CREVILLENT

CREVILLENT. POBLACIÓN (INE)

CREVILLENT. PIRÁMIDE DE POBLACIÓN

Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial. Crevillent 2016-2019

CREVILLENT PARO

CREVILLENT DEUDA

 


Son datos fríos, sin cocinar

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.



 

Crevillent es un municipio de 103,30 km2 de la Comunidad Valenciana, situado en la comarca del Bajo Vinalopó en la Sierra de Crevillent a 129 metros de altitud,​ en la provincia de Alicante, y su vecindad con el municipio de Elche le permite formar parte del área metropolitana de Alicante-Elche. Crevillent cuenta con 28 836 habitantes (INE 2017). Situado entre la Sierra de Crevillent y la vega del Segura. Sus límites son: al N, Aspe y Hondón de las Nieves; al E, Elche; al O, Albatera y San Isidro; y al S, Catral, Dolores y Callosa de Segura.

Su término municipal comparte el Parque Natural del Hondo con Elche.

Los habitantes se encuentran repartidos por los diferentes núcleos de población del término: El núcleo urbano de Crevillent, El Barrio de la EstaciónEl Rincón de los PablosLas Casicas, la Pedanía de El Realengo, la Pedanía de San Felipe Neri, núcleo de población donde existe presencia histórica por ser una Pía fundación del Cardenal Belluga.

Al sur del casco urbano discurre la Autovía del Mediterráneo A-7, la cual conecta con el casco a través de la carretera nacional Alicante-Murcia N-340, que cruza en travesía por el interior del núcleo urbano. Además, desde el noreste se vincula con la carretera nacional N-325, en dirección a Aspe y hacia el sur con la carretera CV-875, que conduce al Barrio de la estación de Crevillent, donde se ubica la estación de ferrocarril Alicante-Murcia.

El término municipal de Crevillent cuenta con un desnivel de aproximadamente 800 metros, situándose las zonas más elevadas al norte, en la Sierra de Crevillent, mientras que los puntos más bajos se encuentran al sur, en el Parque Natural del Hondo.

La presencia de este sistema montañoso, perteneciente a la parte más oriental de las sierras Béticas, junto a una depresión escasamente elevada respecto del nivel del mar, hace que existan diversos cauces que cruzan de norte a sur el término municipal, los cuales, si bien están secos la gran mayoría del tiempo, en los episodios lluviosos canalizan el agua hasta las partes bajas del municipio, con cierta tendencia al desbordamiento dando lugar a zonas inundadas. En el presente apartado se evaluarán las inundaciones según el PATRICOVA y según la cartografía disponible en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Zonas de alta inundabilidad (10 años)

Crevillent. Término municipal

PATRICOVA

El Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (en adelante, PATRICOVA), es un Plan de Acción Territorial de los regulados en la Ley 5/2014, de 25 de julio, de la Generalitat, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, de la Comunitat Valenciana, y viene expresamente previsto en la Directriz 66 de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, aprobada por Decreto 1/2011, de 13 de enero, del Consell. Es fruto de la revisión del PATRICOVA aprobado mediante Acuerdo de 28.1.2003, del Consell.

Abundantes testimonian de culturas: calcolítica, Paleolítica superior, La Ratlla del Bubo, periodo orientalizante, La Peña Negra, la ibérica, El Castellar, la romana, La Canyada Joan

La derivación del nombre de Crevillent es de la siguiente manera: Carvilius un soldado romano al que le dieron estas tierras a cambio de sus servicios en el ejército y Qirbilyan nombre del primer habitante de la nueva ciudad fundada durante la dominación árabe. Los musulmanes nombraron a la localidad como Qirbilyân y fueron los fundadores del actual Crevillente. Durante la dominación árabe fue una importante población integrada en el Reino de Murcia.

Siguiendo el tratado de Almizra los castellanos conquistaron el sur de la provincia de Alicante en 1244 pero dejaron la localidad con un estatus muy autónomo ya que el poder continuó bajo un raīs o caudillo moro hasta 1318. Las tierras que abarcaba este señorío sarraceno de Crevillente incluían los lugares de Cox, Albatera, Aspe, Chinosa y Monóvar.

En 1296, con la conquista por Jaime II de Aragón del sur de la provincia de Alicante bajo dominio castellano el raīs de Crevillente Muhámmad ibn Hudayr firmó un acta de vasallaje y plena sumisión a la Corona de Aragón. Con la Sentencia Arbitral de Torrellas pasaba de jure la zona definitivamente de la Corona de Castilla a la de Aragón. Jaime II recompensó al raīs con el rango institucional de juez ordinario de los musulmanes de la provincia de Alicante al tiempo que lo confirmaba en la posesión de su señorío. Posteriormente le sucedió al raīs su hijo Muhámmad ibn Áhmad y a éste su hijo Ibrahim en 1316. Tras la muerte de este último en 1318 el señorío de Crevillente pasó al gobierno general del reino de Valencia ultra Saxonam. En 1324 se entregó como señorío al infante Pedro. La población siguió siendo mayoritariamente musulmana durante los 3 siglos siguientes.

En 1439 se vendió a Bernat Requesens. Después del matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón pasó al señorío de los Gutiérrez de Cárdenas. La pérdida de los derechos de realengo de esta localidad provocó que sus habitantes se opusieran violentamente a su nuevo señor. Éste sólo pudo ejercer sus derechos a partir de 1481, y sus descendientes continuaron con el señorío. En 1521, durante las Germanías, la población se sublevó contra el señor vigente, Dídac de Cárdenas. En los primeros años del siglo XVII, su población la formaban un< total de 400 familias de las que la mayoría eran moriscos. Así con la expulsión de estos su población se vio reducida a la tercera parte.

Durante la guerra de Sucesión tomó partido por Felipe V de Borbón, el cual en agradecimiento le otorgó el título de villa

“Sobre las ciudades de “nuevos bautizados” y los impuestos que los mismos no pagan a las iglesias sino a sus dueños temporales.

Además de estas dos capitales y las restantes ciudades en las cuales viven los veteranos soldados de Cristo, hay otras no pocas con abundancia de todo tipo de frutos y cereales con multitud de habitantes y de procedencia nada sospechosa, en las que viven los “neófitos” llamados “moriscos” por el vulgo, los cuales son oriundos de los moros y todavía no han sido formados en la fe y se enredan en multitud de equivocaciones mahometanas que profesan en secreto. El nombre de estas ciudades son: Redován que tiene 70 casas, Cox 150, La Granja 50, Albatera 200, el arrabal de Elche casi 500, Crevillent 400 y algunas más, Aspe casi 500, Monóver 280, Petrel 200, Novelda 350, Elda 450. Todos estos domicilios, si se unen en uno, pasan de 3.000. Precisamente en ellas habitan la mayoría de “neófitos”, pues es propio de estas gentes moras que la mayoría de entre su familia y de su propia clase habite en la misma casa. Entre todos estos neófitos, excepto el arrabal de Elche, apenas se cuentan 200 domicilios cristianos. De estas ciudades de neófitos el obispo de Orihuela no percibe nada, ni impuestos, ni los primeros frutos, con grave pérdida para su propia mesa (manutención), cuando los señores de turno reúnen como 6.000 réditos de oro de los impuestos de cada año. Para el obispo solo se recaudan 160 libras en moneda por la administración de los sacramentos, pero puesto que sobre este hecho se ha promovido un litigio en la Rota y ya en el instante de llevar la sentencia, el obispo de Orihuela se abstuvo de la causa una vez recibidas las cartas reales el 4.3.1594.

