle actual). La trama residencial de este barrio se apoya en la viaria conformado manzanas regulares de 50 mts de largo por 25 m de fondo. La tipología dominante es la vivienda unifamiliar entre medianeras con presencia puntual de viviendas colectivas. Las alturas varían entre las dos y tres plantas con algunas viviendas terreras. Reseñar por último que originariamente el núcleo se constituía en lugar de segunda residencia para los habitantes del Municipio, observándose actualmente una tendencia en constituirse como lugar de residencia permanente.

Se incorpora al Plan General como suelo urbano el suelo apto para urbanizar del Burrero Norte definido en las Normas Subsidiarias y suelo urbanizable en la Aprobación Inicial del PGO, al haberse tramitado el Plan Parcial y el Proyecto de Urbanización, con ejecución de las obras contempladas en el mismo.

El Burrero presenta una ordenación urbanística clara, un alto grado de consolidación edificatoria y un nivel correcto de equipamientos. Reseñar tan solo la enorme variedad formal en las construcciones existentes tales como alturas diferentes para el mismo número de plantas, vuelos a distintos niveles dentro de una misma calle, ancho de vuelos dispares, diversidad de acabados, aspectos todos ellos que otorgan a este núcleo una falta de orden morfológico.

VISTA ALEGRE 

Con fecha 28.2.1968 fue aprobado definitivamente por la Comisión Provincial de Urbanismo el “Proyecto de Ordenación Turística Vista Alegre” (BOP 1.4.1968) tramitado de acuerdo con la Ley de 12.5.1956 sobre Régimen de Suelo y Ordenación Urbana. Con fecha 4.7.1968, se inician las obras de urbanización de la 1ª fase. El 29.1.1974, la urbanización fue incluida en el catastro de Urbana por la Delegación de Hacienda de Las Palmas. El 5.12.1974, se aprueba por el Ministerio del Aire el expediente titulado “Expropiación de terrenos para el establecimiento de la segunda pista del Aeropuerto de Las Palmas”, según las Normas del procedimiento de urgencia, incidiendo sobre una parte esencial de los terrenos que forman parte de la Urbanización Vista Alegre. Con fecha 10.1.1975, la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio del Aire, formaliza el acta de ocupación definitiva de los terrenos expropiados. La urbanización contaba originalmente con 293.713 m2, expropiándose aproximadamente la mitad de su superficie. La superficie actual de suelo actual de la Urbanización Vista Alegre es de 137.057 m2 aproximadamente. El Justiprecio expropiatorio elaborado por las partes fue resuelto con fecha 12.7.1976 por el Jurado Provincial de Expropiación, siendo recurrido ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Territorial de Las Palmas de Gran Canaria (sentencia nº 29 de 15.3.1978) y ante el Tribunal Supremo (sentencia 20.6.1979).

Una vez examinado el expediente jurídico-administrativo de la Urbanización Vista Alegre, el equipo redactor del Plan General quiere señalar que esta Urbanización, no sólo se ha visto afectada por un largo proceso de expropiación sino que existe aún sin resolver el tema de las servidumbres aeronáuticas y cómo afectan éstas a la urbanización, especialmente a sus condiciones de edificabilidad. Este hecho queda de manifiesto en diversos escritos municipales de los que se citan los siguientes: escrito de fecha de 19.5.1989 de la Alcaldía del Ayto. de Ingenio, reiterado con fecha 8.10.1990 la no constancia de documentación sobre las servidumbres aeronáuticas de la 2ª pista de vuelo del Aeropuerto y su incidencia sobre Vista Alegre.

La urbanización Vista Alegre, esta formada en la actualidad por una serie de viales abiertos encontrándose consolidada en la siguiente proporción:

  • 70% de las calles se encuentran ejecutadas con bordillo, alcantarillado y asfaltado estando el 30% restante dotado de bordillo y con la explanación realizada.
  • Existen algunas farolas de alumbrado público colocadas y la Obra Civil de la depuradora se encuentra ejecutada a falta del montaje de la maquinaria.
  • Existe un muro de contención que separa la zona de aparcamientos de la Playa y escalera de acceso a dicha Playa.

La Urbanización cuenta en la actualidad con la totalidad de los viales previstos en la ordenación no expropiada abiertos. Un vial en forma de tridente estructura el asentamiento pudiendo señalarse que: 3 manzanas se orientan hacia la costa, otras 3 se distribuyen en torno a la Montaña y 2 completan el naciente de la Urbanización.

Los equipamientos previstos en la urbanización no expropiada son: espacios libres, equipamiento sociales y equipamientos comerciales.

Existe tan solo una construcción de tres plantas y con 54 viviendas prácticamente finalizadas en la Urbanización (parcelas números 69, 70 y 71) con licencia de 15.12.1972. Reseñar al respecto que el promotor solicitó con fechas 5 y 24.3.1993 autorización al Ministerio de Defensa para terminar la construcción e iniciarlas en las parcelas nº 79, 80, 81, 87, 88 y 89 existiendo autorización expresa y favorable de 22.6.1993 por parte de la Dirección General de Infraestructuras a tal respecto.

NUCLEO DE LOMO CARDÓN

El núcleo se encuentra al N del municipio, en la zona denominada los Llanos de Malfú, a una altitud aproximada de 90 m sobre el nivel del mar, asentándose al borde de la Cañada de Malfú. Al E del mismo se sitúa el polígono industrial denominado Majoreras Industrial que está fomentando el desarrollo industrial de la zona.

El entorno del núcleo de Lomo Cardón fue en un principio característicamente agrícola, sin embargo ha ido perdiendo poco a poco esta condición.

No existe actualmente ningún acceso directo o claramente diferenciado. El acceso principal se realiza desde la C-812 por la glorieta ubicada al oeste del Nudo de las Puntillas, tomando luego una antigua vía conocida como Camino de la Madera, que atraviesa el polígono de Majoreras Industrial y enlaza con el eje principal del núcleo (calle Benthoey) con un ancho aproximado de 8.00 m.

Existe también otro acceso menos transitado ya que se trata de un camino sin asfaltar y en bastante mal estado. Éste se sitúa más al sur y se accede al mismo a través de Majoreras residencial.

La mayoría de las edificaciones se sitúan a lo largo de la calle Benthoey a ambos lados de la misma, aunque de manera prioritaria por su borde sur. La estructura general del núcleo es lineal, convirtiéndose el viario en el elemento estructurante del mismo, pues apenas existen bifurcaciones ni siquiera como accesos individuales a las edificaciones, cuyos retranqueos respecto a la calzada son prácticamente inexistentes.

El núcleo carece prácticamente de equipamientos, a excepción de un pequeño parque con juegos de niños al oeste. Asimismo, y respecto a las infraestructuras, todas las viviendas cuentan con abasto público de agua, luz, teléfono y alcantarillado. Posee red de alumbrado público, algunos tramos de aceras están en mal estado y no existe área de aparcamiento o cualquier otro tipo de infraestructura.

Malfú se conforma con una serie de edificaciones, en su mayoría viviendas. Los usos distintos de los residenciales se reducen a unos chamizos empleados como cuarto de aperos, unas antiguas naves de empaquetado y algún garaje para vehículos o para almacenaje.

La tipología predominante es la de vivienda unifamiliar de una o dos plantas, con cubierta plana y transitable.

El estado general de las edificaciones es bastante bueno, con unas cuantas viviendas de nueva construcción. Algunas presentan cierto grado de deterioro que podría solventarse, al menos en parte, con el tratamiento adecuado de los paramentos.

MAJORERAS INDUSTRIAL.

Majoreras Industrial surge a raíz de una Modificación Puntual de las Normas Subsidiarias que clasifican un área de 300.000 m2 como suelo apto para urbanizar. Elaborado y aprobado el correspondiente Plan Parcial, se iniciaron las obras de urbanización, concluyendo estas recientemente. La clasificación urbanística de este sector de suelo es la de Suelo urbano consolidado.

El acceso a la urbanización se realiza actualmente a través del “Camino de la Madera”, que discurre entre Majoreras y Ojos de Garza, en paralelo a la autopista GC-1. La estructura viaria de esta urbanización está formada por dos grandes calles centrales que recorren longitudinalmente este sector de suelo. Una serie de calles transversales conectan entre sí estas dos grandes avenidas. Los equipamientos se ubican en la crujía central de la urbanización, reseñándose los siguientes: espacios libres, comercial y social en la entrada, deportivo en el centro y espacios libres en el remate extremo. Una corredor verde delimita el área en su borde naciente a modo de frontera entre la zona Industrial y la futura variante de la GC-1. La estructura parcelaria esta formada por dos grandes grupos: parcelas de 500 m2 y de 1.000 m2. Las tipologías edificatorias son dos: la nave industrial entre medianeras con retranqueo frontal de 5 m y la nave industrial aislada, con retranqueos en todo su contorno.

LAS PUNTILLAS.

El barrio de las Puntillas surge como consecuencia de las expropiaciones de suelo realizadas por las instalaciones del Aeropuerto de Gran Canaria. Según el Plan Director del Aeropuerto de Gran Canaria en tramitación, este núcleo se encuentra ubicado fuera del límite del Sistema General Aeroportuario, pero dentro del área de cautela (Plano nº 9.4.1999 – Máximo desarrollo posible: SGA y Area de cautela aeroportuaria). El acceso al núcleo se realiza desde el Nudo de las Puntillas a través de la calle Kant. El barrio, de reducidas dimensiones, posee una estructura viaria formada por dos calles paralelas entre sí (calle Kant y Nicolás Estévanez) sin comunicación entre ellas y sin salida al final de las mismas. Los equipamientos existentes son dos espacios libres de 1.900 m2 y 600 m2 respectivamente y un local social de 900 m2. La mayoría de las viviendas son casas terreras de 1 planta.


 

 

CARRIZAL. 

Carrizal es el núcleo de población, junto a Ingenio Casco, más importante del Municipio. Está formado por 5 barrios que son: La Jurada, La Capellanía, Buen Suceso, Hoya del Carrizal, Barrio Nuevo y El Toril.

La Jurada: Barrio situado al naciente de Carrizal entre la travesía de la C-812 o Avenida Carlos V y terrenos anexos a la GC-1. Está formado por una trama ortogonal de calles. Las calles paralelas a la C-812 tienen diversos anchos entre fachada y fachada que oscilan entre los 6 y 10 m. En sentido perpendicular, la sección de calle varía entre los 10 y 12 m. Destaca, aproximadamente hacia el centro de la trama, una plaza prácticamente circular de 85 m de diámetro. Esta plaza se apoya en la Avenida de Canarias, único acceso en la actualidad al núcleo del Burrero. Los tipos de vivienda existentes en el barrio son la vivienda terrera, el salón y vivienda y bloques de tres plantas en manzana cerrada.

La Capellanía: Barrio colindante a la Jurada, que ocupa los terrenos, en su mayoría, al poniente de la Avenida Carlos V. Si la malla de ensanche es el elemento organizador de la Jurada, en la Capellanía es un tejido totalmente diferente compuesto por pequeñas manzanas de forma irregular apoyado en un viario sin una jerarquía clara donde se intercalan los callejones y calles de diferente ancho. Se destaca dentro de este barrio la presencia de un importante nivel de equipamientos que supera sus necesidades propias (Biblioteca, Instituto, Colegio, Guardería, Campo de Fútbol, Polideportivo,…).

Al otro lado de la Av. de Carlos V encontramos un vacío urbano el cual se resolverá mediante un Unidad de Actuación. En el borde de la misma se localiza el Centro Cultural de Ingenio de reciente ejecución.

Buen Suceso: Barrio situado en la prolongación hacia poniente de La Capellanía de Carrizal en lo alto de una serie de bancales que dan frente al barranco del Guiniguada formando uno de los barrios más antiguos del Municipio: el casco viejo de Carrizal donde existen las mismas trazas y características de un casco antiguo. Calles con trazado apoyados en antiguos caminos que sirven de apoyo a una red de viales interiores y/o callejones, viviendas tradicionales con valor ambiental y tipológico, equipamientos singulares del Municipio como la Iglesia del Buen Suceso y su local parroquial y la reciente e integrada actuación del parque del mismo nombre.

El Toril: Remate del barrio del Buen suceso, se ubica en la zona de aguas vertientes entre el barranco de Guayadeque y de los Aromeros, mantiene trazas y características del casco antiguo en transición con tejidos actuales. A nivel de equipamientos reseñar la presencia del parque El Toril, el campo de fútbol del mismo nombre y el Colegio público Claudio de la Torre. Dentro del tejido residencial de este barrio, señalar la presencia de un grupo de antiguas viviendas sociales organizadas a modo de tres bloques lineales.

La Hoya del Carrizal: Área de Carrizal colindante al Sur con el Barrio del Buen Suceso y al Naciente con la Capellanía, se trata de un área singular en la trama del Carrizal al ser un importante espacio vacío con uso agrícola en el que aún existen vestigios de esta actividad. Su frente Norte linda con la calle de subida a Ingenio-casco República Argentina, donde se concentran actividades comerciales y residenciales. Hay que destacar el parque Vuelta Olivares, más conocido como “Camelot” y la Escuela de Música La Hoya.

Barrio Nuevo: Situado entre Las Juradas y El Toril, al N del casco, presenta una trama muy similar a las Juradas en la franja más próxima a la Avenida de Carlos V, pero a medida que se introduce en el núcleo, desde la calle Alemania hacia el Barranco de los Aromeros esta trama se vuelve algo más irregular con alternancia de áreas de nueva creación y otras de mayor antigüedad en las que la tipología predominante es la conocida como “salón y vivienda”. Barrio Nuevo junto con la Hoya del Carrizal y el Toril son los barrios donde se engloba prácticamente toda la actividad comercial del Carrizal. En cuanto a equipamientos se refiere, actualmente existen dos parques: el de San José Obrero y el de Santo Domingo. En las Normas Subsidiarias existía una reserva para un equipamiento deportivo que el PGO de Ingenio no mantiene, en su lugar se llevará a cabo una actuación residencial con un área central de espacio libre y un equipamiento social y otro comercial.

El Carrizal presenta una estructura de núcleo bastante compacta con algunos solares y vacíos urbanos que, con el actual ritmo de crecimiento y de desarrollo, en breve serán ocupados, siendo por ello necesario completar la trama urbana con pequeñas ampliaciones de suelo y la creación de nuevos suelos urbanizables que satisfagan la demanda de suelo que se lleva experimentando desde hace tiempo. Esto a su vez contribuirá a un aumento de las dotaciones puesto que, aunque el nivel de equipamientos existentes satisface las exigencias de la población actual, con el importante aumento de población prevista para los próximos años será necesario dotar al municipio de nuevos servicios.

En general, las construcciones existentes presentan una gran diversidad formal siendo bastante significativo la variedad de alturas en una misma calle y al igual que sucede en El Burrero, no existe un orden morfológico en lo que a vuelos, disposición de huecos y colores se refiere.

En cuanto a la trama viaria, conforma una organización bastante clara y con una estructura cartesiana en toda la zona correspondiente a los barrios de La Jurada, Barrio Nuevo y parte de la Capellanía, con viales cuya sección oscila entre los 8 y 10 m, pero a medida que nos introducimos en el núcleo, en dirección O, concretamente los barrios de El Toril, Hoya del Carrizal y Cuatro Palos, esta trama se vuelve más irregular, no solo en los recorridos sino también en los anchos de las calles, pudiéndose encontrar viales de entre 5 y 10 m de ancho.

AGUATONA.

Núcleo de origen rural situado junto al Barranco de Aguatona en su ladera N con grado de colmatación urbana media y con alguna edificación en actual construcción, organizándose según una dirección principal E-O que se conecta a la C-816. La tipología edificatoria predominante es la vivienda unifamiliar entre medianeras de 1 planta, con alguna excepción de 2 alturas según el tipo viviendasalón. Las dotaciones a destacar son un equipamiento deportivo en la entrada del núcleo y un local social con pequeño espacio libre. En general, la calidad ambiental del núcleo es de grado bajo-medio en cuanto al aspecto de la edificación, debido a la parcelación irregular y su terminación, y en lo que respecta a viales y aceras, se aprecian deficiencias en su mantenimiento.

CERCADO GRANDE.

Núcleo de origen rural situado en el Lomo de Pernocta junto al Barranco de Aguatona, con grado de colmatación urbana alta según la actual urbanización y con alguna edificación de nueva construcción, organizándose según una trama regular de eje longitudinal N-S que se conecta a la C-816, junto a la que existen algunas viviendas de borde que quedan descolgadas del núcleo. La tipología edificatoria es la vivienda unifamiliar entre medianeras de 1 planta conformándose en manzanas de doble crujía, con alguna excepción de 2 alturas. Se destacan como dotaciones un colegio público y un espacio libre deportivo, a la fecha, en construcción. En general, la calidad ambiental del núcleo tiene un grado medio en cuanto al aspecto de la edificación y su terminación, y en lo que respecta a viales y aceras.

CERCADO DE D. DOMINGO-LAS MEJÍAS.

Núcleo lineal apoyado en las calles Juan de la Cierva y Sevilla, en dirección E-O. La trama urbana se encuentra poco colmatada en cuanto a edificaciones se refiere y el viario se halla sin urbanizar, lo que, a pesar de haber nuevas construcciones, confiere al núcleo un aspecto poco acabado y mal conservado. La tipología edificatoria es la vivienda unifamiliar de 1 ó 2 plantas de altura, con alguna del tipo “salón–vivienda”. Las dotaciones son inexistentes y en general la calidad ambiental es medio-baja.

LA HOYETA.

Núcleo con fachada hacia la C-816 con doble crujía y una vertiente sur que se apoya en la C/ La Hoyeta y limitada por el Barranco de Catalina Ruano. La ausencia de equipamientos locales se subsanará con el desarrollo de una Unidad de Actuación.

LAS MEJIAS.

Núcleo de origen rural apoyado la C-816 (hoy GC-100) y formado por 2 subagrupaciones de edificación que, en su alzado a la mencionada vía, cuentan con edificaciones de reciente construcción, pero que hacia sus traseras se encuentran en contacto directo con parcelas agrícolas en uso. Esto hace de este núcleo que se encuentre con urbanización de calles sin terminar y solares sin colmatar. El aspecto general es de nivel medio-bajo en cuanto al ambiente urbano.

LOMO JUAN.

Núcleo de origen rural situado en el Lomo de Juan, con un grado de colmatación urbana medio-alto según la actual urbanización, con edificaciones de nueva construcción en las parcelas junto a la C-816, con la que se relaciona por medio de un ramal principal de acceso al barrio, desde el que se organiza la trama del mismo. La tipología edificatoria de las manzanas situadas junto a este acceso se diferencian según sus fachadas: vivienda colectiva entre medianeras de 3 alturas hacia la C-816 y unifamiliar de 1 ó 2 plantas entre medianeras hacia el barrio, en el que se repite esta tipología con 1 planta, exceptuando puntualmente alguna edificación de 2 plantas. Las dotaciones se limitan a un social y plaza en el extremo Oeste del barrio, acentuándose así las carencias dotacionales en el resto del núcleo. En general, éste presenta una calidad ambiental de grado medio en cuanto al aspecto de la edificación y su acabado, y en lo que atañe a viales y aceras.

EL VALLE

Núcleo formado por una malla regular de calles apoyada en el acceso que viene de Las Mejías. A pesar de que cuenta con residencia de nueva construcción de 1-2 plantas de altura, la urbanización de calles está inacabada lo que le confiere un valor ambiental urbano de calidad media, que el Plan propone mejorar a través de la culminación de los trabajos de urbanización. Una Unidad de Actuación de ampliación de suelo residencial facilita la obtención de un dotacional que complementa el actual, en construcción.

LOMO ALGODONES.

Núcleo que se desarrolla en los márgenes de la calle Presbítero Juan Arocha, que une El Valle con Ingenio a través de la calle Poeta Juan Nuez. Es un núcleo residencial, con edificaciones de una y 2 plantas de altura, ligado a las zonas agrícolas próximas.

Aeropuerto de Gran Canaria

El aeropuerto de Gran Canaria está situado en la costa oriental de la isla de Gran Canaria, concretamente en la bahía de Gando, ocupando territorio perteneciente a los términos municipales de Telde e Ingenio, municipio objeto de este diagnóstico.

Sus buenas condiciones meteorológicas han hecho que el aeropuerto tenga unas excelentes condiciones operativas y preste sus servicios todos los días del año, 24 horas, siendo esta circunstancia una garantía para las compañías aéreas que han provocado que el aeropuerto se haya convertido en un importante centro de negocios y turismo con importantes expectativas de crecimiento en el futuro.

En la actualidad, según datos oficiales publicados por el Ministerio de Fomento del Gobierno de España, es el aeropuerto con mayor tráfico de pasajeros y carga entre los aeropuertos de Canarias y el 5º en España. Esta circunstancia ha hecho que se haya ampliado la terminal de pasajeros con el objetivo de mejorar la calidad del servicio de los mismos y compañías aéreas contando, por tanto, con 2 pistas y 2 terminales. La primera de estas opera vuelos de España y la Unión Europea y la segunda vuelos entre las islas y vuelos fuera de la Unión Europea. Existe en proyecto la construcción de una 3ª pista que, en el caso de materializarse, produciría cambios en el alcance de las servidumbres aeronáuticas actuales.

La división del municipio de Ingenio es compleja, según los datos recogidos, no existe una única división del territorio que corresponda a núcleos poblacionales y/o barrios del municipio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 


El Planeamiento de Ingenio, nace en las NNSS de 1989, aprobadas por el Pleno en sesión de 22.7.1988, donde ya detectó la proliferación de núcleos dispersos, junto con la escasa entidad de población que albergan estos núcleos impidiendo la adecuada dotación de equipamientos, toda vez que determinados servicios funcionan con niveles de población mínimos para hacer rentable su establecimiento, optando por la colectación de los núcleos existentes, y áreas para el establecimiento de nuevos asentamientos en continuidad con los núcleos de mayor entidad o propiciando la soldadura de otros de menor entidad. Fue actualizado el 18.1.2011 como TEXTO REFUNDIDO de las NORMAS SUBSIDIARIAS de INGENIO y Adpatado a PGOU de la Villa de Ingenio, el 14.9.2016, después de un tortuoso y administrativo camino, de acuerdos y publicaciones, que no se han manifestado hasta la rectificación del sector SUSNO-T2, La Jurada, reflejando una nueva Zona de Reserva de la variante aeroportuaria.

«…OBJETIVOS AMBIENTALES Y CRITERIOS GENERALES DE PROTECCIÓN Y MEJORA DE LAS CONDICIONES MEDIOAMBIENTALES DEL MUNICIPIO DE INGENIO.

En el documento de Avance de este Plan General de Ordenación de Ingenio quedó estructurado el esquema básico de las características medioambientales de un territorio municipal en el que se desenvolverían el modelo de ordenación y el planeamiento urbanístico programado.

Dicho esquema derivó como resultado del Diagnóstico Ambiental en el que se evaluó la problemática y/o la situación medioambiental preexistente de cada porción de Ingenio, delimitada ésta en función de sus características específicas, para corresponderlo con su capacidad de carga respecto a aquellos usos y actividades que se previesen susceptibles de adecuar y mejorar el desarrollo socioeconómico del municipio, de los cuales surgieron las actuaciones y el planeamiento que se detallan en esta Aprobación Inicial.

Dicha circunstancia, amén de considerarse de obligatorio cumplimiento con vistas a una adecuada ordenación del territorio, surge de la base planteada por el Decreto 35/1995, sobre Contenido ambiental de los instrumentos de planeamiento, en el que se expresa que “toda figura de planeamiento territorial o general deberá definir, para el ámbito que ordena, el modelo de utilización del territorio que garantice una mayor calidad ambiental, por lo que sus determinaciones habrán de ser analizadas en función de sus características y valores del territorio, y de su capacidad de acogida para los usos pretendidos” (art.5.1).

A modo de resumen, las características ambientales de partida del municipio vienen definida por una serie de situaciones territoriales generales, las cuales se detallaron en el documento de Avance. Dichos comportamientos resultan de interés para entender con posterioridad el desarrollo de los objetivos generales. La primera situación general tiene que ver con la diversidad de características naturales y patrimoniales que ha tenido como consecuencia la diferenciación de un destacable conjunto de áreas paisajísticas, las cuales asumen, por término medio, una moderada calidad para su conservación.

Sin embargo, ésta es mayor en el tramo medio y cumbrero del municipio, donde se desarrolla la mayor parte de la superficie protegida (Guayadeque, Los Marteles, El Draguillo), por sus valores medioambientales y culturales, incluyendo de las rampas de Ingenio, como Área Insular Protegida por el P.I.O.T.. Estos valores insertos en el espacio rústico exigen el planteamiento de un aparato normativo y regulador que posibilite, por un lado, su conservación en las condiciones ambientales que les son propias por su desarrollo natural y tradicional durante siglos y, por el otro, la concepción de estas zonas como una primera franja en el disfrute de las características del territorio para fines científicos, didácticos y de ocio y esparcimiento de la población local, insular y turística en su recorrido entre la ciudad y las zonas cumbreras de la Isla.

Este planteamiento sugiere el agotamiento del concepto de estas zonas como “islas territoriales” donde no se puede hacer nada, propio de los primeros estadios conservacionistas de las décadas anteriores, a favor de la definición de un sistema espacial complejo, de ámbito, incluso, supramunicipal, que requiere relaciones integradas y equilibradas o sostenibles entre el medio natural y la actividad humana, sin que uno sea soporte del otro.

La segunda problemática general se refiere a la intensificación de los conflictos entre el crecimiento del espacio urbano consolidado, es decir, la ciudad propiamente dicha, y la ocupación del suelo rústico inmediato, en primera instancia, y el periurbano, en el caso de los grandes núcleos de población repartidos en el resto del municipio, sobre todo en el tramo de Ingenio a Aguatona y en la plataforma de Malfú.

En décadas anteriores, el planeamiento no había logrado evitar la transformación irreversible de los valores implícitos en el suelo rústico, especialmente las laderas de barranco, suelos agrícolas y frentes costeros; quizás motivado por el predominio del concepto de dicho espacio como reserva para superficies urbanas, sin atender a un adecuado encauzamiento de la lógica expansión de la ciudad, y sus implicaciones en la discrecionalidad política y técnica implicada en el planeamiento.

El Plan General ha intentado anticiparse a la repetición de ese problema, concibiendo el medio rural como parte fundamental el desarrollo futuro del municipio y de la calidad ambiental del territorio, desde un análisis detallado de los diferentes componentes de su funcionamiento (características naturales y paisajísticas, usos del suelo, asentamientos, etc.), planteando un marcado enfoque integrador en la habilitación del suelo para las operaciones estratégicas, dotaciones y nuevos crecimientos residenciales, y coincidiendo estos con las áreas de menor calidad medioambiental y con unas características urbanísticas con un impacto menor al de experiencias anteriores.

Otra situación general en el suelo rústico observado durante el desarrollo del contenido ambiental tiene que ver con el excesivo y espontáneo crecimiento de los llamados asentamientos rurales y las edificaciones dispersas en el espacio agrícola y de alto valor paisajístico del municipio.

Esta circunstancia ha motivado la marginalidad y discordancia del uso residencial en estas áreas, cada vez más desvirtuado del carácter tradicional que mantuvo hasta hace pocas décadas, y con unas características arquitectónicas, de localización y de organización que nada tiene que ver con su integración en el paisaje agrícola que hubo caracterizado estas áreas.

Y no sólo eso, sino que la falta de estructuración en su crecimiento y de unas dotaciones mínimas, los ha convertido en bolsas edificadas en suelo rústico exentas de unas condiciones mínimas que garantice la calidad de vida de esta población, asumiendo su necesidad de ocupar estos espacios por la carestía del espacio urbano y las limitaciones económicas de estos estratos sociales, al igual que el desorden del crecimiento derivado de su utilización para residencia secundaria o para el disfrute cotidiano de la naturaleza.

El Plan General de Ordenación intenta interceder en esta problemática medioambiental planteando una planificación de estos crecimientos, de modo que se permita su estructuración, su regularización en aquellos casos compatibles con las características paisajísticas del entorno y la garantía de una calidad de vida mínima.

Teniendo en cuenta dichos planteamientos, la ordenación medioambiental del municipio ve condicionado el desarrollo de su aparato normativo y propositivo por una serie de directrices generales ya previstas en el Avance, que faciliten el cumplimiento de las anteriores problemáticas, insertos en la regulación del suelo, en su gestión y en el correspondiente apartado normativo. Dichas directrices, a añadir a los objetivos de carácter ambiental, para todo el territorio municipal son las que siguen:

1. Concebir el suelo rústico como un territorio muy dinámico, con unos valores ambientales y culturales que entran en confrontación con un desarrollo edificatorio y de actividades económicas, los cuales precisan de un adecuado tratamiento de control e integración con los primeros, más allá de la filosofía tradicional en planeamiento de considerarlo como una reserva de suelo para la ciudad.

2. Priorizar aquellas actividades científicas tendentes a suplir las lagunas informativas sobre las características y comportamientos de los ecosistemas, del relieve y del patrimonio arqueológico-histórico, mediante unas normas permisivas en ese sentido, con vistas a encontrar una más adecuada planificación y gestión del complejo espacio rural.

3. Introducir en el planeamiento y la gestión del suelo un marco adecuado para el mantenimiento, la recuperación o el relanzamiento de las actividades que les son propias al suelo rústico, en especial la agricultura, la ganadería, las infraestructuras hidráulicas, etc.

4. Diseñar un contexto territorial tendente a habilitar el suelo rústico para el disfrute sostenido de sus valores naturales, culturales y paisajísticos, para el ocio y el esparcimiento medioambiental de la población local, e integrarlo en la oferta de recursos turísticos del espacio capitalino, a partir de la adecuación de espacios diversos y adaptados a la capacidad de carga de cada área.

5. Gestionar y controlar el crecimiento de aquellas entidades o núcleos, en cuanto a sus características, promoviendo el uso de los elementos y tipologías edificatorias compatibles con el medio rural en el que se localizan, e impedir la aparición de nuevas edificaciones dispersas en el territorio, en especial, en lo que se refiere a las formas constructivas y a su localización en lomos, laderas y otras áreas donde provoquen un impacto paisajístico

Atendiendo a estas directrices generales, la ordenación medioambiental del municipio de Ingenio que se propone en este Plan General de Ordenación se desarrolla mediante dos documentos principales que conducen los usos y actividades territoriales en dirección a su cumplimiento.

Uno de ellos se encuentra representado por las Normas Urbanísticas, donde el diagnóstico ambiental y la normativa supramunicipal vinculante organizan o distribuyen el territorio municipal en distintas clases, calificaciones y categorías en función de su capacidad de carga y la definición de la propia situación preexistente, dentro del marco normativo derivado del Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias.

El otro viene determinado por el planeamiento de desarrollo al que se remiten determinadas zonas susceptibles de albergar usos y actividades de interés estratégico para la mejora de las condiciones socioeconómicas del municipio y la adecuación de nuevos estímulos para su desarrollo futuro. Incluso, dentro de la conclusión general de admitir dichas funcionalidades, se plantean determinaciones o medidas específicas de protección y corrección a recoger obligatoriamente por los planes de desarrollo.

El resultado de ambos bloques de tratamiento urbanístico del territorio municipal se agrupan en varios grupos de medidas fácilmente apreciables en uno u otro, a los que remitimos para su consulta. Dichos grupos son:

1. Normas y medidas destinadas a la protección incondicional de los valores naturales y paisajísticos en zonas de elevadas calidad medioambiental o a la mejora de las condiciones preexistentes de deterioro, impacto, etc., en su caso, compatibles con la promoción de dichos valores y la adecuación de usos y actividades didáctico-recreativas garantizando con su integridad. En gran parte de este tipo de zonas, se desarrolla una protección transitoria en tanto se definen y aprueben las “Normas de Conservación de los Monumentos Naturales de Guayadeque” y “Barranco del Draguillo” y el “Plan Director de la Reserva Natural Especial de Los Marteles”, los cuales definirán la ordenación detallada de sus ámbitos respectivos en virtud del Decreto 1/2000.

2. Normas y medidas destinadas a la protección incondicional de los valores culturales vinculados al patrimonio arquitectónico, arqueológico y etnográfico, así como la rehabilitación de los casos deteriorados, teniendo como elementos centrales el “Catálogo de Patrimonio Arquitectónico, Arqueológico y Etnográfico” para los bienes en espacios rurales y periurbanos, y el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico vinculados al “Plan Especial de Protección y Reforma Interior de los Cascos Históricos de Ingenio y Carrizal” al que se remite el Plan General para la ordenación de sus ámbitos.

3. Normas y medidas destinadas al desarrollo de instalaciones de interés general y vinculadas al turismo rural, atendiendo en este caso a lo dispuesto en el Decreto 18/1998, de 5 de marzo, de regulación y ordenación de los establecimientos de alojamiento de turismo rural.

4. Normas y medidas destinadas a los procesos de regeneración de las condiciones medioambientales degradadas de los ecosistemas y conjuntos naturales no incluidos en el punto anterior.

5. Normas y medidas destinadas a la integración paisajístico-arquitectónica de las edificaciones recientes en entornos de interés medioambiental, teniendo como herramienta central el Catálogo de Edificaciones No Amparadas por Licencia y sus determinaciones concretas complementario al Plan General

6. Normas y medidas destinadas a la regulación y ordenación del crecimiento y la integración paisajístico-arquitectónica del conjunto edificado en los núcleos de población y del propio espacio urbano desarrollado en el municipio, especialmente las áreas de borde y los conjuntos anexos a zonas de interés paisajístico o patrimonial, teniendo como mecanismos básicos las Unidades de Actuación y sus determinaciones ambientales.

7. Normas y medidas dirigidas a facilitar y regular la regeneración del paisaje agrícola, compatibilizando el desarrollo productivo y de la infraestructura asociada con la habilitación localizada de usos recreativos y de interpretación etnográfica.

8. Normas y medidas destinadas a la regeneración ambiental y paisajística de zonas degradadas, compatible con usos estratégicos de interés general en ámbitos periurbanos.

Dicho esquema de tratamiento medioambiental para Ingenio viene condicionado por una serie de determinaciones emanadas por la legislación y el planeamiento territorial de ámbito supramunicipal, a los que indudablemente se adapta el conjunto del Plan General de Ordenación.

De un lado, el mencionado Decreto Legislativo 1/2000 delimita el esquema básico de la clasificación, calificación y categorías de suelo rústico, así como del régimen de usos específico, así como la supeditación o, en este caso, transitoriedad del planeamiento en tanto se apruebe definitivamente el Plan Director de la Reserva Natural Especial de Los Marteles, las Normas de Conservación del Barranco de Guayadeque y las Normas de Conservación del Barranco del Draguillo, delimitados por la Ley 12/1994 de Espacios Naturales de Canarias.

Dicha transitoriedad debe resolverse, según el propio Decreto, mediante la regulación de los ámbitos respectivos como Suelo Rústico de Protección Natural.

En la misma línea de preservación medioambiental quedan condicionada la ordenación del frente costero o litoral, atendiendo a la “servidumbre de protección” referida por la vigente Ley 22/1998, de 28 de julio, de Costas, y el desarrollo de los usos y actividades que afecten a elementos de valores cultural, que deben adaptarse a las disposiciones de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias.

De indudable relevancia y condicionamiento presenta el planeamiento territorial de ámbito insular representado en el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria, aprobado inicialmente en enero de 1998. Entre sus aspectos más relevantes desde el punto de vista medioambiental habría que destacar la delimitación de las Áreas Insulares Protegidas de las Rampas de Ingenio y de Montaña de Malfú, ambas con su correspondiente régimen de usos al que se adapta el Plan General; así como al régimen de usos derivado de la zonificación derivada del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Gran Canaria, anexo al referido Plan Insular.

Como planeamiento de desarrollo de dicho nivel, la existencia de un Plan Territorial Especial del Parque Aeroportuario de Gran Canaria establece la necesidad de compatibilizar ambos niveles de planeamiento, sobre todo en lo que se refiere a la ordenación medioambiental de los usos y actividades a desarrollarse en dicho ámbito.

Del mismo modo, el diseño y desarrollo del nuevo esquema viario por parte de la Dirección General de Obras Públicas del Gobierno de Canarias en Ingenio sugiere la adaptación del régimen de usos y la clasificación y calificación del suelo, proponiéndose mecanismos de adaptación medioambiental.


Compleja dispersión, complejidad topográfica extrema, y el mayor aeropuerto de Canarias imponiendo sus necesidades, servidumbres, y lo que haga falta. Qué difícil es hacer urbanismo así, supeditado a las Infraestructuras de rango nacional.

Ingenio, son hoy algo más de 30.500 habitantes y un parque de 12.028 viviendas. Objetivos ambientales versus objetivos ciudadanos.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.

ROTA

ROTA. Población (INE)

ROTA. Pirámide de Población (INE)

ROTA. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018

ROTA. DEUDA

ROTA. PARO


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


ROTA, es un municipio de 84 km2 situado en la provincia de Cádiz, en la comunidad autónoma de Andalucía y limítrofe con las municipios de de Chipiona, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María, está situada a una altitud de 9 m. y a 51 km de la capital de provincia, Cádiz. Pertenece a 2 mancomunidades, la Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz de la que forma parte desde el año 1997 junto a los municipios de Cádiz, Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana de la Frontera y Puerto Real, y la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir que la conforman, entre otros, municipios de la Costa Noroeste. 

