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Sueca es un término municipal de 93,2 km2, y una ciudad de la Comunidad Valenciana perteneciente a la provincia de Valencia y capital de la comarca de la Ribera Baja.
Su origen radica en una alquería andalusí. Su término municipal, bastante más extenso que los del resto de su comarca, forma parte del Parque Natural de la Albufera. El relieve lo constituye una inmensa planicie formada por los acarreos del río Júcar, que han colmatado la zona en épocas muy recientes y que en su parte más septentrional acaban por confundirse con las aguas de la Albufera formando un terreno pantanoso, surge de en medio de esta planicie una colina de dolomias, la Montaña de los Santos de 27 msnm de cota máxima declarada microreserva en 2005, y es la única afloración rocosa del término municipal en suelo firme. El mar Mediterráneo baña los 8 km de costa de los que goza el término municipal.
Se accede a esta localidad desde Valencia tomando la V-31 y posteriormente la N-332.
En el término municipal de Sueca se ubican los siguientes núcleos de población: Dramis, Bega de Mar, El Perelló (constituido como entidad local menor), Les Palmeres, Mareny de Barraquetes (constituido como entidad local menor), Mareny Blau, Mareny de Vilches, Pouet, Motilla, La Llastra y El Socarrat.
Sueca tiene muy poca industria, y continúa basándose económicamente en el arroz, cuyo cosecha asciende cada año a casi 40.000 Tm., y en menor medida, en la naranja y las hortalizas. El naranjo y las hortalizas ocupan las dos zonas más sólidas a que antes hacíamos mención, esto es, en torno a la ciudad y en los marenys costeros, en los que los labradores resguardan sus campos del fuerte viento y de la arena mediante setos de cipreses, cañas y adelfas. En estos suelos arenosos y resguardados se desarrollan muy bien los mandarinos. Además de las zonas cultivadas existen algunas praderas artificiales. La ganadería, pese a no ser un sector importante cuenta con cabezas de vacuno, lanar, porcino y granjas avícolas. El agua para el riego procede del río Júcar.
Su localización geográfica se caracteriza por la inclusión de buena parte del término municipal dentro del Parque Natural de l’Albufera, así como por su proximidad al litoral mediterráneo. Este hecho ha condicionado decididamente el modelo de desarrollo económico y crecimiento urbano, sustentado históricamente por las rentas derivadas del cultivo del arroz.
El término municipal de Sueca comprende también las entidades locales de El Perelló y el Mareny de Barraquetes. Ambas constituyen importantes núcleos de actividad turística que se desarrollaron a partir de los años 80′ en la franja costera. Con estos nuevos asentamientos se permitió el aprovechamiento productivo de los espacios más lejanos y menos propicios para la actividad agrícola.
El término municipal de Sueca se encuentra flanqueado en dirección N, S y O por 3 ecosistemas naturales que determinan las condiciones climáticas y ambientales del municipio: el Parque Natural de l’Albufera, el rio Xúquer y el litoral mediterráneo. Estos 3 espacios son recursos de un alto valor ecológico que de forma recurrente han sido sometidos a presiones urbanísticas y a conflictos de uso. La actividad de los arrozales en el Parque Natural de l’Albufera o el intenso desarrollo turístico-urbanístico que ha sufrido la costa suecana tienen importantes efectos sobre la calidad del medio natural y de sus recursos derivados. La elevada complejidad para compatibilizar los distintos usos y minimizar sus impactos negativos ha resultado en una percepción del medio natural como problema y no como oportunidad. A esto último cabe sumar una perceptible falta de integración y conectividad del medio natural con el entorno urbano.
Sueca ha gozado históricamente de un grado de autonomía relativamente alto respecto al entorno urbano circundante. El modelo de desarrollo vinculado con la expansión de la agricultura comercial de regadío permitió al municipio ejercer un indiscutible liderazgo económico y cultural. Este se articuló fundamentalmente a través de intensas relaciones funcionales establecidas de forma directa con la ciudad de València y su área metropolitana, relaciones que permanecen aún más consolidadas, si cabe, hoy en día.
Las principales infraestructuras viarias que permiten el acceso a Sueca son la carretera nacional N-332, la V-31 desde Valencia y la autopista de peaje AP-7. Además, cabe destacar la disponibilidad de conexión ferroviaria directa con València a través de la línea C-1 de Cercanías. Esta red de infraestructuras contribuye a reforzar unos patrones de movilidad que tienden a alimentar el creciente carácter de Sueca como ciudad dormitorio de València.
Estructura urbana y desarrollo reciente
Sueca, al igual que otras muchas poblaciones del litoral mediterráneo, se caracteriza por contar con una estructura urbana dual, formada por un núcleo originario interior y por los desarrollos más recientes en la costa. En esta distribución se reconocen tres elementos de importancia: el núcleo interior de Sueca, que concentra más del 80% de la población, y las entidades locales menores de El Perelló y El Mareny de Barraquetes, pequeños núcleos de carácter eminentemente turístico.
Además de esto, la estructura urbana de Sueca se ha visto ampliamente condicionada por la proximidad del Parque Natural de l’Albufera, espacio que se presentará con mayor detalle en el análisis medioambiental. La estricta regulación que afecta a buena parte del término municipal de Sueca impidió la dispersión urbana pero desplazó la actividad urbanística a la franja costera, que se urbanizó a modo de pantalla. El frente marítimo queda así compuesto por una sucesión de urbanizaciones relativamente desconectadas y con un bajo nivel de relación con el territorio.
Concentramos la atención ahora en el núcleo histórico de Sueca. Éste surge a partir de un trazado medieval de caminos y su evolución queda marcada por la peculiaridad de la construcción tardía de la muralla a mediados del siglo XIX, que además recogía grandes áreas de los terrenos agrícolas circundantes. El punto neurálgico del centro histórico lo forman la Plaça de l’Ajuntament, la Plaça de Sant Pere y el Carrer del Mercat, donde se ubica el centro representativo, institucional y comercial de Sueca. Desde ahí se desarrolla un sistema de ejes radiales que coinciden en buena medida con los antiguos caminos rurales, entre los que destacan las trazas del camino de València a Cullera y del camino al mar.
A partir de los años 50, la ciudad comenzó a crecer más allá del perímetro histórico, pero la ausencia de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hasta el año 1997 marcó considerablemente la estructura resultante. El desarrollo urbanístico se resolvió de manera poco meditada, generando bordes difusos y ciertas zonas pasadas por alto en contraste con otras áreas de urbanización intensiva. Reflejo de la falta de una planificación decidida son las sustituciones de arquitectura tradicional por edificios de viviendas de gran altura en el núcleo histórico. Estas operaciones, poco sensibles al tejido preexistente, provocaron la aparición de medianeras descubiertas, la rotura de las líneas de cornisa y cambios en las tipologías de huecos, mermando en definitiva la calidad y la legibilidad del paisaje urbano.
Como se mencionó en el análisis territorial, un tema especialmente importante son las barreras que atraviesan al núcleo urbano. La muralla medieval fue reemplazada por las rondas de Joan Fuster y del Borx, y por las dos grandes infraestructuras ya citadas: la carretera N-332 y las vías del ferrocarril. Estas barreras tiene implicaciones importantes en relación no sólo con la continuidad de la estructura urbana, sino también con la segregación social, asunto en el que incidiremos más adelante.
En lo que atañe a la costa, el frente marítimo se extiende a lo largo de más de 5 km y apenas 500 m de ancho. En el continuo urbanizado, las viviendas tradicionales se entremezclan con urbanizaciones de viviendas unifamiliares y torres de apartamentos con parcelas privadas, todo ello salpicado de cuando en cuando por invernaderos y cultivos agrícolas. El paseo frente al mar y la carretera Nazaret-Cullera, aunque de forma algo deficiente, hacen de infraestructuras territoriales que articulan la franja costera. Desde la misma perspectiva que en el núcleo urbano principal, cabe repensar los bordes y las conexiones con el interior buscando vínculos entre el espacio construido y el entorno natural.
La ciudad de Sueca tiene sus orígenes históricos en el desarrollo de la actividad comercial durante el periodo de dominio árabe (s VIII al s XIII). El núcleo principal se originó alrededor de un pequeño mercado árabe localizado en las inmediaciones del camino real que conectaba la ciudad de València con Cullera. A partir del s XVIII, la importancia primigenia del comercio fue progresivamente desplazada por la introducción del cultivo del arroz en grandes extensiones. Este hecho contribuyó decididamente a la rápida expansión demográfica del municipio, generando un intenso fenómeno migratorio de carácter laboral vinculado a la demanda de mano de obra para los procesos de siembra y sega del arroz. Al mismo tiempo, y derivado de lo anterior, se incrementó fuertemente la demanda de servicios y actividades comerciales. En este contexto, Sueca fue capaz de consolidar un ciclo de prosperidad vinculado con el arroz que permitió la movilidad social y la expansión urbana del municipio.
La actividad empresarial más relevante se configuró entorno a la agricultura, a través de diferentes empresas y cooperativas arroceras. Estas han ejercido históricamente como meros proveedores de la materia prima, puesto que carecen de la infraestructura necesaria para transformar y comercializar directamente el producto agrícola.
A partir del s XIX, la introducción de maquinaria en el campo limitó significativamente la generación de puestos de trabajo y la repercusión social del cultivo del arroz. Desde entonces la superficie cultivada se estabilizó entorno a las 6.000 hectáreas y se inició un cierto proceso de diversificación en el sector agrícola. A partir de 1960, coincidiendo con el auge de la exportación de productos citrícolas a Europa, se implantó el cultivo de naranjos en Sueca. Esta actividad tocó techo en el año 1993 y desde entonces ha sufrido un notable retroceso en favor de otras actividades relacionadas con la producción hortícola de carácter intensivo.