Crevillent: Vila Vella, el Castell, el Raval y el cementerio mudéjar

 

 

 

…Sin contar con varios restos ibéricos, escasamente caracterizados, documentados en recientes excavaciones en el casco urbano de Crevillent, así como las noticias sobre diversos hallazgos epigráficos y numismáticos romanos recogidos en la historia de Montesinos se puede afirmar con toda certeza que el origen del núcleo urbano actual es una fundación islámica. Para su precisa adscripción se cuenta, en primer lugar, con que no figura entre las ciudades del Pacto de Teodomiro de Orihuela (713). Es al-Idrīsī, geógrafo de mediados del siglo XII, quien cita por primera vez un “hisn Qaribliyān”. Otras citas corresponden a Al-Himyari en el siglo XIV, quien se refiere a la agricultura y al sistema de abastecimiento de agua. Por otra parte, las excavaciones en la Villa Vella ofrecen unas dataciones que están en sintonía con las citas mencionadas, destacando entre finales del siglo XII y primera mitad del siglo XIII para el vertedero almohade de la calle Peine 6-10, y el siglo XIV para el abandono de las viviendas almohades de la calle Villa 34, ambos hallazgos localizados en lo que parece ser la zona perimetral del núcleo urbano. Posiblemente su origen esté relacionado con el aumento de la fiscalidad de fines del siglo X y de los gobiernos taifas que empobrecieron a la población campesina de los territorios castrales y obligaron a abandonar los antiguos poblados fortificados o husūn y trasladarse a los núcleos urbanos, adquiriendo un desarrollo notable, como ocurre en otros lugares del Vinalopó.

De este modo, Qaribliyān quedaba sentado sobre una elevación bien delimitada a Poniente por el cauce encajado de la Rambla del Castellar, y lo integraba un castillo –castrum citado en las fuentes cristianas–, el cual se localizaba sobre una pequeña elevación en lo que hoy es el cine Iris, y lo que sería la medina a sus pies, entre éste y el cauce de la mencionada rambla al Oeste. Tras la expulsión de los moriscos en 1609 y sobre todo a partir de la explosión demográfica del siglo XVIII, este núcleo urbano sufriría considerables transformaciones; los estudios arqueológicos realizados hasta la fecha dan a entender que dicha elevación sería truncada a base de nivelaciones, quedando, por tanto, como testigos del urbanismo medieval sólo las zonas marginales. Vicente Gozálvez ha sido el investigador que ha realizado un estudio en conjunto sobre la evolución del casco urbano de Crevillent. En el mismo estima que el perímetro para mediados del siglo XVI estaría en torno a las actuales calles de Estanco, S. Alberto, Rincón Villa y Plaza Iglesia Vieja.

Otra visión sobre el urbanismo, en este caso sólo medieval, es la de Josep Menargues. Según él, a finales del siglo XIV Crevillent estaba compuesto por un castillo con una ciudadela subcastral, defendida por torres como la de l’Adarop; y el núcleo urbano que a su vez lo formaba la Vila Vella, con cierres y muros, y el Raval. Este raval ocuparía lo que hoy es el barrio de San Joaquín, que le da nombre, y le atribuye un origen feudal. Junto al raval y en dirección a Levante, cerca del lugar conocido por “el barranquet”, sitúa un cementerio o “maqbara” islámico.

Relacionado con ellos contamos con un documento del primer cuarto del siglo XVII donde se cita: “… una casa situada en el Raval de la Villa al cabo de la calle del cementerio de los moros …”, el cual viene a constatar la existencia de ambos.

Bajo este techo vivió una población musulmana con sus diferentes aconteceres hasta que en 1243 Castilla conquista el Reino de Murcia y con él Crevillent. Esta conquista se realizó por medio del reconocimiento de unos protectorados cristianos a cambio de respetar los derechos de diversos arraeces. En 1296, Jaime II ocuparía las tierras del Reino de Murcia, quedándose al fin sólo las del Sur de la provincia de Alicante, por lo que Crevillent pasaría a manos de la Corona Catalano-aragonesa. La política de protectorados no resultó todo lo positiva que se deseaba, por lo que, tras varias rebeliones y demás problemas, a finales del siglo XIII estos protectorados habían desaparecido, excepto el de Crevillent que perduró hasta 1318. Pierre Guichard (1976) ha sido quien ha dedicado un trabajo monográfico a este tema.

En él enumera, entre otros privilegios del ra’is de Crevillent, el derecho de justicia de los musulmanes de Orihuela y parte nordeste del Reino de Murcia, así como el nombramiento de alamín y recaudador de la peyta, gozando en general de amplios poderes, concesiones y diferentes propiedades. Crevillent en este momento jugó un papel de intermediario con las comunidades musulmanas de su entorno más próximo (valle del Vinalopó, Ricote, etc.) y por supuesto con el Reino de Granada; ahí es donde posiblemente esté la razón de ser de este señorío tan vetusto.

El devenir de Crevillent durante la Baja Edad Media está caracterizado por el origen de su población, casi exclusivamente musulmana, por su situación fronteriza, tanto en lo que respecta a Granada como a Castilla, y por estar involucrada en las célebres guerras entre Castilla y Aragón.

Se cuenta con varias estimaciones sobre cifras de la población, si bien es muy difícil reconocer con precisión el número de cristianos. Estos se reducirían a los oficiales de la administración y una guarnición. En el “Capbreve levador de Crevillent” de 1457, en el que aparecen las rentas que recibía Barcelona de Crevillent en el período en que ésta y Elche fueron vendidas a la ciudad condal, sólo constan tres cristianos la población en el siglo XV sería superior a 430 habitantes, obteniéndola entre los impuestos de cabeçatge y gallines –351 y 251 habitantes respectivamente para 1461– y l’almagram –375/437 habitantes para mediados del siglo XV–. Hinojosa (1989, 310-312) hace lo propio para un periodo que va entre 1399 y 1465, a partir de los impuestos del morabatín, cabeçatge, gallines y alfatrà, de los cuales la cifra más baja corresponde a 1399 –329 habitantes– y la más alta a 1461 –481 habitantes–, destacando que los arrendadores son siempre musulmanes, sin aparecer nombres cristianos en estos años. Los censos de Lapeyre, por último, dan una cifra de 938 habitantes en 1563, 1800 para momentos antes de la expulsión de los moriscos en 1609 y 873 para 1646. Estos datos dan una idea de lo que supuso la expulsión de los moriscos, lo cual afectaría de modo significativo al urbanismo de Crevillent, tanto es así que el crecimiento urbano, incluso retrocediera.

La aljama crevillentina estaba regida por dos viejos, un consejo y un cadí que a partir de 1360 es el mismo que para Elche.

Quejas, ataques, injusticias y agravios comparativos, en general, de los cristianos contra los sarracenos crevillentinos serían hechos muy habituales en esta época. A ello hay que sumar las distinciones de tipo cultural y religioso, como la prohibición de relaciones sexuales, el vestido y el peinado. El abuso en el cobro de rentas preocupaba a las autoridades locales de Crevillent por el malestar que producía en la aljama. En momentos de tensión fueron muy frecuentes las restricciones a la libertad de movimientos.

Fijar su residencia resultaba muy difícil, en estas comarcas sobre todo por su proximidad a Granada y por su colaboración con los famosos salteadores o “collerats”, lo cual tuvo también repercusiones económicas, pues se les prohibía recoger leña, sosa, esparto, etc.. Llegaron incluso a sufrir ataques como los del apellido de Elche en 1385 y 1388, lo cual provocó el deseo de abandonar la población definitivamente.

Las incursiones de tropas granadinas provocaron asimismo muchas agitaciones, entre las que cabe destacar las de Ridwan en 1332 que obligaron a los sarracenos de Crevillent a marcharse a Granada. Asimismo, en 1383, ante los rumores de una posible guerra con Granada, l’Infant Martí toma como precaución a mujeres y niños, llevándoselos a Elche, y deja a los sarracenos para que defi endan el castillo. La documentación cristiana, siempre que se dan este tipo de situaciones, nos indica que prefieren huir antes que revolucionarse, muestra del pesimismo respecto a su futuro).