Situada junto a la bahía de Cádiz en la costa de océano Atlántico, a medio camino entre Portugal y Gibraltar, es una ciudad eminentemente turística, un destino vacacional para viajeros procedentes de todos los puntos de Europa. En temporada baja, su principal actividad comercial es la industria pesquera.

En su término municipal está enclavada la Base Naval de Rota bajo control estadounidense.

Es un terreno llano, sin excesivas complicaciones altimétricas con una altura máxima de 69 m sobre el nivel del mar. Dentro del casco urbano la cota superior es de  30 m y coincide con la entrada a la Base. Su terreno plano nos da como resultado lógico la ausencia de barreras naturales.

La costa es baja con numerosas formaciones de playas de arenas finas, la mayor parte de ellas hoy en retroceso, siendo común este fenómeno en las distintas playas, sobre todo en el tramo costero que va de Chipiona a Conil. La costa se desarrolla a lo largo de 15 km. su paisaje litoral está caracterizado por extensas formaciones de dunas, hecho geomorfológico que se da en toda la zona con bastante profusión. Rota se extienda entre las desembocaduras de los ríos Guadalete y Guadalquivir. Desde el punto de vista de la evolución puede decirse que es una reciente formación geológica.

El término de Rota se halla entre 2 ámbitos paisajísticos claramente direrenciados: la campiña gaditana y la costa.

El primer ámbito se caracteriza fundamentalmente por presentar un relieve suave y ondulado en donde la dominancia de las tendencias horizontales es clara, por la superposición de horizontes paralelas, produciéndose una cuenca visual de amplitud máxima y de una extensión indefinida. La ausencia de elementos verticales naturales es manifiesta, no existiendo masa arbóreas ni apenas árboles.

El segundo ámbito lo constituye la costa dominada por un sistema paisajístico más complejo, producto de una mayor diversificación de las actividades. La estructura general es fundamentalmente llana, destacando como elemento de relieve, apenas algunas dunas arenosas próximas a la linea litoral. Textura dominante es la de un mosaico constituido por pequeños cultivos de hortalizas, explotaciones ganaderas intensivas, zonas residenciales diseminadas cuyas teselas suelen estar resaltadas por la aparición de las elementos que remarcan las lindes y que contribuyen  a cerrar los horizontes de un modo próximo, setos, cañizos, y alineaciones de árboles, etc.

Accesos a Rota

El territorio de Rota se dispone en la parte occidental de la provincia de Cádiz, abierto hacia el Atlántico por el sur y extendido hacia el interior de las tierras del Marco de Jerez. El origen geológico de este sector corresponde, esencialmente a la Era Terciaria, en la que se formaron las «tierras albarizas», que, emergidas en el Cuaternario han sido erosionadas y cubiertas parcialmente por aportes aluviales. 

En el Paleolítico, la costa atlántica estaba muy alejada de la orilla actual, y la terraza que corresponde ahora a la plataforma litoral fue transitada por las primeras poblaciones humanas. Los talleres de labra de sílex de esta época, localizados en el cauce del Arroyo del Salado, en las inmediaciones del término de Rota, ofrecen testimonios de la ocupación durante el Paleolítico y el Neolítico. Durante la Edad del Bronce (tercer y segundo milenio antes de Cristo), el término municipal de Rota tendría ya una fisonomía similar a la actual, y se conoce, a través de los hallazgos arqueológicos, que en esta época toda esta área tuvo una intensa población, a la que pertenecen diversos poblados, asentamientos puntuales y conjuntos de enterramientos. Se especula con que la población más importante de esta época estuviese en terrenos de la actual Base Naval de Rota, ya que durante su construcción se localizaron un gran número de enterramientos y silos para almacenamiento de grano, así como más tarde, en 1984, más de un centenar de estructuras excavadas en el terreno natural. La extensión de estas estructuras y la riqueza de los materiales arqueológicos encontrados hacen deducir a los investigadores que durante todo el tercer milenio antes de nuestra Era la zona que hoy ocupa la Base Naval contenía un relativamente importante núcleo de población de agricultores y ganaderos.

A partir del primer milenio antes de Cristo, la creación por los fenicios de la ciudad de Cádiz como metrópoli principal del comercio atlántico produjo la difusión en el litoral inmediato de las nuevas formas de producción. En la costa de la Bahía se inició entonces la construcción de factorías de salazón. En el término municipal de Rota existen indicios de estas instalaciones industriales, tanto en la zona oriental de la costa, ocupada hoy por la Base Naval, como en la zona occidental que se extiende hasta el término municipal de Chipiona.

Durante el período romano la ocupación del territorio y el número de instalaciones rurales y costeras se incrementó sensiblemente. Se han dado a conocer las noticias de dos hallazgos de alfares que producían ánforas para el envasado de salazones, uno en el lugar denominado La Peña y otro en las inmediaciones del cruce de la entrada occidental a la Base Naval. Estas ánforas corresponden al siglo I de la Era, momento en el que se vivió la mayor prosperidad del comercio gaditano antiguo.

En la época de la colonización fenicia, pero, sobre todo, en la época romana, se inició la plantación de viñas en toda la comarca, como se deduce del hallazgo de ánforas para la exportación del vino. Esta actividad fue determinante para la construcción de asentamientos rurales de mayores dimensiones, en los que, junto a las instalaciones de producción del vino se disponían también zonas residenciales para los dueños de las explotaciones, y que alcanzaron ya una cierta calidad constructiva y ornamental. En el pago de Las Almenas se han observado restos de construcción con materiales romanos y un pavimento de mosaico con decoración geométrica; en Villarana apareció un fragmento de escultura de mármol.

Las «villae» romanas tuvieron un dilatado período de uso, desde el siglo I al IV dC, y junto a ellas se construyeron pequeños cementerios. Se conocen tumbas romanas en la desembocadura del Salado, dentro de la Base Naval, que alcanzan desde los enterramientos de incineración del siglo I hasta inhumaciones del siglo IV de la Era; y en el pago de La Mata, en el que los enterramientos están protegidos por sillares de piedra ostionera y contienen lucernas del siglo I dC. Esta estructura de asentamientos rurales, que no parece alcanzar en ningún punto del término de Rota el carácter de un gran núcleo de población, desapareció en gran medida tras la invasión de los vándalos y el consiguiente deterioro de todo el sistema comercial antiguo.

Durante la época islámica se recuperó la implantación de la población rural, con pequeñas alquerías que subsisten, en buena parte, en las huertas modernas. A partir del siglo XI, la ocupación almorávide se manifestó con la disposición de estructuras fortificadas en toda la costa, destinadas a la vigilancia del litoral y atendidas por monjes guerreros, similares a los integrantes de las órdenes militares cristianas. Sus pequeños castillos, denominados «ribats», son el origen de las abundantes «rábidas» que se conocen tanto en la costa mediterránea como en la atlántica. En la Bahía de Cádiz, se construyeron entonces los «ribats» del castillo de San Romualdo, en San Fernando, del castillo de San Marcos en El Puerto de Santa María, de Chipiona y de Rota. Este último, conocido en los textos como «Rabita Ruta», es el origen directo de la denominación y localización de la ciudad actual de Rota. En efecto, la fundación almorávide de «Rabita Ruta» ha sido el determinante del desarrollo posterior de la ciudad. Aunque debió quedar casi despoblada en el siglo XIII, en 1294 fue entregada por Sancho IV a Alonso Pérez de Guzmán «el Bueno», como premio por su defensa de Tarifa, junto con la mayoría de las poblaciones de la bahía gaditana. Pérez de Guzmán fue, posiblemente, el constructor del Castillo de Luna, sobre los vestigios de la «rábida» almorávide, y quien cedió el Castillo y la población incipiente a Fernán Pérez Ponce, como dote por el casamiento con su hija, de dónde la ciudad se integró en las posesiones de la casa de los Ponce de León.

Desde un punto de vista geográfico, el núcleo urbano de Rota actúa como punto de inflexión entre los dos arcos contrapuestos que dibujan el ámbito de la Costa Noroeste gaditana y la Bahía de Cádiz. Sin embargo, esta estratégica situación no se ha traducido en un papel predominante de la localidad en los respectivos sistemas de asentamientos y comunicaciones de ambos sectores territoriales. Antes bien, el núcleo roteño se ha caracterizado tradicionalmente por adolecer de cierto aislamiento en relación con las localidades próximas, y por una clara desvinculación de los ejes viarios que organizan las comunicaciones entre los municipios que conforman los sectores más septentrionales de la costa gaditana.

En esta posición geográfica, el Conjunto Histórico se asienta en una pequeña elevación sobre el mar, que surge a partir del fuerte de frontera, «Rabeta Ruta» y posterior «Ribat» (fortaleza y puesto de vigilancia, y a la vez lugar consagrado a la oración y la guerra santa), formándose un núcleo a partir del mismo en el siglo XII. En origen es una plaza fuerte costera de la que aún se conservan pequeños tramos de la cerca amurallada, aunque ha perdido la práctica totalidad de sus lienzos. Por su carácter marítimo, las murallas de Rota constituyen también defensas contra el mar, creando un zócalo de protección sobre el que se asienta la ciudad. Esta «plataforma defensiva«, que situó a la ciudad originaria a una altura de entre 6 y 9 metros sobre la playa, más tarde, perdida la función defensiva y sustituida por la turística, fue progresivamente «taladrada» para permitir el acceso desde los sótanos de las edificaciones a la playa, proceso que culminó con la construcción del paseo marítimo y la generalización del acceso desde éste, de forma que las parcelas con frente al mar tienen 2 accesos: uno desde la calle interior y otro, dos plantas más abajo, desde el paseo marítimo.

Costa Ballena

El Proyecto de LA BALLENA.

«La Ballena es el gran proyecto turístico de futuro para Rota, y constituye el factor clave para que Rota pueda acceder al turismo medio-alto por el que debe apostar.

La Ballena es una ciudad nueva y diferenciada, con poca densidad de edificación, pero con, infraestructuras y equipamientos de alta calidad, un proyecto promovido y financiado por la Junta de Andalucía, es un intento de ofrecer una urbanización de gran calidad para un turismo de alto valor adquisitivo que hoy no existe en Andalucía, y es del todo minoritario en España. La Ballena es una apuesta por un nuevo tipo de turismo

El éxito del proyecto significaría que Rota dispone de una nueva base económica distintas  de la militar para asegurar su futuro.

El proyecto de La Ballena, debe de defenderse de dos problemas ya detectados. En primer lugar, las restricciones del gasto público, que pueden retrasar al proyecto. Por otro lado el control de los precios de construcción, urbanización y venta, que puede comportar dificultades para la inversión privada.

El proyecto contempla la utilización de 400 has de terreno situadas en los municipios de Rota y Chipiona. La parte situada en Rota es tres veces superior a la situada en el término de  Chipiona. Los principales elementos que componen el esquema urbanístico son:

  • 4 áreas residenciales para parcelas individuales.
  • 2 campus ae golf. 
  • 1 área de equipamiento de ocio y servicios.
  • 2 áreas naturales
  • 1 parque central
  • 1 centro cívico comercial
  • borde de mar alternando zonas urbanizadas y naturales
  • 7 instalaciones hoteleras de alto nivel

La superficie destinada a oferta residencial es de 170 has. (42% del total) y la destinada a servicios y equipamientos de 45 Has. El mínimo número de usuarios será de unan 15.000 personas, siendo del orden de 3.000 e 4.000 las correspondientes a hoteles en 7 ubicaciones previstas, y el resto en apartamentos, bungalows y villas. La inversión total no está, totalmente definida, pero oscila en estos momentos entre 80 y 100 mil millones de ptas, estimándose la creación de unos 1.100 puestos de trabajo directa y 4.000 indirectos. La inversión pública en infraestructuras es de 15.000 millones. El proyecto de iniciativa de la Administración, tiene como promotoras a la Junta de Andalucía, los Ayuntamientos de Rota y Chipiona y a la suciedad «Torrebreva SA» ‘(propietaria da la mayoría de los terrenos).

EL MUELLE DEPORTIVO  El muelle deportivo, que es un complemento estratégico, es un proyecto ya realizado en buena parte, que tendrá un gran papel en el futuro turístico, tanto por el papel de atracción de nuevos visitantes de renta elevada, como de su proximidad al centro histórico, al que puede dinamizar comercialmente, y proporcionándoles los aparcamientos  que se necesiten para ello. El muelle contribuirá, pues, a través de la potenciación del centro urbano de Rota a vertebrar el municipio, con un más alto nivel de calidad de vida urbana.

Las características más importantes del Puerto son:

MUELLE PESQUERO. 

  • Muelle pesquero para 180 embarcaciones con dique ampliado en 165 m. y 75 m. de cantil en dicho dique.
  • Superficie abrigada de espejo de agua de 23.000 m2
  • Superficie de 11.600 m2 para instalaciones de desarrollo de la actividad naútica

MUELLE NAUTICO-DEPORTIVO.

  • Capacidad para un total de 350 embarcaciones deportivas.
  • Superficie de espejo de agua de 90.000 m2
  • Superficie de tierra de 50.000 m2 para equipamiento comercial y de soporte logístico, entre los que cabe destacar un parking de 300 plazas.»

Extraído de la Memoria del Plan General de Ordenación Urbana de Rota de 1994

Cuenta una leyenda local que algunos pescadores locales aseguraban que estas aguas habían sido elegidas como santuario por una vieja ballena que sólo dejaba ver su surtidor de agua sobre la superficie marina. Por ello, se determinó el nombre de “Costa Ballena” para el complejo turístico. Los terrenos originales, pertenecientes en su mayoría a la familia Orleans-Borbón, ocupaban una gran extensión de cultivo agrícola, de remolacha, trigo y girasol, entre otros. Los campesinos roteños (“mayetos”) lo llamaban por entonces el “cortijo de la Ballena”.

En el año 1985 la Dirección General de Turismo de la entonces Consejería de Comercio, Transportes y Turismo de la Junta de Andalucía, dentro de su “Programa de Actuación sobre el litoral andaluz”, elaboró el “Plan Turístico del Litoral del Área Bahía de Cádiz-Río Guadalquivir”, centrando su propuesta urbanística en la promoción y desarrollo de un nuevo complejo turístico de alta calidad en la zona denominada “La Ballena” con una extensión de 400 hectáreas, en los términos municipales de las localidades de la Villa de Rota (aportó 300 hectáreas) y Chipiona (aportó 100 hectáreas). Los terrenos fueron adquiridos por la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), en el papel añadido de vendedora de parcelas y promotora, recibe la encomienda de desarrollar el proyecto de Unidad Urbanística Integrada “La Ballena” (U.U.I.), en cuya financiación participa la Comunidad Económica Europea a través de los Fondos Feder. La Compañía Agrícola Torrebreva (CATSA) aporta unas 300 hectáreas y como propiedad mayoritaria, colabora en la formación del Planeamiento así como en los Proyectos de Ejecución, mediante acuerdos suscritos con EPSA en los años 1985 y 1991.

El Plan Parcial de Ordenación del área de “La Ballena de Rota” fue aprobado definitivamente por la Comisión Provincial de Urbanismo el 10 de mayo de 1990, aunque posteriormente se realizaron diversas revisiones y modificaciones puntuales. Independientemente de la financiación y la voluntad política, para sacar el proyecto adelante se destacan las figuras de D. Álvaro de Orleáns-Borbón (Presidente y Consejero Delegado de CATSA), Pascual Arbona (Director de EPSA), Manuel Barrios (Director de Área de Suelo de EPSA) y Felipe Benítez (Alcalde de la Villa de Rota, 1987 -1999).

Por otro lado, numerosos pequeños propietarios quedaron afectados por este gran proyecto en la parte del término municipal de la Villa de Rota, cuyas opciones eran la venta, la aceptación de los acuerdos con EPSA o la adhesión a la Junta de Compensación que se constituyó en el año 1991. Pasados cuatro años del acuerdo con EPSA, los propietarios tuvieron que contribuir mediante derramas a los gastos de transformación del suelo, estipulado en los coeficientes de derechos que poseen en la Junta de Compensación, lo que supuso el abandono de la Junta de Compensación así como de sus derechos. Ésto implica un gran atraso en el proyecto de planificación y ejecución de obras, llegando a una situación muy tensa, en la que incluso tuvo que intervenir el Delegado del Gobierno en Cádiz. Finalmente se consensúa un precio y el 18 de abril de 1995 se firma un acuerdo entre la representante de los pequeños propietarios y el Director de Área de Suelo de EPSA, vendiendo sus derechos a una promotora que construirá viviendas. Además, éstos obtienen unas indemnizaciones, abonadas por la Junta de Compensación, por las pequeñas construcciones existentes en sus parcelas.

El 31.7.1997 se aprueba el proyecto del complejo turístico y se adjudican las parcelas a los distintos propietarios (EPSA, CATSA y Ayuntamiento de Rota). Las parcelas del golf se las adjudican EPSA y CATSA (al 50%), así como la gestión de ventas del resto de las parcelas. Más tarde, en el año 2001 CATSA compró los derechos del campo de golf a EPSA y comienza a explotarlo independientemente. También en el año 1997 se constituye la Entidad Urbanística de Conservación (EUC), dependiente de la Administración Municipal, con la función de conservar y mantener las zonas públicas del complejo.

Los edificaciones de “Costa Ballena Rota” crecieron a un ritmo vertiginoso, sobretodo en los años de la coexistencia de la peseta y el euro, llegándose a construir más de cuatro mil viviendas en tan sólo cuatro años y medio. Tras las posteriores construcciones y finalización de proyectos, la Junta de Compensación de “La Ballena Rota” se disolvió legalmente el 17 de mayo de 2007, quedando así cerrado un ciclo.Por otro lado, para dar cumplimiento al desarrollo del proyecto de U.U.I. “La Ballena”, la Junta de Compensación de “La Ballena Chipiona” se constituyó en el año 2003, finalizándose años más tarde la urbanización de la parte chipionera y la construcción de los puentes de enlace con “Costa Ballena Rota”.

Acabado esta primera etapa del proyecto, comenzó la crisis económica del año 2008 y frenó totalmente las construcciones de las parcelas. Los terrenos no tuvieron ninguna utilidad desde entonces y sólo fueron utilizados para llevarse a cabo el festival de “Al Rumbo” desde la edición veraniega de 2015. Por fín, en el año 2016 se plantearon las primeras construcciones y entre éstas destaca un primer hotel que se inauguró en el año 2018.

El complejo hoy está formado por:

  • Principalmente viviendas de segunda residencia formando urbanizaciones o residenciales privados. Se estima que existen unas 5.202 viviendas que alberga a más de 31.000 personas durante la época estival
  • Hoteles abiertos durante todo el año.
  • Campo de golf (véase Costa Ballena Ocean Golf Club)
  • Instalaciones deportivas: Sin duda, el Campo de Fútbol «Concejal Juan Reales» es el más destacado ya que en sus instalaciones numerosos equipos profesionales de ligas europeas hacen su “parón invernal” e igualmente clubes nacionales. Para los aficionados al pádel se encuentra el Polideportivo Municipal «Francisco Peña Palomeque«
  • Un supermercado de renombre nacional abierto todo el año
  • Establecimientos, bares y farmacia con apertura variable, es decir, algunos todo el año mientras que otros los fines de semana y/o de primavera hasta otoño
  • Una estación de autobuses que posee conexiones con las poblaciones de Rota, Chipiona, Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, Sevilla, el resto de la Bahía de Cádiz (gracias a la conexión con la estación de Rota) e incluso línea directa con el Aeropuerto de Jerez
  • 1 parroquia católica
  • 1 farmacia
  • Dependencia oficial del Excmo. Ayuntamiento de Rota
  • 1 oficina de turismo perteneciente a la Villa de Rota
  • Edificio de Protección Civil
  • 1 Centro médico privado

La Base

La BASE de ROTA

Para entender el origen de la Base de Rota se hacen imprescindibles las publicaciones de Alejandro Román Antequera, y de entre ellas, LA INSTALACIÓN MILITAR ESTADOUNIDENSE EN ESPAÑA: LA BASE AERONAVAL DE ROTA Y EL CAMBIO DEL ECOSISTEMA HUMANO DE LA ZONA NORTE DE LA BAHIA DE CÁDIZ, de la cual aporto parte de la introducción y de la conclusión.

«A raíz de la II Guerra Mundial, tras la que el dominio estadounidense se hace evidente. La construcción de bases en los puntos estratégicos de Europa occidental para la lucha contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría se convirtió en imprescindible. Esta situación es la que aprovechó Franco para poder legitimar su régimen internacionalmente, al ofrecerse como un bastión contra el comunismo. La fractura del cerco internacional al Franquismo propiciada por el acercamiento norteamericano se selló con la firma del Convenio de Ayuda y Defensa Mutua del 26.9.1953.

La firma de este convenio sólo representó realmente una ayuda en el terreno militar. Uno de los puntos de este primer acuerdo es el establecimiento en territorio español de un sistema de bases permanentes de uso conjunto, pero bajo mando español. Así, se preveía la construcción de bases en Zaragoza, Torrejón de Ardoz, Reus, Sevilla (tres bases), Albacete, Matagorda (Cádiz) y Rota, de las que sólo se materializaron las de Zaragoza, Torrejón, Morón y Rota.

La más importante de todas estas instalaciones es la de Rota, no sólo por su tamaño –la mayor de todas- y número de tropas –es la instalación en la que se permite una mayor cantidad de efectivos estadounidenses en territorio español-, sino por las funciones que cumple, al servir para el soporte de la VI Flota, que opera en el Mediterráneo, y por su importancia geo-estratégica para el control del Estrecho de Gibraltar –a 90 Km. de distancia-.

Los efectos de la Base tuvieron como epicentro la villa de Rota. Por ello, este trabajo se centrará sobre lo sucedido en este municipio, al tratarse del núcleo que sufrió con mayor intensidad la instalación estadounidense 3 . Así, a través de su estudio se cumplirá el objetivo perseguido: analizar el cambio en el ecosistema humano del norte de la bahía de Cádiz desde el momento de instalación de la base, a mediados de los años cincuenta, hasta principios de la década de los setenta.

De este modo, se explicará cómo se modificó la evolución de su población, comparando su desarrollo con el de los núcleos de su entorno. Más tarde se atenderá al proceso de relocalización de efectivos en el término municipal roteño y la alteración en el sistema de comunicaciones. Luego, se determinará cómo se produjo el crecimiento demográfico de Rota, terminándose el análisis con la participación en los mecanismos reproductivos de la localidad de los contingentes foráneos, para calibrar la importancia de los flujos migratorios…

El establecimiento de la base aeronaval de uso conjunto hispano-estadounidense en Rota tras los acuerdos de 1953 implicó un fuerte impacto en el ecosistema. La consecuencia más evidente fue un formidable aumento del volumen de población, que le permitió duplicar en veinte años su número de habitantes. No obstante, con posterioridad su ritmo decreció con relación a su entorno, con lo que la ventaja obtenida gracias al ‘boom’ de la Base se ha diluido con el transcurso del tiempo.

Otro punto relevante fue la modificación de la ordenación del espacio. La expropiación de 2.274 hectáreas de un término de 8.426 fue traumática. El tradicional modo de vida basado en la actividad agropecuaria y la pesca fue seriamente dañado. Se perdieron las mejores tierras de cultivo y numerosas familias tuvieron que reubicarse, dentro y fuera de Rota. El complejo militar ha conllevado la condena de las entidades rurales del municipio, concentrándose la población en el núcleo urbano, y en el caso de los norteamericanos en la Base, haciendo mucho más fuerte la presión sobre el ecosistema.

El espectacular incremento poblacional de Rota se basó en el descenso de la mortalidad y en una potenciación de los mecanismos reproductivos, que se vinculó estrechamente con una fuerte presencia exógena, fundamentalmente estadounidense, y con la mejora del nivel de renta generado por los norteamericanos, que en un principio abrieron el camino a un nuevo sistema económico para los españoles, pero que encerraba la trampa de la condena a la dependencia. Además, se modificaron las pautas de conducta del modelo demográfico.

La otra vertiente del crecimiento fue la llegada desde el inicio de la edificación de la Base hasta mediados de 1960 de importantes grupos humanos del exterior. Las migraciones cambiaron nuevamente de signo a mediados de los sesenta, con lo que se regresó al modelo anterior donde Rota exportaba recursos, debido primordialmente a:

  • La eliminación de los puestos de trabajo necesarios para la construcción de las instalaciones militares.
  • La ocupación de la mayoría de los nuevos empleos que había ofrecido la Base.
  • El personal de la Base se encontraba ya en cifras bastante elevadas, que dejaban poco margen a la llegada de más efectivos, salvo para el reemplazo, incidiendo en la temporalidad de la residencia de los estadounidenses, aunque se mantuviese su número.
  • El éxodo iniciado por los naturales de Rota a otras localidades en busca de trabajo, al carecer de la cualificación necesaria para los nuevos puestos. Un elemento más es la ubicación geográfica de la Base, que desconectó a Rota de la bahía gaditana. El tejido de comunicaciones marítimo fue suprimido hasta fechas muy recientes, mientras que el transporte terrestre se vio seriamente alterado –eliminación del ferrocarril y circunvalación del perímetro de la Base por carretera-. Este esquema ha provocado que Rota se volcase hacia el norte, haciendo el tránsito de ser un municipio de la bahía de Cádiz a ligarse de una forma más estrecha con el espacio del Bajo Guadalquivir.

Además, la posición de la Base constriñe el crecimiento urbano de Rota hacia el sur y ha retrasado el desarrollo turístico del municipio, que era la gran baza que se esgrimía desde principios del siglo XX para el futuro de la localidad. De este modo, la construcción de urbanizaciones no se ha producido hasta época reciente, como en el caso de Costa Ballena.

En resumen, la construcción de la Base fue en los primeros años un elemento dinamizador del ecosistema humano, al igual que ha ocurrido en otros momentos de la historia de la Bahía, cuando los contingentes exógenos han modernizado el régimen demográfico, aunque siempre se ha tratado de un espejismo. La mejora de los niveles de vida, el aumento del número de habitantes y la modernización de los patrones culturales fueron aspectos positivos, en mayor o menor medida. No obstante, la carga sobre la Bahía y, en especial sobre Rota, es cada vez mayor. El aparente beneficio inicial para el ecosistema humano de la zona, se ha transformado en negativo con el discurrir del tiempo.

Los riesgos que conlleva la existencia de la Base en tiempos de guerra añaden un punto negativo a las iniciativas económicas que deseen instalarse en la Bahía, algo que se hace extensivo a la provincia si se tiene en cuenta el triángulo dibujado por Rota-Morón-Gibraltar, que convierte a esta área en uno de los puntos más calientes del planeta. Este carácter militar de la región ha sido uno de los lastres para su desarrollo a lo largo de su historia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Valor estratégico de la Base de Rota

Situada en la bahía de Cádiz, a pocos kilómetros de la localidad de San Fernando donde se halla el Tercio de la Armada, una herramienta básica para la proyección del poder tierra adentro– con salida al Océano Atlántico y cerca del Estrecho de Gibraltar, se halla la base de Rota.

Construida en el siglo XIX, esta moderna instalación con grandes muelles de carga, el mayor polvorín del continente y destino del oleoducto Zaragoza-Torrejón-Morón-Rota, aloja al Grupo de Acción Naval 2, punta de lanza de la proyección naval de nuestro país, la 41º Escuadrilla de Escoltas que le proporciona a cobertura y una nutrida fuerza de apoyo que garantiza su operatividad. Aunque en el pasado Rota también albergó los históricos Grupo Alfa –con vocación oceánica y enfocado a la guerra aeronaval o antisubmarina y el control de las líneas de comunicación marítimas– y Grupo Delta de proyección, en el marco estratégico actual su ubicación es la idónea para realizar una amplia gama de labores (soberanía sobre las zonas marítimas, control de las líneas de comunicación marítimas, interdicción, proyección del poder, gestión de crisis o mando y control de operaciones conjuntocombinadas) en varios escenarios prioritarios en línea con la Estrategia Nacional de Seguridad y la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional: Estrecho de Gibraltar para control del tráfico, Ceuta, Melilla y Canarias para hacer frente a una eventual amenaza no compartida, Atlántico Sur desde el Sahara Occidental hasta el Golfo de Guinea en respuesta a contingencias o Mediterráneo Occidental y Norte de África en gestión de crisis.

No obstante, para nuestra opinión pública la popularidad de Rota no radica ni en su importancia para nuestro país ni su empleo por parte de la Alianza Atlántica, sino en las instalaciones que la Armada estadounidense tiene en la base española y el reciente acuerdo para emplazar de manera permanente cuatro destructores que contribuirán al escudo antimisiles aliado.

En efecto, desde los Pactos de Madrid de 1953, en la base se ubica un destacamento americano que aprovecha la situación de Rota – a medio camino entre Estados Unidos y Oriente Medio, cabeza de puente de Europa, con proyección sobre el Estrecho y el Mediterráneo Occidental y accesibilidad al norte de África – para apoyar las labores de presencia avanzada, lucha antisubmarina en la fachada atlántica o defensa del flanco sur de la OTAN; y desde el final de la Guerra Fría en materia de respuesta a crisis o cooperación en materia de seguridad con terceros países.

Para ello, la base proporciona apoyo logístico a las fuerzas en movimiento hacia otros puntos de Eurasia, mando y control a las unidades desplegadas en la región –la VI Flota basada en Nápoles para asistir a los Mandos Combatientes Europeo (EUCOM), Africano (AFRICOM) y Central en caso de necesidad (CENTCOM)– o asistencia a los aviones de la Fuerza Aérea en tránsito hacia otros puntos de Europa y Mediterráneo. A todo ello se le añade el estacionamiento de una Fuerza Naval de Despliegue Avanzado que, formada por cuatro destructores Arleigh Burke equipados con el binomio AEGIS–SM-4, proporcionará cobertura antimisil a los aliados mediterráneos e Israel. Incluido en la contribución  americana al programa European Phased Adaptative Approach para dotar a la Alianza Atlántica de un sistema antimisil interoperable con la Defensa de Misiles Balísticos estadounidense, su estacionamiento en Rota permitirá mantener dos buques en patrulla permanente en el teatro de operaciones, limitar los costes de desplazamiento e incrementar la cobertura antiaérea y antimisil de nuestro país. Además, si se explotan las oportunidades que brinda este despliegue –con 1.300 marinos y 2.000 familiares que se sumarán a los 4.000 ciudadanos americanos que actualmente viven en la basela provincia de Cádiz podría obtener beneficios económicos que pueden ir mucho más allá del contrato con los astilleros de Navantia para realizar el mantenimiento de los buques.

La base aeronaval de Rota es una pieza vital en el complejo puzzle geopolítico. Su valor en la estrategia española, aliada y estadounidense está fuera de cualquier duda y su importancia se mantendrá a pesar del giro de Washington hacia Asia-Pacífico o la irrelevancia estratégica europea. El arco de inestabilidad que comienza en la orilla sur del Mediterráneo y se extiende hacia el Golfo de Guinea puede afectar directamente nuestra seguridad, por lo que Rota continuará siendo vital para proyectar nuestra fuerza en anticipación o respuesta a cualquier crisis.

Guillem Colom Piella. La geopolítica de las bases militares (I). Plan Anual de Investigación 2016. Instituto Español Estudios Estratégicos

Carta de aproximación aérea ROTA

Análisis de la huella militar en la Bahía de Cádiz a nivel municipal

La estructura militar no se plasma en el territorio únicamente en forma de base militar o viviendas y equipamientos cuya finalidad sea estrictamente militar. El personal militar siempre ha estado secundado con una infraestructura logística completa, esto quiere decir, que un asentamiento militar acarrea una serie de instalaciones de un carácter diferente del militar. Estas instalaciones o equipamientos secundarios asociados a los despliegues y la militarización del territorio, comprenden desde instalaciones deportivas hasta espacios de ocio y cultura, a los cuales no puede acceder el público, y suponen un considerable agravio comparativo con las poblaciones circundantes que no cuentan con dichos equipamientos.

El estudio evolutivo se podría haber planteado en la comparación de estos establecimientos, sin embargo, se ha optado por analizar el campo de la vivienda, ya que es más representativo de la movilización tanto de personal como de recursos. El análisis residencial permite observar cómo se ha desarrollado el tejido urbano de los municipios, y establecer la relación entre un crecimiento vinculado al núcleo urbano histórico o a un establecimiento militar, como pueda ser el caso de la base aeronaval de Rota en relación a los municipios de Rota y El Puerto de Santa María o San Fernando con el Arsenal de la Carraca y la Ciudad de San Carlos.

Antes de 1946 no se tienen datos sobre las viviendas para militares, y no es hasta 1960 cuando se empiezan a desarrollar anuarios estadísticos que desglosan dicha información en función de las Regiones Militares, la Bahía de Cádiz se engloba en primera instancia en la Segunda Región Militar, capitanía general de Sevilla (1939-1984) y desde entonces, Región Militar Sur. Entre 1946 y 1959 sólo se tienen datos a nivel nacional, y de 280 viviendas para militares se pasó a 5.706 en 1959. Entre 1960 y 1997, la contabilización del recurso militar está muy detallada y centrándose en el ámbito residencial, se extrae lo siguiente:

  • En 1960 había 15.864 viviendas para militares (V.P.M.)* 34 en España, de las cuales 110 estaban en la Bahía, un 0.70%.
  • En 1965 se pasó a 31.711 V.P.M. en España, 1350 estaban en la Bahía, un 4.26%.
  • En 1980 se llega a 42.385 V.P.M. en España, 3933 estaban en la Bahía, un 9.28%.
  • En 1985 se llega al mayor porcentaje de viviendas militares en la Bahía respecto al resto del Estado, con un 10.85% de las 43346 V.P.M. en España, lo que suponían 4.702 V.P.M en la Bahía.
  • En 1990 se alcanza el máximo de V.P.M. en España, llegando a las 48001 de las que un 9.78% V.P.M. 4989, estaban en la Bahía.
  • A partir de 1990 comienza el proceso de reducción de tropas y profesionalización de las mismas, lo que se evidencia en la reducción de viviendas para militares entre 1990 y 2017, de las 48001 a las 12.341 actuales lo que supone una reducción del 75% de las viviendas para militares.

Estos datos son extraídos de «La huella militar en la Bahía de Cádiz 1939-2017» de Pablo Angosto Pallarés (Trabajo Fin de Grado.  Universidad Politécnica de Madrid, 2017), y a modo de conclusión el autor, añade:

«…Rota ha sido el municipio que ha sufrido un mayor cambio, tanto en su fisionomía como en su dimensión física y de actividad, alcanzando todas las escalas y ámbitos políticos y sociales. La gestión de la base y la infraestructura necesaria para su mantenimiento funciona a la escala de una ciudad de gran tamaño, con polígono industrial, carretera de circunvalación, puerto, aeropuerto y ciudades satélite. A pesar de tener alojamiento dentro de la base y poder llevar una vida totalmente paralela al entorno que rodea la base, una parte de la población americana prefiere alojarse en el municipio, lo cual ha hecho que el precio de la vivienda en Rota, sea el más elevado de la Bahía. En este caso, a diferencia de El Puerto y Puerto Real, la falta de contabilidad estadística en los anuarios militares, parece más asociada al hecho de que el despliegue de las fuerzas españolas se limita a Cádiz y San Fernando, y el entorno de sus bases militares, dejando el destacamento de Rota, en el interior de la base. Por lo tanto, el desarrollo de Rota no ha sido con viviendas de promoción militar, sino que se ha hecho con promociones libres para alojar a los americanos y al turismo…»

Contexto Ampliado. Bahía de Cádiz

«…La situación geográfica como puerta entre el Atlántico y el Mediterráneo, ser frontera con África, su condición geomorfológica como puerto natural muy resguardado, y unas condiciones climáticas muy favorables, hacen de la Bahía un paraje idóneo para el desarrollo de la carrera naval, y la dotan de un carácter estratégico crucial que se ha perpetuado hasta hoy en día, con la situación actual derivada de la implantación del Escudo Antimisiles de EEUU en la Base Naval de Rota en 2015, dentro de la Bahía de Cádiz produciendo a día de hoy, en 2017, un debate sobre la influencia del establecimiento y la presencia militar en la ciudad.

Los años de dictadura reforzaron el carácter militar de la zona, fundamentalmente con el establecimiento en San Fernando, en el antiguo arsenal de la Carraca, de la Empresa Nacional Bazán, creada por el régimen, y la instalación en Rota de una de las cuatro bases americanas resultado de los Pactos de Madrid, acuerdos hispano-americanos firmados en 1953. Creando la base de la economía de la Bahía a partir de entonces.

El ingreso en la CEE y la OTAN en 1986 junto con el proceso de reconversión industrial iniciado con los Gobiernos socialistas, supuso un claro revés a la economía de la Bahía, estancando su crecimiento y desarrollo. El declive de la industria naval y derivada propició el desarrollo de un sector servicios alternativo, en línea con los Planes de Desarrollo enfocado al turismo.

La entrada en la estructura militar de la OTAN en 1997, junto con la profesionalización de las Fuerzas Armadas (proceso iniciado en 1982), se ejemplifica con la supresión del servicio militar obligatorio a partir de 2001. Esta profesionalización, ha potenciado la inversión en tecnología y desarrollo militar en detrimento del número de efectivos. Este hecho ha provocado una disminución de la actividad vinculada a estos establecimientos militares, dependientes del sector servicios, generando una gran inestabilidad económica en los territorios influenciados por estos espacios militares.

