Estos gráficos representan el Parque Residencial del municipio de MONTCADA i REIXAC, Barcelona.
Son los Bienes Inmuebles matriculados en el Catastro, clasificados por año de inscripción y por tamaño.
Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010′), y la más antigua la superior (1960-1969).
Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).
La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente: la configuran personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituido un hogar.
Son datos fríos, sin cocinar.
Información para la toma de decisiones.
Información para el conocimiento.
Montcada i Reixac es un municipio de 23,34 km2 en la provincia de Barcelona, en la comarca del Vallés Occidental. Forma parte del área metropolitana de Barcelona y limita con el municipio de Santa Perpètua de Mogoda el N, al NE con los de la Llagosta y Sant Fost de Campsentelles (Barcelona), en el E y el SE con Badalona y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), a mediodía, por un pequeño sector, con el municipio de Barcelona, a poniente con Cerdanyola y Ripollet , y finalmente, al NW, con Barberá del Vallés. El municipio tiene, además, un enclave de 0,5 km 2 de extensión llamado el Lago de Gallegos, situado entre los términos de Mollet y Palau de Plegamans, cuyo entorno fue declarado espacio natural en 2004 .
Se encuentra en el límite con el Vallès Oriental y con el Barcelonès, al norte del paso de Finestrelles, por donde el Besòs se abre paso a través de la Cordillera Litoral hacia el llano de Barcelona. Drenan el término, además, el río Ripoll y su afluente el arroyo de Sant Cugat. La parte meridional del municipio es accidentada por la Cordillera Litoral. El sector más plano se extiende principalmente en el norte, en plena depresión del Vallés. Sin embargo, lo que ha condicionado la evolución del municipio es el corredor natural abierto por el río, que comunica el Vallès y una buena parte de la Cataluña interior con Barcelona. Esto hace que para este corredor pasen tres líneas de ferrocarril (en Portbou, Puigcerdà y en Lleida), tres autopistas (en la Jonquera, en Terrassa y Vic), tres carreteras importantes (en Terrassa, en Puigcerdà y La Roca del Vallés ) aprovechan este paso y han dividido el crecimiento urbano en núcleos mal comunicados entre ellos.
El término comprende la villa y cabeza de municipio de Moncada, en el ámbito de la que se incluyen los barrios de Santa María de Moncada, Can Sant Joan y el Masrampinyo, los barrios aislados de Santelvira y Can Cuiàs, el sector de la antigua cuadra de Vallençana con el caserío y urbanización del mismo nombre, la urbanización del Lago de Gallegos y, finalmente, el vecindario y antigua parroquia de San Pedro de Reixac.
La evolución histórica del municipio y su crecimiento en la época contemporánea han sido influidos por su situación, en el corredor natural que ha abierto el Besòs, vía de acceso a Barcelona desde el interior de Cataluña para esta parte del Valles (portillo de Moncada). Las principales vías de comunicación son las autopistas C-33, que une a la AP-7 borde Montmeló, y la C-58 en dirección Terrassa. Paralela a la primera pasa la carretera C-17 de Barcelona a Ripoll, y en la segunda la N-150, hacia Terrassa. La carretera local entre Santa Coloma y la Roca del Vallés recorre el término a la izquierda del Besòs. Por el municipio también pasan tres líneas de ferrocarril, la de Portbou, la de Puigcerdà y la de Lleida, y hay tres estaciones de pasajeros. Desde 2003 existe también una estación de Metro de Barcelona en el término municipal, Can Cuiás.