Más recientemente, a partir de la década de 1980, el desarrollo turístico permitió el aprovechamiento productivo de los espacios más lejanos y menos propicios para la actividad agrícola. En este sentido, los núcleos costeros experimentaron un intenso proceso de urbanización y crecimiento, consolidando un modelo de desarrollo agroturístico que combina la horticultura con la actividad turística de tipo residencial.
La creación, orígenes y evolución de un señorío son elementos fundamentales para comprender sus características estructurales, la configuración específica que este adquiere tras varios siglos de relaciones feudales, y el modo en que va a producirse el desarrollo de nuevas formas económicas en el seno de una sociedad agraria como la que estudiamos.
En el caso de Sueca, se trata de un señorío de antigua creación, constituido desde el mismo momento de la conquista. Estaba comprendido en las donaciones realizadas por Jaime I y su concesión inicial fue anterior a la misma conquista: en 1151 Alfonso II cedió el castillo de Cervera y el de Cullera -junto con sus alquerías entre las que se encontraba Sueca- a la Orden Militar del Hospital de San Juan de Jerusalén ” para cuando se conquista de de manos de infieles, contados sus campos yermos y cultivados, pastos, selvas, acueductos y reductos , con el mismo dominio y potestad que el señor Rey haber debía”.
La donación fue confirmada posteriormente por Pedro II en 1208 y por Jaime I en 1233, aunque la conquista efectiva del castillo de Cullera no se realizó hasta 1239.
Tras ella, ante la resistencia de Jaime I en conceder realmente dicho territorio, se llegó a un pacto con la Orden del Hospital, en 1240, mediante el cual la posesión sería compartida entre e l Rey y los hospitalarios, con lo que el «dominio señorial quedaba en manos de dos señores».
Esta situación no se mantuvo mucho tiempo, pues en 1275 ya se había dividido el territorio: el Rey se quedaba con el castillo de Cullera y las alquerías pasaban a ser poseídas por la Orden del Hospital, fijándose la del comendador en Sueca. El señorío de Sueca quedó por tanto, exclusivamente en manos de la Orden militar dicha hasta la creación de Montesa en 1319.
La concreción de las nuevas relaciones y obligaciones creadas, basadas en la enfiteusis, se realizó mediante la Carta Puebla donada en 1245 por Pere Guerau, comendador de la Orden del Hospital, a 17 pobladores establecidos en el territorio: les concedía setenta y dos yugadas de tierra en las alquerías de Sueca, Sauselles y Alborix, de forma que a cada uno correspondían cuatro yugadas y media, con la obligación de plantar viñas en la media yugada restante. Igualmente, les otorgaba a cada uno dos hanegadas y media de tierra franca para huerta con las casas correspondientes, ” con todas sus entradas, salidas, acequias, aguas y demás pertenencias, y con la facultad de darlas, empeñarlas-, y venderlas a su voluntad a las personas que quisiesen, exceptuando a militares … .
Las condiciones originales eran dar al señor la octava parte de frutos del trigo, viña y olivos, quedando francas las casas y demás productos. A ello se añadía la obligación de pagar a la Orden el diezmo y la primicia. De este modo quedaba establecida la relación enfitáutica, con la cesión por parte del señor del dominio útil a cambio de la satisfacción de unas rentas concretas, en este caso, partición y diezmo fundamentalmente.
Tras estos momentos iniciales en el desarrollo de las relaciones feudales, el señorío se consolidará perdiendo algunas de sus franquicias con establecimientos posteriores de nuevas tierras y especialmente con el paso del señorío a manos de una nueva orden militar: la Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Afama.
La nueva Orden, fundada por Bula de Juan XXII el 10 de junio de 1817, era cisterciense y similar a la de Calatrava, con la misma regla que ésta, pero totalmente independiente, y su localización geográfica se centraba exclusivamente en el territorio valenciano. La creación efectiva se produjo en julio de 1819, recibiendo todos los bienes que anteriormente había poseído en Valencia la Orden del Hospital, excepto Torrent. De este modo, el 21.9.1819, el representante del Maestre de Montesa tomaba posesión efectiva de Sueca y de todas sus rentas y derechos y manteniendo el mismo tipo de relaciones señoriales que existía hasta el momento:
«…Ambas eran Ordenes Militares … Lo que a estas Ordenes se daba era como medio de sustentación y realización de la ayuda militar. Luego lo donado a las mismas era esencial e implícitamente donación feudataria … Así que el señorío de Sueca tuvo inicialmente esta calidad de feudal y la conservó en su transmisión a l a Orden de Montesa… ”
Entre 1319 y 1588 Sueca estuvo administrada por el clavero de la Orden, quien ostentaba también el título de comendador de Silla y Montroy, lo que no significaba que Sueca fuese una encomienda. De cualquier modo, tras la incorporación de Montesa a la corona en 1587, Sueca pasará a formar parte totalmente de la Mesa Maestral de la Orden.
La incorporación de esta a la Corona de Aragón se produjo por Bula de Sixto V a finales del siglo XVI, e l 15.3.1587:
”…Sixto V agregó e incorporó a la Corona de Aragón el Maestrazgo de Montesa y S. Jorge de Alfama, concediendo a sus reyes las facultades para gobernar y administrar el maestrazgo y caballería … ”
Desde esa fecha, el Rey pasaría a ser Gran Maestre y administrador perpetuo de todos los bienes y rentas de Montesa. Con ello el monarca se convirtió en señor, además de Rey, en las tierras de la Orden. En este sentido, creemos que la incorporación significó, por un lado, el reforzamiento político de la monarquía, según Villarroya, ” los maestres de estas religiones eran pequeños monarcas capaces de deslucir la autoridad real por sus riquezas y soldados»
Con el desarrollo de la monarquía centralizada y el Estado unitario, el monarca necesitaba el sometimiento de centros económicos de poder tan importantes com eran las Órdenes Militares, puesto que éstas hubiesen podido representar un peligro para la reorganización de la sociedad que supuso el Estado absoluto.
En segundo lugar, la incorporación representaba un incremento del patrimonio del monarca y una importante fuente de ingresos. El poder económico de las Ordenes Militares era enorme y la incorporación podía conllevar, así, un importante respaldo para una monarquía que intentaba consolidarse a través de la constitución del Estado moderno y las monarquías absolutas.
La incorporación supuso también cambios, principalmente administrativos, para los enfiteutas; por un lado, la mayor lejanía física del señor; pero por otro, Sueca había pasado a depender directamente de la Mesa Maestral, intentándose con ello una mayor centralización. En 1615, Felipe III creó la figura del Lugarteniente, otorgándole todas las funciones que anteriormente tenía el Maestre de la Orden.
El Lugarteniente tuvo plenos poderes dentro de Montesa desde 1615 a 1746: concesión de nuevos establecimientos, permisos para ventas de tierra, etc.
El interés que por las rentas del señorío tenía la Corona se puso de manifiesto en 1656, cuando Felipe IV renunció como rey a las tierras que se fuesen desecando de la Albufera en la frontera de Sueca, para concedérselas a si mismo como Gran Maestre y administrador de Montesa y que fuesen establecidas bajo los mismos derechos enfitéuticos que las demás tierras del señorío prefiriendo así poseer estas tierras limítrofes como señor y no como Rey.
El funcionamiento negativo de la administración de la Orden durante el siglo XVIII, unido al desarrollo
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El señorío, marco en el que se establecen y concretan las relaciones de producción entre el señor y los enfiteutas, adquiere unas características específicas en función del tipo de rentas – censos, particiones y demás derechos existentes en él. Estas características específicas son las que van a configurar la estructura del señorío de Sueca, desde su origen en el siglo XIII hasta su disolución en el siglo XIX, a pesar de los cambios de titular – la Orden del Hospital, la Orden de Montesa, el Rey como administrador de la Orden, Godoy, la Real Hacienda y los condes de Chinchón finalmente – , y aunque debamos tener en cuenta, necesariamente, las evidentes transformaciones económicas y sociales experimentadas y el desarrollo de los diferentes derechos señoriales, a lo largo de este período.
El poder absoluto que tuvo Godoy en el territorio español durante los últimos años del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX le convierten en un personaje clave de la historia contemporánea. Junto al odio generalizado que provocó en la población del país hay que destacar su papel como déspota ilustrado, la plasmación en su gobierno de la crisis del antiguo régimen, y el inicio de medidas -primeras desamortizaciones- que de alguna manera resquebrajarán el modelo social anterior a pesar de que su finalidad inmediata fuese el intento de superar la crisis hacendística española. Las relaciones de Godoy con María Luisa de Parma le convirtieron e l 15 de noviembre de 1792 en primer ministro en sustitución de Aranda, si bien anteriormente ya había sido nombrado consejero de Estado, marqués de Alvarez y duque de la Alcudia. Su actuación como gobernante va a caracterizarse por las continuas guerras por las que atravesó el Estado español poco después de iniciar su actuación como ministro declarará la guerra a Francia, contra la Convención, en marzo de 1793; en la que actuará como capitán general y principal responsable del desarrollo bélico. A pesar de que su resultado no fue muy favorable para España, Godoy recibió el título de Príncipe de la Paz.
Inmediatamente después comenzó la guerra contra Gran Bretaña, en medio de una situación económica desastrosa. Esto llevará en 1798 a la destitución de Godoy, aunque de un modo temporal y aparente, porque en 1801 volverá de nuevo en relación con los conflictos bélicos, para dirigir como «generalísimo» la guerra de las Naranjas contra Portugal; y en 1804 la segunda guerra contra Gran Bretaña, que conducirá a la derrota de Trafalgar.