Pero mucho más importantes serían las convulsiones a las que estuvieron expuestos, en ocasiones significativas, a consecuencia de las guerras con Castilla, ya mencionadas, quedando la población seriamente afectada. De ahí que se concedieran en varias ocasiones franquicias de impuestos y tierras a los que se establecieran en Elche y Crevillent, como las que otorgara la Reina Elionor en 1361. En 1375, ocupado Crevillent, una vez más, ya en el epílogo de la guerra castellana, se llevaron a los moros del lugar y hubo que rescatarlos, aunque no deseaban volver por miedo a las represalias de l’Infant Martí, que tuvo que exculparlos.

La emigración en un principio reportaba ingresos, porque tenían que pagar impuestos si se marchaban, y además dejaban las tierras libres para los cristianos y se alejaba el peligro de enfrentamientos de tipo étnico y cultural. Ahora bien, hacia mediados del siglo XIV comenzaron a ponerle freno por la Peste Negra, la Guerra con Castilla; y asimismo, por llevar cultivos a otros lugares, lo que aumentaba la competencia, y por dejar las tierras incultas. Un Fuero de las Cortes de Valencia de 1403 consigue la prohibición a los sarracenos de emigrar fuera de las tierras de señorío y esto fue la tónica durante todo el siglo XV. Así las cosas, no quedaba otro recurso que la emigración clandestina, siendo la puerta de salida las zonas fronterizas como la del valle de Elda y en general las comarcas del Sur, por lo que fueron muchas las disposiciones a lo largo de este siglo prohibiendo o restringiendo la emigración interior de sarracenos valencianos hacia la Gobernación de Orihuela. Esto resultó un error, puesto que hubo un aumento demográfico que, con el tiempo y con otras razones de tipo político, condujeron a la expulsión de 1609…

RECIENTES APORTACIONES AL URBANISMO BAJOMEDIEVAL DE CREVILLENT (ALICANTE): EL CEMENTERIO MUDÉJAR DEL RAVAL. LVCENTVM XXVI, 2007. JULIO TRELIS MARTÍ Museo Arqueológico Municipal de Crevillent, JOSÉ RAMÓN ORTEGA PÉREZ, DANIEL TEJERINA ANTÓN, MARCO AURELIO ESQUEMBRE BEBIA, ARPA Patrimonio

1946 Crevillent

1956 Crevillent

1975 Crevillent

1985 Crevillent

2000 Crevillent

2004 Crevillent

2010 Crevillent

2017 Crevillent

2018 Crevillent

 

 


Las primeras referencias de interés datan del siglo XVI, cuando bajo el control del Duque de
 Maqueda, Crevillent experimenta un fuerte crecimiento demográfico y económico al amparo de la agricultura de secano, hasta que con la expulsión de los moriscos (base de la economía local), el 4.10.1609, la ciudad quedó reducida a un tercio, entrando en una crisis de la que no se recuperó hasta el siglo XVIII

El momento de crecimiento demográfico y económico, no se produjo hasta bien entrado el siglo XVIII gracias a la agricultura y artesanía del esparto, ésta última de origen musulmán. También es de destacar la continua búsqueda de agua en el interior de la sierra, perforándola por medio de minas, como la Mina del Poble.

En el siglo XIX, Crevillent realiza su desarrollo urbanístico hacia el Oeste, al otro lado del cauce de la Rambla con edificios tan emblemáticos como el Teatro Chapí o la ermita del Pont, a pesar de las dificultades económicas y políticas.

1877 Crevillent. Plano parcelario del expediente de saneamiento y reforma interior por José Guardiola Picó

La reforma planteada comenzó por el centro histórico, el cual “tiene las calles más angostas que no permiten el tránsito de carruajes y se componen en su mayor parte de construcciones antiguas y ruinosas que afean sobre manera el ornato público,” coincidiendo con el núcleo originario de la población, de época medieval, surgido entorno al castillo.

El Ayuntamiento creó una comisión formada por el alcalde, Alonso Morales Hurtado, y el síndico Elías Pastor para determinar las zonas de actuación y los honorarios del arquitecto, que comienza por “las calles del Mesón, Travesía de ídem, San Roque, Peine, San Francisco, San Alberto, Estanco, Villa, Travesía de ídem, Acequia, Cruz de Ruiza, San Sebastián, Mayor, San Miguel y Abrevadero, y Plazas Vieja, de la Iglesia Vieja y del Salitre,” por entonces la zona sur de la villa, indicando la numeración y medidas de las fachadas.

El arquitecto José Guardiola plantea, siguiendo las pautas de la Real Orden de 1846, mejorar las condiciones de vida de la población, la circulación rodada y el ornamento público, planteando “ la imperiosa necesidad del ensanche de sus calles” y mejorar “sus condiciones higiénicas y salubres”.

La reforma se tramitó entre los años 1876 y 1878, si bien los cambios fueron mínimos, afectando a las calles y plazas que tenían mayor tráfico rodado y de personas, como las calles Abrevadero, Acequia y Cruz de Ruiza, y la calle San Roque y Plaza de la Iglesia Vieja (entonces del Ayuntamiento), por for- mar parte de la antigua carretera de Alicante a Murcia (Alto de las Atalayas), que atravesaba la población. El resto quedaron tal cual y tampoco se redactaron los planos del resto de la población.

1884 Travesía de Crevillent

Infraestructuras del transporte en el entorno de Crevillent

En lo que a la industria se refiere, el devenir histórico en los siglos XIX y XX, tiene su razón en la evolución de la artesanía y manufactura del esparto y del junco que evolucionó a una potente industria alfombrera, cuyos antecedentes datan de la edad media.

En los primeros años del siglo XX, la presencia de telares mecánicos en Crevillent adaptados a la alfombra, posibilitaron la transformación de la industria de las esteras de fibras duras en modernas alfombras de lana, dando lugar al despegue de esta industria. Inicialmente se sigue el modelo de tipo familiar, comenzando a partir de los años cuarenta la creación de grandes empresas origen de las actuales, con una producción aproximada de 3.500.000 m2, y una exportación que supone más del 40% del total. El número de empresas dedicadas a este sector fue creciendo a lo largo de la centuria, en especial en la década de los sesenta, momento en que se inicia la segunda modernización de la maquinaria (sistema jacquard), que hizo de Crevillent el principal centro productor peninsular de alfombras.

Repasando la historia, se puede comprobar que la principal actividad de la economía de Crevillent ha sido la industria alfombrera, sin embargo, en la actualidad, se ha visto claramente superada por la industria del CALZADO. La industria de la ALFOMBRA y MOQUETA, en cierta mejor.a desde la crisis económica, ocupa el segundo lugar. El tercero en el ranking es la ALIMENTACIÓN, focalizada en la empresa DAMEL, seguido de la MADERA. Por último, la industria del PAPEL, el METAL y la QUÍMICA también ocupan un puesto de relevancia en la actividad industrial de Crevillent.

Cuevas Urbanas en Crevillent


«…La arquitectura subterránea forma parte del patrimonio arquitectónico de buena parte del territorio nacional, aunque se le ha relegado a un segundo plano en favor del patrimonio edificado. Sin embargo, la importancia que posee este tipo de arquitectura la hace merecedora de ser estudiada a fondo, sobre todo por la trascendencia cultural y social que ha poseído y que posee.

La vivienda subterránea podemos incluirla dentro de la arquitectura natural o rupestre, entendiéndose como tal aquella arquitectura que la propia naturaleza o la acción del hombre ha conformado en el terreno.