La villa está rodeada por barrios como el de Santa María de Moncada (también llamado Terra Nostra), ponente de la colina de Moncada. Este se empezó a formar en el inicio de la década de 1930 como barrio de veraneo y tomó el nombre de la capilla del castillo. A partir de 1950 sufrió un crecimiento espectacular debido a la inmigración y, a raíz del desarrollo industrial, adquirió un carácter más obrero. Es unido a la cabeza de municipio por el barrio de la Fontpudenta, formado en torno a la conocida fuente. La iglesia parroquial está dedicada a Santa María. El barrio de Can Sant Joan (o Montcada-Bifurcación) está situado entre el Besòs, a levante, y la línea de ferrocarril, que en este punto se bifurca hacia Puigcerdà y hacia Manresa-Lleida. Este barrio, el lugar del que ya se menciona el 1190 con los nombres de Can Sant Joan o torre de Mas Encina, se formó a partir de 1920 con las casas de los ferroviarios y los trabajadores de la fábrica Asland. La mayoría de la población es de origen andaluz. El barrio del Masrampinyo, al N de la cabeza municipal, se formó a raíz de la construcción de la fábrica Aismalibar, en 1934. Es un barrio de viviendas e industrial, surgido en la época de máxima euforia industrial. También entre Ripollet y el Masrampinyo está el pequeño barrio de Can Pomada o del Gurugú. Hay toda una serie de asociaciones y entidades que están al frente de la vida asociativa y cultural de la población. En cuanto a las entidades culturales, destaca el Museo Municipal de las Maleses, fundado en 1982, cuyo fondo está formado básicamente por los materiales arqueológicos procedentes de campañas de excavaciones realizadas en el poblado ibérico de las Maleses, situado en la colina del Pi Candal y datado en los siglos III y II a.
De origen medieval, el caserío y antigua cuadra de Vallençana está situada en el valle de este nombre, drenada por el arroyo de Vallençana, que afluye por la izquierda del Besòs. En este sector se ha establecido una urbanización residencial. En el extremo meridional del término hay parte del cementerio de Collserola, que se extiende, también, por el término de Cerdanyola del Vallès. Entre el cementerio y la Ciudad Meridiana, se encuentra el barrio de Santelvira, una parte del cual se extiende por el municipio de Barcelona. Más al norte, se encuentra el barrio de Can Cuiàs, donde los últimos años del siglo XX se construyó una zona residencial. Cercano al barrio está el polígono industrial del mismo nombre. Entre los términos de Mollet y Palau de Plegamans está la urbanización del Lago de Gallegos, situada en el enclave del mismo nombre.
El topónimo de Moncada es mencionado el 986 en referencia a la colina donde se ubicaba el castillo. El castillo de Moncada no está documentado hasta el 1023, cuando la condesa Ermessenda lo dio, junto con otros castillos, a su hijo, el conde Berenguer Ramón I. Fue el origen de la famosa familia Moncada y centro de la baronía de Moncada. La leyenda dice que el primer Moncada era uno de los Nueve Barones de la Fama que vinieron a Cataluña comandados por el mítico Otger Cataló, para luchar contra los sarracenos. En realidad, el primer Moncada documentado es el noble Guillermo de Muntanyola o de Vacarisses, que está documentado en 1002 y que se denominó posteriormente Guillem de Moncada. Fue tronco de un linaje de magnates de los más antiguos y más importantes de los Países Catalanes, del que uno de los personajes más sobresalientes es Guillem Ramon de Moncada, «el Gran Senescal», que sucedió a su padre en el cargo de senescal del conde de Barcelona. Fue un personaje muy influyente en las cortes de Ramón Berenguer III, Ramón Berenguer IV, y Alfonso I. Albacea del primero de los condes mencionados, participó en la conquista de Tortosa y por ello le fueron adjudicados, aparte de otros bienes, la concesión de urbanización de unos arenales al NE de Barcelona (donde ahora está la calle de Moncada). Fundó el monasterio cisterciense de Valldaura e intervino en muchas empresas catalanas de conquista y de alta política. Poseía, por encargo condal, el castillo de Moncada, junto con otros castillos. Por causa de la utilización de las aguas del Besòs, de donde derivaba el Rec Comtal, que alimentaba los molinos de Barcelona, tuvo desavenencias con el conde barcelonés. A la muerte del Gran Senescal quedarían constituidas las ramas montcadines de Tortosa y de Bearn. Guillem Ramon, nieto suyo, fue el occidor del arzobispo de Tarragona, Berenguer de Vilademuls, al plan de Matabous. Otro personaje ilustre salido del linaje de Moncada es Guillermo, que sería después Guillermo II de Bearne, hijo del último Guillem Ramon y de Guillema de Castellví; fue de los consejeros más íntimos de Jaime I y murió, durante la conquista de Mallorca, en la batalla de Portopí.