A lo largo de estas continuas guerras que hunden definitivamente la hacienda española, Godoy acumuló un inmenso patrimonio y gran cantidad de títulos y honores aunque sea un poco extenso, creemos que es indicativo constatar todos los títulos que poseyó Godoy en los últimos años de su gobierno. La relación es la siguiente:
D. Manuel de Godoy Alvarez de Faria Ríos Sánchez Zarzosa, Príncipe de la Paz, Duque de la Alcudia, Conde de Eboramonte, Señor del Soto de Roma, de los Estados de la Campana, de Albalat, La Serena, Lago de la Albufera de Valencia, y de las Villas de Huetón de Santillan y Veas, Duque y Señor de Sueca, Regidor perpetuo de las Villas de Madrid y Nava del Rey; da la s ciudades de Santiago, Cádiz, Málaga, Ecija, Burgos, Segovia, Valencia, Murcia, Ronda, Manresa, Guadalajara, Gerona, Peñíscola, San Lucar de Barrameda, Barcelona, Toledo, Teruel, Asunción del Paraguay y Buenos Aires en América, Sevilla, Jerez de los Caballeros y de la Frontera, Grande de España de primera clase, Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro, Gran Cruz de la Real y distinguida española de Carlos III y de la Orden de San Juan, Caballero Gran Cruz de la Real Orden de Cristo, San Genaro y San Fernando, Comendador de Valencia del Ventoso, Ribera y Aceuchal en la de Santiago, Consejero de Estado, Gentilhombre de Cámara con ejercicio, Generalísimo del Ejército y Armada de Su Majestad, Coronel General de los Regimientos Suizos, Almirante General de España e Indias.
El titulo de Duque de Sueca con Grandeza de España le fue concedido el 28.12.1803, cuando ya hacía un año que se había convertido en señor de ella. En diciembre de 1827, el producto líquido total de los bienes secuestros a Godoy ascendía anualmente a la cantidad de 1.059.142 reales con 20 maravedíes, lo que indica la importancia de las propiedades y territorios que habían estado en sus manos. Toda esta riqueza pasará en 1808 a manos de la administración fiscal real, a partir de la real orden de 3.4.1808 por la que se ordenó formar causa contra Godoy, tras el motín de Aranjuez. La idea del enriquecimiento ilegal de Godoy quedaría muy marcada tanto en los organismos y poderes oficiales como en la mayoría de la población. Cuando el Consejo Real ordena el 31.8.1814 que se prosiga la causa contra Godoy, se dirige a Fernando VII con estas palabras:
“ …cuando la nación por el año 1808 vió a VM colocado en el Trono, empezó a respirar de la presión que había sufrido en el largo imperio de D Manuel de Godoy, quien no sólo trastornó todo el orden, sino que en su ambición sin límite hizo se le aplicase las mejores rentas y propiedades, que para llevar a efecto su negra idea separó del lado de los reyes y de la corte a todas las personas, magistrados y empleados públicos que podrían hacer frente a sus maquinaciones dirigidas al execrable atentado de atacar inmediatamente la sagrada persona da VM…,»
Su caracterización como déspota ilustrado o como realizador de las primeras desamortizaciones para evitar el hundimiento de la hacienda, queda superada por su leyenda negra como tirano que reunió inmensas riquezas y poderes mientras llevaba al país a una coyuntura crítica, tanto por su política exterior como por el hundimiento económico (agrícola, comercial y financiero) paralelo a la política belicista. En efecto, de él dirá Vicente Boix algunos años más tarde: “ El antiguo Príncipe de la Paz, árbitro de España, y D. Manuel de Godoy, extranjero y particular en París, es la personificación de la idea destinada a ver el cuerpo crecer, robustecerse, llegar a su apogeo y sucumbir a la ley común de la decrepitud y la decadencia, D Manuel de Godoy, condenado a ser espectador del Príncipe de la Paz caído, es el hombre al que se le concediera el privilegio de contemplarse a si mismo después de muerto”.
El desarrollo del cultivo y comercialización del arroz encuentra en el siglo XIX su siglo de oro, aunque la época caracterizada por la expansión arrocera se había iniciado ya en la segunda mitad del siglo XVIII, con la política de concesión de establecimientos enfiteúticos, a veces de grandes proporciones, a elementos forasteros, muchos de ellos ricos propietarios e incluso nobles.
El inicio del s XIX va a caracterizarse por ser una época de grandes negocios para los grupos que controlan la comercialización del arroz, quienes obtendrían enormes beneficios aprovechando un período de crisis (malas cosechas, inundaciones, etc) y de enorme conflictividad social.
La 3 malas cosechas y los desastres climatológicos no representaron más que a otro aspecto entre los factores desencadenantes del estallido revolucionario de 1801. El alza constante en el precio del arroz alcanza su punto álgido en estos años, desde 1800 a 1805, alcanzando el máximo en 1802…»
CAMBIO RURAL Y BURGUESIA AGRARIA. EL SEÑORIO DE SUECA DE LA CRISIS DEL REGIMEN SEÑORIAL A LA REVOLUCION BURGUESA (1750-1873). Tesis doctoral. ANA MARIA AGUADO HIGON. Valencia 1984.
«…El 9.3.1804, el Príncipe de la Paz fundó el Mayorazgo del Ducado de Sueca, en escritura otorgada ante el escribano Tomás de Sancha y Prado. Godoy instituía el Mayorazgo «animado del natural deseo de perpetuar su nombre» y lo logró usando de las Reales facultades que para ello le habían sido concedidas por el Rey. El Mayorazgo tenía carácter de perpetuo, de sucesión regular, dotándole con el Ducado de Alcudia, Grandeza de España, dehesas y bienes anexos; con el Soto de Roma; con el Ducado de Sueca y todas sus pertenencias. La presión señorial fue en aumento. Godoy trató por todos los medios, no solo de alcanzar los niveles de privilegio de los que gozaban los administradores del Maestrazgo de Montesa, sino incluso de incrementarlos en todo aquello que le pudiera reportar mayores fuentes de ingresos. Frente a lo anterior, la posición de los vecinos y terratenientes sería la de rechazo a cualquier avance de consolidación de los derechos señoriales, lo que derivaría en continuos conflictos.
La noticia de la confiscación de los bienes de Godoy fue recibida con gran entusiasmo por la población de Sueca. El mismo 20.3.1808, finalizados los sucesos provocados por el Motín de Aranjuez, que había forzado la dimisión de Carlos IV, el nuevo rey Fernando VII encargaba al Consejo de Castilla llevar a efecto la confiscación de los bienes del Príncipe de la Paz. Esta decisión daba solución a los problemas de los vecinos, terratenientes y al propio consistorio de Sueca.
Unos días después, el 1.4.1808, se reunió el Ayuntamiento de Sueca en un pleno extraordinario, que debido a la precipitada ausencia del Alcalde Mayor, fue presidido por Josef Yborra Burgos, Regidor Decano. De acuerdo con el Regente de la Real Audiencia de Valencia, se otorgaron facultades al Regidor, para entender lo relativo a los Estados de la Albufera y de esta Villa, en virtud de la Confiscación a todos los efectos pertenecientes a D. Manuel Godoy en los que esta comprenda esta Jurisdicción acompañándose testimonio de este Acuerdo.»
En los meses inmediatamente posteriores, se produjo una rápida sucesión de los acontecimientos. El viaje a Francia de toda la familia real, incluido el propio Godoy; las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII en Bayona, el 8.5.1808; la decisión de Napoleón de elevar al trono de España a su hermano José I. Todos estos sucesos abrieron un dilatado paréntesis, en el que Sueca y la Albufera, sufrirían un nuevo cambio de jurisdicción, el cuarto en menos de una década.
El decreto del 24.1.1812, por el que Napoleón otorgaba el título de Duque de la Albufera al Mariscal Suchet, tuvo consecuencias para Sueca: por unos meses, la capital de la Ribera Baixa, pasó a depender del general francés. El nuevo titular incorporó cambios en la administración del consistorio municipal y en el señorío, con su consiguiente incidencia en las relaciones de vecinos y terratenientes, transitoriamente unidos por la defensa de sus intereses económicos, en el objetivo común de la abolición del régimen señorial.
El Ayuntamiento, con la salida de las tropas de Suchet, intentaría de nuevo recuperar estas propiedades e incorporándolas a los bienes de propios municipales, amparándose en el texto Decretado en Cádiz de 6.8.1811. A lo largo de estos años, con cada nuevo triunfo liberal, y el regreso a la Constitución de Cádiz, se tratará de obtener la posesión y el control de las regalías. Pero, con cada regreso al sistema de gobierno absolutista, se producirían múltiples requerimientos al Consistorio suecano, para que se hicieran efectivas las rentas pendientes. Los escritos de las diferentes instituciones, fueron sorteados con grandes dosis de habilidad, aprovechando todos los resquicios legales que suponían dilación de plazos y que permitían ganar tiempo.
En junio de 1828 se produjo un giro en la situación y un nuevo cambio de titularidad del Señorío de Sueca, como consecuencia de la solicitud de revisión que María Teresa de Borbón, esposa de Godoy, y prima de Fernando VII, había realizado ante los tribunales en 1821, con el fin de determinar los derechos que asistían a su hija Carlota, en relación con los bienes confiscados a Godoy. Esta solicitud, en junio de 1828 vió cumplidos sus propósitos, determinando finalmente que entre los bienes correspondientes a la Condesa de Chinchón se encontraba el Señorío de Sueca. María Teresa fallecería en noviembre de ese mismo año, quedando como única heredera Carlota Luisa Godoy y Borbón, que por real orden de julio de 1830 le fue concedida la propiedad del Señorío de Sueca. Como consecuencia de la ley de 26.8.1837, el Ayuntamiento inició un pleito con los herederos de Godoy que se prolongó hasta el día 10.11.1873, momento en que se obtuvo una sentencia favorable para el consistorio de Sueca.