En épocas históricas anteriores, como el Paleolítico, la cueva natural o caverna era utilizada como refugio o lugar de reunión por una sociedad que inteligentemente todavía no estaba desarrollada. Pero al alcanzar e] hombre un grado más elevado de civilización (alrededor de 5.000 años antes de nuestra era), comienza a construir cuevas artificiales, primeramente excavadas en la tierra y posteriormente en la piedra.

Las cuevas excavadas por el hombre son posibles en terrenos constituidos por materiales desmenuzables y fáciles de tallar, secos y muy impermeables, siendo depósitos de rocas sedimentarias en la mayoría de los casos. La situación de las cuevas no está ligada a unos tipos concretos de materiales; están directamente relacionadas con el clima y las condiciones socioeconómicas.

Se presentan en las zonas con clima árido y cálido donde la vegetación es escasa e igualmente en las regiones con bruscas variaciones de temperatura, deforma que ]a vivienda subterránea protege tanto del exceso de calor y frío como de los fuertes. vientos. Existe un gran número de países a lo largo del mundo donde se localizan este tipo de viviendas, pero esta arquitectura alcanza su máxima representatividad y desarrollo en los países de] área mediterránea…

…La ciudad, asentada al pie de la sierra, se encuentra en contacto con numerosos barrancos de no muy profundo cauce y estrecho intertluvio, y con laderas suaves cuando la altura de las crestas que los separan es mayor. Estas crestas, o a veces pequeños montículos, están constituidas por margas, areniscas y conglomerados. Estos materiales son los más aptos para excavar en ellos este tipo de vivienda: son impermeables, aislantes de la humedad, blandos al pico, con la propiedad de endurecerse por la acción atmosférica, y reguladores de la temperatura exterior.

La evolución urbana de la ciudad se estabiliza en el siglo XVIII, donde empieza una nueva vida, con expansión creciente, aunque limitada por sus escasos recursos agrarios y el carácter secundario de su industria esterera respecto a la agricultura.

Aunque las cuevas excavadas puedan tener una posible relación con las cuevas neolíticas, el trogloditismo actual arranca del siglo XVlII y sobre todo es un fenómeno que alcanza al XIX y a la primera mitad del XX, iniciándose su declive a partir de 1950.

Mapa de la evolución urbana de Crevillent hasta 1970. (Fuente: González Pérez, V. «Crevillente Estudio urbano, demográfico e industrial». 1983

El origen de este tipo de vivienda en Crevillent, se debe fundamentalmente a 3 factores: gran presión demográfica, pobreza de los medios de subsistencia y unas condiciones geográficas favorables para su excavación, influyendo sin duda también la generalización de este tipo de vivienda en el este y sudeste español.

Actualmente, el número de cuevas está disminuyendo, ya que en 1967 se llevó a cabo una política de supresión y limitativa de las reformas en las mismas; con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, se prohibía de forma oficial la excavación o ampliación de nuevas cuevas.

La disposición del suelo es el factor que determina la orientación de la cueva. La ejecución de la misma no parte del hecho de tener preconcebido el tipo y distribución que se ha de realizar antes de su excavación, sino que es el resultado de la excavación que el suelo ha permitido trazar al Maestro de Pico, y se obtendrá como resultado una cueva, la cual que catalogar de forma general dentro de una tipología.

Ésto, unido al hecho de la posterior ejecución de construcciones anexas en algunas viviendas subterráneas, nos permite clasificarlas en 4 tipos fundamentalmente: cueva, casa-cueva, cueva-patio delantero y cueva-patio interior…

José Antonio García Aznar, Joaquín Antonio López Davó, Jaime Ferri Cortés, Vicente Raúl Pérez Sánchez, Juan Carlos Pérez Sánchez, Antonio Jiménez Delgado y Leoncio Rodríguez Valenzuela. Las cuevas de Crevillent (Alicante). Estudio y catálogo gráfico. Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Sevilla, 26-28 octubre 2000, eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M. Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andalucía, COAAT Granada, CEHOPU, 2000.

Plan de Acción Comercial de Crevillent

El nuevo Plan General de Crevillent-2007, de aprobación municipal provisional del 31.10.2007, tiene por objetivo la adecuación a la legislación urbanística vigente así como actualizar la regulación, planificación y ordenación territorial que desde el anterior Plan de 1983 ya ha quedado superada u obsoleta.

Desde el Plan General de Ordenación Urbana aprobado por la Comisión Provincial de Urbanismo de 29.10.1968, la adaptación del mismo a la Ley 19/1975 de 2 de mayo, que reformaba la Ley sobre el Régimen del Suelo y Ordenación urbana de 12.5.1956

Entre sus objetivos generales está la integración en el área metropolitana para participar de forma coordinada con el resto de municipios del entorno en la toma de decisiones sobre protección y aprovechamiento de los recursos naturales, infraestructura viaria y ferroviaria, equipamientos a escala metropolitana, oferta de suelo y oferta turística.

La morfología actual del suelo urbano se pretende conservar, manteniendo la densidad de la  población y mejorando las dotaciones de equipamientos y zonas verdes. No obstante, el Plan establece las superficies de suelo necesarias para absorber la demanda previsible del crecimiento previsto, ofreciendo suelo para el turismo de segunda residencia en zonas de sierra baja, así como suelo para uso residencial en el espacio urbano y suelo destinado a acoger las actividades económicas secundarias y terciarias. Igualmente hace referencia a la creación de suelo edificable residencial e industrial en los barrios periféricos de San Felipe Neri, El Realengo, la Estación y Las Casicas.

Entendiendo que la carretera nacional N-340 es el eje vertebrador del crecimiento urbano de Crevillent y que tanto los suelos industriales como los residenciales surgieron y se desarrollaron a ambos lados de la carretera, el Plan plantea el aprovechamiento de las fachadas de las vías de gran tránsito como “escaparate de la tradición histórica industrial y económica crevillentina”.

Por este motivo se propone la consolidación de los suelos industriales actualmente calificados, rellenando los intersticios del planeamiento actual en el tramo entre Elche y Crevillent y previendo su expansión a lo largo de las dos vías principales transversales a la CN-340, la carretera de Torrevieja y la carretera de La Estación buscando los nudos de enlace con la autovía A-7.

El afianzamiento del tejido industrial se entiende, desde el Plan, como motor de un posterior desarrollo residencial, por lo que se plantea la expansión del suelo residencial, tanto mediante actuaciones de reforma interior del actual suelo urbano como mediante la clasificación de nuevo suelo residencial.

PGOU Crevillent 2007

En el actual suelo urbano se proponen 2 actuaciones globales de reconfiguración del casco urbano:

• Las actuaciones a lo largo de la Rambla central, para completar la configuración urbana de este espacio que se convertirá en el gran equipamiento lineal verde y de ocio, eliminando la fractura que el antiguo cauce supone en el tejido urbano, posibilitando la vertebración del tejido urbano existente a ambos lados.

• La reforma de la zona comprendida entre la Rambla central y el Paseo de Donantes de Sangre, con la eliminación del actual uso industrial y su sustitución por residencial, terciario y dotacional, permitiendo el cierre urbano hasta el trazado de la ronda sur de Crevillent.

En esta zona se prevé la ubicación de un intercambiador de transporte, incluyendo una estación de ferrocarril de cercanías.

Fuera del casco urbano, la expansión del suelo residencial se ha propuesto hacia Elche mediante desarrollos de baja densidad, con viviendas aisladas o agrupadas similares al que Elche plantea hacia Crevillent.

Estas zonas se encuentran bien comunicadas mediante la CN-340 y la CN-325 y, al estar erigidas sobre lomas suaves, poseen unas vistas excelentes hasta el mar.