La baronía de Moncada era una jurisdicción señorial centrada en el castillo de este nombre. Fue poseída, desde el siglo XI, por los Moncada, después vizcondes de Bearn. El rey Juan I la incorporó a la corona en 1387 y en 1390 la vendió, definitivamente, en la ciudad de Barcelona. El castillo de Moncada, que estaba situado en la cima de esta colina, probablemente sobre un antiguo emplazamiento ibérico, y que dominaba el antiguo camino que, atravesando la Cordillera Litoral, se dirigía hacia Barcelona, se distinguió por su inexpugnabilidad. El castillo, que entre muchas batallas había sufrido el acoso de Jaime I en 1223, por causa de las banderías sobrevenidas entre Guillem de Montcada y Nunó Sanç, fue derribado en 1713 por orden de Felipe V. Incluso la montaña de Moncada está en parte destruida porque se extrae material para la empresa Asland, de cemento. Junto al castillo había emplazada la capilla de Santa María de Moncada, documentada en 1134, que subsistió hasta el 1808, cuando fue derribada por los franceses. La nueva iglesia (1908) quedó abandonada y en ruinas a partir del 1928, en que se trasladó la virgen en Moncada.
En el siglo XV eran conocidos los curtidores y los vidrieros de Moncada, que aprovechaban la abundancia de agua del término; los ss XVI y XVII se está constata la fabricación de papel. A comienzos del siglo XX las aguas de Moncada proveían el antiguo pueblo de San Andrés de Palomar y, en parte, a Barcelona. La función de lugar de veraneo de la burguesía barcelonesa que había ido adquiriendo desde el s XIX fue completamente frenada por la instalación de la fábrica de cemento Asland, en 1917, que marcó el inicio de la industrialización del municipio (Ferrer Bernades en 1930, Aismalíbar en 1934). Desde los años 50′ fue afectada por la ola inmigratoria de la región de Barcelona, que desbordó la ciudad y motivó la creación de nuevos núcleos y el crecimiento de otros y la pérdida de la vida tradicional de pueblo. El decenio 1950-60 hubo un nuevo gran impulso industrial (talleres mecánicos, pequeñas y medianas industrias), continuado en 1960-70 con otro grupo de nuevas fábricas, como Levivier, Bosuga, Ignis, Prebetong, etc y que todavía no se ha parado. A la izquierda del Besòs, en el sector más montañoso, está el pueblo de Reixac y la antigua cuadra de la Vallençana, núcleo residencial y de veraneo.
En el límite de su término con el de San Fausto de Campcentellas se encuentra el yacimiento ibérico de Les Maleses.
La economía tradicional de Moncada y Reixach se había basado siempre en la agricultura: viña, trigo, patatas, fresa y árboles frutales. En 1917 se produjo una importante industrialización con la instalación de diversas empresas, entre las que destacó la fábrica de cemento Asland.

La crisis económica no permite cumplir la previsión de iniciar en 2011 las obras de soterramiento de la línea Barcelona-Portbou a su paso por Montcada i Reixac que levanta las protestas del Ayuntamiento y los vecinos. A finales de año el Gobierno presenta los proyectos constructivos de los dos primeros tramos pero no está claro si se incluirán los presupuestos de 2012.