«…El Gobierno de la República, reunidos en Consejo de Ministros y a propuesta del Ministerio de Hacienda, decreta:
Artículo 1º.– Se declaran bienes de la Nación todos los pertenecientes al secuestro de don Manuel Godoy…
El presidente del Gobierno de la República. Emilio Castelar…»
LA DESAMORTIZACIÓN Y ENAJENACIÓN DEL DOMINIO DE SUECA A FINALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN: LA PRESENCIA DE GODOY COMO DUQUE Y SEÑOR DE SUECA por Luis M. Rosado Calatayud. 2009 Universidad de Valencia
DESARROLLO HISTÓRICO URBANO.
La ciudad de sueca tiene su origen en la Alta Edad Media en un pequeño mercado árabe (Suayqa) situado en el camino real de Valencia a Cullera. La consolidación de este mercado originó una población que recibió la Carta de Puebla, otorgada por Pere de Queralt, comendador de la Orden Hospitalaria en nombre del Rey el 24.2.1244. Es esta una de las primeras libradas a Fuero de Valencia y ordena el asentamiento de población exclusivamente cristiana procedente del Principado de Cataluña.
La existencia de grandes extensiones de cultivo originó el asentamiento de agricultores y el antiguo mercado se convirtió en un asentamiento agrícola, este desarrollo originó que en el siglo XV ya estuviera totalmente consolidado el sistema de acequias actual.
En el s XVI Sueca continúa siendo un núcleo agrícola y en los documentos de la época no se habla de “carrers sino de «camins”, el núcleo está constituido por los siguientes: “Camí de Cullera”, “Camí de Magraners”, “Cami del Sequial”, “Camí d’Outxana”, “Camí del Fon de la Bassa”, “Camí del Graneri Sequer del Mestre”, «Camí de la Verge de Sales”, “Placa de Lloc”, “Placa de L’Esclésia”, “Placa de L’Ospital Vell”, y “Camí de Garins”. Todos estos caminos corresponden con calles actuales que han recuperado su nombre tradicional.
Hasta el s XVII poco varía el núcleo urbano de Sueca y hay que esperar al reinado de Carlos III para que se reinicie el crecimiento urbano y demográfico con la consolidación edilicia del Camí de la Verge de Sales y la apertura del Carrer Nou.
En 1831 se inicia la construcción de la muralla, obra que se culminará en 1841. La fortificación se realizó dejando un amplio margen interior para la expansión urbana incluyendo dentro de él terrenos agrícolas que fueron consolidándose como urbanos a lo largo del tiempo.
A lo largo del s XIX estos terrenos fueron consolidándose como urbanos con el trazado del primer “plan” urbanístico de Sueca, El “Plano Geométrico de la Villa de Sueca”, que firma en Agosto de 1860, D. Fulgencio Vercher. Este Plan de Reforma Interior plantea el rectificado de alguna alineación existente pero básicamente consiste en la parcelación de los terrenos incluidos intramuros todavia dedicados a usos agricolas. Este desarrollo se realiza como consecuencia de solicitudes ante la autoridad municipal por parte de los propietarios de tierras que trazan una calle central en su parcela que deja dos franjas laterales donde ubicar las edificaciones en parcelas estrechas y de gran profundidad generando la edificación típica del jomalero agrícola en esta ciudad. Este desarrollo alcanza los limites de la muralla creando la cuadrícula que constituye el Casco Antiguo de la ciudad.
Colmatado el interior de las murallas, la ciudad las salta y aparecen “els barris”, parcelaciones de fincas rústicas para alojar a los jornaleros agricolas.
En la segunda década del presente siglo el arquitecto Buenaventura Ferrando Castells, proyecta el plan de desarrollo de Sueca en base a la extensión hacia el sudoeste de la ciudad sobre la prolongación de las llamadas Ronda de la Raconada y Plaza de la Libertad, la falta de incentivo constructivo frustró esta extensión de la ciudad que vive una atonía constructora hasta pasado el año 1950. Con este plan comienza la frustración urbanística de la ciudad ya que hasta el momento presente hay todo un rosario de planes frustrados que no llegan a aplicarse por diversos motivos
Es en Diciembre de 1955 cuando se redacta el plan de ensanche, firmado por el arquitecto Julián Ferrando Ortells que se limita a establecer un simple plano de alineaciones. Este plan, que nunca llegó a aprobarse, es sin embargo, el que sirve a la Comisión de Obras para dar los permisos de obras correspondientes, creando una situación en la que las improvisaciones y la falta de previsión rigen el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Esta falta de documento de ordenación, formalmente aprobado, llevó a la redacción en 1966 del “Plan de Ordenación Urbana de la ciudad de Sueca” redactado por el arquitecto Lavemia, plan que fue rechazado por la Comisión Provincial de Urbanismo, aumentando la falta de previsión urbanística en el municipio.
No acaba aquí la historia de los planes frustrados, al año siguiente GODB Arquitectos Asociados, redactó un nuevo plan que igualmente fue impugnado “por su inadecuación a la realidad socioeconómica y posibilidades presupuestarias del municipio.
Con posterioridad, ya en los años 70′, la Diputación Provincial acometió la redacción del llamado Plan Comarcal de la Ribera Baixa, como primer intento de redacción de planes de ordenación de ámbito supramunicipal. Mientras se acababa la redacción del plan, y de manera provisional se redactaron una Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal por los arquitectos Ordeig, Bonilla y Serrano, que han servido hasta el momento actual para el desarrollo de la ciudad a pesar de sus defectos y carencias (ver apartado de análisis del planeamiento vigente) ya que el llamado Plan Comarcal nunca llegó a aprobarse ni aplicarse.
Este desarrollo de la ciudad, con ausencia de un planeamiento congruente, ha supuesto que la ciudad se desarrolle de una manera improvisada, resolviendo el día a día y con una falta de visión de modelo de ciudad a desarrollar. Este aspecto se refleja especialmente en el desarrollo urbanístico de la playa que es donde desde los años 50′ hasta ahora se ha producido un mayor desarrollo edilicio ya que a partir de unos pequeños poblados de pescadores, frecuentados en verano por los propios suecanos, se ha desarrollado de una manera un tanto improvisada un área urbana que aglutina en verano a una población superior a la de la ciudad de Sueca.
LA ARQUITECTURA. LA CIUDAD DE SUECA.
Como ya hemos visto al analizar la estructura urbana de la ciudad de Sueca, la mayor parte de su edificación surge históricamente de la parcelación originada por el trazado sobre una parcela de una calle central que da acceso a parcelas a ambos lados. Esto origina unas parcelas de poca fachada, cuanto menor sea la fachada mayor será el aprovechamiento, y una gran profundidad. La parcela tiene menor fachada cuanto menor sea el status económico y varia, con excepciones, desde unos cinco metros hasta unos trece.
El segundo parámetro configurador de la arquitectura, además de la parcelación, es el sistema constructivo. Este es el tradicional en estas tierras, muro tapial como elemento portante, forjados a base de viguería de madera, entrevigado de cañizo, bóveda de revoltón, o tablero de ladrillo según casos, y cubierta de teja árabe. Este sistema constructivo se complementa con Ia utilización de vigas de madera sustentadas en pilares de ladrillo macizo en pórticos intermedios con el fin de facilitar el uso de los espacios interiores. Con este sistema la edificación tiene unos condicionantes de luces, alturas, dimensiones de huecos o espacios interiores entre otras que dan como consecuencia una edificación con las siguientes características:
1. Edificaciones de dos crujías paralelas con muros de carga exteriores y vigas sobre machones de ladrillo macizo en el pórtico central. Este pórtico tiene dos o tres vanos según la “categoría” de la edificación, en edificaciones no residenciales este número aumenta.
2. Tres vanos corresponden a una edificación “a dos mans”, con acceso central y dependencias a derecha e izquierda de él. Dos vanos se corresponden con una distribución “a una má” con dependencias a un solo lado, normalmente el derecho, del acceso. El acceso atraviesa la edificación hasta comunicar con el patio trasero de Ia edificación y por él accede el carro y los animales al corral.
3. Posteriormente se le añade, a veces, a esta edificación una tercera crujía recayente al patio, usualmente de una sola planta, con cubierta aterrazada de fuerte pendiente, y un nuevo cuerpo de edificación paralelo a la medianera, ortogonal por tanto a la edificación inicial y que acoge dependencias de servicio.
4. La edificación es de dos alturas, con escalera interior, la planta superior suele utilizarse como cambra de almacenaje o secado de productos hortícolas. En los últimos tipos, cronológicamente hablando, la planta superior se integra en la vivienda adquiriendo la edificación un carácter totalmente urbano alejada de sus raíces agricolas, ocasionalmente aparece una tercera planta dedicada a cambra.
5. Con el paso del tiempo, la cuadra, antes en el corral y con acceso a través de la vivienda se sitúa como una ampliación en un lateral de la edificación con acceso directo desde el exterior, evitando así el paso a través de la vivienda.
6. correspondiendo a una edificación con muros de carga los huecos suelen ser verticales, manteniendo ejes de simetría y composición que responden a la organización interior. Esta edificación con variaciones fundamentalmente de lenguaje se mantiene a lo largo del tiempo hasta el presente siglo como vivienda o incluso como edificación pública en muchos casos, aunque en otros la edificación pública adquiere otros valores y tipologías muy distintos y diversos.
En resumen la edificación residencial responde a los tipos comunes de las comarcas costeras del País Valenciano con unos tipos edilicios comunes desde la Edad Media a partir de la superación de la barraca de barro. A lo largo del tiempo la variación es fundamentalmente de leguaje y de evolución de técnicas constructivas con mejora de aspectos parciales como aleros, machones de obra y otros.