La alternativa de crecimiento hacia el norte se ha desechado debido a las dificultades orográficas y la presencia de barrancos y ramblas, mientras que la alternativa de crecimiento hacia el Sur, que contemplaba el anterior Plan General, se mantiene, por ser una expansión natural que gracias al desarrollo de la Ronda Sur podría ejecutarse a medio plazo.

En los barrios periféricos principales, San Felipe Neri, El Realengo, la Estación y Las Casicas se prevé la expansión de suelo suficiente para albergar las necesidades de crecimiento poblacional, estableciendo una zona industrial en San Felipe con frente a la autovía y como continuación del área industrial de Catral.

Por lo que respecta al suelo no urbanizable, éste tiene el mismo tratamiento que en el Plan precedente, manteniendo las zonas actuales de protección de la Sierra y el Hondo, ampliándolas a los cauces y a las zonas arqueológicas.

El suelo calificado como urbano coincide con el ya existente en Plan anterior, salvo algunas zonas que por sus necesidades de urbanización pasarán a ser Suelo Urbanizable, como son las zonas industriales Oeste y Este, el sector situado entre San Vicente Ferrer, la Rambla y el Sector A, cuyo actual uso industrial se pretende reformar en uso residencial, así como un sector residencial en la zona norte del municipio.

PGOU Crevillent 2007. Clasificación y Calificación del Suelo

El planeamiento, a su vez, divide el suelo urbano en las siguientes zonas de ordenación:

  • El Núcleo Histórico, constituido por la Vila Vella.
  • La Ampliación del Casco, formada por las zonas de San Rafael, Rambla Norte, parte de Parc Nou, Calvario, Eixample Oest y Coves.
  • El Ensanche, que está constituido por las zonas de Eixample Sud, resto de Parc Nou, Parquet y Puixança, así como los núcleos de San Felipe, Casicas, Rincón de los Pablos y Estación.
  • La Edificación Abierta, que incluye zonas de nueva ordenación.
  • Viviendas aisladas adosadas, desarrolladas en zonas de nuevo desarrollo de media y baja densidad y el barrio de El Realengo.
  • Industrial en manzana, que corresponden a las zonas del antiguo suelo urbano y que el nuevo Plan clasifica como urbanizable, así como el I-6 y Cachapet y la zona de nuevo desarrollo del I-11.
  • Industrial aislado, que corresponde al resto de zonas industriales tanto existentes como de nueva creación.
  • Terciario en manzana, en los frentes de fachada a la carretera CN-340.

Crevillent Texto Refundido Revisión PG 2011

El incremento de suelo calificado en el nuevo Plan General es de 2.183.179 m2 que representa aproximadamente un 29,24% respecto al planeamiento vigente. El incremento del suelo urbano, por su parte, ha sido del 32,09% y del conjunto del suelo urbanizable, del 27,67%. La superficie total del suelo calificado en este Plan General, es decir suelo urbano y urbanizable, es el 9,23% de la superficie del término municipal.

PGOU Crevillent 2007. Sistema de espacios abiertos

Las previsiones de crecimiento poblacional las realiza el Plan General para las áreas de Suelo Urbanizable, y haciendo la distinción entre primera y segunda residencia.

PGOU Crevillent 2007. Previsiones crecimiento poblacional

 

A nadie se le escapa lo excesiva que, con la vista actual, ha resultado la previsión. El PGOU se aprobó previo a la última crisis, y hoy, Crevillent alcanza los 29.000 habitantes. La hipótesis de crecimiento anualizado que el PGOU incluía como pesimista (188 Hab/año), se ha ido cumpliendo, salvo por el bache entre 2010 y 2016 (cuando se produjo crecimiento negativo.

Calificación urbanística de Crevillent en el entorno de las zonas industriales.

Tipología de las zonas industriales de Crevillent

Naves industriales en suelo industrial en Crevillent

Naves industriales fuera de suelo industrial en Crevillent

 

El Plan Estratégico Industrial de Crevillent

La elaboración de un Plan Estratégico, establece importantes retos a futuro para la ciudad de Crevillent. Este debe adaptarse a la realidad territorial y a la estructura institucional y de gobernanza. Es por ello que la involucración y colaboración del Ayuntamiento, entidades, agentes sociales, y ciudadanía, trabajando juntos a favor de la Ciudad y su desarrollo, es de gran importancia para cumplir con los objetivos. Uno de los puntales de cualquier planificación es la industria, puesto que afecta a retos económicos, sociales y demográficos.

La Planificación es una herramienta de gestón que permite apoyar la toma de decisiones de las organizaciones en torno al quehacer actual y al camino que deben recorrer en el futuro para adecuarse a los cambios y a las demandas que les impone el entorno y lograr la mayor eficiencia, eficacia, calidad en los bienes y servicios que se proveen. La toma de decisiones de las instituciones se realiza a partir de un diagnóstico de la situación actual, a través del análisis de “brechas” existentes y establece cuales son las acciones que se tomarán para llegar a un “futuro deseado” el cual puede estar referido al mediano o largo plazo.

En materia económica, y según los planes y estrategias promovidos por la Generalitat Valenciana, la Nueva Economía por la que se apuesta está basada en el conocimiento y el desarrollo empresarial, y se orienta hacia el fortalecimiento de nuestros sectores tradicionales, (en el caso de Crevillent es destacable LA ALFOMBRA) el desarrollo de nuevas actividades económicas emergentes y la adopci.n y difusión de nuevas tecnologías.

Por último, es necesario que el Plan Estratégico Industrial de la Ciudad de Crevillent está adecuadamente alineado tanto a nivel territorial como en los distintos fondos, agentes e iniciativas a escala nacional e internacional, con el objetivo de maximizar los niveles de eficiencia en la coordinación y utilización de los recursos públicos y privados.

Crevillent, Isocronas teóricas de accesibilidad en 30 minutos

Crevillent, ha reducido en los últimos años su actividad industrial, basada inicialmente en la alfombra, y posteriormente en la fabricación de calzado, en la actualidad la industria mantiene un porcentaje del 21% sobre la economía de la ciudad. Destaca la tasa de paro del municipio, siendo esta de las mayores de la Comunidad Valenciana. De los análisis industriales se puede observar que, en los principales sectores productivos, las industrias auxiliares se encuentran en el municipio, estando menos representadas las agroalimentarias.

La base de la economía crevillentina fue la industria de la alfombra, con su mayor esplendor en la década de los 80, ocupando el primer lugar en la producción y exportación nacional.

Actualmente, la industria del calzado es el de mayor importancia en el municipio, promovida por la expansión de industria de la ciudad d’ Elx. Del censo del IAE se deduce que, si bien en la actualidad el peso de la economía recae en el sector servicios, con un porcentaje del 68,8% de las actividades económicas, la industria sigue teniendo un peso relevante y aglutina el 21% de las actividades económicas de Crevillent.

En el sector servicios destaca la actividad comercial con un 52,2% de todas las actividades censadas, siendo el comercio minorista el que más porcentaje de actividades concentra (36%). En lo referente a la economía, se realizar. un estudio que contemple, por un lado, la empleabilidad del municipio, mientras que, por otro lado, se analizará con detalle la actividad económica del sector industrial.

El Plan de Acción Territorial

Plan de Acción Territorial

El Plan de Acción Comercial

En la Comunitat Valenciana se han definido 21 Áreas Comerciales que resultan de la agrupación de asentamientos y municipios en torno a núcleos comerciales urbanos que ejercitan sobre ellos influencia, desde un punto de vista de dependencia comercial y generación de flujos de atracción y evasión de gasto.

Esta delimitación permite caracterizar el funcionamiento del territorio en materia de provisión de bienes y servicios de carácter supramunicipal, implementando una figura intermedia de análisis entre la provincia y el municipio. Se delimita a partir de la identificación de municipios que tienen más capacidad de generar influencia comercial, denominados cabecera comercial.