«…La ciudad ha visto como en los últimos meses se han terminado grandes proyectos de mejora del espacio público -como el paseo del río Ripoll y la pasarela peatonal- y tiene en el horizonte otras igual de estimulantes -como el futuro parque fluvial del Besòs-. Pero paseando por diversos lugares se constata que la transformación sigue su ritmo. Encontrará proyectos que sirven para poner al día equipamientos o infraestructuras que son muy utilizados. Este es el caso del Centro Cívico de Can Cuias, los accesos al centro por la C-17 o el puente de la carretera de la Roca. Los trabajos tampoco se olvidan de calles y zonas de paso de los vecinos como pueden ser las escaleras mecánicas y convencionales a Can Sant Joan, los accesos a la Fuente del Tort, el Rec Comtal o las calles Medinaceli y Barberá. La movilidad también es una prioridad y son un ejemplo la rotonda en la N-150 para acceder el polígono de Can Cuiàs y la rotonda de la Vallensana. La colaboración entre administraciones también permitirá hacer posibles proyectos como la recuperación de la Cervecería de verano, los nuevos huertos en Mas Duran o un servicio que beneficiará a todos: la nueva comisaría de la Policía Local a la Herrería…» Projectes urbanistics 2015 – Monografic. Març 2015
«tenemos que aprovechar eficientemente el espacio, disponiendo los crecimientos urbanos y las infraestructuras para construir un modelo territorial más vertebrado, más cohesionado socialmente y más sostenible. Con este objetivo se han proyectado todas las actuaciones que visitaremos mañana con los miembros del Plan Estratégico». (8.7.2009)

TRAMA URBANA CONSOLIDAD – Montcada i Reixac
El Gobierno de la Generalitat ha aprobado de forma definitiva la constitución del Consorcio urbanístico (5.5.2010) para el desarrollo del Área Residencial Estratégica (ARE) de Mas Duran, integrado por el Ayuntamiento de Montcada i Reixac y el Institut Català del Sòl. Se trata del último trámite necesario para el impulso de un proyecto que contempla la construcción de 2.130 viviendas, 1.080 de las cuales serán protegidas (en régimen general, especial y de precio concertado).
El Consorcio tiene como objeto llevar a cabo el desarrollo y ejecución urbanísticos del ARE en los términos previstos por el Plan Director Urbanístico que aprobó la Generalitat en marzo de 2009, incluyendo la promoción del suelo para usos mayoritariamente residenciales y la construcción de equipamientos.
El área residencial ocupará una superficie de 43,76 hectáreas. Se reservarán cerca de 83.000 m2 para equipamientos, que permitirán construir un centro cívico con punto de atención ciudadana, un hotel de entidades, un jardín de infancia, una escuela y una residencia de ancianos, entre otros. El nuevo sector residencial dispondrá de más de 138.000 metros cuadrados de zonas verdes.
Además de las viviendas protegidas, se destinarán cerca de 6.000 m2 de techo a vivienda dotacional, cosa que posibilitará la construcción de 120 pisos destinados a personas con necesidades de asistencia social. Por otra parte, un total de 28.800 m2 de techo serán para actividad comercial.
Su planeamiento general sigue partiendo del Plan General Metropolitano de Ordenación Urbana de Barcelona de 1976,
Al norte del municipio, el 29 de abril de 2005 se firma la aprobación definitiva del Plan director urbanístico del ACTUR Santa María de Gallegos. El Plan, que afecta a seis municipios, entre ellos a Montcada i Reixac y tiene una superficie de 1.471 ha, califica como sistema general de espacio libre las 774 ha que quedan sin urbanizar. El 13 de diciembre, el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda inicia el proceso administrativo para incluir el paraje de Gallegos el Plan de espacios de interés natural (PEIN).