En cuanto a la edificación pública o singular hay que destacar fundamentalmente un elemento, la Església de Sant Pere Apóstol, de origen románico y que ha ido, a lo largo del tiempo, ampliando y modificándose según la propia evolución de la ciudad, siendo objeto de ampliaciones o reconstrucciones en el siglo XVI, en el XVlll por dos veces, y a principios del siglo actual. Situada en el centro histórico de la ciudad tiene incoado expediente de declaración de Monumento Histórico Artistico (BOE 4-feb- 1983)
Otras edificaciones importantes son la Església del Convent (S.XVII), La església de I’HospitaIet (SXVIll) construida junto al desaparecido hospital, El edificio de “Els Porxets” (S XIV) que formaba conjunto con otros desaparecidos ya y que caracterizaban la actual plaza central de la ciudad, El actual Ayuntamiento conjunto de dos edificaciones y el Panteó-Asil de la Familia BaIdoví-Cardona (“Asil dels abuelets”) obra de Buenaventura Ferrando edificado en 1.911, Son así mismo muy destacables las edificaciones ligadas a la industria del arroz, molinos o secaderos como el de La Muralla, el de El Pasiego, o el de La Placeta.Hay que destacar el trabajo del arquitecto Buenaventura Ferrando, nacido en Sueca en 1881 y formado en Madrid que trabajó en la Ribera Baixa hasta 1.912, año en el que se trasladó a Albacete. Fue el introductor de los lenguajes modernos en la arquitectura de la comarca realizando múltiples obras que supusieron un cambio cualitativo muy importante. Entre ellas destaca entre otros El ”Asil dels Abuelets”, El Matadero Municipal, y los conjuntos de viviendas de alquiler que construyó para Na Ignásia Cardona que suponen la primera variación tipológica en la vivienda unifamiliar a partir de la tradicional descrita anteriormente, introduciendo el ladrillo macizo como elemento fundamental constructivo y resolviendo elementos como aleros, impostas o jambas con el mismo elemento constructivo, el ladrillo, utilizado de forma patente y decorativa.
La segunda mitad del presente siglo y fundamentalmente los años 60′ y 70′ comportan muchas operaciones de sustitución de la arquitectura histórica de viviendas unifamiliares por edificios de viviendas de propiedad horizontal de gran altura que salpican el Casco Histórico con escaso respeto a las tipologías y lenguajes preexistentes provocando la aparición de medianeras descubiertas, rotura de las líneas de cornisa de las fachadas, cambios en las tipologías de huecos, etc. Hay que destacar dentro del patrimonio arquitectónico el Parque de La Estación que junto con los jardines de las Escuelas Carrasquer constituye el conjuntoajardinado más importante de la ciudad, con arboles de gran porte como palmeras y grevilleas. Es destacable igualmente la denominada Placeta dels Molins conformada por unas edificaciones destinadas a la industria del tratamiento del arroz. Tiene una muy buena situación y puede ser objeto de una reutilización actual.
EL LITORAL
El poblado de El Perelló, en su parte más antigua se conforma, en base a islas de edificación de gran longitud y escasa profundidad, parceladas transversalmente de modo que las viviendas mantienen dos fachadas opuestas. Todavía queda algún ejemplo de la arquitectura popular pero casi toda ha sido sustituida desde finales delsiglo pasado por viviendas de veraneo de las familias de la burguesía suecana y valenciana. Entre estas destacan fundamentalmente las viviendas de veraneo de la familia Ferrando, Ibáñez, etc.
A partir de los años 60′ se produce la ocupación intensiva del frente marítimo, la mayor parte de la arquitectura construida en esta época en la playa responde tipológicamente a la arquitectura turística del mediterráneo español de las últimas décadas. En primer lugar bloques de apartamentos con tipología de edificación abierta en una parcela que acoge usos diversos como piscina, frontones, o pistas deportivas. En segundo lugar islas de edificios de apartamentos entre medianeras que en la mayoría de los casos responden a promociones pequeñas de 10 a 15 viviendas. En tercer lugar conjuntos de viviendas unifamiliares pareadas o adosadas en parcelas comunes que en muchos casos acogen también usos diversos como pistas deportivas o piscinas. En cuarto lugar viviendas unifamiliares aisladas en parcela propia y de promoción individual. En general no se ha construido una arquitectura de calidad y no existen apenas ejemplos destacados de arquitectura contemporánea.
EL MEDIO RURAL.
La edificación rural responde a tres criterios. La tradicional, sede de explotaciones agrícolas recoge tanto viviendas como dependencias propias de las faenas agrícolas tales como almacenes, secaderos o molinos. Los «Rajolares», fábricas de ladrillos que contribuyeras a la sustitución de los muros tapiales por muros de ladrillo en la edificación de la comarca, y en otro lugar la vivienda de veraneo o segunda residencia construida desde finales del s XIX y que básica y casi exclusivamente es residencia aunque en muchos cases responde a una transformación de la vivienda tradicional. Entre las primeras destacan el conjunto de las casas del Mareny de Vilches, la casa Rubio, la Masía del Rosari, y La Finca dels Catalans entre otras.
Estructura Urbana de Sueca
La ciudad.
A partir del núcleo central, constituido por las Plazas del Ayuntamiento, Sant Pere y Mercado, donde se agrupa el centro representativo, institucional y comercial de la ciudad se desarrolla un sistema de ejes radiales que coinciden con los antiguos caminos, básicamente el camino de Valencia a Cullera y el camino al mar. Este segundo eje, el carrer Sequial es el principal de la ciudad, discurre paralelo a la acequia de Sueca, descubierta hacia 1975 y por él penetra en la ciudad la carretera que une la ciudad con todo el área marítima formada por el Perelló, Palmeras, Mareny de Barraquetes , Mareny de Vilches, etc… El Carrer de la Verge es el otro eje radial de la ciudad y constituye la penetración de la carretera de Valencia que atraviesa el núcleo urbano y continúa hacia Cullera por el actualmente conocido como Camí Antic de Cullera. Ejes menores de esta estructura son las penetraciones en la ciudad de las carreteras a Riola, Fortaleny y Albalat. A partir de estos ejes radiales se ha desarrollado una ciudad concéntrica con rondas perimetráles, la primera de ellas formada alrededor de la ciudad sobre el antiguo recorrido de las murallas y donde se apoya la desviación de la carretera Valencia-Cullera. en el limite oeste de la ciudad
De los 6,5 Km de costa que corresponden al término municipal de Sueca, más de 5 son suelo urbano consolidado prácticamente en su totalidad, pero este proceso de urbanización se ha realizado en un 80% en la segunda mitad del presente siglo, originariamente aparecen pequeños poblados ligados fundamentalmente a actividades marítimas y que se asientan en la franja litoral existente entre la marjal y el mar, son El Perelló, El Mareny de Barraquetes y El Mareny de San Lorenzo. Estos poblados responden a tipologías muy claras, el Perelló, pueblo de pescadores, construido junto a la franja de playa se conforma en base a calles paralelas al frente marítimo de modo que la primera línea de edificación queda protegida por la duna litoral y sucesivamente las edificaciones se protegen unas a otras de los vientos del este. Este frente edificado solo queda roto puntualmente por alguna travesía. Es una estructura muy idéntica a poblados como El Cabanyal o Nazaret en Valencia. El Mareny de Barraquetes y el de San Lorenzo, situados no tan cerca del mar, se configura de otra manera. No necesitando ya una protección tan importante de los vientos marinos, los ejes de comunicación y las acequias de desagüe del Iago son los conformadores de los ejes viarios y su estructura se identifica más con la de un pueblo de la huerta valenciana.
A partir de este siglo, y fundamentalmente en El Perelló, se da un fenómeno de segunda residencia veraniega de los habitantes de Sueca, de la Ribera e incluso de Valencia capital. Este flujo no adquiere gran importancia hasta la segunda mitad de este siglo donde El Perelló experimenta un crecimiento notable que lleva a la sustitución de parte de la edificación actual y a la ampliación a través de sucesivos planeamientos el suelo urbano correspondiente. Es en los años 60′ y 70′ cuando este fenómeno adquiere grandes proporciones y consolida casi todo el frente litoral.
Este último desarrollo, en su estructura urbana, no tiene ninguna relación con las preexistentes y adolece incluso de una unidad estructural propia, los distintos núcleos aparecen de una manera aislada y puntual, como resultado de promociones independiente que se basan para su desarrollo en la existente estructura de caminos agrícolas que desde la carretera paralela al mar dan acceso al. Estos núcleos aislados se unen en su crecimiento y conforman un frente casi continuo pero falto de vertebración. Solamente existen dos elementos comunes a todo el ámbito y que pretenden vertebrar este continuo urbano, ambos se construyen con posterioridad a la edificación y no están acabados en la actualidad. Uno es el paseo marítimo que pretende separar la playa del suelo urbano y el otro es una vía de circulación que se plantea como remate al interior de los núcleos urbanos, al interior de esta solo queda el poblado de El Mareny de Barraquetes.
Los diferentes núcleos urbanos quedan así englobados en una franja paralela al mar, a veces contiguos, a veces separados por espacios vacíos que rompen el continuo edificado, el más amplio de ellos frente a El Mareny de Barraquetes mide escasos 550 m, a veces es una simple zona verde sin ejecutar la que separa 2 núcleos.
La estructura urbana de estos núcleos responde en muchos casos a la legalización de situaciones de hecho resolviendo las diferentes infraestructuras de la mejor manera posible. En otros casos, Perelló, existe un planeamiento anterior a la edificación que conforma una cierta estructura en base a calles paralelas al mar y travesías perpendiculares, salvo el caso de pequeñas parcelas que crean calles privadas o semiprivadas ortogonales al mar y con edificaciones a ambos lados.