Un sector servicios, condicionado por el despliegue de personal militar en las poblaciones, y un desarrollo urbano limitado por la envergadura del establecimiento militar, ha provocado un estancamiento económico de las poblaciones vinculadas a esta militarización. Estas poblaciones, no han sido capaces de generar un tejido económico alternativo, el desarrollo turístico del litoral gaditano es limitado, frente al sufrido por las costas mediterráneas. La costa gaditana por su parte, ha sufrido una explotación más dispersa, centrándose en Cádiz (un turismo más etnológico), El Puerto de Santa María, Puerto Real y la línea entre Sancti Petri y La Línea de la Concepción. Las instalaciones militares y los terrenos de uso militar han supuesto un obstáculo para el desarrollo turístico de los municipios afectados, siendo la costa de Cádiz uno de los espacios más vírgenes de la costa española. Esta limitación al desarrollo de tejidos alternativos ha generado una dependencia histórica de la presencia militar en estas poblaciones.

Con la aparición de los planes generales, y la desvinculación del estado en la toma de decisión sobre la gestión del suelo, las autonomías y los municipios pasan a administrar este bien. El ministerio de Defensa por su parte como propietario del territorio y grandes bolsas de suelo dentro de los municipios, ha condicionado el desarrollo de los núcleos urbanos y limitado su crecimiento, planeamiento y ordenación territorial. (Ejemplo; San Fernando y su limitación para ocupar el litoral por la presencia del Arsenal de la Carraca, los Polvorines de Fadricas, el Campo de Tiro Janer y Camposoto, Rota con la base, que la desconecta de la Bahía y Cádiz con la base de Puntales). La gestión autónoma que tiene el Ministerio de Defensa sobre los establecimientos militares, la cantidad de propiedades que acapara y las restricciones de usos sobre ciertas instalaciones plantean una serie de circunstancias y condicionantes que afectan a la configuración del espacio público de las poblaciones.

Contexto General. Provincia de Cádiz y España.

El asentamiento militar que se ha generado en la considerada Línea del Estrecho, que abarca desde Rota hasta Gibraltar, consiste en una red de fortificaciones que se han ido disponiendo en enclaves estratégicos a lo largo de la costa, cuya función defensiva se remonta al siglo XIII dC.

El desarrollo de la tecnología militar y el panorama internacional, en el que las migraciones de población en el Mediterráneo son un problema de primer orden, han ido de la mano para hacer del Estrecho, la frontera más tecnológica y desarrollada de Europa. Esta situación contrasta con la precariedad tecnológica que acucia Andalucía, destacando Cádiz por su condición de extremo y la falta de desarrollo de infraestructuras tanto de transportes como de comunicaciones en toda la provincia.

La generación de una infraestructura militar continua, establecida de manera dispersa a lo largo del territorio gaditano, ha provocado una militarización prácticamente completa de la provincia que ha limitado y condicionado el desarrollo económico de la zona, debido a la extensión de las instalaciones, sus zonas de influencia y afecciones. Esta influencia se expresa especialmente en la creación de un tejido económico fundamentado en el sector naval y servicios, el cual se ha visto enormemente perjudicado con la profesionalización de las Fuerzas Armadas con la reducción del ejército a un tercio de sus efectivos.

La huella del establecimiento militar en el territorio será distinta dependiendo de las características de la instalación:

  • En primer lugar, están las bases militares, en el caso de la Bahía, se ubican la de Puntales en Cádiz, Torregorda y Camposoto en San Fernando, y la Base Naval de Rota. Estos espacios, además de tener restringido el acceso al público, cuentan con lo que se podría denominar un establecimiento militar completo, es decir, que cuentan, con todas las instalaciones y servicios necesarios para poder desarrollar la vida sin salir del interior de las bases. Estas bases cuentan con puerto propio y en el caso de la base de Rota, cuenta con un aeródromo, y un poblado para albergar a las familias de los soldados.
  • En segundo lugar, están los desarrollos de promociones de viviendas para militares generados a raíz de los espacios militares y creciendo en paralelo al crecimiento del núcleo urbano histórico. La gestión de estas viviendas es totalmente autónoma ya que el Ministerio de Defensa es el propietario encargado de su adjudicación y administración mediante el INVIED. Los requisitos de acceso al concurso para adquirir una de estas viviendas, excluyen al público, y por lo tanto, el desarrollo de estas promociones ha creado barrios militarizados dentro de las ciudades. Estos espacios creados para militares reproducen la jerarquía militar, creando un tejido mixto de viviendas en función de esta jerarquía. El descenso de la población militar en estas ciudades y el hecho de que la gestión de estas propiedades sea del ejército, ha hecho que el proceso de cambio de uso sea más lento, provocando un gran stock de viviendas vacías. La sobredimensión de las instalaciones proyectadas, en previsión de una militarización mucho mayor de estas poblaciones, ha tenido como consecuencia ciudades disgregadas, con focos residenciales distintos económica y topológica mente y desestructuradas al no tener un tejido continuo entre los focos urbanizados. Al mismo tiempo, las áreas militares han condicionado la configuración de las conexiones y el desarrollo del litoral haciendo que las poblaciones estén desconectadas por la falta de una red común de infraestructuras.
  • Y, en tercer lugar, hay que destacar los espacios desarrollados para la industria naval, con la ubicación de diez puertos y astilleros en el interior de la Bahía, repartidos por sus cinco municipios, cuya extensión prácticamente supera en todos los municipios, a las ciudades que los albergan, reduciendo el aprovechamiento del litoral a hechos esporádicos como en el caso de Cádiz, cuya línea interior de la Bahía esta colonizada por el sector industrial.

Como conclusión general podríamos destacar que la Bahía de Cádiz ha sido y sigue siendo un espacio con una marcada presencia militar, cuyo desarrollo y crecimiento se ha fundamentado en el sector industrial, tanto naval como militar. La Bahía ha quedado fuertemente condicionada por la dimensión de esta estructura industrial militar de carácter global y tecnológico, frente a la escala local de estas poblaciones “militarizadas” en una época de enorme hermetismo y aislamiento.

La situación de independencia en la gestión del recurso militar por parte del Ministerio de Defensa ha provocado el aislamiento de ciertos espacios en el territorio y, en cierta medida, de las poblaciones aledañas. La falta de hibridación y apertura del espacio y uso militar ha provocado un estancamiento de la actividad económica, al limitar el desarrollo de actividades alternativas (ej. turísticas), y la dependencia de una militarización continua de estos espacios

El hermetismo de la estructura militar, su autonomía y aislamiento frente al ámbito de lo público que ha surgido tras la llegada de la democracia, se ha evidenciado a la hora de desarrollar este trabajo, ya que la negativa a la divulgación de información para el estudio ha sido continua y reiterada en los distintos estamentos preguntados.

Como conclusión personal, sorprende significativamente que los modelos de desarrollo de ciertos territorios vinculados con la actividad militar, han quedado totalmente aislados y anclados en un funcionamiento tradicional y conservador. La falta de apertura y de desarrollo de actividades conjuntas con la ciudadanía, está generando un debate sobre la conveniencia de las Fuerzas Armadas, y si la inversión en los modelos de defensa tradicionales, basados en el armamentos y el personal militarizado es la más correcta y oportuna, en una sociedad cada vez más mestiza y donde las fronteras no paran de estrecharse.

Hay tres conceptos que plantean un debate actualmente sobre cómo se puede afrontar un nuevo modelo de defensa, relación y conexión entre territorios. Los conceptos de “antimilitarismo”, que no antimilitar, una tendencia que surge frente al militarismo que es la “Preponderancia de los militares, de la política militar o del espíritu militar en una nación”-R.A.E, el concepto de transarme, que surge de las tendencias antimilitaristas, y plantea el modelo de una defensa alternativa, a partir de la desmilitarización del territorio, la defensa de lo realmente importante para las personas (educación, sanidad, vivienda, derechos humanos) y el protagonismo de la sociedad civil. Por último, y como ciencia reciente planteada por Parag Khanna, la “concectografía” un término que formula el nuevo modelo de mapear los territorios, las fronteras y las relaciones globales entre países y civilizaciones, donde prima en beneficio mutuo en la colaboración, frente al conflicto, tanto armado como económico, político, religioso o ideológico.»

Un apunte histórico soberbio EL TRATADO DE PAZ CON INGLATERRA DE 1713. ORÍGENES Y CULMINACIÓN DEL DESMEMBRAMIENTO DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. DEPARTAMENTO DE HISTORIA MODERNA. TESIS DOCTORAL. JOAQUÍN GUERRERO VILLAR. MARZO DE 2008.

«LOS ATAQUES A CÁDIZ Y ROTA.

…El comienzo de la guerra en territorio español cogió totalmente desprevenido al gobierno que confiaba en que la lucha se iba a limitar, al menos al principio, al norte de Italia y a las fronteras de Flandes. Naturalmente llegaban noticias de Inglaterra que hablaban de una poderosa flota que Guillermo III estaba preparando de cara a la guerra, ya inminente, pero cayeron en saco roto ya que todos imaginaban que su destino sería Venecia, donde debían desembarcar para ayudar a las tropas de Eugenio de Saboya que se encontraban en inferioridad numérica respecto a las francesas.

Hay bastante coincidencia en admitir que la idea de atacar Andalucía y, concretamente, Cádiz le fue inspirada al Rey Guillermo por Jorge Darmstadt y, sobre todo, por el Almirante de Castilla. Cuenta el marqués de San Felipe la llegada de un holandés a España y que, alojado en casa de Schonemberg, «trató familiarmente con el Almirante que con la mayor cautela, con palabras equívocas, propaló su ánimo como hablando acaso de cosas actuales y, en conversación, alabando la Andalucía, dijo ser la llave del reino y por dónde, si aquélla se rindiese, se subvertiría el trono; no calló el descuido y el desaliño de las plazas, y de no ser de la moderna militar arquitectura, y presentó al holandés un mapa de España, exactamente delineado, explicándole la geografía del lugar con todos las circunstancias y… (el holandés) así lo refirió a su vuelta al gobierno de la Holanda y se participó al Rey Guillermo…» 

La pretendida toma de Cádiz presentaba dos ventajas adicionales a la de ser puerta para la conquista de Andalucía. Se trataba de un lugar bien conocido por los ingleses por las expediciones anteriores de Drake (1587), del conde de Essex (1596) y de lord Winbledon (1625) durante las cuales se habían realizado batimetrías que les permitían disponer de cartas náuticas, antiguas aunque relativamente fiables, en un lugar que se caracteriza por la abundancia de bajíos. Además Cádiz había sido, durante la reciente guerra de la Liga de Augsburgo, lugar de aprovisionamiento y fondeadero para la escuadra hispano-angloholandesa, lo que proporcionaba un conocimiento relativamente preciso del estado de la plaza y sus defensas en aquellos momentos. En segundo lugar Cádiz era la puerta del comercio con las Indias y estaba dotada de una importante infraestructura logística. Cerrar, o al menos dificultar, este comercio ahogando con ello la principal fuerte de recursos de la Monarquía era, probablemente, la forma más clara de ayudar a su derrota.

La flota anglo holandesa zarpó el 12 de julio de Inglaterra pero vientos contrarios la obligaron a guarecerse hasta los días finales de dicho mes. El 19 de agosto se encontraba frente a Lisboa donde se les unió un barco menor, la fragata Adventure, con el príncipe de Darmstadt a bordo para incorporarse a la expedición asumiendo la dirección política de la misma. Darmstadt estaba en Lisboa, como enviado del Emperador, y allí se había ocupado con éxito en ganar la buena voluntad del Rey de Portugal hacia los aliados. Belando lo confirma diciendo que en esa corte «los ministros de los aliados, habiendo reducido ya al rey D. Pedro a una neutralidad, trabajaban de nuevo para incluirle en la alianza. El fin de esto no sólo era, porque para sus designios necesitaban los enemigos de un puerto para los navíos, sino también porque les parecía el reino de Portugal puerta fácil para invadir España».

Según Bacallar la flota era de 150 velas «no porque fuese necesario tanto armamento contra las costas de España, desprevenidas y sin nave alguna, sino porque importaba a la pompa y a poner terror en los reinos». Los estudios actuales dan las cifras exactas: cuatro escuadras inglesas con treinta buques de línea, seis fragatas, dos corbetas, cinco bombardas, nueve brulotes, 2.570 cañones y 16.400 hombres. Tres escuadras holandesas con veinte navíos, tres fragatas, tres bombardas, tres brulotes, 1.580 cañones y 10.850 hombres. A esto se unían embarcaciones de transporte hasta lograr un total de 207 velas. Esta poderosa flota apareció en la bahía de Cádiz el 23 de agosto de 1702 fondeando en un amplio arco desde Rota a Santi Petri y dedicando sus primeras acciones a confirmar la batimetría de las zonas que pensaban serían propicias al desembarcó. Mandaba la escuadra el almirante Rooke y, por parte holandesa, el también almirante Philips Von Almonte. Ambos eran marinos muy expertos que ya se habían distinguido en la batalla de La Hogue. Mandaba las fuerzas de desembarco Sir James Butler, duque de Ormond y, como antes se dijo, la parte política de la operación, fundamentalmente las relaciones con unos presuntos, y numerosos, tránsfugas españoles, había sido asignada al príncipe Jorge de Darmstadt.

A esta armada debía oponerse el capitán general de Andalucía, marqués de Villadarias «y todas sus tropas eran 150 hombres veteranos y treinta caballos; los que presidiaban Cádiz no llegaban a 300; no había almacenes ni armas para dar a las milicias urbanas ni más disposición de guerra que pudiera haber en la paz». No obstante estas afirmaciones de Bacallar, la bahía y su entrada estaban defendidas por una serie de fortalezas, como los fuertes de San Felipe y Puntales en Cádiz y los castillos de Matagorda en Puerto Real y Santa Catalina en el Puerto de Santa María. Todos ellos estaban razonablemente artillados y equipados con munición y servidores y esta circunstancia, junto al progreso que había experimentado la artillería, fueron la causa de que el almirante Rooke no pudiera repetir la conquista de Cádiz con la facilidad con que la habían logrado sus predecesores. Por ello decidió desembarcar en la playa de Rota para conquistar esta ciudad y, disponiendo de su puerto, poner cómodamente en tierra caballos, cañones y pertrechos.

La noticia de la arribada de la flota aliada llegó a Madrid con las consecuencias que narra el marqués de San Felipe:

«Conmovió mucho a España, turbó la corte, pero no el ánimo de la Reina la cual, aunque estaba el Rey ausente… convocó a los ministros y habló con tanta eficacia y del modo más obligante que no hubo quien no expusiese sus haberes y su vida en defensa del Reino. No omitió esta aparente demostración de fidelidad el Almirante a quien, por medio de la Princesa, rogó la Reina fuese a defender la Andalucía con entera y absoluta autoridad de vicario general. Negóse a esto, no porque no lo deseaba, para estar a pie de obra, ver de qué parte pendía la fortuna y adherirse a la más propicia; pero quería ser rogado para que no se le imputase jamás por traición cualquier siniestro acaecimiento, sino por desgracia. Daba por excusa no querer ir a perder su honra sin tropas ni disposición alguna de defensa. La Reina la admitió poco satisfecha y determinó que el mismo Villadarias se encargase de la defensa»

Continúa diciendo el marqués que el primero en bajar a tierra en Rota fue el príncipe de Darmstadt, y que afirmó con arrogancia: «Juré entrar por Cataluña a Madrid ahora pasaré por Madrid a Cataluña». Desde tierra envió cartas a los comandantes del ejército y las autoridades civiles pidiendo el reconocimiento del Emperador y, salvo el caso del gobernador de Rota que por fragilidad de ánimo cambió de bando, no consiguió del resto más que desprecio. Esto daría lugar, posteriormente, a un fuerte antagonismo entre Jorge Darmstadt, el duque de Ormond y, en general, los oficiales ingleses, que acusaron al príncipe «de embustero y crédulo porque no se habían hallado los parciales austriacos, ni adherido español alguno a su partido, más que el gobernador de Rota por necesidad y fragilidad de ánimo, después de ser prisionero; que se habían declarado toda la Andalucía y las Castillas por su soberano…». Este fue el comienzo de una desabrida relación entre Darmstadt y los ingleses que duraría hasta la muerte del príncipe en Barcelona.

Una vez conquistada Rota los aliados se dirigieron hacia El Puerto de Santa María, ciudad que no contaba con fortaleza alguna en su núcleo urbano y que fue abandonada por sus habitantes que huyeron con todas sus pertenencias de valor. Los invasores tan sólo encontraron una ciudad vacía de gentes y repleta de botas de vino. Y aquí se va a producir un hecho de guerra nimio, dentro del también poco revelante, por frustrado, ataque a Cádiz pero que tuvo, sin duda y por difícil que sea su cuantificación, una influencia decisiva en el resultado de la contienda. Castellví lo cuenta como sigue:

«Saqueóse la ciudad, profanáronse los templos, tomáronse los adornos y vasos sagrados y sufrieron las imágenes. No se vio igual furor. No transpiraron en los ejecutores señales de la natural ley. Quemóse lo que no pudieron conducir. Declararon con estas impiedades que no venían como amigos ni libertadores de la opresión como publicaban. Manifestaron ser los mayores enemigos de la nación y de la religión… y quedó radicada en las Castillas la aprehensión de que era premeditada y positiva orden de los aliados los saqueos y sacrilegios como preliminares de pervertir a la religión”.

Comenta también Castellví las consecuencias que tuvieron las profanaciones de los aliados:

“El horror que causó al celo de los españoles la expedición de los ingleses sobre Cádiz, profanando los templos en Santa María con sacrílegas prácticas, encendió los ánimos de todas las provincias de España confinantes en aquel país, que con sus ojos vieron la profanación; y a porfía concurrieron, con celo de la religión más que regio, provincias y ciudades, villas y particulares, con grandes sumas para facilitar la pronta leva de tropas para oponerse a los que consideraban violadores de la religión… porque el que pretende inclinar ultrajando lo más sagrado de los pueblos yerra el fundamento en que piensa fundar su empresa».

Las noticias de la profanación corrieron como la pólvora por toda España y los púlpitos ardían en proclamas contra los herejes y contra la casa de Austria que se valía de ellos para apoderarse de lo que no le correspondía. Volvió a surgir con fuerza la vieja polémica sobre la licitud de aliarse con herejes.

Tras tomar la ciudad de El Puerto Santa María los aliados consiguieron asaltar el castillo de Santa Catalina, fácilmente abatible desde tierra, pero no así el de Matagorda, rodeado de marismas. Villadarias, pese a sus escasas fuerzas, aunque iban en aumento progresivo, hostigaba a los desembarcados haciendo el mayor ruido posible para hacer ver que contaba con un ejército temible. Finalmente el 28 septiembre en un Consejo de Guerra se decidió abandonar el proyecto de la conquista de Cádiz ante la imposibilidad de mantener tanto tiempo las naves sin resguardo en un mar que, trascurrida la calma veraniega, se iba a tornar muy peligroso. La escuadra partió para Vigo donde va a tener lugar la batalla de Rande y el apresamiento de parte de la plata que venía de América. Botín pírrico ya que, en su mayor parte, pertenecía a comerciantes ingleses y holandeses.

Por estas fechas se produce la deserción de Almirante de Castilla, la más sonada de todas por la calidad del personaje, su importancia como político y lo rocambolesco de su fuga. El meollo de la cuestión es que Portocarrero, desconfiando de los movimientos del Almirante y de su clara y antigua inclinación hacia la casa de Austria, quiso alejarlo de la corte de Madrid. Consiguió que la Reina, con la aprobación de Luis XIV, le nombrara embajador plenipotenciario en Francia. Pareció dudar el Almirante por no haber precedente de persona de su categoría en semejante puesto y porque temía que, una vez en Francia, fuese encarcelado por el Cristianísimo. Finalmente pareció aceptar; pidió mucho dinero prestado con el aval de su patrimonio, reunió sus joyas y enseres más valiosos y con un séquito, que sería comentado en toda Europa, de 189 personas y 45 carruajes, partió de Madrid el 13 septiembre de 1701. Al llegar a Tordesillas recibió una carta de la Reina (una protocolaria recomendación para su hermana que él mismo se había ocupado de que le llegara en tal momento) y afirmó que en ella se le ordenaba dirigirse a Portugal lo cual hizo a marchas forzadas para no ser detenido. Ya en Lisboa fue recibido por el Rey Pedro, «no como fugitivo sino con los honores de un descendiente del Rey don Enrique de Castilla, y le aseguró que su persona sería considerada como un príncipe de su sangre». Y, convencido como estaba de la enorme resonancia de su abandono de la causa borbónica, publicó en Portugal, al año siguiente, el llamado Manifiesto del Almirante. No se trata de ningún texto programático y es poco más que un memorial de agravios personales lleno de subjetividad y no exento de rencor. Pese a ello su difusión fue grande, sobre todo en los territorios de la Corona de Aragón…»

1584 Bahía de Cádiz

1685 Bahía de Cádiz

 

 

 

 

 

1693, Bahía de Cádiz (Rade et Plan de Cadix et des Environs, por P. Mortier) 

 

 

 

 

1705 Bahía de Cádiz (por Nicolas de Fer)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1709 ROTA en la Bahía de Cádiz (By Iohannes van Keulen. Carta náutica)

1713 ROTA en la Bahía de Cádiz (Insula Gaditana por Excudit F. de Wit)

1734 ROTA en la Bahía de Cádiz (Plan de la Baye et Ville de Cadis. de la Riviere de St. Lucas de Barrameda de ses environs. Autor: Sr. [Jean] de Beaurain; Gravée par Le Tellier.

1772 ROTA en la Bahía de Cádiz (Carte Hydrographique de la Baye de Cadix. Autor: Par le S. [Jacques Nicolas] Bellin, Ingenieur de la Marine, Censeur Royal de L’Academie de Marine et de la Societé Royale de Londres.)

1789 ROTA en la Bahía de Cádiz

1812 ROTA en la Bahía de Cádiz (Plano de la bahia de Cádiz y sus contornos [Material cartográfico] : reducido de los que levantó Don Vicente Tofiño con el aumento de las posiciones de los Exércitos durante el sitio que sufrió dicha plaza en los años de 1810, 1811 y 1812 y construcción de la curva que trazaban las granadas arrojadas por los franceses, contando con la resistª del ayre a dist. alturas.)

1820 ROTA en la Bahía de Cádiz (Die Stadt und Bay von Cadiz mit ihrer Umgebung)

 

1874 ROTA 

1905 ROTA (IGN)

Hoy Rota, está inmerso en un Plan Estratégico Rota 2025,  ha elaborado un Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Rota 2010, tiene un Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Rota (PEPCH Rota), ha adaptado su PGOU a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOAUA) en 2009 «de aquella manera». Veamos:

Evolución Histórica ROTA

Delimitación Conjunto Histórico de ROTA

Densidad de Población y USOS. ROTA

El Conjunto Histórico de Rota fue declarado Bien de Interés Cultural por Decreto de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía de fecha 22.7.2003.

«El entendimiento del Conjunto Histórico de Rota como una realidad inseparable de su emplazamiento y su relación con el territorio circundante, que le presta unos valores singulares de carácter simbólico, cultural e identitario, hace imprescindible una lectura continua del tejido urbano y, en especial, del espacio marítimo adyacente, que reconozca sus mutuas relaciones, lo que lleva a proponer decisiones en su ámbito próximo que redunde en la preservación de la imagen exterior del asentamiento y su posición aventajada sobre el paisaje. Asimismo, deben reconocerse y proteger los lugares en que se producen relaciones recíprocas de la ciudad con el paisaje, evitando elementos que puedan interferir esas relaciones físicas o visuales.

De especial importancia es la mutua relación histórica del Conjunto Histórico y el Puerto Astaroh, puerto pesquero, deportivo y de transporte marítimo con otras ciudades de la Bahía de Cádiz, y que ocupa los terrenos ganados al mar junto a la Punta de la Morena, en las inmediaciones del borde meridional del Conjunto Histórico, localización que coincide con el emplazamiento histórico del muelle pesquero de Rota. Una mutua relación que hace al Puerto Astaroh singular en la Bahía, situación que debe reconocerse es fundamental para ambos: Conjunto Histórico y Puerto. El Conjunto Histórico aporta al Puerto un atractivo esencial en muchos órdenes: cultural, dotacional, de ocio, de alojamiento, gastronómico, etc. También la presencia del Conjunto Histórico contribuye a la mejora de las condiciones paisajísticas del Puerto, ya que por las características formales y por su valor patrimonial o simbólico, su frente urbano se constituye en hito paisajístico apreciable desde el Puerto. Sobresalen, en este sentido, la rotunda presencia de la iglesia de la O y la colorida verticalidad del faro de la localidad, que se constituyen en los referentes visuales básicos de la mayor parte de las vistas desde el espacio portuario. Y en determinadas perspectivas, el arco correspondiente a la Puerta del Mar y el edificio que alberga al hotel Duque de Nájera se suman a los anteriores hitos paisajísticos para conformar un conjunto visual de marcada singularidad.

Por ello el Puerto debe coadyuvar a resolver algunos problemas del Conjunto Histórico que solo tienen solución en sus bordes, tales como el aparcamiento suficiente, la mejora de las dotaciones públicas y la actividad lúdica y festiva, o estudiar la posible comunicación peatonal directa entre el Conjunto Histórico y el interior del espacio portuario, con gálibo suficiente para permitir el paso bajo la pasarela del tráfico rodado del paseo marítimo. Y no queremos decir que no haya contribuido hasta ahora, porque lo cierto es que la construcción del nuevo Puerto Deportivo y Pesquero «Astaroth» supuso una transformación radical del frente marítimo de la localidad en términos urbanísticos y funcionales. Su implantación conllevó, desde un punto de vista urbanístico, la reordenación integral de los sectores meridionales del núcleo histórico, con la ampliación de los terrenos que definen el borde de la localidad, la construcción de un importante eje de articulación viaria (Avenida de San Juan de Puerto Rico), así como la conexión de las playas de La Costilla y El Rompidillo a través de un recorrido peatonal que da continuidad a los dos paseos marítimos de la población. A estos significativos avances urbanísticos cabría sumar, desde el punto de vista de la funcionalidad, la incorporación y consolidación de actividades deportivas, comerciales y recreativas en el ámbito portuario y en los espacios urbanos aledaños (bajos del paseo de la calle Posadilla y de La Almena). La construcción del puerto ha supuesto, en este sentido, la modernización y la diversificación de las actividades marítimas y portuarias de la localidad de Rota, propiciando complementariamente la dinamización de un sector del borde urbano que hasta la construcción del puerto presentaba notables carencias urbanísticas y una escasa importancia como eje de actividades socioeconómicas.

También la playa urbana de La Costilla tiene una significación fundamental para el Conjunto Histórico, y en menor medida la del Rompidillo, ya que constituyen un atractivo esencial para la actividad turística, que hay que inscribir en su relación con el frente oceánico, del que en otro tiempo tuvo que defenderse la ciudad y al que hoy debe integrar…»

del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Rota • Primer Informe

ROTA PGOU 1994. Calificación y Usos

ROTA PGOU 1994. Clasificación del Suelo

ROTA 2009 Adaptación PGOU a LOUA.

«…El vigente PGOU de Rota fue aprobado definitavamente por la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo el 1.12.1994, habiendo sido aceptado por dicho órgano autonómico, con fecha de 18.10.1995, el Texto Refundido que posteriormente se elaboró. Dicho Plan fue fruto de la Revisión del Plan General de Rota de 1986 y de su adaptación al Real Decreto Legislativo 1/1992 por el que se aprobó el Texto Refundido de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana.

Entre las modificaciones introducidas al mismo, por cuanto que su alcance se refiere a la totalidad del suelo urbanizable programado es de señalarse la Modificación por el que se adapta a base digitalizada la documentación cartográfica del Plan General de Rota, aprobada por acuerda adaptado por la Comisión Provincial de ordenación del Territorio y Urbanismo con fecha 3 .7.2001. La necesidad de la aprobación de dicho plan vino dada por las dificultades puestas de manifiesto al iniciarse el desarrollo urbanístico del suelo urbanizabIe fundamentalmente, a consecuencia de la Insuficiencia de la documentación cartográfica con que fue elaborado el Plan.

Es por todo ello que en esencia, el planeamiento general vigente se contiene en el Plan General aprobado en diciembre de 1994 y las determinaciones recogidas en la referida modificación aprobada en julio de 1001, son estas las determinaciones que mediante el presente documento ahora se pretenden adaptar a la LOUA. 

La dificultad que supone la elaboración de este documento de adaptación sobre un soporte cartográfico deficiente y la problemática que plantearía las múltiples decisiones a adoptar para su subsanación ha llevado a la materialización de este documento a través de un código de colores que se superpone sobre el soporte original del documento del PGOU, limitándose por tanto dicho trabajo de adaptación al contenido documental precisado por el Decreto 11/2008.

De otro lado es de señalarse que en fechas actuales el Ayuntamiento viene trabajando en la revisión del Plan General de Rota sin que hasta la fecha se haya presentado su avance. Dicha revisión es consecuencia de la ejecución y prácticamente total agotamiento de la capacidad y previsiones del plan, y por ello exigirá en los términos del art. 154 Real Decreto 2137/73, por el que se aprueba el Reglamento de Planeamiento, el análisis y estudio del modelo territorial y la estructura general y orgánica del territorio por el que optó el planificador de 1995, articulando cauces para su adaptación a las nuevas demandas del municipio…»

de la Memoria de la Adaptación del PGOU Rota 2009

Y ahí nos hemos quedado, o No?

Rota 2020, Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado

CONCLUSIONES:

OCUPACION DEL SUELO. Rota

  1. ANALISIS FISICO
  • La compacidad y cohesión urbana se resiente del modelo de desarrollo basado en turismo residencial y presencia notable de segundas residencias y un núcleo como Costa Ballena.
  • El parque de viviendas cuenta con una presencia residencial excesiva y un peso de la vivienda social decreciente y con una antigüedad importante.
  • El nivel dotacional está distorsionado por la presencia de la Base, que enmascara estadísticamente carencias de equipamientos en algunas áreas de la ciudad.
  • La perspectiva intermodal no se aplica a la gestión de la movilidad y destapa carencias en medios alternativos al coche, que es el principal modo de desplazamiento dentro y fuera de la ciudad.
  • La percepción negativa sobre el uso del coche va en aumento y hay una sensibilidad creciente sobre el uso de medios alternativos.

ANALISIS AMBIENTAL

  • Los parámetros básicos de calidad ambiental son buenos, especialmente en agua y aire.
  • Existe una riqueza patrimonial natural y ambiental muy importante, pero poco articulada y con algunas carencias en su aprovechamiento y cuidado.
  • Se aprecia un déficit de zonas verdes en el conjunto urbano, siendo el nivel de la localidad en este sentido inferior al de la media provincial.
  • La localidad posee un espacio de gran valor medioambiental situado en el complejo de la Forestal, que se pretende poner en valor como un equipamiento educativo, social, lúdico y ambiental para vecinos y visitantes.
  • Igualmente, se detecta la necesidad de habilitar un espacio específico para el hábitat del camaleón, ya que los ejemplares de esta especie en riesgo menor de extinción.
  • El tratamiento de residuos y la gestión ambiental, aunque suficientes, están sometidos al estrés de la estacionalidad poblacional y la trama urbana cada vez menos compacta, condicionada por el modelo de desarrollo urbano histórico.
  • Se aprecia una debilidad estructural respecto de los efectos del proceso de cambio climático.

ANALISIS ENERGETICO

  • Los niveles de eficiencia energética son claramente mejorables, tanto en los espacios y usos públicos como privados.
  • Hay un recorrido muy amplio para la incorporación de tecnologías de eficiencia energética, especialmente en el apartado de alumbrado público.
  • El consumo de combustibles fósiles es relativamente elevado, arrastrado por las dinámicas de movilidad de la ciudad, en las que puede impactarse tanto con cambios en los hábitos como en la mejora del parque móvil público.
  • El potencial de Rota y su entorno es ideal para la implantación de parques eólicos que proliferan por la provincia, sobretodo en el interior del término (hacia Sanlúcar y Jerez). El entorno de Gibraltar cuenta con 35800 Ha con una densidad de potencia del viento media de (80m) de 300 a 600 W/m2 y una velocidad media (30) entre 5 y 7,5 m/s.
  • La energía solar fotovoltaica y termo solar tiene, en el interior del término municipal de Rota, un marco perfecto por su suave orografía, parcelas no muy atomizadas, latitud, horas e intensidad solar (3000 horas de sol al año).
  • La biomasa, tanto de origen marino como de poda, es otro gran recurso a incorporar.

ANALISIS ECONOMICO

  • El mercado de trabajo local está marcado por una baja tasa de actividad y una tasa elevada de desempleo, especialmente en colectivos como el femenino o el juvenil.
  • La actividad económica gira sustancialmente en torno a la Base militar y el turismo residencial de sol y playa, condicionando el desarrollo del conjunto de sectores de actividad económica de la ciudad.
  • Se detecta una elevada estacionalidad de la actividad económica y un efecto negativo sobre la estabilidad y calidad del empleo.
  • Los servicios o la actividad industrial no aportan una diversificación suficiente y no acaban de aprovechar la presencia de la Base para desarrollar ventajas competitivas.
  • La restauración, hostelería y servicios están muy condicionados por la estacionalidad turística y presentan una baja diversificación.
  • El sector comercial presenta una debilidad estructural elevada, fruto de los hábitos de movilidad y consumo y la falta de capacidad y dimensión para mejorar su competitividad.
  • No se detecta una presencia significativa de la innovación o las TIC en las actividades económicas de la ciudad, o su uso como palanca de iniciativas de emprendizaje.
  • No se han desarrollado actividades económicas notables en torno a ejes como el patrimonio natural, cultural o histórico, confiando ese desarrollo al turismo residencial.

ANALISIS DEMOGRAFIICO

  • La población es relativamente joven y registra un crecimiento continuado en los últimos años.
  • Se detecta una concentración y segregación por distritos y edades, fruto de la accesibilidad asimétrica a la vivienda y la localización de los parques de vivienda social.
  • No se detectan problemáticas en referencia a la presencia de población inmigrante, si bien hay una tendencia a la concentración en áreas determinadas áreas de la ciudad más vulnerables.

ANALISIS SOCIAL

  • No se detectan todavía focos importantes de conflictividad social, pero hay un porcentaje muy importante de población en situación de vulnerabilidad.
  • Los Servicios Sociales Comunitarios tienen que intervenir de manera creciente en la atención a un volumen significativo de población. Se detecta una concentración creciente de la población más vulnerable en determinados puntos de la ciudad, con especial énfasis en el parque de vivienda pública.
  • El parque de vivienda pública ha envejecido sin un mantenimiento adecuado y presenta carencias que coadyuvan a los procesos de vulnerabilidad.
  • Aparecen dinámicas de gentrificación y segregación vinculadas al acceso a la vivienda y las características de la misma (en altura o no, etc.).

ANALISIS CONTEXTO TERRITORIAL

  • Las dinámicas y hábitos de desplazamiento de la población residente roteña refuerza los vínculos con los principales municipios el entorno pero debilita su desarrollo autocontenido.
  • Existe una vinculación muy fuerte con la Bahía de Cádiz frente a otras comarcas del entorno, y especialmente con Jerez y El Puerto.
  • El contexto territorial refuerza un papel periférico del municipio en la provincia.

ANALISIS MARCO COMPETENCIAL

  • El marco competencial en Rota no ha generado dificultades a la hora de desarrollar actuaciones en ámbitos impropios, como los Servicios Sociales.
  • No es previsible que se generen dificultades o problemas en la ejecución de la EDUSI, en la medida que hay una larga tradición de cooperación con otras Administraciones Públicas y un marco de instrumentos administrativos fiable y aplicable.
  • ANALISIS de INSTRUMENTOS de PLANIFICACION
  • Los documentos de planificación existentes han sido suficientes y han permitido la identificación inicial de problemáticas, potencialidades, recursos y retos. No obstante, se detectan ciertos “huecos” en el nivel más local, especialmente desde una perspectiva integral.
  • La participación del tejido social y económico de Rota permite cubrir posibles carencias estratégicas en la documentación.

ANALISIS DE RIESGOS

GOBERNANZA

  • Existe margen de mejora en la estructura de gobernanza del municipio, en el que las TIC´s pueden jugar un papel importante.
  • El tejido asociativo (social y económico) del municipio es muy robusto y permite el empoderamiento e implicación de la población.
  • La estabilidad política y presupuestaria del municipio permite afrontar proyectos y operaciones plurianuales y de envergadura sin poner al límite las capacidades de Rota.

INNOVACION y TECNOLOGIA

  • Las TIC’s tienen un amplio recorrido por delante y su impacto puede ser muy importante, de forma transversal en los planos administrativo, social y económico de la ciudad.
  • Existe una apuesta consciente y decidida por desarrollar una estrategia de SmartCity en Rota.
  • La utilización de las TIC’s debe incrementarse sin generar una brecha digital en términos de capacidad de acceso, uso o conocimiento en la ciudadanía y las empresas.