La provincia de Alicante se estructura en nueve Áreas Comerciales, cuyas cabeceras son Alcoi, Dénia, Benidorm, Villena, Elda, Novelda, Elx, Alicante y Orihuela-Torrevieja.

La ciudad de Crevillent se integra dentro del sistema de ciudades del Área Comercial d’Elx. Este Área Comercial está formada por 4 municipios: Elx, Santa Pola, Crevillent y Guardamar del Segura, con una población total de 303.718 habitantes.

Area Comercial de Elx

El Área Comercial d’Elx está integrada por 4 municipios en los que residen 303.718 personas. Elx ejerce el papel de cabecera comercial y cuenta con una población de 228.348 habitantes, equivalentes al 75% de la población del área comercial. Crevillent es el tercer municipio del Área comercial d’Elx, con una población que representa el 9,4% de la población del  área.

Algunos rasgos significativos de la dinámica poblacional dentro del Área Comercial d’Elx se sintetizan en:

  • Es la tercera Área comercial más grande de la provincia de Alicante, después de la de Alicante y Orihuela-Torrevieja. Concentra el 16% de la población de la provincia. Además, es la quinta área comercial más poblada de la Comunitat Valenciana.
  • Durante el período 2001-2008 el área comercial ha experimentado un crecimiento poblacional moderado del 22%, ligeramente inferior al experimentado por la provincia de Alicante, cuya tasa de crecimiento para el mismo período es del 26,3%. Sin embargo la tasa de crecimiento del área supera a la de la Comunitat Valenciana, igual al 18,5%.
  • El crecimiento poblacional en el Area Comercial d’Elx sólo supera el aumento de población de las áreas comerciales de interior: Novelda, Villena, Alcoi y Elda-Petrer.
  • El aumento de población del área durante el período 2001-2008, cifrado en 54.903 residentes, implica un aumento del gasto de la población en bienes de comercio de 194,14 millones de euros en este periodo.
  • Los cuatro municipios del Área Comercial muestran un incremento de población, pero destaca Guardamar del Segura con un aumento del 68,3% y Santa Pola, con un incremento del 56,6%. Elx y Crevillente, con incrementos poblacionales respectivos de un 17,2% y un 14,7% son los que presentan las tasas de crecimiento más bajas del Área. Se pone en evidencia el dinamismo poblacional de los municipios turísticos frente a los del interior en el período analizado.
  • Concentración poblacional. El 75% de la población del área se corresponde con la de la ciudad d’Elx, que destaca por ser una de las tres cabeceras comerciales valencianas con mayor primacía sobre los municipios de su área de influencia, en la misma línea que las Areas Comerciales de Sagunto y Villena.
  • Las previsiones de población para el año 2012, apuntan un crecimiento poblacional del área comercial del 7,3%, mostrando el dato unas expectativas de crecimiento similares a las de la provincia de Alicante y la Comunitat. El aumento poblacional incide en el comercio minorista en tanto que los residentes de un área o región son los principales consumidores y generadores de gasto en el sector minorista.
  • Expectativas de crecimiento. Santa Pola y Guardamar del Segura son los municipios con mejores expectativas de crecimiento poblacional en el área comercial, mientras que para Crevillent o Elx, las previsiones de incremento poblacional son un poco menos favorables que para el conjunto del área, situándose en torno al 5% con respecto a su población actual.
  • Se detecta poca presencia de extranjeros en el Área Comercial de Elx Esta población representa el 15% de la población total, si se la compara con la presencia en la provincia de Alicante (23,6%) o la Comunitat Valenciana, del 16,8%.

El Patrimonio Industrial

Este artículo expone el caso de la fachada de un edificio industrial denominado La Casa de les Persianes, construido a finales del siglo XIX evocando la arquitectura califal cordobesa en un paisaje de campiña donde existieron batanes de transformación de esparto.

Durante casi un siglo, fue taller de carpintería, elaboración de persianas de madera, de hilados y batán de picado de esparto.

Tras la demolición del edificio, en el último tercio del siglo XX, parte de la fachada fue adquirida y trasladada por el Ayuntamiento al nuevo parque municipal con un planteamiento ornamental. Desde entonces, este tramo de fachada es un Patrimonio Histórico y Etnológico descontextualizado, no protegido por la legislación.

«…La Casa de les Persianes fue un edificio fabril construido torno a 1889, caracterizado por una fachada de estilo neo-árabe con reminiscencias de la arquitectura califal al estar realizada en cantería. Se desconocen las razones de su inspiración: tal vez fuera la moda historicista de la segunda mitad del siglo XIX, ayudada por los vínculos familiares y profesionales de sus artífices con Tarragona y Barcelona (foco artístico historicista/modernista); o, también, por el pasado islámico, mudéjar y morisco de una localidad cuyo paisaje conservaba una apariencia “morisca”.

El estilo neo-árabe era por entonces uno de los símbolos arquitectónicos nacionales en los pabellones de las Exposiciones Universales de fines del siglo, como la de Barcelona (1888), donde dicho estilo estuvo representado por los pabellones provinciales de Sevilla y Alicante, casualmente –o no– un año antes de las primera noticia que tenemos sobre el proceso de construcción de La Casa de les Persianes.

Se desconoce la identidad del arquitecto, así como la del taller cantero. La propiedad del inmueble correspondió al matrimonio compuesto por Julio Gallardo Cortés y la tarraconense María Mas Quesada. Es probable que la obra fuera encargada por Julio Gallardo Cortés a su suegro, Ramón Mas Espinosa, tal vez maestro de obras.

Según la documentación consultada en el Archivo Histórico Municipal de Crevillent, entre 1893 y 1895 fue sede de la sociedad “Mas y Poveda”: carpintería donde elaboraban persianas de madera, taller de hilados y batán. En el siglo XX, con los sucesores Julio Gallardo Mas y Julio Gallardo Aznar sería batán de picado de esparto y taller espartero hasta 1968, aproximadamente, al extinguirse la sociedad “Gallardo y Compañía, S.L.”, establecida entre este último y Francisco LLopis Candela.

Dado que no se tiene constancia de otro edificio industrial con semejantes características estilísticas y temprana cronología en la provincia de Alicante, estaríamos ante uno de los primeros ejemplos provinciales de arquitectura industrial con dicha estética, ya que los referentes conocidos de arquitectura residencial o industrial se corresponden con las primeras décadas del siglo XX.

El traslado de parte de la fachada historicista al parque municipal, hacia 1977-1978, supuso –inconscientemente– una vuelta a las propuestas de fines del siglo XIX, en las cuales el estilo neo-árabe aplicado a los pabellones de las exposiciones nacionales o universales solía asociarse a entornos ajardinados. Además, en ellos eran típicos los accesos monumentales destacados y las naves laterales con arquerías repetidas de raigambre islímica, siendo la arquitectura califal cordobesa una de sus fuentes de inspiración. Este estilo, asociado a la actividad económica, pretendía ofrecer una imagen de poderío no siempre acorde con la realidad socioeconómica del entorno. En cierto modo, estos requisitos también se dan en el caso de La Casa de les Persianes.

Un paisaje, una arquitectura: Localización y descripción general

Originalmente, La Casa de les Persianes se ubicó al sur de la localidad, entre tierras de cultivo beneficiadas por el agua procedente de un ramal de la acequia con origen medieval denominada La Font Antiga, como también lo fueron los batanes situados a fines del siglo XIX cerca de La Creu de Ruïssa, cruz delimitadora del antiguo casco urbano. La acequia llegaba desde la Sierra de Crevillent, a través del cauce de La Rambla. Los batanes de esta zona vieron sustituida la fuerza motriz del agua por la electricidad, ya a mediados del siglo XX.

La Casa de les Persianes estuvo distribuida en tres naves y un acceso torreado en torno a un patio central.