El planeamiento urbano del municipio de Sueca está históricamente plagado de planes frustrados o inacabados. Primero fue el «Plano geométrico de la villa de Sueca», trazado en agosto de 1860 por D Fulgencio Vercher, después el de Buenaventura Ferrando en 1920, el de Julián Ferrando en 1955, en 1966 fue Lavernia, después G.O.D.B. Asociados en 1967 y por último el Plan Comarcal de 1970, todo este planeamiento se frustró y no llegó a ejecutarse, aunque bien es verdad que parte de él configuró la realidad urbana actual.
Han sido las hasta ahora vigentes NNSS, las que a pesar de haber sido concebidas como provisionales han conformado la realidad urbanística durante los últimos veinte años.
Las innovaciones legislativas, así como la actual realidad social y económica dejan totalmente obsoletas estas NNSS y establecen la necesidad perentoria de redacción de un Plan General Municipal.
El Ayuntamiento de Sueca en Pleno en sesión ordinaria celebrada el 5.12.1966, acordó iniciar expediente de contratación para la “Redacción del Plan General de Ordenación Urbana de Sueca”, y en sesión ordinaria celebrada el 6.3.1997 acordó adjudicar al equipo encabezado por D Juan José Hernández Barquero el contrato consiguiente.
En cumplimiento del Pliego de Condiciones del contrato se redactó y presento el Documento de Información. En la segunda fase contemplada en el Pliego de Condiciones se redactó el “Documento de Avance” cuyo significado fue doble. En primer lugar es el documento en el cual la Corporación Municipal, asistida por el Equipo Técnico, sienta las bases del futuro Plan General para que sea debatido por la sociedad y las partes implicadas y en segundo lugar es el documento que ha de servir para establecer el concierto con la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte que dicta como preceptivo el art. 38 de la Ley Regulador de la Actividad Urbanística (Ley 6/1994 de 15 de noviembre de la Generalitat Valenciana) que fije el modelo territorial municipal acorde con su contexto supramunicipal y con los Planes de Acción Territorial aplicables.
La Comisión Informativa de la comisión Territorial de Urbanismo, en sesión celebrada el 24.6.1998, emitió informe favorable y consideró cumplimentada la fase de Concierto con la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y transportes de la Generalitat Valenciana relativa al Plan General de Sueca.
Sobre la base de este concierto se desarrolla la documentación del presente Plan General que incluye, según el articulo 45 del Reglamento de Planeamiento los siguientes documentos:
A) Parte sin eficacia normativa:
- Documento de información: Memoria y Planos
- Memoria justificativa
B) Parte con eficacia normativa:
- Normas Urbanísticas
- Fichas de Planeamiento
- Fichas de Gestión
- Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos
- Planos de Ordenación Estructural
- Planos de Ordenación Pormenorizada
Elaborado el documento por el Equipo Redactor, será preciso según lo dispuesto en el art. 38 de la LRAU que el Ayuntamiento de Sueca Io someta a información pública por un periodo mínimo de un mes, se someta a informe de las Consellerías y a dictamen de los municipios colindantes. Será por tanto necesario someter este documento a la consideración de todos los organismos interesados entre los que se encuentran:
- Ayuntamiento de Valencia
- Ayuntamiento de Sollana
- Ayuntamiento de Albalat de la Ribera
- Ayuntamiento de Riola
- Ayuntamiento de Fortaleny
- Ayuntamiento de Llaurí
- Ayuntamiento de Polinyá
- Ayuntamiento de Cullera
- Consellería de Medio Ambiente – Parque Natural de L’Albufera
- Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte
- Ministerio de Fomento
- Confederación Hidrográfica del Xúquer
Concluidos los trámites anteriores el Ayuntamiento de Sueca, resolverá sobre su Aprobación Provisional, con las rectificaciones que considere oportunas y lo remitirá a la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes para su Aprobación Definitiva.
La Orden de 8.3.1999 de la Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, ampliada con la de 15.2.2000, establece la obligación de hacer referencia los planos de información a la Cartografías temáticas publicadas por la Conselleria y que se concretan en:
- Delimitación del riesgo de inundación. La delimitación de áreas con distinto riesgo de inundación establecidas en la cartografía temática de referencia se traslada al Plan General en el plano número 19 del documento de información, y como normativa en el plano 3, hojas 1,2 y 3 del Documento de Ordenación. Igualmente se hace referencia en el plano 6 del Estudio de Impacto Ambiental.
- Vulnerabilidad a la contaminación de las aguas subterráneas. Se refleja en el plano 7 del Estudio de Impacto Ambiental.
- Accesibilidad potencial a los recursos hídricos.Se refleja en el plano 6 del Estudio de Impacto ambiental y 3 del Documento de información.
- Afecciones que inciden en el planeamiento.
- Su contenido se encuentre referenciado en los planos del Documento de información nº 6 (Acequias y veredas), 9 (Red viaria y ferroviaria), 14 (Lineas eléctricas y Centros de Transformación), así como en el Catálogo de Bienes Protegidos.
- Litologia, aprovechamiento de rocas industriales y riesgos de deslizamiento.Su contenido se referencia en el plano 20 del Documento de información y 8 del Estudio de impacto Ambiental.
- El suelo como recurso natural.Su contenido se referencia en el plano 2 del Estudio de Impacto Ambiental y 18 del Documento de información.
- Previsiones de planeamiento y vivienda. Su contenido se referencia en el plano 4 del Documento de información (Planeamiento Vigente)
A Io largo de las distintas partes del Plan, ya sea en la Memoria informativa, Memoria Justificativa o Estudio de Impacto Ambiental, se analizan separadamente cada una de estas circunstancias, adecuando el planeamiento propuesto por el Plan General a todos y cada uno de los condicionantes establecidos por las Cartografías Temáticas.
Es el Estudio de impacto ambiental el documento idóneo, de los que integran el Plan General, para analizar las implicaciones del planeamiento propuesto sobre cada una de las circunstancias explicitadas en las cartografías, en el punto 2.3 El Medio Natural, se analiza en profundidad las impiicaciones que el planeamiento propuesto tiene en cada una las áreas definidas por las Cartografías Temáticas.
ALTERNATlVAS DE ORDENACIÓN
La existencia del Parque Natural de L’Albufera, Ia calidad medioambiental y turística del entorno litoral, la riqueza cultural y agrícola del cultivo del arroz, la ubicación del casco urbano en las riberas del Xúquer, todo esto es condicionante fundamental para la ordenación territorial, basada en potenciar, proteger, completar, suplir y compatibilizar los usos y actividades que se desarrollen sobre el espacio municipal, con la consideración de saberse incluido en un espacio de ámbito superior que no conoce de limites administrativos.
De los condicionantes citados derivan actuaciones básicamente restrictivas ya que el equilibrio de la ecología natural y humana es muy delicado por lo específico, variado e irrepetible de los ecosistemas con los que nos encontramos y de su múltiple interacción. Las propuestas urbanísticas de ordenación se limitan, con toda profundidad, detalle y estudio a operaciones de microurbamsmo en cada uno de los municipal.
Restingidas y realistas son las propuestas del plan, consistentes en:
En el litoral: Completar tramas, re-equipar y adecuar playas, todo esto con un crecimiento urbano no superior al previsto anteriormente por las NNSS.
En los núcleos urbanos: Completar tramas, crear rondas. Con un crecimiento menor al previsto anteriormente.
En el resto del territorio: Aplicación de protecciones específicas.
Por tanto las alternativas posibles, deben contemplar las expectativas creadas por el Planeamiento preexistente, la sostenibilidad de las actuaciones previstas, la consolidación de los núcleos residenciales y de los complejos de ocio e industriales actuales, Ia adecuada protección del Parque Natural, el correcto funcionamiento de los sistemas de infraestructuras que soportan el desarrollo urbanístico y una ajustada reglamentación normativa que establezca las reglas del juego para todos los agentes implicados en la ejecución gestión y vigilancia del proceso urbanizador.
Las alternativas al modelo que se pudieran proponer estarían incluidas en los siguientes aspectos:
1°. Clasificación del suelo:
Delimitación de los suelos urbanos; por imperativo legal, se delimitan como urbanos los suelos que cumplen con lo establecido en el art. 9 de la L.R.A.U. y articulo 8 de la Ley 6/98 sobre Régimen del Suelo y Valoraciones.
Delimitación de los suelos Urbanizables: se delimitan acorde al planeamiento anterior y con la finalidad de cumplimentar la previsión del crecimiento en un plazo de 10 años, art. 17.4 de la L.R.A.U. y articulo 9 de la Ley 6/98 sobre Régimen del Suelo y Valoraciones.
Delimitación de las protecciones en los Suelos No Urbanizables: se delimitan acorde a lo establecido en el Plan Especial del Parque Natural, ajustándose ligeramente en los ámbitos del litoral a la adecuación de las playas, sus accesos y el entorno edificado. Siempre con respeto a la normativa del Plan Especial.
2°. Calificación del suelo:
Se mantienen fundamentalmente las mismas calificaciones previstas en las NNSS con las correcciones introducidas por el Plan Especial del Parque Natural. Asignando los usos urbanísticos, según las aptitudes del territorio, muy determinadas por sus especificas características en los diferentes ámbitos y con escasas posibilidades de modificaciones sustanciales.
3°. Redes primarias de infraestructuras.
Las redes viarias de comunicación terrestre, configuradas por la red estatal y autonómica, están en fase de ejecución, las propuestas realizadas por el Ministerio de Fomento a la variante de Sueca (alternativa n° 5) y de la Generalitat Valenciana en la Red Viaria del Parque Natural y Variante Este de Sueca.
En lo relativo al ciclo hidráulico de saneamiento y depuración de aguas residuales, están previstas las ampliaciones de las redes de colectores existentes en función del crecimiento urbanístico propuesto y la implantación de una EDAR en el entorno de la ciudad de Sueca, que completa la red de depuración existente con depuradoras en El Perelló y Mareny de Barraquetes.