5 Objetivos estratégicos EDUSI (+2 No EDUSI):

  1. ROTA HABITABLE
  2. ROTA SOSTENIBLE
  3. ROTA UNICA
  4. ROTA INTELIGENTE
  5. ROTA INTEGRADORA
  6. ROTA RESILIENTE
  7. ROTA EMPLEADORA

9 LINEAS DE ACTUACION EDUSI (+2 No EUSI):

  1. FOMENTO DE LA MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE.
  2. AUMENTO DEL APROVECHAMIENTO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES.
  3. REDUCCIÓN DEL CONSUMO ENERGÉTICO.
  4. PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL DE INTERÉS TURÍSTICO.
  5. REHABILITACIÓN Y PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO NATURAL URBANO DE INTERÉS TURÍSTICO
  6. MODERNIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL Y DEL ACCESO A LOS SERVICIOS MUNICIPALES A TRAVÉS DE LAS TICs.
  7. PROGRAMA DE REHABILITACIÓN DE VIVIENDA SOCIAL.
  8. REGENERACIÓN FÍSICA DEL ENTORNO URBANO DE COMUNIDADES DESFAVORECIDAS DE ZONAS URBANAS.
  9. GENERACIÓN DE EQUIPAMIENTOS Y ESPACIOS DE INNOVACIÓN SOCIAL PARA LA ATENCIÓN Y PROMOCIÓN DE COLECTIVOS DESFAVORECIDOS.
  10. Acondicionamiento del Aliviadero de calle Écija. PLAN de PROTECCION CONTRA INCENDIO DE PINARES
  11. Desarrollo de PARQUE EMPRESARIAL Y LOGISTICO «VILLA DE ROTA». Nuevo acceso a la Bassa Naval

Objetivos específicos:

  • Favorecer el paso a una economía baja en carbono en todos los sectores
  • Preservar, proteger y potenciar los sumideros de carbono de forma que las emisiones netas sean menores
  • Conservar y Proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de los recursos.
  • Promover la protección, fomento y desarrollo del patrimono cultural y natural de las áreas urbanas, en par!cular las de interés turístico
  • Acciones integradas de revitalización de ciudades, de mejora del entorno urbano, su medio ambiente.
  • Promover las tecnologías de la información en Estrategias urbanas integradas, incluyendo Administración electrónica local Smart Cities.
  • Promover la inclusión social y luchar contra la pobreza y cualquier otra forma de discriminación.
  • Regeneración física, económica y social del entorno urbano en Áreas urbanas desfavorecidas a través de Estrategias urbanas integradas.

No cabe duda, ROTA hoy conoce su territorio perfectamente, sus fortalezas y debilidades, y se ha dotado,, para resolver su futuro, de información para la toma de decisiones. Y la EDUSI le ha propiciado, además, construir un modelo estratégico avanzado.

Aunque una buena actualización cartográfica del planeamiento general no estaría mal.

Felicitaciones y el reto está en marcha. 29.000 habitantes y un parque de 25.198 viviendas están esperando respuesta.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.

AGUIMES

AGÜIMES. Población (INE)

AGÜIMES. Pirámide de Población

AGUIMES. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018

AGÜIMES. DEUDA

AGÜIMES. PARO


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Agüimes es un municipio de 79.28 km2, perteneciente a la provincia de Las Palmas,  situado en el SE de la isla de Gran Canaria (Canarias) entre Ingenio al N y Santa Lucía de Tirajana al S, a naciente con el Océano Atlántico, ocupando una franja costera de aproximadamente 12 kms. de longitud; y a poniente, con los municipios de Valsequillo y San Bartolomé de Tirajana.

Se encuentran hitos paisajísticos y enclaves de gran valor natural, así como excepcionales valores ambientales, destacándose en su territorio, las Montañas de Arinaga, de Agüimes y el Roque Aguayro, y el Barranco de Guayadeque, en el borde norte municipal.

Esta rampa costera nace en la Caldera de Los Marteles en la cabecera de Guayadeque, junto al que se destacan las rampas de Pajonales como parte del sector interior o de medianías, que está formado por relieves antiguos con el protagonismo de formas aisladas producto de antiguas erupciones, como son el Roque Aguayro o la Montaña de Agüimes. La red de barrancos en Agüimes está compuesta por los afluentes del Barranco de Balos.

En la zona alta, el único asentamiento de Temisas es del tipo caserío, concentrado y de escasa entidad, que prácticamente no ha sufrido transformaciones y ha estado ligado siempre, a la agricultura tradicional. En cotas más bajas, se encuentra también el núcleo de Corralillos como asentamiento ligado a la agricultura de autoconsumo.

El Casco Histórico se localiza en la vega a poniente de la Montaña de Agüimes, manteniéndose como cabecera municipal desde su fundación como asentamiento prehispánico, a pesar de que en la plataforma costera, que alberga grandes extensiones de invernaderos que caracterizan paisajísticamente este ámbito, se dio un proceso de concentración urbana amparado en el sector agrícola y en el sector servicios, en Los Vélez, La Banda, Las Rosas y principalmente, en El Cruce y Playa de Arinaga, junto a las vías de comunicación, sobre todo después de la apertura de la GC-1, paralela al Camino del Conde, que facilitó la implantación del Polígono Industrial debido a su óptima comunicación, consolidándose con él, la ocupación transversal en el territorio. El resto de núcleos tiene carácter más bien aislado: El Edén y El Oasis en la costa, y La Goleta, a poniente de El Cruce.

El Casco Histórico de Agüimes se caracteriza por una trama urbana irregular de calles estrechas y manzanas heterogéneas, la mayoría peatonales y/o rodonales. Es interesante el origen del sistema de espacios libres y por tanto, del trazado del núcleo a lo largo del tiempo, surgiendo siempre con la desaparición de edificios religiosos ubicados en los mejores lugares de la villa. El principal espacio es la Plaza de Nuestra Señora del Rosario, consolidada durante el siglo XIX, tras ser desplazada la vieja iglesia por la construcción del actual Templo de San Sebastián, que la preside. Otras plazas son las de San Antón y Santo Domingo, relacionados con la desaparecida ermita de San Antonio Abad y el Convento de los Dominicos. Cuenta con alto valor patrimonial reconocido como BIC.

El núcleo de Agüimes se ha ido colmatando con áreas de ensanche del Casco Histórico, desarrollándose hacia la zona sur del mismo, hasta La Charca, en el extremo más septentrional como crecimiento más reciente. El esquema de esta trama urbana, se basa en el eje principal N-S de accesibilidad, conformado por las C/Juan Alvarado Sanz y la Avenida Hermanos de La Salle, y transversalmente, dirección E-O, en la C/ Doctor Joaquín Artiles. Este ensanche se caracteriza por su trazado regular y edificaciones alineadas al viario, con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar, y algún sector de viviendas unifamiliares en hilera.

Este ámbito de suelo se ordena por su propio instrumento que el PGO-A reconoce como área de planeamiento remitido, y es el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Agüimes, PEPCH, actualmente en Revisión.

EDIFICACIONES: En el Casco Histórico de Agüimes las edificaciones residenciales de carácter tradicional con cubierta plana o inclinada a dos aguas, generalmente de dos alturas, se caracterizan por su parcelario irregular, de pequeñas o ajustadas dimensiones, normalmente con crujía principal con fachada a calle y cuerpos traseros en torno a patio. Como área sometida a planeamiento de desarrollo especial, el actual PEPRI recoge las numerosas edificaciones con valores patrimoniales, así como también han sido reflejadas en el Catálogo Arquitectónico Municipal en vigor. El estado de la edificación es el nivel 1 grafiado en el plano 1.7.A, que es el correspondiente con los cascos tradicionales, con un buen estado de conservación, con un gran número de edificaciones rehabilitadas y renovadas.

El ensanche del núcleo se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras de dos y tres plantas, ubicadas en manzanas regulares y rectangulares de doble crujía, excepto la pequeña parte de viviendas unifamiliares de La Charca, de dos plantas en hilera, también a doble crujía. Como edificaciones de vivienda colectiva destacan tres manzanas de viviendas sociales de los años 60 en la zona de Los Alberconcillos y una, de nueva planta en La Capellanía.

El estado de la edificación en el ensanche del núcleo corresponde con el nivel 2, al ser áreas de desarrollo de mediados de los años 70, necesitan en algunos de los casos de una renovación. Y en las urbanizaciones más recientes la edificación se encuentra en buen estado al ser nuevas, corresponde al nivel 3.

La vía principal de acceso es la histórica GC-100, desde Telde, que atraviesa el casco en sentido norte-sur, partiendo en su tramo medio, la GC-550 hacia Temisas, al O. Los barrios que terminan de conformar el Casco son áreas de ensanche del histórico, hacia la zona E y S, hasta La Charca, el crecimiento más reciente, y se caracterizan por su trazado regular y por las edificaciones alineadas al viario. El uso predominante es el residencial en vivienda colectiva.

El Polígono Residencial en las inmediaciones del Cruce de Arinaga se originó a partir de la aparición del Polígono Industrial, encontrándose en la actualidad inmerso en éste. Situado en las proximidades de la intersección de la antigua carretera general del sur, la C-812 a Masdpalomas, con el eje transversal que une Agüimes-Casco con la Playa de Arinaga

El trazado de su trama urbana es regular y ortogonal, conformando manzanas rectangulares de tamaño medio de vivienda colectiva, que se caracterizan por edificaciones alineadas al viario con uso predominante residencial. Las dotaciones locales se distribuyen por las manzanas del núcleo.

Dada su localización, este núcleo tiene carácter residual respecto del resto de núcleos. Al estar inserto dentro de la trama industrial, el planeamiento municipal reconduce los usos al sur de éste, hacia usos terciarios, para graduar la proximidad con el uso industrial del Polígono de Arinaga.

EDIFICACIONES: El núcleo se conforma por edificaciones en bloque de dos plantas de altura, ubicadas en dos manzanas regulares y rectangulares; y un bloque no alineado a fachada, de cinco plantas de altura que ocupa la totalidad de la manzana junto a la GC-100.

El estado de la edificación es el nivel 2 grafiado en el plano nº 1.7.A que es el correspondiente con el “Polígono”, en un correcto estado de conservación y con varias dotaciones nuevas, en el nivel 3.

Espinales, se trata de un núcleo anterior a la década de la expansión turística ligado al sector primario. Se configuró como un barrio espontáneo de borde al paso de una pequeña vía secundaria que nace en la GC-191. En la actualidad limita con la última fase de crecimiento del Polígono Industrial en esta zona.

Conformado por un pequeño núcleo original con sencilla trama urbana regular paralela a la GC-193. El esquema de esta trama se basa en un eje principal longitudinal E-O constituido por la Avenida Teresa Navarro Almeida, actual acceso, del que parten una serie de pequeñas calles transversales, con edificaciones alineadas al viario según manzanas regulares rectangulares, con uso predominante residencial de vivienda unifamiliar. Centralmente cuenta con las dotaciones locales.

EDIFICACIONES: El núcleo se conforma por edificaciones entremedianeras de dos plantas, ubicadas en manzanas regulares y rectangulares de doble crujía. El estado de la edificación es el nivel 2 grafiado en el plano nº 1.7.A que es el correspondiente con el “Ensanche”, sobre un asentamiento tradicional originario de los años 50′, en su mayoría renovado, en un correcto estado de conservación.

El Cruce de Arinaga se originó a partir de la intersección del antiguo Camino del Conde a Maspalomas, posterior carretera general del sur C-812, con el eje transversal que une Agüimes-Casco con la Playa de Arinaga, actual GC100. El núcleo se generó a partir de este cruce de caminos, y con la construcción de la iglesia, se impulsó definitivamente el asentamiento poblacional en la segunda mitad del s XX por el desarrollo turístico insular, creciendo hasta convertirse en el segundo mayor núcleo del municipio. Este barrio primigenio se caracteriza por la vivienda colectiva, con trazado ortogonal de parcelación regular conformando manzanas de tamaño medio de 80 x 40 m2.

Los crecimientos más recientes que han consolidado el núcleo hacia el S y hacia La Goleta, son los del Sector P2, de tipología extensiva de vivienda unifamiliar. La planificación de la urbanización ha localizado las dotaciones que sirven a la población concentradas centralmente, cualificando todo el núcleo. Estos crecimientos devienen del establecimiento y de la ordenación del Polígono Industrial mediante sus sucesivos planes parciales.

El Polígono Industrial de Arinaga se caracteriza por su situación estratégica, en una zona de fácil accesibilidad, debido a que es atravesado en dirección N-S por la GC-1. Se ha ido colmatando a lo largo del tiempo con nuevas áreas de crecimiento, desde sus inicios en la década de los setenta, hasta ocupar en la actualidad mediante sus distintas fases, una gran extensión del territorio municipal.

Su origen se remonta a 1972, momento en el que se aprobaron los estatutos de la Asociación Mixta de Compensación “Polígono Industrial de Arinaga”. El Plan Parcial fue delimitado de conformidad con el Decreto 9.3.1972, y aprobado definitivamente, por Orden Ministerial de 15.12.1973. Un 64% de la superficie total del polígono de entonces tenía destino industrial, y era utilizable por tanto, para la implantación de naves e instalaciones industriales y de almacenaje. Un 10% se reservaba para diversos equipamientos y servicios; un 16,5% era para viales y zonas verdes, y el 9,5% restante, para urbanización residencial.

Este planeamiento de desarrollo ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años, según:

  • – Ordenanzas Reguladoras P.P. Zona Industrial
  • – 1ª Revisión del P.P. a través de las NN.SS.
  • – Modificación de la 1ª Revisión del P.P
  • – 2ª Revisión Completa del P.P.
  • – 3ª Revisión del P.P.
  • – Determinaciones al P.P. a través del PGO de la Villa de Agüimes en su Anexo de las Normas Urbanísticas de la Ordenación Pormenorizada

El esquema de esta trama urbana se basa en el eje principal SE-NO de accesibilidad, conformado por la C/ El Canal al que se accede directamente desde la GC-1. Esta vía principal del Canal lo recorre en su totalidad y discurre según la canalización del Barranco de Balos. Sus distintas fases responden a un trazado regular de calles anchas y manzanas homogéneas, de parcelación regular, con edificaciones retranqueadas y alineadas a viario, de uso predominante industrial, habiendo tambieén equipamientos comerciales junto a los que se ubican las dotaciones y espacios libres. Hay una zona junto al Puerto de Arinaga que se destina a Zona Franca.

EDIFICACIONES: El Polígono Industrial de Arinaga se conforma por naves adosadas y aisladas, ubicadas en grandes manzanas regulares y rectangulares de doble crujía.

El estado de la edificación en el Polígono de Arinaga es aceptable en líneas generales, grafiado en el plano nº 1.7.A, habiendo los niveles 2 y 3, correspondientes a:

  • – Polígono industrial de los años 80, renovado y conservado.
  • – Nuevas extensiones urbanas y urbanizaciones de entre los años 90′ y principio del siglo XXI.
  • – Hay un crecimiento marginal de mediados de los años 50′ (nivel 4) en la Montaña de San Francisco correspondiente a procesos al margen de lo previsto en el planeamiento, en donde el estado de la edificación no es el mejor.

Playa de Arinaga se originó como núcleo costero relacionado con la explotación tradicional de las canteras de caliza existentes en el entorno de la Montaña. El incremento de la demanda de cal en los pasados siglos, dificultado en un principio por la ausencia de comunicación terrestres, condujo necesariamente a la utilización de la bahía como único resguardo costero al sur de la Península de Gando para el comercio de este indispensable material de construcción, además de la sal , la pesca, y otros productos de la comarca.

El origen urbano se apoyó en el trazado de la vía de acceso a la costa y a partir de éste, se definió la malla ortogonal de manzanas regulares de 40 metros de ancho de residencial colectivo. Destaca su paseo marítimo que remata la trama urbana en su contacto con la bahía.

El núcleo ha tenido una expansión hacia el N en el Muelle Viejo con una variación en la orientación del eje de las calles, para optimizar la trama urbana frente a los vientos predominantes, parcelándose para vivienda unifamiliar en hilera.

La Playa de Arinaga surgió como núcleo costero relacionado con la explotación tradicional de las canteras de calizas existentes en el entorno de la Montaña de Arinaga. El incremento de la demanda de cal en los pasados siglos, dificultado en un principio por la ausencia de comunicación terrestres, condujo necesariamente a la utilización de la bahía como único resguardo costero al sur de la Península de Gando para el comercio de este indispensable material de construcción, además de la sal, la pesca, y otros productos de la comarca.

El origen urbano se apoyó en el trazado de la principal vía de acceso a la costa, carretera GC-100-Ingenio-Agüimes-Arinaga o Avenida del Polizón en su tramo urbano, y a partir de éste, se definió la malla ortogonal de manzanas regulares con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar. Este esquema se extendió por el territorio hasta su paseo marítimo, como remate de la trama urbana en su contacto con la bahía y en donde se localizan las manzanas de traza más irregular al adaptarse al borde costero.

El núcleo ha tenido una reciente expansión hacia el sector del Muelle Viejo en la zona noreste del núcleo. Este ensanche se caracteriza por un trazado regular que no sigue la trama ortogonal del núcleo, presentando una variación en el sentido de las calles debido al fuerte viento de la zona, y edificaciones alineadas al viario con uso residencial de vivienda unifamiliar en hilera.

Las dotaciones locales, protagonizadas por el Paseo Marítimo, están equidistribuidos por el núcleo.

EDIFICACIONES: El núcleo se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras, algunas de dos plantas y la mayoría de tres plantas, ubicadas en manzanas regulares y rectangulares de doble crujía, excepto la pequeña parte de viviendas unifamiliares de La Ciudadela, de dos plantas adosadas, también a doble crujía.

El ensanche del núcleo (nueva urbanización) en la zona de Muelle Viejo se conforma por edificaciones entremedianeras y unifamilliares en hilera o adosadas de dos plantas de altura, ubicadas en manzanas regulares de doble crujía.

El estado de la edificación en el núcleo de Playa de Arinaga es aceptable en líneas generales, grafiado en el plano nº 1.7.A “Análisis del Estado Actual de la Edificación”, tenemos los niveles 2 y 3, correspondientes a:

  • Ensanche de los años 70 bien conservado.
  • Nuevas extensiones urbanas y urbanizaciónes de entre los años 90′ y principio del s XXI, que corresponden con Las Salinas y Muelle Viejo.

El Oasis y el Edén son dos núcleos que se conformaron en la costa del municipio, a modo de urbanizaciones aisladas de viviendas unifamiliares, en la década de los 70′.

El Oasis surgió como una pequeña urbanización conformada por varias bolsas de viviendas aisladas ordenadas según su trazado viario de tres calles longitudinales. Se caracteriza por su trazado regular y edificaciones alineadas a viario, con uso exclusivo residencial de vivienda unifamiliar.

El Edén surgió como una pequeña urbanización ovalada conformada por varias bolsas de viviendas aisladas ordenadas según trazado viario de tres calles concéntricas a un espacio libre central y varias radiales, edificaciones alineadas a viario con uso exclusivo residencial de vivienda unifamiliar.

EDIFICACIONES: Los dos núcleos se conforman por edificaciones aisladas retranqueadas en sus linderos, de una y dos plantas (las menos), con cubiertas planas o inclinadas a varias aguas, ubicadas en manzanas de doble crujía. El estado de la edificación es el nivel 2 grafiado en el plano nº 1.7.A que es el correspondiente con el “Ensanche” (entre los años 70′ y 80′), en un correcto estado de conservación.

Las Rosas, Los Vélez y La Banda son núcleos anteriores a la década de la expansión turística y estaban ligados al sector primario. Se conformaron al paso de las vías principales, el Camino del Conde en el caso de Los Vélez y Las Rosas, y como conjunto de edificaciones al pie de la Montaña de Agüimes, en el caso de La Banda. En Las Rosas ha habido una última consolidación en su área central, en El Jovero, que ha unido definitivamente las 2 partes tradicionales del núcleo.

Las Rosas, se trata de un núcleo anterior a la década de la expansión turística que estaba ligado al sector primario. Se configuró como un barrio espontáneo de borde al paso de la antigua principal vía, la carretera GC-191 Ingenio-Santa Lucía. Se caracteriza porque recientemente tuvo lugar un crecimiento en su área central del Jovero, originando que se hayan unido definitivamente las dos partes tradicionales del núcleo.

El núcleo de Las Rosas se ha colmatado con este área de ensanche, desarrollándose desde el sector central hacia la zona naciente del mismo, hasta El Jovero. El esquema de esta trama urbana, se basa en el eje principal N-S de accesibilidad, conformado por la carretera GC-191 Ingenio-Santa Lucía, donde surgieron los dos núcleos originales situados en los extremos norte y sur. En la zona norte la edificación se dispone conforme a una calle ortogonal al eje principal, la calle Mozart. Mientras que en su extremo sur la edificación aparece a ambos lados del eje principal según manzanas regulares. Tanto en uno como en otro con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar. El ensanche central se caracteriza por su trazado regular confinado entre los dos núcleos antes descritos, y por edificaciones alineadas al viario con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar.

EDIFICACIONES: El núcleo se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras de dos plantas, ubicadas en manzanas regulares y rectangulares de doble crujía, excepto una pequeña parte de viviendas unifamiliares de 2 plantas en hilera. El ensanche del núcleo en la zona del Jovero se conforma por parcelación para viviendas entremedianeras de 2 plantas de altura, ubicadas en manzanas regulares de doble crujía. El estado de la edificación en las Rosas es aceptable en líneas generales, grafiado en el plano nº 1.7.A, habiendo los niveles 1 y 3, correspondientes a:

  • Asentamiento tradicional de finales de los años 50′, en general conservado.
  • Nueva extensión urbana de principio de principio del s XXI.

Los Vélez, se trata de un núcleo anterior a la década de la expansión turística que estaba ligado al sector primario. Se configuró como un barrio espontáneo de borde al paso de la antigua principal vía, la carretera GC-191 Ingenio-Santa Lucía, como un conjunto de edificaciones al pie de la Montaña de Los Vélez. Se caracteriza por su reciente ensanche en la zona S, e igualmente está previsto su crecimiento en su área central de Llano Blanco, originando que se hayan unido definitivamente las dos partes tradicionales del núcleo.

El núcleo de Montaña Los Vélez se ha colmatado con áreas de ensanche, desarrollándose hacia las zonas sur y poniente del mismo. El esquema de su trama urbana, se basa en dos ejes principales: un eje N-S de accesibilidad, conformado por la C/ Amapola que discurre conforme al trazado de la carretera GC-191, y otro, la C/ Hortensia que discurre longitudinalmente adaptándose a las faldas de la Montaña. El núcleo original está conformado por un trazado más irregular, manzanas que se adecuan a la pendiente y curvas de nivel delimitadas por la GC-191, con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar. El ensanche en la zona sur se caracteriza por su trazado regular y edificaciones alineadas a viario, con uso residencial de vivienda colectiva y unifamiliar, y una manzana de vivienda colectiva en bloque.

EDIFICACIONES: Tanto las edificaciones del área primigenia de poniente, como las localizadas en naciente, se caracterizan por ser viviendas entremedianeras ubicadas en estrechas manzanas, correspondiendo las más irregulares (crujía sencilla y doble) con las dos plantas de altura, siendo de tres plantas, las que se localizan dando frente a la GC-191. El ensanche del núcleo se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras de dos plantas, ubicadas en manzanas regulares y rectangulares de doble crujía, excepto una pequeña parte de viviendas unifamiliares adosadas de dos plantas a doble crujía, y el bloque residencial de dos plantas que destaca como edificación de vivienda colectiva.

El estado de la edificación es el nivel 2 grafiado en el plano nº 1.7.A que es el correspondiente con el “Ensanche”, sobre un asentamiento tradicional originario de los años 50, en su mayoría renovado, en un correcto estado de conservación. Y en la urbanización más reciente la edificación se encuentra en buen estado al ser nueva, corresponde al nivel 3.

La Banda, se trata de un núcleo anterior a la década de la expansión turística que estaba ligado al sector primario. Se configuró como un barrio espontáneo de borde al paso de una vía secundaria, la antigua carretera de acceso a las huertas y terrenos de cultivo localizados junto al Barranco de Guayadeque entre las Montañas de Agüimes y Los Vélez. Se caracteriza por su reciente ensanche en la zona sur y hacia poniente del núcleo original.

El núcleo de la Banda se ha colmatado con un área de ensanche, desarrollándose hacia la zona poniente del mismo, hasta las faldas de la Montaña de Agüimes. El esquema de esta trama urbana, se basa en el eje principal E-O de accesibilidad, conformado por la Avenida de La Banda, que discurre longitudinalmente a lo largo del núcleo y lo comunica con Montaña Los Vélez y El Carrizal. Transversalmente vías peatonales y de tráfico rodado salvan la pendiente, conformando manzanas irregulares con uso residencial de vivienda colectiva y unifamiliar, que se adaptan a la topografía del terreno. La zona del ensanche se caracteriza por su trazado regular y edificaciones alineadas al viario, con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar, y algún área reciente de viviendas unifamiliares en hilera.

EDIFICACIONES: El núcleo de la Banda se caracteriza por edificaciones entremedianeras de dos plantas, localizadas en las manzanas más estrechas e irregulares. El ensanche del núcleo se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras de 2 plantas, ubicadas en manzanas regulares de doble crujía, excepto la pequeña parte de viviendas unifamiliares en el extremo suroeste, de dos plantas en hilera y a crujía única.

El estado de la edificación en la Banda es aceptable en líneas generales, grafiado en el plano nº 1.7.A, con los niveles 1 y 3, correspondientes a:

  • Asentamiento tradicional de los años 50′, en general conservado.
  • Nueva urbanización de entre los años 90′ y principio del s XXI.

La Goleta es un barrio espontáneo al paso de una vía secundaria que nace en la GC-100, y El Edén y El Oasis se conformaron en la costa, en Vargas, a modo de pequeñas urbanizaciones aisladas de viviendas unifamiliares en la década de los 70′.

Se trata de un núcleo anterior a la década de la expansión turística ligado al sector primario. Se configuró como un barrio espontáneo de borde al paso de una pequeña vía secundaria que nace en otra principal, la GC-100.

Conformado por un núcleo original con sencilla trama urbana regular y manzanas homogéneas, su crecimiento más reciente se corresponde con un área de ensanche desarrollada hacia la zona sur del mismo. El esquema de esta trama urbana, se basa en un eje principal longitudinal N-S conformado por la C/ Quevedo, como prolongación de la antigua vía y actual acceso, del que parten una serie de calles transversales. El ensanche, comunicado con el núcleo original mediante la prolongación de la C/ Cervantes que lo perimetra por su lado naciente, se caracteriza por su trazado regular y edificaciones alineadas al viario según manzanas regulares rectangulares, con uso predominante residencial de vivienda colectiva y unifamiliar

EDIFICACIONES: El núcleo original se conforma principalmente por edificaciones entremedianeras de una planta, y alguna de dos, ubicadas en manzanas regulares de doble crujía. Mientras que su reciente ensanche está constituido por viviendas unifamiliares adosadas de dos plantas, también a doble crujía y una edificación de vivienda colectiva de protección oficial (Visocan) en un bloque que de manzana.

El estado de la edificación en la Goleta es aceptable en líneas generales, grafiado en el plano nº 1.7.A, habiendo los niveles 1, 2 y 3, correspondientes a:

  • – Asentamiento tradicional de finales de los años 50′, en general conservado.
  • – Ensanche de dotación de los años 70′ bien conservado.
  • – Nueva urbanización de entre los años 90′ y principio del s XXI.

 

Por último, con uso industrial, destaca dentro del sistema urbano y a nivel insular y autonómico, el Polígono de Arinaga ubicado a tan sólo 25 kms. de la capital de la isla, a 8 kms. del Aeropuerto Internacional de Gando y a 22 kms. de la zona turística del Sur. Cuenta con una superficie de 6.000.000 m2 desarrollada en llano, y de unos 8 kms. de largo por 2 kms. de ancho, englobando más de 600 empresas distribuidas en 6 zonas, – Fases I a IV, P3-Norte, P3-Sur y la reciente consolidación en Espinales-, y la zona residencial, antes expuesta, de El Cruce. Toda la zona industrial de Arinaga pertenece a la ZEC, cuenta con accesos directos a la GC-1 y con puerto propio en desarrollo, junto al que se localiza su Zona Franca de 250.000 m2.

El sistema rural se conforma por Temisas y Corralillos al paso de las vías GC-550 y 104, respectivamente.

Temisas es uno de los núcleos rurales de mayor interés arquitectónico y etnográfico de Gran Canaria y Canarias, y se conforma por 3 barrios conectados por la Calle Real, pendiente abajo respecto de la carretera general.

El Barrio de San Miguel con su Ermita, es el barrio principal albergando numerosas casas terreras de 1 o 2 alturas, adaptadas a la topografía del terreno. La Inmaculada, es un conjunto compacto de estructura circular del siglo XVII-XIX y el Corazón de Jesús, se compone de casas tradicionales en la vía que llega al cementerio. Temisas conforma un paisaje agrario de alto valor con el enclave de olivar más importante de Canarias.

Temisas conforma un paisaje agrario de alto valor y cuenta con el enclave de olivar más importante de Canarias, fue origen de la principal producción de aceite en la isla. Este hecho, unido a la presencia de agua y buenas tierras de cultivo garantizó su continuidad como asentamiento agrícola, y le confiere un especial interés. Cuenta con un núcleo primigenio concentrado de trama irregular, ligado en sus inicios a su entorno agrícola, que se caracteriza por un trazado urbano irregular de calles estrechas, la mayoría peatonales y/o rodonales. El principal espacio libre es el conjunto constituido por la Plaza de San Miguel y el Parque de Los Olivos. Cuenta con alto valor patrimonial, reconocido como uno de los núcleos rurales de mayor interés arquitectónico y etnográfico de Gran Canaria y Canarias, declarado BIC.

Se conforma por 3 barrios, el Corazón de Jesús, San Miguel y la Inmaculada, conectados por la Calle Real, y todos ellos localizados pendiente abajo respecto de la carretera general de acceso, la GC550 Agüimes-Temisas-Santa Lucía.

El Barrio de San Miguel, con su Ermita, es el barrio principal albergando numerosas casas tradicionales adaptadas la topografía del terreno, estas edificaciones se situaron históricamente en las zonas con menos posibilidades de aprovechamiento agrícola.

La Inmaculada, es un conjunto compacto de estructura circular del siglo XVII-XIX asociado a los sectores económicos más acomodados, pues en el mismo se localizan algunas edificaciones singulares con mayores dimensiones y acabados de cantería.

El Corazón de Jesús se compone de casas tradicionales dispuestas en torno a la vía que llega hasta el cementerio.

EDIFICACIONES: Predominan las edificaciones residenciales de carácter tradicional, ligadas muchas de ellas a la primitiva actividad agraria, con cubierta plana o inclinada, a 2 o más aguas, generalmente terreras o de 2 alturas. Se caracterizan por su parcelario irregular, de pequeñas o ajustadas dimensiones, normalmente con una estrecha crujía principal con fachada a calle. Gran parte de las viviendas existentes hoy en el lugar tienen una antigüedad superior a los 200 años. Como área sometida a planeamiento de desarrollo especial, el actual Plan Especial de Ordenación recoge las numerosas edificaciones que cuentan con valores patrimoniales y etnográficos, así como también han sido reflejadas en el Catálogo Arquitectónico Municipal en vigor.

El estado de la edificación es el nivel 1 grafiado en el plano nº 1.7.B correspondiente con los cascos tradicionales (siglos XVIII a XIX), con un buen estado de conservación, con un gran número de edificaciones rehabilitadas y renovadas. Y en las extensiones urbanas interiores más recientes, la edificación se encuentra en buen estado al ser nuevas, corresponde al nivel 3.

Hay un crecimiento marginal de mediados de los años 60′ (nivel 4) en el borde del barrio de la Inmaculada correspondiente a procesos al margen de lo previsto en el planeamiento, en donde la mayor parte de la edificación esta en ruinas

Los Corralillos cuenta con un núcleo primigenio concentrado de trama irregular, ligado en sus inicios al entorno agrícola y que, con el tiempo y al borde de la carretera por la que se accede, fue incrementando el número de viviendas en torno a la iglesia, hacia el NE. La zona circundante se caracteriza por su actividad primaria, donde las fincas cultivadas con vivienda anexa, a modo de diseminado, conforman Los Corralillos como paisaje con valores propios a nivel municipal.

Los Corralillos es un asentamiento poblacional ligado desde sus inicios al entorno agrícola que lo rodea. La zona circundante se caracteriza por su actividad primaria, donde las fincas cultivadas con vivienda anexa, a modo de diseminado, conforman Los Corralillos como paisaje con valores propios a nivel municipal. Cuenta con un pequeño y compacto núcleo primigenio, que se caracteriza por un trazado urbano de trama irregular de calles estrechas, la mayoría peatonales y/o rodonales, donde se situaron históricamente las edificaciones en las zonas con menos posibilidades de aprovechamiento agrícola. Con el tiempo, al borde de la carretera por la que se accede desde la GC-104, fue incrementando el número de viviendas en torno a la iglesia.

EDIFICACIONES: En núcleo original de Los Corralillos se encuentran edificaciones residenciales de carácter tradicional, con cubierta plana o inclinada, a dos o más aguas, generalmente terreras o de dos alturas.Las edificaciones existentes se han implantado conforme a la normativa vigente de las NN.SS. Se caracterizan por su parcelario irregular, de pequeñas o ajustadas dimensiones, normalmente con estrecha crujía principal con fachada a calle. Alrededor de ellas se localizan otras edificaciones de nueva planta, con cubierta plana y dos alturas que han colmatado el asentamiento. El nuevo crecimiento se sitúa en dos zonas: al NO del núcleo primitivo, y a lo largo de la carretera de acceso. Aquí se encuentran viviendas unifamiliares aisladas conforme al parcelario del área; al SE del núcleo original, en la zona conocida como el Lomo Corralillos, sucede igual.

En cuanto a la actividad agropecuaria, se cuentan varios residentes dados de alta oficialmente.

El estado de la edificación es el nivel 1 y 5 grafiados en el plano nº 1.7.B que es el correspondiente con los cascos tradicionales (s XIX) y asentamientos rurales (alrededor de los años 50 a 60), con un aceptable estado de conservación.

Desde el caserío tradicional de Temisas, en la zona más alta del municipio, hasta el pueblo pesquero de Arinaga, Agüimes une su historia, sus yacimientos aborígenes, su arquitectura tradicional y sus hermosos paisajes a la hospitalidad de sus habitantes y su gran riqueza folklórica y artesanal.

«…Las raíces de Agüimes, por su rica historia y tradición, se funden con la población aborigen prehispánica. La existencia de restos aborígenes en el mismo casco histórico indica que  “junto a”  o  “sobre” un antiguo hábitat aborigen surgió la actual Villa de Agüimes.

Efectivamente, la Villa formaba parte del gran conjunto de poblamiento aborigen que conformaba el barranco de Guayadeque. Este barranco y su entorno fue un lugar de fusión de los dos grupos humanos que en el momento de la conquista habitaban las Islas Canarias (cromagnoides, los más antiguos, y mediterranoides, los más recientes).

Partiendo de la Caldera de Los Marteles, en las cumbres de Gran Canaria, hasta desembocar en la costa oriental de la isla (unos 15-20 km de largo por una anchura media de 50 m), el Barranco de Guayadeque ofrece un singular cauce de impresionantes paisajes que, junto a aspectos de notable interés geológico, geobotánico y medioambiental en general, encierra la particularidad de haber sido un peculiar escenario del hábitat y de la vida de los aborígenes canarios. Por su lecho discurrían arroyos perennes y de sus laderas brotaban fuentes y manantiales.

Los habitantes prehispánicos escogieron este lugar por un marcado sentido de utilidad. A las cualidades medioambientales de la zona habría que unir las condiciones geográficas del barranco y la facilidad de sus pobladores para escalar, lo que harían de éste un lugar adecuado para la defensa.

En las mayestáticas montañas del barranco utilizaban las cuevas más altas y angostas como habitáculo personal y lugar de enterramiento, pues eran de difícil acceso para sus hipotéticos atacantes.

Guayadeque es una de las mayores necrópolis prehistóricas en cuevas naturales de cuantas se conocen en el Archipiélago Canario. Una prueba de la importancia de la riqueza arqueológica de este barranco es la cantidad de restos hallados, fundamentalmente antropológicos, gran parte de los cuales se conservan en las salas del Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.

La cueva no dejó de ser, tras la conquista, una forma de habitación. Su uso ha continuado a través de la historia y aún hoy, el hombre ha seguido abriendo la roca para construir su cueva. Una cueva amplia y limpia. El núcleo de Cueva Bermeja (en la parte de Agüimes) y el caserío de Montaña de Las Tierras (zona de Ingenio) constituyen ejemplos de esta tradición histórica.

Pero no sólo Guayadeque, también la propia Villa de Agüimes en el entorno de la Plaza de San Antón y del templo parroquial (casco histórico), constituyó un importante asentamiento de población prehispánica en estrecha relación con el poblamiento del barranco, tal como ha sido demostrado a través de los importantes restos arqueológicos hallados en las últimas décadas.