Recientemente fue presentada La Casa de les Persianes al XIII Simposio Internacional de Mudejarismo (Teruel, 2011). En la comunicación se remarcó que, en el caso que nos ocupa, el estilo neo-árabe compartía rasgos comunes con el estilo neo-mudéjar al recrear características arquitectónicas hispanomusulmanas carentes de rasgos orientales directos y con frecuentes rasgos eclécticos, por ejemplo, de tipo neo-gótico como el arco trilobulado. Por otro lado, se empleó el término “neo-árabe” dado el uso exclusivo de sillería en la fachada monumental, siendo la piedra una materia prima tradicional en la Sierra de Crevillent. Además, en el estilo neo-mudéjar y su precedente mudéjar, aparte del ladrillo pueden aparecer elementos de cantería.

Por otro lado, aunque a finales del siglo XIX estaban establecidas ambas denominaciones, caracterizando los estilos de los pabellones en las Exposiciones Universales, los límites entre los estilos neo-medievales islámicos fueron imprecisos hasta inicios del siglo XX, siendo frecuente la aplicación general del término “árabe”.

Otros factores, como el vínculo de sus fundadores con Cataluña y la falta de un referente arquitectónico concreto, posibilitaron la hipótesis de una imitación basada en la arquitectura islámica andaluza a partir de publicaciones gráficas o literarias, viajes, etc. Se consideró, además, el factor del emplazamiento periurbano de La Casa de les Persianes, siguiendo uno de los rasgos típicos del estilo neo-árabe en España.

Evocando la arquitectura medieval hispano-musulmana

Un análisis preliminar del edificio en su emplazamiento original constata la típica articulación según los criterios de la arquitectura industrial decimonónica.

Las naves o pabellones y el destacado módulo de acceso se distribuyen en torno a un patio central. Desde el acceso torreado podían controlarse las labores internas y el paso de carruajes a través del zaguán; sin embargo, ya existían precedentes de estas características desde las alhóndigas medievales islámicas.

Aunque en la arquitectura historicista alicantina son frecuentes los basamentos de sillería, los sillares con acabados almohadillados, rústicos y lisos, o el uso de arcos trilobulados neo-góticos, es innegable el recuerdo de la arquitectura califal cuando vemos –en sillería– el basamento de nivelación para contrarrestar la pendiente del terreno y el alzado. Evocaciones también percibidas en el pilar de sección cuadrangular situado en la arcada geminada de herradura de la segunda planta del cuerpo torreado y – especialmente– los arcos de herradura peraltados sin decoración.

El arco trilobulado de acceso, los antepechos abalaustrados, las cenefas semicirculares, el empleo de teja plana alicantina en la techumbre y el lucernario son anacronismos que delatan el eclecticismo de esta época si se pretendía evocar la arquitectura musulmana. Otro ejemplo: los antepechos abalaustrados en bajorrelieve de los arcos de herradura podrían estar imitando los barandales construidos durante la Edad Moderna en los arcos de La Giralda de Sevilla, anterior alminar almohade.

Similar morfología de ventanales con arcos de herradura, dispuestos en sucesión repetitiva, con sus celosías, a ambos lados del acceso principal los vemos, por ejemplo, en imágenes del Pabellón de Agricultura de la Exposición Agrícola, Industrial y Minera celebrada en Murcia el año 1900, obra del arquitecto Pedro Cerdán Martínez; si bien en este caso las dovelas fueron remarcadas con la clásica bicromía en rojo y blanco, típica de la arquitectura califal cordobesa.

Tan sólo queda el vestigio de un pasado que fue…

En torno a 1968, tras la extinción de la empresa “Gallardo y Cía., S.L.“, llegó el abandono y posterior derribo del edificio, acaecido entre los años 1977-1978. Parte de la fachada neo-árabe fue adquirida por el Ayuntamiento, siendo trasladada y montada en el nuevo parque municipal, en una acción meritoria realizada con un planteamiento ornamental, sentimental y forzado por las circunstancias. El episodio fue constatado todavía en la Revista de Semana Santa local de 1979.

A través de una conversación con Cayetano Belso Aznar, alcalde de Crevillent entre 1971 y 1979, conocemos su impulso personal posibilitando la instalación parcial de la fachada en el parque municipal recién creado, así como otros detalles de interés:

La Casa de les Persianes no estaba protegida y fue vendida por su propietario –Julio Gallardo Aznar– a una empresa constructora, la cual solicitó al Ayuntamiento un permiso de edificación para un bloque de viviendas. Éste fue concedido a condición de que una parte de la fachada fuera reubicada, sin coste para las arcas municipales, a la entrada de una cueva-vivienda, en el espacio disponible de un rincón del parque.

El propio alcalde dejaba constancia del crecimiento industrial, urbanístico y socio- cultural de Crevillent en aquellos años convulsos a través de revistas locales, y entre los proyectos citaba la creación del nuevo parque municipal, pese a los condicionantes económicos, políticos y burocráticos. La finca donde se ubicaría el parque fue adquirida en 1973, siendo inaugurado en 1977. En este año, los proyectos de creación –en el propio parque– de un Museo Etnográfico de la Fibra, Centro Arqueológico y Casa de Cultura daban sus primeros pasos. A la par, urbanísticamente, se acometía el Plan Parcial Nº 7 en la zona de la C/ Millán Astray (hoy C/ Óscar Esplá), donde se ubicó originalmente La Casa de les Persianes. Los proyectos culturales seguían su curso durante 1978. Sin embargo, de ellos sólo el Museo Arqueológico es una realidad, situado en la casa construida a inicios de los años 30 por iniciativa de Pascual Mas Mas, presidente de la Diputación Provincial de Alicante por aquella época. Junto a la casa se ubicó parte de la fachada neo-árabe.

Si el abandono de La Casa de les Persianes vino a coincidir, aproximadamente, con los años de promoción de la industria alfombrera a nivel nacional mediante los certámenes de la Exposición Industrial Crevillentina, poco después –en 1976– tuvo lugar –en el parque– un Concurso de Oficios Artesanales Crevillentinos, por iniciativa de Manuel Penalva García y también patrocinado por el Ayuntamiento, donde se hicieron demostraciones sobre confección de hilaturas, tejidos y utensilios de espartería manufacturados o fabricados con medios mecánicos preindustriales).

La primera fase de demolición de La Casa de les Persianes quedó “inmortalizada” por la cámara fotográfica de Alfonso Candela Candela), tras el desmantelamiento manual de la mayoría de las tejas en las techumbres y el derribo de paredes. Precisamente él nos informa en un artículo de que hacia mediados de 1977 había desaparecido gran parte de La Casa de les Persianes, estando en construcción un edificio de viviendas ocupando la mayoría del solar.

Por tanto, La Casa de les Persianes no fue demolida íntegramente en una fase, sino que fueron dos episodios separados por un lapso de tiempo impreciso, aunque breve, pues la reconstrucción posterior que se hizo de la fachada en el parque, entre 1977-78, contaba con dos ventanales y la sillería del cantón sur.

La recogida de sillares, su traslado y el montaje de un tramo de la fachada neo-árabe en el Parc Nou fue realizada por la empresa “Marmolera San Cayetano”, dirigida por Antonio Candela Belén (1929-2011). Una conversación con su hijo, Antonio Candela Davó y con José Antonio Zaplana García, participantes en los trabajos, ha convertido los recuerdos en datos de primera mano. Antonio Candela Davó recuerda que los trabajos de demolición comenzaron desde el interior, dejando la fachada para el final. También facilitó las fotografías adjuntas, pertenecientes a la colección de su padre, unas en blanco y negro y otras en color, aunque las primeras tal vez no fueran realizadas por el padre sino por el fotógrafo local “Fotos Pepe”; reiterando que entre la realización de unas y otras transcurrieron pocos días o semanas. Las primeras serían usadas por Antonio Candela Belén para esbozar sobre ellas medidas y líneas delimitadoras, realizando posteriormente un plano de despiece previo al apeo de los elementos de sillería que se pretendían numerar durante el derribo.