El suministro de agua potable está garantizado por las captaciones actuales y su distribución prevista por la red anillada propuesta.
La inclusión de grandes espacios destinados a Parque Urbano en los aledaños del Xuquer y las dotaciones previstas en los suelos urbanizables tanto en el casco urbano como en el litoral, complementan las tramas urbanas existentes, proporcionando accesibilidad y servicios en la zonas de adecuación de playas, campamentos de turismo, ocio e instalaciones deportivas.
Las alternativas al modelo territorial propuesto en este Plan General, se fundamentarian en la elección de políticas urbanísticas diferentes a las definidas en este documento, en el apartado de criterios y objetivos.
APTITUD URBANÍSTICA DE LOS TERRENOS.
3 elementos naturales conforman el término municipal de Sueca. En primer lugar el lago de La Albufera y su marjal lo que constituye el Parque Natural de L’Albufera que ocupa la mayor parte del término municipal, en segundo lugar el río Xúquer, límite natural por el sur, y en tercer lugar la playa que es el limite natural al noreste. Estos tres accidentes geográficos son los que condicionan junto con los actuales terrenos urbanizados la aptitud urbanística de los terrenos.
Para clasificar la aptitud urbanística de los terrenos se ha seguido como fundamental el criterio de conseguir la menor agresión posible al medio ambiente, ya que, nos encontramos en gran medida, dentro de un parque natural o en sus inmediaciones, pero sin olvidar la evidente necesidad de incluir en el proceso urbanizador los terrenos necesarios para el desarrollo humano.
Establecer 5 categorías de suelo desde el punto de vista de la aptitud para incorporarse al proceso de urbanización, de mayor a menor aptitud serían:
1. Terrenos consolidados por la ciudad: Son los terrenos actuales de la ciudad o del frente marítimo. Constituyen suelo urbano consolidado y han perdido cualquier posibilidad de vuelta a su estado natural. Se encuentran edificados o rodeados de edificación, podemos calificar de irreversible su situación actual y son los idóneos para el desarrollo urbano. Edificados o no estos terrenos son claramente solares urbanos y no son susceptibles de otro uso que no sean los propios de la urbe. Representan la ocupación actual y el crecimiento inmediato, a corto plazo, de la ciudad. Su proceso urbanizador es fácil y las inversiones en infraestructuras están realizadas en su mayor parte, la conexión a todas las redes se puede ejecutar de una manera inmediata y sin costes añadidos. Urbanísticamente se corresponderían con Actuaciones Aisladas. En el plano n°3, del Documento de Información, “Usos del suelo del municipio” podemos ver los terrenos ocupados por la edificación en los suelos urbanos tanto del Frente Litoral como de la Ciudad.
2. Terrenos que cierran y consolidan el ámbito urbano: Son aquellos que están próximos al suelo urbano consolidado y que cierran su perímetro. Constituyen bolsas de suelo lindantes con la ciudad cuya vocación de urbanización es tan evidente que se ha producido, en algunos casos, el abandono de los usos agrícolas anteriores. Normalmente están clasificados como urbanos por el planeamiento vigente pero en ellos debe de situarse la expansión futura de la ciudad a medio plazo. Su proceso urbanizador ya resulta algo más complejo, ya que ejecutar infraestructuras generales y serian básicamente Actuaciones Programadas. Estos terrenos son, básicamente, los clasificados como urbanos por las actuales NNSS, pero que no han sido sometidos a ningún proceso urbanizador.
3. Terrenos fuera del ámbito urbano, dentro de su área de influencia y que pueden ser objeto de un proceso urbanizador, caso de ser necesario, fundamentalmente por agotamiento de los anteriores. Deben de reunir varias características tales como riesgo de inundación mínimo, no ser merecedores de protecciones especificas y su urbanización no debe de afectar a espacios naturales. Son terrenos rústicos en la actualidad que se encuentran fuera de las zonas húmedas tanto marjal como ribera del río y además se sitúan en unos ámbitos con riesgos naturales asumibles. Serian los terrenos que se deberian de ocupar caso de ser necesaria una extensión importante del suelo urbano a largo plazo.
Este suelo en la ciudad se extiende desde el límite del suelo urbano actual hacia el sudoeste hasta la zona de protección de la ribera del río. En el frente marítimo parte de estos terrenos están clasificados como suelo apto para urbanizar y lindan con los actuales suelos urbanos. En los planos se pueden ver los límites de los terrenos según su riesgo de inundación.
4. Terrenos de uso agrícola, sin urbanizar y dedicados a cultivo de cítricos o huerta, no afectados por la marjal, con vocación de mantener su uso agrícola tienen casi nula aptitud para su urbanización y debe de ser evitada potenciando su uso agrícola. En el caso de los situados entre el núcleo urbano y el río se trata de terrenos sensibles a la contaminación de los acuíferos subterráneos por la actividad urbana.
5. Terrenos con nula aptitud para la urbanización. Se corresponden con terrenos que en su mayor parte están protegidos y se podrian clasificar en los siguientes apartados:
La marjal: Se corresponde con la delimitación del Parque Natural de La Albufera. Son terrenos de cultivo de arroz.
Areas próximas a la playa donde se conserva vegetación, fauna o formaciones geológicas naturales, y que evitan la formación de un frente edificado continuo en Ia ribera del mar. En principio son terrenos incluidos dentro del Parque Natural de la Albufera y con protección varias.
La Ribera del Xuquer: Una franja de 100 m de anchura en la margen del río que según la Ley de Aguas estaría condicionada cualquier tipo de actividad, y en los veinte primeros estaría prohibido cualquier tipo de edificación según la Ley de Ordenación del Territorio de la Comunidad Valenciana.
Las Zonas de Reserva viaria de las carreteras en los ámbitos marcados por la Ley General de Carreteras (25/1988 de 29 de julio), 50 metros del eje a ambos lados, para las carreteras de la Red de interés General del Estado, y la Ley de Carreteras de la Comunidad Valenciana, 25 metros a ambos todos desde la arista exterior en vías rápidas o de la Red Básica y 18 metros en las restantes.
El Dominio Público Marítimo: Es la zona de la playa delimitada por la Linea Maritimo Terrestre. Su deslinde exacto se encuentra en tramitación en este momento.
Las zonas de servidumbre y afección de las lineas de ferrocarril marcadas por la Ordenanza Reguladora del Sistema Ferroviario y la L.O.T.
La planificación municipal se rige por el Plan General de 2001 que previó el desarrollo urbanístico con un horizonte de 10 años. La expansión de la ciudad se planificó concéntrica. Sobre el núcleo antiguo se estableció un 1º anillo de Suelo Urbano limitado por una ronda de circulación, un 2º anillo de Suelo Apto para Urbanizar llega hasta la variante de la N-332 por el S y establece entre ésta y el río una 3ª área de Suelo No Urbanizable Protegido que corresponde con las márgenes del río Xúquer. La expansión en anillos se altera al norte y al este en los ejes de acceso a la ciudad desde el frente marítimo, donde se sitúa SAU industrial, que dobló su superficie y aprovecha los accidentes del territorio como límites, caminos o vías de ferrocarril.
Los objetivos que contempla vienen impuestos por Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) y el Reglamento de Planeamiento (RP):
- proponer políticas territoriales que favorezcan un desarrollo sostenible evitando la suburbialización con respecto a València pero favoreciendo la relación con la comarca,
- favorecer el turismo a partir de la valorización del litoral y del Parque Natural de l’Albufera,
- definir la estructura general que resuelva las comunicaciones tanto interiores como exteriores del municipio,
- adecuar las clasificaciones del suelo natural, urbano e industrial a las normativas y a las necesidades de desarrollo,
- completar la trama de la ciudad procurando espacios para equipamientos y crecimientos futuros,
- mejorar la calidad de los espacios urbanos del litoral,
- proteger de forma activa los espacios naturales,
- recuperar el Casco Urbano y su patrimonio arquitectónico y
- determinar las zonas susceptibles de inundación y establecer las características de los usos posibles.
Junto al PGOU se redactó además un Catálogo del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico.
Sueca Batega es el nombre con el que se presentó el “Proceso de Redacción Colaborativa de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Sueca”.
Sueca es un “tres pueblos en uno”
«…El crecimiento económico vinculado a la actividad arrocera y sus efectos de arrastre sobre el comercio, otorgaron a Sueca un papel predominante en el sistema de ciudades valenciano. El potencial económico, que se extendió también al ámbito de la producción cultural e intelectual, dotó al municipio de un mayor grado de autonomía y de capacidad de interlocución directa con la ciudad de València. Este conjunto de factores históricos, añadidos a la disponibilidad de buenas infraestructuras de comunicación, permiten entender el alto grado de interrelación entre Sueca y la capital valenciana.
Durante las últimas décadas, Sueca ha experimentado cambios estructurales que han modificado de forma sustancial la estructura económica y social del municipio. La aparición de nuevas variedades de arroz y la intensa competencia internacional han disminuido fuertemente los beneficios, incrementando la dependencia de las ayudas públicas y limitando la generación de empleo. Por otro lado, el comercio tradicional ha visto reducida su cuota de mercado ante las grandes superficies y la escasa industria existente sigue respondiendo a un mercado local limitado.
También resulta posible identificar cambios relevantes en la relación de Sueca con su entorno más cercano. Ante el mayor crecimiento de otras ciudades próximas, como Alzira, Carcaixent, Algemesí o Cullera, Sueca ha visto mermada su capacidad de liderazgo e influencia. De hecho, la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana 2010-2030 constata esta realidad, designando Sueca como centro de polaridad complementaria frente al predominio del área urbana de Alzira. Además, dada la pérdida de importancia del cultivo del arroz y la relativa autonomía de la actividad turística en la costa, se ha degradado el estrecho vínculo que Sueca mantenía históricamente con su medio natural más próximo.