Al respecto, resulta significativo lo expresado por Joaquín Artiles cuando en su obra Agüimes Artístico manifiesta: “Apenas terminada la conquista de Gran Canaria… entre el ocaso de la Edad Media y la aurora del Renacimiento surge el núcleo fundacional de la Villa de Agüimes en torno a la Plaza de San Sebastián, con sus primeras construcciones coloniales, en una extensa labraduría de pastizales y barbechos. Y surge sobre un suelo racial de ancho mestizaje, porque la población aborigen era cuantiosa por estos parajes”.

Por otra parte, algunos historiadores consideran que el casco antiguo se caracterizaba por su trazado libre con calles sinuosas que conformaban manzanas irregulares, lo que podría explicarse por la inexistencia de una planificación urbana, por haberse construido el núcleo cristiano sobre un hábitat proto-urbano prehispánico o por el primitivo temor de sus vecinos a los ataques de corsarios y piratas, frecuentes en el litoral durante los primeros siglos tras la conquista.

Por último, no podemos olvidar las todavía insuficientemente estudiadas cuevas y graneros de la Audiencia en Temisas, así como el mapa etnográfico del municipio del que participan los petroglifos del barranco de Balos, la montaña de Agüimes y otros lugares donde se presupone la existencia de restos arqueológicos.

El Señorío de Agüimes.

Respecto al origen de Agüimes, el obispo Fernando Vázquez de Arce, en 1516, hablando de la antigüedad de esta Villa, dice: “Por ser la villa en tiempo de canarios muy antigua población e tanto que no avía memoria del principio de la fundación della e más antigua que la dicha ciudad de las palmas”.

Y el propio Joaquín Artiles en la obra ya mencionada manifiesta: “Esta puebla de Agüimes, nacida a raíz de la conquista, debió ser, desde su nacimiento, villa y parroquia, porque así figura, con este doble blasón, desde la data más antigua de su archivo de 1505. Y esta data no se da como fecha de estreno o comienzo, sino como algo que venía de atrás, aunque este “atrás” apenas fuera más allá de una decena de años”.

Sin embargo, constituyen datos históricos contrastados que, tras la conquista, se establecieron trece familias castellanas en la Villa, que conformaron el núcleo inicial de poblamiento castellano en el municipio. Es lo que ha podido comprobar el historiador Faneque Hernández Bautista en sus extensos estudios genealógicos. Por otra parte, igual de cierto es que la parroquia de San Sebastián fue creada en 1502. Y que la advocación a la Virgen del Rosario se decidió en 1645, año en que fue nombrada protectora de los hijos de Agüimes, con motivo de la invasión de una plaga de langostas. Cuatro años después (1649), llegarían los dominicos, quienes indudablemente reforzarían la devoción y fe de los agüimenses hacia su compatrona.

No cabe duda de que, tras la conquista de Gran Canaria, aparece ya el núcleo fundacional de la Villa de Agüimes en torno a la Plaza de San Sebastián (actual Plaza de Ntra. Sra. del Rosario), en medio de una extensa zona agrícola situada  en torno a unos 300 metros de altitud sobre el nivel del mar.

La conquista de la isla se inició oficialmente el 24.6.1478 (fecha de la fundación de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria) y finalizó el 29.4.1483. El obispo Juan de Frías, el 20.11.1485, protagonizó el traslado solemne de la Catedral (Obispado) desde Rubicón, isla de Lanzarote (donde había estado durante 79 años, desde 1404) a la Villa del Real de Las Palmas (Gran Canaria).

Por tanto, desde muy pronto, Agüimes ocupó un lugar especial dentro de la isla por su calidad de feudo episcopal, singular otorgamiento concedido por los Reyes Católicos el 20.1.1487, en tiempos del obispo Juan de Frías, y en pago a los derechos que éste aportó para la conquista de la isla. Ésta es, al menos, la versión histórica tradicional sostenida en Noticias de la Historia de Canarias por Viera y Clavijo, quien afirmaba, además, que “está fuera de duda que en remuneración de sus servicios personales (a la conquista), le hicieron los Reyes merced para él (obispo Juan de Frías) y sus sucesores del lugar  y término de Agüimez como para su cámara pontificia, con la jurisdicción temporal y dominio directo”.

Sin embargo, en la obra Agüimes, Real Señorío de los Obispos de Canarias, el sacerdote e investigador Santiago Cazorla León afirma que fue la extrema pobreza que entonces tenía el Obispado, lo que movió a algunos miembros del Consejo de Castilla a concederle -no al obispo Juan de Frías, sino a su sucesor Miguel López de la Serna- un señorío para que pudiera vivir decorosamente”.

El Señorío abarcaba todo el término de Agüimes, desde el mar hasta la cumbre y desde el barranco de Balos hasta Telde. Y fue donado a dicho obispo por los Reyes Católicos para señorío y cámara episcopal. Y añade Cazorla León que “la donación del señorío de Agüimes tuvo lugar en la segunda mitad  del año 1486, que es la fecha comprendida entre el nombramiento para obispo de Canarias-Rubicón de don fray Miguel (29.3.1486) y la cédula confirmando la incorporación de Gran Canaria a la Corona de Castilla (20.1.1487), donde se hace una clara alusión a dicho señorío”.

Y termina diciendo este investigador que, tras la toma de posesión del señorío, el obispo dirigió a los Reyes un escrito “pidiéndoles un documento más solemne confirmativo de su privilegio”. Y fue el 10.4.1491 cuando se firmó la carta merced y privilegio solicitada, aunque para entonces, ya había fallecido el obispo López de la Serna (+11.10.1490).

Como puede observarse, determinados datos coinciden, mientras que se manifiestan también algunas discrepancias, como el nombre del primer señor de Agüimes o las razones de la creación del feudo episcopal. Sea como fuere, es históricamente incuestionable que desde enero de 1487 existía oficialmente el Señorío de Agüimes.

El obispo nombraba un alcalde ordinario para las causas civiles, quedando la materia criminal reservada a un alcalde real nombrado por el gobernador de Canarias, como quedó establecido en la carta confirmatoria de 1491, expedida por los Reyes Católicos.

El Señorío de Agüimes era de carácter territorial y jurisdiccional, en el que el dueño absoluto de las tierras era el obispo y sus sucesores, pudiendo arrendarlas, recibir sus frutos, cobrar la renta, nombrar a los alcaldes e impartir justicia.

Agüimes: del señorío al caciquismo.

Pronto, los antiguos agüimenses levantaron una primera y frágil ermita en honor a San Antonio Abad (s XVI), que ubicaron en la actual Plaza de San Antón. Posteriormente, a principios del s XVII, erigieron una nueva ermita en honor a Ntra. Señora de las Nieves, que se integraría, luego, en el conjunto del Convento de los Dominicos y que estuvo situada en el entorno de la actual Plaza de Santo Domingo, además de otro templo ubicado delante del actual.

A partir de esos elementos iniciales, la Villa de Agüimes construye y desarrolla, a través de los siglos, un patrimonio artístico-cultural de primer orden, que se puede observar en las diversas etapas de su desarrollo urbanístico, artístico y arquitectónico, así como en la formación y devenir de las heredades de agua, la estructura de la propiedad, la actividad política y social, etc.

Sin embargo, lo más representativo fue la construcción del actual templo de San Sebastián, iniciado en 1796. Supuso una reformulación del entorno urbanístico, pasándose de las calles estrechas y angulosas del barrio de Santo Domingo, a otras de trazado más ancho y rectilíneo, como las calles Moral, Sol o El Progreso. Estas calles marcaron las pautas del desarrollo urbanístico de Agüimes desde mediados del s XIX hasta las primeras décadas del s XX.

La orden religiosa de Santo Domingo, es decir, los frailes dominicos se establecieron en Agüimes el 27.3.1649 y permanecieron en la Villa hasta el 29.7.1837, fecha en que se marcharon definitivamente, como consecuencia de la desamortización de Mendizábal.

Es evidente que durante 350 años (1487-1837) la Villa de Agüimes fue desarrollándose y creciendo unida profundamente al sentimiento y al quehacer religioso. Fueron  45 los obispos que tuvieron la prebenda de ser los “Señores de Agüimes”, siendo el primero el mencionado Juan de Frías (si aceptamos la tesis de Viera y Clavijo) o Miguel López de la Serna (si seguimos a Cazorla León). Y el último fue el obispo Manuel Verdugo Albituría, pastor de la diócesis entre 1796-1816.

Finalmente, al igual que en el resto de España, el Señorío de Agüimes fue abolido por un decreto de las Cortes de Cádiz (5.8.1811), pero sólo en el aspecto jurisdiccional, pues territorialmente el obispo siguió ejerciendo el dominio sobre el municipio hasta su posterior abolición definitiva en 1837, bajo el obispado de José Romo.

Desaparecido el Señorío, la sociedad local se vio afectada por el ciclo depresivo de la economía durante el periodo 1820-1850, interviniendo también una reforma agraria y fiscal que cargó en mayor medida sobre el colectivo de pequeños campesinos.

Subrayamos también que la coincidencia en el mismo año 1837 de la abolición definitiva del régimen señorial y de la marcha de los dominicos de Agüimes no fue un hecho casual, sino que respondió a decisiones del gobierno progresista español de la época: la supresión de los señoríos y la culminación de la desamortización de los bienes de la Iglesia, más conocida como desamortización de Mendizábal.

Mediante esa desamortización, el Estado se apropiaba en Agüimes de las instalaciones del convento de Santo Domingo que, luego, se puso en venta por parcelas. La abolición del señorío (1837) significó la incorporación al Estado de las tierras y censos del señorío episcopal, así como los pequeños fundos (fincas rústicas) del convento dominico.

La desamortización se hizo efectiva de manera inmediata y sus compradores fueron los ricos enfiteutas del pueblo, ahora propietarios absolutos de la tierra al redimir los censos que antes abonaban al obispo. Éstos, además, adquirieron nuevos patrimonios a partir de 1855 (desamortización de Madoz), cuando el Estado procedió a la desamortización de las tierras incorporadas y las de propios (tierras comunales que pertenecían al municipio).

De esta manera, desaparecido ya el Señorío, se fue configurando un grupo de poder caciquil, pues se ponía en evidencia, también en Agüimes, una de las consecuencias negativas de la desamortización: el incremento del número y tamaño de los latifundios, ya que los lotes de tierras subastados sólo podían ser adquiridos por las grandes fortunas, a pesar del descenso de su precio, provocado por la avalancha súbita de tierras al mercado en función del libre juego de la oferta y la demanda.

También debemos tener en cuenta que a mediados del s XIX, el 85% de la población municipal era analfabeta. Y ésta era castigada, además, por las epidemias de fiebre amarilla, de viruela y cólera e incluso por el hambre (1847). Por todo ello, no pocos jóvenes optaban por la emigración a Cuba, Puerto Rico o a las repúblicas latinoamericanas.

Tras la marcha de los dominicos, en el ex convento se instaló la escuela de niñas y de niños, la vivienda de la maestra, el juzgado, el ayuntamiento y la sala de armas. El templo de Santo Domingo, contiguo al convento, permaneció abierto al culto hasta el día en que se presentó repentinamente un feroz incendio el 3.7.1887 (alrededor de las 9,30 horas), que acabó definitivamente con todo el conjunto conventual de la Villa de Agüimes, siendo alcalde Cristóbal Gómez Suárez.

Por su parte, el obispo Manuel Verdugo debió dejar el conocido como “palacio de los obispos” a sus parientes. De ahí que, más tarde en la Villa se conocerá como “Casa de Verdugo”. Sin embargo, Francisco Tarajano Pérez discrepa de esta interpretación y defiende que la Casa de Verdugo nunca fue del obispo ni éste llegó jamás a vivir en ella, sino que pertenecía a su familia.

En diciembre de 1841 el párroco Juan Pedro Saavedra, mediante escrito, daba cuenta al ayuntamiento de una relación de los bienes, derechos y acciones pertenecientes a esta iglesia y que por ley son ahora del Estado. Entre los bienes que se citaban, se encontraba una tierra de sequero en La Viñuela de 11.650 metros cuadrados con su casa adyacente, de la que venían disfrutando los curas desde tiempo inmemorial. Finalmente, en 1855 fue comprada por Matías Melián Artiles, rico propietario local que había sido alcalde en 1842.

Dos décadas después (1876) se seguía aplicando en Agüimes la desamortización, aunque por esos años se trataba de la Ley de Desamortización General de Madoz (1855). Se ponía a subasta propiedades del ayuntamiento (tierras de propios). El jable de Arinaga que incluía la montaña de dicho pago, se subastó a pesar de la oposición de los vecinos de Agüimes que consideraban aquellas tierras como bien público de uso común, pues acudían a cortar la leña de la montaña para uso doméstico y para hacer la cal y, entre sus arbustos guarecían los ganados.

Sin embargo, lo cierto es que a finales del s XIX la montaña de Arinaga era propiedad del terrateniente Juan Melián Alvarado y de sus hermanos. De esta manera, la situación social se agravaba aún más, pues los campesinos eran inmediatamente desalojados de aquellas tierras comunales y despojados de una fuente de ingresos que para muchos constituían lo único que les permitía la subsistencia, aunque fuese en condiciones mínimas.

El poder del Señorío era ya cosa del pasado y había sido sustituido por un nuevo núcleo social dominante de terratenientes y caciques, algunos, enriquecidos a la sombra de las desamortizaciones. De esta manera, el señorío feudal se reconvirtió en una estructura caciquil, en la que la situación social apenas mejoró. Por el contrario, todo apunta a que empeoró al verse los campesinos despojados de tierras y riquezas hasta entonces de uso común.

Como hemos podido constatar en Memorias de Agüimes I, de Francisco Tarajano, desde 1796 hasta 1953 los apellidos de los sucesivos alcaldes de la Villa de Agüimes se repiten cíclicamente. Las familias se enlazaban por vía matrimonial, apareciendo padres, primos tíos o abuelos de unos y otros ostentando el cargo de alcalde, repitiéndose el ciclo de forma intermitente. Era el poder caciquil en todo su esplendor. Agüimes cambió el poder de los obispos por el de los caciques.

Y como resultado de esa endogamia aparecen apellidos que nos pueden confundir a la hora de identificar a determinados personajes, protagonistas de la política en esas décadas. Veamos algunos ejemplos:

  • -Jacobo de Saz Cabezas, alcalde en 1813, era abuelo de Juan Alvarado y Saz.
  • -Matías Melián Artiles, alcalde en 1842, era hijo del alcalde Francisco Melián Romero (1830) y, a su vez fue el abuelo paterno de Juan Melián Alvarado.
  • -Juan Melián Romero, tío del anterior, había sido alcalde  en 1820.
  • -Antonio María Melián y Ruano, alcalde en 1890, era el padre de Juan Melián Alvarado y tío de Vicente Ruano y Urquía.
  • -Juan Alvarado y Saz, quien fuera varias veces ministro, Juan Melián Alvarado y Vicente Ruano y Urquía eran primos hermanos.
  • Francisco Melián Alvarado, alcalde en 1904 e Higinio  Melián Alvarado, alcalde en 1909, eran hermanos y, a la vez, eran primos hermanos de Juan Melián Alvarado.
  • -Por último, Pedro Melián Rodríguez, hombre fuerte del régimen franquista en Agüimes desde 1936 y alcalde entre 1951-1953, fue el último representante de este caciquismo tradicional de origen decimonónico.

Insistimos, no cabe duda de que en Agüimes el dominio caciquil sucedió al dominio señorial. El municipio casi fue considerado como su finca particular para determinadas familias. Aunque todavía no se ha realizado un estudio exhaustivo, los escasos datos de que disponemos nos conducen a lanzar la hipótesis  de que, debido a los efectos negativos de la desamortización sobre la población, la situación social empeoró tras la abolición del señorío.

Por su parte, la familia caciquil de Agüimes, llegada la etapa de la Restauración (1875), de manera natural enlazó políticamente con la familia caciquil de la capital grancanaria, siendo Juan Melián Alvarado el más genuino representante agüimense.

Por lo demás, toda la familia caciquil de la isla terminaría integrándose finalmente en el Partido Liberal Canario, convertido en “casa común” del caciquismo canario de las islas orientales. El régimen de la Restauración en las islas era sinónimo de León y Castillo.

Fue así como la oligarquía agüimense, aliada con la capitalina y con todos los caciques de la isla unidos bajo el mando de Fernando León y Castillo, consiguió prolongar su supervivencia política más allá del posleonismo, hasta llegar al pleno franquismo. A partir de ahí (1953), el régimen franquista en Agüimes se conformaba con la férrea fidelidad política absoluta de sus miembros, sin miramiento especial por la procedencia o el linaje de su gente.

Breve síntesis de la evolución histórico-económica del municipio.

Durante el s XVI la economía giraba principalmente en torno al cultivo del trigo, la cebada, el azúcar y algunos cultivos de huerta.

En el XVII, a los cultivos ya existentes, se añadirá el millo. Y más tarde, empezará a cultivarse la papa, que según Viera y Clavijo, fue introducida en Canarias a través de Tenerife en 1622, por Juan Bautista Castro.

Llegado el siglo de las luces (s XVIII), la economía de Agüimes continuaba girando en torno a la agricultura, donde el trigo, el millo y la cebada seguían ocupando un lugar preferente, aunque también se cultivaban chícharos, lentejas, habas y judías. Existía, además, una importante industria artesanal. Su producción era básicamente de subsistencia, con la que los agricultores y campesinos completaban sus precarios ingresos provenientes de la agricultura. La industria abarcaba desde la producción textil hasta la de bebidas (vino). Sin embargo, la que más destacaba era la industria del sector alimenticio, pues existían ocho salinas, siete molinos harineros de agua y seis molinos de aceite. Finalmente, desde el punto de vista social, es de justicia recordar el denominado Motín de Agüimes, iniciado en noviembre de 1718 y que consiguió la solidaridad del campesinado de la isla, culminando la revuelta con el triunfo de los vecinos de la Villa.

Situados ya en el siglo XIX, las actividades agrícolas continuaron complementándose con las artesanales, sobresaliendo la textil, la salinera y la elaboración de aceite. Destacaban también los productos de diferentes frutos, ocupando el primer lugar la aceituna, por tanto, los olivos, seguido de exquisitas higueras y árboles frutales de diferentes especies: limoneros, durazneros y albaricoqueros.

Se dispone de algunas referencias que prueban la existencia de molinos de aceite. Por ejemplo, se dispone de datos sobre la existencia de dos molinos de aceite en Temisas: uno arrendado en 1842 a Antonio María Rodríguez y otro, cuyo propietario Domingo Alonso Pérez fue multado en 1893 por tener abierta dicha fábrica sin haber presentado al fielato la entrada de aceitunas, ni haber dado parte al ayuntamiento de que el líquido se encontraba a disposición del público para el consumo.

Como puede observarse, la economía de la zona de medianías del municipio (Temisas, Guayadeque, Los Corralillos y la propia Villa) se ha basado secularmente en una agricultura de autoconsumo o de subsistencia que, además, utilizaba con cierta frecuencia el sistema de medianería en la forma de explotación de la tierra.

En la zona de costa del municipio (Playa de Arinaga) existía una pesca de litoral-familiar, también de autoconsumo y de subsistencia. Según investigaciones de Francisco Tarajano, la pesca en esta playa se inició en 1734, año en que los frailes dominicos de Agüimes adquirieron un barco y solicitaron autorización a los alcaldes real y ordinario para salir de pesca. Además de las salinas, otra actividad económica importante en Arinaga durante el s XIX fue la industria de la cal.

Respecto a esta industria, subrayamos la respuesta solidaria del ayuntamiento de Agüimes ante el voraz incendio del edificio de las casas consistoriales de Las Palmas de Gran Canaria, acaecido el 29.3.1842. Desde Agüimes se enviaron a Las Palmas varias carretas con 60 cahices de cal (un cahiz equivalía a aproximadamente a 680 kg) que los vecinos habían fundido en la playa de Arinaga, para reconstruir el edificio reducido por las llamas. La leña necesaria para hacer la cal se cortaba en la montaña de dicho pago. A pie de la montaña se construiría el faro de Arinaga, aprobado por real orden de 3.9.1881.

También reseñamos la existencia y explotación en Arinaga de una cantera de piedra roja, llevada a cabo por obreros especializados. Éstos labraron numerosos sillares empleados en la construcción de viviendas y en la cantería de la bóveda del templo de San Sebastián de la Villa de Agüimes.

En los últimos años del s XIX, en toda la zona de los Llanos de Arinaga (Llanos Prieto, Las Rosas-El Jovero, Montaña Francisco, La Goleta-Piletas…) se introdujo una agricultura extensiva de exportación basada en el cultivo del tomate. Este cultivo de exportación llegaría a ser, pasando el tiempo, el de mayor importancia en la economía del municipio y en la de toda esa comarca de la isla.

Ya en el s XX, junto con el desarrollo del cultivo del tomate, lo más destacado para el municipio ha sido, el comienzo del desarrollo del turismo a partir de los años sesenta en perjuicio de la propia agricultura, la consolidación y crecimiento de las barrios costeros y el establecimiento y desarrollo del Polígono Industrial de Arinaga, que se ha convertido en una importante fuente de recursos económicos y de empleo para toda la comarca.

El templo de San Sebastián, obra emblemática e icono singular de la Villa de Agüimes.

Bajo los auspicios del obispo Tavira se decidió la construcción del actual templo parroquial de San Sebastián. Realizó los planos el arquitecto Diego Nicolás Eduardo (1787). Las obras comenzaron el 21.8.1796, siendo alcalde Juan Suárez Alvarado y el párroco era Vicente Sánchez. Su construcción pasó por tres fases o etapas:

  • De 1796 hasta 1837: En este último año fue abolido el Señorío de Agüimes. Muy pronto se decidió reducir la decoración del frontis por razones de tipo económico.
  • De 1876 hasta 1888: Coincide con el comienzo y consolidación de la Restauración en España. Sólo quedaba por construir la torre norte, la balaustrada de la parte alta y el decorado del frontis.
  • Últimos años de la década de 1920 y año 1940: En este último año se dio por terminada la construcción del templo. La torre sur del campanario la terminó el maestro albañil Agustín Díaz en 1940. Del mismo maestro es el frontón de la fachada y la hornacina de San Sebastián. En ella se colocó en 1995 la imagen del patrono, donada por Luis García-Correa y Gómez.

Tras el desafortunado incendio de la ermita de Santo Domingo el 3.7.1887, siendo párroco Sebastián Parer, comenzó a celebrarse los cultos religiosos en este templo aún inacabado. Finalmente, el templo fue bendecido e inaugurado oficialmente el 30.12.1888. Los actos fueron presididos por el sacerdote e hijo de Agüimes, Alejandro González Suárez, cuyos restos reposan bajo el cimborrio del templo.

Estructuralmente, este templo es un ejemplo del Neoclasicismo predominante en Canarias desde finales del s XVIII y durante el s XIX. Se trata de una iglesia de planta basilical que consta de tres naves de igual altura, con bóvedas de medio cañón separadas por dos series de columnas toscanas (=dóricas romanas) y arcos de medio punto, que descansan directamente sobre los capiteles.

En el crucero, sobre arcos torales y pechinas, se levanta el cimborrio con un tambor de doce ventanales (simbolizando a los 12 apóstoles), que sostienen la cúpula, la cual es coronada por una linterna.

Todo el frontis es de cantería y tiene dos torres en sus extremos norte y sur, torre del reloj y campanario, respectivamente. En el centro del frontis puede observarse un frontón, sobre el que se encuentra un rosetón labrado.

La construcción del templo de San Sebastián de Agüimes supuso un cambio en el diseño urbanístico del entorno. De las calles estrechas y angulosas, predominantes en el primer asentamiento castellano tras la conquista (histórico barrio de Santo Domingo), se pasó a otras calles con un trazado más ancho y rectilíneo, conformado por las calles Sol, Moral y El Progreso, entre otras, que marcarían las pautas del crecimiento urbanístico de Agüimes desde mediados del siglo XIX hasta mediados del s XX…»

Desde el s XV y hasta las Desamortizaciones del s XIX, este municipio fue feudo de la Cámara Episcopal y del Obispo de la Diócesis Canariense. Testimonio de aquella época son el Palacio Episcopal y la Iglesia Parroquial, que tiene un cierto aire catedralicio.

Agüimes tuvo una gran importancia como enclave de los pobladores prehispánicos, tal como queda reflejado en el Roque Aguayro, de significado religioso y con varios yacimientos arqueológicos en su entorno, así como el Barranco de Balos, donde localizamos un bloque de basalto con unos 600 m. de longitud en el que existen numerosos grabados y figuras antropomorfas que podrían estar relacionados con rituales en torno al agua o la fecundidad.

Con el fin de potenciar el turismo rural se ha rehabilitado el antiguo Ayuntamiento y la «Casa de los Camellos», antiguo establo usado para estos animales cuando se utilizaban como medio de carga o transporte. Esta misma circunstancia se sucede en el bello caserío de Temisas, que posee el mayor olivar de Canarias, compuesto por una especie autóctona de olivos.

Agüimes fue cedido por los Reyes Católicos a la Iglesia, pasando a ser Señorío Episcopal hasta el s XIX. Después de unos años de aislamiento económico en los que buena parte de su población emigró a Cuba, Puerto Rico y otras zonas de América, el municipio cuenta actualmente con un futuro esperanzador en el que la recuperación de su patrimonio y de su entorno natural se combina con un crecimiento de su economía y de su estabilidad. Pasear por su Casco Histórico, uno de los más representativos del Archipiélago Canario, es el fiel reflejo de su historia. Rehabilitado a lo largo de los últimos años por el Ayuntamiento, su núcleo fundacional y las amplias extensiones de tierras a su alrededor recuerdan los tiempos en que Agüimes se había convertido en el único Señorío Episcopal de toda la isla. Situación que se prolongó hasta 1837, cuando la desamortización de Mendizábal enajenó numerosas propiedades eclesiásticas. Ese largo periodo histórico marcó profundamente la vida política y cultural del municipio, y la importancia de su patrimonio arquitectónico ha quedado desde luego íntimamente ligada a él.

Sin embargo, el paso del tiempo y las circunstancias políticas y económicas que definieron la reciente historia del archipiélago canario deterioraron profundamente el Casco Histórico de Agüimes. El declive del conjunto arquitectónico fue más pronunciado a partir de los años 60′ del pasado s XX, provocado por la aparición de esa nueva actividad económica que habría de cambiar profundamente la vida de las islas: el turismo.

El turismo desaforado generó un abandono masivo de las zonas de medianías de la isla hacia el sur, en busca de esos nuevos recursos. Recuperación y Revalorización del Casco Histórico de Agüimes. De manera general, podemos resumir en los siguientes 5 puntos el estado en que se encontraba el Casco Histórico cuando el Ayuntamiento abordó su rehabilitación.

  1. Un número importante de edificios de arquitectura tradicional se encontraba en estado de abandono y, en muchos casos, de ruina.
  2. Por un prejuicio desarrollado en los años 50′ y 60′, la cantería (elemento constructivo de gran belleza, fundamental en la arquitectura canaria) había sido tapada en casi todas las casas con cal o con pintura. La rehabilitación del Casco Histórico de Agüimes se llevó a cabo en el contexto del Plan Municipal de Desarrollo Local (1993) cuyos objetivos eran: La diversificación económica de la zona de medianías, y concretamente del Casco Histórico de Agüimes. 
  3. El cableado aéreo de teléfono y electricidad se extendía a lo largo de todas las fachadas del Casco Histórico, envileciendo tremendamente el entorno. 
  4. El asfalto había sustituido en su totalidad al antiguo adoquinado. 
  5. El estado de la pintura de las fachadas era por lo general lamentable y el color blanco había sustituido totalmente los colores tradicionales de la arquitectura tradicional canaria. La recuperación y revalorización del patrimonio arquitectónico y urbanístico. La participación de la población local en el desarrollo económico de la zona. Facilitar una formación profesional a los jóvenes carentes de oficio. La recuperación de los productos locales. Para la consecución de estos objetivos se planteó una estrategia centrada en el turismo rural.

A principios de los 60′ y al calor del boom turístico, se produjo una masiva emigración desde las zonas rurales hacia las de nueva actividad económica. Esto supuso el abandono de la actividad anteriormente predominante, la agricultura tradicional, a la que los jóvenes prefirieron no dedicar el enorme esfuerzo que requería. El Casco Histórico de Agüimes veía así cómo se perdía su principal fuente de recursos. Por ello, el Ayuntamiento decidió indagar en las nuevas posibilidades de revitalización y diversificación económicas, dirigiendo sus esfuerzos a la revalorización de sus recursos ociosos. Entre estos figuraba el importante patrimonio histórico y arquitectónico, a pesar de su evidente deterioro, pero también un valioso patrimonio natural con diversos espacios protegidos, como el barranco de Guayadeque uno de los asentamientos aborígenes más importantes de Canarias y un paisaje de excepcional belleza o la zona de Temisas. La rica tradición cultural, mantenida viva por la presencia de numerosos colectivos, así como la programación cultural municipal con tres eventos de carácter internacional al año y la diversidad de fiestas populares, entre las que destacan el Carnaval y las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario (declaradas de Interés Turístico Nacional), aconsejaron reorientar la actividad económica hacia la actividad de turismo rural, el ocio, la cultura y la recuperación de productos locales.

Esta decisión del Ayuntamiento de llevar a cabo una transformación radical de la situación económica de la zona, unida a la convicción de que la recuperación y conservación del patrimonio histórico forma parte no sólo de las obligaciones de toda institución pública sino también del mejor beneficio que se puede otorgar a la población, a su identidad cultural, al respeto por su propio entorno, a su calidad de vida y a su economía, pasaba por afrontar un proyecto de rehabilitación integral del patrimonio, que era a su vez un proyecto integral de desarrollo socio-comunitario y económico. Éste es pues el contexto en que se ha llevado a cabo la ardua labor que se ha desarrollado a lo largo de los últimos 10 años.

Decálogo de las actuaciones

  1. La sustitución del asfalto por adoquinado, devolviendo así a las calles del Casco Histórico un aspecto más acorde con su propia historia y su entorno.
  2. Durante las obras de levantamiento del asfalto se instaló una red de canalizaciones subterráneas para acoger el ingente cableado aéreo que colgaba de las fachadas. Se procedió después al entubamiento de dicho cableado.
  3. Se creó una carta de colores basada en los que tradicionalmente adornaban las fachadas de los caseríos canarios y se dejó a la elección de los vecinos el que deseaban para su casa. Dicha carta fue elaborada tras un estudio de la pigmentación de las tierras de la zona.
  4. Se procedió a pintar todas las fachadas del Casco Histórico, aportando el Ayuntamiento la mano de obra y los vecinos la pintura.
  5. Se construyó en el exterior del Casco Histórico un aparcamiento de 3 plantas para facilitar su peatonalización.
  6. Se colocaron algunas esculturas en diferentes rincones estratégicos del casco Histórico, creando un museo al aire libre que contribuye a embellecer las calles y las aporta un matiz muy singular.
  7. Se apoyó, gracias al lanzamiento de un proyecto de turismo rural, la rehabilitación de diversas viviendas privadas de importante valor arquitectónico para uso turístico, tras la firma de un convenio con los propietarios. Se trataba de segundas viviendas abandonadas por sus propietarios. Se hizo lo mismo con otros edificios públicos de gran antigüedad y valor arquitectónico, que han sido cuidadosamente restauradas para ofrecer alojamiento a los visitantes.
  8. Se procedió a la rehabilitación de diversos edificios históricos para darles un uso público relacionado con la cultura y el turismo, como la Casa de Don Higinio, actualmente Centro Municipal de la Mujer, el Palacio Episcopal residencia de los obispos en la época de Señorío Episcopal, convertido en museo de Historia de Agüimes; la Antigua Ermita de San Antón, convertida en Centro de Interpretación del Casco Histórico; la Casa de Joaquín Artiles, convertida en Biblioteca Municipal; la antigua biblioteca, convertida en Agencia de Desarrollo Local; el Ateneo Santa Catalina de Alejandría, ahora centro de estudio para universitarios propiedad de una Fundación religiosa; el Restaurante El Alpendre, construcción de tipología agrícola que fue rehabilitado para ser convertido en restaurante con el objeto no sólo de recuperación sino también de dinamizar la actividad económica; o la Bodega Señorío de Agüimes, también un antiguo alpendre que ha sido convertido en Bodega Municipal donde se elabora el vino y el aceite. Se trata de una iniciativa llevada a cabo por el Ayuntamiento y la Asociación de agricultores del municipio para rescatar estas labores.
  9. Por otra parte, el Ayuntamiento emprendió igualmente las obras de mejora en el aspecto del templo parroquial de San Sebastián, una de las iglesias más representativas en el archipiélago del estilo neoclásico canario.
  10. La dotación de infraestructuras y equipamientos relacionados con el ocio y la cultura están fomentando también la revalorización del municipio. Ejemplos de esta iniciativa son el Teatro un convenio entre el Ministerio de Economía, el Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Gran Canaria y Ayuntamiento de Agüimes y se incluyen en él diversas actuaciones en el Casco Histórico. municipal, la Escuela Municipal de Música, el Paseo de la Viñuela, las instalaciones deportivas, el Jardín Botánico o la Piscina Municipal. En este proyecto han participado los alumnos formados en la Escuela Taller de Turismo Rural, la Escuela Taller de Embellecimiento y Revalorización del Casco Histórico de Agüimes y la Escuela Taller de Recuperación del Casco Histórico.

1980 Agüimes

2000 Agüimes

2017 Agüimes

En el año 2000 se aprueba el Plan de Dinamización Turística. Desde el punto de vista técnico, los trabajos de rehabilitación arquitectónica se han realizado respetando la tipología y materiales originales de los edificios. Cuando ha sido posible se ha recuperado y saneado la madera original, otro de los elementos constructivos de importancia en la arquitectura tradicional. En algún caso, como el de la Casa de los Camellos y el Palacio Episcopal, una parte del edificio se encontraba en estado total de ruina y era irrecuperable, por lo que se optó por combinar elementos arquitectónicos modernos compatibles con los de la parte tradicional restaurada, con excelentes resultados en ambos casos. En definitiva, la labor realizada en los últimos años ha ido recogiendo sus frutos y hoy Agüimes representa el lado más sensible del nuevo turismo, ligado al desarrollo sostenible y comprometido con la conservación del patrimonio histórico y natural.

El planeamiento municipal de Agüimes se encuentra a fecha actual compuesto por el Texto Refundido del Plan General de Ordenación, y allí donde la COTMAC dejó en suspenso la ordenación, son de aplicación las Normas Subsidiarias del año 1992

Las Normas Subsidiarias fueron aprobadas por la CUMAC en sesión celebrada el 4.10.1990 y su normativa fue publicada en el BOP nº 46 del 15.3.1992, una vez redactado el Texto Refundido Definitivo. Las Normas son de aplicación solamente en las áreas de Suelo Rústico municipal que quedó suspendido por el Acuerdo de la COTMAC de 30.11.2007.

El Plan General de Ordenación de la Villa de Agüimes, PGO-A, ha cumplimentado, el proceso de participación ciudadana del Avance con aportación de las correspondientes sugerencias e informes de las diferentes administraciones, así como la obligatoria evaluación ambiental derivada de la adecuación de los Planes Generales de Ordenación a la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre Evaluación de los Efectos de Determinados Planes y Programas en el Medio Ambiente (en adelante, Ley 9/2006) mediante el Informe de Sostenibilidad adjuntado en dicho Avance del PGO-A, la celebración de consultas y la posterior formulación de la Propuesta de Memoria Ambiental, PMA.

Al respecto, el documento de Aprobación Inicial incorporó todos los aspectos, observaciones y determinaciones finales contenidos en la PMA, como resultado de la toma en consideración de las consultas efectuadas y de las sugerencias recibidas durante la participación ciudadana y en la cooperación interadministrativa de la fase de Avance. Estos contenidos se recogieron en la presente Memoria de Información, en el contenido ambiental del PGO-A, y en su Ordenación Urbanística, así como, en su Informe de Sostenibilidad.

La PMA culminó el proceso de evaluación con la elaboración de la Memoria Ambiental del PGO-A definitiva que integra los aspectos ambientales y determinaciones finales que según la Ponencia Técnica Oriental de la COTMAC en sesión celebrada el 11.5.2011 se acordó por unanimidad, aprobar definitivamente en su adaptación a la Ley de Directrices, habiendo previamente evacuado el informe preceptivo y no vinculante sobre las cuestiones sustantivas territoriales y urbanísticas.

Hay que apuntar que durante la redacción del PGO-A se produjo la derogación del entonces vigente Reglamento de Contenido Ambiental de los Instrumentos de Planeamiento (Decreto 35/95), mediante la Disposición Derogatoria Tercera de la nueva Ley 6/2009 de Medidas Urgentes en Materia de Ordenación Territorial para la Dinamización Sectorial y la Ordenación del Turismo, en adelante, LMU, por lo que el PGO-A adapta, en esta fase de tramitación, todas sus determinaciones de ordenación y ambientales a este nuevo marco autonómico, además de a otros textos legales sobrevenidos, entre ellos, el Texto Refundido de la Ley de Suelo (Real Decreto Legislativo 2/2008 de 20 de Junio), en adelante, TR-LS; o la Ley 13/2007, de 17 de mayo, de Ordenación del transporte por carretera de Canarias. Además se ha tenido en cuenta la entrada en vigor del Catálogo Canario de Especies Protegidas (CCEP), creado por la Ley 4/2010, de 4 de junio.