Ciutat Meridina, Vallbona o Torre Baró pertencen al distrito de Nou Barris del término de Barcelona y son los vecinos al sur de Montcada i Reixac. En la década de los 70′, con los últimos años del franquismo, aparecieron en España una serie de movimientos sociales que denunciaban las malas condiciones de vida en la ciudad. La falta de mecanismos democráticos hacía imposible un cambio que parara la dinámica especulativa y enmendara las grandes carencias. En ese contexto, la mayoría de las asociaciones de vecinos de Barcelona se convirtieron en plataformas reivindicativas en pro de los derechos urbanos de la población y de una vivienda digna.
Después de haber trabajado como redactor del Plan General Metropolitano de Barcelona y al tiempo que entraba en el Laboratorio de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Barcelona como profesor asociado, Ricard Pié colaboró con alguna de estas plataformas vecinales como continuación natural de su actividad sindical y política durante el período universitario. En estos años, asesoró a las asociaciones de diversos barrios de Barcelona (Ciutat Vella, Nou Barris, Vallbona, etc.) y de poblaciones del entorno metropolitano (Montcada i Reixac, Ripollet, etc.). Con la llegada de José M. Socias a la alcaldía de Barcelona y el nombramiento de Juan Antonio Solans como delegado de Urbanismo de la ciudad, encargaron varios trabajos para la mejora urbana del barrio de Vallbona.
Vallbona era una urbanización marginal, situada en una de las salidas de Barcelona –en el margen derecho del río Besòs–, que había quedado aislada del resto de la ciudad por el río y el paso de varias vías rápidas y líneas férreas. Las dificultades de acceso y el abandono histórico de este sector, así como su tratamiento urbanístico en el Plan Comarcal de Barcelona de 1953, lo habían convertido en uno de los barrios más deficitarios y con mayores problemas de vivienda y urbanización de la ciudad.
Can Sant Joan, y su «muntanyeta» recibieron el impulso de la Ley de Barrios en 2008, «…necesita conectarse a la trama urbana del municipio y reforzar la red interna de relaciones vecinales y dar respuestas positivas al fenómeno de la nueva inmigración…» una propuesta de rehabilitación integral del sector con proyectos para llevar a cabo desde el 2008 hasta el 2012. El ámbito de actuación tiene 7,5 hectáreas -desde la calle Batería hasta el Mirador de las Culturas- y una población de 1.700 habitantes (Can Sant Joan tiene más de 5.000 habitantes). El plan también incluía las propuestas vecinales que se extrajeron en una jornada participativa celebrada a principio de mayo. El proyecto que aspiraba a las ayudas incorporaba actuaciones para solucionar los principales problemas de la zona: la difícil accesibilidad, que provoca aislamiento; las malas condiciones del parque inmobiliario; la falta de equipamientos; el envejecimiento de la población, con el consiguiente aumento de la dependencia; la falta de actividad económica o el bajo nivel educativo, entre otros.
No quisiera cerrar mi pequeño análisis de Montcada i Reixac sin nombrar a sus vecinos del sur, pertencientes ya a la Gran Barcelona, son dos barrios del disrito de Nou Narris de Barcelona: Vallbona y Ciutat Meridiana. El espacio territorial compartido con ellos es muy importante. Sirvieron en sus días de acceso natiral a la gran plana barcelonesa, a través del paso del portillo de Moncada. Hoy víctimas de las infraestucturas de todo tipo y de la industrialización acelerada se han quedado como islas que, a veces, reclaman, una pasarela para cruzar una vía (de lo que sea), o como reducto de la envejecida población original o como barrios de inmigración, vulnerables tanto o más que nuestra Montcada i Reixac.
Vallbona: limitado entre Barcelona y Montcada i Reixac, el barrio se encuentra en una zona montañosa donde se practicaba la agricultura. Ha sido un territorio muy poco alterado por la presencia humana hasta mitad del siglo XX, cuando se comenzaron a construir casetas alrededor del Rec Comtal, que alimentó de agua durante siglos la ciudad y que actualmente está casi cubierto por el suelo urbano. La modernización de las vías de comunicación y la creación de las autopistas que salen de la ciudad hacia los Valleses fue aislando este barrio del resto de barrios del distrito, lo que evitó su masificación. Asimismo, como otros barrios, carecía de infraestructuras y servicios. Estas últimas décadas se han aplicado una serie de medidas para mejorar en ella la calidad de vida, principalmente la construcción de nuevas viviendas, de equipamientos, y la conexión de Vallbona al resto de barrios del distrito con un puente que salva las autopistas.