Frente a este contexto, esta Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, aspira a identificar potencialidades y líneas de actuación que permitan situar la calidad de vida y el desarrollo sostenible como características definitorias del municipio de Sueca. Con este propósito, se pretende ensalzar el valioso patrimonio cultural y ambiental relacionado con el cultivo del arroz, construyendo un relato compartido que aproveche las potencialidades endógenas. Este enfoque debería servir además para mejorar la integración del núcleo urbano con su medio natural, potenciar su cohesión interna y apostar por un modelo de desarrollo integrador y respetuoso con el entorno...»
Hablar de Sueca es inevitablemente hablar de Joan Fuster (Sueca, 1922-1992). Figura clave en el nacionalismo valenciano, Fuster es considerado el ensayista en lengua catalana más importante del siglo XX. Su labor investigadora y editorial abarca diferentes facetas y campos de conocimiento, incluyendo lingüística, historia y filosofía. El análisis de la realidad social y los procesos que la configuran constituye uno de los elementos claves del pensamiento fusteriano. En “Elogi del meu poble” (1997), el historiador y profesor Antoni Furió, recoge algunos de los escritos de Fuster sobre su pueblo y sus vecinos. Estos textos, de expresión íntima y evocación biográfica, muestran su visión de Sueca y nos permiten aproximarnos a la realidad suecana. Recogeremos aquí algunos de los pasajes que mejor ilustran su mirada sobre Sueca y el carácter de su sociedad.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sueca se aprobó en 2009 y sus objetivos su implantación se plantea a 10 años. Para ello, se elabora una guía de actuaciones coordinadas en tres fases: periodo 20092011, 2012-2013 y 2014-2019.
El estudio de la movilidad detectó una fuerte dependencia del vehículo privado, sobre todo en temporada alta entre la costa y el municipio. Además, destaca el potencial de desarrollo de los modos no motorizados, por las dimensiones acotadas, la ausencia de relieve y el clima suave del municipio.
En 2003 Sueca firmó su adhesión a la Carta de Aalborg y con ello puso en marcha su Agenda 21 Local. Aquélla introdujo en las políticas urbanas del municipio la preocupación por el desarrollo sostenible, entendido de manera integrada y transversal. Además de esto, la Agenda 21 sirvió para introducir nuevas formas de trabajo en la administración municipal. Se mejoró la coordinación interdepartamental y se articularon los primeros espacios de participación ciudadana.
El Plan Estratégico vino a profundizar en el Plan de Acción Local elaborado a partir de la Agenda 21. Con una perspectiva de ciudad amplia e integrada, en él se dio forma a un modelo de desarrollo que contemplara los factores económicos, sociales, medioambientales y culturales. Entendiendo la escala local como un espacio de oportunidad para el desarrollo sostenible, el Plan Estratégico trató que la capital comarcal se situara como tal en cuanto a accesibilidad, servicios y equipamientos inclusivos, que se conociera como ciudad productora de cultura y pusiera en marcha la Agenda 21 que apostaba por una protección activa de los numerosos recursos naturales que posee. Todo estos objetivos se trabajaban integrando de manera transversal las nuevas tecnologías como herramientas útiles para dichos fines.
Como ya se esbozada en el Plan Estratégico, se detecta que Sueca podría convertirse en un destino fuerte en el mercado potenciando los productos ligados a la cultura, el patrimonio, la gastronomía arrocera y al medio natural: turismo cultural, ecoturismo y turismo gastronómico. Por otra parte, queda en evidencia el turismo de sol y playa, con gran competencia y menos atractivo para turistas de alto nivel de gastos. La estrategia se estructura en cuatro líneas enfocadas a la gestión del turismo como un proceso de continuo aprendizaje; a la configuración del producto mixto natural-cultural ya comentado y que implica la creación de una imagen de marca y el desarrollo de actividades específicas; la adaptación del medio a la actividad turística; y la promoción turística.
El Plan Rector de Uso y Gestion de l’Albufera, decreto 259/2004 de 19 de noviembre, del Consell de la Generalitat constituye el marco dentro del que se ejecutan las actividades, directamente relacionadas con las gestión del Parque Natural de l’Albufera, y en particular, la protección, la conservación, la mejora, el estudio, la enseñanza, el disfrute ordenado y el uso sostenible de los valores ambientales y culturales. A este plan le antecede el Plan Especial de Protección del Parque Natural -actualmente derogado por el Tribunal Superior-, y el Decreto 96/1995, de 16 de mayo, aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Cuenca Hidrográfica de La Albufera.
Más allá del entorno urbano municipal y desde una perspectiva territorial, el ámbito de actuación de ve afectado por los siguientes instrumentos:
– Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana 2010-2030. Área Funcional de La Ribera del Xúquer. Instrumento de planificación espacial, contemplado en la Ley de Ordenación del Territorio y de Protección del Paisaje, que plantea como objetivos consolidar una infraestructura verde que permita conservar y poner en valor los activos ambientales, paisajísticos y culturales del territorio, desarrollar un sistema de asentamientos que ocupen el territorio de forma racional y mejoren la calidad urbana, diseñar un esquema de infraestructuras de comunicación, hídricas y energéticas que permitan la mejora de la competitividad global del área funcional y desarrollar nuevas actividades económicas basadas en la cualificación del territorio y la innovación.
– Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL). Instrumento de ordenación del territorio presentado recientemente por la Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, cuyo principal objetivo es preservar y proteger la costa de la Comunitat Valenciana, tras décadas de desarrollo urban ístico masivo.
– Plan de Acción Territorial para la prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA, 2013). Instrumento para la evaluación y la gestión del riesgo de inundación.Con todos los instrumentos de planeamiento territorial en marcha, la actualización del PGOU (17 años ya) pide paso, poco a poco, pero, controlado, sin sobresaltos, Sueca puede definir su futuro en su escala, ciudad intermedia, independiente del área metropolitana de la Gran Valencia, con su Huerta, y controlando la costa litoral, y sus inversiones, que va reduciendo su deuda municipal. Ya implantadas las herramientas de participación ciudadana, ellos han de deducir hacia donde dirigirse.
Hoy Sueca son algo más de 27.500 habitantes (más los de segunda residencia y los extranjeros volantes (que suman mucho)), con un parque de viviendas superior a 25.000 unidades, curiosa paradoja creada por las segundas residencias, y un parque vacío muy importante. La nuevas estrategias territoriales de la Comunidad Valenciana habrán de resolver el modelo del Área Funcional de La Ribera del Xúquer,y su sistema de ciudades.
Pero como dice la Directriz 78 de la ETCV
- «Las administraciones públicas integrarán en sus políticas y actuaciones con proyección sobre el territorio en materia de ocupación de suelo para uso residencial a los siguientes principios directores:
- a) Compatibilizar el crecimiento urbanístico con el mantenimiento de la funcionalidad de la Infraestructura Verde del territorio.
- b) Integrar el crecimiento de los usos residenciales en el paisaje considerando su localización en el territorio, ordenación pormenorizada y calidad arquitectónica de forma que se preserve la identidad y los valores del paisaje donde se ubiquen.
- c) Apoyar los crecimientos urbanos en el sistema de ciudades, reforzando las polaridades de los nodos que produzcan una vertebración territorial más eficiente.
- d) Reforzar el carácter polinuclear de la Comunitat Valenciana y su diversidad urbana.
- e) Alcanzar masas críticas en los tejidos urbanos que permitan rentabilizar los sistemas de transporte público y los equipamientos de cohesión social.
- f) Procurar la creación de cinturones verdes alrededor de los núcleos urbanos, que pueden estar formados por los paisajes agrícolas habituales de cada zona, favoreciendo su singularidad física y visual.
- g) Favorecer la diversidad urbana mediante la mezcla de usos, de tipologías, de rentas, de comunidades y de un modelo urbanístico que preserve y extienda la ciudad mediterránea tradicional
- h) Evitar los continuos urbanos y conurbaciones no deseadas favoreciendo modelos compactos discontinuos apoyados en la estructura urbana existente
- i) Considerar la oferta de viviendas sin ocupar y el suelo urbano vacante a la hora de planificar nuevos desarrollos.
- j) Excepcionar las nuevas piezas urbanas en el territorio priorizando la consolidación y extensión de los tejidos urbanos existentes.
- k) Armonizar el crecimiento de los nuevos desarrollos urbanísticos con el crecimiento de la población en el territorio.
- l) Garantizar la correcta integración en el paisaje de los desarrollos de los municipios rurales preservando su silueta tradicional y características y el paisaje del entorno.
- m) Potenciar el desarrollo del territorio en red, de forma que las ciudades sean nodos de una densa malla de relaciones generadora de un mayor valor añadido al conjunto del territorio.
- n) Extender la Infraestructura Verde del territorio a los tejidos urbanos, conectando e integrando paisajísticamente los espacios verdes urbanos con los elementos de esta infraestructura en el exterior de dichos tejidos.
- o) Desarrollar itinerarios peatonales y carriles bici para comunicar los núcleos urbanos entre sí y de estos con otras implantaciones en el territorio.
- p) Preservar las vistas principales hacia los elementos y paisajes más significativas evitando su ocultación por nuevas edificaciones, y en especial en los accesos a los municipios.
- q) Fomentar la reconversión de espacios urbanos degradados u obsoletos, adaptándolos a nuevos usos de mayor cualificación.
2 Estos principios directores deben ser tenidos en cuenta en la formulación y aprobación del planeamiento urbanístico y territorial, sin perjuicio de disposiciones normativas más específicas…»
A cerca del Indice Máximo de Ocupación de suelo para uso residencial (directriz 80 y siguientes), hay mucho que hablar, pero eso, otro día.
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.