La actual Revisión del Plan General de Ordenación de la Villa de Agüimes, en adelante, PGO-A, acomete la adaptación del planeamiento vigente a la Ley 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprobaron las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias (BOC nº 73, de 15.4.2003; corrección errores BOC nº 91, de 14.5.2003), en adelante, DOG/DOT, así como al Plan Insular de Gran Canaria, PIO-GC, aprobado por Decreto 277/2003, de 11 de noviembre, y el posterior Decreto 68/2004 de subsanación de deficiencias no sustanciales, con publicación en el BOC n os 112, 113, 116, 118 y 120, éste de fecha 23.6.2003.

El Plan General de Agüimes tenía casi 6 años de vigencia ya que fue aprobado definitiva y parcialmente por Acuerdo de la COTMAC en sesión celebrada el 25.6.2003 y entró en vigor el 24.3.2004, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP nº 27, de 3 de marzo). Dicho Acuerdo dejó en suspenso algunos sectores de suelo urbanizable y el total del suelo rústico municipal.

Posteriormente se elaboró y tramitó el documento denominado Aprobación Provisional del Suelo Rústico y de los Sectores de Suelo Urbanizable BNSt, BSNt-Polígono Terciario y BSNrd-La Goleta cuyo objeto era dar cumplimiento al Acta antes citada para la aprobación del total del suelo municipal.

Mediante Acuerdo en sesión celebrada el 30.11.2007, la COTMAC estableció el levantamiento de la suspensión y en consecuencia, aprobó definitivamente todos los suelos, ordenando la elaboración de un Texto Refundido del Plan General, donde se subsanaran una serie de deficiencias. Los sectores BSNrd-La Goleta y las áreas de rústico del Barranco de Balos y el de Hoya Cabrera, además de una serie contenidos relacionados con la normativa en asentamientos poblacionales quedaron suspendidos, por lo que en estos suelos siguen vigentes las Normas Subsidiarias de 1992 (Acuerdo de la CUMAC de 4.10.990, BOC nº 32, de 11.3.1991, y posterior toma de conocimiento del Texto Refundido de las mismas, de 3.2.1992, BOC nº 37, de 20 de marzo).

Además, mientras se sucedían estas tramitaciones del Plan, se elaboró en el año 2005 un primer documento de Avance–Revisión para la adaptación a la Ley de Directrices que integraba todas las determinaciones de los documentos antes citados, además de las derivadas de dos Modificaciones Puntuales del Plan Operativo y de una Revisión Parcial, con el objeto de adaptarse en fecha a la legislación y al planeamiento de rango superior sobrevenidos, en concreto, el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria, pero finalmente aquel Avance no culminó su tramitación.

Por último, también se tramitó en enero de 2009 un documento de Subsanación de deficiencias del Acta de la COTMAC de 25.6.2003 que trataba sobre el Suelo Urbanizable Sectorizado No Ordenado BSNt-1, Polígono Terciario, el cual se dio por subsanado, completándose así el Acuerdo de 25 de junio de la COTMAC (BOC nº 132, de 9.6.2009).

El documento se redactó por encargo del Iltre. Ayuntamiento de la Villa de Agüimes hasta la fase Provisional, mediante convenio con Gesplan, SAU, a Elorz Guajardo Arquitectos, SCP. El prresente Texto Refundido se redactó por encargo del Ayuntamiento.

El PGO-A está sujeto al Pliego de Condiciones Técnicas de Gesplan SAU, derivado del contrato suscrito hasta la Aprobación Provisional, por lo que los documentos informativos y de ordenación, y sus correspondientes planos, no sólo contienen las modificaciones derivadas de la participación ciudadana del Avance, de las consultas y de la exposición del ISA y posterior elaboración de la Propuesta y de la Memoria Ambiental definitiva, sino que además han sufrido una reestructuración de sus índices para adaptarse a dicho Pliego. Dichos contenidos se exponen en los correspondientes apartados, y también se ajustan pequeños errores materiales detectados.

Se reseña por último, que este Plan parte del documento del 2005 que se elaboró con la cartografía suministrada por Cartográfica de Canarias, Grafcan S.A., según convenio con el Ayuntamiento de Agüimes, y que se corresponde para la escala 1/5.000 al vuelo del año 2002. Debido a que durante el tiempo transcurrido se ha seguido trabajando en el Plan General, el equipo redactor ha estado actualizando durante estos años la información cartográfica para reflejar con exactitud la realidad municipal que queda recogida en sus planos informativos y de ordenación, basándose a su vez en la última cartografía suministrada por Grafcan en mayo de 2010. En cuanto a los límites municipales, el presente Plan mantiene los establecidos digitalmente por Gesplan.

El Plan General de Agüimes se ha tramitado hasta la fecha, durante el plazo comprendido desde su Avance, formulado en mayo de 2009, hasta la Aprobación Provisional por parte del Ayuntamiento de Agüimes en marzo de 2014, con envío posterior a la Consejería de Política Territorial para su tramitación y aprobación definitiva, en mayo del mismo año.

La evaluación ambiental del PGO se inició con el Informe de Sostenibilidad Ambiental conjuntamente con el Avance en 2009, y derivó en la aprobación de la Memoria Ambiental del Plan por parte COTMAC , el 19.5.2011.

Habiendo sido este trámite ambiental, previo a la fase Inicial, el Ayuntamiento decidió entonces incorporar la ordenación pormenorizada de tres sectores de suelo urbanizable, en concreto Arinaga y Los Cabezos, implementando para ello el análisis ambiental correspondiente mediante los ISAs individuales de cada suelo. Por ello la Información Pública de Aprobación Inicial del Plan de octubre de 2011 del documento incluyó estos Informes de Sostenibilidad en el mismo periodo de consulta.

Definitivamente, se aprobó  la Revisión del PGO de la villa de Agüimes (espete 2009/1087), en su adaptación a la Ley 19/2003 por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias y al Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria, con publicación condicionada a que por el Ayuntamiento de Agüimes se subsane, en el plazo de 2 meses desde la notificación del acuerdo, la deficiencia advertida en la delimitación municipal, por acuerdo de la COTMAC de 3.8.2017.

Al igual que el resto de la isla, el municipio de Agüimes ha experimentado una transformación en su territorio de grandes magnitudes en los últimos cuarenta años, debido a la implantación y extensión de la actividad turística en el sur de la isla.

Hasta el desarrollo de esta actividad económica en la zona meridional de la isla, el municipio de Agüimes era un espacio eminentemente agrario donde los diferentes usos agrarios que se localizaban en su territorio estaban íntimamente ligados a la potencialidad ambiental del mismo. De este modo, la zona de costa y la plataforma emplazada entre la Montaña de Aguimes y la misma costa acogía cultivos de tomateros sin invernaderos ni bajo malla. En el año 1.976 la superficie de tomateros bajo invernadero era realmente exigua, mínima en el territorio municipal.

Las áreas más abrigadas y de mejor suelo, como las vegas de naciente y poniente al casco histórico y la zona de los Corralillos estaban consignadas a la producción de hortalizas, tubérculos y leguminosas cuyo destino era el mercado interior.

Los lomos del interior acogieron uno de los paisajes agrarios históricos más originales de la isla: los campos de cereales de secano que surtían no sólo al municipio, sino que lo hacían al conjunto de la isla. Este uso cerealístico se combinaba con el de pastos temporales cuando aún no estaban sembrados estos predios, poniendo de manifiesto la intensidad del uso agrario que se realizaba en el territorio municipal, pues la zona de tomateros también acogía a numerosos rebaños en la época de zafra.

Con el desarrollo turístico, se inicia una transformación del territorio que durante siglos había desarrollado un modelo de ocupación en función exclusivamente de las necesidades espaciales que exigían las actividades agrarias. A partir de entonces, las necesidades espaciales variarían, produciéndose un modelo de ocupación del territorio con diferencias importantes respecto al modelo anterior.

En el sector de costas se generalizó el cultivo de tomate, fundamentalmente, porque también había experiencias bajo malla de pimientos y flores. Aumentó de tal manera la superficie bajo plástico o malla, que pasó a ocupar una superficie mayor a 500 has., constituyendo una superficie en el municipio más que significativa, como lo demuestra su proyección paisajística. La cada vez mayor capitalización de la agricultura, el aporte de capitales provenientes de empresarios agrarios, provocó una fuerte expansión del cultivo bajo invernadero.

Esta zona acogió también importantes crecimientos y transformaciones espaciales. El uso residencial, ligado a las vías de comunicación, motivó una expansión sin precedentes, destinado a acoger a población de procedencia rural que buscaba mejoras económicas en el incipiente sector de los servicios que se desarrollaba paralelo a la actividad turística. En este sentido, unidades urbanas como el Cruce de Arinaga y el propio barrio costero de playa de Arinaga experimentaron a partir de la década de los setenta, fuertes incrementos poblacionales, tanto que han conformado al barrio de Arinaga como el espacio más habitado del municipio.

La creación en el año 1972 de la Asociación Mixta de Compensación “Polígono Industrial de Arinaga”, determinó uno de los cambios de uso del territorio más contundentes del municipio y de la historia municipal. Cerca de 4 millones de metros cuadrados de terreno municipal de histórico uso agrario pasaron a conformar el mayor espacio con dedicación industrial de la isla de Gran Canaria. Si bien las obras no comenzaron hasta el año 1976 y en el año 1996 la ocupación del mismo no alcanzaba el 40%, las expectativas actuales de ocupación y consolidación son bastante halagüeñas.

Complejo, muy complejo trámite de redacción de un revisión de Plan General de Ordenación de la Villa de Agüimes, por varias razones: la primera, su territorio, complejo (como todos los de las islas), exhaustivo, concienzudo y detallista; segundo, por la agrupación de constelaciones simultáneas de instrumentos de ordenación y legislación territorial que han aparecido en los últimos años, Plan Territorial, Directrices de Ordenación, Planes de Infraestructuras..; y tercero, por el modelo territorial y las afecciones, e informes sectoriales y análisis medioambientales, obligados por legislación, pero, en ocasiones, tan difíciles de establecer propuestas, que no podemos sino que agradecer el esfuerzo mayúsculo, para compatibilizar riesgos de todo tipo (erosión, geología, sismicidad, inundación, etc…), con todo tipo de protecciones (histórico-artísticas, medioambientales, urbanísticas, aeronáuticas, costeras, de infraestructuras…), y la acción humana (productiva, agrícola, turística…).

AREAS TERRITORIALES AGÜIMES (Máximo 3 por municipio según TR-LOTCENC art 32.2.B.2)

Baste un enunciado para asustarse del ritmo vertiginoso legislativo

  • EL TEXTO REFUNDIDO DE LAS LEYES DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO DE CANARIAS Y DE ESPACIOS NATURALES DE CANARIAS (DL 1/2000).
  • LAS DIRECTRICES DE ORDENACIÓN GENERAL Y DIRECTRICES DE ORDENACIÓN DEL TURISMO DE CANARIAS (L 19/2003).
  • EL PLAN INSULAR DE ORDENACIÓN DE GRAN CANARIA (D 77/2003 Y 68/2004).
  • LA LEY DE MEDIDAS URGENTES EN MATERIA DE ORDENACIÓN TERRITORIAL PARA LA DINAMIZACIÓN SECTORIAL Y LA ORDENACIÓN DEL TERRITORIO (L 6/2009)

PLANEAMIENTO VIGENTE

INCIDENCIA LEGISLACION SECTORIAL

SITUACION BASICA

USOS DEL SUELO

RIESGOS

ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS

CAPACIDAD USO AGRICOLA

Y, por supuesto la conciencia de proteger, y participar.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.

 

DURANGO

DURANGO. Pirámide de población

DURANGO. Población (INE)

DURANGO. Paro


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Durango es un municipio del territorio histórico de Vizcaya, en la comunidad autónoma del País Vasco,  situado en la comarca del Duranguesado con una extensión de 10,79 km² y una población de 29 328 habitantes (2017). Se considera, por actividad económica y número de habitantes, la población más importante de Vizcaya después de las varias que conforman el Gran Bilbao. Ostenta los títulos de «Muy Noble y Muy Leal a la Corona Real villa de Durango»

La ciudad vizcaína de Durango está situada en la llanura del río Ibaizabal, en el lugar donde confluyen sus afluentes Mañaria, Etxanerreka y Larrinagatxu. La dirección longitudinal del valle favorece las comunicaciones entre Vizcaya y Guipúzcoa.

«Durango ocupa un espacio abierto en la orilla izquierda del río Ibaizabal. Hacia el sur, un pequeño anticlinal, comprimido y fracturado, con las capas casi verticales, ha dado origen a una crestería que continúa hacia el este por las cimas conocidas como peñas del duranguesado (Alluitz, Amboto, Mugarra, Oiz, Saibi, Gaianda) en cuyas laderas se abre paso el camino de comunicación con Castilla, por el difícil puerto de Urquiola. Dentro del municipio destacan la Peña de Mugarra (960 metros) y el monte Neberondo (453 metros), que forman un pequeño macizo calizo con numerosas formaciones de tipo kárstico.

El río Ibaizabal, a su paso por el municipio, recibe el caudal del río Mañaria, que atraviesa de norte a sur el municipio, y del arroyo Larrinagatxu. Por encontrase en el lugar de encrucijada de importantes rutas naturales y en especial el camino de la Meseta, el comercio ha jugado un papel decisivo en el desarrollo urbano.

Su fundación, en la margen derecha del río Mañaria, se atribuye a los monarcas navarros Sancho VI «El Sabio» y a Sancho VII «El Fuerte», coincidiendo con la máxima actividad colonizadora y fundaciones de otras villas navarras extremas, entre las que se encuentran San Sebastián (1180) y Vitoria (1181) , pero no se conoce la carta de fundación.

Alfonso VIII incorpora el Duranguesado a la Corona de Castilla, hacia 1200, después lo cede al señor de Vizcaya Diego López de Haro II en 1212, para él y sus sucesores. Se atribuye al quinto Diego López de Haro la fundación de la villa de Durango en 1297, lo que nos induce a pensar que el poblamiento y acrecentamiento se produjo a partir de esta cesión, también que hubiese sido «construida de nuevo o refundada».

En 1372 Juan I confirma su Fuero, más tarde revalidado por sucesivos monarcas: Enrique III, Juan II, Enrique IV; Jurado en 1483 por Isabel la Católica; y de nuevo confirmado por los reyes de la Casa de Austria .

1846 CAMINOS DE VIZCAYA

La ciudad se edificó conforme a un plan preestablecido en la margen derecha del río Mañaría, en un terreno que pertenecía a la anteiglesia de Abadiano, y en el que había algunas construcciones preexistentes aisladas, situadas en torno a la iglesia de San Pedro de Tavira y a la casa-torre del Señor del Duranguesado. La fundación suponía el asentamiento de una población agraria dispersa en un núcleo urbano.

José Luís Orella sostiene que el nombre de la primitiva fundación fue Tavira, y que más tarde se apropió el de Durango, que correspondía a la merindad formada por las anteiglesias de Abadiano, Bérriz, San Agustín de Echevarría, Mallavia, Mafiaria, Yurreta, Garay, Zaldúa, Arrázola, Axpe, Apatamonasterio e Izurza entre las que ejercía como capital jurídica y comercial en el s. XIV.

El plano de Durango está relacionado con las empresas urbanísticas de los reyes de Navarra. Caro Baroja admira estos asentamientos por su planta canónica de ciudades comerciales, ciudades fortificadas y centros religiosos desarrollados, que sirven al monarca para hacer frente a una nobleza rural poco segura, concentrando una población comercial y artesanal frente a la agrícola preexistente. La fórmula planificadora se difundió por Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, repitiéndose varios siglos más tarde en fundaciones castellanas promovidas por Alfonso X y sus sucesores en territorio vasco.

El urbanismo de la villa de Durango se articula junto a sus iglesias. San Pedro Tabira debió ser la más antigua y fue reedificada en el s XIV. A ésta se unen Santa María de Uribarri, Santa Ana fundada en el siglo XV y Santa Magdalena. La villa tiene cerca o muralla con varias puertas tales como Curutciaga, San Pedro, San Juan, San Martín, La Piedad y Santa Ana. Forman sus barrios los de Gurutciaga, Inchaurrondo, Piñondo y Hermondo. Junto al núcleo murado se desgrana sus ermitas como Santa Lucia de Axpe, Santa Cruz de Zuazola. San Vicente de Miqueldi (iglesia juradera), San Fausto, San Bartolomé, San Marcos, San Andrés, San Roque, Nuestra señora de Tabira y Nuestra Señora de la Soledad.

Durango es cabeza de tercios burgueses encabezando a Orduña, Villaro, Ochandiano, Elorrio, Ermua, Marquina y Guerrioaiz. Las otras dos cabezas de tercio son Bermeo (con Lequeitio, Hondarroa, Guernica, Plasencia, Regoytia) y Bilbao (con Valmaseda, Portugalete, Miraballes, Munguía y Larrabezua). Esta división en tercios subsistió hasta que fue suprimida en 1458. Sin embargo en 1514 encontramos una real cédula de la reina doña Juana dada en Valladolid el 17 de noviembre que ordena el Señorío en tercios y manda que los corregidores de Vizcaya residan por tercios del año en las villas de Bermeo, Bilbao y Durango.

Las principales casas de parientes mayores de Durango medieval son Orozqueta, Zabalarra, Murueta, Tabira, Lariz, Unda, Asteiza, Monago, Otalora, Marzana, Arandoño. Sin embargo en nuestra documentación aparecen la casa fuerte de Çumarraga, la de Yarça, la casa torre de Fernando Yvannes de Berrio, la torre y las ruedas de Pero Ruiz de Muncharas «que son fuera de la puerta del mercado de la dicha villa de Tavira» en el camino real pasando de Durango a Guipuzcoa «en el lugar de Muncharas»

Según Villavaso desde principios del s XV la constitución del concejo obedeció al principio y representación de los linajes y de los bandos con dos alcaldes, alternando este sistema hasta las Ordenanzas de Chinchilla en 1485 que introducen el sistema de insaculación y un alcalde único. En efecto desde 1426 se puede seguir por la documentación la constitución del Concejo de Durango. El nombre de los dos alcaldes, lo mismo que el de los fieles, junto con el fiel o procurador, el preboste reunidos en concejo general «mandan cerrar las puertas de la villa, hacen repicar las campanas, juntan a todos bajo el portal del cementerio de Santa María». A veces a estos oficiales se unen «a conçejo la mayor pate de todos los vesinos de la villa». La documentación refleja también el capitulado de Chinchilla de 1486 y su influjo en la villa (doc. 63).

La villa siguió conservando la institución del concejo abierto o público, aun después de las ordenanzas de Chinchilla, como consta de 1492 en el que concedieron 20 ducados de limosna a Juan de Uribe para pagar su rescate de los moros de Tremecén.

Durante el s XV Durango debió de ser una villa de gran auge artesanal. Labayru nos transcribe fechandolas en 1496 las Ordenanzas de los pañeros de la villa (Labayru, III, apéndice). Por la documentación aportada podemos concluir que existían en la villa otras profesiones y fabricantes de armas, clavos, herrajes, etc. En concreto entre 1443 y 1461 nos encontramos con los oficiales siguientes: Pero Sanches de Sarria, çapatero, Pedro de Sarria, çapatero, Ochoa Urquiçu, armero, Lope de Çestona, cuchillero, Juan d’Erçilla, armero, Juan de Artola, çapatero, Pedro de Murueta, capero, Juan de Verna, cordelero, Juan Dias, tendero de pannos, Juan Ruys de Berris, correro, Furtuno de Chaburu, correro, Juan Lopes Monago, escrivano, Sancho Peres d’Ybarrondo, escribano, Pedro de Erçila, correro, Pedro de Munsaras, correro, Juan Lopes, carpentero, Pero Ruys de Euba, carnesçero, Ochoa d’Orobio, tendero, Pedro d’Iturriaga, astero, Martin de Murueta, pannero, Juan de Astola, cuchillero, Martin Garcia Buenosdias, çapatero, Pero Saes de Sarria, çapatero, Juan de Axeoeta, agujetero, Juan Ruíz de Verris, correro.

En cuanto a la contribución de la villa de Durango al pedido aparece la villa evaluada en 18.000 maravedis, por debajo de Bermeo con 90.000, Bilbao con 40.000 y Lequeitio con 20.000 maravedis, pero por delante de Ondarroa con 10.000 maravedis y las restantes villas del Señorío.

La vida religiosa de la villa aparece reflejada en múltiples aspectos. En 1430 Juan Ortis d’Elgueta pierde dos mulas “de alvarda» porque el mulatero que las llevaba “fablo con algunos que estavan escomulgados». En 1467 Furtun Iñiguez de Mendieta, arcipreste de Uribe, es nombrado juez comisario que investigue la muerte de Pedro, abad de Erricoitia, realizada en la jurisdicción de la villa de Durango por la justicia seglar. Era el año 1467 y comenta el documento “ca esta sennal es del antechristo que la juridiçion seglar se entremete a matar clerigo de ordenes sagradas».

La villa de Durango también participó en la historia política de la Corona de Castilla. Por citar algún ejemplo en 1461 envió en servicio del rey cierta gente “por su mandado al real de sobre la villa de Biana, al regno de Nabarra». En concreto enviaron ballesteros que costaron a la villa la cantidad de 3.500 maravedís. En 1491 para la Guerra de Granada la villa puesto a los reyes 150.000 maravedis. Al ser la villa patrona de las iglesias con derecho de presentación, en enero de 1505 se acordó entre el cabildo y el regimiento que hubiera 16 beneficiados, los cuales gozarían de una tercera parte de las décimas, siendo las otras dos para las fábricas de las iglesias y para el preboste. La villa sufragaba los gastos de reparación de las iglesias: así en 1498 dió en concepto de limosna 100.000 maravedis para la reparación de dos capillas y un pilar de la iglesia de Santa María.

El comercio es una de las profesiones que ejercen los durangueses. Cargan sus mercaderías de hierro, acero y clavo para Andalucia, Galicia o Portugal en el puerto de Bilbao estando libres de impuestos a los mayordomos de las iglesias de Santiago y San Antón, pero no al fiel de los mercaderes de Bilbao.

Sobre la vida comercial de la villa hay datos importantes. Resumamos los aducidos para 1473: “Paresçieron presentes ante los dichos sennor conde don Pero de Marique, conde de Trivinno, e corregidor comendador Perro de Gusman, e alcaldes los fieles de la dicha villa e fisieron relaçion desiendo de commo era acostumbrado de recudir e venir a la dicha villa cada semana e aun cada cada dia e espeçialmente entre de cada semana muchos ommes bienandantes e arrugueros con sus vestias e mercadurias e viatuallas e otros asimismo a conprar trigo e çebada e otras cosas». Digno de Destacar es el salvoconducto y carta de seguro que acompaña a la descripción que hemos antepuesto.

Igualmente son de destacar las tempranas ordenanzas de la sidra que Fernando el Católico aprueba para la villa en estiembre de 1476.

Sobre el urbanismo y el término municipal de la villa de Durango son del máximo interés los amojonamientos realizados y transcritos en la documentación, como por ejemplo el aportado en el número 53 del año 1477, o el realizado con el corregidor Astudillo en 1489 y 1490.

La villa se dota de una serie de ordenanzas que regulan su vida municipal: por ejemplo las que promulga sobre la tala de montes, términos de la villa y sobre los molinos en 1480 o las ordenanzas de abril de 1483, o las impuestas por el corregidor Alvarez de Cueta en 1499.

Las entradas económicas de la villa quedan consignadas en las notas dejadas por los escribanos del concejo por ejemplo de 1497.

La villa ejecuta un padrón o repartimiento fiscal en diferentes ocasiones. Por ejemplo el que ejecuta sobre la calle del medio en 1483, conservándose otro de 1487.

La villa de Durango llegó a separar su término de las villas cercanas: con Mañaria e Izurza en 1427, con Abadiano e Izurza en 1443, con Dima y merindad de Arratia en 1492, si bien tiene litigios con Yurreta en 1494.

También en nuestra documentación se testifica la presencia de los reyes en Durango. Visitaron la villa Enrique III en 1393, Enrique IV en 1457, por fin Isabel la Católica con la princesa doña Juana en 1483. Efectivamente la relación de esta visita viene consignada por escrito en el documento 60, con detalles concretos y pormenores de una narración literaria.

Merindad de Durango

Como ya dijimos la merindad una serie de villas y tierras que aparecen documentadas en nuestros archivos. Sin duda es Abadiano la anteiglesia mas relacionada con la villa de Durango, con la que más contactos tiene. En 1443 se llegó a un amojonamiento deslindando los terminos de Abadiano, Izurza y Durango. En la documentación aparecen repetidas veces “los parrochianos de la anteeglisa de San Trocad que es en la dicha tierra e merindat de Durango. Igualmente se cita la villa de Ochandiano, y especificamente la casa torre de Gonzalez de Butrón. Del mismo modo se cita a Mañaria, como anteiglesia y como río que atraviesa la propia villa de Durango. No en menor intensidad aparece la anteiglesia de Yurreta.

La merindad de Durango aparece por primera vez en nuestra documentación en 1428.

La merindad de Durango tiene instituciones y autoridades propias. Existe un alcalde de Hermandad en la merindad de Durango. Igualmente se reunen en junta de merindad en el campo de Gueridiaga. Existen alcaldes reales en la tierra y merindad de Durango como Ochoa Lopes de Marquina o Sancho Martines de Arandia, que tiene como lugarteniente a Juan Yvannes de Legarrbey. Igualmente la merindad tiene un merino y un lugarteniente de merino.

En la junta están presentes los fieles de las anteiglesias de Sant Agustin d’ Echebarria, Santa María de Malabia, San Andrés de Çaldivar, San Juan de Verris, San Torcad de Avadiano, Santa María de Mannaria, San Nicolas de Ençirta, San Miguell de Yurreta cuando discuten sobre el sel de Urietagachia, término de Aluina, que era común a las villas y a la tierra llana de la dicha merindad y “exido común».

A la hora de dentenciar aducen como norma legal el fuero de Durango, sin que podamos precisar si en esta referencia se alude al fuero de la villa o a uno propio de la merindad.

La infraestructura administrativa de la merindad sirve para otras reuniones que no son las Juntas. Así por ejemplo para reunir a los representantes de “confradias de Guerediaga, Tranna, Mincharas, Mendiola, fesiosen repycar las canpanas de las anteeglesias de la dicha tierra, las quales para ello fueron repicadas e fecha la dicha junta».

Pero es significativa la reunión de 1461 en la que se reparte montes para sacar leña, ya que “eran pobres e menguados de montes lleneros que eran llamados egarças e les eran nesçesarios montes lenneros e surças para provisiones de sus casas» por lo que encomiendan a oficiales que “viesedes e esaminasedes las agurças e montes lenneros e apartar convenibles montes lenneros llamados egarças e egardibias (asurdibias) o egurças».

Sobre la vida jurídica de la Merindad de la Merindad habría mucho que anotar. Pongamos ejemplarmente este dato: El 29.12.1470 “so el pino de fuera e çerca del mercado de la villa de Tavira de Durango que es en el sennorio e condado de Viscaya a veynte dias del mes de desiembre, anno del nasçimiento del nuestro salvador Jhesu Christo de mill e quatroçientos e sesenta e nuebe annos, este dicho dia, estando asentado en audiençia a juysio, oyendo e librando pleytos segund que lo han de uso e de constumbre, Sancho Martines de Arandia vasallo del rey nuestro sennor, e su alcalde de fuero de la merindad de Durango… paresçio presente Ochoa de Mencola, vecino de la dicha villa…»

Otro dato semejante se transcribe de 1478. Dice así: “e despues de esto, so el pino que esta en el rebal de la puerta del mercado de la dicha villa de Tabira de Durango, a ocho días del mes de abril i anno susodicho del sennor de mill e quatroçientos i setenta e ocho annos, este dicho dia, estando sentado en audiençia en el dicho logar sobre un vanco de madera el dicho señor bachiller Juan Saes de Urquiaga, teniente de la dicha merindad por el dicho señor Juan de Torres, corregidor de Viscaya, en presencia de mi el dicho martin Ruys de Muncharas, escrivano i notario publico del dicho señor rey…»

Los interrogatorios a los que se somete a los testigos, así como el proceder de los jueces, las pruebas realizadas, el requisito de los intervalos y convocatorias, en fín, todos los elementos destinados a fundamentar un estudio procesal jurídico del tribunal de la merindad quedan consignados de forma detallada en nuestra documentación de la villa de Durango.

1772 DURANGO por Jose Santos Calderón

El núcleo antiguo presenta un trazado regular, de forma rectangular, dentro de la muralla. Con 4 calles paralelas —originariamente 3—, casi rectas, ligeramente curvadas las perimetrales en los extremos, por exigencia de la topografía, pero buscando también la unión con las centrales y el encuentro con las iglesias, que situadas en los extremos forman parte del recinto amurallado. Las 4 calles están cruzadas por otra perpendicular en el centro. En el plano de Santos Calderón, de 1772, se aprecian pequeños cantones traveseros, dispuestos arbitrariamente, y algunas parcelas sin edificar que han desaparecido en el plano de Coello.

1857 DURANGO por F COELLO

El trazado responde al esquema de las fundaciones navarras, fijado en Puente la Reina, después repetido en los de San Sebastián, Sangüesa, Vitoria y Laguardia; adoptado más tarde en otras fundaciones de Vizcaya del s XIV: Marquina, Guernica y Bilbao, con las que parece emparentarse más directamente, y con las fundaciones castellanas en Guipúzcoa de los s XIII y XIV: Villafranca, Mondragón, Elgoibar, Hernani. Torres Balbás y Caro Baroja relacionan estas villas de plano regular del norte de España con las Bastides francesas, dentro de un contexto histórico coincidente.

Las calles se orientan de sur a norte, adaptándose ligeramente a la curva trazada por el cauce del río. Las centrales configuran unidades de viviendas dobles, y las exteriores simples con acceso sólo desde el interior de la villa. Su disposición y anchura está en relación con las categorías sociales de sus moradores. También los nombres de las calles hablan de estructuras jerárquicas. Actualmente, se denominan en euskera: Barrenkalea, Artekalea, Goienkalea y Kalebarria -también en el plano de Santos Calderón aparecen con esos nombres-; la transversal: Zeharkalea, pero en tiempos antiguos eran conocidas por su traducción castellana: Calle de Yuso, Calle del Medio (tam14 bién del Mercado), Calle de Suso y Calle Nueva. El nombre de la última nos da pie para pensar que la primera expansión urbana —aparte de la de los arrabales— tuvo su origen por el lado opuesto al río.

La ciudad quedaba encerrada por la muralla, de mediana altura, todavía en construcción en 1372, a juzgar por las repetidas sanciones del Fuero que obligan pagos «para facer el muro de la dicha villa». La cerca no ha llegado a nuestros días, quizá porque la debilidad de los materiales de construcción o su reutilización en posteriores edificaciones no lo permitieron, también porque la muralla propiamente dicha no existía en algunos tramos, en los que desempeñaba esa función defensiva la fachada posterior de las casas de Goienkalea y Barrenkalea, además, en ésta no era tan necesaria por la protección que le daba el río. Algunos restos quedan en la fachada posterior de la torre de Láriz, encauzando el Mañaria, que aguas abajo discurre encajonado entre las fachadas posteriores de Barrenkalea y San Agustín, y Uribarri Kalea y Zumalakarregi Kalea, proporcionando una agradable vista pintoresca.

En la muralla se abrían las puertas de Kurutziaga, San Pedro, San Juan, San Martín, Nuestra Señora de la Piedad y Santa Ana, respetadas hasta mediados del s XIX. Madoz da noticia de la destrucción de las de Kurutziaga y San Pedro para construir el camino real que desde Urquiola se dirigía a Ermua atravesando la villa por delante de la iglesia de Santa María. La de Santa Ana fue construida en 1566, renovada en 1744, y recientemente restaurada. En torno a ella se construyó una plaza en 1832, según refiere Veitia . En la de Kurutziaga estaba situada la cruz, gótica del s XV, interesante por su iconografía, que todavía subsiste. Casi en los vértices del recinto amurallado estuvieron situadas las casas-torre de Láriz, Asteiza, Arandoño -sobre la que se erige la torre parroquial de Santa Maríay Monago, no identificadas en los planos de Santos Calderón ni de Coello. La torre de Láriz, -estimada por los durangueses porque en ella habitó Isabel la Católica en 1483, cuando juró su Fuero— ha sido muy reformada; su planta es irregular, y solamente conserva de su pasado histórico algunos muros y gárgolas.

La villa dentro de la muralla tenía poco más de seiscientos edificios: García de Cortazar da la cifra de 637 fogueras en el año 1514, Madoz recoge la 19 cifra de 628 vecinos y 2.246 almas en 1847 .

Entre los edificios más notables intramuros estaban la iglesia de Santa María, situada en el extremo norte, construida en el s XIV sobre la antigua torre de Arandoño, posteriormente reconstruida, amueblada y decorada en el s XVI. El Ayuntamiento tenía banco reservado en el lado del Evangelio y el templo lucía en los pilares más cercanos al presbiterio el escudo de armas de la villa. El pórtico exterior es de gran belleza y esbeltez. Entre los pilares de la arquería se dispone un banco corrido de piedra. El conjunto se cubre por un tejado que soportan sólidas cerchas de madera en forma de arco. Este espacio destinado inicialmente para cementerio y construcciones claustrales, desvirtuó su uso después de la Guerra de la Independencia, al acoger en días de lluvia los puestos del mercado —que se situaba desde la puerta de San Pedro, junto al puente, hasta este pórtico—, y servir en los días festivos como lugar de reunión para todo tipo de personas. Veitia —a quien seguimos en los datos históricos de la iglesia- pretende recuperar su función primigenia al sugerir que el Ayuntamiento debería establecer una .plaza nueva para mercado y paseo en lugar más cómodo. El mercado se construyó en la calle del Matadero, hoy Uribarri Kalea, con llamativa fachada de manipostería y sillares rústicos de buen porte y dimesiones. Presenta cuatro arcos de ingreso y amplio remate escalonado, decorado con flameros, a la vez que muestra inscripción y óculo en el frente.

La parroquia de Santa Ana está situada en el extremo opuesto a la de Santa María, frontera con Artekalea y Goienkalea. Fue construida en el s XVI y muy reconstruida en el XVIII con alguna intervención de Ventura Rodríguez. Luce escudo de armas de la villa en la fachada principal, pero no gozó del favor municipal en el mismo grado que la otra parroquia. En el entorno, sobre el reducto que encerraba su cementerio exterior, surge la actual plaza con el nombre de la advocación de la iglesia, que también tuvo mercado en el s XIX como la de Santa María.

La casa consistorial se construye entre los últimos años del s XVI y primeros del XVII, como se colige del siguiente documento de 1597 aportado por Labayru: «En 2.200 ducados se remató en este año la edificación de la casa consistorial de Durango por Martín de Lázpita y Pedro de Icabalceta en el término de 3 años, término que después se amplió á tres años más». Se levanta sobre soportales conformados por arcos de medio punto. Su fachada  está decorada con estípites pintados por Ignacio de Zumárraga en 1772 . No aparece identificado en los planos de Santos Calderón ni de Coello, pese a estar situado en una pequeña plaza en la intercesión de Artekalea con Zeharkalea.

Desde 1826 contó por acuerdo municipal con escuela de primeras letras, construida en Kalebarria, con dos aulas, una para niños, la otra para niñas. Su fachada de piedra de sillería, servía en opinión de Veitia para «hermosear» la calle.

El cronista de Durango refiere, también, que intramuros contaba la villa «desde inmemorial tiempo con matadería de ganado vacuno, nuevamente construida en 1860, (la) fachada de piedra sillería con cuatro columnas, y sobre cada una de ellas una cabeza de buey bajo el balcón corrido de la fachada, encima de éste las armas de la villa, y en la parte del río se hace fachada con tres cabezas de buey, todo de piedra sillería» . Tal vez por estar basada en un plano, posteriormente rectificado y simplificado en obra, la descripción no coincide con el edificio situado en Uribarri Kalea, junto a la vía del ferrocarril Durango-Elorrio, que, en ruina incipiente, ha llegado a nuestros días. Se trata de una sólida construcción de manipostería reforzada con sillares en esquinas y vanos. Sobre la puerta lleva la siguiente inscripción: MATADERO / 1884, y sobre ella el escudo de la villa (Lám. 12). Frente a este edificio, según testimonio de Veitia, estaba la pescadería «en sitio espacioso y llano, con pavimento embaldosado», construida en 1844.

El plano de la ciudad no ha sufrido alteración alguna en su trazado, pese a los devastadores incendios que padeció, particularmente desastroso el del 11.3.1554, «que en menos de cuatro horas» destruyó «más de seiscientas casas dentro de los muros y parte de la iglesia mayor de Santa María». El mismo azote sobrevino por segunda vez el 25.2.1672, pero en menor grado. Ocupada por las tropas francesas, y en las guerras carlistas por diferentes partidos, sufrió sucesivos acondicionamientos de conventos para alojar a los soldados, y de resulta algunos fueron incendiados. En 1937 padeció un terrible bombardeo que causó numerosas víctimas y graves daños y derrumbes en la parroquia de Santa María, convento de Santa Susana, iglesia de los jesuitas y algunas casas.