Sin embargo, cuando intervino la empresa la demolición estaba avanzada, por lo que Antonio Candela Belén apenas pudo iniciar un plano de despiece a escala 1:10. Dicho plano no se llegó a concluir, pues el derribo se realizó en dos o tres jornadas y sólo pudiendo recuperar con premura piezas de sillería entre los escombros, no pudiendo numerarlas correctamente in situ, ni extraerlas una a una; de ahí que al reconstruir parte de la fachada en el parque municipal no todas coincidieran en su orden original, salvando el inconveniente gracias a la similitud entre las numerosas existentes.

El montaje de la fachada en el parque se hizo adosándola al frontal de una antigua cueva, exponente del hábitat popular tradicional en Crevillent con funciones de vivienda, de almacén de aperos agrícolas o de taller de hilados, etc..

Los actos de carga, descarga y recolocación de bloques fueron realizados mediante una grúa que los elevaba con unas pinzas, las cuales fueron elaboradas expresamente por un taller especializado en la vecina ciudad marmolera de Novelda.

La recomposición de parte de la fachada resultó algo alterada respecto al referente original. Así, hoy en día, en la fachada se aprecia una sola hilada de sillares configurando el basamento de nivelación, cuando originalmente había dos. También se remató el paramento lateral que contiene dos grandes arcos de herradura con cinco antepechos abalaustrados en bajorrelieve recuperados de la demolición de la fachada original para realizar en su nuevo emplazamiento el papel de barandilla y jardinera. En ese paramento el aparejo vertical de sillarejos a modo de soga y tizón está invertido, si lo comparamos con la disposición que tenían en la fachada original decimonónica.

Los trabajos de recomposición finalizaron con la construcción de un mirador mediante columnas de piedra, así como bancos y basamentos marmóreos.

En la actualidad, los principales deterioros en los antepechos de las arcadas están relacionadas con la oxidación de los anclajes de hierro que sujetan los elementos tallados en cantería, los cuales acaban provocando fisuras y estallidos en la piedra.

Valoración para un debate

En definitiva, conviene tener presente el contexto en el cual se desarrolló el salvamento de este tramo de fachada y ser conscientes de poder contar con un vestigio de un edificio representativo de unas actividades productivas en un pasado no muy lejano, como pueden ser la manufactura del esparto, o las labores de cantería, etc. Estamos ante un Patrimonio Histórico-Etnológico descontextualizado, no protegido por el vigente Plan General de Ordenación Urbana (2007-2011) y a merced de actos vandálicos. Un destino más incierto que el augurado originariamente por la entidad de la fachada: el cambio de emplazamiento y función entre los siglos XIX y XX, pasando de fachada simbólica de un taller a un nostálgico vestigio en un espacio que no reúne todos los requisitos para considerarse Jardín Histórico, pero con solera en el pasado local y con posibilidades culturales. Pese a su descontextualización, ¿cabría otorgarle el rango de Bien de Relevancia Local, toda vez que ya existe –desde 1998 y 2011– normativa autonómica sobre dicha categoría? Sea como fuere, conviene tomar medidas para evitar su deterioro por erosión, vandalismo o actuaciones inapropiadas.

LA FACHADA NEO-ÁRABE DE “LA CASA DE LES PERSIANES” DE CREVILLENT (ALICANTE): EL INCIERTO DEVENIR DE UN PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO INDUSTRIAL. Mas Belén, Bienvenido. Historiador y Arqueólogo. III JORNADAS DE PATRIMONIO INDUSTRIAL ACTIVO. 2013 Universidad de Murcia.

Areas Estratégicas del área urbana ALICANTE-ELX

El contexto territorial de Crevillent también se puede analizar desde el punto de vista de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (en adelante, ETCV), la cual lo ubica dentro del Área Urbana Integrada de Alicante – Elx. El municipio de Crevillent se encuentra, de acuerdo a la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (en adelante, ETCV), dentro del Área Urbana Integrada de Alicante – Elx. Un Área Urbana Integrada se define como un ámbito territorial formado por agrupaciones de municipios definidos por criterios morfológicos, de movilidad, de actividad económica y mercado de trabajo, entre otros, que pueden considerarse, con independencia de sus límites administrativos, como células urbanas de funcionamiento conjunto.

En el entorno urbano de Alicante y Elx se define un conjunto de .reas estratégicas que están llamadas a ocupar un papel clave en la cualificación del entorno urbano. Dentro de este conjunto se distinguen las siguientes figuras:

  • Areas de nueva centralidad.
  • Areas de oportunidad.
  • Areas de regeneración urbana.
  • Areas de regeneración del litoral.
  • Bulevares urbanos.

Las áreas de Nueva Centralidad “comprenden aquellos tejidos urbanos que acogerán nuevas funciones residenciales y económicas en el territorio, generando unas demandas de movilidad que será necesario satisfacer con sistemas de transporte público anticipándose cuando sea posible a la ejecución de las actuaciones urbanas previstas en estas zonas”. En las inmediaciones de Crevillent existen dos:

Tejidos urbanos situados al Oeste de Elx (partida de Matola), junto a la futura estaci.n del AVE, la cual, en principio, podría convertirse en un espacio dinámico y central al que habría que conectar con los tejidos urbanos de Elx y Crevillent. No obstante, la experiencia nacional e internacional en alta velocidad, indica que en las estaciones periféricas no aparecen apenas desarrollos urbanísticos industriales puesto que la alta velocidad es un servicio de pasajeros. De este modo, será el siguiente espacio sobre el que se recomienda pivote la nueva centralidad.

El sur de Crevillent en la conjunción de la A-7 con la AP-7 es un espacio ligado con las dinámicas de un futuro “nodo de actividades económicas” de la Vega Baja, y cuenta con el potencial necesario para desarrollar un ámbito de nueva centralidad en el territorio.

Por otro lado, se encuentran las áreas de Regeneración Urbana, que son “tejidos urbanos que presentan problemas de carácter urbanístico y social que requieren intervenciones integradas, de gran alcance en muchos casos, para mejorar las condiciones de habitabilidad, integrar a los colectivos con dificultades y conectar estos tejidos con el resto de la ciudad.” En concreto, en Crevillent se cuenta con el Barrio de les Coves.

Otra figura presente en la ETCV es el concepto de áreas Funcionales, que se definen como “ámbitos territoriales de escala intermedia para una planificación y gestión supramunicipal capaz de articular el espacio regional”. A continuación, se muestran las áreas funcionales en el entorno de Crevillent.

Si bien Crevillent pertenece al .rea funcional de Alicante-Elx, este municipio es colindante a las áreas funcionales de La Vega Baja y a la de El Vinalop., por lo que, además de los planes y las actuaciones que tengan lugar en su área funcional, también se deberán tener en cuenta aquello que suceda en éstas dos áreas funcionales colindantes puesto que podrían ser de especial importancia para el municipio.

Plan Estratégico Industrial de Crevillent

Y este es el auténtico reto de Crevillent, dependiendo de la relación de Elche y Alicante, defender su territorio y aunar esfuerzos con ambas. Pese a NO haber obtenido los fondos con la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado 2023, pelear con la OGIC (Oficina de Gestión Industrial de Crevillent) por una actividad económica, como en su tiempo fueron las alfombras, que ancle los habitantes y las inversiones en un territorio histórico cruce de caminos entre la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana.

 

Hoy en Crevillent son poco más de 15.016 viviendas y una población de 28.838 habitantes


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.