Ciudad Meridiana es uno de los ejemplos más claros del urbanismo especulativo predemocrático. La construcción de este barrio constituyó una auténtica mordedura en la sierra de Collserola, ya que se implantaron un conjunto de grandes bloques de viviendas en unos terrenos de fuertes pendientes (desestimados para hacer un cementerio porque eran demasiado húmedos) sin dotarlos de los servicios urbanos y equipamientos más básicos. Ha tenido que hacerse después un gran esfuerzo, a lo largo de muchos años, para corregir aquellas carencias graves. La creación del Centro Cívico Zona Norte y otros equipamientos, las escaleras mecánicas que salvan algunos de los grandes desniveles, la construcción de un aparcamiento o la llegada del metro ligero son algunas de las actuaciones destacables que se han hecho en el barrio. Últimamente se han realizado nuevas actuaciones urbanísticas, de equipamientos y sociales para mejorar la calidad de vida de los vecinos y las vecinas de Ciudad Meridiana. Se han iniciado las obras de urbanización de la calle de Pedraforca y de la avenida de los Rasos de Peguera. También se ha llevado a cabo la urbanización del espacio deportivo provisional de Ciudad Meridiana en los terrenos del antiguo campo de fútbol. Incluye una cancha de baloncesto, una zona de juegos infantiles, un circuito perimetral y una zona biosaludable, ambos para personas mayores. En total son 2.700 metros cuadrados de superficie, que tendrán estos usos provisionales hasta que se puedan desarrollar los equipamientos previstos en este entorno. En cuanto a equipamientos, destacan las actuaciones de mejora del Centro Cívico Zona Norte y la creación del Ateneo de Fabricación de Ciudad Meridiana, un espacio de co-creación y aprendizaje, vinculado a la innovación social, las nuevas tecnologías y la fabricación digital, donde los ciudadanos son usuarios activos y protagonistas. El equipamiento está concebido para impulsar el empleo de calidad y mejorar el aprendizaje digital en Nou Barris. Para afrontar las necesidades derivadas de la crisis económica, también se ha abierto un nuevo centro de distribución de alimentos en el barrio.
Hoy Montcada i Reixac tiene 34.377 habitantes y 14.228 viviendas, de las cuales 2.226 son unifamiliares (representan el 15,65%). Declaran 1.670 viviendas en alquiler (el 11,74% del parque total). Su parque residencial envejece, más del 60% es anterior a 1980, desde entonces, en los 80′ se construyen a ritmo de 100 viv/año, en los 90′ se dobla a 200 vi/año y entre 2000-2009 se levantan 275 viviendas/año.
Retos tiene por delante Montcada i Reixac, aún no tiene su Hospital «Ernest Lluch» ,sigue estigmatizado por el caso Mercurio y arrastra reivindicaciones vecinales históricas, como el cierre de Lafarge o el soterramiento de la línea de tren de Portbou; mucha voluntad y poca capacidad financiera (obligaciones por sentencia relativas a expropiaciones del 1976). Y ahí está quizá su mayor mal, querer o no quere ser Montcada i Reixac o por el contrario parte del Area Metropolitana de Barcelona. Aquellas decisiones metropolitanas, hoy, son expropiaciones a pagar por el municipio (50%). Barcelona devora a sus vecinos. Pide y pide y a veces no tiene qué dar. Viviendas (ARE’s), vías de comunicación, zonas verdes. Contra las cementeras, la voz es unánime. En los tiempos que corren nadie quiere ni cerca una cementera, o al menos urbana.
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
Seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España