La ciudad se reconstruye en distintas épocas, respetando su morfología y el esquema parcelario, que como bien asegura Linazasoro «actúa como permanencia física». La transformación y la sustitución tipológica tras el primer incendio, después en la evolución y desarrollo urbanístico de la ciudad, se debió plantear exclusivamente a nivel de propiedades individuales: prolongando la casa en profundidad o en altura, práctica que fue común en las fundaciones vascas. La madera de la que estaba construido todo Durango en tiempos de Enrique IV es sustituida por piedra , aun cuando se mantiene en soportes estructurales: vigas y entramados, como bien se aprecia en la casa n° 32 de Artekalea, después del incendio sufrido. En las fachadas se incorporan elementos decorativos de cada momento sin alterar demasiado la composición arquitectónica primigenia. Interesante es el juicio que emite Veitia, cuando dice que «las casas no tienen uniformidad o armonía unas con otras por la libertad que han tenido y tienen los dueños de alzarlas o bajarlas a su arbitrio» y atribuye su desigualdad a la urgencia de reconstruir las casas y villa, tras las calamidades sufridas, según los medios de los que disponían los propietarios y Ayuntamiento. Considera que hay tres tipos de casas: «muchas muy buenas; otras muy regulares; otras mal formadas por la mediana arquitectura; y algunas (que) amenazan ruinas». Elogia «la multitud de casas nuevas y reedificaciones de otras que se han ejecutado y se está continuando desde hace algunos años», también la pavimentación de las cuatro calles y travesera: de «embaldosado de piedra de sillar», destacando la de Artekalea «por su hermosura y lucida colocación y afianzamiento en toda línea o extensión de la calle, con una perfecta igualdad de losas selectas, de mayor grosor en sus dimensiones que las otras tres calles, y de la travesera…».

Los edificios de viviendas más notables se localizan en la plaza de Santa Ana y en Andra Mari Kalea. En la primera destaca, en la esquina con Artekalea, una digna fachada del s XVIII que ostenta escudo de los Zabala y frontones sobre las ventanas, en consonancia estética con palacios italianos de siglos precedentes. En la segunda, la casa n° 2, de buena cantería y rigurosa simetría en la distribución de vanos, decorados con moldura que en los vértices se quiebra en codillos.

El recrecimiento intramuros deja de ser viable con el desarrollo demográfico y el auge de las actividades comerciales, por lo que la expansión urbana buscará como lugares apropiados los arrabales, a partir de las puertas de la villa, en la proximidad de edificios conventuales situados extramuros, y también a lo largo de los caminos de entrada.

Los barrios extramuros estaban conformados en 1772. Santos Calderón los dibuja en el plano, además en una nota destaca «la dilatada extensión que tenía esta villa en sus 3 arrabales», que se localizan al otro lado del río, entre las iglesias de San Pedro y de la Magdalena, situados a lo largo del camino de Castilla, que pasando por el puerto de Urquiola se dirige a Bilbao. En el plano de Coello aparecen con los nombres de » Pinondo», «San Agustín» y «Hermodo». En la parte oriental de la villa se desarrollan otros dos arrabales: el de Intxaurrondo, junto a la puerta de San Martín, y el de Kurutziaga a partir del portal del mismo nombre. Madoz da noticia del número de casas que hay en cada arrabal: 9 en Pinondo, 69 en San Agustín, 18 en Intxaurrondo y 53 en el de Kurutziaga.

El de Pinondo está situado al sur, en el lugar de la primera entrada del camino de Urquiola a la villa, comunicado con ella por el puente de Santa Ana, después, desde la puerta del mismo nombre se dirige a la iglesia de Santa María a través de la calle principal llamada Artekalea. Es el arrabal de menor número de casas, pero de mayor prestancia, allí se sitúan algunos palacios nobiliarios. De buena fachada es el edificio que lleva el nº 4, fechado en 1773, con destacada heráldica sobre el balcón principal, amplia puerta bajo arco de medio punto y pronunciado alero. En los planos de Santos Calderón y de Coello se identifican estas casas-torre por los solares que ocupan, pero no se rotulan sus nombres.

El arrabal de San Agustín es el más poblado, en tiempos de Madoz reunía 69 casas. En el plano, presenta un desarrollo lineal a lo largo del camino, por lo que termina por juntarse con el vecino de Ermondo en el Paseo del Olmedal. Surgió en torno al convento de agustinos, construido en 1578, y al edificio del Santo Hospital, fundado por Pedro de Orozqueta en 1590, y 32 edificado junto al convento que anexionará en 1896. La iglesia del convento se alinéa con la prolongación extramuros de la calle transversal de la villa (actual Zabalakalea), después de cruzar la puerta y puente llamado de Zavala en el plano de Santos Calderón.

En el comienzo del camino de Bilbao se sitúa el arrabal de Ermondo. El barrio se comunica con el núcleo urbano por el puente y puerta de San Pedro, que da entrada al camino de Urquiola, que atravesaba la villa por delante de la iglesia de Santa María para dirigirse a la puerta de Kuruztiaga, donde enlazaba con el de Ermua. Fausto Antonio de Veitia habla de su pavimento de adoquines y se lamenta de que no se haya embaldosado de losas selectas, como lo están las cuatro calles.

El arrabal tenía pocas casas. El edificio más notable era la iglesia de la Magdalena, copatrona de la villa desde el siglo XVII. No ha subsistido, pero conocemos el perímetro de su planta por el plano de Santos Calderón, y algún detalle más, gracias a la descripción que nos proporciona Veitia, cuando dice: «era de perspectiva graciosa y vistosa, de una nave sin bóvedas, de 90 pies de longitud y 49 de latitud». Fue demolida en 1809 para construir en su solar el cementerio, de acuerdo con la Real Orden del mismo año, y fue bendecido el 31 de octubre de 1811. Su planta aparece dibujada en el plano de Coello. Posteriormente fue trasladado a las afueras, junto al camino de Elorrio, construyéndose en su solar una pequeña ermita con frontis tetrástilo.

Otro conjunto que dignificaba el arrabal de Ermondo era el Paseo del Olmedal, de contorno rectangular, representado en el plano de Santos Calderón con una vegetación ilusoria y abatida. Se localiza frente al puente que conduce a la iglesia de Santa María. En 1785 se construyó en este jardín el Juego de pelota, calificado por Veitia de «hermoso y majestuoso» con «dos preciosas paredes llamadas frontones (…) y con asientos de piedra de sillería». Sin duda «el mejor Juego de pelota del Señorío, junto al cual hay una fron36 dosa alameda con elegantes canapés de piedra» .

Kurutziaga es otro arrabal importante con 53 casas a mediados del s XIX. Se origina en la puerta del mismo nombre, dando lugar a una espaciosa e irregular plaza en la que tenían lugar el mercado de cerdos y ganado vacuno, y también novilladas en fiestas señaladas . En este lugar desembocaba el camino de Urquiola y comenzaban los que se dirigían a Ermua, Marquina, Eibar y Azpeitia; también los de Elorrio, Mondragón y Vergara, identificados en el plano de Santos Calderón con las letras K y L.

El arrabal de Intxaurrondo con 18 casas, se localiza en un espacio delimitado por la parroquia de Santa Ana, ermita de San Bartolomé y convento de religiosas franciscanas; se prolongaba paralelo a Kalebarria a lo largo de un camino que enlazaba los conventos femeninos de las órdenes de San Francisco y de San Agustín, que con el tiempo vendría a constituir la actual Komentukalea. En el centro de esta calle estaba la puerta de la Piedad, donde terminaba la travesera.

El edificio más notable del arrabal era el convento de religiosas de San Antonio de Padua, fundado extramuros en 1439, que fue la primera fundación de franciscanas en Vizcaya. En 1610 tomaron la regla de Santa Clara, por lo que se le conocerá indistintamente con ambos nombres: convento de religiosas de San Antonio en el plano de Santos Calderón, de franciscanas de Santa Clara en el de Coello.

En general las casas de los arrabales, según parecer de Veitia, «no tienen mérito de ninguna especie por su desigualdad y deterioro» y las del arrabal de Zabalarra —no localizado en los planos de Santos Calderón ni de Coello»son abundantes y espaciosas». Más allá de estas expansiones urbanas se localizan pequeñas casas aisladas y dispersas en campos de labranza. Cerca de Kalebarria sobresalía en tiempos de Veitia la Heredad de Larrasoloeta, más elevada que sus vecinas.

En la segunda mitad del s XIX, en Durango -al igual que en toda Vizcaya— se observa el comienzo de un proceso industrial que va acompañado del correspondiente aumento demográfico: de 3.154 habitantes que tenía en 1860, pasa a 4.319 en 1900 y a 5.145 en 1910, con la consiguiente repercusión en la expansión urbana.

Ferrocarril Durango–Zumárraga

La llegada del ferrocarril va a transformar el plano, sobre todo el arrabal de Ermondo, que resulta particularmente afectado. La estación está situada junto a al Paseo del Olmedal, ahora denominado de Escuacluy, a ella se llega por una calle que lleva su nombre (hoy Herrico Gudarien Kalea), que se origina en el camino de Zabalarra, en lugar próximo a la iglesia del convento de San Agustín. Desde Ermodo Kalea se accede a ella através de Gestoki Kalea. Otra calle secundaria, llamada Travesía de Uribasterra (actualmente Trompero), que confluye con las anteriores, queda al otro lado del tranvía y de la estación. En el plano de 1910, todo el arrabal de Ermondo aparece cruzado por vías del ferrocarril, que en 3 direcciones divergentes se dirigen a San Sebastián, Elorrio Arrazola, y Bilbao.

1910 DURANGO por Carmelo Echegaray

El arrabal sufre otras transformaciones: el camino de Bilbao se convierte en la calle de Fray Juan de Zumárraga, en la que se construyen nuevas viviendas familiares, algunos almacenes y talleres, pero todavía quedan muchos solares rústicos sin edificar, hasta el punto de predominar las parcelas desocupadas sobre las construidas. El camino antiguo del Olmedal transfiere su nombre a la calle y con su urbanización y construcción de nuevas casas adquiere su configuración definitiva. El cementerio de la Magdalena inaugurado en 1811 aparece clausurado en este plano, sin la ermita actual de la que ya dimos noticia. En su entorno surgen calles de trazado irregular y sin salida.

Otro arrabal que adquiere nueva significación es el de Zabalarra, ignorado en los planos de Santos Calderón y de Coello, y que en este de 1910 aparece con seis edificios aislados. En su lugar hoy está el barrio y calle de San Roque. El de Pinondo presenta una plazuela ajardinada y nuevas edificaciones en la carretera de Vitoria y en el camino de Tavira.

El arrabal de Intxaurrondo también se ha desarrollado linealmente a lo largo del camino que lleva su nombre, hasta unirse con la Campa de Tavira en la que se han construido casas aisladas. Paralela a Kalebarria se ha urbanizado el camino de los conventos para constituir la actual Komentukalea, que aparece con nuevas edificaciones concentradas en el lugar de intersección con la prolongación de la travesera, en un nuevo vial de buen trazado que recibe el nombre de Camino del Cementerio de Santa Cruz (hoy Antso Estegiz Zumardia), que conduce al nuevo campo-santo.

Al otro lado de este nuevo eje de comunicación, su barrio vecino de Kurutziaga ha consolidado sus edificaciones y se ha acrecentado con la residencia e iglesia de San José de los padres jesuitas y con dignos palacetes, como los que se localizan en los números 11 y 13 de Kurutziaga Kalea, en los que todavía se aprecian rasguños de la guerra. Sus viales han sido urbanizados, resultando con ello afectada la plaza al quedar interceptada por la calle que recibe el nombre del arrabal. La actual bandeja, levemente ajardinada, ostenta la famosa cruz y una fuente monumental, que en placa de bronce registra la siguiente inscripción: » TRAÍDA DE / AGUAS / A Ñ O 1 8 6 2 – 8 . D I C 1926″ .

En el extremo oriental de Kurutziaga Kalea se organiza un tridente a partir de los caminos de Ermua, Astazola y Carretera a Elorrio, hoy denominados respectivamente: Fauste Kalea, Zeharmendieta Kalea y Montorreta Kalea, en los que se han levantado todavía pocas casas entre campos de cultivo. Destacan el Palacio de las Cuadras, construido con buena sillería en la intersección de las dos primeras, y la noble mansión decimonónica situada en el nº 7 de Fauste Kalea,

Las transformaciones que se aprecian en el plano de 1910, resultan insignificantes con relación al actual, en continua expansión, especialmente desde 1960, por un doble proceso que transforma su organización agrícola especializada y ganadería extensiva hacia formas de carácter intensivo, y la industria textil y ferretera que desde la Edad Media había evolucionado favorablemente, se verá ahora favorecida como consecuencia de la descentralización de las zonas vecinas del Deva y Ría de Bilbao, que convierten a Durango, por su proximidad a la capital y situación privilegiada, en área de descongestión de la industria metalúrgica.

1945 DURANGO

Con la implantación de empresas industriales, Durango se convierte en centro receptor de emigrantes, duplicando su población en treinta años (14.625 habitantes en 1960, 27.444 en 1989), fenómeno que conlleva una urgente necesidad constructiva y una expansón urbana de consideración.

Las parcelas agrícolas que alternaban con las construidas en el plano de 1910, han desaparecido tras ser ocupadas por nuevas edificaciones. Los arrabales han sido absorbidos por la ciudad, apretando su trazado y aprovechando al máximo sus parcelas. El Paseo del Olmedal del s XVIII, denominado de Escuacluy en 1910, se transforma en 1970 en la Plaza Ezkurdi, proyectada por los arquitectos Fullaondo y Olabarria, en medio de una zona ajardinada, concebida en varios niveles e interceptada por senderos, césped y pequeñas corrientes de aguas. Esculturas al aire libre y una sala de exposiciones completan este núcleo, pensado por los arquitectos como lugar de convivencia ciudadana.

1949 DURANGO (IGN)

Con la densificación, los arrabales dejan de ser considerados como lugares preferentes de expasión urbana. La ciudad se desborda, cruza la vía del ferrocarril y se acrecienta hasta el río Ibaizabal. Se construyen de nueva planta polígonos y barrios residenciales, como los de Juan de Itziar, San Fausto, San Ignacio —de logrados edificios —, Astepe, Aramotz y San Roque, levantados en asentamientos periféricos más alejados, colindando en ocasiones con los edificios industriales e incluso invadiendo o anexionando otras circunscripciones como la de Yurreta y Abadiño.

Al otro lado del ferrocarril se registra una importante actividad constructiva. Entre la vía y el cauce del río, una gran avenida (Landako Etorbidea) organiza las auzuneas de Murueta-Torre, Arriputzueta, Txibitena e Ibaizabal, con edificios exentos, algunos de diez plantas de altura, rodeados de zona ajardinada. Detrás de Murueta se localizan el Campo de rugby, el Polideportivo y la Pista de atletismo, todavía en fase de construcción.

La autopista, que ha beneficiado las relaciones con las principales ciudades del País Vasco, se ha convertido en una nueva muralla que contendrá la futura expansión urbana de Durango.»

Durango, fundación navarra. Evolución y desarrollo urbano. JOSÉ MARÍA TORRES PÉREZ

 

1956 DURANGO

1985 DURANGO

2000 DURANGO

MORFOLOGIA URBANA

Se considera que una ciudad o villa medieval consta de las siguientes partes: “la muralla, con sus torres y puertas; las calles y espacios afines destinados a la circulación; el mercado, alojado a veces en el interior de un edificio y dotado de otros establecimientos comerciales; la iglesia, que en general se alza en su propio espacio urbano; y la gran masa de edificios de la ciudad y los espacios destinados a jardines privados conexos a ellos”

Organizada así la villa, quedan delimitados dos espacios claramente diferenciados: por una parte el propio espacio urbano, la villa, y por otra parte, un espacio externo, la tierra llana.

Centraremos nuestro interés en el nexo de unión entre ambos espacios, nexo que queda constituido por las puertas y arrabales de la villa y que es el que nos permite conocer cuáles son los caminos de la villa y cuáles las entradas y salidas desde cada uno de ellos.

Puertas y arrabales

La documentación antigua indica 5 o 6 salidas de la villa, dependiendo del momento histórico del que se trate. Que la villa tuvo puertas de acceso al recinto urbano es sabido; que fueron 5 o 6 dichas puertas, también; pero cuál fue su denominación a través del tiempo queda un poco más confuso.

En efecto, la existencia de puertas en la villa de Durango ha sido un dato mencionado desde antiguo por todos los autores y así se han indicado como pertenecientes a la villa las puertas de Curutciaga, San Pedro, San Juan, San Martín, Nuestra Señora de la Piedad y Santa Ana. Estas puertas, a su vez, darían salida a los arrabales de Curutciaga, Inchaurrondo, Piñondo y Hermodo, arrabales a los que Coello sumaría el de San Agustín.

Lo curioso de todo esto es observar cómo prácticamente la totalidad de las puertas de la villa tienen, según los autores consultados, nombres que evocan santos o figuras religiosas, San Pedro, San Juan, etc. Es curioso porque en la documentación antigua no se lee ninguna de esta manera sino que por lo general, se hace referencia bien a la calle concreta a la que pertenezca la puerta, “puerta de la calle Nueva”, bien al camino que enfila, “portal de Zabala”, bien al arrabal hacia el que se dirige, “puerta del arrabal de la Cruz” o simplemente “puerta de la villa”.

En este sentido y siguiendo la relación que encontramos entre las denominaciones de las puertas y los arrabales hacia los que dan paso, hacemos nuestra la opinión de Linazasoro cuando dice que “la forma de los arrabales vizcaínos viene predeterminada, sin duda, por la dirección de los caminos primitivos, ya sean de comunicación con otras villas o aldeas próximas o de simple circunvalación del casco”. No solamente la forma, sino también la denominación de la puerta y la del camino que orienta, se confunde muchas veces con la del arrabal.

Las denominaciones que encontramos en la documentación, tanto de las puertas como de los arrabales, no difiere prácticamente hasta el s. XVIII. Ahora bien, los nombres dados a las puertas se modifican sobre todo durante ese s. XVIII para encontrarse ya definitivamente modificadas en el s. XIX. Por nuestra parte y, en razón de los argumentos que más adelante expondremos, son 5 las puertas primitivas de la villa de Durango coincidiendo con la opinión de Iturriza cuando relata un viaje de la Reina Católica a Durango en 1483 e indica que el Alcalde de la villa le hace entrega de “5 llaves doradas de otras tantas puertas que había entonces en los muros de la villa”. Este número de cinco se mantendrá hasta el s. XVll, momento en el que se comienza a mencionar una Puerta de Nuestra Señora de la Piedad.

Las puertas de la villa serían: portal de Zabala, portal del arrabal de la Cruz, portal del olmedal, portal del mercado, portal de la calle Nueva y portal de Nuestra Señora de la Piedad.

PUERTAS Y ARRABALES DE LA VILLDE DURANGO. Amaia Basterretxea Moreno. Cuadernos de Sección. Historia-Geografía 21. (1993) p. 155-166. ISBN: 84-87471-49-8 Donostia: Eusko Ikaskuntza

Ordenación del Territorio – Planeamiento – Urbanismo

DURANGO NNSS. Plano de estructura urbana

Durango. Revisión NNSS. Catálogo

Las Normas Subsidiarias (NN.SS.) de Planeamiento de Durango (2ª Revisión) fueron aprobadas definitivamente mediante Orden Foral del Departamento de Relaciones Municipales y Urbanismo de fecha 14.1.2005, y tras realizar una serie de correcciones que ese departamento impuso para proceder a la diligenciación del documento, este fue publicado en el Boletín Oficial de Bizkaia (BOB) en fecha 14.4.2005.

La necesidad de la realización de aquella revisión se justificaba principalmente por aquel entonces en el gran desarrollo urbanístico habido en aquellos años, y el agotamiento que se produjo en cuanto al suelo residencial planificado. La Revisión se calificaba de «poco menos que imprescindible» y se justificaba de manera literal «en razón a la vocación residencial de Durango, a la demanda de viviendas que no cesa, y al papel de capitalidad del Área Funcional, que la Villa debe mantener y si es posible potenciar».

Las NNSS de planeamiento vigentes aprobadas en 2005 tenían como objetivos estratégicos reforzar la capitalidad de Durango en la comarca (nuevos equipamientos, mejora de los servicios y de la oferta comercial,….), dar respuesta a la gran demanda residencial que se vivía en aquellos momentos del boom inmobiliario y potenciar la salida de nuevos suelos industriales.

Las soluciones que se plantearon para lograr estos objetivos se calificaron en dos bloques, tratando de garantizar un crecimiento equilibrado: el primero correspondiente a las dotaciones y servicios (Equipamiento, Zonas Verdes y Vialidad), y el segundo a los usos lucrativos del suelo (Vivienda, Industria, Terciario y Suelo Rural).

PLAN ESPECIAL DE REHABILITACION DEL CASCO HISTORICO DE DURANGO

Plan Especial de Rehabilitación del Casco Histórico de Durango. 2006

  • Aprobación inicial: Acuerdo Plenario de 29/09/2005
  • Publicación del anuncio: BOB núm. 201, de 21/10/2005
  • Aprobación inicial: Acuerdo Plenario 24/11/2005
  • Publicación del anuncio: BOB núm. 236, de 14/12/2005 y BOB núm. 241, 21/12/2005
  • Orden Foral 643/2006, de 4 de abril, relativa al Plan Especial de Rehabilitación del Casco Histórico de Durango. BOB núm. 79, de 26/04/2006

PTP area funcional de Durango. Modelo Territorial

La definición de un Proyecto Territorial Sostenible para el Área Funcional de Durango tiene por objeto establecer los elementos básicos para la organización y estructura del territorio de manera que se constituya en referente de todos los demás instrumentos de planificación sectorial y municipal.

DECRETO 182/2011, de 26 de julio, por el que se aprueba definitivamente el Plan Territorial Parcial del Área Funcional de Durango.

«…El Área Funcional de Durango constituye, tanto desde el punto de vista físico como de la organización de los usos del suelo y de las actividades, un ámbito geográfico de clara unidad fisiográfica y funcional. Este hecho facilita y propicia el planteamiento de un modelo territorial integrador y unitario para el conjunto, sin desconocer, sino al contrario, las distintas oportunidades y vocaciones de un espacio internamente diverso en sus piezas constitutivas, pero complementarias ecológica y funcionalmente.

La unidad geográfica y la fuerte identidad del Área Funcional se proyecta fuera de sus propios límites al conjunto de la Comunidad Autónoma del País Vasco, especialmente a su vertiente atlántica, para la que el área de Durango ha sido históricamente, y deberá seguir siendo, un eje de conexión y de articulación de primer orden entre los espacios funcionales y urbano- industriales más desarrollados de los territorios históricos de Bizkaia y Gipuzkoa, con el valor añadido que supone un espacio menos congestionado que sus vecinos, y unos bordes de notable valor ecológico y paisajístico.

La peculiar configuración del relieve del área Funcional de Durango en el Territorio Histórico de Bizkaia y en el conjunto de la Comunidad Autónoma, está en la base de su unidad geográfica y de su diversidad interna. A diferencia del complejo encadenamiento de montes, valles y campiñas dominante de buena parte de la vertiente atlántica vasca, el Área Funcional de Durango, drenada también al Atlántico a través de su colector principal, el río Ibaizabal, se constituye a modo de un amplio pasillo o corredor, que sigue la directriz de la notable estructura tectónica del sinclinorio de Bizkaia.

  • El Área Funcional se caracteriza por una elevada accesibilidad con el Bilbao Metropolitano y los valles guipuzcoanos y por la confluencia de infraestructuras.
  • El Área Funcional cuenta con una valiosa diversidad ecológica, de usos de suelo y de paisajes.
  • Conflicto por la ocupación del fondo del Valle entre los usos industriales, urbanos, rústicos e infraestructurales
  • El caserío organiza y conserva ese amplio espacio no ocupado directamente por las áreas urbanas.
  • Impacto ambiental de infraestructuras y canteras.

La figura del Plan Territorial Parcial, se concibe desde una perspectiva estratégica orientada a sintetizar e integrar la actividad urbanística en un proyecto territorial coherente, más allá del enfoque puramente normativo.

Es objeto del Plan Territorial Parcial del Área Funcional de Durango establecer, con el carácter de instrumento general que le es propio, la ordenación territorial sostenible del territorio de dicho Área, determinando, dentro de la función que legalmente tiene asignada desde la Ley 4/1990, de 31 de mayo, de Ordenación del Territorio del País Vasco (LOT) y desde las Directrices de Ordenación Territorial de la Comunidad Autónoma del País Vasco (DOT), aprobadas por Decreto 28/1997, de 11 de febrero, del Consejo de Gobierno Vasco, la estructura y modelo territorial del área Funcional, a la que deberán atenerse tanto los Planes y Normas Urbanísticos Municipales, como los Planes Territoriales Sectoriales y demás actuaciones con incidencia en el Área Funcional.

Este modelo territorial se estructura en torno a los siguientes objetivos con el carácter de condiciones básicas:

  • a)  Mantenimiento de la población del Área Funcional.
  • b)  Concentración del espacio residencial.
  • c)  Mantenimiento y potenciación de la singularidad, en cuanto a valores naturales y paisajísticos, del Área Funcional de Durango
  • d)  Consecución de una intermodalidad cómoda y eficaz entre transportes.
  • e)  Fomento del uso de la bicicleta y de los itinerarios peatonales.
  • f)  Fomento del aprovechamiento de energías renovables.
  • g)  Satisfacción de las necesidades equipamentales de la población.
  • h)  Regeneración de los espacios degradados y remodelación de los espacios con uso inadecuado o de oportunidad.
  • i)  Preservación de elementos edificatorios del patrimonio rural y rehabilitación los espacios con valor histórico y/o cultural.

PTP Area Funcional de Durango. Estrategias de Renovación

Un nuevo Plan General de Ordenación Urbana de DurangoConsideraciones previas

El Ayuntamiento de Durango previo a la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ha considerado que dicho instrumento de planeamiento sea precedido por un diagnóstico participativo.

Cabe mencionar que el procedimiento legal para el diseño y aprobación de los PGOUs se encuentra supeditado a los requisitos establecidos en la Ley 2/2006, de 30 de junio, de Suelo y Urbanismo del País Vasco, el cual en su artículo 8 titulado «Principio de participación ciudadana», establece que el planeamiento urbanístico se formulará, tramitará, aprobará y ejecutará favoreciendo la participación de las personas físicas y jurídicas.

El anterior principio general se concreta con posterioridad en el art. 108, donde dispone que el acuerdo municipal de inicio de la formulación, revisión o modificación de cualquier figura de planeamiento de ordenación estructural, deberá incluir un programa de participación ciudadana, y establece los mecanismos que deberán emplearse para lograr el derecho a la participación de la ciudadanía. Así, la Ley de Suelo determina que el primer hito de participación ciudadana sucederá en la fase del Avance.

Partiendo de este marco legal, el Ayuntamiento de Durango, en su compromiso por la participación ciudadana, ha adoptado una opción más ambiciosa que la que se indica en la Ley de Suelo, abriendo la participación de la ciudadanía y de los agentes desde la fase de diagnóstico o los estudios previos.

Metodología innovadora para la elaboración del diagnóstico participativo

El diagnóstico participativo que se pretende elaborar va más allá de una mera recopilación de datos. El Ayuntamiento entiende que el diagnóstico puede ser la oportunidad para sentar unas directrices consensuadas, que aporten un «soporte estable y con perspectiva a largo plazo» para la redacción del documento de Avance del PGOU, teniendo muy presente e integrando desde el principio «el conjunto de las necesidades e intereses de quienes conviven en Durango”. Para ello, la metodología que se utilizará es el de la prospectiva territorial.

La prospectiva territorial

Gaston Berger define la prospectiva como «la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo e influir en él». La prospectiva se define como un proceso sistemático, participativo, generador de conocimiento sobre el futuro y creador de visiones a largo-medio plazo dirigido a apoyar la toma de decisiones presente y a movilizar acciones conjuntas. Así, la prospectiva no sólo produce estudios sobre el futuro, sino que también involucra a los agentes clave del cambio y establece redes de expertos con el propósito de desarrollar visiones estratégicas y de configurar una inteligencia anticipadora.

Concretamente, la prospectiva territorial puede definirse como una tentativa sistemática para observara largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tendencias emergentes, que previsiblemente producirán las mayores transformaciones en la ciudad y en el territorio. En este sentido, la prospectiva territorial permitirá la gestión de las diferentes expectativas y visiones sobre el modelo de Durango que se quiere en el futuro a través de la participación.

Los principales beneficios que aporta la prospectiva territorial son los siguientes:

  • Sistematiza el debate sobre las perspectivas futuras y los deseos de desarrollo que ostentan una gran variedad de actores en un territorio.
  • Construye visiones de futuro plausibles y coherentes.
  • Formula estrategias territoriales viables e innovadoras, capaces de conciliar los puntos de vista de un amplio grupo de agentes territoriales.
  • lnfluye sobre las decisiones y los actos presentes para afrontar con éxito los retos futuros. 
  • Demanda una aproximación multidisciplinar. 

Básicamente, la prospectiva territorial posibilitará una vez elaborado el diagnóstico técnico, a través de un análisis participativo, esbozar posibles futuros de Durango y consensuar aquel futuro «más deseado», para posteriormente entender las claves de ese futuro, y orientar la acción municipal a alcanzar ese futuro esbozado conjuntamente, que se materializará a través del nuevo Plan General de Ordenación Urbana.

DURANGO. Riesgo inundabilidad

Todas las escalas han sido contempladas. El territorio es conocido. Y aún así sigue en estudio, como debe ser. Las nuevas directrices de Ordenación territorial de la comunidad vasca se adecúan a las nuevas realidades y proyecciones. Y Durango también. El principio de actualización continua. Y el ciudadano en el territorio en el centro del debate.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.

SUECA

SUECA. Población (INE)

SUECA. Pirámide de población

SUECA. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018

SUECA. Paro

SUECA. Deuda


Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Sueca es un término municipal de 93,2 km2, y una ciudad de la Comunidad Valenciana perteneciente a la provincia de Valencia y capital de la comarca de la Ribera Baja.

Su origen radica en una alquería andalusí. Su término municipal, bastante más extenso que los del resto de su comarca, forma parte del Parque Natural de la Albufera. El relieve lo constituye una inmensa planicie formada por los acarreos del río Júcar, que han colmatado la zona en épocas muy recientes y que en su parte más septentrional acaban por confundirse con las aguas de la Albufera formando un terreno pantanoso, surge de en medio de esta planicie una colina de dolomias, la Montaña de los Santos  de 27 msnm de cota máxima declarada microreserva en 2005, y es la única afloración rocosa del término municipal en suelo firme. El mar Mediterráneo baña los 8 km de costa de los que goza el término municipal.

Se accede a esta localidad desde Valencia tomando la V-31 y posteriormente la N-332.

En el término municipal de Sueca se ubican los siguientes núcleos de población: DramisBega de MarEl Perelló (constituido como entidad local menor), Les PalmeresMareny de Barraquetes (constituido como entidad local menor), Mareny BlauMareny de VilchesPouetMotillaLa Llastra y El Socarrat.

Sueca tiene muy poca industria, y continúa basándose económicamente en el arroz, cuyo cosecha asciende cada año a casi 40.000 Tm., y en menor medida, en la naranja y las hortalizas. El naranjo y las hortalizas ocupan las dos zonas más sólidas a que antes hacíamos mención, esto es, en torno a la ciudad y en los marenys costeros, en los que los labradores resguardan sus campos del fuerte viento y de la arena mediante setos de cipreses, cañas y adelfas. En estos suelos arenosos y resguardados se desarrollan muy bien los mandarinos. Además de las zonas cultivadas existen algunas praderas artificiales. La ganadería, pese a no ser un sector importante cuenta con cabezas de vacuno, lanar, porcino y granjas avícolas. El agua para el riego procede del río Júcar.

Su localización geográfica se caracteriza por la inclusión de buena parte del término municipal dentro del Parque Natural de l’Albufera, así como por su proximidad al litoral mediterráneo. Este hecho ha condicionado decididamente el modelo de desarrollo económico y crecimiento urbano, sustentado históricamente por las rentas derivadas del cultivo del arroz.

El término municipal de Sueca comprende también las entidades locales de El Perelló y el Mareny de Barraquetes. Ambas constituyen importantes núcleos de actividad turística que se desarrollaron a partir de los años 80′ en la franja costera. Con estos nuevos asentamientos se permitió el aprovechamiento productivo de los espacios más lejanos y menos propicios para la actividad agrícola.

El término municipal de Sueca se encuentra flanqueado en dirección N, S y O por 3 ecosistemas naturales que determinan las condiciones climáticas y ambientales del municipio: el Parque Natural de l’Albufera, el rio Xúquer y el litoral mediterráneo. Estos 3 espacios son recursos de un alto valor ecológico que de forma recurrente han sido sometidos a presiones urbanísticas y a conflictos de uso. La actividad de los arrozales en el Parque Natural de l’Albufera o el intenso desarrollo turístico-urbanístico que ha sufrido la costa suecana tienen importantes efectos sobre la calidad del medio natural y de sus recursos derivados. La elevada complejidad para compatibilizar los distintos usos y minimizar sus impactos negativos ha resultado en una percepción del medio natural como problema y no como oportunidad. A esto último cabe sumar una perceptible falta de integración y conectividad del medio natural con el entorno urbano.

Sueca ha gozado históricamente de un grado de autonomía relativamente alto respecto al entorno urbano circundante. El modelo de desarrollo vinculado con la expansión de la agricultura comercial de regadío permitió al municipio ejercer un indiscutible liderazgo económico y cultural. Este se articuló fundamentalmente a través de intensas relaciones funcionales establecidas de forma directa con la ciudad de València y su área metropolitana, relaciones que permanecen aún más consolidadas, si cabe, hoy en día.

Las principales infraestructuras viarias que permiten el acceso a Sueca son la carretera nacional N-332, la V-31 desde Valencia y la autopista de peaje AP-7. Además, cabe destacar la disponibilidad de conexión ferroviaria directa con València a través de la línea C-1 de Cercanías. Esta red de infraestructuras contribuye a reforzar unos patrones de movilidad que tienden a alimentar el creciente carácter de Sueca como ciudad dormitorio de València.

Análisis contexto territorial

Estructura urbana y desarrollo reciente

Sueca, al igual que otras muchas poblaciones del litoral mediterráneo, se caracteriza por contar con una estructura urbana dual, formada por un núcleo originario interior y por los desarrollos más recientes en la costa. En esta distribución se reconocen tres elementos de importancia: el núcleo interior de Sueca, que concentra más del 80% de la población, y las entidades locales menores de El Perelló y El Mareny de Barraquetes, pequeños núcleos de carácter eminentemente turístico.

Además de esto, la estructura urbana de Sueca se ha visto ampliamente condicionada por la proximidad del Parque Natural de l’Albufera, espacio que se presentará con mayor detalle en el análisis medioambiental. La estricta regulación que afecta a buena parte del término municipal de Sueca impidió la dispersión urbana pero desplazó la actividad urbanística a la franja costera, que se urbanizó a modo de pantalla. El frente marítimo queda así compuesto por una sucesión de urbanizaciones relativamente desconectadas y con un bajo nivel de relación con el territorio.

Concentramos la atención ahora en el núcleo histórico de Sueca. Éste surge a partir de un trazado medieval de caminos y su evolución queda marcada por la peculiaridad de la construcción tardía de la muralla a mediados del siglo XIX, que además recogía grandes áreas de los terrenos agrícolas circundantes. El punto neurálgico del centro histórico lo forman la Plaça de l’Ajuntament, la Plaça de Sant Pere y el Carrer del Mercat, donde se ubica el centro representativo, institucional y comercial de Sueca. Desde ahí se desarrolla un sistema de ejes radiales que coinciden en buena medida con los antiguos caminos rurales, entre los que destacan las trazas del camino de València a Cullera y del camino al mar. 

A partir de los años 50, la ciudad comenzó a crecer más allá del perímetro histórico, pero la ausencia de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hasta el año 1997 marcó considerablemente la estructura resultante. El desarrollo urbanístico se resolvió de manera poco meditada, generando bordes difusos y ciertas zonas pasadas por alto en contraste con otras áreas de urbanización intensiva. Reflejo de la falta de una planificación decidida son las sustituciones de arquitectura tradicional por edificios de viviendas de gran altura en el núcleo histórico. Estas operaciones, poco sensibles al tejido preexistente, provocaron la aparición de medianeras descubiertas, la rotura de las líneas de cornisa y cambios en las tipologías de huecos, mermando en definitiva la calidad y la legibilidad del paisaje urbano.

Como se mencionó en el análisis territorial, un tema especialmente importante son las barreras que atraviesan al núcleo urbano. La muralla medieval fue reemplazada por las rondas de Joan Fuster y del Borx, y por las dos grandes infraestructuras ya citadas: la carretera N-332 y las vías del ferrocarril. Estas barreras tiene implicaciones importantes en relación no sólo con la continuidad de la estructura urbana, sino también con la segregación social, asunto en el que incidiremos más adelante.

En lo que atañe a la costa, el frente marítimo se extiende a lo largo de más de 5 km y apenas 500 m de ancho. En el continuo urbanizado, las viviendas tradicionales se entremezclan con urbanizaciones de viviendas unifamiliares y torres de apartamentos con parcelas privadas, todo ello salpicado de cuando en cuando por invernaderos y cultivos agrícolas. El paseo frente al mar y la carretera Nazaret-Cullera, aunque de forma algo deficiente, hacen de infraestructuras territoriales que articulan la franja costera. Desde la misma perspectiva que en el núcleo urbano principal, cabe repensar los bordes y las conexiones con el interior buscando vínculos entre el espacio construido y el entorno natural.

La ciudad de Sueca tiene sus orígenes históricos en el desarrollo de la actividad comercial durante el periodo de dominio árabe (s VIII al s XIII). El núcleo principal se originó alrededor de un pequeño mercado árabe localizado en las inmediaciones del camino real que conectaba la ciudad de València con Cullera. A partir del s XVIII, la importancia primigenia del comercio fue progresivamente desplazada por la introducción del cultivo del arroz en grandes extensiones. Este hecho contribuyó decididamente a la rápida expansión demográfica del municipio, generando un intenso fenómeno migratorio de carácter laboral vinculado a la demanda de mano de obra para los procesos de siembra y sega del arroz. Al mismo tiempo, y derivado de lo anterior, se incrementó fuertemente la demanda de servicios y actividades comerciales. En este contexto, Sueca fue capaz de consolidar un ciclo de prosperidad vinculado con el arroz que permitió la movilidad social y la expansión urbana del municipio.

La actividad empresarial más relevante se configuró entorno a la agricultura, a través de diferentes empresas y cooperativas arroceras. Estas han ejercido históricamente como meros proveedores de la materia prima, puesto que carecen de la infraestructura necesaria para transformar y comercializar directamente el producto agrícola.

A partir del s XIX, la introducción de maquinaria en el campo limitó significativamente la generación de puestos de trabajo y la repercusión social del cultivo del arroz. Desde entonces la superficie cultivada se estabilizó entorno a las 6.000 hectáreas y se inició un cierto proceso de diversificación en el sector agrícola. A partir de 1960, coincidiendo con el auge de la exportación de productos citrícolas a Europa, se implantó el cultivo de naranjos en Sueca. Esta actividad tocó techo en el año 1993 y desde entonces ha sufrido un notable retroceso en favor de otras actividades relacionadas con la producción hortícola de carácter intensivo.

Más recientemente, a partir de la década de 1980, el desarrollo turístico permitió el aprovechamiento productivo de los espacios más lejanos y menos propicios para la actividad agrícola. En este sentido, los núcleos costeros experimentaron un intenso proceso de urbanización y crecimiento, consolidando un modelo de desarrollo agroturístico que combina la horticultura con la actividad turística de tipo residencial.

La creación, orígenes y evolución de un señorío son elementos fundamentales para comprender sus características estructurales, la configuración específica que este adquiere tras varios siglos de relaciones feudales, y el modo en que va a producirse el desarrollo de nuevas formas económicas en el seno de una sociedad agraria como la que estudiamos.

En el caso de Sueca, se trata de un señorío de antigua creación, constituido desde el mismo momento de la conquista. Estaba comprendido en las donaciones realizadas por Jaime I y su concesión inicial fue anterior a la misma conquista: en 1151 Alfonso II cedió el castillo de Cervera y el de Cullera -junto con sus alquerías entre las que se encontraba Sueca- a la Orden Militar del Hospital de San Juan de Jerusalén ” para cuando se conquista de de manos de infieles, contados sus campos yermos y cultivados, pastos, selvas, acueductos y reductos , con el mismo dominio y potestad que el señor Rey haber debía”.

La donación fue confirmada posteriormente por Pedro II en 1208 y por Jaime I en 1233, aunque la conquista efectiva del castillo de Cullera no se realizó hasta 1239.

Tras ella, ante la resistencia de Jaime I en conceder realmente dicho territorio, se llegó a un pacto con la Orden del Hospital, en 1240, mediante el cual la posesión  sería compartida entre e l Rey y los hospitalarios, con lo que el «dominio señorial quedaba en manos de dos señores».

Esta situación no se mantuvo mucho tiempo, pues en 1275 ya se había dividido el territorio: el Rey se quedaba con el castillo de Cullera y las alquerías pasaban a ser poseídas por la Orden del Hospital, fijándose la del comendador en Sueca. El señorío de Sueca quedó por tanto, exclusivamente en manos de la Orden militar dicha hasta la creación de Montesa en 1319.

La concreción de las nuevas relaciones y obligaciones creadas, basadas en la enfiteusis, se realizó mediante la Carta Puebla donada en 1245 por Pere  Guerau, comendador de la Orden del Hospital, a 17 pobladores establecidos en el territorio: les concedía setenta y dos yugadas de tierra en las alquerías de Sueca, Sauselles y Alborix, de forma que a cada uno correspondían cuatro yugadas y media, con la obligación de plantar viñas en la media yugada restante. Igualmente, les otorgaba a cada uno dos hanegadas y media de tierra franca para huerta con las casas correspondientes, ” con todas sus entradas, salidas, acequias, aguas y demás pertenencias, y con la facultad de darlas, empeñarlas-, y venderlas a su voluntad a las personas que quisiesen, exceptuando a  militares … .

Las condiciones originales eran dar al señor la octava parte de frutos del trigo, viña y olivos, quedando francas las casas y demás productos. A ello se añadía la obligación de pagar a la Orden el diezmo y la primicia. De este modo quedaba establecida la relación enfitáutica,  con la  cesión por parte del señor del dominio útil a cambio de la satisfacción de unas rentas concretas, en este caso, partición y diezmo fundamentalmente.

Tras estos momentos iniciales en el desarrollo de las relaciones feudales, el señorío se consolidará perdiendo algunas de sus franquicias con establecimientos posteriores de nuevas tierras y especialmente con el paso del señorío a manos de una nueva orden militar: la Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Afama.

La nueva Orden, fundada por Bula de Juan XXII el 10 de junio de 1817, era cisterciense y similar a la de Calatrava, con la misma regla que ésta, pero totalmente independiente, y su localización geográfica se centraba  exclusivamente en el territorio valenciano. La creación efectiva se produjo en julio de 1819, recibiendo todos los bienes que anteriormente había poseído en Valencia la Orden del Hospital, excepto Torrent. De este modo, el 21.9.1819, el representante del Maestre de Montesa tomaba posesión efectiva de Sueca y de todas sus rentas y derechos y manteniendo el mismo tipo de relaciones señoriales que existía hasta el momento:

«…Ambas eran Ordenes Militares … Lo que a estas Ordenes se daba era como medio de sustentación y realización de la ayuda militar. Luego lo donado a las mismas era esencial e implícitamente donación feudataria … Así que el señorío de Sueca tuvo inicialmente esta calidad de feudal y la conservó en su transmisión a l a Orden de Montesa… ”

Entre 1319 y 1588 Sueca estuvo administrada por el clavero de la Orden, quien ostentaba también el título de comendador de Silla y Montroy, lo que no significaba que Sueca fuese una encomienda. De cualquier modo, tras la incorporación de Montesa a la corona en 1587, Sueca pasará a formar parte totalmente de la Mesa Maestral de la Orden.

La incorporación de esta a la Corona de Aragón se produjo por Bula de Sixto V a finales del siglo XVI, e l 15.3.1587:

”…Sixto V agregó e incorporó a la Corona de Aragón el Maestrazgo de Montesa y S. Jorge de Alfama, concediendo a sus reyes las facultades para gobernar y administrar el maestrazgo y caballería … ”

Desde esa fecha, el Rey pasaría a ser Gran Maestre y administrador perpetuo de todos los bienes y rentas de Montesa. Con ello el monarca se convirtió en señor, además de Rey, en las tierras de la Orden. En este sentido, creemos que la incorporación significó, por un lado, el reforzamiento político de la monarquía, según Villarroya, ” los maestres de estas religiones eran pequeños monarcas capaces de deslucir la autoridad real por sus riquezas y soldados»

Con el  desarrollo de la monarquía centralizada y el Estado unitario, el monarca necesitaba el sometimiento de centros económicos de poder tan importantes com eran las Órdenes Militares, puesto que éstas hubiesen podido representar un peligro para la reorganización de la sociedad que supuso el Estado absoluto.

En segundo lugar, la incorporación representaba un incremento del patrimonio del monarca y una importante fuente de ingresos. El poder económico de las Ordenes Militares era enorme y la incorporación podía conllevar, así, un importante respaldo para una monarquía que intentaba consolidarse a través de la constitución del Estado moderno y las monarquías absolutas.

La incorporación supuso también cambios, principalmente administrativos, para los enfiteutas; por un lado, la mayor lejanía física del señor; pero por otro, Sueca había pasado a depender directamente de la Mesa Maestral, intentándose con ello una mayor centralización. En 1615, Felipe III creó la figura del Lugarteniente, otorgándole todas las funciones que anteriormente tenía el Maestre de la Orden.

El Lugarteniente tuvo plenos poderes dentro de Montesa desde 1615 a 1746: concesión de nuevos establecimientos, permisos para ventas de tierra, etc.

El interés que por las rentas del señorío tenía la Corona se puso de manifiesto en 1656, cuando Felipe IV renunció como rey a las tierras que se fuesen desecando de la Albufera en la frontera de Sueca, para concedérselas a si mismo como Gran Maestre y administrador de Montesa y que fuesen establecidas bajo los mismos derechos enfitéuticos que las demás tierras del señorío prefiriendo así poseer estas tierras limítrofes como señor y no como Rey.

El funcionamiento negativo de la administración de la Orden durante el siglo XVIII, unido al desarrollo

(pag 38

El señorío, marco en el que se establecen y concretan las relaciones de producción entre el señor y los enfiteutas, adquiere unas características específicas en función del tipo de rentas – censos, particiones y demás derechos existentes en él. Estas características específicas son las que van a configurar la estructura del señorío de Sueca, desde su origen en el siglo XIII hasta su disolución en el siglo XIX, a pesar de los cambios de titular – la Orden del Hospital, la Orden de Montesa, el Rey como administrador de la Orden, Godoy, la Real Hacienda y los condes de Chinchón finalmente – , y aunque debamos tener en cuenta, necesariamente, las evidentes transformaciones económicas y sociales experimentadas y el desarrollo de los diferentes derechos señoriales, a lo largo de este período.

El poder absoluto que tuvo Godoy en el territorio español durante los últimos años del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX le convierten en un personaje clave de la historia contemporánea. Junto al odio generalizado que provocó en la población del país  hay que destacar su papel como déspota ilustrado, la plasmación en su gobierno de la crisis del antiguo régimen, y el inicio de medidas -primeras desamortizaciones- que de alguna manera resquebrajarán el modelo social anterior a pesar de que su finalidad inmediata fuese el intento de superar la crisis hacendística española. Las relaciones de Godoy con María Luisa de Parma le convirtieron e l 15 de noviembre de 1792 en primer ministro en sustitución de Aranda, si bien anteriormente ya había sido nombrado consejero de Estado, marqués de Alvarez y duque de la Alcudia. Su actuación como gobernante va a caracterizarse por las continuas guerras por las que atravesó el Estado español poco después de iniciar su actuación como ministro declarará la guerra a Francia, contra la Convención, en marzo de 1793; en la que actuará como capitán general y principal responsable del desarrollo bélico. A pesar de que su resultado no fue muy favorable para España, Godoy recibió el título de Príncipe de la Paz.

Inmediatamente después comenzó la guerra contra Gran Bretaña, en medio de una situación económica desastrosa. Esto llevará en 1798 a la destitución de Godoy, aunque de un modo temporal y aparente, porque en 1801 volverá de nuevo en relación con los conflictos bélicos, para dirigir como «generalísimo» la guerra de las Naranjas contra Portugal; y en 1804 la segunda guerra contra Gran Bretaña, que conducirá a la derrota de Trafalgar.

A lo largo de estas continuas guerras que hunden definitivamente la hacienda española, Godoy acumuló un inmenso patrimonio y gran cantidad de títulos y honores aunque sea un poco extenso, creemos que es indicativo constatar todos los títulos que poseyó Godoy en los últimos años de su gobierno. La relación es la siguiente:

D. Manuel de Godoy Alvarez de Faria Ríos Sánchez Zarzosa, Príncipe de la Paz, Duque de la Alcudia, Conde de Eboramonte, Señor del Soto de Roma, de los Estados de la Campana, de Albalat, La Serena, Lago de la Albufera de Valencia, y de las Villas de Huetón de Santillan y Veas, Duque y Señor de Sueca, Regidor perpetuo de las Villas de Madrid y Nava del Rey; da la s ciudades de Santiago, Cádiz, Málaga, Ecija, Burgos, Segovia, Valencia, Murcia, Ronda, Manresa, Guadalajara, Gerona, Peñíscola, San Lucar de Barrameda, Barcelona, Toledo, Teruel, Asunción del Paraguay y Buenos Aires en América, Sevilla, Jerez de los Caballeros y de la Frontera, Grande de España de primera clase, Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro, Gran Cruz de la Real y distinguida española de Carlos III y de la Orden de San Juan, Caballero Gran Cruz de la Real Orden de Cristo, San Genaro y San Fernando, Comendador de Valencia del Ventoso, Ribera y Aceuchal en la de Santiago, Consejero de Estado, Gentilhombre de Cámara con ejercicio, Generalísimo del Ejército y Armada de Su Majestad, Coronel General de los Regimientos Suizos, Almirante General de España e Indias.

El titulo de Duque de Sueca con Grandeza de España le fue concedido el 28.12.1803, cuando ya hacía un año que se había convertido en señor de ella. En diciembre de 1827, el producto líquido total de los bienes secuestros a Godoy ascendía anualmente a la cantidad de 1.059.142 reales con 20 maravedíes, lo que indica la importancia de las propiedades y territorios que habían estado en sus manos. Toda esta riqueza pasará en 1808 a manos de la administración fiscal real, a partir de la real orden de 3.4.1808 por la que se ordenó formar causa contra Godoy, tras el motín de Aranjuez. La idea del enriquecimiento ilegal de Godoy quedaría muy marcada tanto en los organismos y poderes oficiales como en la mayoría de la población. Cuando el Consejo Real ordena el 31.8.1814 que se prosiga la causa contra Godoy, se dirige a Fernando VII con estas palabras:

“ …cuando la nación por el año 1808 vió a VM colocado en el Trono, empezó a respirar de la presión que había sufrido en el largo imperio de D Manuel de Godoy, quien no sólo trastornó todo el orden, sino que en su ambición sin límite hizo se le aplicase las mejores rentas y propiedades, que para llevar a efecto su negra idea separó del lado de los reyes y de la corte a todas las personas, magistrados y empleados públicos que podrían hacer frente a sus maquinaciones dirigidas al execrable atentado de atacar inmediatamente la sagrada persona da VM…,»

Su caracterización como déspota ilustrado o como realizador de las primeras desamortizaciones para evitar el hundimiento de la hacienda, queda superada por su leyenda negra como tirano que reunió inmensas riquezas y poderes mientras llevaba al país a una coyuntura crítica, tanto por su política exterior como por el hundimiento económico (agrícola, comercial y financiero) paralelo a la política belicista. En efecto, de él dirá Vicente Boix algunos años más tarde: “ El antiguo Príncipe de la Paz, árbitro de España, y D. Manuel de Godoy, extranjero y particular en París, es la personificación de la idea destinada a ver el cuerpo crecer, robustecerse, llegar a su apogeo y sucumbir a la ley común de la decrepitud y la decadencia, D Manuel de Godoy, condenado a ser espectador del Príncipe de la Paz caído, es el hombre al que se le concediera el privilegio de contemplarse a si mismo después de muerto”.

El desarrollo del cultivo y comercialización del arroz encuentra en el siglo XIX su siglo de oro, aunque la época caracterizada por la expansión arrocera se había iniciado ya en la segunda mitad del siglo XVIII, con la política de concesión de establecimientos enfiteúticos, a veces de grandes proporciones, a elementos forasteros, muchos de ellos ricos propietarios e incluso nobles.

El inicio del s XIX va a caracterizarse por ser una época de grandes negocios para los grupos que controlan la comercialización del arroz, quienes obtendrían enormes beneficios aprovechando un período de crisis (malas cosechas, inundaciones, etc) y de enorme conflictividad social.

La 3 malas cosechas y los desastres climatológicos no representaron más que a otro aspecto entre los factores desencadenantes del estallido revolucionario de 1801. El alza constante en el precio del arroz alcanza su punto álgido en estos años, desde 1800 a 1805, alcanzando el máximo en 1802…»

CAMBIO RURAL Y BURGUESIA AGRARIA. EL SEÑORIO DE SUECA DE LA CRISIS DEL REGIMEN SEÑORIAL A LA REVOLUCION BURGUESA (1750-1873). Tesis doctoral. ANA MARIA AGUADO HIGON. Valencia 1984.

 

«…El 9.3.1804, el Príncipe de la Paz fundó el Mayorazgo del Ducado de Sueca, en escritura otorgada ante el escribano Tomás de Sancha y Prado. Godoy instituía el Mayorazgo «animado del natural deseo de perpetuar su nombre» y lo logró usando de las Reales facultades que para ello le habían sido concedidas por el Rey. El Mayorazgo tenía carácter de perpetuo, de sucesión regular, dotándole con el Ducado de Alcudia, Grandeza de España, dehesas y bienes anexos; con el Soto de Roma; con el Ducado de Sueca y todas sus pertenencias. La presión señorial fue en aumento. Godoy trató por todos los medios, no solo de alcanzar los niveles de privilegio de los que gozaban los administradores del Maestrazgo de Montesa, sino incluso de incrementarlos en todo aquello que le pudiera reportar mayores fuentes de ingresos. Frente a lo anterior, la posición de los vecinos y terratenientes sería la de rechazo a cualquier avance de consolidación de los derechos señoriales, lo que derivaría en continuos conflictos.

La noticia de la confiscación de los bienes de Godoy fue recibida con gran entusiasmo por la población de Sueca. El mismo 20.3.1808, finalizados los sucesos provocados por el Motín de Aranjuez, que había forzado la dimisión de Carlos IV, el nuevo rey Fernando VII encargaba al Consejo de Castilla llevar a efecto la confiscación de los bienes del Príncipe de la Paz. Esta decisión daba solución a los problemas de los vecinos, terratenientes y al propio consistorio de Sueca.

Unos días después, el 1.4.1808, se reunió el Ayuntamiento de Sueca en un pleno extraordinario, que debido a la precipitada ausencia del Alcalde Mayor, fue presidido por Josef Yborra Burgos, Regidor Decano. De acuerdo con el Regente de la Real Audiencia de Valencia, se otorgaron facultades al Regidor, para entender lo relativo a los Estados de la Albufera y de esta Villa, en virtud de la Confiscación a todos los efectos pertenecientes a D. Manuel Godoy en los que esta comprenda esta Jurisdicción acompañándose testimonio de este Acuerdo.»

En los meses inmediatamente posteriores, se produjo una rápida sucesión de los acontecimientos. El viaje a Francia de toda la familia real, incluido el propio Godoy; las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII en Bayona, el 8.5.1808; la decisión de Napoleón de elevar al trono de España a su hermano José I. Todos estos sucesos abrieron un dilatado paréntesis, en el que Sueca y la Albufera, sufrirían un nuevo cambio de jurisdicción, el cuarto en menos de una década.

El decreto del 24.1.1812, por el que Napoleón otorgaba el título de Duque de la Albufera al Mariscal Suchet, tuvo consecuencias para Sueca: por unos meses, la capital de la Ribera Baixa, pasó a depender del general francés. El nuevo titular incorporó cambios en la administración del consistorio municipal y en el señorío, con su consiguiente incidencia en las relaciones de vecinos y terratenientes, transitoriamente unidos por la defensa de sus intereses económicos, en el objetivo común de la abolición del régimen señorial.

El Ayuntamiento, con la salida de las tropas de Suchet, intentaría de nuevo recuperar estas propiedades e incorporándolas a los bienes de propios municipales, amparándose en el texto Decretado en Cádiz de 6.8.1811. A lo largo de estos años, con cada nuevo triunfo liberal, y el regreso a la Constitución de Cádiz, se tratará de obtener la posesión y el control de las regalías. Pero, con cada regreso al sistema de gobierno absolutista, se producirían múltiples requerimientos al Consistorio suecano, para que se hicieran efectivas las rentas pendientes. Los escritos de las diferentes instituciones, fueron sorteados con grandes dosis de habilidad, aprovechando todos los resquicios legales que suponían dilación de plazos y que permitían ganar tiempo.

En junio de 1828 se produjo un giro en la situación y un nuevo cambio de titularidad del Señorío de Sueca, como consecuencia de la solicitud de revisión que María Teresa de Borbón, esposa de Godoy, y prima de Fernando VII, había realizado ante los tribunales en 1821, con el fin de determinar los derechos que asistían a su hija Carlota, en relación con los bienes confiscados a Godoy. Esta solicitud, en junio de 1828 vió cumplidos sus propósitos, determinando finalmente que entre los bienes correspondientes a la Condesa de Chinchón se encontraba el Señorío de Sueca. María Teresa fallecería en noviembre de ese mismo año, quedando como única heredera Carlota Luisa Godoy y Borbón, que por real orden de julio de 1830 le fue concedida la propiedad del Señorío de Sueca. Como consecuencia de la ley de 26.8.1837, el Ayuntamiento inició un pleito con los herederos de Godoy que se prolongó hasta el día 10.11.1873, momento en que se obtuvo una sentencia favorable para el consistorio de Sueca.

«…El Gobierno de la República, reunidos en Consejo de Ministros y a propuesta del Ministerio de Hacienda, decreta:

Artículo 1º.– Se declaran bienes de la Nación todos los pertenecientes al secuestro de don Manuel Godoy…  

El presidente del Gobierno de la República. Emilio Castelar…»

LA DESAMORTIZACIÓN Y ENAJENACIÓN DEL DOMINIO DE SUECA A FINALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN: LA PRESENCIA DE GODOY COMO DUQUE Y SEÑOR DE SUECA por Luis M. Rosado Calatayud. 2009 Universidad de Valencia

DESARROLLO HISTÓRICO URBANO.

La ciudad de sueca tiene su origen en la Alta Edad Media en un pequeño mercado árabe (Suayqa) situado en el camino real de Valencia a Cullera. La consolidación de este mercado originó una población que recibió la Carta de Puebla, otorgada por Pere de Queralt, comendador de la Orden Hospitalaria en nombre del Rey el 24.2.1244. Es esta una de las primeras libradas a Fuero de Valencia y ordena el asentamiento de población exclusivamente cristiana procedente del Principado de Cataluña.

La existencia de grandes extensiones de cultivo originó el asentamiento de agricultores y el antiguo mercado se convirtió en un asentamiento agrícola, este desarrollo originó que en el siglo XV ya estuviera totalmente consolidado el sistema de acequias actual.

En el s XVI Sueca continúa siendo un núcleo agrícola y en los documentos de la época no se habla de “carrers sino de «camins”, el núcleo está constituido por los siguientes: “Camí de Cullera”, “Camí de Magraners”, “Cami del Sequial”, “Camí d’Outxana”, “Camí del Fon de la Bassa”, “Camí del Graneri Sequer del Mestre”, «Camí de la Verge de Sales”, “Placa de Lloc”, “Placa de L’Esclésia”, “Placa de L’Ospital Vell”, y “Camí de Garins”. Todos estos caminos corresponden con calles actuales que han recuperado su nombre tradicional.

Hasta el s XVII poco varía el núcleo urbano de Sueca y hay que esperar al reinado de Carlos III para que se reinicie el crecimiento urbano y demográfico con la consolidación edilicia del Camí de la Verge de Sales y la apertura del Carrer Nou.

En 1831 se inicia la construcción de la muralla, obra que se culminará en 1841. La fortificación se realizó dejando un amplio margen interior para la expansión urbana incluyendo dentro de él terrenos agrícolas que fueron consolidándose como urbanos a lo largo del tiempo.

A lo largo del s XIX estos terrenos fueron consolidándose como urbanos con el trazado del primer “plan” urbanístico de Sueca, El “Plano Geométrico de la Villa de Sueca”, que firma en Agosto de 1860, D. Fulgencio Vercher. Este Plan de Reforma Interior plantea el rectificado de alguna alineación existente pero básicamente consiste en la parcelación de los terrenos incluidos intramuros todavia dedicados a usos agricolas. Este desarrollo se realiza como consecuencia de solicitudes ante la autoridad municipal por parte de los propietarios de tierras que trazan una calle central en su parcela que deja dos franjas laterales donde ubicar las edificaciones en parcelas estrechas y de gran profundidad generando la edificación típica del jomalero agrícola en esta ciudad. Este desarrollo alcanza los limites de la muralla creando la cuadrícula que constituye el Casco Antiguo de la ciudad.

Colmatado el interior de las murallas, la ciudad las salta y aparecen “els barris”, parcelaciones de fincas rústicas para alojar a los jornaleros agricolas.

1862. Sueca

1863 SUECA por Fulgencio Vercher

En la segunda década del presente siglo el arquitecto Buenaventura Ferrando Castells, proyecta el plan de desarrollo de Sueca en base a la extensión hacia el sudoeste de la ciudad sobre la prolongación de las llamadas Ronda de la Raconada y Plaza de la Libertad, la falta de incentivo constructivo frustró esta extensión de la ciudad que vive una atonía constructora hasta pasado el año 1950. Con este plan comienza la frustración urbanística de la ciudad ya que hasta el momento presente hay todo un rosario de planes frustrados que no llegan a aplicarse por diversos motivos

Es en Diciembre de 1955 cuando se redacta el plan de ensanche, firmado por el arquitecto Julián Ferrando Ortells que se limita a establecer un simple plano de alineaciones. Este plan, que nunca llegó a aprobarse, es sin embargo, el que sirve a la Comisión de Obras para dar los permisos de obras correspondientes, creando una situación en la que las improvisaciones y la falta de previsión rigen el desarrollo urbanístico de la ciudad.

1934 SUECA (IGN)

1945 SUECA

1956 SUECA

1963 SUECA

1980 SUECA

1999 SUECA

Esta falta de documento de ordenación, formalmente aprobado, llevó a la redacción en 1966 del “Plan de Ordenación Urbana de la ciudad de Sueca” redactado por el arquitecto Lavemia, plan que fue rechazado por la Comisión Provincial de Urbanismo, aumentando la falta de previsión urbanística en el municipio.

No acaba aquí la historia de los planes frustrados, al año siguiente GODB Arquitectos Asociados, redactó un nuevo plan que igualmente fue impugnado “por su inadecuación a la realidad socioeconómica y posibilidades presupuestarias del municipio.

Con posterioridad, ya en los años 70′, la Diputación Provincial acometió la redacción del llamado Plan Comarcal de la Ribera Baixa, como primer intento de redacción de planes de ordenación de ámbito supramunicipal. Mientras se acababa la redacción del plan, y de manera provisional se redactaron una Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal por los arquitectos Ordeig, Bonilla y Serrano, que han servido hasta el momento actual para el desarrollo de la ciudad a pesar de sus defectos y carencias (ver apartado de análisis del planeamiento vigente) ya que el llamado Plan Comarcal nunca llegó a aprobarse ni aplicarse.

Este desarrollo de la ciudad, con ausencia de un planeamiento congruente, ha supuesto que la ciudad se desarrolle de una manera improvisada, resolviendo el día a día y con una falta de visión de modelo de ciudad a desarrollar. Este aspecto se refleja especialmente en el desarrollo urbanístico de la playa que es donde desde los años 50′ hasta ahora se ha producido un mayor desarrollo edilicio ya que a partir de unos pequeños poblados de pescadores, frecuentados en verano por los propios suecanos, se ha desarrollado de una manera un tanto improvisada un área urbana que aglutina en verano a una población superior a la de la ciudad de Sueca.

LA ARQUITECTURA. LA CIUDAD DE SUECA.

Como ya hemos visto al analizar la estructura urbana de la ciudad de Sueca, la mayor parte de su edificación surge históricamente de la parcelación originada por el trazado sobre una parcela de una calle central que da acceso a parcelas a ambos lados. Esto origina unas parcelas de poca fachada, cuanto menor sea la fachada mayor será el aprovechamiento, y una gran profundidad. La parcela tiene menor fachada cuanto menor sea el status económico y varia, con excepciones, desde unos cinco metros hasta unos trece.

El segundo parámetro configurador de la arquitectura, además de la parcelación, es el sistema constructivo. Este es el tradicional en estas tierras, muro tapial como elemento portante, forjados a base de viguería de madera, entrevigado de cañizo, bóveda de revoltón, o tablero de ladrillo según casos, y cubierta de teja árabe. Este sistema constructivo se complementa con Ia utilización de vigas de madera sustentadas en pilares de ladrillo macizo en pórticos intermedios con el fin de  facilitar el uso de los espacios interiores. Con este sistema la edificación tiene unos condicionantes de luces, alturas, dimensiones de huecos o espacios interiores entre otras que dan como consecuencia una edificación con las siguientes características:

1. Edificaciones de dos crujías paralelas con muros de carga exteriores y vigas sobre machones de ladrillo macizo en el pórtico central. Este pórtico tiene dos o tres vanos según la “categoría” de la edificación, en edificaciones no residenciales este número aumenta.

2. Tres vanos corresponden a una edificación “a dos mans”, con acceso central y dependencias a derecha e izquierda de él. Dos vanos se corresponden con una distribución “a una má” con dependencias a un solo lado, normalmente el derecho, del acceso. El acceso atraviesa la edificación hasta comunicar con el patio trasero de Ia edificación y por él accede el carro y los animales al corral.

3. Posteriormente se le añade, a veces, a esta edificación una tercera crujía recayente al patio, usualmente de una sola planta, con cubierta aterrazada de fuerte pendiente, y un nuevo cuerpo de edificación paralelo a la medianera, ortogonal por tanto a la edificación inicial y que acoge dependencias de servicio.

4. La edificación es de dos alturas, con escalera interior, la planta superior suele utilizarse como cambra de almacenaje o secado de productos hortícolas. En los últimos tipos, cronológicamente hablando, la planta superior se integra en la vivienda adquiriendo la edificación un carácter totalmente urbano alejada de sus raíces agricolas, ocasionalmente aparece una tercera planta dedicada a cambra.

5. Con el paso del tiempo, la cuadra, antes en el corral y con acceso a través de la vivienda se sitúa como una ampliación en un lateral de la edificación con acceso directo desde el exterior, evitando así el paso a través de la vivienda.

6. correspondiendo a una edificación con muros de carga los huecos suelen ser verticales, manteniendo ejes de simetría y composición que responden a la organización interior. Esta edificación con variaciones fundamentalmente de lenguaje se mantiene a lo largo del tiempo hasta el presente siglo como vivienda o incluso como edificación pública en muchos casos, aunque en otros la edificación pública adquiere otros valores y tipologías muy distintos y diversos.

En resumen la edificación residencial responde a los tipos comunes de las comarcas costeras del País Valenciano con unos tipos edilicios comunes desde la Edad Media a partir de la superación de la barraca de barro. A lo largo del tiempo la variación es fundamentalmente de leguaje y de evolución de técnicas constructivas con mejora de aspectos parciales como aleros, machones de obra y otros. 

En cuanto a la edificación pública o singular hay que destacar fundamentalmente un elemento, la Església de Sant Pere Apóstol, de origen románico y que ha ido, a lo largo del tiempo, ampliando y modificándose según la propia evolución de la ciudad, siendo objeto de ampliaciones o reconstrucciones en el siglo XVI, en el XVlll por dos veces, y a principios del siglo actual. Situada en el centro histórico de la ciudad tiene incoado expediente de declaración de Monumento Histórico Artistico (BOE 4-feb- 1983)

Otras edificaciones importantes son la Església del Convent (S.XVII), La església de I’HospitaIet (SXVIll) construida junto al desaparecido hospital, El edificio de “Els Porxets” (S XIV) que formaba conjunto con otros desaparecidos ya y que caracterizaban la actual plaza central de la ciudad, El actual Ayuntamiento conjunto de dos edificaciones y el Panteó-Asil de la Familia BaIdoví-Cardona (“Asil dels abuelets”) obra de Buenaventura Ferrando edificado en 1.911, Son así mismo muy destacables las edificaciones ligadas a la industria del arroz, molinos o secaderos como el de La  Muralla, el de El Pasiego, o el de La Placeta.Hay que destacar el trabajo del arquitecto Buenaventura Ferrando, nacido en Sueca en 1881 y formado en Madrid que trabajó en la Ribera Baixa hasta 1.912, año en el que se trasladó a Albacete. Fue el introductor de los lenguajes modernos en la arquitectura de la comarca realizando múltiples obras que supusieron un cambio cualitativo muy importante. Entre ellas destaca entre otros El ”Asil dels Abuelets”, El Matadero Municipal, y los conjuntos de viviendas de alquiler que construyó para Na Ignásia Cardona que suponen la primera variación tipológica en la vivienda unifamiliar a partir de la tradicional descrita anteriormente, introduciendo el ladrillo macizo como elemento fundamental constructivo y resolviendo elementos como aleros, impostas o jambas con el mismo elemento constructivo, el ladrillo, utilizado de forma patente y decorativa.

La segunda mitad del presente siglo y fundamentalmente los años 60′ y 70′ comportan muchas operaciones de sustitución de la arquitectura histórica de viviendas unifamiliares por edificios de viviendas de propiedad horizontal de gran altura que salpican el Casco Histórico con escaso respeto a las tipologías y lenguajes preexistentes provocando la aparición de medianeras descubiertas, rotura de las líneas de cornisa de las fachadas, cambios en las tipologías de huecos, etc. Hay que destacar dentro del patrimonio arquitectónico el Parque de La Estación que junto con los jardines de las Escuelas Carrasquer constituye el conjuntoajardinado más importante de la ciudad, con arboles de gran porte como palmeras y grevilleas. Es destacable igualmente la denominada Placeta dels Molins conformada por unas edificaciones destinadas a la industria del tratamiento del arroz. Tiene una muy buena situación y puede ser objeto de una reutilización actual.

EL LITORAL

El poblado de El Perelló, en su parte más antigua se conforma, en base a islas de edificación de gran longitud y escasa profundidad, parceladas transversalmente de modo que las viviendas mantienen dos fachadas opuestas. Todavía queda algún ejemplo de la arquitectura popular pero casi toda ha sido sustituida desde finales delsiglo pasado por viviendas de veraneo de las familias  de la burguesía suecana y valenciana. Entre estas destacan fundamentalmente las viviendas de veraneo de la familia Ferrando, Ibáñez, etc.

A partir de los años 60′ se produce la ocupación intensiva del frente marítimo, la mayor parte de la arquitectura construida en esta época en la playa responde tipológicamente a la arquitectura turística del mediterráneo español de las últimas décadas. En primer lugar bloques de apartamentos con tipología de edificación abierta en una parcela que acoge usos diversos como piscina, frontones, o pistas deportivas. En segundo lugar islas de edificios de apartamentos entre medianeras que en la mayoría de los casos responden a promociones pequeñas de 10 a 15 viviendas. En tercer lugar conjuntos de viviendas unifamiliares pareadas o adosadas en parcelas comunes que en muchos casos acogen también usos diversos como pistas deportivas o piscinas. En cuarto lugar viviendas unifamiliares aisladas en parcela propia y de promoción individual. En general no se ha construido una arquitectura de calidad y no existen apenas ejemplos destacados de arquitectura contemporánea.

EL MEDIO RURAL.

La edificación rural responde a tres criterios. La tradicional, sede de explotaciones agrícolas recoge tanto viviendas como dependencias propias de las faenas agrícolas tales como almacenes, secaderos o molinos. Los «Rajolares», fábricas de ladrillos que contribuyeras a la sustitución de los muros tapiales por muros de ladrillo en la edificación de la comarca, y en otro lugar la vivienda de veraneo o segunda residencia construida desde finales del s XIX y que básica y casi exclusivamente es residencia aunque en muchos cases responde a una transformación de la vivienda tradicional. Entre las primeras destacan el conjunto de las casas del Mareny de Vilches, la casa Rubio, la Masía del Rosari, y La Finca dels Catalans entre otras.

Estructura Urbana de Sueca

La ciudad.

A partir del núcleo central, constituido por las Plazas del Ayuntamiento, Sant Pere y Mercado, donde se agrupa el centro representativo, institucional y comercial de la ciudad se desarrolla un sistema de ejes radiales que coinciden con los antiguos caminos, básicamente el camino de Valencia a Cullera y el camino al mar. Este segundo eje, el carrer Sequial es el principal de la ciudad, discurre paralelo a la acequia de Sueca, descubierta hacia 1975 y por él penetra en la ciudad la carretera que une la ciudad con todo el área marítima formada por el Perelló, Palmeras, Mareny de Barraquetes , Mareny de Vilches, etc… El Carrer de la Verge es el otro eje radial de la ciudad y constituye la penetración de la carretera de Valencia que atraviesa el núcleo urbano y continúa hacia Cullera por el actualmente conocido como Camí Antic de Cullera. Ejes menores de esta estructura son las penetraciones en la ciudad de las carreteras a Riola, Fortaleny y Albalat. A partir de estos ejes radiales se ha desarrollado una ciudad concéntrica con rondas perimetráles, la primera de ellas formada alrededor de la ciudad sobre el antiguo recorrido de las murallas y donde se apoya la desviación de la carretera Valencia-Cullera. en el limite oeste de la ciudad

ORDENACION TERRITORIO ZONA MARITIMA